sábado, 27 de junio de 2020

Pecados de Omisión. NOVENA PARTE.


1. La Profecía.

    De niño una de las películas que más me impactó fue The Omen (La Profecía), que vi en la tele toda cortada; luego de  esta emitieron las 2 siguientes, creo que a razón de una por semana y ya grandecito, cuando estaba por terminar mi enseñanza media, me vi en el cine la peli IV y que fue originalmente fue hecha para el cable, tengo entendido.
     Ya me encontraba en la universidad, cuando salió una colección de libros de distintas temáticas a la venta por un precio bastante económico y que en librerías se exhibían en una linda cajita, la cual ponían sobre un mesón destacado.  Tontamente nunca compré los dos títulos que me interesaban de esta oferta y es que uno de ellos era nada menos que la novela La Profecía, que no sé si fue primero el filme o el texto literario.  Interesante de todo esto, viene a ser el hecho de que el escritor de la novela es el mismo guionista de la cinta, David Seltzer, quien ha estado a cargo de varios otros libretos cinematográficos e incluso dirigido, siendo que en la misma década de los setenta estuvo detrás del guión de otra joyita de horror hollywoodense, aunque poco conocida: The Prophechy (de la cual también existe la novela escrita por el mismo Seltzer), una historia de monstruos mutantes con un fuerte contenido ecológico.
    Supongo que que estas alturas, quienes lleguen a leer el presente post, conocen de qué va la historia.  Nace el llamado Anticristo y las fuerzas del bien representadas por hombres comunes, deben hacer lo posible que el retoño crezca y se cumpla la llamada profecía.
    Creo que más de dos décadas han pasado desde que tuve la oportunidad de gozar con ese volumen y no me avispé  al respecto, que ya nunca más lo pillé en alguna parte.


2. Fatherland.

    En la misma colección de las que les hablé arriba, venía este libro de nombre "raro" para mí, que nada me decía.  Su autor, Robert Harris, un tipo del cual no tenía idea sobre quién era y tampoco mis amigos ñoños (bueno, tal vez Leonardo Navarro, que ya leía inglés en aquellos tiempos y era lejos el más friki de mis conocidos por aquel entonces- y hoy en día- , que parece un día me la mencionó). Nunca supe de qué trataba, hasta que HBO estrenó una estupenda película hecha por su cadena, basada en la obra de las que le hablo.  Entonces me enteré de que correspondía a una novela de ciencia ficción y más encima de uno de mis subgéneros favoritos: la Ucronía, es decir, un mundo paralelo muy parecido al nuestro, aunque donde los acontecimientos históricos tomaron un rumbo diferente al nuestro y ello en un punto decisivo, que cambió de manera radical su devenir.
    Apenas estrenaron  por acá la producción en el cable, le pedí a un amigo me la grabara en VHS (¿O fue que José Varas me la prestó?) y me la vi, que me fascinó. Y es que en ella sus dos protagonistas estaban encarnados primero por uno de mis actores favoritos, Rutger Hauer (QPD) y Miranda Richardson. En este título, la trama nos muestra otra realidad donde  la Segunda Guerra Mundial la ganaron  los nazis, pero no tan distópicamente como en el caso de El Hombre en el Castillo de Phillip K. Dick.  Asimismo, USA mantiene su independencia, si bien fue derrotada por el enemigo durante el conflicto bélico. El argumento transcurre en los sesenta, cuando Alemania posee la hegemonía de Europa y en Gringolandia sigue gobernando Jhon Kennedy, quien acá nunca fue asesinado.  Es así que para conmemorar el cumpleaños del Führer, el mismísimo Adolf Hitler, invitan a una delegación norteamericana a asistir al evento, primer contacto directo entre ambos pueblos luego de décadas; aparte de Kennedy, va una delegación de civiles y entre ellos el personaje interpretado por la Richardson y quien se cruza con un complot, para sacar a la luz un espantoso secreto del Tercer Reich.
    El escritor del libro tiene varios títulos más, que por lo que leí en Wikipedia es bastante afamado y reconocido su talento. En la actualidad hay nuevas ediciones del libro suyo que hoy nos reúne, ahora traducido su nombre como Patria.
     Les cuento que el año pasado, estuve a punto de adquirir la versión de la que les hablé al principio, que vendía un tipo afuera de una estación de metro y al que ya antes le había comprado otros libros.  Lamentablemente no estaba el vendedor, dejando su puestecito (una lona en el suelo, con la "mercancía" a exposición de los posibles interesados) y yo de huevón no lo esperé, que tampoco estaba apurado.  El tomo estaba estropeado, sin embargo no dejaba de interesarme.  Unas pocas semanas después vino el llamado Estallido Social  (la revolución popular en contra del gobierno del PresiMIENTE Piñera), esa estación del metro fue cerrada para reparaciones por haber sido vandalizada y luego en marzo nos tocó la cuarentena con la pandemia del Covid-19, así que parece que si quiero leerlo de una vez en papel, tendré que encargarlo por Buscalibre.


3. Los Hijos de Anansi.

    Justo cuando estoy leyendo una colección de cuentos de Neil Gaiman, Material Sensible, me acuerdo de que tengo pendiente un Pecado de Omisión con él.  
     El mismo día en que me compré Stardust de este autor, mi "caserito" favorito del Persa Bío-Bío (lugar del cual he hablado en anteriores ocasiones), don Julio (a quien creo que ya le he dedicado unas cuantas palabras en estos recuerdos), me ofreció también a un buen precio la edición en bolsillo de esta novela; yo hace hartos años atrás me la había leído y eso fue gracias a mi amigo Iván Piñeyro (otro que se ha aparecido por acá en estos recuerdos literarios), que a estas alturas no tengo claro si fue este o no el primer libro que leí del creador de Sandman o fue Dioses Americanos.  Bueno, resumiendo, de puro tonto no me llevé conmigo este título, pensando que para qué, si ya me conocía la historia del famoso dios africano araña y su progenie; poco lógico mi razonamiento, que si a uno le gusta tanto un artista, la idea es tener todos sus trabajos y eso a menos de que no te satisfaga algunas de esas obras y en mi caso, sí que me agradó Los Hijos de Anansi.

4. El Caso Neruda.

     Tanto que me gusta cómo escribe mi compatriota Roberto Ampuero y en especial cuando lo hace para su personaje Cayetano Brulé, gracias al cual conocí a este importante escritor nacional actual y cuando pude conseguirme con poco dinero la precuela que escribió sobre este personaje tan querido, su famoso y querible detective privado cubano residente en Chile, no lo hice; es más, tuve a lo menos dos ocasiones para llevarme conmigo esta obra y no era la versión de bolsillo, sino que la más grande cuando la sacan apenas sale al mercado, aunque no en tapa dura.  Además, tal como dice su nombre, en la ficción interviene nada menos que nuestro poeta más relevante, el cual posee justo el carisma suficiente como para que se cuenten una y otra historias con él involucrado.  Esta torpeza mía ocurrió durante el año pasado, que me encontré con dicho libro en el puesto que está justo al lado del mencionado Don Julio, en el mismo Persa Bío-Bío, de modo que a la fecha aún no soy dueño del ejemplar que cuenta de manera retrospectiva, el primer caso que tuvo este investigador aficionado al buen café.

miércoles, 24 de junio de 2020

El Cine de Terror de Stuart Gordon II.


Dolls (1987).

    En la práctica poco después de su anterior excursión en el "terror duro" y gráfico, adaptando por segunda vez a Lovecraft con From Beyond, Gordon realizó esta otra cinta del género y que si la comparamos con otras más que realizó de este tipo, para la pantalla grande, viene a ser la más "suave".  Afirmo lo anterior, porque no se apoya en el gore, sino que en otros elementos que la hacen tan especial, algo que revisaré junto a ustedes, poco después de ver de qué trata.
     Una familia debe pasar a su pesar la noche en una casa supuestamente abandonada, en medio de un bosque perdido en tierra de nadie.  Sin embargo, no están solos, ya que en esa vieja construcción siguen viviendo sus dueños, una pareja de ancianos dedicados a la creación de muñecos, los que resultan ser mucho más especiales de lo que aparentan.
      Por otro lado, otro hombre llega accidentalmente al lugar, acompañado por dos autoestopistas y juntos se unen al particular grupo que se ha formado.  Es así que será una noche con muchas sorpresas, donde no solo habrá espacio para los sustos y la muerte de las maneras más espantosas, sino que habrá espacio para las moralejas y la oportunidad de, incluso, conseguir una vida mejor.
     La trama de esta película de corte sobrenatural, se nutre de los clásicas cuentos infantiles, que analizados bien poseen varios rasgos aterradores y no solo para los niños, sino para los adultos involucrados en sus acontecimientos; de igual manera los lectores de cualquier edad, recuerdan con su argumento el viejo y ancestral miedo a lo desconocido y a la posibilidad de que hayan fuerzas superiores a nosotros, que podrían tenernos a su merced.
    Teniendo en cuenta lo anterior, para caracterizar a los personajes y ambientar la trama en lo que respecta a los llamados relatos de hadas, tenemos la casa en el bosque, la ambientación nocturna y la presencia de no solo una bruja, sino que de un brujo también (el marido de la primera), sumados a una madrastra malvada; a ello le sumamos un par de villanas (o más bien ladronas) de pacotilla, un padre indolente y una bella e inocente niña expuesta a la presencia negativa de los mayores...Y no podía faltar el caballero valiente, cuya personalidad igual está modificada, ya que estamos frente a una obra para adultos, que aunque se nutre de lo clásico y sus arquetipos, juega con ellos y lo trastoca lo suficiente como para armonizar  suficientemente tradición y modernidad; que con respecto a esto último, no podemos olvidar una de las máximas de los textos en los que se nutre esta recomendable cinta, con momentos no solo aterradores y graciosos, sino que sublimes o poéticos: que las apariencias engañan.  Por otro lado, también hay oportunidad para la justicia (poética) y la bondad, tal como queda de manifiesto en todas estas historias tan grandes como la vida.
     Pongan ojo en la genial actuación de la verdadera mala de la película, interpretada por la esposa del director, Carolyn Purdy-Gordon, hermosa y toda una perra en pantalla (en su papel más destacado para una obra de su marido) y especialmente en los nostálgicos (y preciosos) efectos de stop-motion ocupados en varias escenas memorables.
     Tratándose de una cinta ochentera, vi esta recién por primera vez a finales de marzo de 1994, gracias a que me encontré $ 1000 pesos en la calle (toda una fortuna para mí en aquel entonces) una mañana cuando iba con mi papá a presentarme para el Servicio Militar Obligatorio (que así era en aquellos años), algo que formaba parte de mis propios terrores reales, si bien yo estaba eximido debido a que iba a entrar a la universidad.  Recuerdo que consideré mi suerte de aquella vez como un buen presagio y cuando en la tarde volví a casa ya solo, puesto que mi papá solo le iba a dejar para que estuviera tranquilo, ya que él no podía entrar, fui a mi videoclub favorito de barrio y me encontré con esta película.  Ya sabía quién era su creador y hasta el momento solo de él me había visto dos de sus producciones, que me dejaron con ganas de disfrutar más de su talento.


                                                                        Tráiler. 

2. El Pozo y el Péndulo (1991).


    La primera revisión personal de la obra de Edgar Allan Poe (el otro escritor adorado por Gordon, junto a Lovecraft), corresponde también a su primer trabajo para la nueva productora de su amigo Charles Band, Full Moon, dedicada al cine de clase B (si bien la mayoría de los títulos que salieron de este estudio, se estrenaron directamente al video casero).  Es así que tomando como fuente el cuento homónimo, nuestro realizador agregó un montón de elementos más a la trama, sazonándolo todo con los ingredientes habituales en su filmografía de horror: mucho gore, elementos sobrenaturales, erotismo y humor.
     Agregado a la dicho arriba, en esta versión suya del clásico poeniano, Stuart Gordon se permitió contarnos la truncada historia romántica de un matrimonio enfrentado a la corrupción y fanatismo de la Inquisición Española.  Para esto aprovechó de usar como protagonista a la infame figura de Tomás de Torquemada, personaje real del pasado de España, ligado a esta institución católica que tantos atropellos cometió, supuestamente defendiendo a los inocentes del mal de los herejes.  En el filme Torquemada se obsesiona con una hermosa y bondadosa mujer, a la que separa de su marido, sometiéndola a espantosos vejámenes; no obstante, el verdadero amor es más fuerte y el marido enfrenta solo los poderes humanos para salvar a su señora, con un heroísmo pocas veces visto en otros títulos del Stuart Gordon.
     Personajes llamativos aparecen en esta cinta, a la cual su servidor le tiene un especial cariño: un verdugo torturado por su pasado, una bruja de buen corazón y las estrellas del filme en estupendos papeles, como el mismo Torquemada en la interpretación del siempre solvente Lance Henricksen, un simpático secretario de la Inquisición bajo el camaleónico Jeffrey Combs (actor fetiche de Gordon, como bien saben) y el veterano de un montón de películas Oliver Reed, como un muy llamativo cardenal y con quien el cineasta se permitió homenajear a otro gran relato de Poe: El Barril del Amontillado.
    El comienzo de la película es formidable, mostrándonos una sociedad dirigida por desquiciados, en lo que el maquillaje logra representar muy bien este ambiente de pesadilla.  A partir de entonces, tendremos muchas más escenas memorables, donde la dirección de arte viene a ser una de las más destacadas del cine de Gordon.  Por último, Richard Band, músico detrás de varias de las bandas sonoras del director, realiza acá uno de sus trabajos más sobresalientes.
     Esta fue la segunda película de Stuart Gordon que pude gozar y la que más me llamaba la atención gracias a que en el primer número de la revista Fangoria que comencé a coleccionar, venía un reportaje sobre ella y de ese modo conocí a tal realizador.  Todavía estaba en el colegio, en Enseñanza Media, cuando la arrendé en VHS y si no me equivoco, la vi como dos veces, que en ese tiempo uno se llevaba las cintas solo por 24 ó 48 horas o a lo más por el fin de semana.  Asimismo, tuve grabado en cassette su música que tanto me gustaba, que emitieron un domingo en la noche en el programa Música en 35 Milímetros de la Radio Futuro, que por años escuchaba con devoción.


                                                                           Tráiler.

domingo, 21 de junio de 2020

Sin dudas lejos mejor que la primera.


1. Para comenzar.

    El anterior título resume en pocas palabras lo que este servidor piensa sobre la segunda temporada de Castle Rock...Y es que luego de una primera incursión en la pantalla chica, para nada débil, aunque sí dejándonos con la idea de que no logró resolver por completo su arco argumental central en el último episodio, en este caso sus responsables parece que aprendieron la lección e hicieron  todo lo posible por aprender de su error ¡Y vaya que lo hicieron! Es así que para esta ocasión, nos contaron una nueva historia, con otros personajes y actores, que más encima pareciera que tuvieron mayor presupuesto para resaltar la grandiosidad de estas historias (que emulan y homenajean a las de su inspiración: las narraciones de Stephen King).  Por otro lado, lograron conectar muy bien la trama de esta ocasión a los eventos ya vistos con anterioridad, dejando de manifiesto la cohesión del universo re imaginado de su fuente original, así como en el último capítulo conectarlo con una de las novelas más importantes del Tío Steve.
    Vamos por parte, mejor, dijo Jack Torrance (¿O era Jack el Destripador?).

2. La trama.

     Una nueva habitante llega a Castle Rock (¿O era a la ciudad de al lado?), alguien que viene escapando de la ley y de un pasado muy turbio. Se trata de una mujer con serios problemas psiquiátricos, quien trae consigo a su hija adolescente y se instala como enfermera para pasar solo corto periodo, mientras encuentra lo que ella llama "El Lugar de la Risa".
     En Castle Rock el verdadero hombre más poderoso es un civil dedicado al comercio, padre de dos hijos adoptivos ya maduros e independientes, a quienes adoptó tras su experiencia militar en África y que no le dejó muy buenos recuerdos; asimismo, se encargó de velar por sus dos sobrinos varones también adultos ya, uno de ellos descarriado y violento.
     La vida se complica más de la cuenta no solo para todos ellos, sino que para todo Castle Rock y la localidad vecina de Salem's Lot, cuando un mal de clara naturaleza sobrenatural despierta tras siglos de latencia, el cual no solo quiere adueñarse de ambas zonas, sino que apoderarse del mundo entero.  Extrañas alianzas tendrán que formarse, si quieren nuestros protagonistas sobrevivir y, de paso, salvar al resto de la humanidad ignorante de lo que se está cocinando.

Con ustedes...¡Un viejo (y muy VIEJO) conocido!
3. Relaciones con el universo kingniano.

    Esta vez no tenemos solo a Castle Rock como escenario de los sucesos, sino que también cumple un rol fundamental otra pequeña urbe maldita, salida de la narrativa de nuestro autor favorito: Salem's Lot. Aparecida por primera vez en su cuento clásico Jerusalem' s Lot y luego como escenario principal de la novela sobre vampiros que lleva su nombre y que en español conocemos como La Hora del Vampiro o El Misterio de Salem' s Lot; asimismo, la última historia que escribió su autor sobre este lugar condenado, corresponde a su cuento Último trago de despedida (ambos relatos breves, los pueden encontrar en su primera colección de cuentos El Umbral de la Noche). Es más, a veces da la impresión de que en esta ocasión la serie debería llamarse Salem's Lot, en vez de Castle Rock, puesto que buena parte de los sucesos transcurren en dicho lugar.  Más encima, aparece la "hechizada" Mansión Marsten y en la que habitaban los chupasangres del libro, siendo que de allí aparece la fuerza siniestra a la que se deben enfrentar héroes y antihéroes, que no son vampiros precisamente los enemigos (ya que se supone que los acontecimientos que aquí vemos, pasan mucho tiempo después de lo narrado por King, si bien no se menciona, aunque eso podemos suponer sus "lectores constantes").
     Luego nos encontramos con el mejor personaje de la serie en sus dos temporadas y ello debido a cómo lo abordaron para este show, no solo revelándonos datos asombrosos de su juventud, sino que en lo que vendría a ser la actuación más solvente del programa hasta ahora: Annie Wilkes, la loca asesina de esa joyita que corresponde a Misery.  La historia detrás de esta que mujer, inventada en exclusiva para este show, se ubica dentro de lo más sobresaliente que he visto hasta el momento, en materia de adaptaciones televisivas sobre un título kingniano y en ello me quito dichoso el sombrero por Lizzy Caplan , la actriz que personificó a tan famosa psicópata; dentro de sus aciertos, copió  de manera increíble los ticks de la tremenda Kathy Bates, cuando esta otra hizo de ella en el cine; de igual manera, quiénes estuvieron detrás del capítulo dedicado por entero a la infancia y adolescencia de este personaje, lograron algunos de los momentos más inolvidables del show.
     Luego tenemos a Pop Merril, el protagonista masculino más relevante de la temporada e interpretado por un destacado actor, un ahora maduro Tim Robbins y a quien vimos actuar en la celebrada película The Shawshank Redemption, sobre una novela corta de Stephen King.  Debe saberse que este personaje apareció en la novelette El Perro de la Polaroid, si bien en esta versión lo suavizaron, otorgándole una humanidad que hace lleguemos a sentir simpatía por este y tal como sucede con Annie Wilkes (aunque en este caso el viejo Merril, posee una nobleza encubierta que lo acerca al tema de la redención, algo que no sucede con la fémina, que aunque vemos es capaz de amar, su descenso a la locura total la aleja de la salvación).
    Por último, nos reencontramos con Ace Merril, sobrino de Pop y que es el villano de la novela corta El Cuerpo, de la que se hizo la preciosa versión fílmica Cuenta Conmigo. Claro que acá es un hombre ya mayor, siendo que en el texto literario era un adolescente.  Cabe mencionar que a este le espera un destino horroroso y con el que comienza la tragedia supuestamente final de ambas ciudades.

4. Impresiones finales.

    Esta temporada resulta ser mucho más gráfica y brutal que la anterior, con una amenaza superior y que se va gestando poco a poco hasta que el mal se apodera casi por completo de sus víctimas.  La violencia es también mayor, con escenas impactantes, que estamos frente a un programa para adultos que en su mayoría hemos crecido disfrutando del gore, pero que a estas alturas deseamos un producto de calidad que logre armonizar el terror y la violencia, con una historia bien armada, sumado a un trabajo técnico y artístico digno de la mejor producción cinematográfica.
     Todo el mundo actúa formidable y cabe destacar las intervenciones de las jóvenes actrices que hacen de la hija de Annie y de la amiga de la primera respectivamente.  La inclusión y la diversidad se trabajan de manera estupenda en esta ocasión, donde la misma amiga del retoño de Wilkes es lesbiana, siendo un personaje muy interesante y en lo que respecta a los hijos adoptivos de Pop Merril, de origen somalí (más encima, en los alrededores hay una importante comunidad de emigrantes de Somalía).
    Hay un montón de escenas de antología, que dan ganas de repetírselas.  Muchas son las sorpresas que nos deparan y en lo que concierne al último capítulo... ¡Uf, me fascinó!  Ojalá se animen a gozar de esta serie para que me entiendan tanto elogio, en especial si son seguidores del Tío Steve.
    Por el momento no se sabe si habrá tercera temporada y si así fuese, me gustaría que King escribiera al menos un capítulo.  A ver qué nos depara el futuro al respecto.

No entres nunca a esta casa ¿Entendido?

viernes, 19 de junio de 2020

La despedida cinematográfica de TNG.


1. Palabras introductorias.

     La cuarta y última entrega de la saga fílmica de Star Trek: The Next Generation se estrenó a fines del 2002, recibiendo el título de Star Trek: Nemesis y coincidiendo justo con películas tan masivas y esperadas como las mismas segundas partes de Harry Potter y El Señor de los Anillos, sin olvidar con una nueva entrega del siempre popular James Bond.  Este hecho fue en desmedro de su éxito en las butacas, de modo que tras su baja recaudación que apenas logró superar los 60 millones que costó (en los cines de USA, claro), sepultando para siempre la idea del regreso a la pantalla grande de los miembros del Enterprise-D.  Triste ello, que la cinta tiene sus méritos propios, pese a que muchos de los trekkers no la tienen tan en alta estima.  No obstante, esto último no es el caso de quien aquí escribe y, por lo tanto, ahora deseo presentarles este filme a quienes no lo conozcan, recomendarlo y dar mis razones de su valor.  Por otro lado, por medio de este texto acabo de una vez mi repaso por todo TNG y que ha durado más de dos años, desde que comencé mi repaso del show televisivo, como luego de sus películas, de este modo por fin me daré “permiso” de disfrutar de la primera temporada de Star Trek: Picard, que no solo nos devuelve al querido Jean-Luc, sino que a otros miembros de la recordada serie y de seguro a futuro a otros más.
    Así que vamos al grano, mejor.

2. La historia.

   En el Enterprise están de celebración, puesto que por fin se ha concretado algo esperado por muchos: Tras recuperar su romance de juventud Deanna Troi y Will Riker, han decidido dar el siguiente paso y por ello se celebra su boda en la nave; más encima eso no es todo para la feliz pareja, puesto que por fin el “viejo” Número 1 de Picard ha decidido aceptar el mando de su propia nave, así que se lleva a su flamante esposa. Pero el resto de las celebraciones hay que dejarlas para más adelante, puesto que a nuestros héroes se les presenta una nueva misión, tanto o más complicada (y peligrosa) que las otras en las que los vimos intervenir.
    Por otro lado, encuentran nada menos que a un “hermano” de Data, un anterior prototipo del androide del que nada sabían, de modo que tienen otro misterio en manos y cuyas respuestas quedarán pendientes, supuestamente, mientras realizan la labor que se les ha dado.
    En el centro de pleno Imperio Romulano, viejos enemigos de cuidado de la Federación, supuestamente se están gestando vientos de cambio. Es así que un nuevo Pretor ha tomado bajo sus manos el mando del Imperio y como gesto de buena voluntad invita a sus rivales para conversar dentro de sus territorios (quizás con intenciones de conseguir un tratado de paz…que en todo caso siempre fueron los romulanos los responsables de los conflictos, como buenos “malos” desde los tiempos de la Serie Original).  Por lo tanto le toca ir a Picard y a su gente, encontrándose con una tremenda sorpresa respecto a la identidad del actual Pretor.  Y como era de esperarse entre gente tan insidiosa, detrás del gesto diplomático hay un complot que implica más de una cosa, de modo que si no actúan el buen capitán y los suyos para solucionar todo, millones de personas morirán.


3. Datos extras sobre esta película.

     La película fue dirigida por Stuart Bird, un prominente cineasta con una larga carrera a cuestas que venía trabajando desde los setenta en grandes producciones, ya sea como editor y productor de cine, en filmes exitosos como La Profecía, Superman, Arma Mortal y Gorilas en la Niebla, entre muchas otras. Cabe mencionar que esta realización trekker fue un encargo más que se le hizo, puesto que hasta antes de entrar en dicho proyecto no tenía relación con la franquicia y ni siquiera seguía las series.  De seguro el detalle recién mencionado, no le causó gracias a los fanáticos más dogmáticos, que hubiesen esperado que Jonathan Frakes (Riker) volviera a la dirección u otra persona con claro amor hacia Star Trek; no obstante, Bird hizo un estupendo trabajo y ello se puede apreciar si uno ve las escenas eliminadas en el DVD o blu-ray, que sacó cerca de una hora de metraje a la versión final y de lo que podemos apreciar gracias a los agregados, su talento es evidente a la hora de armas las escenas y disponer los elementos dramáticos (como cuando Picard y el resto de sus compañeros conocen al villano).
    Esta cinta contó con una de las últimas bandas sonoras de Jerry Goldsmith, consagrado compositor de un montón de partituras desde 1959 y que estuvo profundamente ligado a la música de Star Trek, desde que realizó la banda sonora de la primera cinta de la franquicia para el cine en 1979, habiéndose cargo luego de la quinta entrega y de las dos que le precedieron a Némesis, sin dejar de olvidar el hermoso tema principal que creó para el programa Star Trek: Voyager.
     Asimismo, la cinta nos trae de regreso, aunque sea solo por medio de un cameo, a la querida Katryn Janeway, la antigua capitana de la mencionada nave Voyager, ahora convertida en almirante y que sale en una escena hablando con Picard.  De igual manera durante la boda de Troi y Riker, aparecen dos viejos componentes de la tripulación, Wesley Crusher (ahora ya un adulto) y Guinan, la aún más querida cantinera El-Auriana interpretada por Whoppie Goldberg, a quien no veíamos desde su destacado rol en Star Trek: Generations.
     Otra vez más nos encontramos con el hecho de que el personaje que más destaca dentro de la trama, viene a ser el mismísimo capitán Picard, siempre soberbiamente interpretado por Patrick Stewart.  Pero tal como en StarTrek: First Contact, el otro que aquí posee mayor relevancia, dentro de miembros del Enterprise, corresponde a Data.  Más encima, el propio Brent Spinner, el actor que interpreta al androide, co-escribió el guión y volvió a realizar dos papeles en pantalla, algo que ya había realizado en varias ocasiones para el show que le dio fama.
     Por otro lado, ocuparon dos antiguas ideas de capítulos de títulos trekkies: una del episodio Violations de TNG, consistente en una violación de tipo telepática y que acá se hizo al mismo personaje que la sufrió en la pantalla chica; la otra tiene que ver con el destino final de Data y a la última vez en que vemos a la inteligencia artificial en pantalla, algo antes aparecido en The Swarm, de Voyager, aunque relacionado al Doctor Virtual.



4. Por qué me gusta esta película.

    El principal motivo de por qué me gusta este filme, tiene que ver con los villanos que posee.  Y es que por primera vez en los filmes de Star Trek, usaron a los romulanos y que tal como afirmé más arriba, se trata de una clásica raza trekker, con un largo recorrido dentro de la cronología de la franquicia...,que quede claro es una de mis favoritas.  Los complots y las dobles intenciones, siempre resultaron muy bien trabajados en estos personajes de carácter shakespereano, tal como los igualmente queridos klingons.  Más encima agregaron un nuevo detalle a su configuración como cultura y correspondiente a la verdad detrás del planeta Remo, hermano de Rómulo, la cuna del Imperio: la existencia de los Remanos, el pueblo originario de Remo y que aquí aparecen como indeseados por los conquistadores Romulanos; cabe mencionar su aspecto bastante llamativo, claramente inspirado en los vampiros tipo Nosferatu.  Por otro lado, a los mismos Romulanos les hicieron una pequeña modificación en su aspecto visual, lo que los hace verse más alienígenas que en el pasado.  
    Y si de los villanos de la historia vamos a hablar, no podemos dejar en el tintero al principal líder de estos: Shinzon.  Con un pasado oscuro y trágico casi como el del recordado doctor Soren de Generaciones, estuvo a cargo del hoy popular y premiado Tom Hardy.  Pues bien recuerdo cuando lo vi por primera vez en su rol, cuando aún era un “desconocido” por muchos, ya que esta cinta le dio su primer protagónico, me pareció un tipo demasiado feo como para quien se suponía era según la trama de esta película; ahora que ha pasado el tiempo, creo que todo era debido al maquillaje y a la marca camaleónica de este tremendo artista, no solo un tipo bastante guapo y varonil; puesto que el pasar de los años nos ha demostrado en un montón de cintas su talento, pudiéndolo ello comprobar en películas tan variadas como Batman Asciende (donde nunca muestra la cara), Mad Max: Fury Road y hasta en esa porquería de Venom, donde resulta ser lo mejor de la cinta…Queda claro que tras reverme esta obra (que la última vez fue la semana pasada no más, para escribir este post con la memoria fresquita), uno de los puntos más altos de esta entrega que hoy nos reúne, viene a ser ver la labor de Hardy, un ser repugnante que incluso llega a despertarnos en un momento simpatía, debido a la soledad por la que tuvo que pasar; es así que sus motivaciones, por completo diferentes a las de otros villanos en las entregas de Star Trek para el cine…¿Y cuál es su razón de ser? Un enorme rencor que lo carcome y he ahí buena parte de la humanidad del personaje, del cual podemos entender (pero no compartir) su odio.
     Por otro lado, pero aún con respecto a los “malos” de la historia y a los actores que intervienen en esta producción, también tuvo un papel destacado todo un señor de la actuación: Ron Perlman.  Maestro de las caracterizaciones bizarras, desde su época de La Guerra del Fuego, El Nombre de la Rosa y la serie de televisión La Bella y la Bestia, luego de verlo en tanta película por lo general de ciencia ficción, fantasía o terror (que parece tiene predilección por ellas…como este servidor), terminó por ganarse definitivamente mi corazón cuando lo contemplé en Hellboy (y más en la segunda parte, mucho mejor aún que su predecesora). Y es así que aquí lo tenemos haciendo de un verdadero remano, la mano derecha de Shinzon, su virrey y un sujeto al que le otorga cierta majestuosidad al verlo con su báculo. 
     Entre todo lo que intervienen acá romulanos y remanos, pese a las críticas negativas y mala fortuna que ha tenido este filme, que hoy deseo rescatar, parece que por fin se dieron cuenta del atractivo de este pueblo para la pantalla grande: puesto que en el reboot cinematográfico de Abrams, estos fueron los villanos, si bien los hicieron aún más atractivos en el plano visual.
    También me gusta mucho la idea de los cameos mencionados: Katryn Janeway, Guinan y Wesley, aunque me hayan dejado con gusto a poco.  A ver si en verdad rescatan a estos personajes (por supuesto con sus actores originales), para Picard en un futuro cercano.
    Resulta imposible no apreciar y analizar Star Trek sin su hondo transfondo humano, lo que implica los temas morales y sociales que aborda en sus historias. Al respecto, en el caso concreto del largometraje que hoy revisamos, destacable viene a ser el tema de la fraternidad, ligado a la noción de lealtad, algo que en general se aprecia bastante en todos los títulos relacionados a la franquicia; sin embargo, considerando el emotivo final de esta película, acá toma un papel bastante destacado y algo solo antes visto en Fist Contact, en lo que a la saga cinematográfica se refiere. Pero algo que resalta bastante en esta historia en concreto y que se trabaja en los personajes de Picard y Chinzon, corresponde a cómo nuestras experiencias y decisiones nos marcan lo suficiente, a la hora de definir a la persona en que nos convertimos; de tal modo que el contraste entre estos dos, viene a ser uno de los pilares fundamentales de la trama aquí desarrollada.
    Por el destino final que tienen varios de los personajes, que no solo Deanna y Will toman su propio rumbo, dejando el “hogar” que los cobijó en más de una década y media (quizás haciéndose la idea de que en verdad se venía el adiós, entre esta gran familia televisiva/cinematográfica y sus seguidores), la presente película nos invita a reflexionar sobre el paso del tiempo y cómo debemos asumir los distintos caminos que toman nuestros seres queridos; puede ser doloroso en más de una ocasión y en otras significa el crecimiento personal y la felicidad de nuestra gente, de modo que debemos aceptarlo y apoyarlos; puesto que en este último caso, no significa el final de la relación y habrán otros momentos para reencontrarse, tal y como sucede hoy en día cuando los seguidores de TNG, gracias a la tecnología, podemos volver a ver a estos personajes solo accediendo de una manera u otra a sus aventuras y en algunos casos, tal como en Picard, nos encontramos con nuevas aventuras suyas.


                                                                            Tráiler.

domingo, 14 de junio de 2020

Adiós a otro maestro.


    Este jueves recién pasado nos dejó a la respetable edad de 81 años, otro artista del cómic por quien siento gran devoción: Les estoy hablando del guionista Dennis O' Neil (el cual a veces ponía Denni en sus trabajos), quien realizó un montón de trabajos de gran importancia  para este medio, a tal punto de que muchos de ellos no solo son clásicos en su género, sino que se transformaron en títulos claves para entender la evolución adulta de la historieta de superhéroes.
    Tuve el gusto de saber de él y comenzar a disfrutar de sus historias, cuando ya "mayorcito" (cercano a la treintena de mi vida) comencé a hacerme mi propia colección sobre este tipo de obras y con ello, además, logré profundizar en mis conocimientos sobre mi superhéroe favorito: Batman.  Fue así que me enteré que durante unas cuantas décadas, el Murciélago fue caracterizado como un personaje "alegre" y protagonizó relatos de tipo infantil (décadas de los cincuenta y sesenta aproximadamente), fenómeno por el que pasaba el resto de los personajes de DC y ello mientras Marvel estaba redefiniendo el campo con sus títulos más humanizados y elaborados dramáticamente; hasta que a principios de los setenta, O´Neil tomó bajo sus manos la colección del Caballero Oscuro y le devolvió el tono sombrío de sus inicios, como el de un vigilante trabajando en las sombras y enfrentándose a la escoria criminal (en vez de a los extraterrestres colorinches y villanos ridículos, que eran parte de su etapa anterior). En esta proeza lo acompañó otro gran nombre en tales trincheras, el dibujante Neal Adams y con quien realizó un montón de memorables historias dedicadas al mayor vigilante gothamita.  Juntos volvieron a convertir a la némesis del Señor de la Noche, el Guasón, en un asesino psicópata de temer; no obstante, lo que vendría a ser el mayor aporte de O' Neill para enriquecer la mitología del Cruzado Enmascarado, vendría a ser la creación de su otro mejor villano: el inmortal Ras' al Ghul, un personaje tan atractivo y distinto a lo visto hasta ese momento, que luego tendría un montón de intervenciones memorables y se convertiría en uno de los “malos” más usados por posteriores escritores en cómics, series de televisión (animadas y de imagen real) y películas (ídem a la TV). Junto a este eco terrorista, poseedor de un código de honor que ningún otro rival de Batman tendría (hasta la aparición del igualmente popular Bane en los noventa), apareció su hermosa hija Thalia (y quien en realidad salió antes que su padre, en las aventuras del superhéroe), otra figura destacada en el octavo arte.
      La primera vez que tuve la dicha de leer algo de la dupla O' Neill-Adams, fue por medio de una pequeña antología que pude comprarme, cuando estaba en los albores de convertirme en un verdadero coleccionista, que salió bien barata para la venta en kioscos...y en ella venía un team-up del Murciélago con Flecha Verde y de quien creo a la fecha había leído muy poco (eran los primeros años 2000).  No recuerdo mayormente la trama, solo les diré que quedé fascinado, puesto que la antología en la que iba tenía un carácter cronológico y ello permitía ver la evolución del personaje desde su debut a finales de los años 30; y este era justamente el Señor de la Noche que aprendí a amar, desde que en los noventa comencé a leer sus aventuras.
     Y menciono a propósito al Arquero Esmeralda, puesto que Dennis O' Neill por aquella misma era también se encargó de redefinirlo y ello lo hizo otorgándole una verdadera nueva personalidad inolvidable, que hasta nuestros días mantiene: lo dotó de una enorme conciencia social, como un millonario más cercano al Bruce Wayne moderno, aunque a medias entre el socialismo y la anarquía responsable (si es que no me equivoco al definirlo de esta manera).  Fue entonces que inició la que sería, quizás, la saga más rupturista hasta la fecha de DC: los viajes a pie del propio Flecha Verde junto a su poderoso amigo Hal Jordan, el más famoso de todos los Linterna Verde humanos, por los Estados Unidos y para conocer en carne propia las injusticias sociales del mundo real.  Considerada como una obra maestra, dibujada con la soberbia mano del mencionado Neal Adams, abordó con valentía temas que por aquel entonces las historietas de superhéroes deceistas habían obviado: racismo y drogadicción.  Por mi parte, puedo decir que poseo con orgullo el comienzo de este periplo entre los dos compañeros, en una preciosa edición de tapa dura de la llorada Ediciones Zinco y espero lo más pronto posible tener completa esta joya, que fue distinguida tanto en el terreno artístico, como por unas cuantas organizaciones y figuras públicas debido a su aporte moral.  Como dato adicional, les cuento que el impacto de esta obra ha sido tal, que en el último episodio de la segunda temporada del recordado programa de ciencia ficción Fringe, cuando una de las protagonistas viaja a un universo paralelo se muestran, entre otros cómics de DC, una versión alternativa del primer número del mencionado tea-up y que acá era Linterna Roja/Flecha Roja.
    Por la misma época y siguiendo con DC, Dennis O´Neil tuvo en sus manos a otra de sus figuras más relevantes: Superman.  Fue así que junto a Curt Swan en el dibujo (considerado este como el caricaturista más relevante en las viñetas del Hombre de Acero y el que el dio su imagen definitiva), realizó la que sería una de sus historias más amadas: No más Kryptonita.  Por otro lado, fue quien realizó el guión de histórico especial en el que Superman, peleaba nada menos que contra Muhammad Ali, el famoso boxeador negro de ille tempore y que más encima tuvo arte de Neal Adams. 

 

    Pero no todo fue tan acertado con este hombre, que nadie es perfecto y es que cuando le pasaron a cargo la colección de la Mujer Maravilla, tuvo la poco celebrada ocurrencia de quitarle no solo sus poderes a Wondy, sino que su traje e insertarla dentro del mundo real y algo así como convertirla en una ejecutiva; le otorgó, además, un maestro místico, I Ching, un anciano sabio que la acompañó durante esta etapa de adaptación al mundo de los simples mortales y quien luego fue casi olvidado por DC, al aparecer en solo un puñado de aventuras nuevas.  La protesta de los fanáticos y en especial de las feministas lideradas por Gloria Steinem no se hicieron esperar y O´Neill tuvo que asumir su error, devolviendo a la Amazona su original condición.
    Cuando el universo DC se reinició por primera vez tras los eventos de Crisis en las Tierras Infinitas a mediados de los ochenta, tuvo a su cargo la hoy festejada actualización de uno de los mejores personajes creados por Steve Ditko, cuando este dejó Marvel: Question.  Ideado por Ditko para la extinta Charlton Comics, O´Neill lo convirtió en uno de los personajes más adultos e intrigantes de DC (que hace rato había comprado a este y a otras figuras de la compañía), llevándolo al terreno de las teorías conspirativas y ello cuando aún no eran un tema tan popular como ahora.  Cabe mencionar, que este no fue el primero de los personajes del otro genio del cómic del cual pudo contar nuevas aventuras en DC, ya que antes en los setenta trabajó en unos cuantos números de The Creeper, otro muy singular superhéroe de Ditko.


     De los noventa no puedo dejar de mencionar a una de las mejores invenciones del guionista que hoy honramos: Azreal, un atormentado justiciero que dio forma junto al dibujante Joe Quesada en la novela gráfica (o miniserie, según cómo se le mire) La Espada de Azrael (1992-1993) para combatir primero contra nada menos que Batman, convirtiéndose luego en uno de los secundarios de apoyo del Señor de la Noche, hasta que luego de su intervención en la famosa saga La Cruzada del Murciélago (donde lo reemplazó durante un periodo y hasta se volvió loco), obtuvo su propia revista y con la que alcanzó más de 100 números, incluyendo anuales y especiales, teniendo a Dennis O´ Neil como artífice su escritura.
     En su juventud durante los sesenta estuvo trabajando para Marvel y luego en los ochenta regresó durante unos cuantos años, que la verdad su obra creativa estuvo ligada en general a la Distinguida Competencia, donde ejerció también cargos relevantes como Editor.  Que yo recuerde, casi nada he leído suyo de estas labores suyas y lo único que recuerdo (y con mucho agrado) viene a ser su participación en unos cuantos números del Doctor Strange, poco después de que su co-creador Steve Ditko abandonó la serie.  
    Si uno ve el listado de historias y personajes creados por Dennis O´Neill, se encuentra con que su legado es inmenso, quien hasta novelas escribió y entre ellas nada menos que se encargó de la novelización de Batman Inicia.  Mucho deseo tener y leer de él, que su Question no he logrado completarlo y salvo una historia cortita y de tono humorístico, nada más gozado al respecto.  Les cuento que lo vi hablando en varias entrevistas y documentales que poseo, que es un placer contemplar de esa manera a un maestro como su persona, nunca divo como otros más conocidos del gremio cual Alan Moore o Grant Morrison.

Portadas de algunos de sus trabajos más celebrados.

jueves, 11 de junio de 2020

La ficción kingniana (una vez más) como fuente de inspiración.



1. Castle Rock.

    Dentro de la narrativa del "Tío Steve", se encuentra todo un universo configurado de manera bastante ordenada, verosímil y compleja; personajes y lugares caracterizados con muchos detalles, aparecen en más de uno de sus relatos, siendo que en el último caso encontramos unas cuantas ciudades que hoy en día forman parte del ideario literario y cinematográfico de un millón de personas.
     Es así que en lo que concierne a su saga de fantasía de La Torre Oscura, su magna obra, Gilead es un reino casi omnipresente, un sitio mágico y arquetípico ligado a un montón de mundos y entre ellos el nuestro. Por otro lado, en este lado de la realidad encontramos la ciudad asediada por vampiros de Salem's Lot (de sus cuentos Jerusalem' s Lot y Un Trago de Despedida y de su novela Salem's Lot), aquella otra invadida por otra especie de chupasangres, unos alienígenas y llamada Haven (aparecida por primera vez en Los Tommycknockers y que muchos años después fue centro de una popular serie, titulada justamente Haven) y la aún más famosa Derry, hábitat natural del monstruoso Pennywise (en It)...
     Otros centros urbanos han surgido de la mente de Stephen King, pero lejos el más recurrente en su bibliografía corresponde a Castle Rock. Siendo su debut el thriller La Zona Muerta (que tuvo película y con posterioridad su propio programa de televisión), regresó en Cujo, así como formó parte de las novelas cortas El Cuerpo y El Perro de la Polaroid, para supuestamente tener su despedida en Cosas Necesarias (que en español podemos encontrar como La Tienda de los Deseos Malignos o simplemente La Tienda); si bien luego volvió a ser utilizada en uno que otros cuentos, hasta que hace poco su creador la visitó otra vez en La Caja de Botones de Gwendy, junto a su amigo y colega Richard Chizmar.
      Castle Rock estuvo presente por años en la pantalla chica, gracias a la maravillosa adaptación que se hizo para la tele de La Zona Muerta (6 temporadas, aunque la última en general fue bastante decepcionante). Más de una década tuvo que pasar, para que la volvieran a traer con nuevas historias y esto fue gracias a la unión de uno de los "grandes" del cine y la TV de ahora, el director, productor y guionista J. J. Abrams y quien se volvió a trabajar con Stephen King, luego de la excelente miniserie sobre 22/11/63, que realizaron hace algunos años atrás. 
     Bajo el nombre de Castle Rock, se trata de una historia sobre la predisposición al mal de esta ciudad, algo que por lo que se ha detallado o insinuado en los textos kingnianos, proviene desde su fundación o debido a que su tierra está maldita. Es así que en esta zona se suceden todo tipo de hechos sangrientos, macabros y violentos, no solo originados por la malvada intención de muchos de sus habitantes...sino por la existencia de fuerzas sobrenaturales malignas que yacen en dicho territorio. 
     La serie se articula como una propuesta audiovisual inspirada en los escritos de King sobre Castle Rock, aprovechando algunos de sus personajes de manera directa e indirecta (ya que sus realizadores tienen derecho de algunos protagonistas de las narraciones, pero no de los libros); como de uno que otro acontecimiento ya conocido, por parte de los llamados "lectores constantes" de nuestro autor favorito, aunque en este último caso ello solo visto de manera muy superficial y es que solo podremos ver nuevas historias al respecto (si bien manteniendo el espíritu de las obras originales). 
     En la actualidad tenemos 2 temporadas de 10 episodios cada una y es ahora cuando nos toca revisarlas, ya sea para apreciar mejor lo que se vio con anterioridad o, en lo posible, entusiasmar a futuros televidentes.


2. Primera temporada.

     Su punto de partida, viene a ser una muy atractiva manera de enganchar a los fanáticos incondicionales del Tío Steve y en especial de las películas salidas de su particular imaginario: Conseguir actores que hayan participado con éxito en algunos de estos filmes, para encarnar nuevos personajes. Es así que en esta ocasión, nos reencontramos con la veterana Sissy Spacek, recordada por su papel en la primera adaptación de Carrie, la ópera prima de King; de igual modo, aún mucho más reciente en su debut dentro de esta materia, logramos ver sin maquillaje y en un papel tan distinto al que le conocimos, al joven  Bill Skarsgård, quien nos aterrorizó como Pennywise en las dos cintas estrenadas hace poco sobre It.  Asimismo, otro actor con una larga trayectoria y que entre su filmografía anterior participó en una adaptación sobre una obra de King, Terry O´Queen, quien participó de joven en Bala de Plata (sobre la única historia acerca de hombres lobo del maestro), realiza un papel secundario y es, más encima, el primer personaje que vemos apenas empieza el capítulo piloto.
     Por otro lado, el mayor personaje kingniano que interviene en esta temporada, corresponde a Alan Pangborn (interpretado por un tremendo histrión: el respetado Scott Glen), antiguo sheriff de Castle Rock y quien fuera coprotagonista de las novelas La Mitad Siniestra y la mencionada La Tienda. En esta versión lo vemos retirado de su puesto, pero aún así bastante activo para su edad (un hombre cercano a los setenta). Luego se inventaron algo así como una sobrina de Jack Torrance, el desquiciado padre poseído por los fantasmas de un hotel encantado de El Resplandor; no obstante, este personaje pese a que tiene sus momentos, no posee mayor peso dramático.
     La trama, sin querer caer en el maldito spoiler, trata sobre un hombre que es descubierto prisionero en una jaula para animales, en una sección abandonada de nada menos que de la infame cárcel conocida como Shawshank (sí, la misma que aparece en la emotiva novela corta del "Rey del Terror" Rytha Hayworth y la Redención de Shawshank, que tuvo tan celebrada adaptación para el cine). Este es liberado por un abogado que antes vivía en Castle Rock, lugar que ha decidido olvidar debido a los confusos recuerdos que tiene de niño y que debido a extraños incidentes en los que participó, lo convirtieron en un paria entre los demás habitantes de la ciudad. Las vidas de ambos se encuentran mucho más ligadas de lo que uno supondría y al punto que los secretos a medida que van siendo revelados, nos llevan por derroteros que por mucho que despiertan la curiosidad, no logran ser cerrados lo suficiente como para dejarnos por completo satisfechos. No obstante, como bien podemos apreciar en más de un libro de King, la naturaleza del misterio es justamente esa: no darnos todo resuelto, para que aprendamos que orden y caos forman parte de nuestra existencia, razón por la cual no siempre encontraremos las respuestas para todo y en ello radica la noción del miedo y lo fantástico, que no podemos controlar todo y entre ello está la misma realidad, que suponemos conocer en su totalidad.

3. Opinión personal de la primera temporada.

     Bien podría decirse que esta es una promesa en especial para los amantes del terror; pero este o bien se encuentra dosificado o está orientado de una manera más "adulta" que efectista, centrada en el miedo a perder la estabilidad de la vida como adulto, más que al típico monstruo o amenaza sobrenatural inclasificable que tienden a provocar mayor atractivo audiovisual. Es así que, usando como ejemplo el papel del personaje de la Spacek y los que gravitan en torno a ella (su hijo y su esposo), el horror habita en la fragilidad humana para controlar su propia existencia. En este sentido, es una temporada que se torna bastante cerebral y por lo mismo nos deja con gusto a poco, si esperamos algo más del tipo Tío Steve gore y siniestro.
     La producción en general está muy buena, algo en lo que me detendré un poco más cuando comente la segunda temporada (que aún estoy viendo), que más encima entretiene y mantiene expectante. Por mi parte, no es lo mejor que he visto, aunque tampoco lo peor en su estilo. Solo una cosa más diré por el momento: hay que esperar la segunda temporada, para que Castle Rock se convierta en algo en verdad memorable.



                      Cortitos, pero hermosos créditos de apertura de la primera temporada.
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