Uno, dos, ya viene por
ti.
Tres, cuatro, cierra
bien la puerta.
Cinco, seis, toma el
crucifijo.
Siete, ocho, no
duermas aún.
Nueve, diez, nunca
dormirás.
Canción infantil para advertir la presencia de
Freddy Krueger
en la película “Pesadilla”
Desde pequeño que me gustan las historias de terror…y por ello mismo que
me cautivan sus monstruos, todos aquellos seres diferentes que representan nuestro temor a lo desconocido y a todo
aquello que nos puede hacer daño. ¿Es
morbosa y/o enfermiza esta fascinación que siento? No lo sé la verdad, pero sí
me doy cuenta de que millones de personas me acompañan en el sentimiento y que
yo como ellos, no soy propenso al mal, ni tengo intenciones de endiosar a estas
criaturas que simbolizan sin lugar a dudas lo peor de nosotros mismos; después
de todo, desde tiempos inmemoriales la humanidad ha contado historias sobre
estos seres para dejarnos una que otra reflexión, una que otra advertencia
(como esa cita que parece tan infantil de “Ten cuidado con el lobo” de los
cuentos de hadas), que nos ayudan a no cruzar el límite y a mantenernos
cuerdos, para permanecer en el camino del bien.
En
un principio quienes reinaron esas fantasías de pavor de mi infancia y de los
primeros años de mi adolescencia, fueron los monstruos de la mitología (en
especial de la grecolatina), como también los demonios de la tradición
cristiana, seguidos de tantos vampiros, hombres lobos, fantasmas malignos,
zombies y muchos más…Hasta que llegó Freddy, sí señoras y señores, estoy
hablando de Freddy Krueger, el infame (y famoso) asesino sobrenatural que mata
en las pesadillas a los descendientes de la calle Elm, en venganza a quienes lo
quemaron vivo.
Freddy Krueger es el antagonista de la saga de películas conocidas por
estos lares como Pesadilla en Elm Street, de la cual se han hecho siete filmes
(cada uno de ellos valioso por sí mismo) y hasta un remake, bastante digno que
digamos. Traigo a colación a este
“monstruo” del cine actual, que junto a otros como Jason Vorhess de la saga de Martes
13 y Michael Myers del ciclo fílmico de Halloween, forma
parte del gran triunvirato del cine de terror de las últimas cuatro décadas
aproximadamente, puesto que el pasado 30 de agosto falleció su creador Wes
Craven. Freddy fue sin duda la mayor
creación de este destacado director, guionista y productor de cine de terror,
no obstante Craven fue capaz de dejarnos un legado de muchas otras obras del
género, incluso algunas de ellas superiores en cuanto a calidad artística a la
de su trabajo más importante.
Como
muchos de sus colegas dedicados al “noble espectáculo” del horror, comenzó
haciendo filmes de bajo presupuesto, sorteando la escasez de medios con su inventiva,
un talento nato y mucha, mucha truculencia.
Es así como su filmografía comienza en los setenta, con filmes que en su
momento impactaron por la crudeza de sus imágenes y su propuesta argumental visceral,
a la hora de reflejar la oscuridad del corazón de los seres humanos. Su labor en el séptimo arte luego fue
decantándose en los años ochenta, década prodigiosa de un cine de terror que
los de mi generación recordamos con cariño, pues fue con el cual fuimos
creciendo ante su espectáculo de sangre, tripas y bellezas semidesnudas
gritando por su vida. Ya en los noventa, conseguida la consagración, vinieron
otros más de sus aportes al repertorio de horrores hollywoodenses, consiguiendo
incluso el respeto de quienes solo buscaban un “cine más culto”, de modo que
entrando al siglo XXI, su marca ya era sin vacilaciones sinónimo de “arte”; no
obstante quienes lo conocíamos de antes de conseguir la venia de estos
intelectualoides del celuloide, hace rato ya que gozábamos con sus películas,
que lo primero que hacían eran entretenernos, darnos uno que otro salto y, por
último, regocijarnos por el simple gusto de compartir con él (y nuestra gente)
el amor por estas historias de violencia.
A
continuación un repaso personal por algunos de sus filmes más destacados, si
bien Wes también incursionó en la televisión, en lo que no se puede olvidar su
paso por la versión ochentera del mítico programa La Dimensión Desconocida.
La
Última Casa a la Izquierda (1972): Su debut en el cine de terror con
esta obra tan potente en su violencia explícita y de fuerte carga política,
enfureció a más de un censor de mente estrecha en su momento, de modo que el
filme en varias partes del mundo estuvo prohibido o cortado en sus escenas más
fuertes. No obstante esta película que
pese a haber sido rodada con ínfimo presupuesto y que consiguió aún así éxito y
ser considerada como una obra de culto, con toda su dureza corresponde a un
alegato en contra de la deshumanización de las pasiones más bajas y en un
discurso que bien se puede prestar como una justificación de la venganza y/o la
pena de muerte. Su argumento trata sobre
dos adolescentes que deseando tener una aventura, alejadas de la mirada de sus
adultos, tienen la mala suerte de encontrarse con un grupo de psicópatas que
abusan de ellas y luego las matan con verdadera falta de compasión. No obstante las vueltas de la vida hacen que
los asesinos lleguen a la casa de los padres de una de sus dos víctimas,
quienes de la manera más inaudita descubren lo que sus visitantes han
hecho. Es entonces cuando esta pareja
decide cobrar revancha contra los criminales y para ello no vacilan en hacerlo
con todo el peso de su dolor y odio.
Esta fue la segunda cinta de Craven en conseguir un remake, el cual sin
duda le hizo honor a su fuente de inspiración, siendo estrenada en el año de 2009.
Las
Colinas tienen Ojos (1977): Sin duda uno de sus trabajos más
emblemáticos, siendo que además en 1984 tuvo una secuela dirigida por el propio
Craven. Aborda una leyenda urbana cara a
la cultura popular estadounidense, la existencia de tribus caníbales y
endogámicas en las zonas apartadas del país.
En esta historia una familia tiene la mala suerte de quedar en medio del
desierto de Nevada, tras un viaje de vacaciones, lo que los lleva a convertirse
en la presa de estos monstruos humanos.
Si bien tuvo una segunda secuela en 1995 (al parecer olvidable), resulta
memorable considerar su remake de 2006 y a cargo de uno de los mejores
directores jóvenes de cine de terror en la actualidad, Alexander Aja; esta
versión actualizada de la obra corresponde al primer remake de una película de
Wes Craven, siendo que además contó con su propia secuela un año después de su
estreno.
La
Cosa del Pantano (1982): Corresponde a la única incursión de Craven en
la adaptación fílmica de cómics, tomando en este caso al clásico personaje de
historias de horror de DC, la Cosa del Pantano.
Creado en los setenta por el guionista Len Wein y el dibujante Berni Wrightson, este particular héroe (¿o bien se le podría llamar superhéroe?)
contó con el protagonismo de Ray Wise (el mismo padre atormentado de la serie Twin
Peaks de David Lynch) y de Adrianne Barbeau, actriz fetiche de los primeros
filmes de John Carpenter, ambos histriones destacados en el cine
fantástico. Pese al talento del director
y al atractivo del personaje, todavía faltaban muchos años como para que las
versiones cinematográficas de este tipo de obras fuesen en realidad verdaderos
éxitos de crítica y de taquilla (siendo una excepción a la regla las primeras
películas de Superman con Cristopher Reeve), de modo que bien se puede
considerar este título como una de sus obras menores; si solo se menciona acá
es debido a la curiosidad que resulta ser dentro de su filmografía.
Pesadilla
en Elm Street (conocida en la Madre Patria como Pesadilla en la Calle del Infierno
y en Chilito simplemente como Pesadilla) (1984): La cinta a la que ya se ha referido acá, corresponde a una
obra de carácter sobrenatural y en la cual un asesino regresa desde la muerte,
para cobrarse contra los descendientes de quienes lo ajusticiaron por sus
pasados crímenes; estos actos a su vez involucraron a niños pequeños, a los que
abusó y luego mató. Hoy en día incluso
quienes no hayan visto su serie de películas, reconocen sin duda a este psicópata
capaz de meterse en los sueños de sus víctimas, para provocarles horribles pesadillas
y de ese modo llevar a cabo algunas de las más “originales” y sangrientas
muertes en la historia del cine gore. En esta película tuvo su primer papel nada
menos que Johnny Deep, el cual luego le “devolvería el favor” a quien lo
descubrió, haciendo un cameo (o pequeño papel no acreditado) en la sexta
película de la serie. Este ser de rostro
quemado, sombrero, camisa a rayas y garra con afilados cuchillos a modo de
garras, caló tan hondo en la cultura popular, que luego se diversificó a los
cómics, la narrativa (de hecho varios autores destacados han escrito relatos al
respecto), un cross-over cinematográfico con Jason Vorhees de la saga Martes
13 en 2003 y hasta un respetable paso en la televisión, con su propia
serie que tuvo dos temporadas. 10 años
después del filme original, el propio Craven tuvo la genialidad de hacer una
nueva entrega del personaje, aunque esta vez jugando como nunca con la realidad,
abordando la idea de un espíritu del mal real en el que se habría basado él
mismo y que ahora deseaba salir al mundo material para hacer de las suyas; en
esta producción Robert Englund, quien cobrara fama interpretando a Freddy
Krueger, Heather Lagemkap, la protagonista de la primera película y
coprotagonista de la tercera (una de las mejores del ciclo), como también John
Saxon, quien estuvo en estos dos largometrajes mencionados, se interpretan a sí
mismos y deben habérselas con el “verdadero” Freddy. Para el año 2010 tuvo su esperado remake, que
sin duda le hizo honores a la labor de Craven, gracias a un producto serio y
muy oscuro, tal como lo fue en su momento la obra original.
Amiga
Mortal (1986): Pese a no ser una de sus mejores labores detrás de las
cámaras, sin duda viene a ser una de las más bizarras y divertidas de su
carrera. Trata sobre un genio adolescente
que se enamora de su vecinita, quien sufre de maltrato en su hogar. Cuando la muchacha muere a raíz de la
incompetencia de su alcoholizado padre, el chico se niega a perderla y “rescata”
su cadáver para devolverla a la vida, adaptando la tecnología avanzada de su
pequeño robot inteligente. Su amor
regresa, aunque con las secuelas esperadas en esta historia que claramente se
inspira en el dilema de Frankenstein. La escena de la muerte de la desagradable
vecina de los niños, es uno de los momentos más recordados de todos los amantes
del cine de terror de los ochenta.
La
Serpiente y el Arcoiris (1988): De entre sus filmes más adultos, está
este caso inspirado en un libro “serio” y escrito por un antropólogo, quien
visitó Haití para investigar el tema de los zombies. De este modo Craven convirtió un texto de
carácter científico, en la herramienta perfecta para contarnos una historia de
terror acerca de los muertos vivientes de origen mágico, en medio de un país
sumergido en la pobreza y la corrupción política. Como muchas de sus obras, esta película que a
Chile llegó con el “creativo” nombre de La Maldición de los Muertos Vivientes,
cuenta con varios momentos inolvidables de verdadero pavor, puesto que a la
larga posee todo un discurso acerca del miedo a la muerte y los efectos de una
sociedad sumida en la violencia, donde el valor a la vida humana se ha perdido
o apenas se respeta.
Shocker, 100.00 voltios de terror (1989): Craven volvió a darle forma a un asesino sobrenatural, en
este caso a Horace Pinker, quien es condenado a la silla eléctrica y que en vez
de matarlo le da superpoderes. Como bien
le gusta a su director, se trata de una cinta muy gore y donde además introduce el elemento del humor negro, algo no
tan característico en su filmografía de corte más dramática. En el papel del diabólico antagonista estuvo
Mitch Pillegi, en su primer trabajo ante las cámaras y que pocos años después
alcanzaría el estrellato a cargo del personaje de Walter Skinner, en la serie
de televisión de culto Los Expedientes- X.
La
Gente detrás de las Paredes (1991): Otra de sus obras maestras,
poseedora además de una atmósfera tan viciada como las de sus ya mencionadas Pesadilla
y La Serpiente y el Arcoíris.
Su argumento una vez más aborda el tema de los niños maltratados por
adultos desquiciados, llevándolo esta vez a las situaciones más extremas y/o
delirantes. Un chico en los primeros años
de su adolescencia se ve atrapado en una inmensa casa, cuyos dueños son un
matrimonio de lo más raro y que esconde más de un horrible secreto. La construcción es prácticamente un fuerte
del cual es casi imposible entrar y salir, siendo que entre medio de sus
paredes habitan unos espantosos seres a los cuales el protagonista primero
llega a temer (como era de suponer) y luego convierte en sus aliados, para
poder salir de la pesadilla viviente en la que se ve sumergido. La insana pareja de este filme, tal como Ray
Wise de La Cosa del Pantano, también fue protagonista del memorable
programa de televisión Twin Peaks.
Scream
(1996): Primera entrega de su tetralogía de terror, donde se dedica a
hacerle un homenaje y en parte parodia al cine y en especial al del género al
que se dedicaba el propio Craven. Una
serie de asesinatos violentos (para nada sobrenaturales) involucra a un grupo
de jóvenes, siendo que los homicidios y varias de las situaciones y diálogos relacionados
con sus personajes, se encuentran llenos de referencias a películas clásicas de
horror. A lo largo de las cuatro cintas
que comprenden esta saga, un montón de actores destacados del cine y la
televisión ligados a este tipo de
historias intervinieron, algunos de ellos en más de una entrega. De 1997, 2000 y 2011 datan el resto de los
largometrajes de la saga, siendo la última de ellas la despedida de Wes Craven
como longevo director de tantas recordadas obras. Gracias a la película que abrió este ciclo,
Craven consiguió los elogios que antes le fueron negados en el llamado cine
arte y de corte “serio”. Cabe mencionar
que estos filmes no fueron escritos por Craven, tal como acostumbraba hacerlo
con el resto de su filmografía, sino por Kevin Williamson y quien para cuando
hizo el guión de las dos primeras partes, era uno de los guionistas más
cotizados del mercado; luego poco a poco fue perdiendo notoriedad, hasta que
gracias a su serie de televisión Los Diarios Vampiros, recobró
la fama perdida.
La
Maldción (2005): Otra colaboración entre Williamson y Craven, esta vez
en el terreno de la licantropía. Como es habitual en estas tramas dedicadas a
los hombres lobos, es posible identificar en la película el tema de la
sexualidad desbordante, tan propia de estas criaturas y que son un reflejo de
cómo nuestros instintos más básicos llegan a dominarnos. Como es costumbre en el cine de este
director, actores destacados participaron en esta obra, pudiéndose mencionar a
Cristina Ricci y en especial a Joshua Jackson, quien años después sería
protagonista de la ya mítica serie de televisión Fringe y Michael
Rosenbaum, el recordado Lex Luthor joven de Smalville.
Un libro para atesorar. |
Vuelo
Nocturno (2005): Un filme muy entretenido y que junto a su película
dramática de 1999 Música del Corazón (seguramente un trabajo “por encargo” de los
productores), corresponde a toda una rareza dentro de su filmografía, si bien a
diferencia de su filme en el que actuaba nada menos que Meryl Streep, en este
caso se mantiene su preferencia por las tramas donde el suspenso y la
monstruosidad humana se pueden apreciar.
Uno de los puntos más altos de esta verdadera joyita que en menos de una
hora y media mantiene atento al espectador, es que comienza como una obra romántica,
bastante livianita y luego se transforma en otro tipo de terror a manos del
veterano Craven, cuando se descubre que el simpático galán de turno en realidad
es un inescrupuloso criminal; de este modo la “jovencita” de la historia debe
sacar fuerzas de flaqueza, convertirse en una inesperada heroína y salvar el
día, además de darle su merecido a quien con tanto descaro la engañó. En el papel del villano se encuentra Cillian
Murphy, quien hizo de un muy psicótico Espantapájaros en la trilogía fílmica de
Batman hecha por Cristopher Nolan.
La colección de las 7 películas originales en blu-ray, remasterizadas como si las hubiesen hecho recién...¡Y llena de un montón de material adicional de primera! |
Crear e inmortalizar a un ícono del cine de terror no es fácil. Incluso, creo que es un asunto de suerte, en el buen sentido de la palabra: estar en el momento justo, en el lugar correcto. Es el acontecimiento fortuito de los genios, de esos pocos que logran dejar huella. Freddy es su mayor aporte. Le garantizó aquella inmortalidad que los artistas tanto buscan y tan pocas veces alcanzan. Tal vez porque el secreto está en no preocuparse de eso.
ResponderEliminarYo siempre he pensado que Craven está un poco sobrevalorado. Si revisamos su filmografía, aparte de "Pesadilla en Elm Street", son pocas sus películas destacables: para mí, "La última casa a la izquierda" y "Scream" fueron sus mejores trabajos, excedidos por otros muy malos como "Shocker", "Deadly Friend" (Adaptación de la novela homónima de Diana Henstell), "Wes Craven's Vampire in Brooklyn" y "The Hills Have Eyes" (de culto, pero mala. Superada, lejos, por el remake). Incluiría a "The Serpent and the Rainbow", pero tengo sentimientos encontrados: me gusta su primera mitad, coqueteándo entre lo mágico y lo racional, y odio la segunda mitad, en donde se desinfla al excederse con la fantasía y lo explícito.
Aunque no es santo de mi rosario, de todas maneras Wes Craven no deja de ser importante. Hizo lo que tenía que hacer: a Freddy, y con eso me basta y me sobra. Y comandar "Scream", por supuesto, que fue un respiro y resurección para el género en los noventa.
Debo confesar que hasta su muerte me enteré de que "Vuelo nocturno" era dirigida por él. Quizá porque el título original suena totalmente diferente. Me la encuentro en todos los canales cada vez que hago zapping y aunque antes le hacía el feo, le daré una oportunidad por ser él su director.
Lamento su fallecimiento y me alegra que, al menos, su última película hubiera sido la cuarta entrega de "Scream", su más importante aporte después de "Pesadilla..."
Saludos, Elwin.
Es un gusto volver a saber de ti, Mauro. y más en este texto reciente sobre un tipo de historias que tanto nos gusta. Respecto a lo que dices, sé muy bien que a mucha gente Craven no les era de sus predilectos, pero en fin...En gustos no hay nada escrito. ¿Me vas a creer que a mis cuarenta años aún no veo "Las Colinas tienen Ojos", ni su secuela? Sí me gusta mucho su remake y la secuela de este mismo, filmes que tengo en edición original en mi colección. A su vez lamento que hayan otras cintas suyas que todavía no he visto y otras que solo lo hice de adolescente; al menos creo que queda claro en este texto que soy un fanático de la serie de "Pesadilla".
EliminarLas pesadillas nunca me mataron mucho, aunque reconozco que la última, cuando se enfrenta su propia hija, la verdad es que me agradó mucho. También reconozco que esa peli especial que hicieron con los actores como ellos mismos para mostrar que lo de Freddy era cierto también estuvo rebuena. Ahora bien, Gente Detrás de las Paredes, esa sí que me gustó mucho y está entre mis favoritas. Las Colinas tienen Ojos la vi en su momento y me gustó en su momento, pero confieso que pasaron las años y me aburrió mucho. Vuelo Nocturno la vi hace poco junto con mi esposa y nos gustó re harto. Pero mi favorita es La Maldición de los Muertos Vivientes, una joyita que debería volver a ver. Debo hacer mención que la música de tales pelis siempre fue bien cuidada y en algunos casos buenísima, seguro podrías tú mejor que nadie ilustrarnos al respecto. Chau.
ResponderEliminarQué genial que hayas leído este texto mío y en el que repaso parte de la filmografía de este director que tantas satisfacciones nos dio. Por si te interesa, la de los zombies y "Vuelo Nocturno" las tengo en mi colección (aunque no originales, je). Sobre las bandas sonoras de tales filmes, me gustan mucho las de la primera "Pesadilla" y en especial la de la 2, que la hizo nada menos que Cristopher Young, el mismo de "Puerta al Infierno".
EliminarPor mi parte creo que Wes Craven tuvo una producción algo irregular, pero en general las pocas películas suyas que vi me gustaron. Tanto "La última casa a la izquierda" como alguna de "Pesadilla..." ( no vi la serie completa) como la saga "Scream", donde lo mejor es la autoparodia y el sentido del humor. Ya solo por haber relanzado el slahser en los 90 con "Scream" merece ser reconocido como un gran director.
ResponderEliminarTambién conviene recordar su papel como productor, con cintas como "Wishmaster", un fantástico serie-B de bajo coste pero muy interesante.
Tal vez no fuese el gran maestro que se afirma hoy día con motivo de su fallecimiento, pero creo un icono, Freddy Krueger, que como bien dices reconocen incluso los no aficionados al terror, y lo sumó a la galería de monstruos de la cultura popular, y eso es algo de lo que pocos pueden presumir.
Hola de nuevo, amigo Tomás. Te cuento que tengo pendiente verme completa la saga de "Scream", que vi las tres primeras partes hace años y la última nunca; una vez estuve a punto de comprarme la trilogía a muy bajo precio en blu-ray, no lo hice y me arrepiento. Iba a escribir sobre "Wishmaster", que la encuentro una joyita, lo mismo que la segunda parte, pero al final el texto me estaba saliendo muy largo y me puse limites.
EliminarCuantos buenos recuerdos con pesadilla en elm street,de chiquitito la veia y me daba mas risa que temor una obra maestra del cine de terror nada mas que decir o agregar...solo vuela alto wes craven te extrañaremos...
ResponderEliminarGracias unas vez más, Joker, por pasarte por acá. Lo que es yo, amo la saga de Freddy.
EliminarExcelente recopilación y muy buen homenaje a Craven, no soy muy amante del cine de terror, pero independientemente de la calidad de su trabajo (que siempre estará en tela de juicio), su aportación al a cultura popular es inegable.
ResponderEliminarsaludos.
¡Qué bueno que te haya gustado esta entrada! En realidad Craven se merece ser considerado como uno de los maestros del terror, que nos dejó un legado invaluable.
Eliminar¡Excelente artículo! Un muy nutrido resumen de la filmografía de un director legendario. Son muchas las películas suyas que no he visto aún. Claro, los que nacimos/crecimos en los años 80 todavía tenemos muy en alto a Freddy Krugger como uno de los villanos más temibles del cine. Muchos aun debaten si Freddy es un demonio o simplemente algún otro ente sobrenatural. Yo he jugado Dungeons and Dragons por mucho tiempo, en especial en el mundo de Eberron y hay unas criaturas llamadas Quori, que habitan el plano de los sueños, que en cierta forma tienen algunos atributos similares a Freddy. Desde que conocí esas criaturas, inevitablemente las asocio con él.
ResponderEliminarDebo agregar algo personal, para que se sepa la influencia que tuvo este personaje y su creador: Teniendo entre 9-12 años, en la escuela primaria, era costumbre que los muchachos nos retáramos en una prueba de valor a ver alguna de las películas de Freddy el domingo a las 9 de la noche, hora en que los canales de TV solían pasarlas. Evidentemente, cuando la comentábamos el lunes en la escuela, sabíamos si alguien la había podido ver hasta el final o sólo estaba inventando cosas al respecto. Si alguien podía verla hasta el final y no asustarse, era calificado de valiente y tenido en admiración. Para mi, las mejores fueron la 1 y la 3.
Me alegra mucho volver a saber de ti, Roger. Este año nos han dejado varios artistas de renombre,ligados al mundo del cine, las series y la literatura, a todas aquellas historias que nos fascinan. Es de esperar el resto del año no tengamos más pérdidas al respecto. Y por cierto, qué genial la anécdota que cuentas, que como tú, tengo un montón de gratos recuerdos de mis primeras experiencias con Freddy.
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