sábado, 15 de octubre de 2016

Adentrándose en el universo batmaniaco.




      Tras el estrepitoso fracaso de Birds of Pray  (centrada en algunas de las populares féminas de DC como la Cazadora, Canario Negro y Oráculo/ex Batichica, pero aún así un verdadero desperdicio de grandes personajes y todo un asco de serie) a principios de la década pasada, parecía que la existencia de otro programa de imagen real ambientado en Ciudad Gótica, la cuna de nada menos que de Batman, era un sueño imposible.  A ello se suma la dificultad de hacer algo centrado en el Caballero Oscuro en este formato, tanto por un tema de lo caro que viene a ser su franquicia para que los productores se atrevan a ello, como también por los planes de DC de explotar a su personaje más popular (¡lo siento, Superman, es la pura verdad!) en la pantalla grande.  No obstante como las historias del Murciélago dan para mucho y los personajes a su alrededor están tan bien definidos que dan para sus propias aventuras, era solo ser lo suficientemente inteligente como para aprovechar tal filón…Fue así como en octubre de 2014 llegó a la “cajita tonta” Gotham, que tal como dice su nombre, se encuentra ambientada en Ciudad Gótica (como es llamada en nuestra lengua), teniendo como protagonistas a un montón del resto de los habitantes más famosos de dicho lugar, entre héroes y villanos.
     Uno de los puntos atractivos de este show, viene a ser que el protagonismo es compartido por varios personajes que hoy son verdaderos íconos dentro de las historietas: el agente de policía James Gordon (años antes de tomar el importante cargo de Comisionado), el mafioso Oswald Cobblepot (más bien conocido como el Pingüino), el genio loco Edward Nygma (quien más adelante será llamado el Acertijo), Selyna Kyle mucho antes de volverse Gatúbela y de manera muy especial, nada menos que un joven Bruce Wayne…años antes de convertirse en Batman.  Junto a estos aparecen un montón de secundarios que resultan tan bien desarrollados y atractivos frente al público, que en muchas ocasiones los guiones les otorgan su propia relevancia en los acontecimientos.  Dentro de estos últimos, destacan nada menos que el mayordomo Alfred Pennyworth (¿Quién no lo conoce?) y Harvey Bullock, el también policía mejor amigo de Gordon.
     Cabe mencionarse que teniendo en cuenta lo mencionado arriba, se trata de una especie de precuela a las historias acerca del mayor vigilante de esta polis y del resto de sus personajes, pudiendo conocer además gracias a esta serie el origen de varios de sus más destacados villanos.  Un detalle muy significativo que a más de uno se le podría escapar (tal como me pasó la primera vez que la vi), es que para resaltar esta idea de que todo ocurre en el “pasado”, la tecnología que aparece en pantalla es algo retro; de esta manera los celulares son “de conchita” y no usan el sistema “touch”; de igual manera los televisores y los computadores que aparecen no tienen pantallas HD, ni poseen otros elementos que los puedan hacer ver modernos.  Por supuesto existen otros hechos que resaltan la imagen de que todo ocurre tiempo atrás, si bien ello es ambiguo y se trata de una realidad claramente modificada, pues no se debe olvidar de que todo trata de una ficción.
¡Adivinen quién es este sujeto de sonrisa desquiciada!
     La primera temporada viene a ser un policial, al más puro estilo de algunas célebres novelas gráficas ambientadas en el universo batmaniaco, tal como las premiada serie Gotham Central (acerca de los policías y detectives de esta ciudad) y varias de las miniseries pertenecientes a la recordada colección Leyendas del Caballero de la Noche (sobre los primeros años de Batman, siendo historias en solitario, ya que acá se supone no ha conocido a otros superhéroes).  Pues durante este primer año además de perfilarse los personajes, llegando a cruzarse sus destinos entre unos y otros de manera muy singular (con inesperadas alianzas y amistades), los capítulos ahondan más en describir cómo funciona el crimen organizado en la ciudad y de qué manera la policía apenas da a vasto para enfrentar tales amenazas.  Teniendo en cuenta el rico dramatis personae del programa, se profundiza por igual en la vida de buenos y malos, sin caer en estereotipos, sino que dándoles una dimensión compleja que permite demostrar que en todos hay luz y oscuridad; por lo tanto los héroes pueden equivocarse o tomar a conciencia decisiones que para muchos pueden ser deplorables en pro de un bien mayor, así como los mismos criminales albergan amor en sus corazones y también les es posible actuar con nobleza.
     Pues la segunda temporada resulta lejos mucho mejor que la anterior, en especial porque se aprovecha más que nunca de utilizar gran parte de los elementos, que hacen de los cómics de Batman una maravilla: su impresionante galería de villanos.  Por lo tanto, este segundo año viene a ser algo así como el sueño de muchos de los fanáticos de tales historietas, tras desfilar como nunca antes en pantalla y encarnados por actores, varios de estos famosos malhechores (en un tono serio, claro, que ya en los sesenta con la versión paródica, se pudo ver a muchos de estos haciendo las más disparatadas fechorías).
      En el primer episodio se nos da todo un regalo a los fanáticos del universo batmaniaco: la revelación del origen de nada menos que del Guasón.  De manera muy inteligente los guionistas introducen a un “joven Guasón”, quien en la práctica posee la mayoría de los tics característicos del Príncipe Payaso del Crimen.  No está demás decir que este sujeto se “roba la película”, en los dos episodios en que aparece, pues resulta como su antecedente de igual manera humorístico, inesperado, ingenioso y atractivo, como también mortal; sin embargo lo que hacen los guionistas es explicarnos, mucho antes de la verdadera aparición de la némesis del Caballero de la Noche, lo que viene a ser el legado de esta locura bufonesca para Gotham.
Azrael.
      La segunda gran sorpresa comiquera de esta segunda temporada, viene a ser nada menos que la introducción de la Orden de San Dumas.  Correspondiente a una facción fanática, guerrera y herética de caballeros medievales tipo templarios, apareció por primera vez en la ya clásica miniserie La Espada de Azrael de 1991, cuando Batman se tuvo que enfrentar a su campeón Azrael; posteriormente cuando este, cuyo nombre real era Jean-Paul Valley, consiguió serie propia, se desarrolló mejor la historia de este grupo, al punto de crearse toda una nueva gama de interesante historias.  Pues en la versión para la televisión de estos sujetos, se le da una génesis por completo diferente, haciendo que sus fundadores tuviesen relación con una de las antiguas y poderosas familias, que dominó Gotham en sus comienzos. Tras abandonar la urbe luego de un escándalo y una traición, esta versión de San Dumas regresa al lugar con la intención de vengarse, siendo el mayor objeto de su vendetta… ¡Bruce Wayne! Uno de los puntos más atractivos de esta recreación libre de la Orden de San Dumas, es que aparece el citado Azrael, si bien con un origen por completo diferente al de los cómics.  No obstante resulta plausible lo conseguido por los guionistas, quienes logran hacer su propia visión de la saga de Batman y afines.  Destacable resulta ser el traje y/o armadura con la que aparece el guerrero, el cual recuerda bastante al de su antecedente.
     Luego nos encontramos con un personaje de mayor antigüedad en las historietas del Señor Oscuro: El Señor Frío, o para ser más puristas en su nombre, Mister Freeze.  Tal como dice su nombre, este villano cuyo modus operandi tiene relación con el frío (en el más polar sentido de la palabra), se encuentra entro los más populares enemigos de nuestro superhéroe. Llamativo resulta ser en cuanto a cómo ha sido abordado este criminal, es que acá han utilizado su faceta más trágica para referirse a los motivos de sus delitos: la existencia de una esposa desahuciada y a la que en su afán de salvarla, comienza a practicar sus experimentos, que luego lo llevan a sufrir el accidente que lo convierten en un hombre frío de verdad y a delinquir (argumento sacado de lo hecho por el guionista Paul Dini, en la recordada Batman: La Serie Animada).  Pues el traje de Mister Freeze también demuestra una preocupación por darle en el gusto a los lectores, además de otorgarle una personalidad tan compleja como la del malhechor de las viñetas.
      También podemos encontrarnos con una versión muy particular, de otro criminal bizarro de las aventuras de Batman, el pirómano Luciérnaga.  Pues en cada una de sus encarnaciones para el cómic, siempre ha sido un varón adulto, no obstante en esta serie vemos que se trata de una adolescente, amiga de Selyna Kyle, quien llevada por circunstancias funestas se convierte en esta peligrosa criminal.  Respecto a esta chica, las difíciles circunstancias que la llevan a actuar fuera de la ley (proviene de una familia disfuncional) y su posterior paso a la locura, hacen que el espectador llega a sentir empatía hacia un personaje tan patético como ella.  Resulta más que satisfactorio para el conocedor de los cómics, ver cuando se crea su primer traje ignífugo, que recuerda bastante al de las viñetas y luego cuando aparece con la versión “definitiva” de su armadura de ataque.  Tampoco se debe olvidar la formidable confrontación entre esta y el Señor Frío, una verdadera batalla entre dos elementos opuestos.

El Señor Frío.

    Otro clásico rival del Murciélago que hace su debut en el programa, viene a ser Cara de Barro (Clayface), quien en las revistas ha tenido más versiones que muchos de los otros enemigos del superhéroe.  Pues acá aparece de manera muy breve, si bien se exponen sus orígenes, que igual difieren de cualquiera de sus antecedentes comiqueros; no obstante llegamos a conocer su habilidad para cambiar de rostro y tal vez más adelante su monstruosidad sea mejor trabajada en temporadas posteriores, incluyendo su cuerpo que aquí aún no posee.
      Pese a toda la galería nueva de villanos que aparece en esta segunda temporada, el que sin dudas viene a ser el más destacado de todos, viene a ser el genio criminal Hugo Strange.  Debe saberse que este corresponde al “malo” más antiguo en la cronología de Batman, siendo que la primera vez en que apareció fue en 1940, justo al comienzo de las historias sobre el Detective.  Por décadas este no fue utilizado en los cómics, pese a la gran potencialidad de su enfermiza personalidad, a la par de su extrema inteligencia, hasta que recién en 1977 fue rescatado del olvido.  No obstante fue la novela gráfica Presa de 1990, la que lo recuperó, dándole su perfil como uno de los mejores contrincantes del vigilante y detallando su obsesión con este, al punto de querer suplantarlo como un supuesto mejor Batman.  En sus encarnaciones definitivas es retratado como un brillante psiquiatra, quien sin dudas está loco y es un experto manipulador con la gente sana y otros enfermos mentales como él.  Pues en la serie el personaje posee estas características, pero a ello se le suma una aún más peligrosa, sacada de otros cómics antiguos donde aparece: su creación de bestias humanas a través de experimentos, los que suelta a gusto para disfrute suyo.  De este modo lo que hace Gotham, es dejarnos claro que este director del Asilo Arkham, es nada menos que el responsable de la aparición de buena parte de los más raros y hostiles villanos que pululan en las calles de esta ciudad (como algunos de los ya mencionados y otros que en la ya estrenada tercera temporada comenzarán a aparecer). Atractivo en la manera de cómo fue abordado el personaje en este show televisivo, es que el actor que acá lo interpreta viene a ser de ascendencia oriental, si bien estadounidense: el multifacético WD Wong.  Pues mucho más bajito y sin la enorme masa muscular del villano de los cómics, destaca la presencia de sus gafas redondas y coloreadas, su calva y su barba solo en el mentón, siendo esta versión la mejor hecha hasta el momento para la televisión del criminal; a esto se debe sumar lejos el trabajo hecho por Wong, quien crea a un individuo cuya voz profunda y tranquila, esconde a un hombre tanto o más monstruoso que las quimeras que hace en sus laboratorios.  Debe saberse que Strange, ha salido en varias de las series animadas que tienen a Batman como protagonista, como la ya clásica creada por Paul Dini y Bruce Timm, al igual que en The Batman y Justicia Joven.

Comparación entre el Hugo Strange de la serie y el del cómic.
     Hugo Strange no está solo en su carrera criminalística, sino que en esta versión suya tiene una mano derecha bajo la figura de la fría señorita Peabody, una mujer de raza negra, mucho más grande que él de porte, que nunca sonríe y que en su aparente falta de emociones resulta bastante aterradora.  Lo interesante en la relación de estos dos, es que pese a que la dama sigue al pie de la letra las órdenes de su jefe, hace de su conciencia a través de sugerentes opiniones suyas, sobre sus actuar y peligrosas ideas.  Este personaje supuestamente es exclusivo de la serie, pero tal vez al ser tan interesante, capaz que la introduzcan en las historietas como ya pasó con la popular Harley Queen (la novia del Guasón).
     En los dos últimos episodios toda la maldad que subyace en Ciudad Gótica, queda aún más explicada cuando se hace una revelación tan impactante como la del Guasón: la existencia de la Corte de los Búhos.  Creada para los cómics recién con los llamados Nuevos 52, primera etapa del actual universo DC, en 2011, corresponde a una agrupación de viejas familias adineradas, que desde los primeros días de Gotham han manejado los hilos del bajo mundo en secreto.  Sus integrantes usan una aterradora máscara que emula a estas aves nocturnas y desde su aparición en la serie se nos adelanta que la tercera temporada, versará acerca del enfrentamiento de Gordon y los demás con estos nefastos sujetos.   Para que no haya dudas sobre el poder de esta organización, el programa deja claro que lo realizado por Hugo Strange, fue nada menos que amparado por la Corte de los Búhos… ¡Siendo que el mismo psiquiatra les llega a tener miedo!

El adelanto de esta temporada a lo que va a ser el enfrentamiento con la Corte de los Búhos.
     Con respecto a los dos grandes villanos, que se encuentran entre los personajes principales de la serie, tanto el Pingüino como el Acertijo mantienen su relevancia en esta potenciada segunda temporada.  En lo que concierne al “pajarraco”, pues en esta ocasión le toca pasar casi puras desgracias, al punto de que resulta difícil no sentir compasión por él, destacando aparte de su conflicto con la Orden de San Dumas y su caída en las garras del director de Arkham, el descubrimiento de sus antecedentes familiares y la terrible manera en la que termima lo que debió ser un feliz encuentro.  En cuanto a Edward Nygma, por fin es dramatizado su descenso final en la locura, que lo llevará a tomar el nombre del Acertijo; pues si Oswald, pese a sufaceta gansteril, viene a ser un inesperado aliado para James Gordon, este otro tras haber sido una especie de posible amigo, se convierte en un nuevo enemigo de temer para el valiente agente.
      Por otro lado la carismática Selyna Kyle, quien acá se hace llamar Cat, deja clara su naturaleza como alguien que pese a su vida como marginal, no ha perdido la ternura de su corazón; de este modo sobresale su relación con el joven Bruce Wayne, la que está por completo acorde a quién es este personaje hoy en día en los cómics y que la hace tan querible para tantos lectores (entre ellos yo, por supuesto).
     Un giro argumental por completo original en esta serie, viene a ser lo que hace con la preciosa Barbara Kean, quien se supone luego será la esposa de Gordon y la madre biológica o adoptiva (según la versión que asuman los responsables de este show) de Barbara Gordon, Batichica.  Pues el programa la muestra como una mujer con serios problemas psiquiátricos, al punto de pasar un periodo como fugitiva de la ley, bastante peligrosa y que llega a amenazar la vida de su amado y la pareja que tiene este tras romper con ella.  Ahora bien, en los cómics este matrimonio tiene un hijo, James Gordon Jr., quien se convierte en un despiadado psicópata; por lo tanto al hacer que Barbara tenga estas inclinaciones, de algún modo explica el hecho de que luego su vástago masculino les salga maligno.  Bastantes sorpresas nos da en esta segunda temporada la despampanante mujer, con su personalidad errática.
      Durante el primer año fue posible echar un vistazo, en un solo capítulo, a un antiguo personaje de los cómics de Batman, dentro de los alineados en el lado del bien y en todo caso un civil: Lucius Fox.  Este afroamericano que a futuro tendría el papel de director de Empresas Wayne, gracias a su personalidad confiable y enormes talentos, en la serie sale como un apuesto hombre joven.  Pues en la segunda temporada cobra gran importancia y aparece en muchos episodios, convertido en un aliado más para el pequeño Bruce, quien poco a poco comienza a tomar el rumbo de su vida, que lo llevará a convertirse en ya sabemos quién.  No obstante debe saberse que la variante de este Fox que aquí vemos, no se atiene a la de los cómics tradicionales, sino que toma las características del personaje que apareció en la trilogía cinematográfica de Christopher Nolan sobre el Murciélago; de tal manera que acá es un genio de la tecnología y quien ayuda a su “jefe” con los conocimientos que posee para revelar la verdad.
      La temporada termina con grandes sorpresas, entre ella la “resurrección” de uno de sus personajes principales de la primera temporada, de quien no habíamos sabido durante casi un año y quien regresa con importantes cambios en sí mismo (¿Alguna idea de quién se trata y de qué le pasó?)…Solo queda esperar a ver cómo se desarrollan las consecuencias de los monstruos creados por Strange, que fueron soltados en las calles y todo lo que concierne a los deseos de la Corte de los Búhos, acerca de tomar el control de los entuertos provocados por su antiguo protegido…¿Acaso conoceremos a sus asesinos modificados genéticamente y supuestamente inmortales, llamados como Garras? 

Luciérnaga con su traje hecho a mano y tal como se ve en uno de los cómics.

7 comentarios:

  1. Vaya que esta buena la competencia de series de TV entre DC y Marvel, para beneplácito de todos nosotros.

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    1. En materia de series de imagen real, creo que DC le está ganando a Marvel (salvo por lo hecho bajo Netflix).

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    2. Eso es un buen punto, mientras en Marvel siga habiendo muchos cocineros no podrán unificar la calidad de sus series.

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  2. Voy a hablar desde afuera y por tanto desde la ignorancia, porque no he visto Gotham, ni intenciones tengo de hacerlo por la pereza de sentarme a ver 22 episodios por temporada, etcétera. Pero algo que me llama la atención de la premisa, es que los villanos ya estén dando vueltas, en versiones primigenias o como sea, cuando Batman es todavía un niño. O sea, la serie pareciera ir en contra de cierta corriente narrativa establecida a partir de The Killing Joke y la película de 1.989, de que hay una relación simbiótica entre Batman y los villanos en que ellos se engendran y retroalimentan entre sí. No es una lectura nueva, pero es interesante que la traigan de nuevo al candelero, para bien o para mal.

    También me resulta interesante que incluyan elementos menos conocidos de la mitología de Batman, como la Orden de S. Dumas o la Corte de los Búhos. A veces, otras adaptaciones de Batman parecieran quedarse clavadas en la mitología ochentera, sin ir más allá, y los últimos desarrollos, como que quedan bajo la alfombra.

    Otro aspecto que me llama la atención: si se describe una relación afectiva entre un Bruce Wayne niño y una Catwoman que, parece ser, es adolescente en camino a adulta... ¿no le da eso ciertas implicancias edípicas a la famosa relación sentimental que, se supone, van a mantener Batman y Catwoman de adultos? Supuesto de que la serie siga en esto el canon, y no salga con algún desarrollo inesperado por el camino, por supuesto.

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    1. La verdad es que si te gustan los cómics de Batman, deberías darle su tiempo a esta serie, que está hecha con mucho esmero, posee una ambientación formidable, así como unos guiones y actuaciones de primera; el diseño de los personajes es impresionante...¿Sabías que en la tercera temporada aparece nada menos que el Sombrerero Loco?

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  3. Hola tenfo que decir que el primer capitulo de esta serie no sirve para enganchar , haci que la primera vez que lo vi lo deje tirado artiro , despues de un largo tiempo volvi a retomar y que puedo decir valio mucho la pena.
    Algo que me encanto de esta serie fue el amor que le tienen los directores y la cantidad de referencias que tiene la serie a la obra original,sorprendiemdome muchas veces con personajes que no le tenia mucho interes pero esta serie me dieron mayores ganas de leer sobre ellos como "El Pingüino" con como lo han manejado me fascino y espero en un futuro comprar algo que hable mas de este villano.
    Las actuaciones de los personajes son super buenas se nota que se investigo antes de que se personifique el personaje .
    Al principio personajes como Barbara me cargaron pero despues cuando cambio el personaje me encanto y se convirtio en uno de mis personajes favoritos.
    Actualmente voy al principío de la cuarta temporada , tengo que ser sincero que en la tercera decayo un poco asi que espero que en esta no le ocurra lo mismo.
    Saludos

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    1. Me alegra volver a pillarte por acá y que esta gran serie haya conseguido atraparte...¡Pero no te puedo creer consideres que la tercera temporada decayó! Yo apenas esté en Netflix la cuarta me la veré, que me gusta demasiado. Y es cierto eso que dices sobre que está hecha con mucho amor.

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