miércoles, 30 de enero de 2019

…Y tenemos Federación para rato. PRIMERA PARTE


I- Antecedentes.

     Tras el éxito del reboot de Star Trek en el cine, con tres películas, era de esperar que el universo creado por Gene Rodenberry en los sesenta y continuado luego con varias cintas en la pantalla grande, una serie animada y nada menos que 4 series más, volviera pronto a la tele con un nuevo título.  Al respecto, los fanáticos nos preguntábamos si se iba a seguir la continuidad de la mencionada trilogía o sería como continuación directa de la más antigua cronología trekker.
     En el transcurso de 2017 por fin tuvimos respuesta a nuestros ruegos e interrogantes, gracias al estreno de Star Trek: Discovery, una segunda precuela tras el paso en la TV de StarTrek:  Enterprise, que transcurre justamente una década antes de los eventos de la Serie Original.  Es así que al ser ambientada tan cerca en el tiempo a las aventuras de Kirk, Spock, McCoy y compañía, durante el siglo XXIII, los guionistas pueden jugar con personajes ya conocidos de antemano y traerlos de vuelta para gozo de los fanáticos más acérrimos: Por lo tanto desde el primer capítulo ello ha sido posible, siendo uno de los tantos puntos fuertes de este show.  Cabe mencionar que el programa hoy emitiéndose, se encuentra dentro de la continuidad de los otros espectáculos televisivos que le antecedieron.
     La verdad es que ver este programa, exige para el trekker que se crió viendo las otras series, amando su particular universo tan rico de mitología, no ponerse dogmático y aceptar unos cuantos cambios en la manera de cómo presentar la historia.  Esto último implica la ya de por sí “polémica” decisión, de cambiar por completo la fisonomía de los famosos klingons, raza alienígena central de la mayor parte de Star Trek (junto con los queridos vulcanos), para darles un aspecto en verdad monstruoso y una vez recién asumido el cambio, uno puede llegar a admitir la maravilla detrás de todo esto.  Más adelante volveré a este punto, que hay harto que decir al respecto.

II- Su trama.

    En pocas palabras, la serie, al menos en su primera temporada, nos muestra a la nave más avanzada de la Federación a la fecha, la misma que le da su nombre al programa: La Discovery.  Esta es por completo distinta a todo lo visto antes en el universo conocido (y para nosotros en lo que se refiere a la misma franquicia), puesto que su manera de impulsarse responde a un sistema experimental que funciona… ¡En base a esporas de unos hongos! (difícilmente no podríamos hacer algún comentario gracioso, relacionándolo con el efecto de los hongos alucinógenos); esto le permite alcanzar extensiones tan grandes del espacio en solo segundos, si bien requiere de una enorme infraestructura para llevarlo a cabo.  En un principio la Discovery es una nave científica, no obstante, una guerra contra los klingons, quienes han vuelto al espacio de la Federación tras casi 100 años de silencio, la convierte en la principal arma para enfrentar y, ojalá, derrotar al enemigo.
    La nave está comandada por el apuesto y recio capitán Gabriel Lorca, quien es por completo distinto a todos los capitanes que antes nos mostró Star Trek: es un tipo maquiavélico y manipulador, dispuesto a todo para conseguir sus objetivos y al ser el principal líder en la guerra contra los klingons, no ceja en usar cualquier artimaña que se le ocurra.  Entre sus decisiones más viscerales, como efectivas, se encuentra haber reclutado a la única oficial de la Flota Estelar acusada de motín, justo cuando estaba iba a cumplir su condena a la cárcel, la ex comandante Michael Burnham.  Juntos son los personajes principales de la serie, que si bien son muy distintos entre sí, albergan en sus corazones varios puntos en común, que el zorro de Lorca sabe cómo nadie que ello es así.

Adivinen quién es quien (bueno, aún no les he hablado de todos).
III- Innovaciones.

     Como algo les adelante más arriba, Star Trek: Discovery corresponde a un título que se aleja en muchos aspectos a lo exhibido en el pasado, pese a que no pretende echarse al bolsillo la cronología trekker, lo que no significa que su manera de contarnos estos “años perdidos” sea de manera rupturista.
     En primer lugar su protagonista principal no es el capitán, que por muy que este sea importantísimo para la trama (siendo uno de los tres consagrados actores contratados para este título), en realidad el protagonismo lo lleva sobre sus hombros Michael.  Es más, el programa parte con una historia doble centrada en ella, durante su vida a bordo de la Shenzou, para mostrarnos el origen de la guerra con los klingons, los motivos que la llevaron a botar a la basura su exitosa carrera militar y los primeros fragmentos de su pasado, que como a muchos la marcaron para siempre y le seguirán a lo largo de toda su vida.  Teniendo en consideración lo ya contado, la Discovery solo viene a aparecer en pantalla… ¡A partir del episodio 3!
      El programa deja, al menos en esta primera temporada, esa idea hermosa y romántica de la exploración de nuevos mundos y civilizaciones, pese al significativo nombre de la nave en la que ocurre todo (Descubrimiento en español); puesto que considerando el conflicto bélico que impera en la trama, se nos hace testigos más bien de un drama de guerra, donde la mayor parte de los guiones se centran en lo que ocurre entre los dos bandos en disputa.  Con posterioridad, pasada la primera mitad de los capítulos y que en total son 15, se nos da una tremenda sorpresa a los más ñoños y que viene a ser uno de los giros argumentales más geniales que en mis más de cuatro décadas de vida he tenido el gusto de apreciar (hoy en día, difícil con los altos costos de producción que tienen estas series, es casi un sueño que lleguen a los 26 episodios por temporada como nos tenían acostumbrados antes).
       Cabe mencionar que al tener como tema principal el conflicto con los klingons, acá se dejan de lado las historias autoconclusivas, salvo unas dos más o menos y que destacan por ser distintas al resto y pese a ello muy entretenidas; por lo tanto, la estructura argumental del programa, es la que ya lleva años trabajándose en materia de producciones televisivas: capítulos continuados.  Queda de manifiesto, que por tales razones, al menos en la primera temporada no hay capítulos centrados en el resto de los personajes y en especial en lo que concierne a su pasado; de modo que solo a través de lo que ellos nos cuentan, de manera verbal tal cual en el teatro griego, podemos saber algo al respecto. 
       Pese a lo formidable de esta propuesta, un trekker de la vieja escuela, como yo, extraña los capítulos sobre primeros encuentros con otras civilizaciones y de fuerte carga moral, como de crítica social que caracterizaban a las otras series; en contraste a ello, tenemos un programa que está lleno de acción e intriga, si bien también emoción, como nunca antes se vio tan potenciado en toda la franquicia y que se acepta fácilmente como una actualización de Star Trek para los nuevos tiempo y triunfar entre el montón de títulos que hay en paralelo en la parrilla programática.
      En cuanto a los klingons, nunca llegamos a saber la razón de su drástico cambio estético, que son por completo alienígenas para un ser humano y, por ello, su cultura mira con absoluta desconfianza a otras razas y en especial a la Federación, a la que ve como una amenaza para mantener su pureza.  Machos y hembras se distinguen en la forma de su cráneo, además que acá los están divididos en 24 casas, cada una con sus propias costumbres y que al declararse la “guerra santa” se unen por primera vez en mucho tiempo.  Si se da por supuesto para el televidente este drástico cambio de imagen.  Por otro lado, otro punto que puede “hacer ruido” en el trekker “viejo”, es que estos klingons parecen carecer del fuerte concepto de honor que les conocimos, además de que son xenófobos, torturan a sus prisioneros.  En cambio los que nosotros aprendimos a adorar (¿Qué ñoño no se ha creído un klingon en algún momento?), nunca habrían deshonrado a un oponente de esa manera, que era tanto humillante para el guerrero que les dio batalla con gallardía, como para ellos mismos. ¡Y más encima son caníbales!...Pero, tal vez, sea conveniente hacer la vista gorda, que de seguro modificaciones como esta son solo “mínimos detalles”, para conseguir el mejor efecto entre el resto del público ¿No?

¿Seguro que son klingons?
   IV- ¡Y por fin tenemos a personajes gays en Star Trek!

      Tal como dice el subtítulo, Discovery tiene a los primeros personajes gays en toda la franquicia.  La verdad es que ya en otros shows de ciencia ficción habían personajes de la comunidad LGTB, atendiendo como es debido a la diversidad sexual y que hoy en día cada vez va asumiéndose, como algo que es parte de nuestra humanidad.  No obstante, hasta donde yo sepa nunca habían aparecido hombres o parejas de estos, sino que mujeres y ello siempre “porque es más fácil para un público mayoritariamente heterosexual y masculino, ver a dos féminas juntas que a dos varones” (y pongo entre comillas esta afirmación, porque no es primera vez que uso esta afirmación en uno de mis textos); sino basta con recordar a una de los protagonistas de Star Gate: Universe y a una de mis favoritas de El Ministerio del Tiempo (en todo caso, este programa español).  Y mucho antes en los noventa, Babilonia 5 tuvo, si bien de una forma muy sutil, una pareja lésbica (¿Cómo no olvidar a mi ídola Susana Ivanova y a la telépata Thalia Winters?).  Solo Sense8 ha dado protagonismo a gays, así como a otras minorías sexuales y ello debido a que sus cocreadoras son transexuales, mientras que en Torchwood el protagonista es bisexual, aunque las últimas parejas que le conocimos eran hombres y esa serie es británica.  
      Más encima, en esta ocasión estamos hablando de un matrimonio compuesto por dos hombres y, quizás tomando en cuenta que la trama transcurre en el siglo XXIII, al cual todos tratan como algo de lo más normal (bueno, supongo que en países “del Primer Mundo” así sucede en la realidad…Nadie se inmuta al respecto).  Debido a esto,  los vemos dándose uno que otro gesto de afecto, propio de personas que se aman, lo que incluye unos cuantos besos y palabras cariñosas.  Además, es la primera pareja que conocemos en la Discovery, que luego se forma otra… heterosexual, claro.
      Ahora bien, el mundo homosexual es más diverso de lo que muchos creen y en ese sentido los dos hombres gays que aquí aparecen no son los más masculinos que digamos (a diferencia de la pareja de Sense8).  En ese sentido, la incorporación de estos personajes a la serie, sigue cierta tendencia ya vista en otros shows ñoños como lo son The Flash y Arrow, donde también tenemos a una pareja gay y al menos uno de ellos es femenino (hasta cierto punto), algo habitual en muchas relaciones homoeróticas.
      La verdad es que considero un gran avance que Star Trek haya dado por fin este paso, puesto que los títulos arriba mencionados se le habían adelantado y eso que históricamente sus programas siempre fueron innovadores, en materia de abordar la diversidad (basta mencionar que ya en los sesenta, fue la primera serie en tener personajes multirraciales entre sus personajes estables; sin olvidar el importante detalle de que nunca antes un personaje afroamericano y mujer más encima, había tenido protagonismo, como un absoluto igual de los blancos, que me estoy refiriendo a la preciosa Uhura y a cargo de la igualmente bella Nichelle Nichols).  Por esto mismo, lamento que en el programa de entrevistas After Trek, que exhiben en vivo y apenas termina cada capítulo, cuando invitaron a los actores que hacen de la pareja, hayan obviado el tema de la relevancia de la presencia de sus personajes en Star Trek; y, en cambio, se hayan ido por lo romántico, como queriendo quitarle el peso al asunto ¿Autocensura tal vez?  Recién en el episodio 9, cuando fueron invitadas dos guionistas, mujeres, que escribieron el final de media temporada, gracias a que una de ellas mencionó que era la primera vez en Star Trek, que mostraba un beso entre hombres, el conductor hizo como que se le había escapado ese detalle (y eso que es un reconocido trekker); el tipo alabó tal hecho, pero el público se le adelantó y aplaudió más de una vez.
     Un detalle valioso, por cierto, uno de los productores del programa es gay y casado más encima, lo que obviamente ayudó a que Discovery se sumara a estos cambios que le penaban a la franquicia.

Un apasionado beso de amor.

2 comentarios:

  1. Super Interesante Artículo Elwin. Star Trek Discovery a resultado una muy buena y exitosa Apuesta Televisiva para la Plataforma de CBS All Access.... De Ahi que se nos vienen Nuevas Aventuras en la Nueva Serie de The Twilight Zone
    Ahora en cuanto a Star Trek en CBS, se vienen muy buenas Propuestas.... Así que a estar atentos y disfrutar de esta Nueva Sangre para la Franquicia de Star Trek.

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  2. Qué bueno poder compartir contigo este otro show trekker y saber que te gustó. Gracias por pasarte por acá.

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