Hoy fue el último día de clases en el colegio donde trabajo, el Complejo Educacional Agrícola de Talagante. Es así que para conmemorar este momento, en mi "pega" se hizo un acto y para ello me pidieron que diera el discurso de cierre de este año lectivo. Me sentí muy honrado de que me hiciera uno de mis jefes esta solicitud, así que no dudé en poner manos a la obra todo inspirado.
Cuando estaba a minutos de salir adelante, me di cuenta de que el texto que había impreso era otro y no el correcto (¡Eso me pasa por despistado y poco precavido!). Como no había quién en ese momento me imprimiera el documento correcto, tuve que traerme al acto mi notebook y leer con él desde el podio. La luz del sol no me dejaba ver bien las letras y en determinado momento no pude encontrar el cursor para bajar la página, así que me puse algo nervioso; al final el Inspector General (quien fue la persona que me solicitó participara de este evento) me ayudó en el entuerto y pude terminar con mi intervención. Saqué aplausos en más de una ocasión y felicitaciones por parte de hartas personas importantes para mí.
He aquí lo que escribí para la ocasión:
Un
año más en nuestras vidas está por terminar y así mismo resulta ser que el
presente periodo escolar también acaba.
Pareciera que tan solo haya sido ayer cuando en marzo entramos a clases
y como bien dice la sabiduría popular, el tiempo vuela y ni siquiera nos damos
cuenta de ello.
Para muchos de ustedes, estudiantes, este
2017 ha significado la llegada a un nuevo establecimiento educacional (y en
especial para los primeros medios); un lugar en el que se han encontrado con un
montón de nueva gente, entre compañeros, amigos y profesores. Un sitio en el que quiérase o no todos
nosotros pasamos buena parte del día, 5 veces a la semana, compartiendo con
tanta gente, que a la larga estas paredes y estos pastos se transforman en
nuestro segundo hogar por todo este periodo.
Los hay quienes también llevan ya un tiempo con nosotros, así que los
lazos son más estrechos y los momentos compartidos se acumulan en mayor medida,
de modo que uno nunca deja de tener presente todo lo que pasa en estas
aulas. Es así que unos y otros tenemos
recuerdos importantes, en los que la comunidad CEAT cumple un papel fundamental
dentro de nuestra existencia. Luego a lo largo de esta vida, que en el caso de
ustedes, jóvenes, recién comienzan, podemos encontrarnos con compañeros de
viaje que durante un tiempo están a nuestro lado; por lo tanto, los invito a
mirar con detención a quienes tienen a su alrededor y reconocer el papel que
cumplen todos ellos en este viaje que es la etapa escolar.
De seguro para cada uno de los que estamos
aquí los hay de todo tipo de memorias, muchas alegrías y satisfacciones, así
como también unas cuantas penas y desilusiones…Pues eso es la vida: la suma de
todas estas cosas que nos hacen crecer.
Solo hay que aprender a sobrellevar este sinnúmero de acontecimientos y
emociones, sabiendo qué sacar de positivo de todo e incluso de aquello que más
nos duele. En este sentido un lugar como
este, en el que nos encontramos, no solo viene a ser una institución en la que
se nos entregan conocimientos y se nos ayuda a desarrollar nuestras
habilidades; sino que también se convierte en la mayor oportunidad, de que a
tan temprana edad les puede permitir crecer como personas completas (integrales sería la palabra correcta,
pero ocupé la otra más sencilla para asegurarme de que entendieran mi
mensaje). Por lo tanto, no desprecien
este lugar que hoy dejan por unos meses la mayoría, o para siempre aquellos que
toman otros caminos en su proceso escolar; ya que todo lugar en el que pasamos
tanto nuestro tiempo, termina por volverse parte de uno mismo.
Como comunidad hemos hecho hartas cosas
juntos (el Día del Alumno, el Día de la Familia son algunas fechas memorables
entre ellas). También nos ha tocado
lamentar la partida de uno de los fundadores de esta institución, así como la
de un ex alumno que egresó no hace mucho de estos mismos salones; ambas
pérdidas, muy dolorosas para muchos de quienes tuvieron la dicha de
conocerlos. Por lo tanto al mirar hacia atrás, en un
pasado no tan lejano, sino que inmediato, bien podemos darnos cuenta de todo lo
que ha significado este 2017 como comunidad CEAT.
Se viene el tiempo del descanso, del
relajo y de las despreocupaciones y bien quisiera pensar que todos nos lo
merecemos (de seguro unos más que otros).
Independientemente de qué tanto hayamos hecho este año escolar, que hoy
termina, para luchar por los mejores resultados, estamos a las puertas del
momento en el que podemos reflexionar acerca de este pasado inmediato; para
poder superar todo error y de eso modo construir un futuro (cercano) óptimo,
que tampoco nos daremos cuenta de cuando estemos en marzo, una vez más para
comenzar otro año escolar. Por ahora
solo quiero terminar en nombre de todos los adultos que trabajamos acá,
deseándoles unas excelentes vacaciones y a la espera de que el 2018 que se nos
avecina, esté lleno de satisfacciones tanto en lo personal, como en lo escolar.
Excelente amigo Elwin!!!! Por las palabras dedicadas a esos jóvenes, sobre todo eso de que un viaje comienza para ellos. Felicitaciones y seguramente esta es una de las grandes alegrías que debe dejarte la profesión y el placer de enseñar. Por otra parte... muy lindo el lugar, le inyecta vida a tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por compartir momentos como éste con tu comunidad de seguidores.
Saludos
RICARDO
www.stephenking.com.ar
Gracias, amigo Ricardo, por darte el tiempo de leer este texto (distinto a lo que acostumbro subir a mi blog, pero valioso para mí). Que como llevo diciendo, generalmente solo quienes me conocen desde la distancia saben valorar este trabajo que hago.
EliminarFelicidades por otro ciclo terminado, y por las palabras que dedicaste, un muy buen discurso. La satisfacción que deja el terminar el ciclo de educación de los muchachos y ver que a varios les has dejado huella es muy especial.
ResponderEliminarPor otro lado, como cosa curiosa, acá los ciclos escolares terminan en julio, supongo que la idea es que terminen en verano en ambos hemisferios.
Saludos y muy noble labor la que haces.
Te agradezco una vez más, amigo Cidroq, por dedicarle tu tiempo a mi blog, que bien sabes cuánto valoro tu interés por lo que hago.
EliminarSaludos Elwin, aqui murinus2009.
ResponderEliminarLa ultima vez que escuche algo parecido a un discurso de este tipo, fue en 1992 y fue informal, antes creo hubo uno en 1989 a la salida de la Primaria, en general he estado fuera del ámbito académico desde hace 20 años.
Imagino que para quienes pasaron tantos días juntos en ese ciclo escolar represento una muy buena despedida, algo que recordaran por siempre, en particular aquellos que te tengan en alta estima por ser su maestro Elwin, que deben ser muchos, como siempre pasa; comienza otro ciclo, mas nueva gente que conocer, nuevas enseñanzas para alumnos y maestros, nuevas vivencias y recuerdos.
Seguro nos informaras de todo aquí en el Cubildelciclope, Elwin.
Gracias y hasta pronto.
Como bien sabes, amigo Murinus, valoro mucho tus palabras y más en este tipo de textos que son tan personales. En verdad espero que mis alumnos hayan valorado (o al menos una buena parte de ellos) estas palabras.
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