Somos mucho más que nuestro pasado
Se
estrenó por fin hace unos meses atrás la cuarta temporada de The Boys,
el exitoso programa de ciencia ficción original de Amazon, basado en el cómic
de Garth Ennis y Darick Robertson.
Recordemos que esta historia nos cuenta de un mundo, una versión de
nuestra Tierra, en la que los superhéroes existen, los que aparecieron cerca de
la Segunda Guerra Mundial (o posteriormente) debido a la creación de un
compuesto químico que provoca mutaciones en la gente; sin embargo, esto lo
controla una poderosa empresa que domina gran parte del mundo con sus productos
(en especial Estados Unidos) y que también maneja a los sujetos con
superpoderes, quienes son una marca registrada y, por lo general, son
individuos corruptos, al amparo de la susodicha institución. Paralelamente a los anteriores, están los
Chicos (de ahí el nombre de la historia y de su versión televisiva), un grupo
de individuos inescrupuloso como los anteriores, con la salvedad de que
trabajan para el gobierno, controlando a los supers y muchas veces
castigándolos, anulándolos o hasta matándolos para que no abusen más de la
cuenta de sus habilidades extraordinarias (que siempre las pobres víctimas de
sus locuras son los humanos y corrientes, quienes solo tienen a los Chicos para
protegerlos de los supuestos superhéroes).
No teníamos The Boys desde
2022, luego de su estupenda tercera temporada; pero este año regresó, por fin,
tomando punto de partida varios de los acontecimientos de Gen V,
su segundo spin-off (estrenado el año pasado).
Es así que el show nos muestra a nuestros muchachos con el conocimiento
de que existe un virus de laboratorio, que puede deshacerse de sus enemigos; el
problema no solo es duplicarlo, sino que hacerlo específico para afectar a los
verdaderos villanos, en especial al peor de todos, a Homelander y es que
suelto, sin ajustar su potencial, puede provocar un verdadero genocidio.
Esta temporada (la que se supone será la
penúltima del espectáculo) nos revela muchos datos de interés de los
protagonistas, en lo que concierne a su pasado, humanizándolos más que nunca; puesto
que, debido a lo anterior, no solo logramos conocer sus debilidades, sino que
conseguimos evidenciar la nobleza que han tenido, para volverse mejores
personas de lo que fueron con anterioridad; por lo mismo, el presente se vuelve
toda una oportunidad para alcanzar una la redención y/o plenitud.
Repasemos qué es de los personajes de The
Boys en este periodo:
Butcher:
El otrora líder de Los Muchachos está de capa caída, aunque ello no le impide
ser toda una fuerza de la naturaleza.
Tiene que lidiar con la pérdida de la confianza de la mayoría de sus
compañeros, con la idea de convencer al hijo de la mujer a la que amaba, que
Homelander no es un hijo de puta y, lo peor de todo, con un cáncer terminal que
le hace pasar muy mal. Por otro lado, un
viejo amigo de su juventud, compañero de sus andanzas más violentas como agente
encubierto, regresa a su vida y le dará (nos dará) una tremenda sorpresa
(interpretado por el siempre varonil Jefrey Dean Morgan, al que, en todo caso,
se le notan ya los años). A todo esto...
¿Urban también ha envejecido más de la cuenta o se ve así debido a las
circunstancias de su personaje?
Hughie:
Tras el comienzo de esta serie, que comenzó con una impactante escena en la que
este se encontraba involucrado, harto le ha tocado pasar a este chico y cuya
visión del mundo fue cambiando radicalmente; sin embargo, pese a todo lo duro
que le ha tocado vivir, mantiene su dulzura y por eso es uno de mis personajes
favoritos de The Boys (tanto en la serie, como en los
cómics). Le toca pasar de todo acá,
Incluyendo una graciosa escena como espía y ser el mejor apoyo para su pareja;
por otro lado, impactante resulta ser su drama familiar, que implica a su
propio padre (interpretado siempre por Simon Pegg, en quien se basaron para
dibujarlo en las historietas).
Annie: Tras haber dejado su labor en Voigh y su
lugar entre Los Siete, ha iniciado una labor como activista para desenmascarar
la suciedad de sus ex jefes y compañeros; sin embargo, no le resulta fácil y
todo se le complica mucho. Se destapan unos cuantos detalles acerca de su
pasado, incluso cercano, que sus enemigos usarán en contra de ella. Cabe mencionar que la actriz a cargo de tan
querido personaje, de un aspecto angelical, que de seguro fue una de las
razones para elegirla para este rol, Erin Moriarty, se hizo una cirugía
plástica que cambió por completo su rostro y se aumentó el busto; todo fue tan
drástico, que perdió gran parte de su carisma, casi llegando a ser otra persona
y provocando la polémica por tan dura decisión.
Frenchy:
El más amistoso y alegre del grupo (título que casi se disputa con el bueno de
Hughie), nos revela ahora su bisexualidad y que otrora fue un verdadero
malparido (¿O esto ya se sabía y yo lo olvidé?).
Leche
Materna: Otro personaje
cuyo aspecto cambió también, a tal punto que pensé que se trataba de un actor
diferente; antiguamente lo encontraba bien guapo, pero ahora parece que tampoco
le ha sentado bien el paso del tiempo (bueno, peor fue el caso de William Ryker
en Star Trek: The Next Generation, a cargo de Jonathan Frakes, que,
de ser todo un galán en la primera temporada, luego fue engordando
bastante). Ahora es el líder del grupo y
se está tomando con más seriedad sus obligaciones familiares. Igual pienso que esta temporada es el
personaje menos interesante de la serie.
Kimiko:
Lo que hicieron con ella, considerando la versión original del cómic, en el
cual nunca tuvo un nombre y solo era conocida como La Hembra, al humanizarla y
convertirla en un personaje tan querible, es claramente uno de los puntos altos
de esta producción (aunque, claro, sería considerado poco políticamente
correcto para la tele, tenerla en las mismas condiciones que en las
viñetas). Esta vez nos enteramos más
sobre su atroz infancia/adolescencia, que la llevó a su mudez; asimismo, sus
sentimientos hacia Frenchie afloran bastante.
Homelander:
El más desagradable de los Siete, su líder, ahora tiene el poder absoluto en
Voigh y todo el mundo le tiene miedo, incluso sus compañeros; se ha vuelto un
dictador inestable y cualquier cosa puede pasar con él, así que es un peligro
andante. También nos enteramos acerca de
su pasado, por qué razón odia tanto a los humanos, aunque también quedan claros
qué temas lo afectan. Es fácil
despreciar a un villano como él.
The
Deep: Mucha gracia
nos provoca esta parodia de Aquaman, un tipo rastrero con problemas de
inseguridad. A veces podríamos sentir sin vacilar lástima por él, no obstante,
su propensión a la vanidad extrema y falta de prejuicios, como empatía, lo
hacen detestable. En todo caso, buena reformulación del personaje, que en la
historieta no es tan importante. El arco
argumental de su romance con el pulpo hembra es, como diría mi amigo Eduardo,
notable.
A-Train:
Apenas lo conocimos en el primer episodio, fue imposible no nos cayera mal
(casi al nivel de Homelander). Era un
sujeto sin culpa alguna, autodestructivo, el mismo que había provocado la
impactante desgracia de Hughie, que le abrió los ojos a la basura que era Voigh
y todos sus supuestos superhéroes. A
diferencia de la recordada Reina Maeve, también parte de Los Siete como él, era
demasiado decadente o eso es lo que creímos; fue entonces que en esta más
reciente temporada, lo vimos evolucionar lo suficiente, como para que incluso
tuviera una significativa escena con el hombre al que enseñó a odiar.
Black
Noir: ¡Por fin tiene diálogos, una personalidad y hasta un
rostro este ominoso personaje! Risa nos provoca de manera inesperada este
sujeto, quien luego nos dará una gran sorpresa.
Aparte de los anteriores, nos reencontramos
con un villano que sí nos caía simpático (y es que ver actuar al artista detrás
de su rol, siempre es un gran placer) y con otro interesantísimo personaje de tenebrosos
propósitos: La explota cabezas Victoria Neuman, quien esta vez poseerá aún más
relevancia, ya que ella es la responsable de mucho de lo que sucede acá. Y no podía olvidar la participación de la
dura, aunque carismática jefa de la CIA de nuestros muchachos, que en un solo
episodio nos consigue impactar, como siempre. Asimismo, vuelven unos cuantos
personajes de Gen V, destacando la participación del detestable
detective con superpoderes, que conocimos gracias al mentado spin-off... ¡Y me
estaba olvidando de la rastrera Ashley, a quien le han sacado bastante provecho
este año!
Y dos agregados más tenemos en esta
ocasión: Un par de incorporaciones femeninas a Los Siete, cada una con sus
propias particularidades y razón de peso para que nos sean odiosas: primero
tendremos a la persona más inteligente del mundo, una afroamericana amargada y
manipuladora, por completo carente de afectos (y resulta un tremendo
personaje); segundo, una facista de los medios de comunicación, super
sexualizada y fetichista, que junto a la otra recién mencionada tendrá una
singular relación con Homelander.
Por último, aplaudo cómo conectaron todo
con los sucesos de Gen V, la buena dosis de violencia gore y los chistes de
tipo sexual, que desde un comienzo le ha salido tan bien a The Boys. En todo caso, debo decir que si bien leí
completa la historieta en la que se basa esta serie, no recuerdo mucho, pero
estoy casi seguro de que la mayor parte de lo que este año vimos se lo
inventaron; bien por sus creadores, aunque no me gustaría quedarme con las
ganas de ver adaptada la preciosa historia, de ese grupo de supers
"menores" y de buen corazón (aunque, así como van las cosas, lo
dudo).
¡Y no les perdono solo 8 míseros episodios
y que no tengan intro!
Amor eterno a Homelander que pedazo de personaje, realmente espero que concreten las serires anexas, por que este universo promete
ResponderEliminarPor cierto gracias por la mención, estuvo notable jajajaa
ResponderEliminar¡Gracias a ti por ser uno de los esporádicos amigos en leerme!
EliminarEs demasiado el tiempo de espera para la temporada final...
ResponderEliminar¡Hideputas!
EliminarParafraseando al malo de Kick-Ass: "Queridos fans, en dos años les daremos una nueva temporada" ¡Malditos putos!
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