viernes, 15 de noviembre de 2024

Somos mucho más que nuestro pasado


 
    Se estrenó por fin hace unos meses atrás la cuarta temporada de The Boys, el exitoso programa de ciencia ficción original de Amazon, basado en el cómic de Garth Ennis y Darick Robertson.  Recordemos que esta historia nos cuenta de un mundo, una versión de nuestra Tierra, en la que los superhéroes existen, los que aparecieron cerca de la Segunda Guerra Mundial (o posteriormente) debido a la creación de un compuesto químico que provoca mutaciones en la gente; sin embargo, esto lo controla una poderosa empresa que domina gran parte del mundo con sus productos (en especial Estados Unidos) y que también maneja a los sujetos con superpoderes, quienes son una marca registrada y, por lo general, son individuos corruptos, al amparo de la susodicha institución.  Paralelamente a los anteriores, están los Chicos (de ahí el nombre de la historia y de su versión televisiva), un grupo de individuos inescrupuloso como los anteriores, con la salvedad de que trabajan para el gobierno, controlando a los supers y muchas veces castigándolos, anulándolos o hasta matándolos para que no abusen más de la cuenta de sus habilidades extraordinarias (que siempre las pobres víctimas de sus locuras son los humanos y corrientes, quienes solo tienen a los Chicos para protegerlos de los supuestos superhéroes).
    No teníamos The Boys desde 2022, luego de su estupenda tercera temporada; pero este año regresó, por fin, tomando punto de partida varios de los acontecimientos de Gen V, su segundo spin-off (estrenado el año pasado).  Es así que el show nos muestra a nuestros muchachos con el conocimiento de que existe un virus de laboratorio, que puede deshacerse de sus enemigos; el problema no solo es duplicarlo, sino que hacerlo específico para afectar a los verdaderos villanos, en especial al peor de todos, a Homelander y es que suelto, sin ajustar su potencial, puede provocar un verdadero genocidio.
    Esta temporada (la que se supone será la penúltima del espectáculo) nos revela muchos datos de interés de los protagonistas, en lo que concierne a su pasado, humanizándolos más que nunca; puesto que, debido a lo anterior, no solo logramos conocer sus debilidades, sino que conseguimos evidenciar la nobleza que han tenido, para volverse mejores personas de lo que fueron con anterioridad; por lo mismo, el presente se vuelve toda una oportunidad para alcanzar una la redención y/o plenitud.
    Repasemos qué es de los personajes de The Boys en este periodo:
 
Butcher: El otrora líder de Los Muchachos está de capa caída, aunque ello no le impide ser toda una fuerza de la naturaleza.  Tiene que lidiar con la pérdida de la confianza de la mayoría de sus compañeros, con la idea de convencer al hijo de la mujer a la que amaba, que Homelander no es un hijo de puta y, lo peor de todo, con un cáncer terminal que le hace pasar muy mal.  Por otro lado, un viejo amigo de su juventud, compañero de sus andanzas más violentas como agente encubierto, regresa a su vida y le dará (nos dará) una tremenda sorpresa (interpretado por el siempre varonil Jefrey Dean Morgan, al que, en todo caso, se le notan ya los años).  A todo esto... ¿Urban también ha envejecido más de la cuenta o se ve así debido a las circunstancias de su personaje?
 
Hughie: Tras el comienzo de esta serie, que comenzó con una impactante escena en la que este se encontraba involucrado, harto le ha tocado pasar a este chico y cuya visión del mundo fue cambiando radicalmente; sin embargo, pese a todo lo duro que le ha tocado vivir, mantiene su dulzura y por eso es uno de mis personajes favoritos de The Boys (tanto en la serie, como en los cómics).  Le toca pasar de todo acá, Incluyendo una graciosa escena como espía y ser el mejor apoyo para su pareja; por otro lado, impactante resulta ser su drama familiar, que implica a su propio padre (interpretado siempre por Simon Pegg, en quien se basaron para dibujarlo en las historietas).
 
Annie:  Tras haber dejado su labor en Voigh y su lugar entre Los Siete, ha iniciado una labor como activista para desenmascarar la suciedad de sus ex jefes y compañeros; sin embargo, no le resulta fácil y todo se le complica mucho. Se destapan unos cuantos detalles acerca de su pasado, incluso cercano, que sus enemigos usarán en contra de ella.  Cabe mencionar que la actriz a cargo de tan querido personaje, de un aspecto angelical, que de seguro fue una de las razones para elegirla para este rol, Erin Moriarty, se hizo una cirugía plástica que cambió por completo su rostro y se aumentó el busto; todo fue tan drástico, que perdió gran parte de su carisma, casi llegando a ser otra persona y provocando la polémica por tan dura decisión.
 

Frenchy: El más amistoso y alegre del grupo (título que casi se disputa con el bueno de Hughie), nos revela ahora su bisexualidad y que otrora fue un verdadero malparido (¿O esto ya se sabía y yo lo olvidé?).
 
Leche Materna:  Otro personaje cuyo aspecto cambió también, a tal punto que pensé que se trataba de un actor diferente; antiguamente lo encontraba bien guapo, pero ahora parece que tampoco le ha sentado bien el paso del tiempo (bueno, peor fue el caso de William Ryker en Star Trek: The Next Generation, a cargo de Jonathan Frakes, que, de ser todo un galán en la primera temporada, luego fue engordando bastante).  Ahora es el líder del grupo y se está tomando con más seriedad sus obligaciones familiares.  Igual pienso que esta temporada es el personaje menos interesante de la serie.
 
Kimiko: Lo que hicieron con ella, considerando la versión original del cómic, en el cual nunca tuvo un nombre y solo era conocida como La Hembra, al humanizarla y convertirla en un personaje tan querible, es claramente uno de los puntos altos de esta producción (aunque, claro, sería considerado poco políticamente correcto para la tele, tenerla en las mismas condiciones que en las viñetas).  Esta vez nos enteramos más sobre su atroz infancia/adolescencia, que la llevó a su mudez; asimismo, sus sentimientos hacia Frenchie afloran bastante.
 
Homelander: El más desagradable de los Siete, su líder, ahora tiene el poder absoluto en Voigh y todo el mundo le tiene miedo, incluso sus compañeros; se ha vuelto un dictador inestable y cualquier cosa puede pasar con él, así que es un peligro andante.  También nos enteramos acerca de su pasado, por qué razón odia tanto a los humanos, aunque también quedan claros qué temas lo afectan.  Es fácil despreciar a un villano como él.
 
The Deep:  Mucha gracia nos provoca esta parodia de Aquaman, un tipo rastrero con problemas de inseguridad. A veces podríamos sentir sin vacilar lástima por él, no obstante, su propensión a la vanidad extrema y falta de prejuicios, como empatía, lo hacen detestable. En todo caso, buena reformulación del personaje, que en la historieta no es tan importante.  El arco argumental de su romance con el pulpo hembra es, como diría mi amigo Eduardo, notable.
 
A-Train: Apenas lo conocimos en el primer episodio, fue imposible no nos cayera mal (casi al nivel de Homelander).  Era un sujeto sin culpa alguna, autodestructivo, el mismo que había provocado la impactante desgracia de Hughie, que le abrió los ojos a la basura que era Voigh y todos sus supuestos superhéroes.  A diferencia de la recordada Reina Maeve, también parte de Los Siete como él, era demasiado decadente o eso es lo que creímos; fue entonces que en esta más reciente temporada, lo vimos evolucionar lo suficiente, como para que incluso tuviera una significativa escena con el hombre al que enseñó a odiar.
 
Black Noir: ¡Por fin tiene diálogos, una personalidad y hasta un rostro este ominoso personaje! Risa nos provoca de manera inesperada este sujeto, quien luego nos dará una gran sorpresa.
 
    Aparte de los anteriores, nos reencontramos con un villano que sí nos caía simpático (y es que ver actuar al artista detrás de su rol, siempre es un gran placer) y con otro interesantísimo personaje de tenebrosos propósitos: La explota cabezas Victoria Neuman, quien esta vez poseerá aún más relevancia, ya que ella es la responsable de mucho de lo que sucede acá.  Y no podía olvidar la participación de la dura, aunque carismática jefa de la CIA de nuestros muchachos, que en un solo episodio nos consigue impactar, como siempre. Asimismo, vuelven unos cuantos personajes de Gen V, destacando la participación del detestable detective con superpoderes, que conocimos gracias al mentado spin-off... ¡Y me estaba olvidando de la rastrera Ashley, a quien le han sacado bastante provecho este año!
     Y dos agregados más tenemos en esta ocasión: Un par de incorporaciones femeninas a Los Siete, cada una con sus propias particularidades y razón de peso para que nos sean odiosas: primero tendremos a la persona más inteligente del mundo, una afroamericana amargada y manipuladora, por completo carente de afectos (y resulta un tremendo personaje); segundo, una facista de los medios de comunicación, super sexualizada y fetichista, que junto a la otra recién mencionada tendrá una singular relación con Homelander.
    Por último, aplaudo cómo conectaron todo con los sucesos de Gen V, la buena dosis de violencia gore y los chistes de tipo sexual, que desde un comienzo le ha salido tan bien a The Boys.  En todo caso, debo decir que si bien leí completa la historieta en la que se basa esta serie, no recuerdo mucho, pero estoy casi seguro de que la mayor parte de lo que este año vimos se lo inventaron; bien por sus creadores, aunque no me gustaría quedarme con las ganas de ver adaptada la preciosa historia, de ese grupo de supers "menores" y de buen corazón (aunque, así como van las cosas, lo dudo).
    ¡Y no les perdono solo 8 míseros episodios y que no tengan intro!

6 comentarios:

  1. Amor eterno a Homelander que pedazo de personaje, realmente espero que concreten las serires anexas, por que este universo promete

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  2. Por cierto gracias por la mención, estuvo notable jajajaa

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  3. Es demasiado el tiempo de espera para la temporada final...

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  4. Parafraseando al malo de Kick-Ass: "Queridos fans, en dos años les daremos una nueva temporada" ¡Malditos putos!

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