Emitida entre 1986 y 1988 con un
total de 65 episodios (lo que en realidad fueron 3 temporadas), la misma
cantidad de su precedente, esta segunda parte supera con creces lo visto
anteriormente. Como motivos para
justificar lo dicho recién, podemos argumentar que si bien se mantuvo la
calidad de los episodios, por sobre la media de las series gringas infantiles
de la época (por ejemplo, si lo contrastamos con los más exitosos programas de He-Man
y Los Transformers), que permiten que un adulto, hoy en día, la
pueda disfrutar incluso más que en su infancia (al darse cuenta de que sus
guiones no eran simplones y que, al contrario, estaban llenos de subtextos
dignos de analizar y comentar con sus pares), se suman otros elementos que
hacen mucho más rico su visionado. Es
así que, por un lado, entrarán en escena nuevos personajes (un grupo de
enemigos que dejarán a los Mutantes como principiantes) y, por otro lado, un
cuarteto de Thundercats qué engrosarán las filas del equipo protagonista; pero
lo que más enriquecerá este espectáculo, que ha sabido envejecer muy bien, será
el desarrollo de tramas que se irán desarrollando a lo largo de la serie y que,
pese a mantener el carácter de historias autoconclusivas en muchos casos, le
darán una interesante progresión dramática ¿Y cómo sucede lo anterior? Pues se
descubre que Thundera, el planeta originario de los Felinos Cósmicos, que se
destruyó en el primer episodio, se ha regenerado y debido a ello nuestros
héroes deciden volver; más encima, optan por buscar otros thunderianos que se
salvaron de la catástrofe, para recomenzar su civilización. Es así que con un arco argumental como este,
la serie demostró una capacidad mayor para superarse y ganar niveles de
complejidad, haciendo que la premisa anterior de refugiados del Tercer Planeta
acabara de forma bastante emotiva y todo se volviera más interesante y
divertido con las nuevas aventuras en su patria recuperada.
A lo anterior, se suman ingeniosas maneras de aprovechar una némesis del calibre de Mum-Ra, quien sale resiliente de su derrota a manos de León-O, y de los ya mencionados Mutantes, que siempre fueron muy buenos rivales (pese a la ineficacia de estos últimos para enfrentarse al bando del bien, en especial por sus propias rencillas internas, que adrede los hacía ver como inferiores al carecer de la compenetración de los justicieros). Más encima, se recuperaron casi todos los secundarios de la primera temporada, en especial entre los aliados y amigos de los Thundercats, en como los bearbills, la policía espacial Mandora y el honorable samurái Hachiman, quienes nos volvieron a dar grandes momentos; en cambio, Mum-Rana tuvo solo una nueva aparición, que fue en un tremendo episodio, aunque por mi parte fue un personaje desperdiciado. También regresaron grandes villanos, así como se integraron otros nuevos bastante atractivos (como un aterrador robot bicéfalo).
El humor siempre estuvo muy bien incorporado, nunca cayendo en el infantilismo, puesto que queda claro que en ningún momento fue intención de los creadores del programa, hacer algo simplón; por lo mismo, los dilemas morales pretendían motivar la reflexión entre los más pequeños, sin ser evidentes en las lecciones de cada capítulo (a diferencia de He-Man y She-Ra, con sus discursos literales al final de las historias) y es debido a ello, que un adulto amante de la buena fantasía y la ciencia ficción, puede gozar de un título como este (que uno ya no está para que lo adoctrinen).
El capítulo final estuvo muy bien orquestado, pero nos deja con un vacío grande, al no tener más entregas audiovisuales que continuaran un espectáculo como este. Nos quedan los cómics, al menos, pero nunca he leído alguno de ellos y a nadie conozco que me pueda dar su opinión al respecto (salvo de una saga en este formato, en la que tengo entendido los Mutantes raptan a Felino y Felina, ya adultos y los convierten en esclavos sexuales, así como un crossover con He-Man y en el que Mum-Ra mata al paladín principal de Eternia, narraciones ya para un público mayor y que me encantaría poseer y leer).
Antes que se me olvide, nuevas naves, muy hermosas todas ellas, estrenaron durante esta última etapa del programa.
A lo anterior, se suman ingeniosas maneras de aprovechar una némesis del calibre de Mum-Ra, quien sale resiliente de su derrota a manos de León-O, y de los ya mencionados Mutantes, que siempre fueron muy buenos rivales (pese a la ineficacia de estos últimos para enfrentarse al bando del bien, en especial por sus propias rencillas internas, que adrede los hacía ver como inferiores al carecer de la compenetración de los justicieros). Más encima, se recuperaron casi todos los secundarios de la primera temporada, en especial entre los aliados y amigos de los Thundercats, en como los bearbills, la policía espacial Mandora y el honorable samurái Hachiman, quienes nos volvieron a dar grandes momentos; en cambio, Mum-Rana tuvo solo una nueva aparición, que fue en un tremendo episodio, aunque por mi parte fue un personaje desperdiciado. También regresaron grandes villanos, así como se integraron otros nuevos bastante atractivos (como un aterrador robot bicéfalo).
El humor siempre estuvo muy bien incorporado, nunca cayendo en el infantilismo, puesto que queda claro que en ningún momento fue intención de los creadores del programa, hacer algo simplón; por lo mismo, los dilemas morales pretendían motivar la reflexión entre los más pequeños, sin ser evidentes en las lecciones de cada capítulo (a diferencia de He-Man y She-Ra, con sus discursos literales al final de las historias) y es debido a ello, que un adulto amante de la buena fantasía y la ciencia ficción, puede gozar de un título como este (que uno ya no está para que lo adoctrinen).
El capítulo final estuvo muy bien orquestado, pero nos deja con un vacío grande, al no tener más entregas audiovisuales que continuaran un espectáculo como este. Nos quedan los cómics, al menos, pero nunca he leído alguno de ellos y a nadie conozco que me pueda dar su opinión al respecto (salvo de una saga en este formato, en la que tengo entendido los Mutantes raptan a Felino y Felina, ya adultos y los convierten en esclavos sexuales, así como un crossover con He-Man y en el que Mum-Ra mata al paladín principal de Eternia, narraciones ya para un público mayor y que me encantaría poseer y leer).
Antes que se me olvide, nuevas naves, muy hermosas todas ellas, estrenaron durante esta última etapa del programa.
Esto marco mi infancia, fue parte de mi identidad, es un excelente homenaje a una sería que espero que vuelva en gloria y majestad
ResponderEliminarBueno, uno que es más viejito, de niño solo pude ver la primera temporada, que era ya adulto cuando La Red estrenó recién los siguientes episodios. A mí la serie animada que me marcó por completo fue "Robotech".
EliminarCuando era niño, disfruté cada capítulo de los felinos cósmicos y al verlos nuevamente, con 40 años de edad, volví a ser ese niño que esperaba cada episodio. Como siempre, una excelente reseña.
ResponderEliminarEn efecto de adulto se disfruta más, creo, un show como este. Gracias por pasarte por acá.
EliminarEsta temporada nunca la vi en su momento, y después no me llamó la atención... Parece que tendré que darle una oportunidad.
ResponderEliminarY bueno, yo tengo varios cómics en digital de los Thundercats, y de lo que me acuerdo es que lo que le pasó a Felina es nada comparado con lo que le pasó a Cheetara. No sé cómo compartir archivos en el drive, pero tengo entendido que podría enviarte una dirección a tu correo (si es que te interesa, claro). ¿Estoy en lo correcto, o el proceso es más complejo? Ahí me avisas.
PD ¿Y para cuándo la tercera temporada del Orville?
Esta segunda temporada (y el resto) es superior a la primera y no sé si está en streaming en Chile (que en HBO Max solo tienen la primera y en una calidad inferior). Yo me la descargué en HD y en latino.
EliminarEstoy con mi revisión de la segunda temporada de "The Orville" y la he disfrutado mucho, más porque se ve estupenda en mi tele 4K, así que ya me veré la tercera.
Te cuento que renuncié a Lensman, que terminó por aburrirne.