domingo, 29 de diciembre de 2024

Cultura entretenida


 
1. Para empezar
 
   De niño, adolescente y durante mis primeros años de adultez (estos últimos de cuando estaba estudiando en la universidad), los jueves en la noche eran un momento "sagrado" para mí; un horario nocturno no de juergas, ni de excesos bohemios, no un "viernes chico" como le llaman los amantes del carrete eterno, sino de aprender más acerca del mundo que me rodeaba, utilizando la llamada "caja tonta" para algo más que evadirme de mis preocupaciones...
    Varios nombres se me vienen a la cabeza al respecto, de programas de televisión que adoraba, veía primero con mi familia en la tele que teníamos en el negocio de la casa (Bazar Three Roses se llamaba) y luego, años después, en mi propio cuarto, una vez que tuve mi aparato personal para ver pelis, series y producciones varias.  Recuerdo con cariño y adolescente títulos de factura nacional, que crecí viendo feliz como Mundo (sobre divulgación científica y al que cada año se le agregaba a su título las dos últimas cifras de la temporada, o sea, Mundo 84, por ejemplo) La Tierra en que Vivimos (acerca de naturaleza, flora, fauna y los ecosistemas, de Sergio Nuño; que luego cuando comenzaron a salir las revistas- gratis con el diario La Tercera- coleccionaba y leía feliz, si hasta un álbum de láminas creo que tuvo), Informe Especial (reportajes de carácter nacional e internacional, sobre temas de índole polémica y preocupación social como guerras, narcotráfico y otros), Contacto (el cual, a diferencia del resto, era emitido los miércoles, con reportajes varios de tipo cultural, anecdóticos y de denuncia, que gracias a este conocí a mi querida Isabel Allende), Cinevideo (acerca de uno de mis temas favoritos: el séptimo arte) y El Mirador (reportajes sobre actualidad, algunos de índole bastante polémica y otros más de perfil curioso y que el único que recuerdo, porque me gustó mucho y hasta se lo mostré a mis alumnos, fue uno sobre Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad y Macondo).
    Como ya estamos por terminar este 2024, un tiempo considerable ha pasado desde que emitían esos programas y los miraba ávido de aprender y de pasar el rato sanamente; tras terminar cada capítulo me sentía dichoso, con la certeza de ser menos ignorante.  Todo esto se lo debía a aquellos que estaban detrás de tales producciones, quienes les dieron su sello característico y sin cuya presencia tales programas no habrían sido esas joyitas, que hoy en día recordamos con tanta nostalgia; eran verdaderas personalidades, muy apreciadas por lo que hacían, y por eso mismo cuando los perdimos. el mundo se nos hizo más chiquitito.  El primero de ellos en irse fue Hernán Olguín, el periodista a cargo de Mundo, en el muy lejano 1987 (por donde vivo hay un colegio que lleva su nombre).  El año pasado se fueron Alipio Vera, uno de los periodistas más reconocidos de Informe Especial (quien hacía reportajes muy osados, muchos de ellos en medio de conflictos bélicos), Augusto Góngora (el encantador creador y conductor de Cinevideo, de quien ya hablé en su momento) y Patricio Bañados (responsable de El Mirador, quien como el anterior fue una figura primordial en la defensa de la democracia y los derechos civiles) ... Así que harto nos tocó lamentar todas esas partidas.


                                                               Intro de Cinevideo (1993)
 
2. Una deuda pendiente
 
    Aparte de todos los programas que mencioné arriba, el segundo que más me gustaba, después de Cinevideo (cuyo mayor plus era la belleza masculina de Augusto Góngora) era El Show de los Libros del escritor nacional Antonio Skármeta (quien fuera embajador en Alemania y Premio Nacional de Literatura, entre un montón más de distinciones).  Emitido entre 1992 y 2002, lo daban los jueves en la noche tipo 11:00 PM en TVN (Televisión Nacional de Chile, el canal perteneciente al gobierno), bien tarde para un adolescente como yo, que hacía un esfuerzo para no dormirse antes, que al otro día me tocaban clases.  Cabe mencionar que en la tele abierta nacional, esta producción es única, que no recuerdo o sé de ninguna otra dedicada a la literatura; sin embargo, pese a su cualidad tan distinta al resto de la programación criolla, duró bastante tiempo en pantalla y es que era muy popular, que-creo-logro interesar hasta a la gente que no leía.
    Muy ameno y para nada "intelectualoide", Antonio Skármeta siempre nos regalaba una sonrisa en sus intervenciones, como cuando entrevistaba a algún escritor o leía algún texto literario frente a las pantallas; era imposible no adorar a ese osito, que se había tomado la misión de acercar a la gente común, usando la "caja tonta", el ancho y bello mundo de las letras.
   De sus primeras temporadas me gustaba cuando un trío o cuarteto de escritores nacionales criticaban libros recién salidos, los que estaban sobre una mesa amontonados (si no me equivoco) y sacaban al azar.  Una vez le tocó ser comentado a mi querido Stephen King con su novela Dolores Claiborne; Faride Zerán minusvaloró al Tío Steve por ser bestseller y, en cambio, Darío Oses fue más justo y amplio de miras.
    La última temporada (supongo fue esa ¿No?) estuvo dedicada a los grandes libros de la literatura chilena, con episodios centrados en una obra en concreto.  Recuerdo el de Papelucho (serie de libros infantiles de Marcela Paz, que me inició en el amor por la narrativa), otro sobre Mala Onda (libro de Alberto Fuguet que lo di a leer varias veces en mis clases, así que este especial se los mostré a mis alumnos, que lo tenía grabado de la tele en VHS), Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada de Pablo Neruda y La Casa de los Espíritus (la querida novela de Isabel Allende que me releí el año pasado, ya que se la di como lectura domiciliaria a los chicos y como en YouTube encontré el episodio, se los proyecté en clases).


                    He aquí un capítulo entero, vean qué hermosa su segundo créditos de apertura
 
3. Algo que contarles de Antonio Skármeta
 
    Nacido el 7 de noviembre de 1940 en nuestras tierras, fue uno de los tantos artistas de Izquierda que debido a la dictadura de Pinochet estuvo en el exilio.  Allí en Portugal dirigió Ardiente Paciencia, estrenada en 1983, una preciosa obra que trata acerca de una ficticia amistad entre Pablo Neruda y un cartero casi analfabeto; en contra de lo que pensábamos mucho, primero fue su guión cinematográfico y solo en 1985 apareció la novela, que por mi parte me gusta mucho.  Como Skármeta era persona non grata para militares y "fachos", para cuando salió el mentado filme, solo al volver la democracia, en 1990, se estrenó en nuestro país.  Con posterioridad se hizo una versión para el teatro, escribiéndose el texto respectivo; que también ha salido en formato de libro, para quienes deseen leer esta bella historia en dicho formato.  En 1994, Michael Radford, un destacado director británico, realizó por encargo una preciosa versión italiana de Ardiente Paciencia que se llamó Il Postino (El Cartero), que fue todo un éxito y que recibió varios premios, siendo incluso nominada al Oscar a Mejor Película; ese mismo año o al siguiente El Show de los Libros tuvo una nueva presentación y/o créditos de apertura, inspirada en esta cinta, ocupando uno de los temas musicales suyos y con Skármeta haciendo de cartero.
   En 2002 Netflix hizo una nueva versión de Ardiente Paciencia, de coproducción chilena, pero no la he visto y solo la recuerdo ahora que escribo estas palabras.
    Skármeta ha estado en buena parte de mi vida como docente, ya que en numerosas ocasiones he dado a mis estudiantes como lectura Ardiente Paciencia, libro que ha sido bien popular entre ellos gracias a su lenguaje "chileno" (harto garabateo y expresiones populares, más uso de refrenas famosos, entre otros interesantes aspectos lingüísticos), su famosa escena de sexo (por eso solo lo hago leer a chicos de cursos mayores) y su historia de amor inolvidable; también les he mostrado la cinta de Redford (que es preciosa) y un documental genial que venía en la edición en DVD.
    A chicos más pequeños les di a leer su novela juvenil No Pasó Nada, que también me gusta demasiado, sobre un chico hijo de exiliados chilenos en Alemania (donde vivió como expatriado y luego regresó como diplomático); otro título suyo que ha sido un éxito entre mis estudiantes.
    Hace dos años no más me leí de él su cuento El Ciclista de San Cristóbal, al que le tenía muchas ganas desde mi juventud; sin embargo, me aburrió y decepcionó.   Mi encuentro con ese relato fue porque lo debía leer uno de los cursos que tenía a cargo, justamente mi jefatura de Tercero Medio y me vi forzado a preparar la evaluación sobre esa pieza.
   El mismo año del que les hablé recién, en Taller de Literatura, con un par de alumnos hicimos un montaje de Ardiente Paciencia, que fue un éxito.  Eso fue para la muestra teatral del colegio donde trabajaba. Solo presentamos la primera parte, que las alumnas que iban a salir en el resto de la obra faltaban mucho a los ensayos y para no volverme loco, pensando en que el resultado final sería un desastre, opté solo con mostrar lo que auguraba un buen resultado.  En todo caso, fue un lindo recuerdo de mi trabajo como profesor y los chiquillos se lucieron.
    Y que no se me olvide: También he visto con mis alumnos Ardiente Paciencia, interpretado por actores profesionales en vivo.  Eso sí, fue hace mucho tiempo ya, en un establecimiento que ya no existe.
 
4. Un sentido adiós
 
    El 15 de octubre de este año que está por finalizar, Antonio Skármeta nos dejó a los 83 años.  Cuando supe de su deceso, la nostalgia me embargó y ahora mismo que registro estas palabras, en un estado anímico más sensible que otras veces por temas personales, su pérdida se siente bastante.  Definitivamente, aunque no lo he leído tanto como otros escritores compatriotas (Hugo Correa, Hernán Rivera Letelier y Roberto Ampuero, entre los que puedo recordar ahora), es el autor chileno que más me ha influenciado.  Un tremendo divulgador que desde muy joven me tocó el corazón, me educó y me hizo darme cuenta, como pocos" que la literatura es algo hermoso que debe hacerse presente más allá de las élites; algo que trato de hacer a través de mi labor como maestro, algo que también intento realizar con este blog.


                                                             Un momento de antología

martes, 24 de diciembre de 2024

La semilla de tanto... (II): Personajes de "La Comunidad del Anillo"


     Cuando pienso en los personajes de El Señor de los Anillos, tiendo a creer que está de más mencionarlos, puesto que me digo "¿Quién no los conoce? (o al menos a los más importantes y populares de ellos); pero luego mi cordura me hace despertar y es que un montón de gente no los ubica, que ni siquiera han visto las películas.  Así que mejor dedicarles un espacio, cuando se trata de escribir sobre estos libros, pues igual hay unos cuantos que no aparecen en las versiones cinematográficas y otros cambian bastante, respecto a cómo están presentados en las susodichas cintas.
    Así que empecemos de una vez, que adoro a estos personajes y hace rato que queria contarles algo de ellos...
 
* Bilbo Bolsón:  Es el Hobbit que descubre por "accidente" el famoso Anillo Único (luego sabremos que fuerzas poderosas estuvieron involucradas en este hecho).  Cuando aparece en el primer tomo de la trilogía, hace rato que ha superado el centenar de años y ya lleva décadas viviendo como dueño del poderoso objeto, aunque ignora su origen y peligro.  Tras los eventos de El Hobbit, el libro que antecede a El Señor de los Anillos, se ha vuelto el más rico de la comarca y está por celebrar su cumpleaños en una enorme fiesta; este último hecho provocará buena parte de los grandes eventos que ocurrirán, entre ellos el descubrimiento de la naturaleza de su joya.  Tras tanto tiempo dedicado a la vida sedentaria en la Comarca, lo único que desea es volver a la libertad de los viajes; tal propósito lo lleva a dejar sus posesiones a su único heredero, otra decisión que definirá buena parte de los acontecimientos de esta saga.  Por cierto, pese a su fortuna, Bilbo es una especie de paria entre los suyos, ya que su gente no aprecia mucho la aventura y lo desconocido, sabiendo que este posee ese espíritu intrépido (detalle que, de seguro, a muchos se le escapan al apreciar una obra tan bella como esta, por tener de "héroe" a un sujeto que escapa a la norma, si bien este no es el único de la trilogía con estas cualidades).
 
* Frodo Bolsón: Uno de los personajes más importantes de la trilogía (que el anterior, pese a todo, es un secundario esta vez), es el único pariente de confianza de Bilbo, quien lo acogió de niño cuando quedó huérfano.  Cuando se entera que el mayor objeto que ha heredado de Bilbo, puede acarrear la desgracia todo el mundo, decide emprender el viaje que lo llevará a vivir peligros atroces; solo él tiene la oportunidad de acabar por completo con un mal tan grande. En la novela, llena de personajes heroicos, este es más bien un antihéroe, puesto que si bien es un personaje de gran nobleza, realiza sus labores no por principios propios de un héroe (patriotismo, proteger a los más débiles, ideales de justicia, sentimientos de amor hacia alguien, etc.), sino por un sentimiento de responsabilidad debido a su nexo con el Anillo Único.  En el libro es mucho mayor a como lo vemos en las películas, aunque igual de activo.
 
* Samsagaz (Sam) Gamyi:  El jardinero de Frodo y su mejor amigo, lo trata de "amo" y lo ama con todo su ser, respetándolo bastante y por ello lo protege todo lo que puede.  Es un hobbit gordo y dulce, que debido a lo anterior ni vacila en acompañar a su señor hasta las últimas consecuencias.  Desde antes de salir de la comarca, deseaba con todo su corazón conocer a los elfos, lo que se le cumple más de lo esperado.  Debido a todo lo que hará por su amo, con gestos de heroicidad inesperados en alguien como él, más la devoción que siente por Frodo, se han visto sus actos y emociones por este, como un verdadero amor homosexual hacia Frodo (supongo que queda a criterio de cada uno, evaluar qué había realmente entre ambos y/o si el propio Tolkien pretendía abordar el amor a este nivel entre hombres); claro que en las películas quisieron "tapar" esta lectura, dándole un interés romántico femenino al buen Sam (aunque en las imágenes, y gracias a los potentes diálogos, así como debido a la formidable actuación de un hermoso y varonil Sean Astin, quien hacía del Hobbit, era mucho más evidente esta arista gay, pese a todo).

Saruman... ¡Tremendo villano bajo la piel de mi querido Christopher Lee!

* Gandalf:  Cuando hablamos de magos benignos y sabios, este es el epítome de su categoría, siendo el personaje que viene a ser el modelo para todos los que le siguen después en ficciones posteriores (como Dumbledore de las novelas de Harry Potter y hasta Ancient One de Doctor Strange).  Es un mago que hay vivido no cientos, sino miles de años, aunque mucho más joven que tres de los elfos más poderosos que salen en esta primera parte.  De apariencia humana, es un anciano de larga barba, que pertenece a una orden de cinco magos como él, siendo él Gandalf el Gris (su ropa y cabellos lo acreditan).  Este personaje emblemático de la trilogía posee una tremenda dulzura, pero también cuando se enoja da miedo; en todo caso, es querido y respetado por todas las razas benignas de la Tierra Media, con quienes se lleva muy bien.  El mayor acto de heroísmo de La Comunidad del Anillo, según este humilde servidor, se lo debemos a quien también es llamado Mithtandir.
 
* Aragorn: El mayor héroe de la saga es el heredero de Gondor, el reino humano más importante y poderoso de los humanos, en lo que se llama la Tercera Edad de la Tierra Media (antes hubo otras naciones aún más esplendorosas, pero esas desaparecieron hace rato).   Desde su infancia se preparó para tomar su rol como rey, de modo que no solo es un gran guerrero, sino un hombre culto y ducho en un montón de conocimientos; por lo mismo, fue criado por los elfos, quienes lo respetan bastante sabiendo este su lengua, costumbres y más de su cultura que ningún otro hombre mortal.  En todo caso es uno de los últimos descendientes de la extinta isla de Númenor y de los Dunedain, quienes envejecen lentamente.  Como el resto de su gente, ha vivido gran parte de su existencia como "montaraz", o sea, como errante, velando por el resguardo del bien y la paz, aunque mucha gente ignora el rol benigno de estas personas, desconfiando de ellos por su vestimenta mal cuidada.  No ha llegado a tener la corona sobre su cabeza, debido al error de su antepasado, Isildur, quien fue tentado por el Anillo Único y por eso su estirpe lleva generaciones lejos del trono; así que solo cuando sea derrotado el mal que creó este objeto, alguien como él tomará posesión del trono. En las novelas no es tan agraciado como se le muestra en las películas, aunque una vez que sale a la luz su magnificencia, su belleza mejora.  Su talante bondadoso es muy grande, un gran amigo que cualquiera quisiera tener, alguien de una lealtad tremenda y humilde y que se vuelve para Frodo y el resto de la Comunidad una persona imprescindible.
 
* Boromir: El otro representante humano del grupo, es un famoso habitante de Gondor y solo cuando llega al Concilio, donde se decide qué se hará con el Anillo Único, conoce a su Señor; no obstante, en un principio desconfía de este, puesto que la llegada de Aragorn significa un gran cambio para todo, en especial para su familia, que era tan poderosa en el reino cuidando el trono.  Es un hombre de apariencia impresionante, hermoso y formido, también orgulloso, aunque noble.  Su espíritu gallardo lo hará más propenso que otros, a la influencia del mal, lo cual lo convertirá en un personaje trágico.
 
* Gimli: Mi miembro favorito de la Comunidad, luego de Gandalf, corresponde al representante de la raza de los Enanos en la llamada Comunidad del Anillo.  Es un sujeto que comparte con su pueblo el amor por las minas y todo lo que yace en los mundos subterráneos (como las piedras preciosas).  Usa, tal cual el resto de los suyos, como arma un hacha de guerra, en la cual es todo un experto y no ocupa caballos para movilizarse (salvo si lo lleva consigo otro jinete).  Pese a que en primera instancia parece alguien osco, es una persona amistosa, amigable, muy leal y de gran elocuencia.  A lo largo del viaje su predisposición negativa para con los elfos, algo que también heredó de otros enanos, cambiará para bien, lo que da paso a una de las amistades más férreas y representativas de El Señor de los Anillos.
 
* Legolas: El miembro elfo de la Comunidad del Anillo, tal como la mayoría de su especie en los libros, es de espíritu más alegre que los contemplativos seres de las películas.  Ama los árboles y todo lo verde, puesto que viene del llamado Bosque Negro, así que está muy conectado a la naturaleza.  Es un tremendo arquero.  A lo largo del viaje junto a su grupo y en lo que se llamará la Guerra del Anillo, se convierte en el mejor e inseparable amigo de Gimli.
 
* Meriadoc (Merry) Brandigamo:  Uno de los cuatro hobbits que forman parte de la Comunidad, junto a tres de sus compañeros de raza guardó el secreto de los planes de Frodo de abandonar la Comarca y resolver el tema del Anillo; asimismo, con estos mismos decide acompañarlo hasta las últimas consecuencias en su periplo, debido a la enorme fraternidad que los unía.  Debido a lo que se dice de él en el largo prólogo del libro, sabemos que es alguien culto y que escribió unos cuantos libros, pero en lo que concierne al primer volumen de la trilogía, es el protagonista con menos desarrollo argumental y/o psicológico.
 
* Peregrin (Pippin) Tuck: El mejor amigo del anterior, es un hobbit muy curioso, lo que lo hace meterse en aprieto más de una vez, en lo que compromete a quienes lo rodean; no obstante, igual que su socio, no cumple un rol tan destacado en la primera entrega, aunque desde ya resulta alguien muy simpático y causa gracia cómo hace rabear a Ganfalf.
 
* Elrond: A cargo de Rivendel, uno de los asentamientos elfos más importantes, es alguien muy sabio, quien ha vivido una cantidad de años inmensa (verdaderas eras).  Es en su hogar donde se decide el destino del Anillo Único y se forma la Comunidad.  Es padre de Arwen, la amada de Aragorn (y quien le corresponde a este, la que a su vez solo se "ve de fondo" en la novela; pues a diferencia de las adaptaciones cinematográficas, no participa de la trama y solo conocemos su historia gracias a los llamados Apéndices).  Es uno de los pocos personajes de El Hobbit que se repite en esta obra posterior, aunque no posee la misma importancia en los libros, que en las películas, pues aparece solo una vez en toda la saga, que es cuando los protagonistas están reunidos en Rivendel.
 
* Galadriel:  El personaje femenino más importante de El Señor de los Anillos, por lo menos hasta los dos primeros libros, es la elfa gobernante de Lothlórien, junto a su esposo Celeborn.  Es una fémina de gran belleza y con poderes únicos, razón por la cual quienes no la conocen y temen la llaman bruja.  Recibe junto a su marido a la Comunidad, luego del desastre de Moria y su ayuda es primordial para que sus integrantes se reestablezcan. En las películas aparece harto, bellamente interpretada por Cate Blanchett, si bien en los libros a lo más tiene dos intervenciones no más. Su participación durante los hechos de Lothlórien es memorable.

Galadriel y Elrond en las películas, muy bien personificados
 
* Saruman:  El villano más destacado del primer libro, pero no tanto por poder, sino que debido a su participación directa en los eventos, en realidad solo aparece una vez en La Comunidad del Anillo.  Conocido como Saruman el Blanco, es el líder de Istari, los cinco magos humanoides entre los que se encuentra Gandalf.  De enormes conocimientos y habilidades, fue alguien notable que con el tiempo se convirtió en el ejemplo viviente del adagio que dice: El Poder Corrompe.  Y es que se obsesiona con la idea de conseguir para sí el Anillo Único, al punto de traicionar al mismo creador de este.  Su breve participación en La Comunidad del Anillo es increíble, con uno de los mejores diálogos del libro.  Es un personaje que representa muy bien la traición, el orgullo menospreciador del resto y el materialismo, rasgos que comparte con otros dos de los antagonistas de la trilogía.  Su símbolo es una mano blanca. Que le dieran el papel a Christopher Lee en los filmes, fue un tremendo acierto y por lo mismo, para placer nuestro, su director y coguionista Peter Jackson lo aprovechó al máximo.
 
* Sauron: El creador del Anillo Único es la máxima representación del mal en la Tierra Media.  Aunque no interviene directamente en el primer libro (solo lo que se cuenta de él) es una amenaza latente que nos mantiene atentos a todo lo que pasará con su persona.  En su momento tuvo forma física, pero tras su derrota ya no y por eras estuvo aletargado reuniendo fuerzas hasta que volvió para propulsar la llamada Guerra del Anillo; con este objetivo cuenta con varios secuaces, entre orcos (criaturas monstruosas), humanos de distintas etnias y otras criaturas malignas.  Vive en el lugar más espantoso de toda la tierra, llamado Mordor, donde habita en una torre inmensa tal cual Saruman. Su símbolo es un ojo rojo, puesto que supuestamente todo lo ve.
 
* Tom Bombadil:  Un personaje muy singular que tiene una participación muy especial en el libro, puesto que posee un poder inmenso, es el ser más antiguo sobre la Tierra Medía y, pese a ello, posee una gran humildad.  De apariencia humana, su aspecto es el de un hombre de lo más corriente.  Vive apartado del resto de la gente, en medio de un bosque, aunque es muy amigable con quienes se cruzan en su camino, siempre y cuando sean buenas personas.  Aloja una temporada a Frodo y a sus compañeros hobbits, mucho antes que lleguen a Rivendel.  Gran anfitrión, le gusta cantar.  Uno de los detalles interesantes de su intervención en el libro, es que, pese a su enorme poder, no participa de la Guerra del Anillo y su presencia en el libro bien puede ser excluida de la trama principal, sin pérdida alguna de hechos significativos; no obstante, es un personaje muy carismático.
 
* Baya de Oro: La hermosa esposa de Bombadil es lo que bien llamaríamos "un ser de luz".  La verdad es que tampoco posee una relevancia valiosa para La Comunidad del Anillo, porque no hace gran cosa en sus páginas; sin embargo, es el primer personaje femenino de la saga en sernos interesante.


                   El gran prólogo de la adaptación cinematográfica de La Comunidad del Anillo

miércoles, 18 de diciembre de 2024

He aquí a la verdadera voz


      Una longeva vida tuvo James Earl Jones, querido artista afroamericano, quien nos dejó este año a los 93 años de edad, el 9 de septiembre del presente año. Otro pedacito de nuestras vidas, en especial de quienes nacimos en el ya viejo siglo XX y, por lo tanto, también el tiempo corre rápido para nosotros.
   Si uno ama Star Wars o al menos la conoce, sabe bien que cuando Darth Vader habla en su versión en inglés, es gracias a la labor de James Earl Jones; pues este con su tono profundo, logró darle la personalidad a un villano al que mayormente nunca se le vio el rostro y su cuerpo.  Y fue tan increíble la labor que realizó este artista, que no solo se repitió la tarea en las dos siguientes partes de la trilogía, sino que regresó como tal en La Venganza de los Sith, unas dos décadas después de la primera entrega de la saga. Luego, con el verdadero resurgimiento de Star Wars. gracias a los programas de televisión, en animación o imagen real, fue llamado para seguir deleitándonos como la voz de Darth Vader, en shows tales como Rebels y Obi-Wan Kenobi.  Ahora bien, de niño Darth Vader tenía otra voz, cuando vi por primera vez las películas originales en la tele, que nunca las aprecié en el cine (ni siquiera cuando las reestrenaron remasterizadas en los noventa) y solo en mi adolescencia, cuando por fin sacaron en VHS la trilogía original, pude conocer esa voz tan varonil que tantas dichas me daría (aunque el Episodio IV, que aún no se retitulaba Una Nueva Esperanza, venía en atroz "español coño" y Chewbacca se llamaba... ¡Mascatabaco!).
    No solo le puso la voz, con todas sus inflexiones dramáticas, claro, al susodicho lord Sith, sino que lo hizo en varias otras producciones animadas, documentales y otras piezas que bien podían aprovechar tan potente herramienta suya (esto suena algo erótico ¿No?).  Uno de los más famosos ejemplos de ello es, sin dudas, su labor en El Rey León (la copia descarada de Disney del manga de Osamu Tesuka Kimba el León Blanco), donde hizo de Mufasa, el felino rey padre de Simba, protagonista de la historia; cabe mencionar que nunca vi esta cinta animada en inglés, así que no he podido experimentar el trabajo de Earl Jones para tal ocasión; pero la menciono, porque es significativa, al punto de que hasta hicieron un chiste muy bueno en Los Simpsons al respecto.
   Era un niño cuando tuve mi primer encuentro también por la tele abierta (y toda cortada) con uno de mis personajes favoritos de toda la vida: Conan el Bárbaro.  La más célebre creación literaria de Robert Howard (¡Ídolo!) era personificada con gran carisma por Arnold Schwarzenegger, pese a sus limitaciones actorales de aquel entonces, y de ahí en adelante se quedó en mi corazoncito.  En el filme, tan épico, se enfrentaba a Thulsa Doom, tremendo villano de la narrativa howardiana, interpretado por el mismísimo James.  La fuerza que le dio a su caracterización, con su efigie imponente, está dentro de lo mejor de tan bella adaptación cinematográfica; en verdad se ve hermoso y aterrador, con su piel color caramelo, esa larga cabellera azabache (supongo una peluca) y sus ojos azules (reales, que nuestro artista era mestizo).  He visto esta cinta una y otra vez y nunca me canso de admirarla, que aparte del guión escrito por Oliver Stone, la música potente de Basil Poledouris (entre mis predilectas) y su preciosa protagonista femenina, el desempeño actoral de James Earl Jones está entre lo mejor de esta joyita del cine fantástico.... ¡Y la verdad es que se trata de mi papel favorito, de quien ahora, por fin, homenajeo!

    James Earl Jones como Thulsa Doom

    Recuerdo con cariño unas cuantas otras películas en las que laburó James: Me gustó mucho su otro papel de rey africano en Un Príncipe en Nueva York (Coming to America), que le salía muy bien la comedia.  Otra que no veo hace décadas, aunque la disfruté mucho cuando la fuí a ver al cine, fue Lo Mejor de lo Mejor, filme gringo de artes marciales en el que hacía de entrenador (¿O me equivoco?).  Mucho más valioso me es su desempeño para La Ambulancia (que algunos inescrupulosos publicistas, vendieron acá como basada en un relato de Stephen King, cosa que no era y donde aparece en un simpático papel menor nada menos que Stan Lee), una cinta de suspenso muy divertida de Larry Cohen, en la que se vuelve a repetir la labor frente a las cámaras con Eric Roberts (tras trabajar juntos en Lo Mejor de lo Mejor); en ella hace de un simpático policía adicto al chicle (la escena de su muerte es muy graciosa, pese a todo).  Fue el amigo/jefe del heroico agente de ¿La CIA? en las tres primeras películas que adaptaron novelas de Tom Clancy, aunque esta vez tengo solo el conocimiento de ello, pues no el detalle grabado y es que hace rato que no vuelvo a ver tales cintas.  En este listado no puedo dejar de mencionar Sommersby, drama romántico ambientado en el siglo XIX, en el cual hace de un juez justo, que en determinado momento le llama la atención a un hombre xenófobo en pleno juicio (una de sus dos únicas escenas que se me quedaron grabadas en la cabeza, pues me carga el racismo). También lo recuerdo en Click, una inteligente comedia de Adam Sandler con elementos sobrenaturales y en la que se interpreta a sí mismo, cosa que me fascinó.
    La última vez que lo vi actuar fue el año pasado, en uno de los mejores episodios de The Big Bang Theory.  En el mentado capítulo de la séptima temporada, El Conflicto de la Convención, Sheldon Cooper tiene la suerte de ser el único de su grupo de amigos, en encontrarse con el famoso actor (adorado por todos estos ñoños, incluyéndome) y pasar junto a él momentos memorables.  Su faceta más cómica estuvo presente y quienes seguimos esa serie, nos fascinó, así como quienes compartimos el amor por Star Wars, nunca olvidaremos tal prodigio.  La escena de la broma a la también llorada Carrie Fisher, por igual, fue un lindo regalo para sus seguidores.
    Dichosos de contar con tu aporte a muchos de nuestros mejores recuerdos, James.  Gracias por tanto.

                                                              En The Big Bang Theory

viernes, 13 de diciembre de 2024

Reconocimientos y despedidas varias (I)


 
    La séptima temporada moderna de Doctor Who fue especial y compleja.  Primero, porque se dividió en dos partes, las que abarcaron los años 2012 (primera entrega) y 2013 (segunda entrega).  Cabe mencionar que durante esta última parte se celebraron los cincuenta años del show, desde sus capítulos clásicos; por lo tanto, nuestro Undécimo Doctor estuvo lleno de celebraciones, que incluyeron varios especiales bastante gratificantes, incluyendo uno que se estrenó en cines (incluso acá en Chilito, si bien, creo en una pura sala y única función).
    Por otro lado, también significó esta temporada el cierre de las aventuras con los Ponds (que estuvieron incluso más que las recordadas Martha y la aún más carismática Donna) y la llegada de una nueva companion (tremendo personaje esta); asimismo, fue el final de Matt Smith como el Doctor, dando paso a una muy interesante nueva encarnación.
    Por ahora, echémosles un ojo a sus primeros episodios.
 
0- El Doctor, la Viuda y el Ropero:  El especial de Navidad de 2011 y anticipo a la séptima temporada (o bien su capítulo cero), tal como dice su nombre y se desarrolla la historia, es una alusión/homenaje a otro clásico literario de la literatura inglesa de fantasía.  Si la vez anterior tuvimos una reinterpretación de la popular historia navideña de Charles Dickens (Un Cuento de Navidad), esta vez es revisitado el primer libro de Las Crónicas de Narnia, obra de C.S. Lewis, conocido como La Bruja, el León y el Ropero.
   En esta ocasión el Señor del Tiempo visita la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial, donde/cuando conoce a una familia compuesta por la madre y sus dos hijos.  Una deuda de antaño con la mujer, lo hace regalarles una bella temporada lejos del peligro; pero como era de esperar, la verdadera aventura se produce cuando, tal como en el citado texto narrativo, todos ellos entran a través de un portal (disfrazado de objeto común y corriente, como el de la mentada novela) a un lugar lejano en pleno invierno nevado.  Allí se encontrarán con una rara especie alienígena y con la amenaza del progreso invasivo de los humanos, razón por la cual todos los viajeros deberán actuar como héroes.
    Preciosos diseños para la realeza y un emotivo epílogo, que hasta lágrimas me sacó.
 
1. El Manicomio de los Daleks: Los mayores enemigos del Doctor lo contactan y, de paso, también lo hacen con los Ponds.  Ignoro cuánto tiempo ha pasado para los humanos, desde la última vez que vieron al Señor del Tiempo, pero la vida de este matrimonio no se encuentra en su mejor momento; pese a todo, el trío se ve obligado a ir a un planeta donde los Daleks mantienen confinados a sus enfermos mentales, quienes ahora podrían ser un mayor peligro para su imperio.  Allí se encuentran con la única sobreviviente de una nave tripulada por humanos, la cual lleva tiempo tratando de escapar de los monstruos y los ayudará a salir ilesos.
    Un impresionante comienzo de temporada, otra vez escrito por Steven Moffat (¡Y pensar que yo lo encontraba ahí no más!), con un escenario impactante para mostrarnos el Consejo de los Daleks.  Por otro lado, el capítulo nos introduce a un nuevo personaje femenino, que será relevante para los próximos tres años aproximadamente.
 
2. Dinosaurios en la nave: Un gigantesco vehículo espacial amenaza con estrellarse en la Tierra y solo el Doctor puede salvarnos; para conseguir su propósito, lleva consigo a los Ponds, quienes no lo veían hace unos diez meses (detalle importante para lo que pasará más adelante) y al padre de Rori, quien se les une por accidente.  Más encima, van con ellos dos compañeros de viejas andanzas suyas, que desconocíamos hasta ahora: una famosa reina del antiguo Egipto (me guardaré su nombre) y un cazador que no sé si será otro personaje histórico o se lo inventaron para la serie. Dentro de la nave se encuentran, también, un sujeto de mala calaña, que ha llegado allí en condiciones poco gratas.
   Al ver un capítulo como este, con muchos efectos especiales y un decorado precioso, se nota que gastaron bastante dinero para este o bien subió considerablemente el presupuesto de la serie.  Lo anterior puede tomarse en cuenta, porque dentro de los artistas invitados se encuentran Arthur Darwill y David Bradley, par de veteranos actores que, entre sus papeles en muchas producciones, trabajaron en los filmes de Harry Potter (aunque no recuerdo si compartieron pantalla en aquel entonces).  El primero era el bonachón papá de los Weasley y esta vez hizo de un padre con similares características.  El segundo, en cambio, con su "cara de malo" es ideal para los papeles de si no villano, al menos un sujeto de malas pulgas (esto último, tal como su rol en Harry Potter); esta vez le tocó hacer de otro individuo de nefastos propósitos y vaya que se siente fuerte su presencia, recordándonos su labor como el traicionero señor culpable de la famosa Boda Roja, en la tercera temporada de Juego de Tronos.  Lo último, respecto a Bradley, es que, al año siguiente, 2013, haría del actor que interpretó al Primer Doctor, en un bello filme biográfico sobre el origen de la serie (Aventura en el Tiempo y el Espacio); con posterioridad, se repitió el papel más de una vez en el show, aunque como el personaje de ficción y no como el hombre "real".
    Del final, impacta la decisión del Doctor, a quien desde hace tiempo no veíamos haciendo justicia de manera punitiva; puesto que esta vez su rival llega a ser tan odioso, que hasta aplaudimos su decisión para con este.
    Por último, me agradó la personalidad de la reina egipcia y la de los dos robots del villano de la historia (estos con geniales diseños).


 
3. Un pueblo llamado Piedad: ¡Ya era hora que nos mostraran en esta etapa moderna del Doctor Who al fabuloso antiguo Oeste gringo! Y es asi cómo nuestros héroes visitan un pueblito de esos, bastante pequeño, aunque interesante.  Allí la gente vive amenazada por un ciborg alienígena, quien no los deja salir de los límites de su territorio ¿La razón? Tienen entre ellos a un hombre con el cual el asesino quiere ajustar cuentas.
    Un supuesto villano que va más allá de los estereotipos, un bondadoso hombre con matices de gris y un muy guapo y varonil sheriff de noble corazón (bien arquetípico este) completan esta historia que nos deja un bello mensaje: Nuestro pasado no nos define, sino nuestras decisiones actuales; así que sí existen las nuevas oportunidades, solo hay que saber aprovecharlas.
    Por otro lado, destacable el paralelismo que se hace entre el doctor y su "colega", un duro bofetazo al amor propio del Señor del Tiempo.
     Para terminar, si antes nos enteramos de que el Doctor hablaba "bebé", ahora sabemos que también sabe "caballo" y al respecto, muy gracioso el chiste del equino transgénero.
 
4. El Poder de Tres: El año de la "Invasión Lenta", tal como le llama Amy Pond, quien oficia de narradora de esta historia.  El buen Doctor pasa una larga temporada con sus amigos, para proteger a la humanidad, luego de que millones de pequeños cubos negros se han materializado en todo el mundo.  Nadie sabe de qué se trata, pero hay quienes se preocupan de ello y la cordura de tales personas se hará valer.
    El Señor del Tiempo hace lo posible por acostumbrarse a una vida "humana" y eso es gracioso; pero, por otro lado, su inmenso amor por nuestro mundo y especie, sumado a lo que siente por sus compañeros, es loable.
   Interesante resulta ser cómo esta vez se manifiesta mejor la crisis por la que están pasando los Pond, quienes desde hace rato están cuestionándose su vida junto al Doctor y su necesidad ya de "establecerse".
    Tenemos el gusto de volver a encontrarnos con el agradable papá de Rory.
 
5. Los Ángeles se toman Manhattan: El Doctor y los Ponds vuelven a Estados Unidos y allí esta vez deben enfrentarse nada menos que a los Ángeles Llorones (otra vez). Un librito sobre una detective se revelará como mucho más que un pasatiempo, mientras que una vieja amiga volverá a aparecer.
   Steven Moffat, quien ha tomado con mano firme hace rato el relevo, tras la ida de Russsel T. Davies, recupera a los grandes villanos sin personalidad y que creó con orgullo para el show; sin embargo, también nos golpea bajo, al obligarnos a despedirnos, en tan duras circunstancias, de la pareja de companions que hemos aprendido a adorar... ¡Así que a preparar los pañuelos!
 
6. Los Hombres de Nieve: En un momento del siglo XIX, en Inglaterra, un hombre acaudalado mantiene contacto con una inteligencia extraterrestre malvada, que lo ayuda a controlar unas criaturas monstruosas, con forma de hombres de nieve. Tres figuras del bien se le oponen y corresponden a Madame Vastra (la preciosa silurian a la que conocimos tiempo atrás), su esposa humana Jenny Flint y el simpático comandante Strax (un sontaran, raza por lo general enemiga de nuestro héroe mayor); una encantadora institutriz se les une ¿Pero qué pasa con el Doctor que está viviendo en este periodo y nada hace? Pues resulta que, tras sus últimas pérdidas, lleva un tiempo sin involucrarse, tal como lo afirma la "detective" (y lleva un buen periodo sin involucrarse, según dicen por ahí, quizás cuánto).
    No solo regresan el trío ya mencionado, sino que volveremos a encontrarnos con quien luego será llamada La Chica Imposible, una de las grandes ideas de Moffat.
    Por otro lado, aquí tenemos el Especial de Navidad de 2012, el cual antecede a la segunda parte de la séptima temporada, lejos mejor que la anterior.  Mucha diversión y emoción en este especial, que les recomiendo bastante.

 

martes, 10 de diciembre de 2024

La semilla de tanto... (I)


1. Palabras iniciales
 
    La obra literaria más significativa dentro de la ficción de fantasía "adulta" moderna, o sea, que más influencia ha tenido en obras posteriores, volviéndose en un modelo a seguir para un montón de autores (queriendo escribir una historia potente y compleja como ella), así como reconocida incluso por los no-lectores, viene a ser la trilogía de El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien.  Mucho se ha escrito al respecto, incluso un montón de libros publicados acerca de estos títulos, de modo que me siento ante una enorme hazaña al querer emular a quienes me han antecedido, casi como el pobre Frodo cuando asume ser el Portador del Anillo; pero mi corazón desea compartirles mis impresiones, acerca de mi actual tercera lectura de la saga. Muchas satisfacciones me ha traído este reencuentro con el material original (incluso lágrimas de emoción, debido su belleza misma), que también no he podido dejar de comparar el grueso volumen que ahora reviso (tengo el gusto de ser dueño, ahora, de una edición de lujo, que tiene las tres novelas, más los Apéndices y un montón de material adicional), con la versión fílmica de Peter Jackson que tanto me gusta y me he repetido un montón de veces; así que en la medida que vaya escribiendo sobre estas novelas, haré referencia a estas películas que también tanto adoro.
 
2. Por si no conocen la historia
 
    Antes de contar a grandes rasgos de qué va El Señor de los Anillos, se debe saber que hay otro libro escrito por su autor que le antecede: El Hobbit.  Cabe mencionar que el recién mencionado texto, narra acontecimientos que ocurren antes de la trilogía que comenzaremos a revisar, apareciendo personajes en ella que también salen en los libros posteriores.  Ahora bien, El Señor de los Anillos es la secuela de El Hobbit, si bien sus acontecimientos ocurren décadas después del primer libro, es mucho más extenso y dramático; incluso, se podría decir, sin problemas, que la primera novela es de carácter infantil y/o juvenil, mientras que la siguiente posee, lejos, un tono mucho más adulto (aunque sin violencia gráfica, ni sexo, ni groserías).
    La trilogía nos habla del Anillo Único, un artefacto de gran poder creado por una fuerza del mal para dominar todo.  La historia ocurre en lo que se llama la Tierra Media, la cual entrará en una cruenta guerra debido a que el Señor Oscuro, Sauron, quien creó el mencionado artefacto, intenta recuperar su preciado anillo.  Un grupo de valerosos personajes, de distintas razas, intentarán oponerse a las fuerzas del mal y, más difícil aún, destruir el Anillo Único.


 
3. El Primer Libro
 
    La primera parte de la trilogía corresponde a La Comunidad del Anillo, nombre que recibe en referencia al grupo de personas que tienen la misión de hacer juntos un largo y peligroso viaje, para conseguir deshacerse del Anillo Único.  El equipo resulta bastante heterogéneo y se vuelve el modelo para un montón de historias épicas, que nos muestran a buena parte de los personajes principales y secundarios de la historia (incluyendo a sus dos antagonistas mayores) y que saldrán a lo largo de toda la historia.  Asimismo, esta primera parte explica bastante las razones, de por qué es tan importante esta empresa, dándonos los orígenes del mal que se debe derrotar, el cual ha permanecido durante eras amenazando al mundo.  Por otro lado, antes del comienzo del argumento, Tolkien nos agasaja con una especie de introducción, en la que describe buena parte de la llamada Tierra Media, explicándonos algunas de sus particularidades, así como dando un pequeño resumen de El Hobbit, libro fundamental para completar el sentido profundo de El Señor de los Anillos.
   Ahora bien, al releer esta tremenda pieza por tercera vez, luego de haber visto las películas tantas veces (mis favoritas de toda la vida) y saber un poquito más de literatura que hace unos veinte años atrás (cuando fue mi segunda ocasión dedicado a la presente saga), me puedo darme cuenta y/o detenerme en varios detalles importantes, los cuales bien deseo compartirles:
 
* Solo aparecen dos personajes femeninos en toda su larga extensión.  Sabía que este detalle otorgó a mentes estrechas lecturas prejuiciosas y banales de la intención o calidad literaria del autor, tildándolo de misógino o, peor aún, de gay por su supuesta preferencia hacia el género masculino.  Pues ahora corroboro, al menos, esta ausencia; aunque yo lo veo más como una intencionalidad de Tolkien, dejando de lado rasgos de cierta complejidad, que damos por sentado en obras modernas de la narrativa a partir del siglo XIX ¿Es un defecto suyo esto? No me atrevo a decirlo, sobre alguien a quien respeto mucho, pues prefiero pensar que al primar este más lo épico y la creación de un mundo complejo (incluyendo idiomas), se desentendió de otros aspectos estéticos y a la larga su labor dio tremendos frutos.
    Por cierto, una joyita "menor" (o mejor dicho no tan popular, incluso entre quienes no leen) como lo es La Hija del Rey del País de los Elfos de Lord Dunsany, también británico y anterior a El Señor de los Anillos, sí cuenta con esta dimensión femenina que no encontramos en el texto tolkiano; así que antecedentes habían de fantasía moderna adulta con mujeres, que, de seguro, hay varios ejemplos más que se me escapan.
 
* La narración está llena de canciones (detalle que SI recordaba), por lo general de tipo narrativo.  Supongo que en su idioma original, el inglés, están escritas en rima.  Muchas de ellas son extensas y, por mi parte, me aburrí un resto leyéndolas (tentado de saltármelas, je).
 
* Tolkien cuenta la historia de manera progresiva, ordenada de forma cronológica, sin usar flashbacks, racconto y solo una vez montaje.  Mayoritariamente todo ocurre en un puro escenario a la vez, el que solo cambia cuando los personajes se mueven de su espacio (o sea, no hay subarcos narrativos paralelos). Cabe mencionar que esto es propio de los relatos épicos clásicos, de los que se nutre, por lo general de la tradición oral como mitos y leyendas, así como de novelas de caballería y/o similares; así que aquello que bien nos parecería mera "simpleza narrativa", puede ser a propósito para emular a sus maestros. Las únicas veces en que sabemos acerca del pasado, son escasas y viene a ser cuando un personaje cuenta a otros, de manera breve, lo que sucedió.  Cabe mencionar de la exclusiva ocasión, en la que la narración se centra en un personaje muy secundario, de quien dudo volvamos a saber, lejos de la historia principal, solo para completar el sentido de lo que luego vendrá.
 
* No hay duda de que Tolkien fue un gran fabulador y que nos concedió una tremenda mitología moderna, que se ha convertido en parte fundamental de la cultura popular; pero, ya sea por intención propia o carencia de otras virtudes literarias, sus técnicas narrativas nos pueden ser sencillas (tal como ya he dicho).  Al respecto, se puede mencionar el detalle de que, prácticamente, nunca se adentra en el pensamiento de los personajes; así que solo sabemos de ellos por lo que dicen y hacen; tal como, también, en ningún momento el narrador emite juicios sobre estos.  Incluso bien se puede decir que, salvo honrosas excepciones, al menos hasta toda La Comunidad del Anillo protagonistas y secundarios carecen de profundidad psicológica; son planos y no tienen gran carisma, salvo sus particularidades raciales (y en ese sentido, las películas de Peter Jackson consiguieron harto con su propia cosecha, al "modernizar" y humanizarlos más a nuestro gusto general).
 
* Si uno ha visto tantas veces las mentadas adaptaciones cinematográficas de Peter Jackson y no ha leído antes los libros o no los recuerda mucho- como yo en este último caso- le llamará la atención el hecho de cómo son descritos los elfos en, al menos, esta primera entrega.  Los del cine son demasiados sublimes y tienden a vivir apartados del resto del mundo, son silenciosos, aburridos (al menos para mí) y hasta se pueden apreciar algo xenófobos (en especial con los enanos); no obstante, los del libro tienden a ser más cordiales y alegres, al punto de simpatizarnos de verdad.
 
* Otra cosa que destaca en las películas es el humor, algo que le sale muy bien a Peter Jackson desde sus humildes inicios con Mal Gusto... Pero eso que les cuento, ahora, no está en el material literario, que Tolkien escribe al menos su trilogía con honda seriedad.
 
* De igual manera el tiempo corre más lento en el libro, que desde que el Anillo Único llega a las manos de Frodo a cuando este sale de La Comarca para hacer su viaje, pasan décadas.  Por lo tanto, los filmes aligeran todo ello para primar la acción, elemento primordial en el cine comercial y/o hollywoodense.
 
* Y, por último, al menos hasta ahora, los personajes se la pasan comiendo, que hay muchos momentos dedicados al placer culinario (no gula, eso sí), aunque siempre acompañado y como una manera de sociabilización.  Este es otro detalle tomado de los clásicos épicos, algo que incluso Stephen King acostumbra a incluir en sus obras (y no solo en su saga épica de La Torre Oscura).

 

Ediciones antiguas en español que en mi juventud deseaba tener con todas mis ganas

martes, 3 de diciembre de 2024

Adiós, gracias y hasta pronto: Maggie Smith


    89 años tenía Maggie Smirh cuando nos dejó este 27 de septiembre, toda una vida dedicada a maravillarnos con su presencia en pantalla.  Esta tremenda actriz británica fue capaz de superar la burla de sus propios padres, cuando les contó a lo que deseaba dedicarse, quienes le dijeron que con su (feo) rostro nunca llegaría a acaparar la atención.  Pese a la mala disposición de sus progenitores, trabajó en un montón de obras de teatro, películas y programas de televisión; por ello, cosechó por montones ovaciones, premios y distinciones.  Fue tanta su contribución como artista, que forma parte de muchos de nuestros recuerdos, gozando de una buena historia, un gran personaje y, mayor aún, una tremenda actuación.  No puedo rememorarlas todas; pero de seguro disfruté en su momento de más trabajos suyos, que aquellos que hoy puedo rescatar.
    Solo la tengo en mente como una mujer ya de avanzada edad, de rasgos duros y mirada inteligente.  Pese a los que dijeron de ella sus propios desnaturalizados padres, era bella y muy elegante.  Cada intervención suya me conmovía, sin saber cuándo la descubrí en mi niñez y juventud, que me regalaría, mejor dicho, que nos concedería a millones en todo el mundo, la encarnación de uno de los los grandes personajes femeninos de Harry Potter.
    Era un infante cuando fui con tres de mis hermanas (¿o fui con cuatro?) y una sobrina a ver Furia de Titanes (1981) en la llorada sala Cinerama del Santa Lucía.  Me asusté mucho con los fabulosos monstruos creados por mi adorado Ray Harryhausen y, pese a ello, gocé como loco de esa maravilla mitológica, que ya tan pequeño este tipo de historias eran lo mío.  No tenía idea de que la actriz que hacía de la diosa Tetis, era la misma Maggie Smith, a quien solo vendría a individualizar ya de adolescente; no obstante, alguien como ella tenía que serme significativa, considerando su versatilidad y mi amor por el cine. Lo que quiero decirles es que, sin saberlo en ese tiempo, Maggie llegó a mi vida para quedarse.
    Tuve un par de amigos que eran hermanos, con quienes inicié una estrecha y ñoña amistad al final de nuestra infancia; luego me distancié con uno de ellos y el otro, el menor, apareció y desapareció de mi vida más de una vez hasta no hace mucho.  Era la primera etapa de nuestra fraternidad, cuando me contaron que iban a juntarse en el Centro con su mamá, luego del trabajo de esta, acompañados por su hermana menor; iban ir a ver juntos la última película de Steven Spielberg de aquel entonces: Hook (1991).  En aquel tiempo mis veces en un "teatro" eran contadas con una mano y esa fue nuestra salida número uno de muchas entre nosotros.  Solo tenia paa pagar la entrada, pero la mamá de mis compañeros tiernamente me compró a mi también unas cuantas cosas ricas para comer. Conocía a Spielberg de Tiburón, Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, ET. y las pelis de Indiana Jones, así que ya me fascinaba... ¡Ver algo suyo en pantalla grande era algo que no me podía perder!


    Al atardecer comenzó a llover copiosamente, como bien me gusta (fue antes del calentamiento global, así que imaginen cómo caía el agua), lo que marca muchos de mis recuerdos más queridos.  Esa ocasión me encontré con la historia de un Peter Pan, que por amor había renunciado a su legado.  Entre sus personajes estaba Wendy, aunque ya no era la dulce niña que conocía; sino que ahora se trataba de una adorable anciana, que debía asumir el paso del tiempo (y con dignidad), tal como su viejo amigo de la infancia, a su manera, se adaptaba a la idea de crecer por igual.  Esta Wendy envejecida, aunque sabia estaba a cargo de Maggie.  La bondad que transmitía era evidente y también tenía algo de trágico; en ese sentido, imposible no detenerme en ella, a diferencia de su Tetis que pasó desapercibida para mi yo niño.
     Seguía cursando la Enseñanza Media (lo que en otros países llaman la Secundaria), cuando estrenaron Cambio de Hábito (1992).  Esta vez se trataba de una comedia musical y en la que mi también querida Whoopie Goldberg, hacía de una cantante de shows nocturnos que debía hacerse pasar por monja, para evitar que la encontrara un mafioso.  La Madre Superiora del convento al que iba a refugiarse, estaba interpretada por Maggie Smith y era una mujer que si bien se mostraba demasiado "correcta" (fome), podía ser lo suficientemente flexible, como para aceptar a alguien como la cabaretera entre ellas.  Otro bello personaje de la Smith, que volvió en 1994 con la secuela.
     Mi bebé, hoy de quince años, era chiquitito cuando le mostré la hermosa cinta El Jardín Secreto (1993); yo la había visto de joven y me gustó mucho, pero (típico en mí) no la recordaba mucho.  Esta vez Maggie era una severa institutriz, que cuidaba con recelo al niño enfermo de una acaudalada familia; la llegada de una alegre chica a la casa cambia la vida de todos ellos, incluso el de la supuesta mujer amargada que era esta señora.  La humanidad de los personajes representados por la actriz, a la que por fin despido y/o deseo honrar, era enorme.
    Pero para este humilde servidor y para millones, incluso para mi sobrinito Amilcar, Maggie será siempre la profesora Minerva Mcgonogall, a cargo de la casa de Grtffyndor en los ocho filmes de Harry Potter (2001 a 2011).  Es imposible no pensar en ella, si no es trayendo a nuestra mente la imagen de esa mujer seria, pero noble y valiente, protectora y leal, muchas de ellas virtudes que valoro demasiado.  Cada vez que salía a escena, era para deleitarse, atesorando esos momentos (como me pasa con muchos de sus colegas, incluyendo el llorado hace rato Alan Rickman).
    Maggie se unió a otros artistas veteranos de Harry Potter, que dejaron este plano de existencia, aparte del mentado Rickman (los dos Dumbledore y Hagrid).
    En 2022 se estrenó el emotivo documental Harry Potter 20 Aniversario: Regreso a Hogwarts y la eché de menos ahí.  Ignoro por qué no salió, a diferencia de otros actores y actrices de estos filmes; ya debía estar muy viejita como para salir aunque sea unos minutos para regocijo de sus admiradores.
    Y por último, lo que es la vida, se hizo reconocida y querida por millones en el mundo a una avanzada edad, justo en un papel que no era muy de su agrado.
 

                                                     Gracias por tanto, Maggie