viernes, 26 de mayo de 2023

Nuestro propio Cien Años de Soledad (I)


I. Orígenes.
 
   El libro más importante y leído de las letras latinoamericanas es, sin dudas, Cien Años de Soledad.  La famosa novela de Gabriel García Márquez, aborda en sus páginas la saga de una destacada familia de su país (Colombia), a lo largo de varias generaciones y durante el transcurso de diez décadas.  Por otro lado, también utiliza la misma cronología de la patria del autor, para contarnos a través de una mirada mágica, el mismo proceso histórico de América Latina, entre fines del siglo XIX y mediados del XX; lo que incluye la huella del imperialismo gringo, el abuso de las transnacionales y las matanzas a cargo de los militares.
     A menos que me equivoque, la novela popularizó también el llamado Realismo Mágico, subgénero que se convirtió en un símbolo de la misma idiosincrasia latinoamericana, al mostrar nuestra convivencia en el mundo actual, con su tecnología y la contingencia actual (guerras, revoluciones, etc.), la aceptación de la existencia de un mundo invisible y sobrenatural (mezcla del cristianismo y lo indígena, aunque esto último siempre en pequeños detalles, como los sueños premonitorios y la aparición de ánimas).
    Por lo tanto, Cien Años de Soledad creó escuela y, como no, era de esperar que una obra de tal magnitud épica y trascendencia literaria influyera en escritores posteriores y en especial de esta misma zona particular del mundo.
    En 1982 apareció publicada la primera novela de la escritora chilena Isabel Allende.  Escrita durante su autoexilio en Venezuela, contó nada menos que con el apoyo de la editora Carmen Balcells, a quien le debemos la internacionalización de la narrativa de este sector, con lo que se llamó el Boom Latinoamericano.  Cabe mencionar que la Allende, desde los setenta ya llevaba desarrollando su prosa a través de títulos infantiles, crónicas periodísticas y teatro, de modo que La Casa de los Espíritus fue su salto a la narrativa adulta y con un libro "grande" de más de 500 páginas, plagado de personajes complejos y lleno de referencias a la propia historia de Chile del siglo XX.


II. Inspiración versus copia.
 
    No faltaron quienes acusaron a Isabel Allende, de ser una "copiona" de García Márquez (en un momento, Roberto Bolaño la trató de ESCRIBIDORA, razón por la cual lo desprecié con todas mis ganas), puesto que hay mucho en común entre ambos textos.
     En primer lugar, debemos considerar el hecho de que ambos libros giran en torno a una dinastía familiar, contándonos de sus descendientes.  Es así que dichas historias nos hablan de su fundación, pasando luego a su época de esplendor, hasta llegar a su decadencia.  Cabe mencionar que ambas familias, poseen una inmensa impronta dentro del medio social que las rodea, ya que sus integrantes se vuelven sujetos significativos, para los hechos "históricos" que marcarán su tierra.
      Luego tenemos todo lo relacionado con el Realismo Mágico, partiendo por la presencia de una mujer tan hermosa y ajena al mundo material, que deja este plano de existencia en particulares circunstancias (En Cien Años de Soledad es Remedios la Bella y en La Casa de los Espíritus le toca dicho papel a Rosa la Bella, cuyo apodo se nota copió/homenajeó la chilena); asimismo, en ambos textos se aborda la idea del tiempo cíclico, o sea, que hay hechos que se repiten a lo largo de los años y/o que todo vuelve a su punto de origen.
     Debemos sumar a todo esto, el hecho de que lenguaje empleado por Isabel Allende, por igual nos recuerda al de García Márquez (quizás más en sus primeras obras, hasta que luego fue consiguiendo su propia voz), en especial en lo que se refiere a las descripciones de tipo poético que hace y cuando se refiere a las cualidades extraordinarias de sus personajes.
 
    “Esa noche, la guardia derribó a Mauricio Babilonia cuando levantaba las tejas para entrar al baño donde Meme lo esperaba, desnuda y temblando de amor entre los alacranes y las mariposas, como lo había hecho casi todas las noches de los últimos meses. Un proyectil incrustado en la columna vertebral lo redujo a cama por el resto de su vida. Murió de viejo en la soledad, sin un quejido, sin una protesta, sin una sola tentativa de infidencia, atormentado por los recuerdos y por las mariposas amarillas (…)”
 
Cien Años de Soledad.
 
     "La habilidad de Clara para mover objetos sin tocarlos no se pasó con la menstruación, como vaticinaba la Nana, sino que se fue acentuando hasta tener tanta práctica, que podía mover las teclas del piano con la tapa cerrada, aunque nunca pudo desplazar el instrumento por la sala, como era su deseo. En esas extravagancias ocupaba la mayor parte de su energía y de su tiempo. Desarrolló la capacidad de adivinar un asombroso porcentaje de las cartas de la baraja e inventó juegos de irrealidad para divertir a sus hermanos. Su padre le prohibió escrutar el futuro en los naipes e invocar fantasmas y espíritus traviesos que molestaban al resto de la familia y aterrorizaban a la servidumbre, pero Nívea comprendió que mientras más limitaciones y sustos tenía que soportar su hija menor, más lunática se ponía, de modo que decidió dejarla en paz con sus trucos de espiritista, sus juegos de pitonisa y su silencio de caverna, tratando de amarla sin condiciones y aceptarla tal cual era. Clara creció como una planta salvaje, a pesar de las recomendaciones del doctor Cuevas, que había traído de Europa la novedad de los baños de agua fría y los golpes de electricidad para curar a los locos."
 
La Casa de los Espíritus.
 
    En más de una ocasión, la escritora ha negado haber querido copiar a priori a Gabo; pero en caso de lo contrario, no podemos olvidar que los clásicos y las grandes obras, dejan tal huella en los artistas posteriores y en la cultura general, que es imposible que no haya emuladores de estos- consciente o inconscientemente- y se generen títulos en los cuales sea posible reconocer estas inspiraciones.  Como ejemplo de lo anterior y entre autores de quienes no podemos negar hoy en día su calidad literaria, tenemos a gente como Hugo Correa, quien escribió grandes obras "tocado" por artistas de la talla de Ray Bradbury; por otro lado, Stephen King siempre ha declarado que sus maestros son Edgar Allan Poe, Lovecraft y Richard Matheson; así como en Neil Gaiman es evidente su adoración por Lord Dunsany.
    No se puede dejar de lado, cierta afirmación que aparece en más de una ocasión dentro de las páginas de La Casa de los Espíritus:
 
    "La repetición de nombres causa confusión en los cuadernos de anotar la vida".
 
      Se trata de una interesante observación, al uso repetido de nombres en la genealogía de los Buendía, la familia de Cien Años de Soledad.  Una valiosa referencia directa de la escritora, a su independencia del libro seminal de García Márquez y es por eso que los descendientes de los Trueba del Valle poseen sus propios nombres, si bien en el caso de las mujeres, significativamente, los suyos mantienen un mismo contenido semántico; en cambio, los García, una familia ligada a los anteriores, repiten en sus siguientes generaciones el título original, como un contraste evidente entre ambas ramas.
    Es habitual el ninguneo de los autores de Best Sellers, cuando se tiene arraigada la idea de que la literatura es solo para la elite y las lecturas deben ser densas y complicadas.  Sin embargo, con el tiempo la Allende ha demostrado su valía y ha ganado numerosos premios, incluyendo menciones honoríficas de varias universidades; a lo anterior, debe incluirse el Premio Nacional de Literatura en 2010, reconocimiento que le llegó tarde en su propio país.  Lo anterior, luego de que muchos en esta tierra, patria suya, la despreciaran y al final tuvieron que rendirse a la certeza, de que por algo es la autora, no solo chilena, latinoamericana más querida y leída en el mundo.


III. La historia de Chile ficcionada.
 
    El texto nos cuenta acerca de la familia Trueba del Valle, formada por un patriarca y una matriarca muy distintos entre sí, abarcando cerca de setenta años en la vida de ambos, de sus retoños y pasando por el mismo periodo en la historia del Chile del pasado siglo.  Adicionalmente, para desarrollar mejor el matrimonio de Clara y Esteban, también conocemos a las mismas familias de las que ambos provienen; puesto que su misma "locura", es la que los determinará a los dos y a los frutos de su unión.
     La narración se divide en dos puntos de vista, primero en el de una narradora "testigo" y cuya identidad solo conoceremos bien avanzado el volumen; y el del mismísimo Esteban Trueba (el patriarca), cuyos recuerdos son lo suficientemente importantes, como para entregarnos el punto de vista de un hombre "común" y materialista, así como permitirnos conocer mejor la evolución política-social del país (de la cual participa de forma directa).  En todo caso, pese a la diferencia que hay entre el anterior, un hombre práctico, ante todo, su pasión lo une a Clara y toda esa espiritualidad propia de los del Valle, esa alegría de vivir de estos últimos se mezcla con el fatalismo de los Trueba, para concedernos una de las familias más entrañables de la literatura de estos lares.
    Teniendo en cuenta la dicotomía y fusión entre los dos principios, que alberga el volumen que hoy nos reúne, hallamos un evidente contraste entre el mundo patriarcal y el matriarcal.  La misma alternancia entre campo y ciudad, los dos grandes escenarios del libro, nos muestra cómo estos dos mundos viven, conviven y sobreviven entre sí pese a sus diferencias. Cuando pareciera que la brutalidad- lo peor del patriarcado, como cuando se da el Golpe de Estado de la Derecha y los militares- del mundo de los hombres fagocita por completo el matriarcado, esto nunca sucede por completo; puesto que, al final, vemos que solo gracias al equilibrio entre ambos principios, es posible conseguir lo que todos buscamos en nuestras vidas: la felicidad y la certeza de la plenitud (sin querer caer en el spoiler, solo para ejemplificar estas últimas palabras, diré que es gracias a una matrona, que Esteban consigue la última oportunidad que necesitaba y es con otra fémina con quién termina su historia, ya redimido).
     La lucha entre las dos fuerzas, quedará revelada a lo largo de la historia del país durante el pasado siglo y que se supone no es Chile (aunque claramente la Allende, se basó en la historia de su propio país, para otorgarle tan potente ambientación a esta obra); de modo que los múltiples gobiernos conservadores, el poder de los terratenientes, el surgimiento de los movimientos de Izquierda, incluyendo la victoria de la izquierda, pasando por el breve gobierno "popular “y la reforma agraria, para continuar con la intriga de las familias más poderosas de la nación, lo que luego dio paso a la dictadura con todas sus atrocidades, no son otra cosa que un paseo "mágico" por nuestro devenir durante el periodo mencionado. 
     Incluso algunos secundarios y personajes incidentales, que aquí aparecen (estos últimos solo mencionados y sin diálogo alguno), están inspirados en sendos nombres famosos (e infames en un caso concreto) de la historia real chilena: de este modo el Poeta es Pablo Neruda, el presidente socialista (y antes el Eterno Candidato) viene a ser Salvador Allende y el General Hurtado, corresponde nada menos que a Pinochet, el dictador militar que estuvo en el poder durante 17 años.
     Siguiendo con el mencionado conflicto entre patriarcado y matriarcado, no podía dejar de estar presente la Iglesia católica, institución tan relevante en la historia de Latinoamérica.  De este modo, encontramos a uno y otros representantes suyos, que encarna tales principios; comenzando por el castrador padre Restrepo (y a quien, pese a su personalidad nociva, se le aborda con humor), y luego a otras figuras masculinas más positivas.  Por cierto, hay unas cuantas monjas por ahí, aunque su aporte es más anecdótico, si bien son personas de conducta maternal.


10 comentarios:

  1. Le guste a quien le guste pero Isabel Allende es un referente no solo latinoamericano, sino del orbe, sus novelas han sido una fuente nutriente de inspiración literaria y cinematográfica

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    1. Es cierto todo lo que dices. Lamentablemente, Isabel Allende no ha tenido la atención del cine y la televisión como se merece.

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    2. Se falta volver la mirada hacia ella, tiene un excelente material para plasmarlo en la pantalla grande y chica

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  2. Te imaginas que Más Encima le tuviéramos que aguantar sus culebrones en cine y TV? Què alegría que eso no sea así (jiji)

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  3. Eres un hombrecito entre millones que adoramos a la Allende

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    1. Obvio, si ella necesita fans, no lectores, para vender sus bestsellers intrascendentes.

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  4. Un gran libro que disfruté mucho cuando era joven. Muy buen texto amigo mío.

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  5. alba fue la mas valientes de esas muejeres no se dejo doblegar por los mandatos machistas y defendio su amor siempre contradijo al padre y al abuelo

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    1. ¡Sabias palabras! Me alegra que también disfutaras de esta novela y de sus personajes. Gracias por tu tiempo en lo que hago.

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