miércoles, 30 de junio de 2021

Una antología para rechuparse los colmillos (II).


 
7. Entre la Nieve de Augusth Derleth.
 
    El primer cuento del tomo en usar narrador omnisciente, si bien en determinado momento uno de los personajes cuenta una pequeña historia secundaria, relacionada con la principal, tal como hemos podido apreciar en los relatos que anteceden a este.
    En una casa aislada en la montaña por una tormenta de nieve, unos visitantes se enteran de lo que les pasó hace años a unos familiares suyos; hay incredulidad en ellos, hasta que una vez más por culpa de la imprudencia, se vuelve a repetir la tragedia, porque los hombres modernos se niegan a creer en lo que está más allá de la razón.
    Su autor, a quien le debemos la supervivencia de los escritos de Lovecraft y que de ese modo se conociese y difundiese su legado, en pocas páginas nos transporta realmente a un infierno helado y blanco; además, el gran Derleth nos cuenta que las malas acciones tienen consecuencias no solo morales, sino que (in) mortales.
 
8. La Capa de Robert Bloch.
 
    En vísperas de Halloween, un hombre anda buscando el disfraz ideal para ir a una fiesta y es así como llega a una tienda muy particular, donde adquiere supuestamente una autentica capa de vampiro (la descripción del lugar y de lo que ocurre ahí, es magnífico).  La prenda comienza desde un principio a tener efectos sobre él.  Asimismo, en la reunión queda prendido de una hermosa mujer.
    Primer relato del libro en poseer humor negro y en el cual destacan otros dos puntos: La reflexión que hace el protagonista respecto a los "tiempos actuales" y los cambios en el modo de pensar de la gente, respecto a la creencia en lo sobrenatural, donde lo racional está ganando terreno; y, luego, cómo esta historia se fundamenta en la idea de la ilusión y lo que aparentamos, donde nuestra verdadera naturaleza cumple un papel fundamental a la hora de mostrarnos tal cual somos, a veces ocultándonos y otras sin maquillaje.
 
9. Cuando había luz de luna de Manly Wade Wellman.
 
     Un hermoso cuento tributo a uno de los padres de la literatura de terror, Edgar Allan Poe, quien protagoniza esta historia y obtiene rasgos heroicos (aunque conservando una rigurosidad histórica y credibilidad, que le dan mayor realce a su figura).
    Buscando información para escribir uno de sus textos, un necesitado Poe va al encuentro de un hecho noticioso relacionado con un caso de "entierro prematuro" (primera mención indirecta a uno de sus cuentos más famosos, que el otro es El Gato Negro).  En su pesquisa, como no, se encuentra con una vampira.
    La criatura como otras de las que aparecen en estas páginas, tiene sus propias particularidades, las que la hacen en verdad espantosa y cruel.
    El aprecio hacia un genio como Poe, ha inspirado un montón de obras como esta, que le hacen el reconocimiento que tristemente no tuvo en vida y que bien deseamos para quienes tanto nos han inspirado.
 
10. Herencia de David H. Keller.
 
   Un cuento con mucha intriga, en medio de un ambiente malsano que el autor sabe estupendamente crear y es que siendo este psiquiatra titulado, bien supo preparar el terreno para seducir a los lectores, con una historia llena de personajes llamativos en su rareza.
    Un médico llega a la casa de un hombre rico para atender a su hijo, un paciente de lo más extraño, si bien el doctor apenas recibe información sobre quien necesita de sus servicios.
    Si bien el final resulta impactantemente violento, considerando la fecha de la que data, este resulta demasiado rápido y puede dejar a más de alguien con gusto a poco.  En todo caso, loable viene a ser el fatalismo del argumento; de igual modo, interesante resulta  ser el transfondo retrógrado de algunas de sus ideas, tales como la manera para referirse al hijo enfermo del dueño de casa, algo que para nuestra actual sociedad no es concebible.
 
11. La Chica de los Ojos Hambrientos de Fritz Leiber.
 
     Un fotógrafo se encuentra con una curiosa nueva modelo exclusiva suya, que en primera instancia nada de extraordinario posee, pero que crea un efecto increíble en quienes ven sus fotos, acaparando su atención y subordinación total.
    Teniendo en cuenta la fecha de cuando fue escrita y publicada esta obra (1949), estamos gracias a ella a uno de los primeros ejemplos literarios en abordar la presencia en el mundo moderno de la publicidad y de sus efectos; de este modo, destaca el simbolismo que podemos hayar en la figura de esta otra particular vampira, sobre el control de las masas y el grado de estupidización producida por estos medios.
    Del texto, llama la atención un fuerte sentido machista y/o misógino, en lo que concierne a cómo se expresa el narrador protagonista, un tipo que para alguien de hoy día dificilmente resulta simpático y en ese sentido bien podríamos ver a su "chica", como una especie de justicia poético para quienes tratan a las féminas como objeto.
    Cabe mencionar que esta obra, que está entre los grandes clásicos del género y salida de la pluma de uno de los mejores escritores especializados en estos géneros (terror, ciencia ficción y fantasía), fue bellamente adaptada por nada menos que Rod Serling, para Galería Nocturna a principios de los setenta; con posterioridad, en los noventa, se hizo una película basada en ella, pero no he tenido el gusto de verla.

 

12. La última tumba de Lill Warran de Manly Wade Wellman.
 
    Segundo cuento de este autor que aparece en la presente antología y el único escritor que se repite en ella, dejándonos más claro ahora el talento de este y por qué los antologistas decidieron "repetírselo".
     Teniendo esta vez de protagonista a uno de sus personajes recurrentes y famosos entre los conocedores de estos temas, el viajero y experto en lo sobrenatural (justiciero, además), John Thunstone, nos cuenta una igualmente preciosa historia, con un exquisito sabor a las leyendas y el folclor montañez gringo.
    El héroe (un claro antecedente de personajes del cómic como John Constantine y Hellboy, puesto que usa objetos mágicos sacados de la verdadera tradición para enfrentarse al mal sobrenatural) llega hasta los  terrenos de un hombre, que en apariencia es alguien amargado y al que nadie quiere tener de vecino; no obstante, luego la bondad innata del visitante logra sacar lo mejor de su  anfitrión.  En las tierras del campesino, se haya sepultado el cuerpo de una mujer, que en vida fue una atroz bruja y es en ella y su pasado que está interesado el sabio, puesto que es muy posible que su perfidia todavía siga en este mundo y por eso hay que acabar con ella de una vez.
     Por cierto, encontramos un bello homenaje de parte de Wade Wellman a su colega (y supongo amigo) Seabury Quinn, cuando hace que el protagonista escriba una carta a Jules de Grandin, detective de lo sobrenatural al que también conocimos gracias a esta antología.
     Un texto que trata sobre el amor y cómo este puede llevarnos a senderos inesperados, como tambien la soledad y nuestras más oscuras obsesiones, todo ello tratado con una gran humanidad que por mi parte me hace entender por qué Mike Mignola (el creador de Hellboy), admira tanto a su creador y me hace querer tener sus libros.
 
13. El vestido de seda blanco de Richard Matheson.
 
    De la mano de uno de los escritores más destacados en los géneros del terror, la ciencia ficción y la fantasía, llega el cuento más corto y raro de esta selección (no alcanza las 10 páginas de longitud).
    Contado en primera persona supuestamente por una niña, que hace de la narración un texto algo confuso, para leer considerando su forma de expresarse, nos cuenta de la pequeña y de su obsesión infantil con la prenda que la da el nombre al relato, que fue posesión de su madre muerta.
    La verdad es que de todas las joyitas que he leído de este maestro, este título ha sido el único que no me ha gustado hasta la fecha (menos mal).
 
14. Siempre sale de noche... de William Tenn.
 
    Otro relato breve, pero lejos más divertido que el anterior y es que en esta ocasión se trata de una obrita llena de humor negro.
    Usando el recurso del "narrador testigo", nos cuenta de un joven que se ha enamorado de una vampira; ella le corresponde, que no es una desalmada, aunque
sufre debido a su naturaleza, que no quiere dañar a nadie. 
    En verdad no es una historia de terror, pese a su ominoso nombre, no obstante juega muy bien con algunas convenciones del género y el tópico de los amores imposibles.
 
15. Uno para el camino de Stephen King.
 
    Se trata de uno de los mejores cuentos clásicos del llamado Rey del Terror, perteneciente a su primera época y que forma parte de su primera colección de relatos titulada en español como El Umbral de la Noche (Night Shift, 1978).
     En un bar durante una espantosa tormenta de nieve, llega desesperado un hombre, porque su esposa e hija pequeña han quedado atrapadas en su auto y necesita salvarlas.  Los dos ancianos que lo reciben, saben que seguramente ya están muertas, pero no por congelación; sino porque según les ha dicho el visitante, se encuentran en el terreno maldito de Salem' s Lot: una ciudad que tiempo atrás tuvo una epidemia de vampiros, quienes aún se mantienen en sus inmediaciones, pese a que esta fue destruida en un incendio (datos que el desconoce).
    La atmósfera del relato es realista, pese a todo, y el Tío Steve sabe convencernos de la existencia de las criaturas de la noche, dándole a sus personajes, además, una tremenda humanidad (la preocupación del sobreviviente y la conducta de los anfitriones ya entrados en años, quienes se comportan juiciosos y amables pese a todo, como bien sucede generalmente con los "héroes comunes" de King y que se hacen tan entrañables).
    Destacable cómo la naturaleza de "extranjero idiota", del accidentado hombre y el papel de lugareños de los otros dos protagonistas, permite abordar el contraste entre "mundo moderno" y "mundo antiguo", racionalismo versus tradición; esto último, tópico que se haya en la novela capitular Drácula y a la que King quiso homenajear, con el libro que antecede a esta narración más breve, que a través del presente relato no deja de hacerse presente.
    Cabe mencionar que esta historia, ocurre luego de los eventos de la novela El Misterio de Salem' s Lot, una de las piezas angulares en la carrera de su autor y quien consigue regalarnos un último vistazo, a la primera ciudad de ficción que logró crear con grandes detalles e impronta, mucho antes que Castle Rock, Derry y Haven.
 
16. Rojo como la sangre de Tanith Lee.
 
    La segunda y última autora, en ser  considerada para esta valiosa antología que aquí acaba, sobre mujeres vampiro y que pareciera fuese señal de la ínfima presencia de buenas escritoras del género (la verdad, es que para la fecha en que salió este libro, hace rato que habían damas escribiendo literatura fantástica de calidad) ¿Posible machismo de parte de los recopiladores?
    Con una proesa poética exquisita que reinterpreta en tono adulto un clásico cuento de hadas y que sirve de antecedente al posterior trabajo de Neil Gaiman, le otorga matices relacionados con el vampirismo a la historia de Blanca Nieves.  Sin embargo, hay una cuota de ambigüedad en los personajes, que confunde sus verdaderas intenciones y hace que el final sea confuso ¿Alguien me lo explica?
 
Palabras finales.
 
    Hace al menos más de una década que no leía antología alguna y cuando se trataba de cuentos, solo me limité a las colecciones de un mismo autor... Bien, debe quedar consignado que ambas experiencias lectoras son diferentes, puesto que mientras la primera nos deja regodearnos en el talento absoluto de un mismo escritor, la segunda nos permite abordar el tema que nos interesa y de una manera muy amplia, al comprobar cómo autores con diferentes estilos lo tratan.
     En el caso de una antología con escritores varios, es fácil que la calidad literaria y/o el interés, como también la diversión que nos pueden provocar sus obras, varíe; sin embargo, en cuanto a este libro en concreto, bien podemos llegar a quedar más que satisfechos, con los resultados de nuestro repaso de sus páginas.  Se nota que los antologistas hicieron un cuidado trabajo de investigación y selección, que aunque por mi parte hubo uno o dos textos que me decepcionaron al final y claramente muchos me gustaron demasiado por sobre otros, este volumen es un título altamente recomendable. 
     Solo unos cuantos "peros" les pongo y entre ellos que faltaron autoras (Mary Elizabeth Wilkins Freeman y Tanith Lee), que aquí encontramos solo a dos y que habría sido genial que cada escritor considerado dentro de sus páginas, hubiese tenido su propia presentación, con mayores datos sobre su vida y obra (pues en la introducción se dan unos pocos datos al respecto y no sobre todos). Por último, me encantaría que esta revisión cronológica de la narrativa breve dedicada a los vampiros (claro, debemos recordar que Carmilla, también contenida en esta antología, es en realidad una novela corta), tuviese una segunda parte y que cubriera los años posteriores a la fecha de la que data el último relato contenido en sus páginas y que corresponde a 1979; puesto que han pasado más de 4 décadas desde aquel entonces y a la fecha mucho ha evolucionado el tópico, con la incorporación de "nuevos" maestros y obras tales como las de Anne Rice, Rober McCammon, Dan Simmons,  Poppy Z. Bryte y Joe Hill entre otros.

domingo, 27 de junio de 2021

Más plata, más personajes, más espectáculo… ¡Pero me quedo con la anterior!


      Tras un debut tan auspicioso en su propio show, Supergirl regresó en una segunda temporada a finales de 2016.  La vara había quedado bien alta, pues tuvo episodios potentes y lo mejor de ello, al menos para muchos, fueron los personajes con los que contó, habiendo un especial lazo entre estos que no deja de enternecernos y que incluso a los ojos de quien escribe, supera al conseguido entre los protagonistas de otros que forman parte del llamado Arrowverse.  Igual es destacable la manera de cómo supieron sacarle provecho a la mitología de la “Familia Superman”, donde héroes y villanos, amigos, aliados y secundarios de las revistas, desfilaron desde el principio con voz propia… Y es que, en todo caso, estos igual siempre fueron más populares que los de los demás títulos hermanos, tal como lo podemos comprobar con la producción que hoy nos vuelve a reunir (y en este sentido, imposible no acordarse de la nostálgica Smalville, de la cual parece que el título sobre la kryptoniana saca bastante inspiración).
      Un primer detalle que destaca en la temporada es que… ¡Por fin vemos de cerca a Superman! Que no solo aparece “de cerca”, sino que se transforma en un personaje invitado en varios episodios.  Pese a la emoción que puede provocarnos contar con él otra vez, esta versión del Hombre de Acero, al menos desde el punto de vista visual, no tiene la impronta que se esperaría para un superhéroe como él ¿Por qué razón? ¡Le falta cuerpo! Y es que, si bien muchos nos “criamos” viendo al llorado Cristopher Reeve como un Superman de maravilla en el cine, su más reciente sucesor para la pantalla grande, Henry Carvill, con su imponente figura llegó incluso a hacernos casi olvidar a su predecesor tan querido… Pero estamos hablando del show sobre su prima, quien nunca destiñe en su versión de la adorable Melissa Benoist, así que con ella nos basta para ser felices en cuanto a kryptonianos “buenos” (aunque posteriormente este Superman “con menos cazuelas”, muchos años después, conseguiría su propio programa).
     Ahora bien, esta es la temporada en que el cosmos se hace más amplio para la protagonista y sus compañeros, puesto que ahora nos enteramos de que extraterrestres de todo tipo (humanoides hasta el momento), visitan la Tierra desde hace rato y viven acá, entre los que lo hacen de manera pacífica y los que tienen intenciones más egoístas (y violentas); de modo que la DEO tiene más trabajo que nunca y genial cuenten con el apoyo de nuestra hija de Krypton favorita.  Si en la temporada anterior, la gran amenaza estuvo de parte de los ex reos del la Zona Fantasma que escaparon de su prisión, la mayoría de ellos también kryptonianos, en esta ocasión los mayores villanos vienen de cerquita no más, respecto al hogar nativo de la protagonista: Daxam.   El conflicto con este pueblo se va desarrollando poco a poco, si bien luego de bien transcurrida la temporada, nos enteramos de quién es realmente la gran villana de la historia y ello acaba con un final de temporada igual potente, dentro de lo mejor de este segundo año no tan formidable pese a todo (a mi humilde parecer).
     Pese a cierta inferioridad artística de este segundo año, la serie no deja de ser entretenida y tiene sus grandes momentos, detalles valiosos como que uno de los más queridos coprotagonistas “salga del closet” y eso se aborde con una seriedad y respeto plausibles.  Por otro lado, llama la atención que tras su tono tan “family friend” de antaño, ahora haya cobrado un tono más adulto, no solo por abordar el tema LGTB, sino porque se comenzó a explotar desde el principio la sensualidad de uno de los nuevos personajes, masculinos más encima, con más de una escena mostrando su cuerpo (en verdad el hombre es bastante hermoso) y situaciones de tipo sexual (¡Imaginen mi “horror” cuando la estaba viendo con mi sobrinito de 11 años y me encontré con tal provocación, que le dije que a lo mejor no podría seguir viendo la serie con él).  Para ser sinceros, el actor detrás de este personaje tiene más aire de Superman, que el otro del cual ya hablé más arriba; por otro lado, bien se nota que con él quisieron darle el gusto al público femenino, bisexual y gay (ya era hora luego de tanta explotación machista ¿No?), aunque por mi parte me he quedado con ganas de ver en situaciones parecidas a Winn y J'onn J'onzz (aunque a este bajo su imagen humana, claro, je).

¿Qué les pareció este Superman? (me quedo lejos con su prima)


    En contraste a lo que, al menos para este servidor, corresponde a una baja de la calidad de la serie o, tal vez, en materia de entretención (que en la tercera temporada, que veo ahora mismo, pareciera mejorar) un director/guionista de renombre dirigió nada menos que un par de episodios.  Me estoy refiriendo a Kevin Smith, cineasta de culto y que ignoro cómo llegó a estar detrás de las cámaras para este show.  Cabe mencionar, que luego incluso se repitió el plato unas 3 veces, luego declarando en público su malestar para el demasiado pronto término de la serie en el presente año y expresando su deseo de encargarse de al menos uno de sus capítulos.  Debe saberse que Smith hace rato que estaba relacionado con DC, puesto que escribió el guión de una famosa miniserie dedicada a Green Arrow y otra para Batman.  Por otro lado, volviendo a sus primeras incursiones en Supergirl, estas fueron divertidas, aunque tampoco se trata de lo mejor de la temporada.
    Si desde el principio, los guiños a recordadas producciones sobre la “Familia Superman” han estado presente en Supergirl, al tener de padres adoptivos de Kara a la preciosa Helen Slater (la Supergirl de la peli ochentera) y ahora rechonchito Dean Cain (el Superman de la serie de los noventa y vaya que no le han pasado bien los años a diferencia de su “esposa televisiva”), en esta ocasión una actriz muy querida interpreta el papel de, nada menos, que de la Presidenta de los Estados Unidos: la siempre bella Linda Carter, quien fuera Wonder Woman en la serie setentera sobra la heroína. Asimismo, uno de los papeles más destacados entre los recurrentes de la temporada, corre por parte de Teri Hatcher (¡Hermosa!), quien fuera la compañera del mencionado Cain en Superman & Lois: Las Nuevas Aventuras de Superman.
    Por otro lado, desfilaron entre los personajes clásicos de las viñetas deceístas, villanos de la talla de Metallo, el Parásito, Ruleta y Superman Cyborg (aunque este en una versión por completo diferente a la del original); de igual manera, apareció nada menos que Mxzyptlk, que aunque no dejó de ser simpático como siempre, tuvo una apariencia por completa distinta y lo que no fue de mi gusto (creo que muchos puntos se habrían ganado sin nos hubiesen dado un verdadero geniecillo de la Quinta Dimensión).
     A su vez, aun cuando el título de Supergirl no estuvo directamente involucrado en el primer crossover del Arrowverse, sí la justiciera estuvo como invitada en los eventos de Invasion, el evento de ese año (2016) y luego también participó en un capítulo de The Flash; solo al año siguiente, Supergirl tendría su propio ti-ens en uno de esas esperadas miniseries, al más puro estilo de como pasa con los cómics de DC y Marvel.
     Por último, esta vez apareció un nuevo justiciero/vigilante, el que más encima aparece como superhéroe de Ciudad Nacional, lugar donde transcurre casi todo: Guardian.  Se trata de un viejo personaje creado por Jack Kirby y que acá lo reinterpretaron de una manera muy lejana al original, dándole a uno de los coprotagonistas su rol y de ese modo siendo el primer compañero con doble identidad de Supergirl, incorporado a la trama, luego del lejos mejor Detective Marciano (uno de los mejores personajes del programa ¿No?).
 
Nuevos personajes:
 
    Para pesar de muchos, perdimos a un trío de grandes personajes, en especial mi favorito luego de Kara Zor-El.  Solo de a uno de ellos volvimos a verlo en unos cuantos capítulos, los otros dos solo “desaparecieron” simplemente; pero al menos nos dieron otros grandes nombres para el segundo año.
 
Mon-El:  El “sex symbol” masculino de la temporada, se trata de un recién llegado a la Tierra desde Daxam, planeta vecino a Krypton, que fue destruido debido a la onda expansiva de la misma desaparición del hogar de Kara.  Su raza esclavista siempre fue enemiga de los kryptonianos.  Asimismo, al tener el mismo sol rojo que sus adversarios, sus organismos bajo un sol amarillo les otorgan poderes parecidos a los de sus “parientes lejanos”.  Sin ser una mala persona, el nuevo refugiado actúa primero de manera irresponsable, respecto a sus poderes; acostumbrado a toda una vida anterior de privilegios, conocer a Supergirl y a sus amigos, comienza su proceso de volverse una mejor persona.  Cabe mencionar, que se trata de un personaje clásico y que está entre los grandes superhéroes de DC dentro de sus viñetas.
 
Maggie Sawyer: Otra de las grandes incorporaciones a la temporada (si es que no la mejor de ellas), viene a ser esta valerosa mujer y a la que para el presente show le dieron un origen latino (al principio me resistí a esta versión morena, que siempre amé a la rubia de los cómics, pero se ganó fácilmente mi corazón).  Su presencia aquí es relevante, porque ayuda a abordar el tema LGTB con una espontaneidad plausible y permitiendo justamente que, de ese modo, uno de los personajes más antiguos descubra y acepte su propia orientación sexual.
 
Lena Luthor:  En esta versión corresponde a la hermana adoptiva de Lex Luthor (en otras resulta ser su hija).  Corresponde a una mujer que supuestamente desea terminar con la mala fama de su familia y empresas, puesto que su pariente lleva tiempo ya en la cárcel y ella ha roto relaciones con este.  Se hace muy amiga de Kara y de Supergirl, sin saber que se trata de la misma persona.  Fácil resulta sospechar de su persona, que tendremos un montón de sorpresas respecto a ella.
 
M'gann M'orzz / Señorita Marciana: Muy ingeniosa versión de un querido personaje, aunque no tan antiguo como otros (apareció recién en 2007), aunque acá la vemos como adulta y a diferencia de la adolescente de las historietas y de la serie animada Young Justice que la introdujo en el mundo de la televisión  Proveniente de Marte, guarda más de un secreto como varios de los otros del programa, llegando a tener una relación muy estrecha con J'onn J'onzz/Detective Marciano, quien logra sacar de ella lo más sublime de su persona.
 
Lilian Luthor: La primera gran villana que conocemos esta temporada, es justamente la madre biológica de Lex y adoptiva de Lena.  Sus propósitos son mucho más complejos, de lo esperado en quien por lo general es un rival y demostrándonos con ello, la complejidad de los personajes que van más allá de los prototipos simplistas.
 
Snapper Car: Solo tiene el nombre de un personaje clásico, creado como el típico compañero infantil/adolescente, “humano normal” de los superhéroes, el cual tuviera su debut en la primera aparición de la Liga de la Justicia.  Acá se trata del nuevo jefe de Kara en CatCo Worldwide Media, quien como ya pasó con la carismática Cat Grant, no trata bien en un principio a Kara y bien detestable nos parece ante su supuesta arrogancia.  En muchos aspectos es distinto a Cat, sin embargo, también posee su propio corazoncito.
 
Rhea:  La mala-mala de la temporada es una mujer que viene del espacio y tiene un parentesco importante con nada menos que Mon-El. Dura y de pensamientos fascistas, solo por despecho decide atacar a la Tierra, con todo el poder de su gente. 
 

lunes, 21 de junio de 2021

Pecados de Omisión XII.

 

1. Trilogía Viriconium (M. John Harrison):
 
    Al menos 3 de mis amigos frikis más cultos si llegan a leer estas palabras, Marlo, Leo y Miguelito, querrán colgarme de mis gónadas por este yerro (aunque lo más probable es que solo se entere el último de este singular triunvirato, pues los otros dos con suerte leen los encabezados de mis posts).  El tema es que hace rato que a Marlo y a Miguel les venía oyendo/leyendo alabanzas sobre este escritor, un destacado inglés que como muchos colegas suyos dedicados a la llamada “literatura de género”, ha incursionado con excelentes resultados en el terror, la fantasía y la ciencia ficción.  Fue así que un día Marlo, quien me llevó a la “fiebre” por comprar textos a través de internet, comenzó a adquirir obras de este autor, difícilmente encontrables por estos lares.  Luego, una vez en que nos juntamos en su caso y nos recibió a Miguelito y a mí para ñoñear juntos, se pusieron a hablar de este señor de quien nada sabía (supuestamente) y en particular ensalzaron esta trilogía de novelas en cuyo particular mundo, su autor también ha realizado unos cuantos cuentos.  Para suerte de Micky, el anfitrión le obsequió una de sus novelas de fantasía científica nuevecita, que tenía repetida y yo me quedé con penita en el corazón.
    En una de mis visitas al Persa Bío-Bío (palacio de las compras “informales”, al cual ya me he referido varias veces en esta serie de posts y otros de carácter autobiográfico), estaba visitando el puesto de mi querido caserito Don Julio (personaje de la vida real que también, por razones obvias, ha aparecido varias veces por acá) y en uno de los muebles donde pone a la exhibición los títulos que tiene a la venta, se encontraba en muy buen estado, usados (pero no importa), los 3 tomos en bellas ediciones.  Le pregunté por ellos, que casi me parecía algo propio de la magia y de la sincronicidad, de las cuales tanto me gusta hablar, puesto que no hace muchos los mencionados amigos me la habían recomendado y todo fue como tan cercano en el tiempo (aunque creo que ninguno de ellos la ha leído) y debo decir con sinceridad que mi caserito me pidió un valor más que aceptable por ellos (creo que unos $ 15.000 por los 3 volúmenes juntos).
 
      - ¡Tengo tantos libros aún sin leer! – Dije en voz alta
 
    Lo que me pasó fue en el transcurso del 2019, creo, antes de que visitar este tipo de lugares fuese algo que solo podríamos hacer durante los cortos periodos, cuando pudiesen funcionar tales comercios y uno estuviese dispuesto a “arriesgarse” por el maldito Covid-19.  Echo de menos esa libertad y me arrepiento de mi estupidez de aquella vez.  Al menos el año pasado, durante uno de los paréntesis en que los negocios volvieron a abrir, si bien esta vez en una librería, me compré por datos dados por Miguelito, en oferta Nova Swing de Harrison.
    Y ahora explico, eso de mi supuesto desconocimiento en el trabajo de este maestro, con quien estoy en deuda.  Hace muchos años, cuando yo era un adolescente en los noventa y me encontraba en el último año de mi Enseñanza Media, estaba yendo a un preuniversitario para prepararme para la universidad y dar una buena prueba de selección (en ese tiempo la Prueba de Aptitud Académica, PAA).  Cerca de este centro de estudios, había una tienda donde vendían artículos de escritorio y en las vitrinas exponían uno que otro libro a la venta, selladitos, y entre estos se encontraba una antología de terror con el “sugerente” nombre de Pesadillas (más tarde, supe de que se trataba de un ejemplo de esa espantosa manía que tenían los editores españoles, de dividir un mismo tomo en al menos dos para sacarle más plata y hasta poniéndoles distintos títulos); el asunto, es que este ejemplar llevaba en la fea portada el nombre de dos autores que me interesaban mucho, Stephen King y Clive Barker (a la fecha aún nada había leído de este, pero ya lo amaba gracias a las pelis de Hellraiser) y al resto de los autores ni los ubicaba… Pues me obsesioné con la idea de conseguir el dichoso libro, reuní la plata y lo conseguí.  La última historia de un tal…M. John Harrison, con el ominoso nombre de El Gran Dios Pan, que se llamaba igual que un clásico relato de Arthur Machen y era un claro homenaje a este; bien recuerdo que esta fue una de las piezas que más me gustó de esa colección, sin embargo, como tanto tiempo ha pasado y mi memoria es frágil para recordar ese tipo de detalles, no la recuerdo.  Solo en una de mis tantas charlas con Miguelito, vine a “cachar” que tenía algo de él antes de conseguirme el mentado Nova Swing.


2. Odisea en Marte (Stanley G. Weinbaum).
 
    Durante las décadas de los veinte y treinta del siglo pasado, los llamados pulps, revistas de corte temático hechas con papel de muy baja calidad y que se vendían muy baratas en kioscos como “literatura de masas y escapista”, en tiempos de crisis económica en Estados Unidos, una gran cantidad de escritores importantes publicó numerosas obras de “género”; con posterioridad lograron convertirse en autores de culto, al valorarse con los años su aporte literario.  Uno de ellos es el artista cuyos cuentos fueron compilados en este volumen, que tuve en mis manos hace años ya y que lo vendía baratito en mi amada (buen, no solo para mí tan apreciada) Librería Chilena.  Tengo entendido que su cuento que titula el volumen, también traducido a nuestra lengua como Una Odisea Marciana, es uno de los más bellos de su época, siendo un claro ejemplo de las locas ideas de los prosistas de aquellos años, quienes aún creían que en Venus, Marte y otros planetas de nuestro Sistema Solar había vida extraña y hasta civilizaciones.  Sucede que no me gustaba la portada (¡No juzgues un libro por su tapa! dice el sabio adagio) y este título que contenía varios otros escritos de Weinbaum, se agotó como pan caliente, cuando el público habitual del local le hizo saber a sus conocidos de la joyita que había llegado; de seguro más de alguien de mi círculo lo tiene orgulloso en su colección. 
    Tiempo después de la omisión anterior, en la misma Librería Chilena adquirí una maravillosa enciclopedia sobre la ciencia ficción y, como no, en ella hablaban estupendamente de Weinbaum y en especial de su célebre cuento; mi arrepentimiento fue mayor.


3. La Cuarta K (Mario Puzo).
 
    El famoso escritor italonorteamericano, a quien le debemos la inolvidable historia de los Corleone (El Padrino, tremenda trilogía cinematográfica) y varias novelas en verdad recomendables, además de su guión para la película de culto, que llevó por primera vez a Superman a volar en la pantalla grande, redactó este libro y del cual solo supe que se trababa de una amenaza terrorista en Gringolandia.  En una linda edición de la llorada Editorial Grijalbo (¡Pucha que sacaba buenos libros!), tenían esta obra, que como muchas de las que llegan a esta tienda “de saldos”, estaba disponible en muchos ejemplares; varias veces lo puse en el montón  de títulos que me entusiasmaban, de todas las veces que iba para allá seguido en aquellos tiempos, pero al final me quedaba solo con los textos de corte ñoño y de ese modo perdí la oportunidad de tener otra de las obras maestras del gran Puzo (al menos mandé a hacer a más de un alumno, cuando tenía mi propia “sala temática”, una mesa dedicada a este escritor, con su imagen, nombre en grande y las portadas a todo color de varios de sus trabajos).
 
4. Invernáculo (Brian Aldiss).
 
    A este inglés sí que lo conocía hace rato y algunas cositas suyas me había leído por ahí, cuando en una librería que no sé si aún sigue existiendo, llegó a mis manos una edición de bolsillo de esta novela.  A menos que me equivoque, yo ya estaba haciendo clases, así que ya ganaba mi platita, aunque venía de la universidad no sé por qué asunto (¿Quizás viendo el tema de mi Memoria para titularme de profesor?).  El libro estaba en oferta (a estas alturas, ya sabrán que es costumbre mía comprar, por lo general, solo títulos que estén a bajos precios) y lo estuve mirando detenidamente, que había al menos otro texto que me interesaba, de los que se encontraban en el exhibidor dedicado a las rebajas.   La verdad es que no recuerdo qué pasó al final, de si me llevé algo conmigo aquella ocasión; no obstante, sí tengo muy claro que la novela de Aldiss no se vino conmigo y eso que me complacía, también, que se tratara de una edición de Minotauro, la reverenciada editorial dedicada a los géneros que tanto me gustan.  A veces creo que me “piqué”, porque hace rato que estaba detrás del tomo que me faltaba, de la trilogía de esta autor llamada Heliconia y de la cual compré a “precio de huevo”, en lujosos tomos de tapa dura y sobrecubierta, los volúmenes Primavera y Verano (aún sin leer, aunque ha pasado más de una década desde tal inversión); y tras creer que aunque se trataba de una edición más “humilde”, luego darme cuenta de que no era el tan deseado Invierno (obviamente leí a la rápida el nombre y me confundí por ser una palabra con la misma raíz semántica), opté por ignorarlo… ¡Puras tonteras mías!

 

sábado, 19 de junio de 2021

Películas olvidadas sobre obras de Stephen King y que merecen ser redescubiertas (I).

I- Presentación.

    Hace rato ya que Stephen King es un nombre archiconocido, incluso por quienes en su vida nunca han leído algunas de sus obras y ello se lo debemos tanto a cómo ha logrado insertarse dentro de la cultura popular, como por las numerosas adaptaciones que se han hecho de sus historias, tanto para la televisión, como para el cine.  En este último caso, ello es posible gracias a un montón de directores y actores de renombre que actuaron en dichos títulos, ganando importantes premios y habiendo incursionado en las adaptaciones de su trabajo, cuando ya estos mismos artistas eran gente famosa.  Casos como El Resplandor, La Redención de Shawhank (conocida en español como Sueños de Fuga y Cadena Perpetua), Misery o It Capítulo 2 (entre muchos otros), dan testimonio de ello y nadie puede negar su calidad cinematográfica.  Sin embargo, hay una buena cantidad de otras versiones audiovisuales sobre su trayectoria realizadas, que por ser realizadas al alero de productoras independientes, muchas ellas pertenecientes al llamado cine clase B y que fueron hechas con mucho cuidado, pero que por una u otra razón no contaron con tanta difusión en su momento; por estas razones y otras, en la actualidad solo son recordadas, conocidas y/o valorados por unos pocos (en comparación con exitazos como los mencionados) e incluso existen algunas películas que fueron producidas por grandes estudios y para mala suerte suya no consiguieron la atención que se merecían (como bien sucede con Cell, a la que hace años ya le dediqué un post y pasó sin pena ni gloria en su momento, siendo tristemente olvidada).  Es así que hoy comienzo una serie nueva de posts, dedicada a estas piezas que a mi humilde parecer merecen una nueva oportunidad; a ver si con mis palabras, consigo al menos que alguien por ahí se interese en ellas y luego quiera compartir con otros su placer tras haberlas disfrutado.

II- A veces vuelven (1992) de Tom McLoughlin.

    Dentro de la primera colección de cuentos del Tío Steve, Night Shift (1978 y traducida a nuestra lengua como El Umbral de la Noche) se encuentra el relato de horror sobrenatural A veces vuelven, sin dudas uno de los mejores textos del volumen.  Este fue llevado a la pantalla chica en formato de telefilme, gracias al interés del destacado productor italiano Dino de Laurentis, quien en los ochenta estuvo detrás de maravillas kingnianas como La Zona Muerta, Ojos de Fuego y Los Ojos del Gato; de hecho, en un principio se consideró insertar el mencionado cuento en este último filme ochentero y de carácter antológico, sin embargo, no fue posible.  Para llevar a cabo este proyecto, la primera vez en que se realizaba una cinta para la tele sobre un texto de King, sin tratarse de una miniserie y como en su momento lo fueron El Misterio de Salem´s Lot y la primera versión de It, se contrató al director/guionista Tom McLoughlin, quien ya había probado suerte y con buenos resultados en el terror televisivo, habiendo co-creado junto a Mick Garris la serie La Mujer-Lobo de Londres (que lamentablemente tuvo una sola temporada) y haber participado de manera muy activa en la serie de Martes 13, por no mencionar que se encargó de la cinta número 6, para el cine, de la saga del mismo nombre sobre Jason Voorhees.  Más encima, se quiso darle un tono aún más duro a esta producción y a diferencia de lo (poco) visto hasta el momento, en materia de adaptaciones de la pantalla chica sobre un escrito de King, con efectos de maquillaje muy logrados y escenas en verdad bastante gore y/o violentas; a ver si pasaban la censura de la época o en una versión para VHS o internacional, era posible mostrarla tal y como la planificaron sus responsables.
     La trama tiene de protagonista a un profesor, como bien es habitual en la narrativa del autor, quien guarda dentro de sí un atroz recuerdo de infancia, relacionado con la muerte de su hermano menor a manos de un trío de delincuentes juveniles.  El hombre no ha tenido la mejor de las vidas y bien es toda una proyección del propio Tío Steve, durante su etapa de alcohólico y drogadicto, quien ha tenido que llevar la cruz de tales demonios a cuestas, aun siendo un hombre casado.  Obligado por las circunstancias se cambia de ciudad y hogar junto a los suyos y allí conoce a sus nuevos estudiantes, entre quienes se encuentran unos interesantes chicos, con quienes logra entablar una buena relación.  Sin embargo, la verdadera tragedia regresa a su vida, de donde viene el nombre de estos recomendables cuentos y su película, cuando sus mayores miedos se vuelven realidad; ya que el trío de alumnos especiales que tenía el antihéroe, va siendo reemplazado poco a poco por los mismos jóvenes psicópatas, que llevaban muertos desde la época en la él mismo perdió su infancia… Así que no le queda otra que enfrentarse de una vez a sus torturadores, puesto que no solo él corre peligro, sino que su esposa e hijo pequeño también; el tema es cómo podría conseguir un hombre común y corriente como él, derrotar a un mal que viene desde el Más Allá.
    Si bien se suavizaron varios puntos del relato original, el telefilme se hizo con mucho cuidado, gracias a estupendas actuaciones y teniendo como pareja protagonista a Tim Matheson en el papel del atormentado maestro (histrión que ya tenía a cuestas una destacada carrera y que luego de esta participación consiguió aún más ovaciones por su labor) y Brooke Adams como la cónyuge de este (una de las estrellas de La Zona Muerta y quien se ve bastante demacrada, respecto a su preciosa apariencia en la cinta dirigida por David Cronenberg, sobre la novela homónima de Stephen King).  Con cuidada fotografía, se le puede perdonar que los adolescentes de esta pieza se vean tan “mayorcitos”, algo muy característico de los títulos gringos de antaño.
    En verdad uno se entretiene con la presente obra, que se remasterizó con excelentes resultados para su edición en blu-ray, incluyendo las “fuertes” escenas eliminadas en su momento.


                                                                               Tráiler.
             
III. Unos datos personales extras (o el recurso de la nostalgia).
 
   Le tengo un cariño especial a este título, puesto que cuando supe de él fue a los pocos meses de haberme leído el cuento y en una época que recuerdo con cariño: los primeros noventa, cuando estaba en Enseñanza Media y era escolar.  Era 1992, entre marzo y abril, y vi en un kiosco del Centro de Santiago una revista de la que nada sabía, la cual luego sería tan relevante para mí: Fangoria (de hecho, algunos de ustedes saben que le puse su nombre a mi blog, en honor a su sección sobre películas en formato casero de video, o sea, el recordado VHS).  Su portada de inmediato me llamó la atención, porque incluía el nombre de mi autor favorito; con mis ahorros me la compré y a partir de entonces guardé dinero para ella hasta que salió el último número, por allá en 1994, tras conseguir 34 números y unos 3  especiales (unos años después regresó a nuestra lengua, trayendo un CD-ROM y consiguiendo 12 números entre 2000 y 2002).  Me devoré extasiado el reportaje dedicado a A veces vuelven y el resto de la publicación; no obstante, pasaron unos buenos años para que pudiera ver esta película y creo fue justamente en la televisión.  Con posterioridad la conseguí en DVD clonada, hasta que el año pasado “gracias” al ocio de la pandemia y la cuarentena, la descargué en HD y de ese modo recién este año me la repetí, encontrándola mejor que nunca.

Su servidor mostrando orgulloso el primer número de colección de Fangoria en español.

lunes, 14 de junio de 2021

Una antología para rechuparse los colmillos (I).


     Vamps es una colección de cuentos sobre mujeres vampiros, editada por Martin Greenberg y Charles G. Waugh, que data de 1987.  En español apareció por primera vez en 1991 y luego tuvo al menos 3 versiones más, siempre de la mano de la editorial española especializada Valdemar, aplaudida por sus cuidadas (aunque a veces demasiado sobrias) ediciones.
    Con el nombre en español de Vampiras, antología de relatos de mujeres vampiros, trae en total 16 textos de diferentes autores, entre mujeres y hombres abarcando cerca de un siglo y medio de historias de este tipo; y es que esta valiosa selección, realiza un recorrido pocas veces visto respecto a la evolución de tal literatura y de ese modo los amantes del género (y de sus personajes) podemos conocer algunos de sus mejores clásicos, como también autores/cuentos desconocidos para uno y que bien merecen ser rescatados, además de la contribución de los escritores posteriores, muchos de ellos populares hoy en día como Stephen King.
    La actual edición que yo poseo pertenece a su colección del Club Diógenes, caracterizada por su tamaño "de bolsillo"; sin embargo, a diferencia de la versión que tuve en tapa blanda y con ilustraciones a color al medio del tomo, esta viene con un bello empaste en tapa dura y si bien no trae las mencionadas reproducciones a color, si en la página que lleva el título de cada cuento, trae un hermoso dibujo pequeño en negro y que sintetiza un detalle significativo del relato.
 
1. La Muerta Enamorada de Theophile Gautier (1836).
 
   Un sacerdote ya anciano (aunque no tanto para nuestros actuales estándares, ya que solo tiene 66), recuerda con pesar un episodio de su juventud, que - supuestamente- estuvo a punto de llevarlo a la perdición.
    Tras una vida de reclusión religiosa y aún siendo casi un muchacho, el día de su consagración sacerdotal, conoció a una hermosísima mujer de la cual llegó a enamorarse y con quien comienza a tener una doble vida durante las noches.
    Narrada con una exquisita prosa, esta obra puede tener más de una lectura.  La primera de ella, la más religiosa y moralizante, propia de la época en la que se escribió, nos habla de la tentación demoniaca y donde es justamente la figura de la mujer, lo que lleva al casto hombre a traicionar lo que es considerado como lo único correcto; de este modo sensualidad, placer, emoción y belleza son vistos como algo reprobable y ello en una clara representación misógina, que nos recuerda a la Eva que fue la primera en pecar en el Paraíso; en cambio, el varón aparece como el correcto, adalid de la razón y la templanza, encarnando más bien estos principios propios de una sociedad patriarcal que niega a la mujer sus atributos, siendo este el paternal Abad Serapione, quien simboliza por igual la voz de la experiencia y la conciencia moral (y no así el "débil" protagonista).
    Frente a una interpretación como lo anterior, imposible no encontrarse con el concepto de la lucha del bien contra el mal; pues acá vemos cómo lo demoniaco busca posesionarse de la inocencia, siendo la vampira y el juvenil cura sus encarnaciones, un conflicto antiguo y que será un montón de veces retratado en obras posteriores del género como El Exorcista.
    La segunda lectura solo he podido hacerla ahora que soy más maduro y he vivido más que las dos primeras veces en que leí esta joyita: No cabe duda que la seductora Clarimonda es una especie de vampira, que en el cuento se manifiesta también su naturaleza de bruja, pero esta en ningún momento es descrita como una verdadera criatura malvada y las únicas veces en que aparece como alguien ligado al mal, es por medio de los moralizantes comentarios marcados por la ideología reduccionista del abad y el arrepentido/avergonzado Romualdo (pues tampoco llegamos a saber qué tan pervertidos son sus acciones, durante los viajes nocturnos que realiza).  Además, en repetidas ocasiones Clarimonde deja constancia de que en verdad ama a su hombre.  Luego, bien podríamos decir que la verdadera demonización de la fémina, es propia de hombres incapaces de apreciar el gozo físico, eunucos mentales e histéricos que ante su incapacidad para asumir su deseo sexual, se esconden bajo una vida de castidad forzada.  Para afirmar lo anterior, me apoyo en la interesante comparación que hace el protagonista de su vida como sacerdote con la muerte física (de modo que él y la "muerta enamorada" tienen mucho en común).  Más encima, queda claro que Romualdo es lejos más feliz en su existencia nocturna, donde no se reprime como se ve obligado a hacer en su vida diurna. 
      Por lo tanto, este clásico y bello relato puede ser visto como la tragedia de un pobre hombre, que renuncia a la plenitud debido a su propia cobardía y/o a la presión de la sociedad retrógrada (encarnada por el superior del personaje principal).

La primera edición en la lengua de Cervantes, con un horrible subtítulo y aún peor portada.

 
2. Carmilla de Sheridan Le Fanu (1876).
 
     Si bien el cuento de Theophile Gautier es aun mucho más antiguo que este, esta igualmente célebre novela corta bien viene a ser el verdadero precursor del Drácula de Bram Stoker ¿Por qué razón podemos afirmar esto, si ambas obras tienen de coprotagonista a una bella y supuestamente joven vampira, poseyendo además un marcado acento erótico? Pues, porque esta segunda narración mucho más extensa, mantiene con mayor medida un ambiente gótico y que nos recuerda la obra cumbre del irlandés.
     También usando la primera persona a manera de confesión, por igual que el relato que antecede a esta obra, por parte de alguien ya adulto que recuerda su juventud, nos cuenta de una chupasangre en verdad engañosa y malvada.  Bajo la apariencia de una preciosa doncella de aspecto angelical (por completo distinta a la mujer comehombres que es Clarimonde), esta depredadora tiene un método muy especial para conseguir sus víctimas.  Es así que la narradora nos relata de lo que le aconteció a ella y a los suyos, como a sus pobres vecinos, cuando en circunstancias muy extrañas acogió en su hogar a la misma Carmilla.
    El texto nos deleita con la descripción de una sociedad tan distinta a la nuestra, de nobles llevando una existencia acomodada en bellos parajes solitarios, acostumbrados a tratarse con cordial ceremonia, donde la intrusión de mal sobrenatural nos demuestra que ricos y pobres están condenados a morir y/o ser víctimas de males naturales y otros no tanto.  Entre medio de este mundo, donde parece que rigen las conductas más nobles y que nadie sale de ellas (tales como la caballerosidad con las damas, el respeto a la figura del padre, el cuidado celoso por la protección de los menores de edad y el trato amable entre gente de distinta posición social, entre otros), encontramos una inesperada relación de características lésbicas entre dos muchachas, descrito con una naturalidad despreocupada o que bien puede ser visto como una evidencia de la contaminación que viene a ser la presencia de la misma Carmilla.
    Con varios elementos más fantásticos, que el recordado cuento del francés, esta pieza es otro clásico que merece ser apreciado por todo amante del género e incluso de quienes aprecian la buena literatura en general.
 
3. El Misterioo de Ken de Julian Hawthorne (1887).
 
    Un hombre culto visita a su viejo amigo en la casa de este, quien viene llegando de un largo viaje a Europa; es así que el anfitrión le cuenta de una experiencia de tipo sobrenatural.
    Estando en Irlanda, se encuentra con una atractiva mujer quien, por supuesto, es una vampira; sin embargo, su experiencia es por completo distinta a las historias de este tipo y bien podemos decir que la inmortal en sí misma, corresponde a una entidad bastante sui generis para su especie.
    El texto, que mantiene la belleza narrativa que ya hemos apreciado en los anteriores relatos del siglo XIX, contenidos en la antología que ahora nos reúne, se recrea en la belleza de las tierras irlandesas y en el poder de su folclor; al respecto, queda de manifiesto el valor de la tradición oral, de culturas tan potentes como la del país donde transcurre buena parte de esta obra, de modo que la literatura escrita no deja de inspirarse en ella.
    Por último, cabe destacar el lenguaje y las apreciaciones por parte de los dos narradores, para referirse a otros hombres, sujetos supuestamente heterosexuales y que bajo las costumbres de la llamada "gente bien" del pasado, no tenía inconveniente para referirse a la belleza masculina o al placer de la fraternidad con alguien del mismo género, sin asomo de complejidad y de la forma más espontánea.
 
4. Luella Miller de Mary Willkins Freeman (1902).
 
     Una maravilla de cuento, que pese a ser tan original en su manera de abordar el vampirismo, no deja de tener un fuerte asidero a la realidad, por cómo retrata a las personas que viven a costa de otras, como parásitos explotándolas y abusando de su buena voluntad.
    Contado desde el punto de vista de la vecina de la protagonista (excelente ejemplo de "narrador testigo"), nos cuenta de la mujer que titula a este cuento, hermosa como ella sola, quien toda su vida ha sido atendido por quienes caen a su encanto y de ese modo se convierten en sus víctimas.
    Destacable, entre otros puntos, viene a ser la oposición entre las dos féminas de este relato y que en verdad se agradece haberse hecho conocido para el lector: La principal, supuestamente tan frágil e inocente y la otra deslenguada y con un carácter y constitución fuertes, que nos demuestran en su último caso el valor de alguien como ella.
     Asimismo, la descripción del vecindario donde transcurre esta joyita, con sus chismes, vecinos y leyendas urbanas, logra retratar de forma muy verosímil un montón de comunidades pequeñas citadinas, de principios de siglo en adelante.
 
5. Porque la sangre es vida de Francis Marion Crawford (1911).
 
    Otro autor de antaño para descubrir, aunque la verdad en lo que va del tomo, este viene a ser el cuento que menos me ha gustado, porque me parece su final muy precipitado; además, con el título que lleva, me hice demasiadas expectativas y ello tras un comienzo tan interesante y luego su segunda narración en tono de "relato enmarcado", lo que ha sido característica de todos estos cuentos hasta el momento (entiéndase por "relato enmarcado", a la historia dentro de otra y que viene de clásicos como Las Mil y una Noches, El Decamerón y Los Cuentos de Canturbery, entre otros).
    Ambientada en los hermosos territorios de Italia, de donde viene su escritor, nos cuenta de otra historia en tono de leyenda: la tragedia de un buen hombre, que cae víctima de otro singular vampiro femenino.  En este caso, tal como indica la tradición sobre estas criaturas, el origen de la chupasangre no responde a una "infección"; sino que a un terrible acto de violencia, que bien representa los efectos nocivos que tiene entre nosotros la maldad de los demás y una vida miserable.
 
6. Almas en pena de Seabury Quinn (1928).
 
    Con este genial relato, lleno de acción, elementos sobrenaturales y estos en la más rancia tradición del género, heredera del Drácula de Bram Stoker y mucha emoción, comienza una seguidilla de cuentos sacados de las páginas de las revistas pulps y en especial de Weird Tales, la mítica revista en la que publicaban maestros como Lovecraft y Robert Howard (entiéndose por estos títulos, compilados de historias que se vendían a muy bajo precio, hechos con papel de baja calidad y que se vendían por lo general en kioscos durante la primera mitad del siglo XX).
    De la mano de uno de los autores más destacados de estas publicaciones y teniendo de protagonista a su detective de lo oculto, el francés De Grandin, quien apareció en un montón de sus creaciones, nos cuenta sobre una vampira aún capaz de amar. 
    El héroe y su compañero le siguen la pista a una misteriosa mujer y a su pobre enamorado, descubriendo una historia sobre un romance marcado por un sentido de fatalidad, si bien el verdadero amor logra encumbrarse por sobre todo.  Por otro lado, esta preciosa pieza literaria nos habla sobre la maldad humana y quienes se regodean con ella, teniendo un fuerte carácter moralizante: pues acá encontramos espacio para la justicia y cuando se trata de subsanar las atrocidades, para las cuales las leyes de la sociedad moderna no tienen respuestas, pero si las viejas normas de la tradición y la sabiduría popular.

La edición más carita de esta maravillosa antología.

sábado, 12 de junio de 2021

¡Por fin Supergirl! (II)


Personajes destacados de la primera temporada:

1. Kara Zor-El/Kara Danvers/Supergirl:
 
    La gran protagonista de esta serie, es una dulce chica de origen kryptoniano, quien fue enviada siendo una preadolescente poco antes de la destrucción de su planeta, por parte de sus padres para cuidar a su primo menor una vez que este se encontrara en la Tierra.  Sin embargo, la viajera llegó mucho más tarde a su destino, debido a un fenómeno espacial y cuando logró aterrizar este ya era adulto y se había convertido en Superman.  Es así que quedó al cuidado de un matrimonio de científicos, quienes la adoptaron y la integraron a su familia con amor, junto a su única hija biológica de edad similar (cabe mencionar que la madre está interpretada por una madura y estupenda Helen Slater, la Supergirl de la olvidada película ochentera sobre la prima del Hombre de Acero y el padre por un "rellenito" Dean Cain, el Superman de la serie noventera dedicado a su figura y a Loise Lane).
    En la primera temporada, vemos cómo la kriptoniana tras ocultar por años su identidad y poderes, opta por convertirse en una justiciera inspirada por su pariente, haciendo una creciente cantidad de amigos y aliados, además de enemigos de toda calaña.
    Cabe mencionar que en su vida como civil, Kara trabaja en una importante empresa de comunicaciones y bajo su identidad de superheroína ayuda a una institución nacional secreta, que vela para proteger a los inocentes de extraterrestres malvados (la DEO).
    Dulce, alegre y amistosa, es un personaje por quien no podemos dejar de sentir afecto, debido a lo inspiradora que resulta ser y cómo llega a encarnar todo lo bueno que puede haber dentro de nosotros.  No es perfecta, en todo caso, pues también comete errores y tiene sus propias inseguridades; sin embargo, es en su capacidad de salir adelante, pese a todo, que la protagonista se hace querida para sus semejantes y para su público.
 
2. Alex Danvers:
 
   La hermana mayor y adoptiva de Kara, es una mujer hermosa y tan empoderada como esta (mientras la otra tiene una belleza angelical, esta otra proyecta una imagen más agresiva y sexual, aun cuando es muy sensible).
    Agente de la DEO, tal como la propia Kara guarda muchos secretos (un tema recurrente en la serie, al menos en las dos primeras temporadas, que son las que ha visto este servidor). Para ser militar, es alguien muy dado a las lágrimas y eso que maneja bastantes técnicas de lucha a mano y uso de armas.
    Adora a Kara y el sentimiento es recíproco, habiendo un precioso desarrollo del tema del amor filial, en esta serie tan llena de valores.
 
3. Hank Henshaw:
 
    Quien está a cargo de la DEO, es un recio y varonil morenazo maduro que en un principio se ve como alguien duro 100%.  Supuestamente recela de Supergirl y su trato con ella en los primeros episodios es muy desagradable.  Quienes sabemos de cómics DC, bien tenemos claro que su nombre y apellido pertenecen a uno de los villanos más atroces de estas historietas; sin embargo, los misterios detrás de su persona son mucho más sorprendentes y de ese modo una vez que se rebela su verdadera identidad, el deceista de corazón difícilmente quedará indiferente.

Hank Henshaw... ¡Morenazo!

4. Jimmy Olsen:
 
    Uno de los personajes clásicos más queridos de la llamada "Familia Superman", es su mejor amigo.  En esta versión no es un joven fotógrafo del Dayly Planet, si no que ya está cerca de la treintena y ha ganado un Pulitzer, yéndose a vivir a Ciudad Nacional en un nuevo puesto de trabajo más importante y de ese modo su camino se une al de la principiante justiciera. 
    Jimmy Olsen originalmente siempre fue pelirrojo, delgado y usaba una "humita" (lo que en otros países le llaman "pajarita").  No obstante, acá por el ya maneado recurso de la inclusión lo hicieron negro, rapado y musculoso; debo declarar que este cambio a priori me molestó (ya me parecía tan ridículo, como el Perry White de color de las pelis de DC), pero esta versión de inmediato nos conquista y ni siquiera echamos de menos a su antecedente caucásico (tal cual el Hank Henshaw de este programa, altiro nos logra atrapar o, incluso en la recordada serie de Smallville, su también de color Pete Ross consiguió ganarse nuestros respetos).
 
5. Winn Shott Jr.:
 
     Compañero de trabajo de Kara, se trata de un guapetón muchacho que es el primero en convertirse en su aliado, cuando esta decide "luchar por el bien y la justicia".  Algo tímido hasta que comienza a ganar valor, es un genio de la tecnología que tiene sus propios secretos y uno de ellos relacionado con otro de los personajes más recurrentes en las historias de Superman y que tan bien han sabido llevar en su riqueza al show sobre su prima.
 
6. Cat Grant:
 
    Luego de la propia Supergirl, mi personaje favorito y ello se lo debemos tanto a los guionistas, que tan bien la supieron potenciar, como a la en verdad maravillosa Calista Flockhart, quien la interpreta con tanto carisma.
    El tercer personaje femenino de gran peso dramático, para una serie que celebra con alegría la figura de la mujer independiente, es en un principio... ¡Una verdadera perra! Empero, luego vamos descubriendo en esta estrella de los medios de comunicación, a alguien por quien podemos sentir tanto admiración, como un enorme afecto. Con un carácter muy fuerte, enorme inteligencia, ácida lengua y una labia que bien el que escribe acá la querría, la jefa de Kara Danvers (a quien insiste en llamarla Kira), se vuelve sin pretenderlo en un enorme modelo para ella, tanto en su rol como civil, como en su figura como Supergirl; por otro lado, la madura empresaria y comunicadora, también aprenderá mucho de la joven mujer.  Por último, cabe mencionar que la relación entre estas dos, viene a ser uno de los pilares emocionales, humorísticos y dramáticos principales de la potente primera temporada (y no puedo dejar de admitir, que muchas de las lágrimas que me sacaron estos episodios del año debut, se los debo a Cat/Calista).
    Cabe mencionar, que esta coprotagonista se encuentra sacada del homónimo personaje de las aventuras del Hombre de Acero y a quien de manera tan inteligente lograron darle acá nuevos aires.
 
7. Maxwell Lord:
 
    Un personaje muy querido para mí, que tuvo momentos tan simpáticos en los cómics de una de las mejores etapas de la Liga de la Justicia comiquera (la que inició de inmediato luego de Crisis en las Tierras Infinitas, de la mano de Keith Giffen y J. M. DeMatteis, bajo el nombre de Liga de la Justicia Internacional y Liga de la Justicia de Europa) y al que luego convirtieron en un inesperado villano... Pues en esta versión supuestamente también lo es, pero bastante distinto al de las historietas, como al que podemos apreciar en Wonder Woman 1984.
    Empresario experto en tecnología, recela de los extraterrestres y por eso se convierte más bien en rival de Supergirl, aunque luego sus caminos se cruzan de manera mucho más compleja.
 
8. Lucy Lane: 
 
     La hermana menor de Louise Lane, es militar y tiene un puesto muy importante junto a su prejuicioso padre.  Antigua novia de Jimmy Olsen, llega a Ciudad Nacional y allí se queda mucho tiempo, convirtiéndose en alguien vital dentro de un montón de acontecimientos, ligados a Supergirl y a los suyos.
    Es una buena mujer, que busca vivir fuera de la poderosa sombra de su padre.
 
9. Astra In-Ze:
 
    Tía de Kara y hermana gemela de la madre biológica de esta, era alguien muy querida por la muchacha desde su más tierna infancia, hasta que tristemente fueron separadas.  Mucho tiempo después se reencuentran en la Tierra, pero la relación entre ambas se complica, porque cada una está en bandos diferentes, pese a que hay mucho amor aún entre ambas.

Regia-estupenda la tía (la misma actriz hizo de la madre biológica de Kara,
durante las dos primeras temporadas)

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