sábado, 25 de diciembre de 2021

¡Nostalgia pura con Spider-Man!


      La llegada del actual Spider-Man al UCM no estuvo exenta de críticas, malestares y gozo por partes divididas entre la audiencia y en especial por los más ñoños de la casa.  Y es que antes de que Tom Holland se pusiera el ajustado traje del Trepamuros, el personaje ya había tenido un reseteo en pantalla con dos cintas en las que Andrew Garfield lo había interpretado, con buena crítica entre el público y la prensa especializada; más todo el mundo esperando una tercera parte, tras habérsenos prometido un enfrentamiento con nada menos que Los 6 Siniestros (el clásico equipo conformado por sus enemigos más antiguos).  Al final Garfield tuvo que dar obligatoriamente paso a un relevo, tal como en su tiempo pasó con su propio antecesor, el buen Tobey Maguire.
   La verdad es que no nos costó acostumbrarnos a un nuevo Spidey de carne y hueso (admitámoslo... ¡Somos unos fáciles!), puesto que su inesperada introducción en Capitán América: Civil War, en verdad fue maravillosa (o, mejor dicho, este "se robó la película").
   Ante el éxito del nuevo Cabeza de Red en su debut, era obvio que se vendría una primera cinta en solitario, Spider-Man: Regreso a Casa, que particularmente no fue de mi agrado por su tono de tanta inclusión forzada; sin embargo, tras su participación destacada en los dos filmes de Infinity War (me fue imposible no llorar, de pura emoción, con la escena en la que "regresa" este en el clímax de Endgame), se me redimió más que nunca; por último, la segunda cinta suya, Spider-Man: Lejos de Casa, conquistó mi corazoncito y sus coprotagonistas "étnicos" también.
    Y entonces este año llegó la siguiente secuela de nuestro Amistoso Vecino, Spider-Man: Sin Camino a Casa, realizada en plena pandemia Covid-19 (supuestamente ya controlada, pese a la aparición de la variante Omega) y que desde su anuncio nos llenó de expectativas, debido a los rumores de lo qué ocurriría en ella, especialmente de quiénes participarían (entre personajes y actores involucrados).
     Pero... ¿Cumplió o no esta esperada cinta con las esperanzas que le teníamos? La verdad es que sí y ello fue con creces.
    Veamos de qué va, haciendo lo posible por no caer en los spoilers (porque parafraseando al propio Tom Holland, quien aparece antes de comenzar el show: Mejor guardarse la información para uno y no quitarles a los futuros espectadores la sorpresa de descubrir por su cuenta dichos acontecimientos... ¡Que son muchos!)



     Tras lo sucedido en la última entrega de Spider-Man para el cine, este le pide nada menos que al Doctor Extraño que lo ayude con un encantamiento, para que todo el mundo ignore su identidad secreta; es así que el Hechicero Supremo accede sin dudarlo; no obstante, debido a la propia inmadurez del joven justiciero, el truco resulta defectuoso y ello hace que la realidad se resquebre, de modo que desde el Multiverso comienzan a llegar "visitas" peligrosas compuestas por viejos enemigos de otros Spider-Man.  Así que lo toca a Peter Parker corregir el entuerto, el más grande que haya tenido en sus manos como superhéroe en solitario, si bien lo acompañan dos de sus amigos "normales".
    Cabe mencionar que desde el primer tráiler, sabíamos la identidad de dos de los viejos rivales que volverían, pero - la verdad- no estábamos preparados para tantos reencuentros y es que todos estos resultan ser encarnados por los mismos artistas que hicieron de ellos en anteriores películas (las de Maguire y Garfield).
    Mucho ocurre entre medio, que el espectador estará sometido a un montón de emociones entre medio: Hay chistes muy buenos, que se ríen de la continuidad de Spider-Man previo a entrar al UCM; no obstante, hay que asistir al cine (que una obra como esta DEBE disfrutarse primero en pantalla grande) con un buen cargamento de pañuelos desechables, puesto que en más de una escena recibimos un tremendo golpe a nuestra sensibilidad.
    Por otro lado, el detalle valioso de hacer que el único paladín que comparte pantalla con Spidey sea Doctor Extraño, es un claro guiño y homenaje a las historietas, puesto que ambos personajes son los creados por la dupla de Steve Ditko y Stan Lee.  Luego, tendremos otras interesantes ideas sacadas de algunos de los mejores guionistas que han trabajado con el vengador y de los que puedo reconocer, sin querer explicar por qué razón, a Michael Straczynsky y Dan Slott; la verdad es que de estos dos (el primero, sin dudas, entre mis predilectos), la trama saca la idea del Arácnido con su tremenda capacidad de renunciar a su propio bien, por el bienestar de otros (con la consecuencia de cambiar el destino mismo para ellos... Solo quiénes han leído el título al que me refiero y han visto este filme, me entenderán) y del segundo, la influencia positiva que puede tener incluso entre los más insospechados.
    Para terminar: Por supuesto, que no hay que irse del cine cuando termina la película, ya que tenemos una divertida escena de postcréditos y, mejor aún, nos entregan el primer tráiler de la nueva cinta del Doctor Extraño y que se relaciona con los sucesos mismos de Spider-Man: Sin Camino a Casa.

                                                 Un maravilloso tráiler como aperitivo

martes, 21 de diciembre de 2021

Para mí lejos la mejor temporada hasta el momento.


 
     El cuarto año de Supergirl en televisión se emitió originalmente entre el 14 de octubre de 2018 y el 19 de mayo de 2019, llegando a los 22 episodios y siendo, de este modo, la última temporada del show en conseguir sobre la veintena de episodios hasta antes de su finalización este año (ya que la actual pandemia, como no, bajó la cantidad de estos en varios títulos).  Pese a todo, el nivel artístico no decayó y, al contrario, subió bastante su calidad y de ese modo se podría decir sin tapujos que las sorpresas y emociones estuvieron presentes más que nunca.
    Lo que parece una trama tipo “políticamente correcta”, debido a una trama central que gira en torno a una especie de guerra civil entre pro alienígenas y xenófobos, como una clara alusión a la defensa de la diversidad y la tolerancia ya no por la minoría afroamericana, sino por las disidencias sexuales y los inmigrantes en Estados Unidos, se va volviendo muchos más complejo en la medida que van agregándose nuevos villanos y los viejos personajes evolucionan de manera insospechada. Respecto a lo anterior, muy significativo viene a ser el detalle de que se incorpora un nuevo co-protagonista, una adorable mujer transgénero que marca el precedente de ser quizás el primero de su tipo en un programa family friend; más encima, a esta la relacionan con una clásica superheroína deceísta, en una inteligente modificación para su caracterización (en la vida real, Nicole Maines, quien interpreta a Nia Nal/Dreamer, es una actriz de esta condición e importante activista en pro del respeto a sus pares).
      Lo anterior nos lleva a la introducción de un villano como el Agente de la Libertad, quien en las historietas es un paladín, pero el cual acá es reinterpretado como un sujeto que de una manera muy realista va cruzando los límites tras ser alguien idealista, a liderar un grupo extremista violento; cabe mencionar que como ya es costumbre en esta serie (algo tomado de la recordada Smalville), el guapo histrión que hace de villano (Sam Witwer), tuvo el rol de nada menos que de un humanizado Doomsday en el mencionado show sobre la juventud de Superman.   Sumado a lo anterior, nos encontramos con un nuevo presidente gringo, el cual sucede a la otrora benévola mandataria encarnada por la querida Lynda Carter (la Wonder Woman de su serie de televisión setentera) y que esta vez está bajo la actuación de Bruce Boxleitner (quizás otro guiño para los más ñoños de la casa, ya que este fue nada menos que James Sheridan en la serie de culto Babylon 5, donde justamente era una importante autoridad como humano y a quien le tocaba trabajar codo a codo con extraterrestres).
    Luego de lo anterior, tenemos a otro “malo” importante para el programa: nada menos que un marciano verde, Malefic, quien tiene una rencilla muy personal con J'onn J'onzz, nuestro amado Detective Marciano.  El personaje le otorga una valiosa arista a la gran historia que marca la cuarta temporada, que se enrique mucho más cuando lo vemos interactuando con otros personajes y tener un desarrollo dramático inusitado.



    A los villanos recurrentes mencionados ya, debemos agregar a dos con una muy interesante trayectoria dentro de las historias del Azuloso, rescatados como otros personajes de sus cómics, que han sabido utilizar con ingenio para el show de su prima: Primero, no podía falar una mujer en este programa que resalta la independencia femenina y es así que nos encontramos con Mercy Graves.  Cabe mencionar que esta tuvo su debut nada menos que en Superman: La Serie Animada y luego como muchos otros personajes surgidos de la dupla de Paul Dini y Bruce Tim para dicho show, al igual que lo sucedido con Batman: La Serie Animada y sus creaciones originales como la mismísima Harley Queen, se la incorporó a la continuidad de las historietas.  Esta es la segunda vez que en Supergirl ocupan a una villana de dicho cartoon, luego de la añorada Livewire que salió en la dos primeras temporadas.  Ahora bien, fue muy inteligente que la hermanaran con un ridículo personaje de las películas de Superman, de las del llorado Christopher Reeve, el torpe Otis; cabe mencionar que este era un tipo gordo rayano en la subnormalidad, poco atractivo y de tipo caricaturesco, secuaz de Lex Luthor; en cambio, si bien este otro no es un genio, acá es un sujeto muy varonil, guapo y musculoso, que nos da varios momentos muy divertidos como asesino profesional, aunque algo torpe.
    Y es luego de lo revisado más arriba, es que debemos llegar por fin al mejor antagonista de esta ocasión: Manchester Black.  Corresponde este a un muy atractivo vigilante, antihéroe y posteriormente criminal de DC, quien lidera en un momento un grupo llamado la Elite y el cual ya había salido en una genial película animada sobre los cómics de Superman.  Es así que otra vez introducen a un gran personaje con sus propias variantes, esta vez haciéndolo afrodescendiente (¡Muy guapo él!) y dándole una interesante razón de ser; más encima, lo unen a dos de sus viejos compañeros de las viñetas.  No está de más decir que en cada una de sus intervenciones, el “buen” Manchester Black “se roba por completo la película”. Nota: Inolvidable las últimas palabras que le dedica este a uno de sus rivales: “Eres hermoso”.
     Sin embargo, cuando todo parece que no puede mejorar más, nos encontramos con la reinterpretación de uno de los mejores elseworlds del kryptoniano (o sea, de las novelas gráficas alternativas de DC en las que se contaban las andanzas de sus personajes en otras realidades).  Les estoy hablando de Hijo Rojo, una de las más sobresalientes obras de este estilo y que también tuvo su versión animada.  Es así que la narración sobre el Superman soviético, se lleva a la existencia de su prima, contándonos primero su vida en paralelo a la de Kara, para luego hacer que ambas se reúnan en lo que- como no- será todo un choque titánico.
     ¿Y creen que eso es todo? Pues no.  El verdadero momento de mayor esplendor de esta serie, que bien podría decirse ha conseguido su cenit, viene a ser cuando por fin surge nada menos que… ¡Lex Luthor! Debe saberse que la versión de este personaje, tan significativo dentro de los cómics DC, aparece bajo el excelente desempeño actoral de John Cryer, un comediante que muy joven hizo del sobrino estúpido de Lex Luthor en Superman IV (¡Pésima cinta ochentera y aún así querida por muchos!) y que acá le otorga tanto gracias a sus dotes histriónicas, como a los geniales guiones, una destacada caracterización sobresaliente.  Por otro lado, la relación con su hermana adoptiva Lena, enriquece todavía más la serie, algo verdaderamente de ribetes shakespereanos.
    Por otro lado, dos nuevos personajes se incorporan al programa.  Uno de ellos una dura y aún así noble militar de alto rango, que nos deja un buen saber de boca respecto a los representantes de las fuerzas armadas (si bien nos recuerda, en muchos aspectos, a la hermana de la Louise Lane y a quien no vemos desde la primera temporada).  Luego tenemos a la propia hermana de Jimmy Olsen, Kelly, quien será relevante no solo para abordar de otra manera la figura del mejor amigo del Hombre de Acero, si no que para rescatar un aspecto latente de Alex Danvers (ustedes me entienden ¿No?)
     No podemos olvidar que este cuarto año ya no tenemos al adorable Winn Shot y que en su reemplazo tenemos al igualmente maravilloso Brianiac 5 (¡Me encanta cómo lo adaptaron!); por lo tanto, era menester darle realce a este y vaya que lo consiguen.  De igual manera, potenciaron a alguien como Eve Teschmacher, otro personaje salido de los viejos filmes de Superman y que fue introducido en la segunda temporada, en una muy plausible variación; es así que para sorpresa nuestra (y gran placer), en esta temporada, tiene un giro inesperado, que la relaciona directamente con su versión original.
    Como habrá quedado claro ya, mucho nos espera en esta magnífica cuarta temporada, época en la que Supergirl participó del evento llamado Elseworlds y el que si bien a mi humilde parecer es el menos bueno de todos hasta la fecha, si la hace obtener una muy singular amistad con Batwoman, justiciera que tuvo su debut durante este crossover.

viernes, 17 de diciembre de 2021

La Soledad de los Poderosos.

    Tras el potente final de Dune, la primera novela de la saga de ciencia ficción de Frank Herbert sobre el planeta del mismo nombre y la familia Atreides que lo gobierna, su esperada secuela llega con un nombre por completo sugerente y significativo: Mesías de Dune (1976).
     Poco más de una década ha pasado desde que Paul Muad' dib y los Fremen derrotaron al Emperador y a los Harkonnen, entendiéndose por toda la galaxia con éxito su poder.  Sin embargo, lo que bien quiso evitar tras sus visiones de antaño el propio Paul, no ha sido posible, pues la Jihad por su causa ha hecho de las suyas provocando millones de muertos en todos los mundos; más encima, una dogmática rama militar de sus fuerzas se ha convertido en una preocupación más que temer.
    El libro comienza con una escena inolvidable: Un cuarteto conformado por enemigos representando distintos puntos de peligro para su persona y gobierno, se ha reunido con la intención de organizar un complot que bien podría desestabilizar todo en el caso de que funcione; es así que la novela tratará sobre las repercusiones que tendrá esta asociación y cómo el ahora actual emperador usando todos los medios posibles, debe enfrentar una amenaza tan grande, que no le queda otra que actuar con toda autoridad posible, aún si ello significa el peligro para sus seres queridos.
     No cabe duda que las intenciones de los sobrevivientes de Leto Atreides, el Justo, eran buenas cuando se trataba de vengar los atropellos que se cometieron a su familia y a sus súbditos; pero en este caso, en contra de lo esperado, somos testigos de la formación de un nuevo régimen totalitario, ahora de carácter religioso fundamentalista y donde el tema de la manipulación ideológica está más que presente.  Por otro lado, la secuela se vuelve una verdadera tragedia moderna (más Shakespereana que griega), puesto que sin dudas acá tenemos a un sujeto de ascendencia noble y en muchos sentidos virtuoso, que hace lo posible por evitar un destino inexorable; aunque que por más de evitar sus nocivas consecuencias, no logra torcerle la mano por completo a dicha fuerza y de ese modo la fatalidad le llega de más de una forma.



     Uno habría esperado para alguien como Paul, la felicidad absoluta luego de su triunfo final en Dune, sin embargo, no es así.  Debe lidiar con más de un enemigo, todos ellos de una inteligencia prodigiosa y es increíble lo que se va revelando a medida que avanzan las páginas, demostrándonos que apenas hay paz para aquellos que son el centro del poder y que por lo mismo para mantenerlo están expuestos a lo peor.
    En la novela que solo alcanza la mitad de extensión de su predecesora y aún así está llena de sorpresas y emociones (con episodios varios de una carga dramática, digna de ser representadas por los mejores artistas de la televisión o el cine),  nos reencontramos con varios viejos conocidos, ahora en posiciones inesperadas considerando sus situaciones previas, tal como pasa con el fiel Stilgar (de ser un líder de su gente y un caudillo, ahora se ha convertido en nada menos que... ); asimismo, la princesa Irulan- solo esposa política del actual Emperador- aparece bastante en esta obra y nos demuestra que es cierto el viejo adagio de que no hay cosa peor que el despecho de una mujer (su evolución como personaje es impresionante) e incluso destaca más que la propia Chani, la concubina de Muad' dib y a quien este ama como a la mujer de su vida; no obstante, es en la hermana menor de Paul que tenemos a uno de los mejores personajes de esta joyita, puesto que se ha convertido en la segunda persona más poderosa del imperio y todo lo que concierne a ella nos llena de expectación.  Luego tenemos el singular regreso de un secundario al cual no pensábamos volver a ver y que ahora toma el rol de coprotagonista, convirtiéndose en alguien relevante para la trama.  Asimismo, una villana también vuelve, aunque para pesar nuestro no interviene tanto, aunque al menos tiene diálogos a diferencia de su antigua discípula Jessica, madre de Paul y Alia.
      Por otro lado, dos nuevos personajes destacan en el argumento; Primero un miembro de la Cofradía y sobre cuya figura ahora podemos entender de dónde sale la criatura monstruosa que aparece en la cinta de Lynch y también de manera breve en la miniserie que adapta esta novela.  Luego tenemos a los Danzarines Rostro, uno humanoides capaces de transformar su aspecto a su antojo, siendo uno de sus representantes parte del complot en contra de Paul Atreides.  Y junto a estos, encontramos a la Bene Tleilax, otra sociedad secreta que se desea hacer con el poder del Imperio.
    Excelente continuación de Dune, esta secuela le hace justicia a la primera entrega de la saga, pues mantiene la misma intriga y otras virtudes que le dieron el inesperado éxito a su autor (tal como lo comenta este mismo al comienzo del libro).  Por último, tras su inesperado desenlace, nos dejan la puerta abierta a eventos futuros que ya sabemos no nos dejarán indiferentes.

martes, 14 de diciembre de 2021

Bienvenida a la Eternidad


     Era 1993 y me encontraba cursando el principio de mi último año escolar como estudiante de Enseñanza Media, o sea, estaba en Cuarto por fin; desde el año anterior coleccionaba de manera sagrada la revista Fangoria (que como lo he dicho antes por acá, de su sección sobre cine en VHS saqué el nombre de mi blog), la que llegaba con meses de desfase a nuestro país desde España, cuando tuve en mis manos el número 13, un especial dedicado a los vampiros y fue cuando en sus páginas me encontré por primera vez con el nombre de Anne Rice y su obra (¿o la habrán mencionado antes en La Biblioteca de las Pesadillas, el apartado suyo sobre las más recientes publicaciones del género?).  Todo fue gracias  a una entrevista a esta autora, debido a la última entrega de sus Crónicas Vampíricas, titulada La Historia del Ladrón de Cuerpos; de ese modo, con una presentación tan potente, me prometí a mí mismo comprarme sus obras, que me interesaron mucho; por otro lado, también venía un listado de las supuestas 10 mejores novelas sobre chupasangres, ordenadas de manera cronológica según su aparición y en ella venía, como no, Entrevista con el Vampiro, el primer volumen de la saga, que posteriormente se volvería un libro muy querido para mí.
    Ahora nos remontamos a 1994, cuando gracias a la mesada que me daba mi papá, más lo que ahorraba del dinero que me daba cada día laboral ($5.000 en lo primero y $1.000 al día, que los chilenos que vivieron esa época me entenderán), pude conseguir la primera historia de Lestat (narrada por Louis) bajo el nombre de Confesiones de un Vampiro en San Diego y específicamente por medio de un “casero” que tenía en la Plaza Diego de Almagro (recuerdo que me costó $ 4.000); aquella vez me fui muy contento con mi adquisición y creo que de inmediato comencé a leerla, obra de la cual quedé fascinado.  Por otro lado, a menos que me equivoqué, teniendo por aquel entonces solo 18 años, fue la primera ocasión en mi corta vida que leía algo de homoerotismo, lo que me provocó un morbo como nunca antes me había pasado.  No sé cómo me llegó a mis manos su continuación, Lestat el Vampiro, pero sí tengo muy claro que le pedí a un par de amigos, que para mi cumpleaños me regalaran la segunda secuela, La Reina de los Condenados.  En cambio, tan solo la década pasada (en 2016 para ser exacto) pude comprar, en la feria y usado La Historia del Ladrón de Cuerpos y solo entonces me dispuse a releer la trilogía original, para pasar sin dudas al mentado cuarto volumen y luego dedicarme al quinto, Mnenoch el Diablo, que lo tenía conmigo hace al menos una década atrás.  Con posterioridad me fui comprando en oferta otros títulos de la serie, junto a novelas varias de la autora, por lo general en ferias del libro.
    Antes de hacer mi repaso por la mencionada saga sobre Hijos de la Noche de la Rice, me adentré en otros textos suyos y ellos corresponden a La Hora de las Brujas, su primera entrega de Las Brujas de Mayfair, que me fascinó, si bien me ocupó harto tiempo, tanto porque en aquellos años (circa 2000) andaba quizás en qué menesteres, como por su extensión cercana a las 1000 páginas; cabe mencionar que de todo lo que he gozado suyo, luego de las llamadas Crónicas, ha sido lo que más me ha gustado.  De igual manera gocé mucho el libro que reúne sus libros sobre vampiros y brujas, Merryck, que recién vine a disfrutar debido a que un día en pleno Centro de Santiago me quedé sin nada que leer y entonces solo por única vez pedí prestado un texto en el Bibliometro.  Pandora por igual me agradó, que encontré en una linda edición en tapa dura en el transcurso de un año muy decisivo en mi vida, 2001(cuando perdí a mi papá y también al único hombre que he amado, aunque a este no porque haya dejado nuestro mundo, sino porque él me dejó a mí), así que tengo muy fresco el momento en que me compré dicha obra.  Con Ramsés el Condenado el efecto fue más bien soporífero y para Violín los resultados fueron peores, que fui incapaz de terminarlo (a lo mejor debería darles otra oportunidad ¿No?)



     Así que como se darán cuenta, mi historia con “Ana Arroz” es laaaarga y bien íntima, aunque hay mucho más que contar al respecto.  Ella forma parte esencial de mi vida:   Cuando se hizo la película de Entrevista con el Vampiro- sin dudas una de mis favoritas- no dudé en ir a verla y tras salir del cine aquel atardecer de diciembre, tras asistir solo como muchas veces a un espectáculo de este tipo, me encontraba lleno de dicha (incluso grabé la banda sonora de Elliot Goldental en un cassette cuando la emitieron en Radio Futuro al poco tiempo después, que la escuchaba a cada rato); repetidas veces la volví a  contemplar, en VHS, luego en DVD y por último en blu-ray, cuando me la compré hace unos años atrás remasterizada (la entrevista a Anne Rice que tiene esa edición es una maravilla).  Unos años después llegó directo a DVD La Reina de los Condenados, que nunca estrenaron por estos lares y que solo al volver a verla cuando retomé la saga en 2016, me quedó más claro que nunca que en verdad es una mierda y una lástima, considerando el material del que se nutre y la joyita que es el filme de Neil Jordan.
    Como profesor que soy de Literatura, en una ocasión di a leer a mis alumnos Entrevista con el Vampiro; fue hace mucho, ya que aquello ocurrió en 2004.  Recuerdo que les mostré un genial documental sobre la autora a mis alumnos, previo a que tuvieran el control de lectura y para motivarlos más (se trataba de una serie de biografías de artistas del terror, que me había grabado un amigo en la recordada cinta casera y que los había emitido en el cable el canal People & Arts, que también tenía uno sobre Stephen King y otro dedicado a Darío Argento).  A mis estudiantes les gustó el texto, pese a su extensión.  El año pasado y este en clases online debido a la pandemia y a la respectiva cuarentena, en el ramo de Taller de Literatura (que me fascina hacerlo), les mostré a los chicos un interesante testimonio de la autora, perteneciente a un movimiento religioso en el que ella estuvo involucrada (creo que luego se salió, debido a su propia naturaleza atormentada, que ya hablaré de ello); los chicos se entusiasmaron, que además les exhibí una escena de la mentada película con Tom Cruise y compañía; tal vez en ambas ocasiones conseguí motivarlos, al menos para disfrutar de la cinta que para nada conocían.
    ¿Por qué les escribo sobre todo esto? Pues debido a que Anne Rice, tan preciada por millones y por quien acá les escribe, falleció el pasado 11 de diciembre a la edad de 80 años. El domingo en la mañana desperté con ese triste conocimiento, pues no recuerdo qué amigo me escribió contándomelo por WhatsApp… ¡Otra parte de mi juventud y del siglo XX se me iba! Ahora mismo cuando escribo estas palabras me da pena, no como para llorar, aunque sí al nivel de tomar conciencia de cuánto puede uno sentir la pérdida de alguien que no conoció en vida, pero quien sí llegó a convertirse en alguien querido y admirado. 
    No está de más decir que Anne Rice nos dejó un tremendo llegado, con casi 40 novelas, la mayoría de ellas sobre seres sobrenaturales que aún considerando sus poderes, no dejaban de ser tan humanos en su soledad, capacidad de amar y de odiar.  Aparte de las historias de vampiros y brujas ya citadas, abordó la existencia de licántropos, espíritus, momias y ángeles e incluso realizó una trilogía acerca de Jesús.  De su puño y letra salió una autobiografía (que ojalá salga en español, que me encantaría tenerla y leerla) y varias novelas eróticas que escribió usando dos pseudónimos, que célebre es su tetralogía en la que reinterpreta el relato de la Bella Durmiente.  A menos que me equivoque, solo incursionó en 3 ocasiones en el formato del cuento, uno de ellos leído hace años por este servidor y que para nada recuerdo, que solo puedo decir de este que trata sobre… ¡Drácula! (los otros dos los realizó en su juventud y tal vez nunca fueron editados de manera profesional).
    Como sus personajes, claras proyecciones de su interioridad, Anne Rice era una persona llena de contradicciones y por eso el existencialismo tan fuerte de sus obras.  Su educación católica tan rigurosa le dejó un tremendo amor hacia Dios y su creación, de modo que en sus trabajos el tema de la fe es imprescindible; sin embargo, sus conflictos con asuntos de tipo moral, en los que la Iglesia aún se mantiene muy retrasada (como el aborto, la homosexualidad y el Feminismo), la alejaron en más de una ocasión de ella y le provocaron varias crisis, la que repercutieron en su labor literaria (incluso llegó a renegar durante un periodo de sus piezas de terror… ¡Lo que menos mal le duró poco!).  Entre tantos ires y venires, espero que sus últimos días hayan sido de dicha plena, que alguien que nos ha regalado tanta belleza se merece lo mejor.
    Espero de corazón encontrarte en la Eternidad, querida Anne Rice y prometo dar testimonio de tus obras, para que lleguen a las nuevas generaciones y ojalá con la misma carga que hace tanto tiempo conseguiste adentrarte en mí. 

domingo, 5 de diciembre de 2021

Dune actualizada para las nuevas generaciones.

 

    La famosa novela con la que Frank Herbert comienza su saga de Dune (compuesta de seis libros y que en la práctica corresponde a dos trilogías), ha sido adaptada para la pantalla grande y chica con dispares resultados.  Es así como primero tenemos la película de David Lynch de 1982, la cual se ha convertido en un verdadero objeto de culto, si bien fue un verdadero fracaso de taquilla en su momento y tanto la crítica especializada como los más ñoños de la casa, la menospreciaron; aunque con el tiempo pareciera que sus seguidores, fuesen más que quienes llegaron a ningunearla.  Luego en el año 2000 se estrenó una miniserie de tres episodios, supuestamente de gran presupuesto, la que se suponía era más fiel al libro gracias a la oportunidad de tener mayor metraje, sin embargo, bien podría decirse que esta versión ha envejecido mucho más que la cinta de Lynch, teniendo efectos especiales deplorables y otros detalles que la hacen ser un producto olvidable (como muchas de sus actuaciones y vestuario de algunos personajes).
    Y entonces llegó Denis Villaneuve, realizador con una muy interesante filmografía y que implica dos increíbles filmes de ciencia ficción bastante adultos, serios y profundos (o sea, historias para gente inteligente que gusta de las obras que no solo quieren ser entretención y evasión): La Llegada (2016), una película sobre primer contacto con alienígenas muy avanzados no humanoides y que se articula en torno al tema de los problemas de comunicación entre especies tan distintas entre sí; y Blade Runner 2049 (2017) la esperada secuela del clásico ochentero que nos devuelve a ese futuro distópico, que tanto anhelábamos (aunque, la verdad, más bien responde hoy en día a nuestro pasado soñado, ya que su trama transcurre en 2020 y hoy no tenemos autos voladores, ni mucho menos "replicantes" entre nosotros).
     Con guión suyo compartido junto a otros escritores, la visión de Dune de Villaneuve es otra madura cinta futurista, que resulta ser todo un banquete audiovisual.  La majestuosidad de su puesta escena supera aún mejor lo de Lynch, con una armonía entre los aspectos técnicos (efectos especiales) y artísticos (dirección de arte, vestuario y música, esta última de su anterior colaborador Hans Zimmer, aunque tampoco se trata de lo más sobresaliente de este).  Por otro lado, la majestuosidad se hace notar con creces, tanto en los distintos escenarios que vemos, entre artificiales como naturales, donde todo es grande y la vista reconoce construcciones enormes, tanto edificios como también máquinas; además de paisajes hermosos, que pese a su naturaleza alienígena no dejan de parecernos realistas.   Lo anterior sirve para escenificar esta historia tan grande como la vida misma, sobre sobrevivencia, amor, traiciones y el destino.
     Y la ostentación de una obra como esta, se evidencia todavía más cuando Villaneuve reúne a un montón de grandes estrellas en la consagración de su carrera.  Es así que acá tenemos como a Leto Atreides a Oscar Isaac, haciendo de Duncan Idaho a Jason Momoa, como Gurney Halleck a Josh Brolin, mientras que Javier Bardem es Stilgar y Zendaya encarna a Chani; por otro lado, Stellan Skarsgård resulta ser un en verdad demoniaco Barón Vladimir Harkonnen, completamente alejado de sus dos anteriores encarnaciones y del cual por ahora se ha prescindido de sus intereses homosexuales (en verdad está irreconocible para esta ocasión, gracias al maquillaje) y tampoco nos podemos olvidar de Dave Bautista como la Bestia Rabban.  Cabe mencionar que todos los recién mencionados, han incursionado en el cine de superhéroes, salvo el español Bardem, ya sea como justicieros o villanos; de modo que el seguidor de estas producciones no puede dejar de fantasear ante la idea de estar frente a un crossover cinematográfico.  Por otro lado, Rebecca Ferguson y Timothée Chamelet como Jessica y Paul Atreides respectivamente, no se quedan atrás, mucho más humanizados en las caracterizaciones de antaño de sus personajes; de modo que a la primera nos la muestran como a una mujer sensible pese a su poder y el segundo en efecto, por fin, tiene la apariencia del niño que es en el libro, con su cuerpo flacucho y personalidad algo más infantil antes de sus revelaciones.
    No se puede quedar en el tintero el tema de la diversidad étnica que aquí vemos, que en este caso al tratarse del futuro lejano y donde la humanidad se ha expandido por el universo de manera sorprendente, era obvio que veríamos todo tipo de personas; por lo tanto, que los Fremen no solo se vistan como árabes, sino que mucho de ellos sean afrodescendientes resulta creíble, siendo que en este sentido que la versión de femenina de Lyet resulta todo un acierto, de modo que su hija Chani sea ahora una mestiza; asimismo, el doctor Yueh en versión oriental y con ese apellido también es verosímil (lástima que su participación sea tan limitada, aunque al menos la ecóloga morena se roba la cámara en sus igualmente pocas intervenciones).
    Cabe mencionar que esta obra, estaba propuesta para ser estrenada en primera instancia en diciembre del año pasado y que debido a la actual pandemia fue postergada para noviembre de este 2021.  Villaneuve se arriesgó con su más nuevo trabajo, puesto que tal como sus otras piezas del género, esta adaptación de Dune suya para nada es del gusto de la masa que acude al cine; más encima, el filme solo cubre la mitad de la novela homónima, de modo que solo si le iba bien sería posible ver la conclusión.  Es así que en esta primera parte, están fuera del guión el mismísimo emperador (del que se habla en más de una ocasión), la princesa Irulan y Feyd-Reutha, haciéndonos preguntar cómo serán personificados y por quiénes ¿Alguna posibilidad de ver también dentro de poco al conde Fenring? Cabe mencionar que como le fue bien en taquilla, exhibiéndose aún en cines y emitiéndose también en 4K por streaming, esta película tendrá su soñada secuela anunciada para 2023.


                                                                           Tráiler

sábado, 4 de diciembre de 2021

El UCM a otro nivel.

1. Antecedentes.
 
   Jack "El Rey" Kirby es junto a Stan Lee (bueno, y a ellos se les debe sumar Steve Ditko) los responsables de la explosión de creatividad, cientos de personajes e historias que, a partir de los sesenta, convirtieron a Marvel en uno de los panteones más maravillosos de la cultura popular.  Pero a la siguiente se fue de las oficinas que lo vieron fructiferar como nunca, ya sea molesto por diferencias creativas (y en especial con el propio Stan), como por el afán de llegar como la primera gran estrella de la Distinguida Competencia (bueno, ya antes había trabajado en sus dependencias, siendo el artífice de los Exploradores de lo Desconocido- anticipo de Los 4 Fantásticos- y de los Voceadores); y es que por fin se le daba la oportunidad de dar rienda suelta a su virtuasismo, creando sus propios nuevos personajes y enriqueciendo a algunos  viejos íconos como el mismísimo Superman... Pero pese a que nos dio allá grandes mitos, como nada menos que el Cuarto Mundo (¡Darkseid, gran villano!) y a Demon, su enorme proyecto no tuvo la acogida que se merecía y de ese modo se devolvió a la Casa de las Ideas, regresando con los nombres que lo hicieron famoso (y tan querido) y originando más héroes como el Dinosaurio Diabólico y el Chico Luna, entre otros; fue así que dentro de esta última partida, surgieron gracias a su genialidad Los Eternos, el equipo de carácter cósmico que hoy nos reúne.
    Se trata de una raza especial de seres casi inmortales, con una longevidad que abarca miles de años y con distintos poderes cada uno, de aspecto humanoide, creados por unos seres aún mucho más superiores (gigantes conocidos como los Celestiales); estos sujetos, de ambos géneros, han intervenido en la cultura humana a través de las eras en diversas civilizaciones, convirtiéndose en la base de numerosos mitos (como Ícaro, Atena, Gilgamesh y otros).  Sus enemigos acérrimos son los Desviantes, seres monstruosos y a los que deben exterminar, pues son un completo peligro para la humanidad a la que protegen.  Como otros proyectos originales suyos, la serie solo llegó a 20 números (entre ellos un Anual) y por lo tanto, al tiempo después, el gran Kirby abandonó Marvel por segunda y última vez frustrado.  Sus "hijos" aparecieron como invitados en otras colecciones y con posterioridad tuvieron unas cuantas miniseries y actualizaciones, aunque nunca llegando a lograr una serie regular que perdurara por años y décadas, a diferencia de otros justicieros.


2. La película.
 
    Este año se estrenó dentro de la serie de cintas y obras pertenecientes al Universo Cinemático Marvel (UCM) y que adapta a la pantalla grande (y pequeña) los cómics marvelitas en muy singulares versiones y a veces con grandes modificaciones en la personalidad y aspecto de sus protagonistas (el gran ejemplo de ello, resulta ser el mismísimo Loki, que en las viñetas es un verdadero hideputa y en escena un adorable hideputa), una adaptación de los mentados Eternos. Dirigida por la china Chloé Zao, tercera mujer a cargo de una de estas entregas (luego de las responsables de Capitana Marvel y Viuda Negra) y la primera oriental en la lista de cineastas trabajando dentro de estas producciones, nadie nos puede negar la sensibilidad especial que le ha sabido otorgar a esta pieza, que sobresale entre el resto de las entregas del UCM, teniendo solo al Doctor Strange de Scott Derrickson como a un par, en cuanto a su riqueza audiovisual y a la presencia de un argumento de estilo más sofisticado y humanista.
    La trama de este filme es compleja y resulta poco digerible para espectadores menores de edad y despistados e incluso aburrida para quienes desean entretención sin mayores esfuerzos intelectuales de su parte (lo que no es condenable..., que hasta yo mismo estuve en modo de lateado durante más de la primera mitad de su metraje).  Y es que esta pieza aborda el viejo tema clásico, de retratar a seres tan poderosos y supuestamente inhumanos, cuya propia naturaleza extraordinaria los lleva a que su condición sea también un tormento, una maldición, al tener que vivir relegados del resto de la gente, de los simples mortales a los que protegen, aman y envidian; un tópico que proviene de los antiguos mitos y leyendas, que en tono superheroico y pese a los momentos de humor, nos lleva a reflexionar acerca de la soledad, el poder del amor, el destino y todas esas grandes preocupaciones que penden sobre nosotros" desde que tomamos conciencia de nuestra propia conciencia.
    ¿Y de qué va esta cinta? Los Eternos se han diseminado por el planeta tras milenios velando por los humanos, luego de una dura ruptura entre ellos.  El regreso de sus enemigos de antaño los hace juntarse de nuevo, si bien ello implica conocer de una vez la verdadera razón de su creación, lo que acaba por provocar una crisis aún mayor en el grupo.
     Son 10 nuevos personajes, cada uno con sus distintos poderes, personalidad y apariencia.  Este último detalle, que lleva la diversidad a extremos que ni siquiera la escuela multicultural del actual Spider-Man no los ha mostrado (con sus breves y forzadas escenas de estudiantes adolescentes judíos-ortodoxos, conviviendo sin complicaciones con musulmanes), nos entrega todo un abanico de superhéroes de origen cósmico, que "extrañamente" encarnan todo tipo de personas: caucásicos, latinos, orientales, indios, y afrodescendientes (¿Me olvido de alguna raza más?); más encima, tenemos a un gay (quien, más encima, es claramente gordo... ¡Para qué voy a usar eufemismos!) y una muda; ahora bien, en las historietas originales de Kirby Kingo y Phastos son morenos, pero de ahí al resto de los cambios "políticamente correctos"...  En otra historia, toda esta gama de biotipos quedaría claramente justificada, pero en este caso no podría resultar más inverosímil, si se considera que todos estos seres superiores provienen de la misma fuente y que les ha dado en la práctica una condición divina y si vienen del espacio, siendo incapaces de tener descendencia entre ellos mismos o con meros mortales... ¿Por qué tanta diversidad étnica? Además, se supone que son perfectos, de modo que no se justifica que uno de sus miembros posea una discapacidad (a menos que se explique) y otro tenga sobrepeso.  Lo anterior, en todo caso, es un defecto ya "viejo" de Disney que podemos obviar, si nos quedamos con lo mejor de esta superproducción (como los bellamente filmados flashbacks y la música por parte de Ramin Djawadi).
     Y para acabar, no olvidar quedarse a las dos escenas de postcréditos, cada una de ellas llevando al UCM a direcciones opuestas para su futuro cercano, en lo que a la introducción de nuevos personajes se refiere y que con posterioridad tendrán vital importancia en los eventos que están por llegar.


                                                                            Tráiler.
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