jueves, 29 de octubre de 2015

Una fantasía literaria juvenil chilensis.


      En el año de 2011 apareció en el naciente mercado juvenil literario chileno, una novela titulada El Atormentador de la Torre de los Nigromantes de James Valkan, pseudónimo de Alan Alarcón (16 de junio de 1992) y el cual corresponde al primer fruto de sus inclinaciones literarias.  Este libro se promocionó como la entrega inicial de una saga, no obstante a la fecha no ha aparecido su continuación y quién sabe si algún día quienes hayan leído esta ópera prima, sepamos que sucedió con sus personajes, tras su desenlace que quedó al más puro estilo del cliffhanger de las seriales gringas (o sea, en “continuará”).
     El libro en cuestión corresponde a una obra de fantasía épica tradicional (con brujos, caballeros justicieros y una respectiva orden que los rige, reyes, dragones, razas varias entre las que se encuentran elfos y elementales, demonios, una guerra entre el bien y el mal y otros elementos propios del subgénero), de corte juvenil, ya que sus personajes principales son en primera instancia adolescentes y luego tras transcurrido su argumento, podemos encontrarlos en los albores de su adultez.  Por otro lado, la novela aborda el tema del crecimiento personal luego de una serie de pruebas, gracias a que sus dos protagonistas y algunos de sus compañeros, deben sortear dichas experiencias de la mejor manera posible, si en realidad desean llegar a convertirse en sujetos plenos.  Todo esto sazonado con abundantes aventuras y peligros habituales en este tipo de obras, por medio de los cuales, además, es posible dejar en conocimiento para el lector qué tipo de individuos resultan ser sus héroes (y antihéroes) de turno.
     La narración se encuentra articulada a manera de montaje, ya que la acción gira en torno a sus dos protagonistas, alternándose los capítulos entre uno y otro, puesto que en sus páginas se van entregando detalles acerca de ambos sujetos, que si bien apenas se conocen y corresponden a bandos por completo distintos, queda claro desde un principio que sus vidas se encuentran irremediablemente unidas.   Por lo tanto, los acontecimientos y los escenarios, se suceden en el libro cubriendo según sea el caso, lo que sucede con uno y otro personaje, a través de los saltos respectivos en el punto de vista con el que se enfoca el narrador.  Por un lado está Altair, un nigromante que apenas resulta ser un muchacho, pero quien a su corta edad llega a ser un poderoso miembro de sus huestes (dedicadas al mal) y el que además guarda consigo un inmenso poder del que apenas tiene conocimiento.  Como muchos de los suyos, desde pequeño que vive en el detestable hogar de los nigromantes, aprendiendo sus oscuras artes y en medio de un sitio donde está prohibido todo acto de nobleza; sin embargo este no se encuentra por completo a gusto con todo ello y al final su “rebeldía” le trae los respectivos problemas, que lo llevan a convertirse en un prófugo entre el resto de los habitantes de la Torre.  En tanto, en el otro lado de esta guerra que se efectúa entre los nigromantes y las fuerzas de la luz, se encuentra el también pequeño Iván, quien desde que tiene uso de razón, desea seguir los pasos de su heroico padre como paladín, nombre que se le da a quiénes sirven en la orden caballeresca, entre los cuales su propio progenitor ha destacado.  Una vez que Iván logra su cometido, tras la triste pérdida  de dos sus seres más queridos, se ve embarcado en la aparente confrontación final entre los dos bandos, que se disputan la supremacía del mundo.
    En cuanto a la personalidad de ambos protagonistas, el primero, Altair, corresponde a alguien que carga con el resentimiento de haber sido arrancado siendo muy niño de su familia, recordando el amor que conoció, lo que lo lleva a cuestionarse su propio papel como nigromante.  Es debido a todo esto que no disfruta de matar y si puede lo evita, manteniendo además su propio código de honor que lo enaltece entre el resto de los nigromantes.  Para su suerte conoce a otra hechicera de la Torre, con quien llega a entablar una verdadera amistad, ya que esta misma demuestra guardar iguales resquemores que él acerca del camino en que han llevado sus vidas.  Sin embargo Altair es un personaje ambiguo moralmente, lo que tal vez se deba a su corta edad, ya que no vacila en usar sus habilidades en la nigromancia (consistente en manipular cadáveres humanos y osamentas mágicamente) y en al menos un momento del libro, ello lo hace verse sin duda como alguien indigno; asimismo no vacila en unirse a una banda desalmada de ladrones y a trabajar de verdugo.
    Con respecto a Iván, en muchos aspectos resulta ser la contrapartida del otro, puesto que mientras hay ambivalencia en el nigromante, en el paladín se puede observar un espíritu puro y sin ápice de mácula.  Por esta misma razón Iván resulta ser un personaje mucho más plano que Altair, debido a que carece de la complejidad psicológica del otro protagonista.  No obstante pese a este aspecto suyo tan perfecto, se vuelve más interesante cuando demuestra poseer un lado más proactivo, que incluso lo hace ir por sobre las órdenes de sus superiores, aunque siempre con el propósito de hacer lo correcto.  Pese a lo anterior, el muchacho llega a ser menos interesante que su contrapartida.
     Hay al menos unos cuantos personajes más de relevancia en la trama y que consciente o inconscientemente el autor los ubica entre los amparados al margen de la ley.  Y esto porque los compañeros de Iván llegan ser insulsos en su beatitud, comparados con la personalidad más atractiva de estos otros, quienes de seguro en una nueva entrega sobre ellos podrían dar gratas sorpresas al lector.  El primero de tal grupo corresponde a Fausto, un dragón creado por la nigromancia y que pertenece a Altair; a diferencia de otros de su especie, Fausto nació con autoconciencia, siendo una criatura inteligente y locuaz…No obstante el escritor desperdicia su figura y lo hace desaparecer de la narración cuando se esperaba más de él.  En cambio mejor suerte posee en su tratamiento el también ex nigromante Zarath, quien ya anciano ha amasado fortuna en varios negocios y recoge al propio Altair como una especie de protegido, pues queda claro que se siente reflejado en las miserias de este cuando se encuentran por primera vez.  Zarath es a sí mismo sabio a su manera y un gran aliado frente a la adversidad.  Por otro lado se encuentra Valencia, la lideresa del grupo de ladrones con el que trabaja Altair y a quien llegó a conocer gracias a la intervención de su nuevo maestro; Valencia viene a ser el personaje femenino mejor desarrollado de todo el libro, si bien no aparece tanto en él como se quisiera.  Existe un cuarto personaje atractivo, aunque tan desaprovechado como el mencionado dragón, Arlequín, igualmente llamado Joker, una especie de demonio etéreo de las arenas, con quien se encuentra el mismo Altair en uno de sus viajes.  
    El insinuante título del libro es explicado sin vacilaciones, en uno de los momentos de acción, no obstante ello pareciera ser forzado o bien le faltó mayor trabajo a este concepto dentro de la narración, de modo que todo resultara más espontáneo.  En todo caso, de seguro el autor se habrá guardado para más adelante el verdadero origen del llamado Atormentador de la Torre de los Nigromantes.
    Uno de los elementos más ingeniosos de la novela, resulta ser la existencia de una especie de ángeles femeninos, quienes son enviadas por la divinidad, para ayudar a los paladines en su cruzada justiciera.  Estas entidades son llamadas valkirias y existen al menos tres, cada una de ellas con sus propios nombres y atributos.  Por supuesto que dichas entidades intervienen en la lucha contra el mal, si bien una de estas, llega a tener una pésima suerte al cruzarse con el mayor villano de la novela.
    Al existir una edificación consagrada al mal, como bien corresponde a la Torre de los Nigromantes, además de estos mismos como grupo dedicado a la magia negra y con sus respectivos propósitos egoístas, era de suponer que hubiera un cabecilla detrás de todo esto…Y es acá donde aparece la figura de Caín (nombre bien elegido, que como otros usados en la narración, trae claras reminiscencias de viejas y clásicas historias), quien encarna en esta obra toda la maldad que puede haber en el corazón humano y el cual pese a sus grandes habilidades, que han superado a su misma muerte, debe doblegarse ante poderes superiores a él en el reino del mal; es al respecto, cuando aparece una de estas fuerzas malignas superiores, que queda claro en el texto que su autor tiene al menos en mente, un universo ficcional mucho más rico y complejo, que el que logra avistarnos en esta obra.
    Un lector ya versado en el género, al que se adscribe este primer acercamiento de James Valkan en el arte de la fabulación, puede fijarse en un detalle bastante especial: En determinado momento de la trama se mencionan máquinas voladoras, a manera de nueva invención propia de la ciencia y la tecnología, en vez de la magia…Frente a este hecho uno puede llegar a preguntarse… ¿Acaso habrá leído este juvenil artista a Brandon Sanderson y su trilogía de Nacidos de la Bruma? Pues tanto este libro juvenil como la famosa saga de Sanderson, sorprenden por tratarse de títulos ambientados en un mundo donde existe la magia y en los cuales es posible la presencia de estos elementos, algo que resulta ser toda una novedad en la literatura de este tipo.
    A la hora de leerla, El Atormentador de la Torre de los Nigromantes se disfruta con rapidez (poseyendo poco más de 300 páginas, que incluyen ilustraciones hechas por su propio escritor).   Por otro lado, teniendo en cuenta que Valkan la escribió siendo bastante joven, se puede apreciar el entusiasmo con el cual realizó tal labor, dando forma a una obra claramente inspirada en arquetipos propios de este tipo de historias.  Por cierto, si se toma como un temprano debut al respecto (su redacción y publicación fueron mientras el escritor tenía 17 y 18 años), se le pueden perdonar sus errores, que más pueden considerarse como aspectos a mejorar en una próxima entrega o, no sería malo, en una reescritura del libro, una vez concientizados los aspectos a mejorar; en este último sentido la novela saldría ganando bastante y el lector más todavía, al encontrarse con un trabajo superior y más maduro.  Por lo tanto no se mencionarán aquí los defectos de la novela, por cuanto debe evaluársela como una especie de prueba, valerosa, de su autor en el mundo de la fantasía literaria.

domingo, 25 de octubre de 2015

Entrada N° 300: Ciencia ficción televisiva SOLO para adultos (segunda parte).


    Tras el “breve” repaso por la trayectoria como escritor/guionista del gran Michael Straczynski, en la primera parte de esta entrada, es la hora de referirse con más detención a Sense8. (¿Me van a creer que rememorar su más célebre creación, me ha llevado a ver  3 de sus episodios? Incluyendo el ya citado Durmiendo en la Luz, de pura nostalgia que me dio… ¡Para terminar días después con nada menos que Los Cuentos Perdidos!).
   Cabe mencionar que esta nueva serie comienza con una escena de lo más rara, tanto para el espectador como para sus protagonistas: puesto que muestra la muerte de una mujer, quien se haya en un edificio abandonado y tras cuyo deceso ocho personas en distintos lugares del mundo, que incluyen diversos países a lo largo de cuatro continentes, “despiertan” a una nueva vida (“nacen” como les dirá luego un personaje clave en todo esto) en la cual entre ellos logran verse, oírse y hablar pese a la distancia; asimismo llegan a usar el cuerpo de sus compañeros a manera de anfitrión, pudiendo sentir lo mismo que el resto y llegando a una compenetración tal que sus vidas terminan por unirse, como ninguna otra persona haya conseguido con sus semejantes.  Mucho pasa entre medio, varios capítulos se suceden, como para que se sepa en parte a qué se debe todo lo que ha pasado y se entienda qué son en verdad estos 8 sujetos, que han descubierto habilidades por sobre el resto de los mortales (de hecho, durante tiempo el espectador no tiene claro si la historia es más bien propia de la ciencia ficción o de la fantasía).  Todo podría ser solo una seguidilla de aventuras, en las que los personajes se ven envueltos en enredos como consecuencia de lo que han descubierto sobre ellos, no obstante aparece un misterioso hombre, quien sabe bastante sobre lo que les pasa y el cual anda detrás suyo para sacar provecho personal al respecto; a su vez este individuo, que bien puede llegar a ser aterrador por su falta completa de empatía, también posee poderes relacionados con los que tienen los protagonistas.  Por otro lado,  cada uno de estos hombres y mujeres “renacidos” mantienen sus propias preocupaciones y luchas internas, las que se complican con la aparición de este sujeto siniestro. Entremedio otro sujeto se les aparece a todos ellos, quien desea ayudarlos para aprovechar sus dones, como también para enfrentar a su enemigo.
    La idea de la compenetración entre los personajes principales de Sense8, atiende a la teoría de que la evolución humana va hacia una especie de entidad tipo colmena o una en la cual los individuos unidos y/o fusionados mentalmente lograrían crear un ser superior.  Pues bien, este concepto no es nuevo en las ficciones del género, ya que en el  “lejano” año de 1953, el connotado escritor Theodore Sturgeon publicó la que tal vez sería su obra más importante, Más que Humano; en ella muestra cómo varios sujetos que por sí solo nada tienen de especial, al unirse logran convertirse en alguien extraordinario. Por lo tanto, consiente o inconscientemente de tales antecedentes, los Wachowski y Straczynski actualizan y popularizan con su colaboración un tema poco tratado en la ciencia ficción y bastante desconocido en los medios masivos.

     Cabe mencionar que al mostrar cómo los 8 protagonistas se “visitan” entre sí, aun estando en sus respectivos países, resulta ser un trabajo de edición memorable por parte de los encargados de ello.  Esto se debe a que logran fusionar a la perfección una escena filmada en distintos lugares, pasando de un sitio a otro y con una continuidad que da sin dudas la idea de que quienes antes estaban separados, ahora se encuentran juntos y en más de un lugar a la vez.  Tal dedicación en la realización de una ficción como esta, bien resulta ser uno de sus mejores logros.
    ¿Y por qué razón Sense8 es un show dirigido en exclusiva a una audiencia de criterio formado? Pues no solo por su violencia que incluye mutilaciones, peleas de artes marciales mortales, balaceras con efectos bastante sangrientos y similares, sino por la fuerte dosis erótica que posee y que en su caso va mucho más allá de la “acostumbrada” escena fogosa entre una mujer y un hombre…Puesto que uno de los temas más relevantes en su argumento, es el de la diversidad, teniéndose en cuenta que sus protagonistas corresponden a toda una gama de razas, lenguas y culturas, desarrollándose sus vidas en varios países a lo largo del orbe (de hecho la serie misma fue filmada en todos estos lugares).  Por lo tanto si se va a abordar en profundidad la diversidad, no podía faltar la sexual, de modo que no todos sus personajes son heterosexuales, habiendo entre ellos lesbianas, homosexuales y hasta un transexual (siendo este último lejos uno de sus protagonistas más carismáticos). Es así como a lo largo de su desarrollo, es posible conocer las relaciones amorosas de todos estos, las que van más allá de la simple atracción física y convirtiéndose esto en uno de los motores centrales de la trama, de modo de mostrar cómo actúan dichos personajes con sus parejas y en especial una vez que lo extraordinario llega a sus vidas; por tanto también resultan relevantes para el argumento las propias parejas de estos sujetos, quienes no solo ofician de aliados, sino que ayudan a que estos se reafirmen como individuos que en su opción sexual, se muestran tan plenos como el resto de la gente.   Es entonces que abundan las escenas de tipo erótico, en todas las variantes que permite un grupo de protagonistas como los que aquí aparecen, las que pueden ser tanto desde las más enternecedoras demostraciones de amor, hasta las más húmedas imágenes que tal vez haya mostrado hasta este momento la televisión (y los shows de ciencia ficción).  A su vez la desnudez humana es exhibida aquí en todo su esplendor, de modo que los más hermosos cuerpos femeninos y masculinos inundan la pantalla, en todos los ángulos posibles, para que no quede duda de que estamos frente a un programa solo para adultos.  La belleza de los actores y la naturalidad con la cual se entregan a los diversos momentos de sensualidad, bien puede dejar a más de uno pasmado (o incluso gratamente sorprendido). A su vez hace ya rato que aparecen personajes lésbicos en series de televisión, no obstante pocos productores se han atrevido a mostrar a dos hombres amándose y deseándose como aquí se logra ver, lo que ya era hora sucediera en el medio y algo que ya en ejemplos como Six Feet Under, Spartacus y Juego de Tronos ha sido tratado, aunque no con la importancia que se le otorga en Sense8 (independientemente de casos particulares como la serie gay Queer as Folk, en cualquiera de sus dos versiones, inglesa o gringa).  Por otro lado los personajes LGTB del programa, bien escapan a los rígidos modelos caricaturescos conocidos por quienes desconocen la verdad del tema, de modo que en Sense8 las mujeres no pierden su feminidad por ser lesbianas y los hombres no dejan de verse viriles por sentirse atraídos por alguien de su mismo sexo (bueno, igual es posible identificar acá otras variantes del tema, como mujer masculinizadas u hombres más afeminados, lo que bien es correcto a la hora de ser realista en este aspecto de la serie, no obstante esto sucede con personajes de aparición breve en los capítulos).  Por último, respecto a este aspecto del programa sobre la misma sexualidad de sus protagonistas, gracias a ello es posible abordar el tema de la búsqueda de la felicidad, en cuanto a la importancia de la autenticidad y el amor propio para conseguir la esperada plenitud; ello queda de manifiesto con los dos miembros del grupo principal, quiénes en su opción sexual deben luchar contra los prejuicios sociales y sus propios miedos para su realización personal.

Uno de los fogosos momentos de Sense8 (¡ñam, ñam, ñam!).
    
    Cabe mencionar que el papel destacado que cumple una mujer transexual en la serie (quien en la vida real en efecto posee dicha naturaleza), se entiende mejor si se considera que uno de los hermanos Wachowski, también pasó por el proceso de nacer hombre a convertirse en mujer (antes llamado Larry y hoy en día Lana).  De este modo, tenemos que la propia experiencia de Lana refleja cómo el arte evidencia el mundo personal del artista, quien deja huellas de sí mismo en la belleza de lo que crea.
    Y para terminar con el tema de la diversidad, destacan los significativos créditos de apertura de la serie (lo que ya parece un sello característico de las producciones originales de Netflix, a las que se le agradece, mantengan este elemento que desgraciadamente muchos otros shows han perdido), donde una serie de imágenes sacadas de distintos lugares del mundo, a través de paisajes naturales y otros citadinos, por lo general de los sitios en los que se ambienta su trama, presenta la realidad de los países “desarrollados” y las de aquellos bien pertenecientes al “tercer mundo” o los también llamados “en vía de desarrollo”.  También se destaca a un variado grupo de personas, con lo que queda más que de manifiesto que el mundo no es blanco y negro, sino que corresponde a una pintura multicolor y que es ello lo que lo hace tan precioso (me puse cursi, parece).
     Todos los capítulos fueron coescritos por sus creadores, siendo que además los Wachowski dirigieron la mayoría de ellos.  Por otro lado, es posible reconocer varios guiños dirigidos solo a los conocedores de la carrera de estos, como por ejemplo que algunos de los personajes son fanáticos de la primera película de Conan el Bárbaro, interpretada por Arnold Schwarzenegger, otro de ellos es seguidor incondicional de Jean Claude Van Damme, en una imagen se ve el símbolo de Anonimus, el protagonista de V de Vendetta y en otra aparece un café llamado Cloud Atlas…siendo todos estos elementos alusiones a los Wachowski (quienes hace rato tenían intención de filmar una nueva versión sobre el personaje de Robert Howard, asimismo admiran a todos los grandes “maestros” de las antiguas cintas de artes marciales, como Van Damme, escribieron el guión para la versión cinematográfica del famoso cómic escrito por Alan Moore y codirigieron la cinta de ciencia ficción llamada Cloud Atlas). Y en cuanto a Straczynski, un humilde servidor pudo reconocer la alusión claramente directa a la princesa amazona Diana de Temiscyra (Wondy para los amigos) en uno de los diálogos.   Por otro lado existen dos evidentes homenajes a escritores clásicos de ciencia ficción, al ser nombrado un mismo personaje primero como doctor Matheson (en relación a Richard Matheson, el autor de Más Allá de los Sueños y de Soy Leyenda) y luego como doctor Ellison (por Harlan Ellison, amigo de Straczynski y quien hizo de consultor especializado en su serie Babilonia 5).
     Y a continuación el listado de los 8 personajes principales de la serie y quiénes una vez asumida su especial condición, son conocidos como sensates.  Se agrega además algo de información respecto a ellos, de modo de conocer parte de sus particularidades y que los hace ser en su mayoría tan admirables.  Cabe mencionar que al entrar en comunión, logran aceptarse en sus diferencias, llegando a complementarse y lo que se hace más efectivo cuando se prestan ayuda entre sí.  A su vez destaca el hecho de que varios de los protagonistas, poseen complicadas relaciones con sus padres, siendo que estos últimos son caracterizados como individuos egoístas y culpables de gran parte de la infelicidad de sus vástagos; dicho detalle recalca más que nunca la humanidad de los protagonistas, debido a su resiliencia por lograr escapar a tan nefasta influencia.  En todo caso en general la figura de los progenitores, positiva o negativa según sea el caso, resulta relevante para definir la personalidad de nuestros héroes:

·         Nomi Marks: De nacionalidad estadounidense, seguramente es uno de los personajes más queridos por los seguidores de la serie, correspondiendo al transexual mencionado más arriba.  Nacida hombre y bajo el nombre de Michael, es miembro de una familia acomodada, en la cual su madre ha sido incapaz de aceptarla tal y como es; no obstante Nomi (quien se intervino quirúrgica y hormonalmente para transformarse en una preciosa mujer) demuestra una y otra vez su espíritu combativo, primero defendiendo su derecho a ser ella misma, luego como activista política en su propio blog y como hacker experta y por último, transformándose en uno de los mayores apoyos del resto de los sensates, ante el peligro al que se ven expuestos.   Tiene de pareja a una preciosa afroamericana, quien es interpretada por la actriz británica Freema Ageyman, en un papel por completo diferente al que realizo comó companion del Dr. Who en la temporada de 2006.
·         Capheus: Ciudadano del país africano de Kenia, vive junto a su madre a la que adora, trabajando junto a su mejor amigo, trasladando gente en su vehículo entre los pueblos más pobres de la ciudad de Nairobi.  Experto autodidacta en la conducción y el manejo de automóviles, es un hombre dulce que para su infortunio se ve envuelto en la sangrienta lucha de poder de su país.  Bajo su figura es posible conocer una cultura en la cual las tradiciones, los conflictos tribales en una nación asolada por la pobreza y la corrupción, donde uno apenas sabe si los medicamentos que consume son efectivos o son solo paliativos con los cuales engañar a la gente, demuestran sin dudas las injusticias del mundo actual.
·         Sun Bak: Alta ejecutiva coreana, quien vive al igual que buena parte de los sensates una doble vida, ya que si bien se ve como una mujer dócil que acata el supuesto liderazgo de su padre y hermano (quienes nunca han llegado a comprenderla), en realidad es una connotada luchadora del kickboxing, lo que la convierte en un arma mortal.  Su aparente dureza esconde a una persona sensible, siendo además una de las más inteligentes de su equipo.  Como otros de los suyos, la positiva figura de su madre le es primordial en la conformación de su carácter.  A través de ella el público conoce el mundo disciplinado y pulcro de su cultura, de la cual es una evidente heredera.  Resulta simbólico su nombre que en inglés viene a ser sol, algo que ya había sucedido con otro personaje femenino coreano en la ya recordada serie Lost (otro programa del cual quiero hablar aquí hace rato).
·         Lito Rodríguez: Estrella mexicana del cine de acción de su país, es un apuesto hombre que lleva en secreto una relación amorosa homosexual, debatiéndose de ese modo entre el amor a su carrera y lo que siente hacia su pareja de tanto tiempo, quien le ha aceptado hasta cierto punto, su decisión de aparentar ser el típico macho latinoamericano.  Todo se complica cuando una amiga se cruza en su camino y en el de su amante, lo que en todo caso lo obliga a cuestionarse su forma de vida.
·         Riley Blue: Dj hija de un destacado músico finlandés, quien prácticamente escapó de su hogar, para alejarse de un triste recuerdo de su infancia y de otros de su vida adulta.  Se va a vivir a Londres, sitio en el cual se involucra con traficantes de drogas sin pretenderlo, no obstante al final decide regresar a su tierra.   Se enamora de uno de sus compañeros, quien en todo caso le corresponde.  Si bien en su propia historia personal posee detalles interesantes, puede ser considerada como el personaje menos atractivo de entre el resto de los sensates (siendo que además a diferencia de los otros, no ha demostrado poseer algún conocimiento o capacidad que pueda ser útil en el socorro de los demás).
·         Wolfgang Bogdanov: De origen alemán, es miembro de una peligrosa familia dedicada al crimen organizado.  Si bien maneja al revés y al derecho las armas y es bastante ducho en la pelea a mano limpia, posee un lado tierno que se manifiesta en el gran afecto que siente hacia su mejor amigo.  Cuando aparecen los poderes que lo une al resto, se siente atraído por una de las mujeres, quien también gusta de él, si bien lo que hay entre ambos resulta más bien físico que lo que nace entre Riley y su amado.
·         Kala Dandekar: india hinduista que está por casarse con un hombre de una poderosa familia de su país, al cual en realidad no ama, aunque con el que se siente comprometido más por la responsabilidad con su propia familia.  Lo más interesante de todo esto, es que Kala pertenece a una familia tradicionalista y fiel devota de su religión (siendo ella seguidora del dios Ganesha), mientras que su futuro marido junto a su padre no son creyentes y en especial el último no siente mayores respetos hacia la religión de sus ancestros; por ende, este detalle trae un nuevo conflicto a la línea argumental dedicada a ella.  Asimismo  otro aspecto a tener en cuenta acerca de Kala, es que siendo científica no tiene conflictos con su fe, aspecto tan caro a las historias propias del cocreador Michael Straczynski.  La vida de esta dulce y hermosísima mujer, se enreda más cuando despierta en ella el deseo por Wolfgang.
·         Will Gorski: Heroico policía estadounidense, quien de pequeño fue testigo de unos horribles experimentos relacionados con lo que ahora le está pasando.   Es otro de los sensates más eficientes a la hora de prestar apoyo a su equipo.  Muy apuesto como el resto de sus compañeros varones, es quien en el grupo mantiene un mayor contacto con el hombre que los quiere ayudar. Una vez que se da cuenta de que lo que le pasa no son alucinaciones, hace todo lo posible por develar la verdad, aun yendo en contra de las órdenes de sus superiores.


      En cuanto a la misteriosa mujer que aparece en el primer capítulo y que de vez en cuando ven los protagonistas, es interpretada por Daryl Hanna, actriz recordada por su trabajo en cintas de culto como Blade Runner y Kill Bill Volúmenes 1 y 2.   Lamentablemente apenas logra saberse de ella y escasa resulta ser su intervención en esta primera temporada, esperando tener más de Daryl el año que viene.  En cuanto a quien  ayuda a los sensates, es interpretado por Naveen Andrews, el cual luego de su famoso papel en el programa Lost, logra contentar a quienes deseaban tener noticias suyas tras largo tiempo sin verlo en pantalla.

miércoles, 21 de octubre de 2015

El Hulk cinematográfico antes de “Los Vengadores” (segunda parte).


    Tras el relativo fracaso de la cinta de Ang Lee, dedicada al monstruo gamma más famoso de todo Marvel Comics, cuatro años después, o sea en 2008, se estrenó El Increíble Hulk.  Teniendo en cuenta los problemas por los que pasó su predecesora (en pocas palabras, un filme demasiado “cerebral” para muchos), se optó por hacer un reinicio al personaje en el cine, permitiendo además que su historia enganchara con el universo cinematográfico Marvel, que por aquel entonces se estaba gestando.  ¿Y cómo lograron esto? Pues lo hicieron mencionando en más de una ocasión a las Industrias Stark (por supuesto relacionadas con Iron Man), a SHIELD y como era de suponer a Nick Fury, su jefe máximo; además se incluyó en el argumento un nexo con el “viejo” proyecto del Super Soldado (y por lo tanto una referencia indirecta al Capitán América), que en este caso tendría que ver con el origen del propio Hulk…Dicho propósito de introducir a Hulk dentro de seguidilla de cintas que se avecinaba, lo encauzaron mayormente hacia el final de esta película, con un inesperado epilogo donde aparece nada menos que otro superhéroe marvelita.  De este modo el éxito en las taquillas, por fin estaba ya de parte del Gigante Esmeralda.
    Para la filmación de El Increíble Hulk se optó por contratar a otro director, uno menos “artístico” que el coreano y más experto en la acción trepidante que acusaron faltaba anteriormente; de este modo la incorporación del francés Louis Leterrier permitió contentar a los productores (debido al dinero ganado) y a los espectadores más interesados en una obra menos densa que la anterior (y también más entretenida).  Y es que sin ser mala, al contrario, bastante recomendable resulta ser este otro largometraje, que se encuentra lleno de la emoción adrenalínica faltante a su predecesor: con persecuciones a montones, peleas (y a puñetes incluso), buena parte de la carga militar contra Bruce Banner y su alter ego y, lo que muchos esperaban, la aparición de uno de los grandes villanos de los cómics sobre el Goliat Verde, en este caso La Abominación; de este modo el fanático de sus historias pudo darse el gusto de ver a uno de sus personajes favoritos en pantalla grande, gracias a los sofisticados efectos especiales de aquellos años, dándose (y no consejos) con uno de sus mayores rivales, lo que se echó de menos en la película de Lee; por otro lado, resulta todo un gusto ver a este Hulk haciendo uso de un montón de herramientas improvisadas, como armas para “aplastar” a sus contrincantes y en especial efectuar su célebre aplauso, capaz de crear una onda de choque impresionante.

    Pese al propósito de alejarse de la cinta anterior y partir todo desde cero, en el guión de este filme se tomó en cuenta la idea del epílogo de su antecesora, ya que la película de Leterrier muestra a Bruce Banner en pleno autoexilio en Sudamérica, específicamente en un país selvático; no obstante en la primera película dedicada a Hulk, Banner está en plena foresta, pero de un país de habla hispana y en cambio en este último caso se le puede encontrar “escondido” en una favela de Brasil.  Es así que esta segunda cinta fue filmada en parte en “el país más grande del mundo”, detalle que le otorga a todo su metraje ambientado en dicho lugar, un verdadero plus a la hora de valorizar el conjunto de esta obra (y bien puede llamar la atención que las famosas favelas brasileñas, tan denostadas públicamente por su miseria y violencia, son retratadas en el largometraje como un lugar hermoso, pues además en él Banner por un tiempo tuvo algo de paz, mientras se encontraba en el anonimato).  
     Pese al mencionado guiño al largometraje de Lee, como ya se dijo El Increíble Hulk se posesiona como una obra independiente, siendo que además toma su nombre de la revista clásica dedicada al monstruo verde; no obstante, de igual modo realizó un sentido homenaje a la serie de televisión protagonizada por el fallecido Bill Bixby, como Banner y Loui Ferrigno, como Hulk.  Lo anterior se puede ver en cuatro aspectos principalmente: primero en sus créditos de apertura, que emulan a los del citado programa, mostrando la manera en que Bruce llegó a ser irradiado por los rayos gamma, por ofrecerse como sujeto de prueba de sus experimentos; de este modo la manera en presentar este “origen secreto”, por medio de breves escenas a manera de resumen, está inspirado sin duda en lo visto con la setentera serie.  En segundo lugar, se usó para la banda sonora el melancólico tema central de este show, del cual si bien se escucha en algunos momentos extractos suyos, también aparece arreglado por Craig Amstrong, el compositor del resto de la música de la película.  Y por último, en el tercer telefilme dedicado a esta serie del recuerdo, se vio a su protagonista (aquí llamado David Banner y no Bruce Banner) cayendo en su forma humana desde el cielo de una nave, para luego estrellarse y supuestamente morir…A su vez en esta producción hollywoodense es posible ver una escena parecida, aunque, por supuesto, con las diferencias y espectacularidad correspondientes.   Y, bueno, también hay otro tributo al programa televisivo, al salir una vez más Ferrigno en un cameo, aunque en esta ocasión tuvo un breve parlamento y nada menos que junto al actor que en esta versión de 2008 hizo de Banner (en cuanto a Stan Lee, por supuesto que contó con su propia aparición acá).
     La película a su vez posee algo de humor, a diferencia de la versión de 2004.  Asimismo posee unos cuantos guiños más a la historieta, solo reconocibles por los más acérrimos a ella: Entre ellos la referencia al Señor Verde y al Señor Azul y que en el filme corresponde a los nicks con los cuales Banner y uno de sus aliados, se comunican en secreto por internet; lo mismo sucede en las viñetas, cuando el protagonista hace uso de este medio para conversar online con el Señor Azul (por supuesto un alias).   A su vez, si bien apenas se le dieron unos minutos en pantalla, el novio de Betty Ross en la película resulta ser el psiquiatra Leonard Samson, quien luego en el cómic al entrar en contacto con los famosos rayos gamma, se transformó en el superhéroe Doc Samson.
     En cuanto al apartado dedicado a los actores, que intervienen en esta adaptación del cómic, destaca su protagonista interpretado por toda una estrella camaleónica, como lo es Edward Norton. Es así como bien puede afirmarse que su contratación, en una película por completo distinta a lo que hasta la fecha había hecho, causó sorpresa al público (en especial a los fanáticos del Goliat Esmeralda), aun cuando para los conocedores de su talento sin duda que dio albricias al respecto.   Por otro lado, el Bruce Banner de esta versión se vio lejos mucho más parecido al del cómic, que el efectuado por el grandote Eric Bana con anterioridad, ya que para esta última adaptación cinematográfica Norton, si bien atlético, se presentó lo suficientemente delgado como para emular al científico de las historietas.  No obstante, pese a la excelente labor de Edward Norton en esta obra y los deseos de seguir viéndolo en futuras cintas haciendo del personaje, no se llegó a acuerdo con él y al final como bien sabemos todos, Mark Ruffalo tomó la batuta en los siguientes filmes.  Encarnando a la eterna enamorada de Banner, Betty Ross, estuvo Liv Tyler, en uno de sus pocos papeles inmediatamente después de su labor en la trilogía de El Señor de los Anillos.  Y como el mayor enemigo o contrapartida de Bruce Banner/Huk, o sea, el General “Trueno” Ross, estuvo otro actor de connotada trayectoria, tan versátil como Norton, aunque con más años y títulos a cuestas, William Hurt (y quien aquí se ve irreconocible con su bigote, peinado e indumentaria militar).  Mientras que en el rol del villano Emil Blonsky/La Abominación, estuvo otro artista de carácter, Tim Roth.

domingo, 18 de octubre de 2015

Un caso más de Cayetano Brulé para disfrutar.


      La cuarta novela del escritor chileno Roberto Ampuero dedicada a su ya célebre detective privado Cayetano Brulé, recibe el nombre de Cita en el Azul Profundo, siendo publicada en el año de 2002.   Su evocador nombre bien atiende a los siguientes tres aspectos:
·         En primer lugar porque la aventura en la que se ve envuelto acá su protagonista, parte en un restaurante llamado justamente Azul Profundo.  Es en este sitio en el cual el cubano residente ya hace años en Chile, debe vérselas con un nuevo cliente y donde un evento inesperado, lleva a Brulé a embarcarse en otra de sus investigaciones llenas de emoción.
·         En segundo lugar la labor que debe cometer el personaje principal, lo hace viajar a más de un lugar, periplo en el cual el mar cumple un papel significativo (de ahí la referencia poética a este Azul Profundo), ya que sus aventuras lo hacen desplazarse por las aguas de tres países diferentes, con el propósito de descubrir la verdad que se esconde detrás del misterio al que ahora se enfrenta.
·         En tercer y último lugar, corresponde a una referencia indirecta a la ya clásica película del francés Luc Besson Le Grande Bleu (1988)  y titulada en estos lares como Azul Profundo.
      ¿Y de qué trata esta obra? Pues en ella Cayetano Brulé es citado por un hombre al que no conoce para que le preste sus servicios, cuyo encuentro jamás llega a realizarse y a lo cual el detective por razones de honor, se aplica a desentrañar las razones de por qué todo se complicó más de la cuenta, puesto que más encima se le ha implicado en una muerte de la cual es por supuesto inocente; de este modo tanto para evitar caer preso, como para mantenerse vivo, a la par de que va tras la pista de una ominosa frase en latín que dice Delenta est Austrolopitecus, este singular investigador se convierte en un prófugo de la ley.  Entre medio conoce a dos bellas damas por las que se siente atraído, cada una de ellas relevante en el proceso de revelar la verdad, también entra en conocimiento del destino de muchos de quienes antaño estuvieron en la lucha armada contra la dictadura de Pinochet, descubre además un complot de carácter mundial y se entera de que en Chile existe una secreta rama del poder gubernamental, que vela por los intereses del país de la manera más maquiavélica, si la ocasión lo amerita.

    “Cayetano hizo girar el taburete y fijó la atención en una pared amarilla con retratos de escritores. Bajo los rostros de Whitman, Hemingway y Coloane cenaba tranquilamente una pareja con aspecto de diplomáticos. Más allá varias mujeres saboreaban un curanto acompañado de vino blanco, mientras en un rincón cuatro hombres, al parecer ejecutivos, reían alrededor de unas copas de champán y una fuente de picorocos. Justo cuando Coleman Hawkins comenzaba a interpretar «La Rosita», la mirada del detective tropezó con la única mesa vacía. Estaba junto a la ventana abierta que daba a la calle.      
     Tuvo la certeza de que había sido reservada por el hombre a quien esperaba. Bajó del taburete y, vaso en mano, se aproximó a la mesa. Una tarjeta apoyada contra una copa decía «Sr. Sami» y debajo, en números, veintidós horas. Miró a través de los barrotes hacia los automóviles estacionados en la calle y luego consultó su Poljot adquirido en La Habana, una reliquia que podría vender a buen precio en el Persa si la necesidad era mucha. Faltaban dos minutos para las diez. Regresó a la barra imaginando que pronto descifraría aquel misterio.       
     A la hora en punto emergió en el umbral un hombre de aspecto distinguido y ojos vivaces, que vestía chaqueta de lino negro, camisa de cuello abierto y pantalón claro, y cargaba un maletín ataché. Constituía una presencia singular, por lo que durante algunos instantes cautivó la atención de las mujeres.
     Sonriendo amable, la mesera negra lo guió hasta la mesa junto a la ventana. El hombre colocó el ataché sobre una silla, ocupó la de enfrente y ordenó algo de beber. Desde allí, con la calle a su izquierda, contempló con disimulo el local y por una fracción de segundo sus ojos se cruzaron con los de Cayetano, que lo observaba a su vez acodado en la barra. Le calculó treinta y cinco años, registró sus facciones finas y su aire deportivo, mas permaneció inmóvil, a la expectativa, tal como la voz le había indicado por teléfono.     
     Y fue mientras el barman agitaba la coctelera que las circunstancias se precipitaron con una celeridad tan pasmosa como indescriptible: una moto con dos ocupantes de casco con mirilla se detuvo junto a la ventana, uno de ellos desenfundó una pistola con silenciador y disparó varias veces contra Sami. Luego, antes de que la víctima se desplomara sobre la mesa con estruendo de copas y platos, cogió el maletín por entre los barrotes y el vehículo se dio a la fuga sin que nadie, excepto Cayetano y el barman, pudiera percatarse de lo ocurrido.         
     En cuanto comenzó a escurrir la sangre sobre las tablas del piso, estallaron los gritos, las carreras y el pánico. Cayetano Brulé aprovechó la confusión para abandonar discretamente el Azul Profundo”.

    La novela posee varias aristas interesantes a la hora de abordarla de manera crítica.  Por un lado es posible encontrar en ella mayores elementos propios del género de la narrativa policial y de los cuales se apropia el autor con soltura.  Es así como la existencia de La Casa, secreta división de inteligencia apoyada por el gobierno de Chile, trae ecos de las hollywoodenses historias de espías, aunque ingeniosamente adaptado todo al contexto sociocultural criollo.  Es a su vez que la aparición constante de “espías” de un orden u otro, con los correspondientes enredos que implica la existencia de estos, le entrega una dosis de intriga al texto, que tal vez en esta ocasión se saborea más que nunca, si se recuerdan las anteriores entregas sobre este carismático detective; a ello se suman las identidades secretas, debido a los pasados ocultos de varios de sus personajes, así como también ante propósitos poco amistosos, todo esto tan  propio de las convenciones del género.  La existencia de una confabulación de “las tinieblas”, en la que los intereses de unos pocos atentan contra el destino de millones, con todo el corpus que le otorga Ampuero a estos desconocidos autores intelectuales de muchos de los males que asolan el mundo y que solo unos pocos saben de su verdadero origen, nos muestra a un escritor que ahora juega con las teorías conspirativas; de este modo el autor crea su propia versión de la llamada organización secreta y siniestra, haciéndolo todo tan verosímil, al armar el rompecabezas de la trama, con los eventos propios del Chile de la época en la cual escribió su obra.  Por último, en cuanto al mayor carácter de thriller de Cita en el Azul Profundo, destaca la inclusión de hasta un código igualmente secreto y que Cayetano debe descifrar para conseguir el éxito de su misión.   Por lo tanto, siendo el más “policial” de todos los títulos que comprenden esta saga hasta el momento de editada, abundan acá los hombres y mujeres de pasados inconfesables, las damas de belleza exótica, persecuciones varias, asesinatos a sangre fría, los villanos de variada calaña y, no podían faltar, los valiosos aliados.
    De igual modo resultan ser atractivos los diferentes viajes que realiza el protagonista, desde su patria de acogida en Chile, con la descripción casi costumbrista de las ciudades de Valparaíso y Santiago, si bien vecinas, aunque tan distintas entre sí.   Por medio de todo esto, el narrador nos transporta a otros mundos y realidades, que Ampuero recrea hasta hacernos creer que sin duda nos encontramos junto a Cayetano en dichos parajes.   Es así como una vez que el detective llega a las frías tierras de Suecia, a las que dedica varias párrafos en contarnos cómo son, resulta imposible no sentir su gélida belleza y en especial cuando el investigador debe llegar hasta una de sus inhóspitas islas, en las que solo los más valientes resisten su polar clima.  Si bien México con una de sus preciosas playas de igual modo se hace presente, es la Cuba que tan bien llegó a conocer el novelista durante su juventud, el otro país (“extranjero”) que sobresale en el libro; siendo este un sitio al que Brulé regresa una y otra vez luego de su exilio, puesto que su corazón se encuentra tanto en el caribeño país, como en la última nación del mundo.  Es entonces que Cuba vuelve a cobrar vida en las páginas de una novela de Roberto Ampuero, con toda su magia, belleza y, por qué no, sus miserias.
     El libro también se presta para una crítica nada velada a cierto sector de la izquierda chilena, en el sentido de que siendo Roberto Ampuero un ex miembro de las juventudes comunistas y por ello un fiel creyente en sus ideales, hasta que se decepcionó de todo ello, se refiere en novela a lo que sucedió con otro grupo de sus compañeros tras el regreso a la democracia (o sea, luego de finalizar el régimen dictatorial de Pinochet).   Pues si bien el propio escritor llegó a “darse vuelta la chaqueta”, como muchos de sus detractores ideológicos le achacan, ya que de ser un izquierdista llegó a apoyar públicamente el gobierno de derecha del presidente Piñera, otros según lo expuesto en su novela, a través de varios de sus personajes, se dedicaron a traicionar a sus antiguos compañeros que no se aliaron al nuevo régimen de izquierda, tras la finalización del gobierno militar (esto es considerándolos ahora terroristas y una amenaza latente, de ahí la aparición de La Casa en el argumento, que cumpliría esta función de desarticular con violencia a tales grupos de la otrora resistencia a Pinochet).   Por otro lado, la novela hace mención a otros izquierdistas que tras este actual gobierno, se aprovecharon de las circunstancias, haciéndose ricos, o sea aburguesándose por completo, y olvidándose de sus ideales de utopía social en beneficio propio.  Sin embargo en contraposición a estos sujetos, el escritor muestra también a unos cuantos que todavía siguen abrazando sus creencias, ya sea con humildad o con cierta soberbia, pero que no por ello se han dejado seducir por los caminos más facilistas de la democracia.
     Ligado a lo expuesto en el párrafo de arriba, es que el tema del pasado como algo que llevamos a cuesta con nosotros, define a varios de los personajes del libro, incluyendo al propio Cayetano Brulé.  Es así como para algunos su historial resulta algo que los define y lleva a mantenerse dignos, mientras que para otros el peso de la culpa y/o de la vergüenza, los convierte en personas acomplejadas, que han optado por una nueva vida y en la cual dichos años supuestamente no existen.
     Dentro de otro terreno, se evidencia un malestar hacia la llamada “literatura seria” o hacia aquellos que la defienden y en desmedro de la considerada como “literatura de evasión” (dentro de la cual supuestamente estaría enmarcada la producción de Roberto Ampuero).   Todo esto gracias a interesantes charlas de Brulé con una experta en literatura y sus propias reflexiones al respecto, donde queda clara la crítica hacia quienes creen que el arte debe ser algo elitista y hermético, por lo que mientras más difícil sea entenderlo (y más aburrido, tal vez) tendría mayor peso estético.
    Por último, no deja de ser interesante el juego con la realidad y la ficción que hace el artista, cuando hace que su protagonista se cuestione su propia existencia y llegando a pensar que es un ser salido de una novela policial y sujeto por ello a la caprichosa imaginación de su autor.  Este especial guiño que llega a la autoparodia y sigue la tradición de clásicos como la segunda parte de El Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes y de Niebla de Miguel de Unamuno, llega a su punto máximo cuando Cayetano Brulé observa desde su posición a un escritor de este tipo de obras, quien se dedica a la diplomacia y acostumbra a plasmar en sus textos hechos reales que ficciona sin tapujos (clara alusión a sí mismo).  

lunes, 12 de octubre de 2015

Ciencia ficción televisiva SOLO para adultos (primera parte).


     A mediados de año Netflix estrenó otra serie original y que como otras propias de su factoría, mantuvo la misma alta calidad de producción y un nivel artístico sobresaliente a la que nos tiene acostumbrados: Sense8.  Esta corresponde a un programa de ciencia ficción que en su primera temporada tuvo 12 episodios, siendo creado por tres sujetos bastante ligados al género, por un lado los hermanos Wachowski (cuya obra más importante corresponde a la trilogía cinematográfica de Matrix) y J. Michael Straczynski.  Como a Lana y a Andy ya se le has dedicado espacio en esta página en la crítica correspondiente a su último filme El Destino de Júpiter, hoy no se hablará más de ellos, salvo para referirse a este programa suyo y hecho en colaboración con este otro nombre importante, en lo que se refiere a la televisión, el cine y los cómics en especial…Por lo tanto Sense8 resulta la oportunidad ideal para referirse a la destacada carrera de Straczynski, quien a lo largo de tres décadas se ha transformado en uno de los autores más destacados en el mundo de la fantasía, la ciencia ficción y el terror.   Por tanto, hagamos un repaso a buena parte de sus trabajos, antes de ir de lleno a comentar y analizar esta genial (y segunda) colaboración suya con los Wachowski.
     Si se tuviera que resumir en pocas palabras el carácter de las ficciones de Straczynski, se puede afirmar que ellas poseen una fuerte carga emotiva, gracias a argumentos de hondo dramatismo y aun así sin caer en el melodrama barato; lo anterior gracias a su facilidad para diseñar personajes entrañables, con los consigue que su público logre sintonizar y/o identificarse, a un alto grado con sus vicisitudes.  A lo anterior se conjuga el desarrollo psicológico de sus protagonistas, a los cuales es posible ver crecer como sujetos con un realismo tal, que sobrepasa hasta las más imaginativas de sus fantasías.   Por lo tanto la dimensión humana de sus trabajos, está a la par con los argumentos que inventa, los que no dejan de poseer una complejidad que va más allá del mero producto de entretención; esto último se puede evidenciar en los casos en los que como guionista de cómics, ha tenido bajo su pluma a íconos del noveno arte como Spiderman, Thor, Los 4 Fantásticos y el Doctor Extraño para Marvel, mientras que para DC a nada menos que Superman y la Mujer Maravilla, a cuyas aventuras les otorgó su lirismo personal y concediéndoles de este modo algunos de los mejores momentos de su cronología.   Otro detalle que cabe mencionar en la manera que tiene para trabajar, es que cuando realiza una historia que sabe se extenderá a lo largo de varios episodios (de televisión o revistas), este acostumbra planearla ya casi por completo, pensando de antemano en cómo la va a terminar, de modo que todo quede orquestado y relacionado entre su principio y final (como bien puede verse en su obra maestra, la ya clásica serie de TV Babilonia 5 y su cierre para el Superman post Crisis, con la saga de Con los pies en la Tierra, que finalizó al Azuloso de esa continuidad, antes que se reseteara el universo DC con los llamados Nuevos 52).    La calidad artística de los escritos de Straczynski, lo ha convertido sin duda en uno de los guionistas más renombrados de la actualidad y, por ejemplo, ha hecho que gente como Grant Morrison (otro afamado escritor de cómics de la actualidad), lo considere junto a su colega Josh Whedon como a uno de los dos hombres salidos del terreno de la pantalla pequeña, que realmente han destacado con su contribución para las historietas (dedicándole unas cuantas líneas, en su recomendable ensayo sobre cómics Supergods).
J. Michael Straczynski.
     La trayectoria de Straczynski comenzó de una manera muy singular, ya que no tenía si quiera veinte años, cuando envió por correo un guión para la serie animada de         He-Man and the Masters of the Universe  (en español He-Man y los Amos del Universo).  Este era el típico programa infantil gringo de la época, con historias planas y personajes unidimensionales; no obstante al ser aceptada la historia hecha por aquel entonces principiante libretista, obtuvo su primer capítulo lo suficientemente complejo, como para convertirlo en uno de los mejores de su primera temporada.  Tras valorar los responsables del show su aporte, vinieron al menos 3 capítulos más escritos por este y quien luego se transformó en el jefe de guionistas (o algo así) de la serie infantil spin-off y que le sucedió a He-Man, She-Ra: The Princess of the Power.  Ya dejado en claro el talento del joven escritor, participó en los guiones de otros programas, algunos de ellas también cartoons de corte infantil y otras ya más bien dirigidos a un público adulto; entre los primeros se pueden mencionar Los Verdaderos Cazafantasmas (basado en las exitosas películas Los Cazafantasmas) y Capitán Power y los Soldados del Futuro (hoy de culto, por ser la primera producción de imagen real para la TV en usar gráficos computacionales y en este caso, para que los personajes humanos interactuaran con los monstruosos seres mecánicos que en ella aparecían), mientras que en el otro apartado se encuentran policiales como Jake y el Gordo y Reportera del Crimen (la longeva serie con Angela Lansbury, conocida en otros lares como Se ha escrito un crimen).   Pero todo esto fue la antesala, para que por fin Straczynski brillara como el verdadero maestro que es, por cuanto en 1993 logró cumplir su sueño largamente esperado, al conseguir que se estrenara en televisión su proyecto Babilonia 5 (Babylon 5 en su lengua original) y que desde 1988 trató de vender a quienes pudieran llevarla a cabo.
     Para ser sinceros, Babilonia 5 merece su propia entrada en este blog, debido tanto a su rica elaboración, llena de varias aristas que resultan más que interesantes abordar, como a la significancia que posee para quien aquí escribe (lejos una de mis series favoritas).  No obstante dejaré para más adelante esta tarea tan largamente aplazada (y a ver si lo hago lo más pronto posible, quizás este mismo año o para las vacaciones de verano por venir).  El programa en cuestión trata acerca de la estación espacial Babilonia 5 (la última de las estaciones de su tipo según su trama y tal como reza el texto de la voz en off, en sus créditos de apertura en las primeras temporadas), una inmensa construcción financiada por los humanos de la Tierra y 4 razas alienígenas, todas ellas muy distintas entre sí y que a lo largo del programa poseen gran relevancia para los eventos que en ella ocurren; asimismo varios de los personajes principales son miembros de estas especies, las que a su vez están muy bien conformadas como cultura en los guiones (que en su mayoría estuvieron a cargo de su creador en un 100%), como también en la personalidad de todos estos y que lejos los convirtió en algunos de los personajes más memorables en toda la historia de la televisión.  La relación entre todos estos, incluyendo las consecuencias de sus actos y que dieron al espectador momentos de gran sublimidad, demostró la capacidad de Straczynski para abordar temas de gran profundidad (como la religión, la política, la intolerancia, la guerra, la redención personal, el perdón y un montón de alusiones directas e indirectas a la literatura y la cultura popular); a la par de todo ello se hallaba su ya mencionado interés por crear personajes en proceso de evolucionar, hasta convertirse en sujetos estremecedores.  Babilonia 5 desde aún antes de debutar, fue pensada por su creador como una serie de solo 5 temporadas, estrenándose primero su piloto muchos meses antes de ser emitida la primera de ellas y terminando con un capítulo que sin duda hoy es recordado como uno de los finales más emotivos, jamás hechos para una serie de este tipo.  Fueron en total 110 episodios y 6 telefilmes totalmente relacionados con su trama, encontrándose estos entremedio de los eventos de sus temporadas, uno de ellos como precuela y el resto transcurriendo en distintas fechas (mientras que el cierre de la serie, bellamente titulado como Durmiendo en la Luz, transcurre muchos años después de este desenlace; en cambio el final de la cuarta temporada fue ambientado décadas, cientos, miles y millones de años después del final de todo).  Mucho tiempos después de acabar, apareció para la venta directa el video Los Cuentos Perdidos: Voces en la Oscuridad, dos historias originales insertas entre su cronología y que en la actualidad ha sido lo último que se ha hecho al respecto. No está demás decir que Babilonia 5 obtuvo numerosos premios prestigiosos, algunos propios del mundo de la ciencia ficción como el Hugo y otros por razones humanitarias, en especial por su mensaje positivo y valórico, incluso en medio de las catástrofes espectaculares a las que se enfrentaron sus protagonistas.
    Tras el éxito de Babilonia 5 y ante la riqueza de su universo que originó sin duda un montón de novelas y cuentos relacionados (muchos de ellos de la mano del propio Straczynski), apareció su deseado spin-off y el cual recibió como nombre Crusade, apareciendo en él varios personajes de su serie madre.  Lamentablemente el programa solo tuvo una temporada de apenas 13 capítulos y ello no fue por la baja audiencia, sino que fue por decisión de su propio gestor, ya que este se molestó con la cadena que le financió la serie, TNT, la cual le pidió cambiar de su formato relativamente “familiar”, o sea para todo espectador, a otro con el cual aumentar las dosis de violencia y hasta incorporar cierto elemento erótico, a lo que el artista se negó; pues como poseía los derechos totales de su creación, optó por cancelarla (esta drástica decisión resulta curiosa, si se toma en cuenta el carácter subido de tono de su más reciente programa Sense8, como quedará demostrado en la segunda parte de esta entrada).  Crusade posee su origen en la película Llamado a las Armas y en ella se cuenta que la Tierra luego de todos los conflictos abordados en la serie anterior, ahora se encuentra con una nueva amenaza que puede provocar la muerte de los humanos en el planeta; por lo tanto los protagonistas, deben realizar un viaje en busca de la cura para la enfermedad latente y con la que una raza alienígena maligna ha infectado a los terrícolas.  Uno de los momentos más inolvidables e hilarantes del programa (puesto que también es habitual el uso del humor en los guiones de Straczynski) resulta ser su singular homenaje en tono paródico a Los Expedientes-X, show que por aquellos años llevaba años en emisión.
     Entre los años 2002 y 2004 Straczynski estuvo involucrado en un nuevo programa televisivo de ciencia ficción, aunque en esta ocasión basado hasta cierto punto en un cómic europeo, llamándose tanto este como su adaptación Jeremiah.  En él la humanidad ha sobrevivido a una epidemia, que solo dejó vivos a los niños sobre el planeta, de modo que luego de unos pocos años estos han crecido sin contar con el liderazgo, la sabiduría y el conocimiento de sus adultos.  Una vez más los problemas del escritor con los productores, lo hicieron desistir de seguir a cargo de la serie, la cual esta vez no dependía por completo de él, de modo que la dejó tras comenzada su segunda temporada y ella siguió durante un breve tiempo en manos de otros.  Jeremiah llegó a tener 35 episodios, de los cuales 19 escribió Michael.
    Aparte de sus incursiones en la “caja tonta”, Straczynski ha escrito al menos tres novelas, todas ellas de terror y varios cuentos aparecidos en numerosas revistas, como también editados en tomos compilatorios.  Por desgracia en nuestra lengua solo sus libros La Noche de los Demonios y Mensajes desde el Infierno se hayan traducidos y más encima estos títulos ya se encuentran descatalogados.
    En cuanto a su aporte al mundo de los cómics, posee obras de su propia autoría, estas creadas al alero de la editorial independiente Top Cow y que consisten en Midnight Nation y Rising Stars, considerándose ambas entre sus mejores trabajos para la historietas, verdaderas joyas apreciadas por la crítica y los lectores más exigentes.
    Con respecto a su trabajo para Marvel, quizás este sea mucho más apreciado que el hecho para DC, ya que en la llamada Casa de las Ideas, se encargó de una de las mejores etapas de Spiderman, siendo el responsable de algunos de los más grandes hitos en la carrera del Arácnido; es así como durante los años en los que estuvo a cargo de él, escribió la famosa historia corta en la que Marvel desde el punto de vista de Spidey, le rindió homenaje a las víctimas del desastre de las Torres Gemelas y a su vez fue quien ideó el pacto entre Peter Parker y un poderoso demonio, que luego reinició hasta cierto punto sus aventuras.  También tuvo la responsabilidad del regreso de Thor tras su muerte en los cómics, sucedida tras el Ragnarok comiquero de los dioses nórdicos, siendo este, por supuesto, uno de los ciclos más celebrados del Hijo de Odín en las historietas.  Varios otros son los personajes marvelitas a los que Straczynski ha tenido el gusto de moldear (¿Y por igual mejorar?), destacándose por último su novela gráfica dedicada al Doctor Extraño, donde actualizó su origen y que se supone será la referencia directa de los encargados de la película de imagen real, que está por estrenarse el año que viene, acerca del más grande maestro de las artes mágicas en el universo Marvel.
     En cuanto a DC, tal como sucedió con su tarea de cerrar la cronología del Superman de la anterior continuidad, lo mismo le tocó hacer con la Mujer Maravilla, de la que se encargó de varios números antes de cerrar esta etapa suya.  A su vez es de su autoría el libreto para Superman Tierra Uno, novela gráfica que ya tiene su propia secuela e igualmente escrita por Straczynski y donde el autor volvió a contar (una vez más) el origen del superhéroe más grande del planeta y sus primeros años como paladín de la justicia; no obstante como era de esperar con este autor, le agregó varios elementos novedosos y originales a su génesis.  Por otro lado, cuando se llevó por fin a cabo la realización de una colección de miniseries, dedicadas a los personajes del cómic de culto Watchmen, tuvo a su haber dos de sus títulos: Búho Nocturno y Doctor Manhattan.
     Sobre su labor en los guiones cinematográficos, resulta de lo más curioso lo poco que se demoró para escribir el guión de la película Ninja Asesino, pues le dedicó a ello poco más de dos días y que se transformó además en su primer trabajo en conjunto con los hermanos Wachowski, quienes aquí oficiaron de productores.  También es de su autoría el libreto del filme de Clint Eastwood El Sustituto (conocida como El Intercambio en la Madre Patria), el cual le abrió las puertas de Hollywood por completo. Por último, suya fue la tarea bastante ardua de adaptar para el cine el libro Guerra Mundial Z, teniendo que sintetizar en un solo personaje, una parte considerable de todas las historias que comprenden la novela coral de Max Brooks.

jueves, 8 de octubre de 2015

El Hulk cinematográfico antes de “Los Vengadores” (primera parte).


    Dentro del panteón marvelita, Hulk es sin duda uno de sus personajes más emblemáticos y reconocidos hasta por el público poco cercano a los cómics.  Es así como tras el éxito en las salas de cine, de algunos compañeros suyos de las franquicias Marvel (es decir X-Men y Spider-Man), se quiso aprovechar el interés del público al respecto y se entrenó en el año 2003 un filme de alto presupuesto sobre el Gigante Esmeralda.  Pues para asegurarse la calidad artística de la obra, detalle tal vez raro al tratarse de un producto de corte masivo y que claramente no correspondía en sus orígenes al llamado cine arte, sino que desde un principio tuvo intereses comerciales, se contrató para dirigirla al laureado Ang Lee.  Este artista coreano ya había sido reconocido en occidente como un director de gran calibre, tras sus primeras incursiones con Hollywood, dejando además convencidos a todos de su talento para realizar filmes de temáticas variadas, siendo que a su vez no hacía mucho que había triunfado con El Tigre y el Dragón, cinta en la cual supo utilizar sofisticados efectos especiales con maestría…Lo que se esperaba sucediera con su incursión en las historias sobre el Goliat Verde. 
     Por lo tanto se gastó una buena suma millonaria, para hacer que la primera aventura de este otro personaje creado por la dupla de Stan Lee en el guión y Jack Kirby en el dibujo, fuese un éxito; a ello se sumó la contratación de actores de carácter y ya reconocidos, con lo cual sumar puntos a la hora de otorgarle mayor realce a la producción, si bien se optó por contratar a un casi debutante Eric Bana en el papel protagonista como Bruce Banner, el científico que para su pesar se transforma en el monstruo.   Fue así como para apoyar a Bana en la película que lo lanzó al estrellato y que además lo convirtió en todo un símbolo sexual en su momento, se unieron a él veteranos como el masculino Sam Sheppard, haciendo de nada menos que del general Ross (uno de los principales antagonistas de Hulk en los cómics) y al también solvente Nick Nolte, en un inesperado papel como el padre de Bruce.  A estos dos, si bien mucho más joven aunque desde pequeña con varios largometrajes a cuestas, se les sumó la preciosa Jennifer Connelly, haciendo del gran amor de Banner, Betty Ross, personaje esencial para entender las motivaciones tanto del científico como de su alter ego.
     La verdad es que la película en lo artístico funciona bastante bien, pues no se le puede criticar de mal orquestada, ni de simplona, lamentablemente en taquilla no le fue tan bien como quisieron sus productores, aunque tampoco puede considerarse como un verdadero fracaso; por esta misma razón unos años después apareció una secuela y en ella también se invirtió bastante, con la intención de hacer algo que realmente valiera la pena.  No obstante su guión cerebral y muy centrado en los conflictos emocionales del protagonista, más que en la acción fácil que muchos esperaban propia de un ser como Hulk y capaz de provocar tanta destrucción, alejó al sector más simplón de las salas, rebajando las recaudaciones.  No obstante cada uno de los nombres aquí señalados, dio lo mejor de sí para convertir todo esto en una película impecable.  Al respecto es que en especial fue Ang Lee quien hizo un trabajo impecable, pues procuró homenajear la historieta en sí, gracias a la edición de las escenas del filme, de tal manera que pareciera estar hojeando una novela gráfica, al dividir la pantalla como si se tratara de viñetas en movimiento.  Dentro de la labor hecha por Lee,  se encuentra el uso del color verde en la fotografía, los fondos y la escenografía en general, detalle en el cual por supuesto estuvo la intervención de otros, aunque todo controlado por el coreano, tan ducho a la hora de demostrar su sensibilidad para hacer algo bello audiovisualmente; es con respecto al uso de este color en varias de sus tonalidades, que ello hace referencia sin duda a Hulk, por supuesto de color verde, como si el personaje estuviera siempre latente en todo.
El maestro Ang Lee.
     Otro punto destacable de esta primera incursión de Hulk en la pantalla grande, resulta ser sin duda su banda sonora y a cargo de Danny Elfman, quien a estas alturas ya es todo un experto en lo que se refiere a bandas sonoras para filmes sobre superhéroes (en especial luego de sus colaboraciones para el díptico sobre Batman de Tim Burton, luego para las dos primeras entregas de la trilogía sobre el Arácnido a cargo de Sam Raimi, sin olvidar su tema principal para la serie televisiva de los noventa sobre Flash y su más reciente aporte para la última cinta de los Vengadores).  Pues para esta ocasión, Elfman creó una serie de melodías por completo distintas a lo que había hecho con anterioridad, dándole un carácter étnico al componer bellos temas de estilo arábigo, algo inesperado para una historia sobre el Gigante Esmeralda y que sin embargo llegó a calzar muy bien con la puesta en escena sobre las desventuras de Bruce Banner.
    En el aspecto técnico, si bien preocupándose por igual de lo estético, se encuentra la manera de cómo se le dio vida al ser de tres metros de altura y una tonelada de músculo puro.  Pues como era de suponer con la tecnología actual se usaron los gráficos computacionales para crearlo, aunque para ello usaron de modelo el rostro de Eric Bana (y al parecer también su cuerpo), de modo que sin vacilaciones Hulk mantuviera sus rasgos para que no hubieran dudas sobre que era Banner transformado.  Pues el efecto especial resulta convincente, en especial al mostrar cómo el protagonista va cambiando de manera progresiva de un estado a otro; asimismo la “textura” hipertrofiada de su musculatura y su piel, puede verse lo más realista posible, que en aquel entonces se podía conseguir, resultando todo bien en especial al hacer que el monstruo estuviera en la misma escena junto a los actores reales.   No obstante, donde mayor brilla la dedicación en hacer de Hulk una entidad creíble dentro de la cinta, radica en los movimientos con los cuales se les dotó, en posturas además calcadas de sus cómics, como en sus saltos a gran distancia, su manera de correr y sus ataques usando los mismos tanques de sus enemigos como armas para golpear otros carros de guerra o lanzarlos lejos para deshacerse de ellos.  Siendo esta la primera película para el cine de Hulk,  el realismo de la gestualidad de su rostro en una gama emocional compleja (ira, cansancio, preocupación, ensimismamiento, etc.), le otorga otro punto de consideración a esta versión del Goliat Verde, demostrando que el espectador y en especial el fanático del personaje, se encontraba frente a una película respetuosa con su material de origen.
    Respecto a la elección de Eric Bana para hacer de Bruce, su apariencia fornida y de casi un metro noventa de estatura, se distancia también del originalmente enclenque Banner, de modo que los más puristas “pusieron el grito en el cielo” ante esta decisión.  No obstante el desempeño del actor fue tan convincente, quien además no dejó de poner tal rostro de afligido en el filme, que se ganó sin mayores problemas la simpatía del resto del público.
Curioso (y feísimo )  afiche
oriental de esta película,
    En cuanto a la trama de esta obra, era de suponer que ella trataría acerca de la génesis del monstruo, debido a la exposición a los rayos gamma de Bruce Banner y los que lo mutaron lo suficiente como para modificar su ADN, de modo que en momentos de gran tensión el científico se convirtiera en la criatura superpoderosa conocida como Hulk.  No obstante el guión a cargo de nada menos que de tres escritores (a ninguno de ellos lo reconozco del mundo de los cómics), tuvo drásticos cambios en la historia y en especial en lo que se refiere a la verdadera razón de por qué Bruce llega a pasar por esta metamorfosis.  Es respecto a ello que esta adaptación parte desde un principio más que atractivo, puesto que hace que Bruce en realidad no sea el “responsable” de lo que pasó (a diferencia de la historia oficial o del canon), sino que el drama sea motivado en gran parte por los experimentos realizados por su propio padre, quien primero se usó a sí mismo de cobaya humana y luego continuó con su vástago; luego todo llegaría a su crisis, una vez que Bruce ya adulto sufre su propia versión del accidente y que acá tiene relación con una tecnología que para la época de su primera revista, ni siquiera se la había inventado en la ficción.  Es así como en la figura del padre del protagonista, se encuentra el detalle de que acá se llama David, el mismo nombre que le daban a Bruce en la clásica serie de televisión de los setenta y ochenta, con Bill Bixby como Banner y Loui Ferrigno como Hulk (¿Especie de homenaje al programa?); mientras que en las historietas el progenitor de Bruce se llamaba Brian.  Por otro lado  y como dato más “ñoño” de todo esto, en esta adaptación no existe el personaje de Bruce Jones, el adolescente a quien Banner salvó cuando estaba por desatarse la bomba de rayos gamma, que en el cómic desató su bestia interior.  Considerando que Bruce luego se convirtió en uno de los mejores amigos del físico e incluso del mismísimo Hulk, habría sido interesante verlo encarnado en este filme; puesto que además dentro de la continuidad Marvel, este personaje ha tenido una relevancia que ha trascendido la propia revista de Hulk.
    También se puede tener en cuenta que a falta de alguno de los grandes villanos propios del Goliat Verde, como bien son El Lider y La Abominación (por mencionar algunos), el padre de Bruce en esta versión cinematográfica resulta extraordinario.  Pues este hombre llega a encarnar el prototipo del “científico loco” y/o ávido de poder, resentido, violento y hasta sociópata, rasgos que lo diferencian por completo de su hijo.  Es justamente en los defectos que subyacen en la presencia de David Banner, que el viejo tema de “los pecados del padre” se traslada en el guión, debido a la herencia “maldita” que le ha dejado este a su unigénito y que en la figura de Hulk son llevados a otro extremo, uno en el terreno de la ciencia ficción.  David es un padre ausente, quien con los años se fue amargando lo suficiente como para que cuando ambos se reencuentran, es incapaz de concederle el amor que le negó y en cambio decide aprovecharse de la extraordinaria naturaleza de su descendencia.  Es así como en el conflicto entre padre e hijo, todo un drama digno de la tragedia griega, que el guión de este filme se evidencia como un trabajo serio (puesto que además apenas hay humor en él) y de carácter por completo adulto. 
    Sumado a la presencia de un enemigo de connotaciones míticas, literarias y, por qué no, freudianas, en esta película sí es extraído desde las clásicas viñetas el General Ross; un muy especial antagonista de Banner/Huk y que al menos durante buena parte de la continuidad marvelita no fue un verdadero villano (hasta que se convirtió en Hulk Rojo, obsesionado por atrapar a la criatura), sino que un opositor por partida doble para con Bruce y su otro yo.   Existe todo un discurso antibelicista en el cómic primario de Hulk, encarnado en la figura del General Ross, quien en un principio junto a los suyos desea utilizar el cuerpo de Bruce/Hulk para la creación de futuras armas biológicas y luego en apariencia neutralizar la amenaza del monstruo en protección de los civiles (esto último cuando Stan Lee tuvo que “suavizar” dichos aspectos del cómic).   En este filme se encuentra muy bien logrado el trabajo hecho con tal personaje, en especial gracias al desempeño actoral de Sam Sheppard, quien en todo caso es visto acá tanto en su versión más joven (años sesenta), como en la madura (siempre imponente) y el cual no deja de verse como un hombre autoritario y con estrechez de mente.  No obstante, este General Ross mantiene un ápice de dulzura que le falta a David Banner, quien se debe al amor que siente hacia su hija Betty.  Empero pese al sentimiento de este hombre hacia su hija, su carácter controlador los distancia a ambos, ya que si bien David sufre de desnaturalización como padre, este otro peca de sobreprotector, al punto de atosigar a Betty.  Además se encuentra el detalle de que siendo como es Ross y en su calidad de padre, no ve con buenos ojos la relación entre su hija y Bruce, ya que motivos no le faltan para considerarla inapropiada; por lo tanto el conflicto entre militar y científico se complica más todavía.  Considerando entonces lo que sucede entre padres e hijos en la película, uno se puede dar cuenta que un motor esencial en el argumento de esta obra, resulta ser la incapacidad de sus personajes para ser felices y aún entre los suyos (asimismo cabe saber que Hulk, lejos resulta ser uno de los personajes más dramáticos y solitarios de todo el universo Marvel, más o menos a la altura de Daredevil).
     Por último, en cuanto a contrincantes de Hulk en este filme, pues aparte de los mencionados David Banner y el General Ross, aparecen durante algunos minutos unos muy singulares “monstruitos”, escena que da en el gusto a quienes esperaban la típica pelea del Gigante Esmeralda con criaturas tanto o más raras que él (y si son malignas, mejor todavía).  A su vez el origen de estas criaturas resulta ser de lo más interesante.
    Y como era de esperar en una adaptación Marvel para el cine, salvo en las de la productora Fox, no podía faltar el cameo de Stan “El Hombre” Lee, quien en esta ocasión aparece acompañado por otra estrella muy relacionada con el Coloso Verde... ¿Ya lograron divisar a estos dos en el metraje y reconocer al acompañante de Stan?

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