El
primer show perteneciente a la coproducción gringa-nipona entre Marvel Studios
y Madhouse, Anime Marvel, corresponde nada menos que a la serie dedicada
a Iron Man. Con 12 episodios, tal como el resto de
estos 4 primeros títulos para la televisión, nos muestra a Tony Stark llegando
al país del Sol Naciente para hacer una gran revelación tecnológica, la que
revolucionará al resto del mundo.Allí
cuenta con el apoyo del gobierno local y en especial con un ministro, quien
tendrá un papel decisivo en la trama.Se
le suman a la aventura una guapa científica, que inicia una singular aventura
con el vengador armado y una muy simpática periodista (acompañada esta por su
gracioso colega).Inmerso en las tierras
japonesas, solo Pepper Potts será otro personaje occidental famoso que saldrá
al menos un par de veces, aunque de forma breve; no obstante, un invitado
marvelita muy especial estará de co-protagonista en uno de los capítulos.Cabe destacar, que no me puedo olvidar de él,
a un heroico agente local que será de gran ayuda para nuestro justiciero. Teniendo en cuenta el amor de los japoneses
por los mechas, era obvio que escogieran a este personaje para iniciar las
mentadas aventuras, en las cuales se evidencia la preocupación por mostrarnos
diseños fabulosos, de monstruosidades mecánicas y al menos una de ellas con una
sentida referencia a su legado cultural (cuando vean esta armadura me
entenderán).Asimismo, entre los
villanos a los que se enfrentarán Tony y sus nuevos aliados, se encuentra nada
menos que Zodiaco, una institución del mal a la que había que sacarle provecho
con sus fetiches; no obstante, las máquinas que aparecen resultan distintas a
lo que se esperaría si fuesen dibujadas por occidentales (como ejemplo, fijarse
en cierta especie de satélite y en una armadura femenina). Por otro lado, este Tony aparece bastante
simpático y carece de la arrogancia que posee en producciones del UCM (tampoco
cuenta con la ironía propia de la versión hollywoodense).De igual manera para humanizarlo más y
caernos mejor todavía, el guión de Warren Ellis se detiene en un punto
determinante de su pasado (hoy conocido por millones, gracias a la primera
cinta con Robert Downey Jr.) y de ese modo centra la parte más dramática de la
historia, en la relación entre el protagonista y un personaje de su pasado que
vuelve para remecer su vida actual. A mi humilde parecer, esta serie es mucho
más entretenida que la de Wolverine (que secunda a esta otra), en especial por
el tratamiento del humor y la trama relacionada con la ciencia ficción, que
permite trabajar la crítica social y llevarnos a la reflexión acerca del uso
correcto e incorrecto de la tecnología.De igual manera, la amenaza a la que se enfrenta nuestro justiciero es
mayor, puesto que implica a toda una nación y, por extensión, al resto del
planeta en el caso de que los villanos logren su cometido (a diferencia del
caso de Logan, cuyo conflicto en su propia serie es motivado por problemas
meramente personales). Cabe mencionar que este show tuvo una
especie de continuación en Iron Man: Rise of Technovore (2013),
una película también animada y que salió directa para el video.
I.
Un gigante lleno de sorpresas. Hace rato que deseaba escribir sobre Alan
Moore, para much@s el mejor guionista de cómics de los que actualmente pisan la
Tierra; no me atrevo a decir lo mismo, pero sí puedo afirmar con regocijo que
he disfrutado mucho de sus obras y algunas de ellas están entre mis
favoritas.Mucho tiempo ha pasado, más o
menos desde que comencé mi blog- y eso fue hace casi una década- escribí unas
cuantas líneas para La Cosa del Pantano, pero nunca avancé en dicho texto y así
terminó en el olvido.El año pasado tuve
la oportunidad de dedicarle otro post, esta vez debido a mi lectura de los 4
primeros tomos de La Liga de los Hombres Extraordinarios, sin embargo, nunca lo
llevé a cabo y solo ahora me dispongo a saldar mi vieja deuda; por lo tanto,
quiero con todas mis ganas dedicarle estas palabras, a quien tantas
satisfacciones me ha dado (y a muchos de mis amigos más ñoños también). Oriundo de Inglaterra, de un pueblito muy
característico de este llamado Northampton, comenzó en el mundo de las
historietas muy joven y ello gracias a sus tempranas lecturas del medio y de
muchas obras de literatura general.Podría
darles muchos más datos interesantes, acerca de la biografía de este gigantesco
hombre, de más de un metro noventa de altura, larga barba risada, que gusta
vestirse con rompa estrambótica y usar sombreros y quien dice además ser mago
(aunque no de los que animan cumpleaños, sino de aquellos que se dedican al
llamado OCULTISMO); no obstante, para eso están Wikipedia y otras páginas de
libre acceso, así como el mismo libro que hoy nos reúne.Así que esta primera parte del texto, que
tienen frente a sus ojos, es acerca de mi relación con Moore y, por lo mismo,
solo les contaré de mis (escasos) recuerdos de las obras que he leído de él. Lo único más que agregaré acerca de su
carrera artística, es que comenzó profesionalmente en revistas de su país,
entre las que podemos mencionar 2000 A.D. (en la que
"nació" ese gran personaje que es Juez Dredd) y para Marvel UK (en la
cual revitalizó al Capitán Britania).Su
labor en el medio, durante esta etapa, incluye aporte para otro superhéroe
inglés destacado, aunque "independiente": Marvelman (Miracleman
en USA, cambio de nombre por pura maña maliciosa de la poderosísima Casa de las
Ideas).Por mi parte, mucho quisiera
tener y leer estas obras, tan bien consideradas. Ojalá cumpla ese sueño. Por cierto, tal como su colega y
compatriota Neil Gaiman (mi favorito, entre la tanda de británicos que
"invadieron" el mercado gringo del noveno arte, a partir de los
ochenta del siglo pasado y que le insuflaron una vitalidad y calidad literaria
poco apreciada hasta entonces), Alan Moore es un autodidacta, quien, sin tener
mayores estudios académicos, ni títulos profesionales, ha sido artífice de una bibliografía
culta, llena de referencias a la literatura y al mundo pop... ¡Para que vean
que el verdadero talento es independiente de los títulos universitarios! Hay algo que deben saber de este caballero
extraordinario: a diferencia del recién mencionado creador de Sandman, Alan
Moore es una persona complicada (como me pasa con Pedro Lemebel- que en paz
descanse- y por mucho que lo admire, no creo podría ser su amigo).Por lo mismo, se ha peleado con DC, con
Marvel y un montón de antiguos colaboradores, entre ellos muchos que fueron sus
amigos y con los que hizo varios de sus trabajos más destacados.Las razones de su enojo y disputas legales,
temas de derecho de autor (en esto último le encuentro toda la razón), de modo
que no permite que, en ninguna de las adaptaciones audiovisuales, de sus
trabajos, salga su nombre.
III.
El libro que me motivó a escribir. El 18 de noviembre de 2002 Alan Moore
cumplía medio siglo de vida y al año siguiente, unos cuantos artistas del cómic
y afines se juntaron para hacerle un homenaje por escrito, contactando a varios
autores de renombre internacional (bueno, a la mayoría ni conocía, je).De ese modo en 2003 se publicó un libro de
más de 300 páginas llamado Alan Moore, Retrato de un Caballero
Extraordinario, el cual contiene cómics, ilustraciones, ensayos, una
entrevista exclusiva al tributado y reminiscencias acerca de este y quienes
comparten con nosotros sus vivencias junto al ex cumpleañero. El libro en cuestión fue producto de una
hazaña editorial independiente entre Inglaterra e Italia (de hecho, hay una
enorme cantidad de gente de este último país, entre quienes hicieron su aporte
al texto, justamente aquellos de quienes hasta ahora no tenía idea y que ahora
consiguieron interesarme). Asimismo, las ganancias de la venta de este título
(una verdadera joya, única en su especie, que recomiendo harto), están
destinadas a 3 instituciones benéficas, orientadas a las personas con
Alzheimer, un bello gesto ejemplar. Dentro de sus páginas, hay muchos tesoros
que valen la pena, partiendo con una muy entretenida biografía sobre el propio
Moore en formato cómic (¡Me encantó la mezcla de técnicas de las viñetas, que
incluyen fotomontaje!), datos exquisitos sobre la vida y obra del escritor, que
me demostraron lo pobre que es mi experiencia de su vasta bibliografía (en todo
caso, su música no me interesa) y, por ende, los muchos títulos pendientes que
tengo de su autoría (que, más encima, luego de este aniversario han pasado 20
años y por lo mismo hay mucho más de sus trabajos sin ser disfrutados). Destaco, nada menos, un cómic exclusivo de
Alan que disfruté mucho y que viene a color, al igual que muchos de los que
aquí encontramos.Por otro lado,
preciosas las memorias de Stephen R. Bisette, uno de los dos dibujantes que
trabajó con Moore en la aclamada etapa ochentera de La Cosa del Pantano.Por otro lado, hay textos que me aburrieron y
ni siquiera los terminé, como el cuento escrito a cuatro manos de las hijas de
Moore, por igual un poema de Neil Gaiman (la poesía no es lo suyo) y un par de
ensayos demasiado sesudos escritos por la misma persona. Famosos que hicieron su contribución para
el tomo y a los que admiro considerablemente, son Terry Gilliam (director de
filmes de culto como 13 Monos y Las Aventuras del Barón
Munchausen), Len Wein (uno de los dos “papis" de Shampy), el grandioso
Michael Moorcock (¡Uf!), Steve Niles (guionista de esa joyita que es 30
Días de Noche) y Mark Millar (uno de mis escritores favoritos de cómics
y cuyas remembranzas para este libro me gustaron mucho). Lo único que le reclamo, al menos a la
versión española de tan logrado homenaje, es su letra tan pequeña, que hace
complicado y/o imposible para muchas personas leer el libro. Compré este volumen por pura intervención
divina, el 2020 o el 2021 en plena pandemia y cuarentena, cuando debíamos pedir
permiso a Carabineros a través de su página Web, en caso de hacer trámites
varios (quienes no estábamos habilitados para salir todos los días, por motivos
de trabajo, contábamos con un par de horas a la semana).Ese día andaba feliz en el Centro de
Santiago, contento de escapar del encierro y me pasé a la Shazam Cómic; allí en
una de sus estanterías, estaba esta estrella muy oculta, entre otras ofertas de
títulos descatalogados y sin dudarlo me la traje conmigo, junto a dos
colecciones de cuentos sobre Hellboy. Hoy en día estoy más feliz que nunca de
mi adquisición.
Honor(1982) es una novela gráfica
escrita en 4 partes, que le concedió al por entonces estrella en ascenso
Wolverine, luego el X-Men más popular, su primera aventura en solitario.Serializada en 4 números, nos cuenta del
viaje que hace el personaje al País del Sol Naciente y de su historia de amor
con una japonesa proveniente de una familia acomodada; por supuesto que no las
tendrá fáciles nuestro varonil mutante, pues deberá enfrentarse a la Yakuza
(mafia nipona), a ninjas y a toda una plétora de enemigos formidables.Debido al éxito de esta miniserie, escrita
por nada menos que Chris Claremont (guionista que estuvo por más de una década,
escribiendo para los también llamados Hijos del Átomo y nos concedió algunas de
sus mejores historias, como también creo a varios de sus más connotados
personajes) y dibujado por el mismísimo Frank Miller (otro escritor, aunque
también ilustrador, de renombre). Teniendo en cuenta la popularidad que
consiguió Logan, siendo esta mentada obra tan celebrada por sus seguidores y
marvelitas en general, tuvo su primera adaptación audiovisual en un anime de
2011 (con posterioridad en 2013 se estrenó la cinta hollywoodense The Wolverine, que de nuevo nos trajo a Hugh Jackman en el papel que le dio
fama y fortuna, también basada en la mentada historia de Claremont y
Miller).Perteneciente al proyectó de Marvel
Anime, una coproducción de Madhouse (una importante productora de
anime) y Marvel Studios, viene a ser la segunda serie (o miniserie según se le
mire) de cuatro en total sobre personajes de la Casa de las Ideas.Todas ellas llevan a sus superhéroes a vivir
una gran aventura a las tierras del País del Sol Naciente, a través de 12
episodios y escritas por un maestro del cómic del género como lo es Warren
Ellis (¿Recuerdan esa joyita de la televisión animada que es Castlevania?). La historia nos cuenta de Logan yendo a
Japón para evitar el casamiento de la mujer a la que ama (Mariko), a quien su
padre la obliga a unirse con un despiadado (y odioso) mafioso local.Para conseguir su objetivo, el X-Men deberá
enfrentarse a viejos enemigos (como a su propio "suegro" y a la
versión rusa de Arma-X, el psicópata Omega Rojo) y a otros nuevos (entre los
que destaca, lejos, un honorable sujeto con apariencia de samurai). Una triada
de aliados completará el fabuloso dramatis personae de este titulo, entre los
cuales mi favorita es Yukio (y que acá sale bastante distinta a como la vemos
en The Wolverine), una mujer de armas de tomar y muy sensual, por
completo distinta a la sumisa Mariko (yo fuese Logan, lejos me hubiese quedado
con la segunda).Asimismo, el camino
para salvar a la dama en apuros significará pisar los dominios de Madripoor,
una isla asiática dominada por familias criminales y ello, por lo mismo, le
sumará más quebraderos de cabeza. Cabe destacar el estilizado aspecto de
Wolverine (acá sin traje de justiciero y de apariencia bastante juvenil), el
dramatismo visual con el que termina cada episodio (simulando rasgaduras
provocadas por las garras del superhéroe) y la violencia sin sangre (y eso que
se supone que nuestro protagonista, no duda en hacer picadillos a sus rivales). Atentos al final "tan japonés"
que le salió a Ellis.
Intro (debo reconocerles que no me gusta el tema rockero)
La tercera temporada de Star Trek: Discovery nos deparó muchas
sorpresas y entre ellas ver a nuestros héroes catapultados al
"lejano" futuro del siglo XXX, en el cual tuvieron que revitalizar a
una Federación desprestigiada, enfrentarse a una poderosa mafia y de paso hacer
nuevos amigos, que implicaron los dos primeros personajes no-binarios trekkers
y a otro interpretado, nada menos que, por la leyenda viviente de David
Cronenberg. Las expectativas eran altas para la cuarta
temporada, luego de todo lo que había pasado hasta el momento y de ese modo sus
seguidores esperamos con ansias el regreso de la serie ¿Qué sucedería a
continuación? Me dispuse a ver de una vez por todas el show, pero cuando
terminé su primer episodio (de 13 en total) me sentí tan decepcionado, que
hasta pensé en "botar" el programa.Y es que no pasa mucho en este capítulo, algo indebido para conseguir
engancharme; no obstante, mi amor a la franquicia era mayor y de ese modo decidí
darle una oportunidad.Recién a partir
del segundo capítulo, la trama general de la temporada cobra interés y a partir
de entonces ya no para, que habrán sorpresas y emociones a granel. La historia gira en torno a un desastre
ecológico de proporciones cósmicas, por medio del cual nos encontramos con el
carácter extrapolativo tan caro a la ciencia ficción y al mismo universo de
Star Trek, con su mensaje tan humanista; y es que todo lo que pasará a lo largo
de su argumento, girará en torno a la responsabilidad y la lealtad, con más de
un gran ejemplo sobre ello. Asimismo, los grandes temas de la ciencia ficción
no dejarán de estar presentes, en especial en lo que concierne a la exploración
de lo desconocido (el viaje, importantísimo en la saga) y el contacto con
nuevas y extrañas especies. Dentro de todo lo especial que sucede en
esta ocasión, encontramos un romance inesperado, un suceso extraordinario que
conecta con un bello cortometraje de finales de la primera temporada (¡Que
vuelvan los Short Treks!), sendos episodios con el coprotagonismo
de personajes secundarios de la tripulación (muy buenas sus intervenciones),
una nueva vida para nuestro trill no-binario favorito, emotivos y divertidos
reencuentros con viejos amigos, la despedida de una muy querida compañera y la
introducción de un interesante personaje: la presidenta de la Federación, una
mujer con una personalidad muy especial y ligada a la Tierra, pero no humana
(¿Es mestiza con antepasados cardassianos?).Pero aún mucho más potente que la recién mencionada, viene a ser un científico
muy especial, un tipo de una inteligencia superior (incluso por sobre el resto
de los genios recurrentes en estos programas), con una historia secreta que nos
deparará varios momentos inolvidables. Por cierto, a muchos amigos trekkers no les
simpatiza Michael Burnham, pues- entre otras cosas- dicen que pese a haber sido
criada por vulcanos es demasiado emocional y se la pasa llorando (en todo caso,
difícilmente vimos romper en llanto a los capitanes de otros shows de estos
títulos, que a Picard solo lo recuerdo una vez hacerlo y vaya que se entendía
su dolor, lo mismo que con Cisco en cierta situación, que de la Jenaway no
tengo memoria al respecto y para qué hablarles del supermacho de Kirk, que creo
ni siquiera cuando Spock falleció frente a él sollozó)... Pues atento a eso, no
le quité el ojo en toda la temporada y bien puedo decir que solo en el final
rompió en llanto y había razones de peso... ¡Y hasta yo lloré po'! Tras repasar este cuarto año de producción,
tan solo el fin de semana pasado acabado por su servidor, lo recomiendo
fervorosamente.Tal como me dio muchas
satisfacciones, espero que a ustedes también.
A fines de 2018, muy cerquita de Navidad,
se estrenó Spiderman: Into the Spider-Verse.La cinta animada en CGI fue un éxito de
crítica y público, todo gracias a un montón de elementos que componen dicho
filme, verdaderas virtudes que para muchos (como este humilde servidor) la
convirtieron en el mejor filme de Spidey hasta el momento (por aquel entonces,
no sabíamos la sorpresa que nos tenía deparado el futuro con Sin Camino a Casa).No voy a contar de qué va
esta película, que ganó de forma merecida un montón de premios, pero sí les
diré que entre sus virtudes se encuentra una historia fabulosa, épica y emotiva
que aprovechó inteligentemente el arquetipo del Trepamuros, llevado a varias de
sus manifestaciones más populares a través del Multiverso marvelita; a ello se
le agregan sus siempre atractivos rivales (nadie puede negar que posee una de
las mejores galerías de villanos de las historietas) y entre ellos la elección
de una verdadera estrella entre sus genios criminales; sumado a toda la plétora
de personajes tan queribles y divertidos, muchos de ellos desconocidos hasta
entonces para buena parte de la audiencia (Spider-Ham y Spider-Gwen la llevan,
aunque no debemos olvidar a la siempre adorable tía May); por último, la
animación de este largometraje fue tan hermoso, con una dirección de arte muy
dedicada, que llegó a "crear escuela" y de ese modo con posterioridad
otros productos de animación repitieron su estilo (como la más reciente entrega
de Gato con Botas). Hace poquito no más se estrenó el título
que hoy nos reúne.Titulada como Spider-Man:
Across the Spider-Verse, nos devuelve al verdadero protagonista de la
primera de estas entregas: el adorable adolescente afroamericano y latino Miles
Morales, quien con facilidad se hizo bastante querible gracias a su debut
cinematográfico.En esta ocasión el
chico debe enfrentarse a un villano aparentemente insignificante, La Mancha,
quien parte como un personaje cómico e insignificante y luego la trama en torno
a él se intensifica para llevarnos a un conflicto de proporciones
cósmicas.En determinado momento la
crisis ha llegado a tales proporciones, que debe entrar en escena, nada menos,
que un equipo "multiversal" de superhéroes mujeres y varones de distintas
realidades para evitar la catástrofe; de este modo, tendrá vital importancia
"el único Spider-Man sin sentido del humor" y tres muy simpáticos
nuevos secundarios: Una Spider-Woman embarazada y motorista, un Spider-Man punk
y otro indoamericano. Tal como ya sucedió con la película
anterior, las dosis de aventura, intriga, acción, humor, romance y emoción
están bien integradas.No obstante, al
menos a mí me pareció algo lenta la primera mitad de esta entrega y solo al
rebelarse la existencia del grupo "secreto", acaparó mi total
atención.En todo caso, no dejo de
recomendar esta joyita y espero con muchas ganas la conclusión del argumento,
que todo quedó en un momento bastante atrapante.
IV.
Los personajes. Para abarcar las dimensiones estéticas de
un libro como este y apreciar su rica gama de matices, es necesario detenerse
en sus personajes (que son bastantes, la verdad), puesto que son ellos quienes
hacen de La Casa de los Espíritus un libro excepcional. Y es que recordamos con tanto cariño libros
como este, gracias a la humanidad que les insuflan sus autores, quienes vienen
a ser, incluso, lo más valioso de sus páginas.
No está de más decir que a partir de esta novela, Isabel Allende se volvió
una gran hacedora de personajes y a tal punto de que con posterioridad, sus
títulos serían valorados en gran parte por protagonistas y secundarios tan
entrañables. Así que démosle, de una vez por todas, a este recorrido a través
del verdadero pilar de esta obra. 1.
Clara:
El personaje femenino más potente de la novela y cuyo segundo capítulo tiene su
nombre. Es la hija menor de Severo y
Nivea del Valle, un matrimonio compuesto por dos aristócratas liberales,
quienes contribuyeron siendo los modelos de una personalidad singular; por lo tanto,
la autenticidad y excentricidad (en especial por parte de la madre) son
elementos primordiales suyos y de sus vástagos.
Con poderes como la capacidad de descifrar los sueños, la telequinesis y
otros, es también quien le otorga buena parte de su carácter de Realismo Mágico
a esta obra. Despistada, vive su mundo,
aunque siempre fue una mujer amable y de buen trato con los demás. Resulta difícil no encariñarse con esta
mujer, cuya presencia estará a lo largo de todo el texto y quien viene a ser la
primera de su estirpe, entre las grandes heroínas que Isabel Allende nos
concederá a través de su narrativa. 2.
Esteban: La
contrapartida de la anterior, es el personaje masculino más relevante de esta
pieza, quien no solo se encontrará presente a lo largo de su extensión, sino
que es uno de los dos narradores del libro.
Único hijo varón de una familia otrora poderosa, caída en desgracia, se
empecinó en devolverle la gloria perdida a su apellido, hacerse un hombre rico
y poderoso; fruto de su esfuerzo y carácter aguerrido lo consigue, desposando a
Clara y con la que tuvo 3 hijos.
Política y moralmente conservador, es un representante de la clase
privilegiada de América Latina, descendientes de los hijosdalgo que hicieron
fortuna en estas tierras y otros inmigrantes europeos, de costumbres rígidas y
elitistas. Machista, prejuicioso y
orgulloso, pese a todos sus defectos posee su propia porción de nobleza, por la
cual Clara aceptó casarse con él y que será determinante cuando lleguemos al
impactante climax del volumen. 3.
Férula:
La hermana mayor de Esteban, es una mujer que entregó su vida primero al
servicio de su madre y luego al de su cuñada. Lo anterior la llevó a renunciar
a su propia plenitud, aunque tuvo sus breves instantes de felicidad
"encubierta", debido a su incapacidad para abrazar la libertad. De espíritu atormentado, solo conoce el amor
cuando llega a su vida Clara, cuya "pasión prohibida" para la época
en la que se desarrolla la historia de ambas, determina su destino. Dos de los momentos más emotivos y hermosos de
la novela, giran en torno a esta mujer, por la cual sin problemas podemos
sentir compasión y hasta simpatía ante su soledad y su objeto amoroso. 4.
Blanca: La primera hija del matrimonio Trueba del
Valle, es una mujer marcada por su único amor nacido en plena infancia. Frenada por su padre a vivir públicamente su
romance, la relación con este se reciente, aunque con su madre en ningún
momento pierde la excelente comunicación.
Los acontecimientos políticos del Golpe Militar, la llevarán a decidirse
por fin a dejar de lado su mansedumbre de mujer madura; de ese modo, por fin,
defiende de una vez su derecho a ser feliz y sin dar explicaciones a nadie. 5.
Nicolás: Uno de los dos gemelos que nacen años después
de Blanca, resulta ser el hijo más "descarrilado" de los Trueba del
Valle. En su vida adulta nos recuerda al
mítico Tío Marcos, con el que comienza esta extensa narración, debido a todas
sus "locuras lindas" y un ejemplo más de la idea del tiempo cíclico,
uno de los principios de La Casa de los Espíritus. Sin ser una persona malvada, si nos puede ser
fácil enjuiciarlo como a un inepto e irresponsable, al no saber enfrentar uno
de los momentos decisivo de su vida. 6.
Jaime:
Quien fuera el inseparable compañero de juegos de su gemelo, durante la
infancia, terminó separándose de este, debido a su opción de vida por completo
distinta y personalidad más retraída.
Mientras el primero fue un hedonista y luego optó por el misticismo
espiritual, este otro se pareció más a su Tía Férula, en cuanto a su
preferencia por el desprendimiento de lo material, siempre pensando en los
demás. Puede ser que Nicolás haya sido
el más apuesto de los dos, al menos durante su etapa de mujeriego, pero la
apariencia "musculosa y peluda" de este otro, lo hace mayormente
atractivo como hombre hecho y derecho, asi como sus dotes heroicas. De pocas palabras, es cariñoso cuando debe
serlo y posee una nobleza, que lo hace ser uno de los dos personajes masculinos
más interesantes del libro.
7.
Pedro Tercero:
Nació en la hacienda de Las Tres Marías, descendiente de la humilde familia
García, que trabajaban para los Trueba del Valle y eran parte de sus numerosos
"inquilinos". Hijo de Pedro
Segundo, la mano derecha de Esteban apenas conoció a Blanca en su niñez, quedó
prendado de ella y luego con la llegada de la adolescencia el amor se convirtió
en pasión, la que definiría sus vidas para siempre. De principios morales firmes, desde muy joven
se interesó por los derechos de los más pobres, promoviendo la justicia social
a través del canto. Inspirado en la figura del cantautor popular Víctor Jara,
era un enemigo acérrimo para Esteban, aunque sus existencias estaban
inexorablemente unidas. 8.
Alba: Hija de Blanca y Pedro, mantiene ciertos
rasgos estrafalarios de buena parte de su familia, así como la actitud más
equilibrada de otros de su estirpe. De toda su familia, pese a las singulares
razones de su nacimiento, que le provocó varias rabias a su abuelo, es quien
más cercana está a este y por quien se desvive el viejo cascarrabias. Posee su propia historia de amor. Asimismo, es protagonista de uno de los
momentos más duros de la novela. 9.
Amanda: Una mujer con aire inquietante e intelectual,
que gusta vestirse de forma muy particular y quien, pese a su delgadez,
mantiene una fuerte carga erótica que acaparará la atención de los
gemelos. Detrás de su imagen provocadora
hay más de un secreto, que nos darán un par de tristes pasajes. 10.
Miguel: Al
hermano menor de Amanda lo conocimos de niño, cuando era llamado
Miguelito. En la vida adulta lo volvemos
a ver, ya convertido en un universitario a punto de titularse y en un militante
de extrema izquierda. Es el objeto
amoroso de Alba. 11.
Jean:
Uno de los personajes más curiosos de la novela, es un misterioso europeo que
ostenta el cargo nobiliario de conde.
Llega hasta la familia Trueba del Valle con intentos de hacer fortuna y
termina ligado a la familia en circunstancias bastantes especiales. Refinado, culto y de apariencia sofisticada
(por decirlo de forma "educada"), se descubren sus gustos más
"exóticos" de una manera muy graciosa. 12.
Nana: La maternal empleada "puertas
adentro" de los Trueba del Valle, vivió sirviendo primero a los padres de
Clara. De ascendencia directa indígena,
devota católica y ama de casa experta, se entrega en cuerpo y alma a la familia
que la tiene bajo su techo. Su presencia
responde a un arquetipo e institución cara a la vieja sociedad chilena, muy
querida entre las familias tradicionales (tal como lo podemos apreciar en la
hermosa obra de teatro nacional, Mama Rosa de Fernando Debesa). Cabe mencionar que encontramos personajes con
sus características, en otras novelas de Isabel Allende como Inés del Alma Mía. La Nana, de quien
nunca llegamos a saber su nombre y apellido, nos aporta tanto un conmovedor
episodio (gran ejemplo de su valor como persona y para quienes tienen la dicha
de contar con ella), como buena parte del elemento humorístico, que también
caracteriza a la escritora. 13.
Esteban García: Hasta el momento hemos conocido a varios
personajes, por los cuales podemos sentir simpatía como mínimo (incluso al
mismo Esteban, con todos sus defectos, le podemos reconocer más de una virtud),
siendo este el único de carácter totalmente despreciable. Es nieto de Esteban, producto de una de sus
violaciones de juventud entre sus inquilinas y pese a que nunca fue reconocido
como descendiente suyo, lleva el nombre de su "patrón", como un
símbolo de su relación con este.
Resentido por la pobreza en la que le tocó vivir, ignorado y despreciado
por su familiar, cuando logra obtener cierto poder, decide vengarse de manera
atroz de Esteban y de su estirpe. A este
villano, pese a ser un sujeto tan rastrero, se le entiende con facilidad el
tortuoso camino que ha optado, aunque no por ello se le deben justificar sus
espantosos atropellos. Cabe mencionar
que alguien como él, con todo lo que implican sus bajezas y el papel que juega
dentro de esta obra, demuestra la ya temprana maestría de Isabel Allende para crear
a un sujeto verosímil y que bien encarna características de muchos hombres como
él, que cometieron semejantes atropellos. 14.
Pedro el Viejo: Bisabuelo del anterior, abuelo de Pedro
Tercero y padre de Pedro Segundo, es un hombre de campo que representa al sabio
autodidacta del pueblo, poseedor de conocimientos "mágicos". De inteligencia superior a la del resto de su
gente, aunque humilde y servicial, tiene todo el respeto de Esteban, a quien al
menos en dos ocasiones le hace dos inolvidables milagros (y éstos últimos, son
sendos ejemplos de Realismo Mágico dentro del libro). Su hija Pancha García fue violada en la
adolescencia por el "patrón", lo que desencadenaría la tragedia del
odio de Esteban García. 15.
Tránsito Soto:
Esteban la conoció cuando era apenas una adolescente flaca y que trabajaba de
prostituta en el único prostíbulo cercano a Las 3 Marías. De personalidad impetuosa, como el mismo
Trueba y de una sexualidad/sensualidad bastante fuerte, sumado a su
empecinamiento por salir de la pobreza, consigue caerle bien de inmediato al
"patrón"; de ese modo accede a prestarle una pequeña suma, para que
ella pueda cumplir su sueño de superarse.
La agradecida y simpática mujer, ya vuelta una verdadera belleza, se
vuelve a encontrar con él años después, convertidos en una especie de amigos
(Tránsito es la única mujer y persona, luego de Clara y aparte de Alba, con
quien Esteban logra bajar sus defensas).
La ya convertida en una importante madama, será de vital importancia
para sortear la desgracia de Esteban, llegados al comienzo de la dictadura
militar. Debe saberse que Isabel
Allende, rescató a este personaje de una pieza teatral que escribió en los
setenta (Yo soy la Tránsito Soto, obra que lamentablemente como
mucho de lo que realizó en esa misma época, no ha vuelto a editarse, ni a
montarse). 16.
Rosa: Hermana mayor de Clara y el primer amor de
Esteban. De una tremenda belleza,
poseedora de un sobrenatural pelo verde, aparece solo en el primer capítulo de La
Casa de los Espíritus (que lleva su nombre). Pese a no tener muchos diálogos, durante su
intervención, su presencia posee una gran fuerza en esta parte del libro.
V.
Mi historia personal con el libro. En algún momento mientras he dedicado mi
tiempo al blog, en sus primeros años, seguro que conté esta historia: Era un
adolescente de solo 14 años, cuando en el programa de reportajes Contacto
(que lo veía sagradamente todos los miércoles o jueves durante años), supe de
una autora de origen chileno y radicada en Estados Unidos que se había vuelto
una estrella de las letras internacionales.
En mi breve existencia hasta el momento y poco conocimiento de la
literatura de mi país, enterarme de esto fue una bomba, que no solo me hizo
sentirme orgulloso de mi compatriota, sino que enterarme de qué trataban sus
trabajos, me dejó con un tremendo anhelo de conseguirme su bibliografía. Pocos meses después, al cumplir los 15 años, recibí
de regalo de parte de mis padres (solicitados por mí, claro), La Casa de
los Espíritus y Cien Años de Soledad; no tenía idea de la
relación de ambas obras, pero como también estaba muy impaciente por saber de
qué iba el texto de García Márquez, que varias veces leí/escuché breves
recomendaciones al respecto, me devoré ambos tomos con mucho placer. La Casa de los Espíritus fue mi
lectura de esas vacaciones de invierno, calentito en casa cobijado de la
lluvia, un periodo feliz para mí. Más tarde, me encontraba cursando segundo o
tercer año de la carrera de Castellano en la universidad, cuando me reencontré
con la narración que hoy nos atañe. Fue
para un trabajo de Literatura Chilena o Literatura Latinoamericana, ya no lo
recuerdo, cuando decidí hacer un trabajo al respecto y con el propósito de que
mi libro seleccionado me otorgara una buena nota. No tengo más memoria al respecto. En esa era,
todo lo hacía en mi máquina de escribir eléctrica y como no guardé los
documentos de entonces y mucho menos contaba con la tecnología actual, que te
permite conservar archivos en digital casi por siempre, no puedo decir qué
impresiones me provocó mi primera relectura del libro. Solo una vez había dado leer esta novela a
mis estudiantes y eso fue en los inicios de mi carrera como docente; en dicha
época cometí muchos errores, carecía de experiencia y todavía me faltaba mucho
para hacer una labor cono profesor que valiera la pena, en especial a la hora
de preparar mis clases y material pedagógico.
Se la di como lectura para la casa a unos cuartos medios (cursos
terminales de enseñanza media, secundaria en otros países) y en vez de hacer un
control de lectura, quise "innovar" y les pedí hacer una versión en
cómic del libro; en aquellos años la idea de crear una pauta de evaluación o
rubrica, no estaba entre mis conocimientos y deberes a la hora de hacer una
evaluación a los chicos, así que hoy bien puedo decir que no fue afortunada mi
decisión. Una buena alumna se enojó por
no tomarles una prueba, puesto que a diferencia de la mayoría de sus compañeros
se había leído la narración completa, pero no estaba dentro de sus habilidades
lo que le pedía y con justa razón exigía la típica prueba que se hacía ille
tempore (cerca del año 2000). Pese a
todo, recibí unos cuantos trabajos maravillosos. El año pasado convencí a mis colegas del Departamento
de Lengua y Literatura (hace rato que dejó de llamarse nuestra asignatura
Castellano) para que en 2023 los cuartos medios leyeran La Casa de los
Espíritus; así también me hacía el tiempo para releer, luego de más de
dos décadas, un título tan querido por mí.
Esta vez llevé a cabo, con mucha dedicación, una prueba de la cual me
puedo sentir orgulloso, si bien aún no la tomamos. Cabe mencionar que, reencontrarme luego de
tanto tiempo con esta novela, ha sido tanto un viaje a la nostalgia, como todo
un placer, que he disfrutado sobremanera la segunda relectura, descubriendo más
que nunca las virtudes detrás de sus páginas; y es justamente este texto que
escribo ahora y les comparto, la evidencia de mi redescubrimiento.
VI.
La película. En 1993 se estrenó con bombos y platillos
la adaptación cinematográfica y hollywoodense de La Casa de los Espíritus. El realizador danés Bille August fue
contratado para llevar a cabo esta superproducción, luego de haber filmado en
su país al menos dos bellísimas cintas ganadoras de un montón de premios (Pelle
el Conquistador y Con las Mejores Intenciones). La cinta contó con un reparto de lujo, que
hasta entonces pocos filmes habían conseguido, teniendo entre los protagónicos
a artistas ya consagrados como Meryl Streep, Jeremy Irons, Glenn Glose, Winona
Ryder, Antonio Banderas, Vanessa Redgrave y Armin Mueller-Stahl. Altas expectativas se hicieron al respecto,
ya que se trataba de la adaptación de una obra muy popular y querida, sin
olvidar a quiénes estaban detrás de ella.
No obstante, el largometraje fue un fracaso comercial y de crítica en
muchos casos, en especial porque obviaron a un montón de personajes
importantes, simplificaron la última generación (mezclándola con la anterior) y
eliminando casi todo el elemento sobrenatural; por otro lado, por muy buena
actriz que fuese la Streep, era demasiado "vieja" para su papel de
Clara, al momento de su casamiento con Esteban.
Pese a todo, esta producción consiguió unos cuantos galardones y si bien
ha sido olvidada e ignorada por muchos, todavía tiene un público que la
aprecia, pese a sus numerosas falencias. Dentro de los mejores aspectos de esta
película, cabe mencionar sus actuaciones, en la que la mayoría de sus actores
se encuentran soberbios (mucho me gusta Banderas, no obstante, creo que para
esta cinta no estuvo muy inspirado), así como cuenta con varias escenas
conmovedoras y bastante representativas del libro. Todo un plus son su escenografía y en
especial la preciosa banda sonora, de nada menos que Hans Zimmer, por completo
épica y evocadora (uno de los primeros cd originales, que me compré fue este
soundtrack, que lo encontré en oferta en un mall y que me trae muy bellos
recuerdos de mi época universitaria). El libro bien se merece una mejor adaptación,
ojalá en dos partes o incluso como miniserie; esta vez con más artistas latinos
involucrados, pues solo María Conchita Alonso tuvo un papel en la mentada
película y el único papel donde debía salir alguien semidesnudo mostrando el rostro, haciendo de
Tránsito Soto, una prostituta, es un claro ejemplo del racismo gringo de
aquellos años y que mostraba a latinos en papel estereotipados (si no me
equivoco, también Antonio Banderas, un español que ya había mostrado la belleza
de su cuerpo masculino, para sus trabajos junto a Almodóvar en su país natal,
expone en una escena fugaz su culito). VII.
Palabras finales. Años después de publicar La Casa de
los Espíritus, ya convertida en una escritora de renombre, Isabel
Allende escribió dos precuelas a esta obra: Hija de la Fortuna
(1998) y Retrato en Sepia (2000), novelas ambientadas en el siglo
XIX y que tratan acerca de dos antepasadas de Clara y el resto de su
familia. De este modo surgió su Trilogía
Involuntaria. Así que tenemos
harto para conocer a esta familia tan querible.