1.
Una laaaaarga espera.
Hace más de una década que estamos esperando Vientos de Invierno, la sexta parte de la popular saga de fantasía para adultos Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin (Danza de Dragones, el volumen anterior, se publicó en 2011). Su autor, mientras tanto, nos ha dado por ahí uno que otro extracto de la novela, relegando cada vez más su edición y hasta ha llegado a decir (a menos que sean solo habladurías), que lleva cerca o más de mil páginas escritas; si es así, ese es suficiente material como para sacarlo en hasta dos o tres tomos, pero no, se supone que serán solo siete entregas no más. Sin embargo, el tiempo pasa y en la actualidad el escritor cuenta con 75 años, que nadie tiene la vida comprada, así que solo nos queda “rezar a los Viejos y los Nuevos Dioses” para que le alcance, de modo que acabe de una vez por todas su trabajo.
Mientras sucede lo anterior, llevó a cabo
una trilogía de novelas cortas a manera de precuela, cuyas historias transcurren
un siglo antes de los eventos de Juego de Tronos, el primer libro
de la serie y que luego se editaron bajo un solo volumen con el nombre de El Caballero de los Siete Reinos (2015).
Ese fue más que un pobre consuelo para sus seguidores.
Asimismo, Martin siguió explotando el mundo de Poniente y Essos, los continentes en los que transcurren estas aventuras, con otro trío de novelettes llamadas genéricamente como El Príncipe Pícaro y la Princesa; no obstante, aún no sale un tomo que reúna estas tres piezas, tal como pasó con el volumen arriba mencionado. De hecho, tan solo El Príncipe Pícaro, el segundo título de esta serie, está en español como parte de la antología Canallas.
Por otro lado, la popular adaptación televisiva de Canción de Hielo y Fuego, que recibió el nombre de la primera entrega, finalmente tuvo que crear su propia línea argumental, cuando se le acabó el material original o sus guionistas decidieron obviar algunos de sus arcos. Todo eso ocurrió más o menos eso a partir de la quinta temporada; no obstante, sus productores contaron con los adelantos que les dio el propio autor de las novelas, de Vientos de Invierno. En todo caso, el “apresurado” final en la octava temporada, dividió al auditorio y para la mayoría no fue de su gusto cómo acabó todo (en cambio, para un humilde servidor, sí). Ahora bien, quienes hemos leído y gozado de los libros, bien queremos saber cuál es la versión de Martin respecto a cómo terminará todo.
En 2018 George R. R. Martin nos concedió la mayor de las alegrías hasta el momento (aunque sin satisfacernos por completo), al publicar Fuego y Sangre, un voluminoso libro de más de ochocientas páginas, dedicadas a la dinastía/familia de los Targaryen, quienes por tres siglos dominaron Poniente con sus dragones y control del Trono de Hierro. Y es justamente sobre esta obra, de la cual les quiero hablar ahora mismo…
Hace más de una década que estamos esperando Vientos de Invierno, la sexta parte de la popular saga de fantasía para adultos Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin (Danza de Dragones, el volumen anterior, se publicó en 2011). Su autor, mientras tanto, nos ha dado por ahí uno que otro extracto de la novela, relegando cada vez más su edición y hasta ha llegado a decir (a menos que sean solo habladurías), que lleva cerca o más de mil páginas escritas; si es así, ese es suficiente material como para sacarlo en hasta dos o tres tomos, pero no, se supone que serán solo siete entregas no más. Sin embargo, el tiempo pasa y en la actualidad el escritor cuenta con 75 años, que nadie tiene la vida comprada, así que solo nos queda “rezar a los Viejos y los Nuevos Dioses” para que le alcance, de modo que acabe de una vez por todas su trabajo.
Asimismo, Martin siguió explotando el mundo de Poniente y Essos, los continentes en los que transcurren estas aventuras, con otro trío de novelettes llamadas genéricamente como El Príncipe Pícaro y la Princesa; no obstante, aún no sale un tomo que reúna estas tres piezas, tal como pasó con el volumen arriba mencionado. De hecho, tan solo El Príncipe Pícaro, el segundo título de esta serie, está en español como parte de la antología Canallas.
Por otro lado, la popular adaptación televisiva de Canción de Hielo y Fuego, que recibió el nombre de la primera entrega, finalmente tuvo que crear su propia línea argumental, cuando se le acabó el material original o sus guionistas decidieron obviar algunos de sus arcos. Todo eso ocurrió más o menos eso a partir de la quinta temporada; no obstante, sus productores contaron con los adelantos que les dio el propio autor de las novelas, de Vientos de Invierno. En todo caso, el “apresurado” final en la octava temporada, dividió al auditorio y para la mayoría no fue de su gusto cómo acabó todo (en cambio, para un humilde servidor, sí). Ahora bien, quienes hemos leído y gozado de los libros, bien queremos saber cuál es la versión de Martin respecto a cómo terminará todo.
En 2018 George R. R. Martin nos concedió la mayor de las alegrías hasta el momento (aunque sin satisfacernos por completo), al publicar Fuego y Sangre, un voluminoso libro de más de ochocientas páginas, dedicadas a la dinastía/familia de los Targaryen, quienes por tres siglos dominaron Poniente con sus dragones y control del Trono de Hierro. Y es justamente sobre esta obra, de la cual les quiero hablar ahora mismo…
2. Una familia muy especial.
Escrito a manera de crónica histórica, o sea, como si se tratara de una documentación oficial, hecha por un historiador/investigador que hubiese cubierto un periodo real de tiempo, registrando de la manera más objetiva posible y en tercera persona, esta novela nos cuenta acerca del origen del gobierno de los Targaryen en los llamados Siete Reinos, cuando el primero de la dinastía que se empecina en esto conquista dichas tierras y crea el Trono de Hierro como símbolo de su hegemonía. El texto comprende 132 años de los tres siglos que se supone cubre el texto “original”; por lo tanto, este título viene a ser el primer tomo de un total de dos, que, como ya deberíamos estar acostumbrados, Martin terminó por “extenderse” y dejó la conclusión pendiente quizás para cuándo. Sin embargo, el libro que nos entregó por el momento resulta tan atractivo al lector y en especial a los seguidores de su famosa saga que, mientras esperamos Vientos de Invierno, bien podemos disfrutar de este regreso al continente de Poniente.
Sangre y Fuego también nos muestra a varias de las otras familias que tuvimos el gusto de conocer, adorar y despreciar a través de los cinco tomos publicados de Canción de Hielo y Fuego; de este modo, a través de sus páginas desfilan un montón de Stark, Arryn, Lannister y Martell, entre otros. Encontraremos a mujeres y hombres nobles, así como otros repudiables, sin duda, muy del tono de la saga a la que pertenece este libro y su fabuloso mundo ficticio. La violencia a la que son capaces los personajes, sin vacilaciones para llevarla a cabo, en más de una ocasión puede llegar a sorprendernos, si bien en el mundo real ese tipo de actos se han llevado a cabo desde que existe la humanidad y bien hay registro histórico de ello, como bien pretende hacer esta crónica ficticia.
Considerando que el libro pretende ser un documento histórico, sus capítulos están divididos por periodos de un reinado en específico o un hecho en particular, que haya marcado de manera concreta una parte de estos gobiernos. Por lo mismo, la narración no mantiene el carácter de “novela río” de los tomos que le han precedido, que los casos anteriores la trama se veía desde el punto de vista de un personaje en concreto, lo que iba alternando la historia entre uno y otro, en la medida que el libro avanzaba. Asimismo, teniendo en cuenta esto, no conocemos los pensamientos de los protagonistas y secundarios, que son muchos, quizás más que los que aparecen en un solo libro de Canción de Hielo y Fuego; no obstante, el narrador se permite hacen uno que otro comentario moral, a manera de juicio o adelanto de lo que pasará, algo que se supone un verdadero historiador no realizaría. Por lo mismo, no tenemos muchos diálogos acá y, sin embargo, se disfruta mucho el libro desde principio a fin, que la maestría del autor para envolvernos con su arte queda en evidencia más que nunca.
Por otro lado, considerando que es una crónica sobre los Targaryen, los dragones poseen una impronta mayor que en el caso de la citada saga, pues acá salen varios más que los tres que poseía Daenerys, quienes cuentan hasta cierto punto con una especie de personalidad. Asimismo, las intrigas abundan, algo muy de las narraciones reales y ficticias de la realeza y los asuntos de poder, lo que incluirá traiciones impactantes y actos de gallardía memorables. Por otro lado, salvo uno que otro detalle, el elemento sobrenatural no es tan abundante, aparte de los dragones (claro), que poca brujería aparece y no salen otros monstruos (además de lo que se cuenta en ese pavoroso fragmento, al que me referí más arriba).
¡Y no hay que olvidar las preciosas y cuidadas ilustraciones a cargo de Doug Wheatley que acompañan al tomo, las que son cerca de ochenta!
3. Personajes.
Para este apartado nombraré solo a miembros de la familia Targaryen, que, considerando las características de esta obra, la cual abarca un inmenso periodo de años, con un montón de personajes, haría muy cansador nombrarlos (y recordar) a todos. En todo caso, agrego uno que otro detalle determinante sobre estos, para no extenderme más de la cuenta (y que también es fácil confundirse, por la manera de cómo está narrada la historia).
* Aegon I, el Conquistador, el Dragón: Quien comenzó la dinastía de los suyos al “unificar” los Siete Reinos. Determinado a cumplir sus deseos, en principio prefiere demostrar su poder solo a través del conocimiento de los otros de sus dragones y ejércitos, que a menos que fuese absolutamente necesario llegaba a la violencia.
* Maegor I, el Cruel: El primero de su dinastía en demostrar la locura a la que eran propensos los suyos, siendo un monarca no apreciado por sus súbditos, debido a su malevolencia. Sus actos sanguinarios son un adelanto de la espantosa guerra fratricida por el poder, que se va a desatar mucho después de su muerte.
* Jaehaerys I, el Conciliador, el Viejo Rey: El Targaryen más querible de todos los que llegamos a conocer en el volumen, sentimiento que comparte con su esposa (¡Y hermana!), Alyssane, la Bondadosa Reina. Juntos son una preciosa pareja y llegan a tener un montón de hijos, todos ellos de distinta calaña (entre vástagos de corazón noble y otros que dejan mucho que desear). Fueron famosos por la actitud positiva hacia sus súbditos, sin distinción de clase y género; sin embargo, no la tuvieron fácil.
* Rhaenyra: Violenta mujer que llega al Trono de Hierro en medio de una cruenta guerra civil contra su hermano. Su existencia llega a ser bastante infeliz, si bien no le faltaban partidarios.
* Aegon II: Hermano menor por vía paterna de la anterior, lidera el bando que estuvo en contra de la anterior, contra quién se llevó a cabo la llamada “Danza de Dragones”, que llevó a cabo una muy sangrienta confrontación entre los Targaryen y sus aliados. Tal como su odiada familiar, fue una persona llena de resentimiento y poco amado por el pueblo. Su reinado y el de Rhaenyra fueron muy breves, menos mal.
* Aegon III: Llamado El Rey Quebrado, fue el único hijo que le quedó vivo a Rhaenyra (supuestamente), luego de las atroces muertes de sus hermanos durante la Danza de los Dragones. Como vio morir a su progenitora siendo muy pequeño, en circunstancias dantescas, quedó marcado de por vida y por ello no era dado a la risa, si bien hasta donde termina el libro (al comienzo de su reinado), no era una persona malvada. A diferencia del resto de su familia, no goza de la compañía de los dragones.
4. Adaptación televisiva.
Fue llevada a la pantalla chica por HBO, los mismo de Juego de Tronos, bajo el nombre de La Casa del Dragón. Estrenada en 2022, su primera temporada tuvo “solo” diez episodios y fue un éxito. Dentro de los próximos meses está por debutar la nueva tanda de capítulos. Cabe mencionar que solo consideró la trama de la novela a partir de la Danza de los Dragones, o sea, desde el conflicto entre Rhaenyra y Aegon II (una lástima por todo lo que obviaron). Por mi parte, aún no la veo, puesto que decidí hacerlo una vez estén listas las dos primeras temporadas, para tener más material que disfrutar.