miércoles, 29 de mayo de 2019

Pecados de Omisión. SEXTA PARTE.


1- Visiones Nocturnas: Martínez Roca fue una editorial española que en los noventa publicó preciosos tomos de ciencia ficción, fantasía y terror, de grandes autores. Dentro de lo mejor de su propuesta, estaban sus coloridas y llamativas portadas, hechas exclusivamente para el lector de habla hispana y que seguían la rancia tradición gringa de atraer al posible lector con dibujos llamativos (algo que de manera lamentable, las empresas del rubro española y latinas tienden a evitar, ya sea para no pagar a los artistas que se dedican a ello o por creer de forma errónea que algo así rebaja el nivel artístico de la obra en sí).
      Durante esa época gloriosa, MR (sus siglas) sacó un montón de antologías, muchas de ellas premiadas. Solo cuando ya tuve cierto poder adquisitivo, una vez que me hice independiente, pude adquirir algunas de estas joyitas; aunque ello cuando se acercaba ya el declive de la empresa. Fue así como a mi querida Librería Chilena (en la que compro desde que era adolescente), llegó una tremenda partida de varios de sus títulos. Mi amigo Marcelo López, de quien ya me he referido varias veces por acá (aunque el muy desgraciado apenas me lee y mucho menos me comenta), me dio el dato y nos fuimos juntos a ver qué les había arribado...¡Era como para tener un orgasmo de pura dicha! De inmediato le eché el ojo a unos tres títulos y a lo más me alcanzaba como para llevarme uno no más. Pero Marcelo (Marlo para los más cercanos), mucho mayor que yo y quien ya ganaba su sustento, tuvo el bello gesto de prestarme dinero y de ese modo me pude ir muy contento. 
       Pero había quedado una antología que preferí dejar para otra ocasión y eso que conocía desde hace un tiempo a los tres autores que contribuyeron para sus páginas: George R. R. Martín, Dan Simmons y, mi predilecto, Stephen King. Yo ya sabía de ese volumen gracias a mi preciada revista Fangoria, que compraba desde mi etapa escolar; a su vez no me era desconocido el nombre del antologista, el estudioso Douglas E. Winter, de quien aún estando en el colegio adquirí otra valiosa colección. Y, sin embargo, dejé pasar el tiempo en conseguírmelo, hasta que inexorablemente desapareció de estos lares.
      La lista de textos que comprenden dicho volumen, incluye cuentos y novelas cortas por cada autor, siendo que de King dos de sus narraciones de allí no se encuentran en otras ediciones en castellano (¡Más encima una de ellas trata el tema de los universos paralelos, de entre mis favoritos!). Uno de los cuentos de Simmons fue adaptado para la serie televisiva Monsters, que nunca he logrado ver y en cuanto a la novela corta del "perro" de Martín (¿Hasta cuándo nos va a tener esperando los dos últimos tomos de Canción de Hielo y Fuego?), creo que se trata de una obra de licantropía magnifica.


2- Observadores del Pasado: La Redención de Cristóbal Colón de Orson Scott Card: Por estas fechas está de cumpleaños otro amigo "histórico", Iván Piñeyro, específicamente el 2 de junio. Como un socio más en ñoñerías y en especial con quien comparto el amor por la literatura de ciencia ficción, vez que me toca saludarlo por "el Día de su Nombre", hago lo posible por obsequiarle un buen libro u otro detallito que podría gustarle.
       Me encontraba yo en mi primer par de años laborando como profesor y aunque la paga no era muy buena, atesoraba mucho lo que ganaba...Así que cada cosa que compraba era doblemente valiosa para mí, en especial si lo hacía para dárselo a alguien que para mí fuese importante. Aquella vez estaba de nuevo de vuelta en la mentada Librería Chilena, el lugar ideal para muchos de mi círculo, a la hora de conseguir a buen precio un libro valioso y que uno sabe que su destinatario lo sabrá apreciar. Yo ya antes había gozado en demasía mi primera lectura de El Juego de Ender, así como vi en la fascinante colección de mi amigo varios otros facsímiles de Card, en Inglés eso sí, que él siempre me estuvo recomendando. Pues no dudé en llevarme conmigo esa novela sobre viajes en el tiempo (otro tópico que me agrada demasiado), aunque no para mí. Se trataba de una bella edición de la Colección Nova, el prestigioso catálogo de ciencia ficción y fantasía dirigido por el maestro Miguel Barceló, el cual además acostumbraba acompañar sus títulos con pulcra presentaciones de los autores y aclarantes análisis del libro según correspondiera, siempre de forma amena (quien para pena nuestra, dejó de llevar en sus manos tal proyecto no hace mucho, no sé por qué razón). Creo que fue una de las pocas ocasiones en que no pedí dos ejemplares, el otro para mí; algo que dejé de hacerlo, tras perder esa oportunidad única de tener también para mí dicho libro. Nunca más tuve entre mis manos tal texto, de quien hoy en día considero mi segundo escritor fetiche.


3- Hellboy, Casos Aún Más Insólitos: ¡Tanto que adoro al diablo rojo de buen corazón y enemigo acérrimo de las fuerzas de la oscuridad sobrenaturales y apenas he leído historias suyas! Tengo en mi colección unos pocos cómics donde aparece y en su mayor parte lo que más he disfrutado suyo, han sido sus dos primeras películas de imagen real y sus dos filmes de animación (con pena digo, que no alcancé a ver en el cine su rebot, que acá duró menos que un candy). Sin embargo, pude ser dueño de un pequeño tomo, aunque significativo, de cuentos suyos realizados por varios autores, uno de ellos nada menos que Frank Darabont (¡Sí, el mismo realizador detrás de algunas de las mejores adaptaciones para la pantalla grande de la literatura de Stephen King, entre ellas Sueños de Fuga y La Niebla!). 
      Este "librito" que alcanza a poco más de 250 páginas, posee ilustraciones nada menos que del creador del personaje: Mike Mignola. Ille tempore lo tuve en mis manos y pude pagar por él, que estaba en una pequeña repisa junto a otros títulos de la colección de la Editorial Norma, que lo había sacado a la lengua de Cervantes; pero vez que iba a la Librería y Distribuidora Antiyal (sitio que ya ha sido mencionado por mí, al menos una vez en esta serie de posts), era para gastarme la plata en historietas y solo una o dos veces ocupé lo que tenía en una obra literaria; por lo tanto los libros quedaban en segundo plano para mi durante esas excursiones.
       Como ya ha pasado en ocasiones de este tipo, el tomo fue descatalogado y me quedé con el deseo frustrado de hacerlo mío.


4- Marfil de Mike Resnick: Creo que les he contado en ocasiones anteriores, de mi antiguo grupo ñoño de Acronía, una especie de club informal del cual fui uno de sus fundadores y que originalmente pensábamos sacar algún tipo de publicación dedicada a la ciencia ficción y géneros hermanos. Al final la amistad prevaleció durante años y los únicos proyectos que concretamos fue juntarnos para ver alguna peli o serie de nuestro gusto, además de comer algo rico. Hoy en día de esa gente, de los que conocí para cuando se gestó todo, solo me quedan mi amigo Marcelo López, de quien ya saben bastante ¿No?; como también Leonardo Navarro, a quien creo estaba destinado ser su amigo, pues antes nos pillamos en varias actividades de este estilo (de hecho, ahora que recuerdo bien, fue cuando por esos días fui a ver Entrevista con el Vampiro al cine, que me encontré de nuevo con el "Hobbit-Panzón-Austral", como me gusta llamarle, quien me dio el dato de la cita).
       Estábamos en el Centro Cultural de España un día de diciembre de 1995, poco después de terminar mi segundo año en la universidad, en un evento ñoño que por aquellos tiempos era casi lo único de su tipo que hacía por estos lares (la Comic Con era algo de lo que solo sabían los más sofisticados, o sea, quienes por lo general habían vivido en el extranjero o viajado allá). Recuerdo que había terminado una mesa redonda o conferencia, ya no sé de qué y nos quedamos charlando unos cuantos del público, junto a uno o dos de los conferencistas. De allí salió la idea de reunirnos fuera, para charlar más sobre los temas que nos apasionaban y uno de los presentes, Rodrigo Yuri (al que no veo desde, creo, el siglo pasado) ofreció su casa para celebrar la junta. Para que me reconocieran, dije que iba a llevar conmigo un tomo en tapa dura, Sueños de Robots de Isaac Asimov, que nos juntamos en una estación del metro. Estaba comenzando las vacaciones de verano, que era principios de enero, y, de ese modo, comencé unas de mis mejores temporadas estivales y de ocio de mi vida; junto a nuevos y valiosos amigos, que se irían agregando ese mismo año.
      Yo entonces apenas conocía unos cuantos autores de ciencia ficción y, en cambio, Rodrigo Yuri era ya toda una eminencia. Este de uno de los escritores que más nos habló, fue de Mike Resnick, quien se notaba lo tenía por completo encandilado y al punto de traducir él mismo algunos de sus cuentos para un fanzine en el que colaboraba. Supuestamente dicho artista, ni siquiera había sido llevado de manera profesional a nuestro idioma.    
       La verdad, es que ignoro cuánto tiempo pasó desde aquella ocasión, pero unos años después en la Librería Universitaria me encontré una bella edición de lujo y a un precio increíble (por lo barato, digo) la novela Marfil de este señor. Se trataba de uno de los últimos títulos, que sacó la hoy extinta editorial española Ultramar, la cual sacó un montón de obras del género y de puros artistas consagrados más encima (de esa colección es que yo tengo Duna, que mi papá me compró por aquel entonces cuando cursaba el último año del colegio...Pues yo le dije que debía leerlo para la clase de Castellano, je). 
      No tengo idea de qué se trata el mentado texto, pero lo que sí tengo muy claro, es que aquella ocasión fue otra de las veces en la que me puse más tonto de lo acostumbrado y siendo que me alcanzaba la plata para comprármelo, no lo hice...Y aquí me tienen ya cerca de mis 44, haciendo otro mea culpa de uno de mis tantos Pecados de Omisión.
      Ahora en que fuerzo más mis recuerdos, puedo traer la imagen de Rodrigo contándonos de que sus obras (desconozco si todas, aunque sí puedo decir que una buena parte de ellas, según nos afirmó nuestro anfitrión) trataban sobre tribus africanas...¡Viviendo en otros planetas! O algo así. Ante una premisa como esa, que resultaba totalmente novedosa para alguien como yo, que solo sabía de anglosajones y japoneses en el futuro, se trataba de una propuesta que no podía ser más atrapante; además, la pasión con la que Rodrigo exponía, con facilidad lograba transmitirte su aprecio por estas historias.
       Por cierto... ¡Nunca he leído a ese escritor!
      Tanto ejercicio de la memoria, para decir unas pocas palabras del libro en cuestión; aunque no voy a negar, que ha sido un bello paseo por los vericuetos de mi pasado.

domingo, 26 de mayo de 2019

Aprendiendo a despedirse (por ahora) de TNG. TERCERA PARTE


17- Masks (Máscaras): Volvemos a estar entre lo mejorcito de la temporada, una bella historia muy ingeniosa que tal como la recordada Darmok de la quinta temporada, aborda el tema de la preeminencia de los mitos en las sociedades.
    El Enterprise se encuentra con un cometa y dentro de él hay nada menos que una enorme construcción alienígena de miles (¿O era de millones?) de años, perteneciente a una cultura de la que nada saben. Mientras se investiga sobre lo que puede albergar tan misterioso hallazgo, en la nave comienzan a aparecer una serie de objetos de artesanía extraterrestre y además en los archivos de la computadora unos programas están infestando todo, que poco a poco comienza a recrearse alrededor de la tripulación el ambiente originario del pueblo detrás de todo esto.  Por otro lado, Data está siendo afectado por una serie de personalidades que han tomado posesión de él y lo hacen hablar y actuar según sea la entidad que se esté manifestando.
    La trama, por un lado, permite aprovechar el ya conocido talento de Brent Spinner para interpretar distintos papeles, que ya antes nos ha sorprendido con ello y esta vez no es la excepción.  Por otro lado, hermosos resultan ser los diseños de tipo azteca o maya que acá vemos, además de la sublime la narración de tipo mítico que vamos descubriendo, por medio de los diálogos emitidos por el androide poseído.  Asimismo, volvemos a disfrutar de muy buenos discursos dados por los personajes, detalle valioso por parte de los guionistas a cargo y que realzan con ello, sin duda, sus aportaciones a la franquicia.
     Cabe mencionar que el nombre de este capítulo, hace mención a las máscaras con las que se expresan las diversas divinidades que aquí logramos apreciar.  Por otro lado, tal como ya pasó con Subrosa, por segunda vez en la temporada (algo inaudito en TNG y por lo general en Star Trek), se nos presenta la duda sobre si lo que está pasando es producto de una intervención sobrenatural o hay una explicación científica para todo ello; detrás de esta incertidumbre, queda claro que en el vasto universo siempre hay espacio para las maravillas.

El episodio Máscaras posee uno de los escenarios más hermoso vistos en la serie.

18- Eye of the Beholder (El Ojo del Espectador): Un episodio compartido por Deanna y Worf, en el que más encima se concretiza la relación amorosa entre ambos, que algo se adelantó en Paralelos de esta misma temporada. Ello es posible gracias a la investigación, que hace la consejera acerca del suicidio de un tripulante, en la cual es asistida por el Jefe de Seguridad.  La pesquisa permite conocer algo sobre la construcción del Enterprise y nos vuelve a dejar claro que aún en el supuesto paraíso que es la Federación, hay gente desquiciada y mal intencionada.
     De carácter policial, el argumento ayuda a definir más la personalidad de la Troi, a estas alturas claramente convertida en un estupendo modelo femenino; que no solo se trata de una hermosa y sexy mujer, sino de alguien inteligente y profesional, además de poseer una gentileza que la hace tan entrañable.  De igual manera, la honorabilidad de Worf no deja de admirarnos, como cuando le pide permiso a Riker para comenzar a cortejar a su ex pareja. 
    Puede que sea otro capítulo menor, pero el ya mencionado comienzo del romance entre sus protagonistas, es importante para la continuidad de la serie; además, la intriga que posee lo hace divertido, que da gusto ver a Deanna en plan de “heroína”.

19- Genesis (Génesis): Uno de los capítulos más famosos de la temporada, considerado por algunos entre los mejores del programa (idea que no comparto, en todo caso, pese a que no niego la buena calidad de esta producción).  Más encima, estuvo dirigido por Gates McFadden, la actriz detrás de la doctora Crusher, quien demostró bastante talento a la hora de estar detrás de la cámara y que ojalá hubiese tomado tal decisión antes, como algunos de sus otros colegas, para haberse encargado de más capítulos.
    El inseguro e hipocondriaco del teniente Barclay, se queja de una nueva dolencia y para combatirla acude hasta Beberly, quien realiza una terapia genética que al final se le escapa de las manos y provoca una especie de enfermedad contagiosa, capaz de revertir a los infectados a estados evolutivos prehistóricos.  Como Picard y Data se encontraban en una misión fuera de la nave cuando esto pasó, a su llegada se encuentran con los horrores propagados en el Enterprise, así que solo ellos pueden conseguir que todo (y todos) vuelva (n) a su curso normal.
     Hay escenas en verdad terroríficas en este episodio de antología, que además el maquillaje realizado para las criaturas que aquí aparecen (los mismos personajes que ya conocemos y queremos, convertidos en verdaderos monstruos) es magnífico. 
    Por cierto, nunca antes habíamos visto al buen capitán asustado como aquí aparece, que ver a Patrick Stewart tan expresivo en distintas situaciones, como esta, resulta ser todo un placer.
      …Y, por cierto, en su momento recuerdo a mis amigos del fan club de Star Trek al que pertenecí en los noventa, que si Data se hubiese contagiado, habría involucionado a calculadora de bolsillo.


Jean- Luc al borde de la histeria...¡Y es comprensible!

20- Journey's End (Fin de la Jornada o Final del Viaje): El emotivo último episodio para Wesley Crusher, el hijo de Beberly, en la serie.  Tras años en la Academia y a punto de egresar de esta, vuelve durante un periodo al Enterprise (su antiguo hogar) antes de que se lleve a cabo el momento de su graduación.  No obstante, el muchacho no vuelve con la acostumbrada alegría que lo caracteriza, pues parece pasar por una especie de depresión y ello se hace sentir entre quienes lo conocen y quieren desde hace años.
     Paralelo a todo esto, a Picard y a su gente le han encomendado la ingrata tarea de sacar a una comunidad indígena norteamericana, que se ha asentado en un planeta entre la frontera de la Federación y Cardasia, puesto que un tratado político ha hecho que los federacionistas entreguen esas tierras a sus antiguos enemigos. Por lo tanto, el buen capitán se haya entre el dilema de ser justo con los colonos o cumplir con el mandato de sus jefes, que en todo caso no comparte las decisiones de estos últimos.  Además, todo se complica por la presencia de los “cuelli largo”, que son infamemente conocidos por su crueldad con quienes se les ponen en el camino.
    Respecto al arco argumental dedicado a Wesley, el que en todo caso se une con el de los  colonos, podemos encontrarnos con el tema de la realización personal y la búsqueda de la felicidad, que a veces no es muy fácil cuando no se tiene claro qué realmente se desea hacer en la vida de uno; por eso mismo, tal como lo demuestra este bello episodio, una verdadera bendición resulta tener algún adulto que te aconseje y oriente (que en esta vez no vienen a ser ni Picard, ni Beberly Crusher, la madre del chico).
     Por otro lado, la presencia de este pueblo tan lejos de la Tierra, permite, por un lado, abordar las ideas de justicias e injusticias sociales para con estos pueblos, por parte de los gobiernos que se han apropiado de sus tierras (tema que hasta hoy en día sigue vigente, tal como en Chile y el problema con los mapuches).  Asimismo, este bello capítulo responde a la interrogante de por qué razón hasta antes de ser emitido, no se veían federacionistas humanos de origen indígena americano en historias previas. 
     Un viejo amigo regresa al programa y, además, nos dejan claro que Star Trek no tiene una imagen maniquea de los personajes y razas ya conocidos, como cuando se nos permite apreciar a una almirante Nechayev mucho más amistosa que antes y que también los cardasianos pueden albergar la nobleza en sus corazones (esto último, algo ya apreciado en el recordado capítulo de también esta temporada, Cubiertas Inferiores).
     Nuevamente los diálogos componen algunos de los mejores aspectos de guiones tan sólidos como este.


Star Trek no deja de estar comprometida con las problemáticas sociales.

21- Fistborn (Primogénito): Un nuevo capítulo centrado en Worf…y en su hijo, Alexander, a quien no veíamos desde ese tan gracioso homenaje al western que es Un Puñado de Datas, en la temporada anterior. 
     Se acerca el momento en que el vástago del Jefe de Seguridad, haga el primer rito de Ascensión klingon, más o menos cerca de los 12 años de edad (en la trama se afirma que el niño tenía 3 años cuando falleció y eso ocurrió casi al comienzo de la cuarta temporada, por lo tanto han pasado poco más de 3 años más en su vida… ¿No les parece este un error de cálculos? ¿O los klingon crecen más rápido?, que luego en DS9 se ve cercano a la madurez); razón por la cual su padre, quiere prepararlo para que se convierta en todo un guerrero.  No obstante, el mestizo, que recordemos posee la herencia genética de su madre, hija del cruce entre un humano y un klingon (ignoro quiénes eran el macho y la hembra en semejante unión), lleva tanto tiempo conviviendo con terrestres, que poco interesado está en seguir los senderos de la otra cultura de la que es descendiente; por supuesto, que esta situación le preocupa mucho a Worf.
     Casi como un milagro, aparece en la vida de esta pequeña familia otro klingon, enviado por el hermano klingon de Worf, para que les preste ayuda, puesto que se supone hay una amenaza en contra la Casa de Mogh (el clan al que todos estos pertenecen).  El hombre resulta ser alguien atento, en especial con el pequeño, pese a unas cuantas diferencias con Worf y se nota que quiere lo mejor para el chiquillo.  No obstante, K´Mar, que así se hace llamar, guarda un secreto que hacia el final de la historia será revelado para sorpresa de todos.
     La trama nos da el gusto de reencontrarnos con esas sexys villanas de la Casa de Duras, que son las hermanas Lursa y B´Etor; además, durante un par de minutos sale en escena el ferengi Quark (¡Sin dudas uno de mis personajes favoritos de todo Star Trek), dejando en claro la impronta que ya tenía a estas alturas como protagonista de DS9 y que por esa misma razón al año siguiente fue el único de su reparto en salir en el piloto de Voyager. 
     Por otro lado, tal como en el episodio que antecede a este, Fin de la Jornada, se nos permite contemplar de otra forma el tema de la realización personal, pero ello agregado a los problemas generacionales entre padre e hijo, cuando el primero de ellos antepone a la voluntad del segundo sus deseos; por ende, que haya una crisis es inevitable.  Sin embargo, estamos hablando de personajes nobles a los que ya conocemos desde hace rato, con los valores que encarna esta franquicia, de modo que pese a los errores propios de personas imperfectas (aunque perfectibles), el amor logra superar cualquier problema. 
    Si bien tal y como está articulada esta pieza, resulta estar entre lo mejor de la algo floja séptima temporada, habría sido ideal que interviniera en el argumento Deanna Troi, quien para esta fecha era pareja de Worf y ya tenía un lazo emocional fuerte con el infante (¿o preadolescente?).  Al respecto, se filmó una buena escena en la que el klingon charla respecto a sus preocupaciones con la Consejera, la que fue eliminada del montaje final y se puede apreciar en el material adicional del blu-ray; no obstante, el diálogo entre ambos es más de una profesional que ofrece sus servicios, que entre amantes con tanta vida en común.
     A todo esto, es una lástima que el actor que hizo de Alexander en 7 capítulos (que no en el primero en el que salió el personaje, puesto que en esa ocasión fue otro y que falleció), no haya continuado su carrera en la actuación, que en verdad era bastante bueno en lo que hacía.


¡Hasta pronto, Alexander niño!


22- Bloodlines (Líneas de Sangre): Un viejo enemigo de Picard vuelve con un plan malévolo, para perpetrar por fin su venganza por culparlo de la muerte de su hijo, el ferengi Bok y a quién conocimos en ese muy interesante capítulo de la primera temporada titulado como La Batalla.  En esta ocasión pretende pagar con “ojo por ojo”, puesto que se ha enterado que Picard tiene un hijo y por ello mismo quiere matarlo para que sufra tanto como él…¡Pero para Jean-Luc esto viene a ser una doble sorpresa, porque él mismo no sabía hasta ese momento de que tenía descendencia!

     El muchacho, un guapísimo y algo esquivo hombre en sus primeros veinte, llega al Enterprise para evitar que muera a manos del criminal.  Como era de esperar, su padre hace lo posible por entablar una relación con este, que no fue su culpa haber estado ausente hasta esa fecha. 

     Destacable es que hayan rescatado un personaje de los comienzos del programa, lo que demuestra la férrea continuidad que ha llegado a tener el universo de Star Trek, el que más encima fue escrito por Nick Sagan, el segundo hecho por este para la franquicia luego de Fuerzas de la Naturaleza y que resulta más interesante que el que le precedió.

      Sin dudas que se trata de un capítulo menor, pero al menos no resulta decepcionante como otros de la temporada (la verdad, siendo sincero, que ahora ya por terminarme esta revisión no la encuentro tan “mala”, como antes me parecía; aunque sí pienso que es lejos la menos elaborada del programa).


Un collage de imágenes que pillé por ahí, donde podemos ver al hijo y al enemigo jurado.


23- Emergence (Emergencia): Ya estamos por terminar la serie y nos vienen con otros capítulo de más y el que a su vez resulta inverosímil (tirado de las mechas, diríamos acá en Chile); algo que no habríamos esperado de un guionista tan talentoso como Branon Braga (responsable de un montón de episodios de antología, que tan solo en esta temporada nos dio Paralelos y Génesis)…Pero en fin… ¡Hasta mi autor favorito, Stephen King, tiene unos bodrios por ahí!
    El Enterprise está supuestamente sufriendo varios desperfectos y es justamente en el holodeck que se está produciendo una especie de manifestación simbólica de lo que está pasando, lo que deben resolver nuestros héroes para que todo vuelva a la normalidad.  La gran sorpresa es que esto tiene relación con una inteligencia artificial, que se está gestando en la nave.
     Lo mejor de esta historia que se pone tan surrealista, viene a ser el discurso final de Picard, uno de esos que nos deja pensando un buen rato.  El resto… ¡Olvidable y/o de relleno!

24- Preemtive Strike (Ataque Preventivo): De uno de los mejores personajes recurrentes de TNG, la oficial bajoriana temperamental Ro Laren, no sabíamos desde su única participación en la temporada anterior, en la muy divertida Pícaros…Hasta ahora.  Tras pasar un periodo fuera del Enterprise en un entrenamiento especial, regresa al que fue su hogar tras tanto tiempo descontenta y allí tras recibir las felicitaciones de sus antiguos camaradas, se le encarga una complicada misión: infiltrarse en un grupo de ex federacionistas considerados como terroristas, debido a sus acciones violentas con los cardasianos.  Estos, llamados Maquis, viven en territorio ahora cardasiano y antes de la Federación, que ha sido entregado en un tratado por estos últimos a sus otrora enemigos; por lo que al no querer abandonarlos, han tomado las armas contra estos; y la única manera de evitar la guerra de nuevo contra dicho pueblo, viene a ser perseguirlos y apresarlos.
     En esta historia, sin dudas una de las sobresalientes de la temporada, llena de acción e intriga, la protagonista absoluta es Ro (personificada siempre con tanto carisma por la bellísima Michelle Forbes), aún cuando Picard tiene tremenda importancia en el guión, debido justamente a la relación que se ha forjado entre los dos y porque fue el capitán quien le dio una nueva oportunidad, así como ahora mismo fue él quien la mando a realizar tal tarea.  Los conflictos personales de la oficial la llevan a una verdadera crisis de principios, cuando al llegar donde los maquis comienza a sentirse identificada con sus ideales y su lucha contra los cardasianos; por otro lado, su amistad con unos de sus ancianos líderes, la lleva a sacar como nunca antes esa faceta familiar suya que pensaba ya no tenía (y eso que Jean-Luc también resulta para ella una figura patriarcal y de eje moral). 
      Detrás del argumento que, por un lado, hace bastante uso de la continuidad trekker y, por otro, se centra en la emocionalidad de sus protagonistas, encontramos una muy inteligente extrapolación con la realidad y la historia: la de aquellas comunidades que se encuentran entre medio de dos naciones poderosas, que toman decisiones por ellas y las obligan a ser víctimas de sus propios intereses; gracias a ello damos un vistazo a ese lado oscuro de la Federación que muy bien supo explotar TNG. 
       Por cierto, en todo el material adicional que incluye la edición en blu-ray que poseo, entre archivos antiguos de la misma época en que se exhibía el programa, el material hecho para la versión en DVD y lo realizado en HD a raíz de su remasterización tal como yo la poseo, lamentablemente en ningún momento aparece Michelle Forbes siendo entrevistada (al parecer, no terminó muy sus relaciones con los productores y eso que regresó dos veces tras renunciar a ser un habitual personaje, luego de su participación en la quinta temporada).
    En cuando a los Maquis, estos salieron por primera vez un arco argumental dividido en dos partes, durante la segunda temporada de DS9 y luego serían de vital importancia en Voyager.



He aquí la última charla entre Ro y Picard.



25-26- All Good Things...(Todas las Cosas Buenas...): Sobre el emotivo final de TNG, emitido originalmente en dos partes, durante un par de semanas consecutivas y luego apreciado en su totalidad de una vez, junto a su metraje nunca antes visto, se puede decir mucho; solo habría que decir que es maravilloso y de lo destacado de esta serie, para dejar claro que con razones obvias se le concedió el valioso Premio Hugo, galardón que solo el por igual emotivo el capítulo La Luz Interior consiguió.
    Escrito en conjunto por Ronald D. Moore y Brannon Braga, dos de los mayores artífices de entre sus historias más sobresalientes y de DS9, como de Voyager, aprovechó al máximo la misma cronología de la serie y el fuerte lazo entre sus protagonistas/actores, para conseguir una trama inolvidable.
     El protagonista absoluto es Picard, quien se encuentra viajando en el tiempo a través de tres fechas diferentes: Una el presente, en lo que viene a ser la séptima temporada del show; otra el pasado, justo poco antes y durante lo que corresponde al episodio piloto, apenas se le entregó el mando del Enterprise-D; y, por último, en el futuro, más o menos 20 años en su vida y la de sus amigos. Una crisis que implica nada menos que la desaparición de toda la humanidad, lo involucra y para ello requiere de la ayuda de sus compañeros en todas estas líneas temporales, lo que no es tan fácil, en especial en la última, ya que lo creen senil.
     Un viejo conocido, a veces considerado enemigo o villano, otras aliado, parece estar involucrado en todo lo que está pasando: el todopoderoso Q. Sin embargo, si nos damos cuenta y en especial en uno de sus diálogos que fueron eliminados del montaje original, la entidad en realidad ha llegado a encariñarse con Jean-Luc y el resto de su especie. Por dicha razón, su mensaje final para este, es uno de los discursos más bellos que hemos tenido el gusto de apreciar: Pese a nuestros defectos y limitaciones, podemos tener esperanza en mejorar como individuos y como especie...Sin dudas, el ideal que ya en los "lejanos" sesenta, el idealista Gene Rodenberry abrazó, cuando creó el show que comenzó todo.
      Grato resulta para quienes vimos el programa desde el principio, regresar a la época de Encuentro en Farpoint, reencontrándonos con personajes tan queridos como la desaparecida Tasha Yar y Miles O' Brien (para la fecha en que se emitió por primera vez esta joyita, convertido en uno de los protagonistas de DS9). De igual manera, nada como ver de nuevo a Deanna Troi otra vez con su minifalda "retro", claro homenaje a la igualmente querida teniente Uhura de TOS.
      En cuanto al futuro que logramos percibir, varias de sus ideas se convirtieron en certeza de lo que más adelante podríamos llegar a conocer, como los "nuevos" ojos de Geordi y el papel de Worf sirviendo al Imperio Klingon. La verdad es que el destino de tan amados personajes, al menos en este posible futuro, no es el que quisiéramos para todos ellos...Igual destaca Data ahora disfrutando de las emociones y feliz, como la buena doctora Crusher convertida en capitana de su propia nave; en cambio, vemos a Riker ahora ascendido a almirante, aunque casi siempre enojado y a un demasiado anciano Worf, hecho un hombre derrotado. Con respecto a Geordi, mantiene su optimismo de siempre, quien menos mal se casó con la única mujer que vimos en TNG le robara el corazón y que bien se merecía el ser el primero de los amigos de Jean-Luc en destacar por su lealtad.
     Sobresaliente el maquillaje para envejecer a los actores, en especial para hacerlo con tanta credibilidad para la Crusher. Igual resulta algo cómico. que para mostrarnos al joven Riker en el pasado, hayan tenido que recurrir a material de archivo, debido a todo lo que engordó con posterioridad su actor (y una lástima, con lo guapo que era, si bien en todo caso ya maduro y barbón tampoco se veía mal, que digamos).
     Como actor invitado estuvo invitado Andreas Katsulas, como el romano Tomalak, viejo villano de temporadas pasadas; tal vez un tributo al actor y a Babilonia 5, programa de ciencia ficción que en aquel entonces se emitía y "competía" con DS9, donde además Katsulas tenía un protagónico.
     La escena final de este capítulo no puede ser más emotiva y es una celebración del compañerismo y la lealtad, terminando todo con el hermoso Enterprise continuando con su viaje por el espacio.


Tráiler de la edición en Blu-ray de esta bella historia.

Palabras finales.

      Con todo esto termino mi revisión de uno de los programas que más satisfacciones me ha dado. Más de un semestre dedicado a ello, que desde agosto del año pasado que he estado en esta tarea. Bien puedo decir que la serie no ha envejecido para nada y tras ser la serie que actualizó para la televisión el universo trekker, plantó la semilla que hasta hoy en día podemos seguir disfrutando con Discovery (con su ya tercera temporada confirmada) y con otros espectáculos anunciados.
      Cabe mencionar que el nombre de este capítulo, hace referencia al dicho que dice "Todas las cosas buenas deben acabar", algo que le dice Q a Picard. También tiene relación con el inevitable final de la serie, si bien ello dio paso a su seguidilla de películas para el cine (en total 4) y a que muchos de sus personajes volvieran a salir en DS9 y en Voyager (así como sus actores interpretando otros roles en Enterprise).
     En los próximos meses volverá Jean-Luc, por supuesto interpretado de nuevo por Patrick Stewart, con una nueva serie con él como protagónico y que se llamará justamente Picard. Será la primera vez en más de una década, desde el final de Voyager. en que sabremos cómo sigue la Federación luego de dicho título. Por otro lado, lo más seguro es que también volvamos a vernos con otros viejos conocidos y amigos; que no solo tendrán que ser de TNG para ello. Así que es solo esperar.



A ver cuántos personajes y capítulos logran reconocer en esta bella ilustración (que me fue imposible hacer más grande).

domingo, 19 de mayo de 2019

Definitivamente esta SÍ que es la película ñoña más esperada en lo que va del siglo.


1- …Y ahora… ¡La conclusión!

    ¿Cómo hablar de la película que hoy en día tiene a más de medio mundo hablando de ella, entre quienes la han visto y los que aún no lo han hecho, pese a sus intenciones de hacerlo, sin caer en el maldito spoiler? Tarea difícil, pero haré lo posible para no cometer dicho error, que en muchas ocasiones algunos lo hacen de forma malintencionada o porque no les importa quitarles la sorpresa a otros; y es que mi intención a la hora de escribir este texto no es la de contarla, sino que compartir con ustedes mis impresiones y, dentro de lo posible, hacer uno que otro análisis de sus muchas virtudes y aspectos.
    Mucho tengo que decir sobre esta cinta, que ya me la he visto repetido dos veces, de tanto que me fascinó, por lo que espero no dejar detalle alguno pendiente.
    Tras el devastador final de Avengers: Infinity War, era imposible que el espectador seguidor de estos filmes y en especial al ser un lector consumado de los cómics marvelitas, no deseara pronto poder ver (una y otra vez) su continuación; filme que no solo respondería a todas las interrogantes, sobre qué pasaría luego del desastre tras el “chasquido de Thanos”, sino que también sobre cómo nuestros superhéroes lograrían revertir sus consecuencias.  Aunque también, como muchos ya sabíamos, con este filme se cierra un ciclo de más de una década de éxitos de los Estudios Marvel, el llamado Universo Cinemático Marvel (UCM), que tras una tetralogía dedicada a los “Héroes más poderosos de la Tierra” y un montón de cintas más de sus personajes por separado o en compañía de otros, viene a significar la despedida de varios de sus estrellas, que (supuestamente) ya no volverían a encarnar a los personajes, que tan bien supieron llevar sobre sus hombros.
     La película comienza justo cuando todavía estaba gestándose el plan del villano, devolviéndonos a uno de los dos justicieros que no pudimos ver en la que le antecedió; es así que, bastante dramático resulta desde su punto de vista este verdadero cisma.  Luego se da paso a otro de esos paladines, que también estuvo ausente en dicho largometraje, regreso que luego será la oportunidad para que sus compañeros, puedan tener la oportunidad de remediar la tragedia a nivel global que significó todo. El resto del metraje, de nada menos que de 3 horas y que se pasan sin ningún momento aburrido entre medio, corresponde a todo lo que hacen el grupo de defensores de la Tierra para conseguir su propósito, que incluyen muchas, muchas sorpresas y emociones. Obviamente la iban a tener difíciles nuestros salvadores, que mil y un peligros, como pruebas deben pasar y entre ellas algunas de las más grandes que hasta el momento les ha tocado superar.


2- Qué sucedió con los sobrevivientes.

    Tal como dije más arriba, la historia comienza en los momentos justos en que Thanos logró su cometido, devolviéndonos a Ojo de Halcón y ahora viviendo en paz junto a su familia, una existencia que nadie de sus amigos había logrado tener.  Luego la trama salta al espacio profundo: ver a Tony Stark en las condiciones en las que se encuentra, acompañado solo por la ex villana Nebula, esta última tan cambiada, que su nueva humanidad no puede  ser más conmovedora, tal cual los máximos esfuerzos de Iron Man por mantenerse en pie; y es que contemplar al arrogante más  carismático del mundo, al borde de la muerte, es algo que te parte el corazón (¿Se dieron cuenta que nos “engañaron”, con mucha inteligencia, y en el primer tráiler este no sale tan decrépito como en la película?).
     Volviendo a Ojo de Halcón, la felicidad que le llegó nos sirve para abordar desde su punto de vista, la crisis que significó el mencionado “Chasquido del Infinito”; puesto que luego tenemos el gusto de verlo convertido nada menos que en Ronin, una de las otras identidades secretas de Clint Barton (¡No nos esperábamos esto! ¿Cierto?), que buena parte de su actitud y lucha interna a lo largo del metraje, aborda con verosimilitud algunas de las maneras de cómo podemos enfrentar la pérdida de los seres queridos. 
    Quien sobrelleva peor que nadie la tragedia, viene a ser el hasta ahora alegre Thor.  En su corazón anida un sentimiento de culpa que lo carcome, puesto que luego de las dos primeras impactantes escenas de esta película, asistimos con el corazón en la mano al primer asalto desesperado de nuestros superhéroes para obtener por fin la victoria…Es cuando el mismo Dios del Trueno lleva a cabo algo que no nos esperábamos.  No voy a negar que, pese al sufrimiento de la deidad asgardiana, no pueden ser más cómicas las circunstancias actuales en las que se encuentra este, apoyado todo por el talento de Chris Hemsworth para lograr tan bien la comedia.  
     Regreso a Iron Man.  Ahora que supuestamente ya no son necesarios los enmascarados y cruzados en el mundo, compartir con él la dicha que le ha tocado, resulta ser grato para muchos de nosotros.  Más encima, sigue con él la adorable Pepper Potts y hasta Happy Hogan sigue ahí para completar su plenitud (eso sí…Cada vez más gordo, je).  Su actual existencia, contrasta en comparación con la nueva vida de la mayoría de sus viejos camaradas; por esa razón, las posteriores acciones que toma, no pueden ser más heroicas…Y, recordemos, con él comenzó esta seguidilla de éxitos cinematográficos hace más de una década, de modo que al cierre de esta etapa no podía dejar de tener una preeminencia e incluso un papel por sobre el resto.
    Mucho le debemos al Vengador de Hierro, sobre la creación y mantención de dicho equipo, pero sin dudas que el verdadero líder moral del grupo corresponde al Capitán América.  Quien más que ninguno de todos los justicieros marvelitas, salvo Pantera Negra, representa mejor todo lo bueno a lo que puede aspirar un ser humano, nos otorga al menos un par de hermosos discursos y un montón de escenas maravillosas.  Su contraste con Iron Man es evidente y, pese a ello, los paralelismos entre ambos que con sabiduría han logrado explotar a lo largo de estos filmes, junto a un montón de detalles más, hace que nos podamos dar cuenta  de que estamos frente a lo mejorcito del UCM (¿O me estoy aventurando demasiado en mi apreciación?).  Su más dura decisión y el destino final que le depara, más encima perpetrado por él mismo, viene a ser una alusión a las últimas viñetas con las que la dupla de Mark Millar y Bryan Hitch, cerraron su paso por las aventuras de The Ultimates (Los Vengadores del universo Ultimate de Marvel y que no hace mucho tuvo el gusto de leer con gran satisfacción por mi parte y gracias a lo cual pude darme cuenta de este detalle comiquero).
    Y ahora me toca referirme a uno de mis favoritos, Hulk/Bruce Banner.  Desde la primera parte de la tetralogía dedicada a los Vengadores, hemos sido testigos de la evolución por la que ha pasado el también nominado Goliat Esmeralda: de ser una criatura de pocas palabras y lleno de ira, empero aun así noble (como por lo general se le conoce en sus versiones originales), a otro mucho más elocuente y gracias a su coprotagonismo en Thor: Ragnarok, esta posterior etapa suya viene a ser mucho más satisfactoria…Y es que el científico y su alter ego han encontrado la paz, pudiendo vivir en armonía los dos, que es un gusto.  A un monstruo gama como este sí que dan ganas de abrazarlo, que a mí me recuerda de lo mejorcito que vimos en él por televisión en Hulk y los Agentes de S.M.A.S.H.
    Del Hombre-Hormiga no me podía olvidar, que el Scott Lang de estos éxitos hollywoodenses nos resulta tan simpático (o casi), que el igualmente adorable Star-Lord.  Optimista como el mismo Capi o Thor en sus mejores momentos, alineado ahora en este tremendo equipo, viene a ser otro agregado para disfrutar.  Su caracterización más orientada a la comedia que al drama, en especial en esta cinta, a diferencia de algunos de sus pares, lo hace necesario para encariñarse con él; además, nadie puede negar que el actor que lo interpreta, Paul Rudd, hace rato que ha conquistado a una legión de espectadores.
   El mapache evolucionado artificialmente Rocket y Máquina de Guerra también nos dan hartos episodios gratos, que en especial el primero de ellos es entrañable.  No obstante, es la Viuda Negra, la única mujer fundadora del equipo, quien logra emocionarnos de verdad.  Le corresponde al personaje interpretado con tanto carisma por la bella Scarlett Johansson, darnos uno de los momentos más inolvidables de este título y quedar consignada como la mayor heroína (lo siento, Capitana Marvel) de la saga. 
     Ya mencioné a la Capitana Marvel…Pues era mi esperanza que luego de su (al menos para mí, aunque también para un montón) decepcionante debut en la pantalla grande, la superheroína se redimiera en esta entrega; y así fue, que me alegra mucho, puesto que no me desagrada el personaje, que solo pienso que estuvo mal orientado en aquella ocasión.  Es así que esta vez cada una de sus secuencias no fueron gratuitas, en especial donde aparece cual un verdadero ángel y luego cuando regresa justo en el momento clave para que se produzca el ansiado triunfo.  Y, perdonen si estoy casi al borde del spoiler, pero qué bueno no se haya cumplido el temor de mi primo Pablo Fuentes: que ella fuera quien derrotara al titán loco, siendo una “recién aparecida” en el UCM, que menos mal sus responsables fueron fieles a la continuidad y tradición de estas adaptaciones.


3- Para el placer de los más ñoños de la casa.    

    La Tierra (y se supone que también el resto del universo) perdió a la mitad de sus habitantes…Este importante detalle se hace sentir en la trama y, en especial en pantalla, cuando contemplamos la soledad de las calles, algunas de ellas llenas de escombros y de basura, porque la gente que queda ni se preocupa por vivir con dignidad.
    Por otro lado, nada más hermoso que volver a tener frente a los ojos de uno, a aquellos personajes que hace rato dejaron de estar en estas obras; ello gracias a un guión tan bien articulado, que logra juntar en una sola cinta a tanta estrella como nunca antes había sido posible…A ver, voy a aventurarme a mencionarlos: Frigga (la bella y sabia madre de Thor), el Anciano (o más bien “la Anciana”, maestro del Doctor Strange), Howard Stark (el padre de Tony), el guapo, varonil y malvado Crossbones en su apariencia civil, los muy simpáticos alienígenas Korg y Miek (amigos de Thor desde su aventura como gladiador, si bien personajes sacados de la saga Planeta Hulk), la también carismática versión afroamericana de Valkiria (como diríamos en Chile, “tirada de las mechas”, o sea forzada por la idea de asgardianos negros, pero que pese a ello me agrada), la doctora Jane Foster (la ex novia mortal del Dios del Rayo), el agente de Hydra encubierto en S.H.I.E.L.D. Jasper Sitwell…Loki tampoco podía faltar, pese a que hay que tener claro que solo en estas cintas es tan agradable; más otros por ahí que les voy a dejar a ustedes los descubran. Se me estaba olvidando… ¡Sale el Pato Howard otra vez!
     Inolvidables vienen a ser las dos intervenciones de la recordada agente Carter, Peggy, su regreso tras el fiasco que fue la malograda serie de televisión que tuvo y casi en el mismo nivel, solo para deleite de los muy frikis, la sorpresiva aparición de Edwin Jarvis; que esta última, viene a ser la primera vez en la que un personaje de los programas de televisión de imagen real del UCM, saltan a la pantalla grande.  
    Por otro lado, debe saberse que acá contamos con el último cameo que logró filmar Stan Lee, poco antes de su triste fallecimiento.  
     Debido a cómo se articula la trama, se recrearon varios momentos decisivos de las cintas previas y abordadas todas ellas desde un muy interesante punto de vista diferente, a cómo fue en su primer momento.
     Asimismo, todos aquellos superhéroes que se llevó consigo Thanos con su nefasto “chasquido”, tenían que volver… ¡Y vaya que lo hacen en gloria y majestad! Las dos veces que fui al cine a ver esta película (que puede lo haga en una tercera ocasión), un montón de gente aplaudió, que la escena es hermosa y tan emotiva, que en ambas ocasiones no dejé de llorar y más cuando reaparece otro de mis predilectos: nuestro amistoso vecino el Hombre-Araña.  La verdad es que tal como me dijo muy bien mi amigo Juan Francisco Bianqui (ex alumno, ñoño consumado y ya todo un hombre hecho y derecho), hay que estar preparado para tantas emociones juntas…En otras palabras, es muy probable que uno llegue al punto del llanto en más de una ocasión, como bien le pasó a su humilde servidor.
     Otros guiños a los cómics: la primera aparición de Rescate, la identidad superheroica de Pepper Potts, la imagen con el viejo casco original del primer Hombre-Hormiga y, más emocionantes que muchas cosas ya mencionadas, la consolidación del Capitán América como el hombre más “digno” de la Tierra (ustedes me entienden ¿No?) y la “entrega del manto” a un justo sucesor, que en este último caso habían dos evidentes candidatos a tomar el relevo, de cierto querido veterano de guerra.
    No sé si me equivoco, que para mí cuando los dos bandos alineados y cada uno en su lugar, se lanzan a la batalla final, me pareciera ser un homenaje de Las Dos Torres y El Retorno del Rey (ambas sobre las novelas de El Señor de los Anillos, filmadas por Peter Jackson).
    Tras comenzar los créditos, no contamos con las escenas agregadas que ya nos tenían (mal) acostumbrados los de Marvel Studios; pero sí resulta sobrecogedor, ver en grande los nombres de los artistas detrás de tan queridos personajes, con alguna imagen característica suya detrás de ello y, luego, sus firmas, algo que solo antes había apreciado tras los créditos de El Retorno del Rey y Star Trek: The Undiscovered Country.


                               El emotivo tráiler N° 2 de la película que hoy nos ha reunido.

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