viernes, 28 de febrero de 2020

Otra mirada adulta al tema de los superhéroes.


1. Antecedentes de una serie que sin dudas deben ver.

     Garth Ennis (1970, Irlanda del Norte) es uno de esos tantos grandes escritores de cómics británicos, que “invadió” para nuestro gusto las empresas gringas del rubro, a partir de los ochenta del siglo pasado.  Es así que junto a gente tal como Alan Moore, Grant Morrison, Neil Gaiman y muchos otros, sus trabajos para DC, Marvel y otros sellos editoriales no solo ha logrado renovar este campo, si no que otorgaron por su parte un montón de maravillosos personajes nacidos de su autoría, así como historias y etapas de viejos conocidos que al tomarlos bajo su tutela, cobraron mayor vigor (el mejor ejemplo en el caso de Ennis, su ovacionada época con el Castigador marvelita, para quien realizó primero argumentos dentro de la continuidad oficial de este universo y luego en una línea más adulta con violencia mayor, incluyendo sexo y groserías.
      En DC fueron sus comienzos a principios de los noventa, en las páginas de otro clásico de los tantos creados por el maestro Jack Kirby, The Demon.; no obstante, luego firmó para títulos más de su “estilo” y maduros, tal como sucede con Hellblazer y, además, llegó a dar forma a un personaje muy particular: Hitman, quien se codeó con un montón de sujetos populares deceístas como Batman y los miembros de la Liga de la Justicia.
     Pero el título que le daría fama dentro del sello Vertigo de DC, exclusivamente para el público adulto, corresponde a Preacher (Predicador en nuestra lengua), sobre un sacerdote que lleva dentro de sí a una criatura sobrenatural poderosísima y que recorre Estados Unidos enfrentándose a una serie de sujetos extraños y violentos, además de fuerzas sobrenaturales de todo tipo.  El éxito de esta serie completamente escrita por él y dibujada por Steve Dillon, consiguió la atención de los productores de la TV gringa, de modo que así se realizó una adaptación para la pantalla chica, estrenada en 2016 y que llegó a tener 4 temporadas, con un total de 43 episodios.
    En 2006 llegó The Boys, a través de Wildstorm (división de DC creada por Jim Lee y luego traída por este cuando se “vendió” a la casa de Superman y compañía), que solo sacó los primeros 6 números y luego continuados en Dynamite, hasta llegar al número 72.  Dibujada por Darick Robertson, nos muestra otra versión de nuestra Tierra donde los superhéroes son realidad, aunque estos en su mayoría son sujetos corruptos y que venden su imagen a corporaciones; es así que un grupo de agentes de la CIA, llamados justamente The Boys (Los Chicos), sin poderes, se dedica a controlarlos usando todos los medios posibles, para que a estos “defensores” no se les pase la mano más de la cuenta.


Comparación entre cómic y serie, solo para que vean el respeto con que tomaron los de Amazon esta historieta.
2. La adaptación.

     Llevada a cabo por Amazon (quienes comenzaron muy bien en el negocio de las series originales, partiendo por  El Hombre en el Castillo, basada en la famosa novela ucrónica de Phillip K. Dick), su primera temporada cuenta con solo 8 episodios, potentes todos ellos, aunque al ser tan pocos nos dejan con gusto a poco.
     El programa parte con la génesis de lo que vendrían a ser el grupo protagonista mencionado más arriba, si bien también se centra en los poco éticos superhéroes y la empresa que trabaja con estos últimos para explotar su marca.  Todo comienza cuando un muchacho está con su simpática novia y en el momento más inoportuno esta muere de la forma más atroz frente a sus ojos, por culpa de la irresponsabilidad de uno de estos justicieros.  Es así que buscando justicia para con la memoria de su amada, en el camino se cruza con un recio hombre de pasado tormentoso y con otros dos sujetos de armas de tomar con los cuales comienza su cruzada para hacer pagar.  En un principio solo se tienen a ellos y su rencor para enfrentarse al enemigo, que no cuentan con el apoyo del gobierno u otras instituciones; pero la vasta experiencia de los tipos que acompañan al muchacho, resulta ser efectiva y todo mejora cuando se les une una mujer misteriosa que también posee poderes, aunque no lucra con ellos.
    Paralelo a todo esto, conocemos a una hermosa y dulce chica que comienza sus pasos como miembro de Los 7, el grupo de supérheroes más famoso de USA y que trabaja para una organización con fines de lucro.  Esta jovencita en verdad creer en un estilo de vida dedicado a trabajar por el bien y la justicia, para la gente común y corriente, hasta que apenas entrar al equipo de Los 7, se da cuenta de la verdad detrás de la pantalla.  Era obvio que en algún momento se iba a encontrar con los otros protagonistas, llegando a tener una relación muy especial con uno de ellos.
     Los singulares “villanos” de la historia también tienen su profundización, que no se trata de una visión maniquea del tema y donde todos los superhéroes sean efectivamente personas malvadas; de ese modo, encontramos matices, entre quienes solo se interesan en sí mismos y en verdad hacen uso de su poder y fama para conseguir sus propios objetivo (sin importarles los demás), como aquellos que aún tienen la humanidad suficiente como para cuestionarse sus acciones.  Cabe mencionar a la empresa para la que trabajan Los 7, donde encontramos verdaderos esqueletos en el armario, que nos recuerdan que el “hombre común” puede ser tanto o más nefasto que alguien con habilidades extraordinarias.


3. Lo que podemos encontrar en la serie.

    Los más ñoños de los superhéroes, podemos quedar felices con los estupendos trajes y poderes de los 7 y otros que aquí salen, habiendo más encima una versión retorcida de la Liga de la Justicia (algo así, como otra versión distorsionada de este equipo, que nos puede recordar al Sindicato del Crimen de DC o al Escuadrón Supremo de Marvel).   Por lo tanto, se hace bastante uso de los efectos especiales, los que en este caso están a la altura de las mejores adaptaciones cinematográficas…Y es en esto último, cuando llegamos a las salvajadas que provocan Los 7 a sus enemigos, mostradas con un realismo gore que a más de un espectador curtido en el tema deja con la boca abierta (si han visto Brightburn me entenderán). En todo caso, los “Chicos” debido a las características de sus adversarios y a sus propias experiencias como personas curtidas en una vida bastante peligrosa, la única manera que tienen para enfrentarse a estos, es a través de la violencia, así que por parte de ellos por igual tenemos bastantes escenas muy intensas.
    Asimismo, no falta la agradable cuota de humor y al tratarse de un programa para adultos, tampoco podía estar ausente el sexo (que si bien hasta el momento no es tan gráfico, para regocijo de una considerable parte del público, muestra el desnudo posterior completo de uno de sus protagonistas masculinos y del actor más famoso que aquí interviene, más encima).  Y si de temáticas de tipo adulto estamos hablando, nos encontramos con la problemática de la drogadicción, la que es abordada de una manera muy interesante y vista, como no, a través de la figura de los propios superhéroes que aquí aparecen.
     La gran estrella masculina del show viene a ser el guapo Karl Urban, en lo que vendría a ser su primera (y sin dudas exitosa) primera incursión en la televisión internacional.  Desde que se hizo conocido gracias a la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos, ha tenido un montón de papeles en filmes de todo tipo y el rol que aquí cumple, el de un rudo al que al parecer no le importa mucho ponerse sensible, nos demuestra una vez más su enorme versatilidad.  Teniendo en cuenta que este trabajó en la trilogía del reboot de Star Trek en el cine, verlo tan solo en esa pura escena reencontrándose con su viejo compañero del filmación, el también genial Simon Pegg (el que hasta el momento en esta temporada, tiene un papel secundario bastante pequeño), resulta ser todo un regocijo; que recordemos Urban fue el querido doctor McCoy y Pegg hizo de otro personaje emblemático de la serie, Scotty.  Por otro lado, tener a Pegg en la serie fue un gusto para los productores y creadores del cómic, por no mencionar los viejos lectores del material gráfico: ya que él mismo inspiró a estos, para usar sus rasgos en uno de los protagonistas del cómic.
    La trama aborda la vieja idea que el poder corrompe, lo cual claramente lo podemos ver en los 7, donde los casos más desarrollados nos muestran cómo este afecta de distinta manera a las personas de frágil moralidad.  Pero también presenta una fuerte crítica social a la manipulación de las masas, a través de la publicidad, la misma televisión y el cine; medios de comunicación masivos que no solo llevan al marketing excesivo, sino que idiotizan a la gente con diversos efectos.  Es cuando aparece una mirada ácida a la religión, considerada como opio para el pueblo; no obstante no son los creyentes quienes son tratados acá como personas nefastas, sino aquellos que se aprovechan de los crédulos, orquestando grandes engaños y a través de los cuales solo buscan conseguir beneficios económicos (la caricatura con los ministros de la fe televisivos gringos es evidente).  Tampoco se puede dejar de lado la doble moral de los criminales encubiertos, donde encontramos homofobia, chantaje y otros actos reprobatorios, que nos esperaríamos de nuestros supuestos líderes espirituales.
     Lo único imperdonable de esta puesta en escena, es que para variar carece de créditos de apertura, algo que habría ido muy bien en un show como este y donde la espectacularidad resulta ser uno de sus tantas virtudes.

Si no han visto la serie aún, este fotograma espero los aliente, que se trata de uno de los momentos más increíbles suyos.

4. Los personajes.

* Los Chicos.

Hugh "Hughie" Campbell: Con quien parte todo, puesto que es debido a la espantosa muerte de su pareja, por culpa de la negligencia de uno de los 7, que este comienza a adentrarse en lo que son realmente los llamados superhéroes y la gran industria que los usa.  Es un tipo más o menos nerd, amante de la música  (amé sus poleras de los Ramones y otros grupos clásicos famosos) y quien poco a poco va descubriendo su capacidad para vivir en peligro, cuando se une al resto de los Chicos

Billy Butcher: El masculino ex agente de una división del gobierno (¿La CIA?), tiene sus razones para odiar a los 7 y en especial a su miembro más poderoso.  Llega con engaños hasta Hughie, para conseguir su venganza y logra reunir a sus viejos compañeros, hasta formar el equipo ideal con el cual derrocar a los justicieros y al imperio económico detrás de ellos.  Este se encuentra bajo el cargo del mencionado Karl Urban.

Mother's Milk: Un morenazo tremendo y también muy atractivo, que debe decidir entre su familia que está recuperando (su esposa e hija pequeña) y sus propias razones para cobrarles de una vez al enemigo las viejas rencillas, motivos que aún como espectadores no tenemos claros.

Frenchie: Un francés que en un principio se ve como un hombre arisco y bohemio, pero que en el fondo tiene una dulzura especial y que lo convierte rápidamente en uno de los personajes más carismáticos de la serie.  Al igual que Butcher y Mothe´s Milk es un gran experto en lo que hace y por eso mismo es un elemento primordial en el equipo.

Kimiko: La última en unirse al grupo y única mujer, aparece más o menos a mediados de la temporada.  Su encuentro con los Chicos ocurre en circunstancias bastante llamativas y que nos da toda una vuelta de tuerca cuando termina uniéndoselos.  De pasado tormentoso y del cual apenas tiene memoria, solo la ternura de Frenchie logra sacarla del estado en el que se encontraba, hasta antes de que su camino se cruzara con el resto de los Chicos.

* Los 7.

Annie January / Luz Estelar: La única de los 7 en mantener en alto el verdadero espíritu de servicio hacia la comunidad, es una hermosa y afectuosa chica que nos recuerda a los superhéroes con los cuales crecimos de niños (aquellos que podemos tener por verdaderos modelos de virtud).

Patriota: El líder de Los 7 y un claro reflejo de un Superman maligno, es un tipo al cual como público podemos despreciar, debido a todas las fechorías que lo vemos cometer.  Posee en la práctica los mismos poderes que el Hombre de Acero y su apariencia, como traje, también lo recuerdan.

Reina Maeve: Una preciosa “guerrera” que asemeja a Wonder Woman y quien al conocer a Luz Estelar, comienza a tener remordimientos sobre todos aquellos sueños que dejó de lado cuando se dejó corromper por Vough, la empresa que maneja a los 7 y por el mismo Patriota, a quien teme.

A-Tren (Audaz en la versión subtitulada que me conseguí): Una Flash de pacotilla y afroamericano, el culpable de los tormentos del buen Hughie.  Drogadicto y sin sentimientos mayores de culpa, es casi tan repulsivo como Patriota.

Profundo: Un Aquaman que en muchos sentidos resulta el hazmerreír de los 7, primero llega a desagradarnos y luego vamos viendo que en realidad no es tan bellaco como parece (solo otro tipo tonto que ha tomado malas decisiones sin ser un criminal).

Madelyn Stillwell: La vicepresidenta de Vought es una mujer manipuladora como ella sola, quien casi siempre anda sonriendo para aparentar ser alguien noble.  Tiene una relación bastante extraña con Patriota, morbosa, la cual despierta bastantes dudas y curiosidad entre el público.  Es interpretada por Elizabeth Shue, a estas alturas una sexy mujer madura y a la que los cinéfilos recordamos con cariño de sus viejas películas como la saga de Volver al Futuro y Una Noche por la Ciudad, entre muchas otras hoy reales clásicos.

Los 7.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Así era en mis tiempos (séptima parte): Los discman.


    Luego de las casseteras de bolsillo y/o walkmans, con el auge de la tecnología del CD llegaron los discman. Como era de esperar, estos eran la respuesta en su tiempo a quienes deseábamos escuchar música a todo rato, en la calle, el gimnasio o donde sea de manera cómoda y sin que el ruido ambiental (y por lo general la música que no era de tu agrado) te estorbara.  Como los avances ya estaban bastante mejorados en cuestión de reducción de espacio, eran livianos, de modo que los podías transportar sin mayor engorro, si bien igual no te cabían en un bolsillo, ya que por razones obvias eran más grandes que un disco compacto, aunque su grosor no era tanto.
     En un principio solo podías escuchar discos de audio, primero solo originales y luego, gracias al también rápido avance de la tecnología, discos piratas (que luego yo mismo clonaba en casa, cuando me compré mi primer PC con grabador incluido).  Poco después llegó la magia del MP3, que enloqueció más que nunca a los melómanos, al permitir "meter" en un puro CD un montón de discos y de ese modo ya tenías horas y horas para disfrutar a tus artistas favoritos; de ese modo los discman también se adecuaron para reproducir, además, CDs de datos con MP3 (fíjense que mientras escribo estas palabras, estoy escuchando música a través de mi celular, que grabé en ese formato hace más de una década y recuperada desde anoche de los discos que aún guardo, de cuando me hacía mis recopilaciones para escuchar en discman...Así de perdurables pueden ser estas tecnologías si uno las cuida).
     En un principio cuando uno usaba estos equipos, durante alguna rutina física, como al andar en la calle a paso rápido, si se movía el equipo la música se paraba unos segundos (lo que, por supuesto, no era grato); fue así que nació para contrarrestar lo anterior, la tecnología de "antishock", que permitía al walkman tener una especie de pequeña memoria del MP3 reproduciéndose, de modo que en caso de agitarse el reproductor no se percibía laguna alguna...Por mi parte, recuerdo haber salido a andar en bicicleta usando todo esto, sin mayores problemas.
     Estos aparatos funcionaban con pilas y la mejor alternativa para no gastar tanta plata con aquellas desechables, incluyendo las alcalinas que duraban más, era ocupar las recargables; por mi parte mantenía dos pares, de modo que mientras usabas uno de ellos, el otro lo tenías cargando y de ese modo nunca te quedabas sin música.
     No faltaron los accesorios para usar junto a estos discman y lo mejor que recuerdo al respecto, vienen a ser unos bolsitos para llevar cómodamente tu reproductor; por mi parte, tuve más de un modelo de ambos, por un lado porque uno se me cayó y estropeó y en otra ocasión me robaron mi equipo, que me lo sacaron del casillero que tenía en la sala de profesores (¡Así de mala es la gente!); uno de los bolsitos que adquirí, permitía llevar discos también e incluso tuve uno que se ponía en la cintura a manera de banano (adjunto caricatura que me hizo un alumno de aquella época y cuando, además, tenía un diente delantero con funda de oro, je).
     La tecnología del MP3 destronó a estos aparatos, ya que ahora era posible reducir aún más el espacio donde almacenar tu música y esta vez con muchas más horas de ella; esto en una especie de tubos pequeños con pantalla LED, al igual que los viejos discman; no obstante, les llegó competencia más rápido que de costumbre, al salir los MP4, que además daban al usuario la oportunidad de leer textos y hasta ver videos, claro, ello en una reducida pantalla. Nunca tuve MP3 como reproductores, pero sí muchos MP4, pues se echaban a perder rápido, debido a la fragilidad de sus pantallas LED; lo genial que tenían, además, era que les podías poner tarjetas de memoria externa, pequeñísimas estas y eso te permitía aumentar la capacidad del objeto para usarlo a tu gusto.


domingo, 23 de febrero de 2020

Entretenida, simplona...desechable.


1. ¿Quiénes son las Aves de Presa?

    El universo DC es rico en grandes personajes femeninos, desde que en plena Edad de Oro (años treinta y cuarenta del siglo pasado) comenzó a orquestarse su imaginario. Es así, que de esta época datan féminas ficticias hoy tan famosas, incluso entre quienes no leen cómics y entre las que podemos nombrar a Louise Lane (la eterna enamorada de Superman/Clark Kent), Wonder Woman (la Mujer Maravilla para los hispanohablantes y lejos la más grande de las superheroínas) y Catwoman(Gatúbela, primero villana enamorada de Batman y luego antiheroína y vigilante de Ciudad Gótica). Luego tras engrosar el número de estas damas de la historieta, a principios de los noventa los artistas Chuck Dixon (guión) y Gary Frank (dibujo),  tuvieron la idea de crear al primer equipo femenino de justicieras deceístas y de ese modo nació Aves de Presa.
     Conformado originalmente solo por Oráculo, la ex Batichica Barbara Gordon, luego de quedar lisiada tras los eventos de La Broma Asesina por culpa del Guasón (estamos hablando de una de las mejores novelas gráficas de Batman, escrita por el genio "complicado" de Alan Moore y bellamente ilustrada por Brian Bolland) y ahora convertida en una importante informante para los superhéroes y Canario Negro (la segunda en llevar ese nombre, hija de la justiciera también aparecida en la Edad de Oro), tras ganar adeptas fue aumentando sus filas. De ese modo, se les unieron nombres tales como Cazadora, Batichica, Katana, Big Barda, Power Girl e incluso la villana Hiedra Venenosa, durante un tiempo en el que quiso reformarse.
    Por cierto, en la muy recomendable serie animada de Batman el Valiente, podemos ver una muy divertida versión de este equipo, en su tercera temporada; episodio que incluye canciones y fue escrito por una de las grandes guionistas del cómic gringo, Gail Simone (responsable de una de las mejores etapas de esta agrupación).



2
. El esperado regreso de Harley Queen al cine y la versión descafeinada o para las masas de Aves de Presa.


    Para mucha gente lo mejor del filme de El Escuadrón Suicida es Harley Queen, la alocada, simpática y adorable ladrona que se robó las cámaras en todo momento, al punto de opacar a sus compañeros de la historia. Si bien este personaje creado por Paul Dini y Bruce Tim para Batman: La Serie Animada, como comparsa femenina del Guasón, cobró pronto gran popularidad y ello hizo que años después de su debut fuese el primer personaje salido de un cartoon en formar parte del canon oficial de las historietas de DC, la interpretación de la hermosa Margot Robbie, como Harley Queen en dicha cinta (menor) hizo hablar; de ese modo, poco después se planeó hacerle un filme para ella solita o donde oficiara de protagonista principal. Fue así cómo tuvimos la "suerte" de que se la convirtiera, en el título que hoy revisamos, en la inesperada responsable de la formación de esta agrupación, prescindiendo de la heroica Barbara Gordon/Oráculo, completamente obviada en esta producción.
     ¿Y de qué va esta película, que viene a ser no solo el primer largometraje de este año en materia de cómics del género, sino que también la primera obra en celebrar en 2020 el empoderamiento de la mujer en materia de historietas? (recordemos que aún nos falta Wonder Woman 1984, también de DC y Black Widow, de Marvel). Pues tal como dice su subtítulo, aborda la independencia de la antigua enamorada del Príncipe Payaso del Crimen y quien ahora abandonada por este, hace lo posible por encontrar su lugar en el mundo; claro que como la fémina desequilibrada que es, harto le cuesta y no se le ocurre otra cosa que hacerlo por las vías ilegales. Es entonces cuando se cruza en el camino de un sanguinario mafioso, Máscara Negra, quien está empecinado en conseguir un raro diamante y para ello pone precio a la cabeza de una pequeña ladronzuela, la que se convierte en la protegida de nuestra loca favorita. De paso, la protagonista debe escapar de una empecinada agente de la policía y también se encuentra con otras dos mujeres de temer.


3. Revisión MUY personal de la película.

    Supongo que la directora Cathy Yan hizo lo que pudo al contar con tantos actores a su haber, tres de ellas verdaderas estrellas, un presupuesto decente que le permitió darse sus gustos a la hora de contar con la mayor espectacularidad posible su encargo...y un guión deplorable, hecho para contentar de la mejor manera a una audiencia que no pide mayores esfuerzos intelectuales, en digerir algo como esto. Pues hay humor, acción y se intenta lograr algo de emotividad (¿de conseguir cierta sensibilidad femenina, quizás?), pero la trama aburre y el ñoño más exigente queda con gusto a poco; incluso el seguidor deceista más acérrimo, puede tener la sensación de que lo han estafado, luego de que las últimas producciones para el cine de estos cómics lograron remontar, gracias a los éxitos que son Aquaman, ¡Shazam! y en mayor medida la multipremiada Guasón...Así que ya me imagino, lo que pensará sobre esta cinta el público que no pertenece al "selecto" grupo de frikis.
    En la película no solo contaban con la maravillosa Margot Robbie, para deleitarnos con su talento y belleza, sino que además tenían a nada menos que Ewan McGregor como el principal antagonista; no obstante, desarrollaron su rol (Máscara Negra, uno de los grandes villanos de la galería del Murciélago) como a un "malo" de opereta y que cuando por fin se pone la prenda que le da su nombre, esta no puede ser más fea, al punto de que de seguro un cosplayer tendría un mejor atuendo que el que aquí vemos.
     Por otro lado, el filme significó el regreso a las grandes producciones hollywoodenses de Rosie Pérez, una excelente actriz latina que en su juventud realizó muy buenas cintas y la que al menos por estos lares estuvo por años desaparecida; el tiempo no pasa en vano y reencontrarse con ella no solo es un gusto, sino que se le ve avejentada y aún así realiza un papel que implica bastante despliegue físico. En esta ocasión le tocó hacer nada menos que de René Montoya, mucho más mayor que como sale en las viñetas, un querido personaje del universo batmaniaco y que luego se convirtió en la segunda Question (el entrañable investigador de las teorías conspiratorias, creado por el maestro Steve Ditko). Cabe mencionar que en las historietas Montoya es lesbiana y está faceta suya en la película que hoy nos reúne no fue considerada, lo que tal vez sí lo hubiesen abordado habría dado un tono más serio y/o adulto a la trama; en cambio, sí hicieron un breve guiño a una bisexualidad por parte de la mismísima Harley Queen y jugaron con una relación homosexual ambigua entre Máscara Negra y su mano derecha Víctor Zsasz (así que como diríamos en Chile, fue solo un "saludo a la bandera" la inclusión a la diversidad sexual).
     Pero nuevamente los grandes estudios, cuando se trata de contentar a público masivo gringo, sí se preocuparon de tratar la diversidad étnica y ello lo hicieron como siempre para ser "políticamente correctos", cambiando la raza de un famoso personaje de cómics, de caucásica a negra...¿Y quién fue la “afortunada”? Pues la icónica superheroína Canario Negro, quien más encima aparece con un simulacro de traje que para nada se parece al sexy atuendo con el que sale en las revistas, sino que en verdad es cualquier otra cosa (a diferencia de otras adaptaciones audiovisuales donde sí le han sacado provecho, como Liga de la Justicia Ilimitada y Arrow). Además, con suerte tiene la personalidad atractiva de las dos Canario Negro de los cómics, por no mencionar otros detalles que mejor los descubra quien no ha visto esta obra y desea probar suerte con ella.
     Una película de Aves de Presa no podía existir sin la también muy atractiva Cazadora, otra tremenda vigilante de Gotham, que en un principio apareció como la hija de Batman y Gatúbela, Helena Waynne; no obstante, luego los eventos de la Crisis en las Tierras Infinitas de mediados de los ochenta, que resetearon el Universo DC, nos dio su mejor versión a través de Helena Bertinelli, la hija de una familia ítalo norteamericana mafiosa que resulta ser la única sobreviviente de una masacre, perpetrada por sus rivales, la que luego se venga contra estos ya adulta y por último bajo el alero de Batman se vuelve justiciera por cuenta propia (si bien por diferencias severas entre ambos, su relación resulta bastante complicada).  Pues acá tenemos nuestra versión de la Cazadora, quizás dentro de lo mejor de la cinta y supieron hacer muy bien los flashbacks sobre su pasado tormentoso; empero el personaje está desperdiciado, carece de diálogos inteligentes y de peso y además la hacen llevar un atuendo espantoso… ¿Qué problema tienen para que en las adaptaciones audiovisuales de imagen real donde sale, son incapaces de vestirla como en los cómics? (que posee lejos una de las vestimentas más atractivas para una justiciera DC) Si lo han hecho con Star Girl, Supergirl y otras más, que siempre han salido espectaculares en la pantalla, cuál es la razón de mostrarla tan poco sexy (pues en la espantosa serie de televisión de Aves de Presa- justamente olvidada por razones obvias- y en Arrow apareció con trajes horribles).
    Y, por último, es cuando llegamos a lo que me parece el personaje más desagradable de esta película, la niña o adolescente carterista Cassandra Cain, de la cual tomaron el nombre de otra tremenda heroína, quien fue la tercera Batichica.  Pues este sucedáneo, resulta ser una chica que se la pasa casi toda la película dándosela de la más astuta, la que mete en problemas al resto por sus “maldades” y más encima, trata de hacerse la simpática con sus morisquetas y comentarios sarcásticos.  Sinceramente la odié y me recuerda mucho a esos personajes infantiles odiosos, metiches que salían en producciones antiguas y en especial de la TV.
     Por otro lado, pasando a un tema más serie y/o escabroso, la cinta pareciera tener un discurso misándrico, en el sentido de que presenta al género masculino de forma muy poco halagüeña: y es que los hombres en ella salen como sujetos cobardes, traicioneros y poco inteligentes; de este modo, son las mujeres no solo quienes "llevan la batuta" en la trama, sino que aparecen como las únicas por las cuales uno puede llegar a sentir admiración (¿Seré acaso yo el único que se fijó en este detalle o estaré hilando demasiado fino?). Por ende, una obra que promueve la independencia femenina al extremo de prescindir de la igualdad de sexos y que cae en este tipo de actitudes, me parece por completo antivalórica, por mucho que trate acerca del compañerismo femenino.
     No tengo más que decir de esta cinta, que sinceramente no la pienso volver a ver y creo que es lo peor desde que comenzó la fiebre por hacer películas basadas en historietas.


     El tráiler teaser (con parodia a It, más encima) promete más de lo que da este bodrio.


miércoles, 19 de febrero de 2020

Lo que vino después... ¡Por fin!


1. El comienzo.

    Watchmen, el cómic de superhéroes para adultos de mediados de los ochenta, escrito por Alan Moore y dibujado por Dave Gibbons, está lejos considerado una de las obras cumbres de la historieta gringa; además, a menos que me equivoque, fue la primera en su tipo en abordar en plan "adulto" personajes de esas características, con violencia y sexo incluidos, a la par de una trama sofisticada de fuerte crítica social (mucho tiempo antes de Spawn, Wild Cats, Stormwatch y The Boys, entre otros)
    Los seguidores de esta historia en verdad maravillosa, llena de protagonistas carismáticos, por años y décadas pidieron tener más acerca de tal mundo; no obstante, por una u otra razón ello fue imposible y mucho menos incorporarlos al universo DC, como bien los sueños ñoños más fabriles deseaban.
    Gracias a la excelente película realizada por Scott Snyder y quien llevó a la pantalla grande este título, con todo el despliegue visual propio de las mega producciones hollywoodenses, Watchmen volvió a estar en el ojo del público y la industria; de ese modo, tiempo después DC se atrevió a revisitar dicha ficción y a sus vigilantes tan especiales. Solo entonces nació Antes de Watchmen, un enorme proyecto a manera de precuela y que bajo la mano de un montón de grandes artistas del noveno arte, dedicó varias miniseries a contarnos los orígenes y nuevas historias de los Minutemen, Espectro de Seda, Búho Nocturno, el Comediante, Doctor Manhattan y otros. La verdad es que este regreso sí que fue para celebrar.
    No obstante, seguimos manteniéndonos en las tinieblas sobre qué pasó después del impactante final de la novela gráfica original...Hasta el año pasado y ello gracias al guionista y a HBO, que le dio la oportunidad de llevar a cabo su idea.

2. La serie.

    En solo 9 episodios (que, claro, uno quisiera temporadas más extensas, como nos acostumbraron de niños, je) se nos cuenta lo que ha pasado en el Estados Unidos de Watchmen, más de 30 años después de lo conocido hasta ahora. Pero este regreso comienza de una manera muy especial y lo hace desde el pasado de lo que leímos/vimos en la Watchmen original, con una dramatización desgarradora y que no deja de ser realista debido al acontecimiento que nos muestra; luego, dicho evento será nada menos que la génesis del superhéroe más misterioso de los Minutemen, los justicieros de la Edad de Oro de ese mundo, Justicia Enmascarada. Cabe mencionar que la interpretación que hacen de este personaje, convirtiéndolo en uno de los subarcos argumentales destacados del programa, no deja de sacar aplausos.
    Con posterioridad saltamos al presente, en la misma ciudad donde ocurrieron los tristes hechos de los primeros minutos. Es entonces, que nos enteramos que ahora la policía cubre parte de su rostro para que no los identifiquen los criminales y no se venguen de ellos cebándose en sus seres queridos (una clara alusión menor a los alter egos de los superhéroes y su identidad secreta). Uno de esos agentes, resulta ser, la única de estos nuevos personajes en usar lo que podríamos llamar un verdadero traje de vigilante y quien se hace llamar Hermana Noche (en realidad, a este servidor le encantó su atuendo). Ella y su gente deben enfrentarse a la Séptima Caballería, un grupo de fanáticos racistas y supremacistas blancos, que demuestran tener más que un plan de acabar con los negros y, además, guardan varios secretos estratégicos.
    Los actos violentos que comienzan a producirse y que al parecer la policía (incluyendo los agentes disfrazados) es incapaz de controlar, motivan al FBI a mandar a una de sus especialistas...Otra dura mujer, que tiene un pasado muy estrecho con los viejos vigilantes que marcaron con su paso ese mundo.
    Por otro lado, asistimos a la vida lujosa y en un ambiente idílico, de un hombre que vive atendido con servilismo por sus empleados, aislados de lo que ocurre en Oklahoma. Solo bien avanzados los episodios, llegamos a saber de la identidad de este sujeto, alguien profundamente ligado a la historia que originó esta serie.
    Asimismo, una poderosa empresaria vietnamita lleva a cabo una construcción impresionante en plena ciudad, cuyo verdadero sentido solo se revela hacia el final de la temporada, tal cual muchos de los misterios que encontramos a lo largo de esta secuela. Cabe mencionar que la mujer, Lady Trieu, se inmiscuye en la existencia de todos los personajes mencionados hasta el momento.
    Solo teniendo en cuenta todos los elementos mencionados, el enorme rompecabezas que se ha ido armando desde un principio, no dejará indiferente a los espectadores, una vez que las piezas se unan y veamos la imagen total de este show, realizado con tanto amor y respeto al cómic de donde salió todo.

Algunos de los malos de la historia y cometiendo doble sacrilegio: usando una iglesia para sus fines desgraciados y ocupando la máscara del heroico Rorschach.
3. Comentarios personales.

     Watchmen (¿Por qué no le pusieron otro título, por lo menos Después de Watchmen, para no confundir a la gente y en especial a los fanáticos de la novela gráfica, de que podría tratarse de una adaptación innecesaria de la obra genérica?) está llena de guiños a la historieta de la que salió todo. Y como fiel heredera de su predecesora, viene a ser un título digno de recomendarse, aunque (ojo), solo a un público adulto y ñoño capaz de apreciar una trama enrevesada y compleja; por lo tanto, no es para un público masivo que espera los espectáculos más para "el pueblo", propio de las producciones de superhéroes hollywoodenses.
    La serie es violenta y tiene sexo, mostrando sin tapujos desnudos masculinos e incluyendo escenas de homosexualismo (bueno, a estas alturas solo los tontos se escandalizarían con ello), que no son gratuitas, pues se conducen a la perfección con el cómic que adoramos y con lo abordado en la precuela, Minutemen de Antes de Watchmen.
     Si en las historietas previas nunca tuvimos personajes negros entre los protagónicos, salvo un secundario (el niño que leía los cómics de los Relatos del Navío Negro ¿Lo recuerdan?), acá los tenemos por montones y tres de ellos en papeles estelares; al respecto, cabe mencionar a la morena, quien actúa como los dioses. A su vez, este importante detalle de que la comunidad afroamericana, tenga un rol destacado en el guión y donde se aborda de manera inteligente el tema de la xenofobia, permite para gozo de los cinéfilos el regreso de un actorazo: Louis Gossett Jr., a quien da gusto volver a verlo por estos lares, luego de tantos años desaparecido.
    Otro artista de antaño, que ojalá su reaparición acá no sea su canto del cisne, viene a ser Don Johnson, quien a sus años sigue viéndose tan regio y varonil como siempre. Y si vamos a hablar de estrellas veteranas que intervienen en esta joyita, lejos el mayor actor de ellos es Jeremy Irons; es así que este interpreta a uno de los protagonistas, uno de los mejores que aquí encontramos.
    Ya dije antes que solo Hermana Noche lleva un traje espectacular y que me encantó, que sus compañeros Pirata Jenny y pareciera que usaran atuendos improvisados y en verdad son horribles. Sin embargo, aparece otro personaje, uno más de los grandes aciertos del programa, Looking Glass, que solo usa una máscara; dicho accesorio resulta tan acertada como la del recordado Rorschach. Además, su personalidad tiene mucho de su "antepasado", otra caricia para los amantes de Watchmen.
     Debe saberse que Dave Gibbons trabajó como consultor especializado de la serie (lo mínimo a la hora de honrar al maestro co creador del material original), aunque como ya  pasado con otras adaptaciones de las obras de Alan Moore, el guionista, este último no quiso que ni siquiera saliera su nombre en los créditos; de modo que se desentendió una vez más de estas versiones audiovisuales de sus trabajos (lo que encuentro triste, si bien los artistas como él tienden a este tipo de mañas y otras peores, que Moore hace rato que reniega del género superheroico).
     Por cierto, la serie carece de créditos de apertura y ello es imperdonable, que un show como este ser merecía algo épico al respecto ¿No?
     En cuanto al final de esta pieza es "cerrado" y no cae en el happy end al que muchas veces nos acostumbraron. El creador del programa dijo, luego de que se emitió por primera vez su desenlace, que así acababa su obra; obviamente, quienes hemos gozado con su propuesta queremos más y esperamos en un futuro próximo llegue la segunda temporada; eso sí, claro debe quedar que para este 2020 ello no será posible...Mientras tanto a disfrutar lo que por ahora tenemos.

Los buenos atrapando a uno de los malos.

domingo, 16 de febrero de 2020

El retorno de Bill Hodges.


1. Un esperado y prometido regreso.

     En el transcurso de 2014 Stephen King sorprendió gratamente a sus "lectores constantes" (como cariñosamente le gusta llamarnos a sus seguidores incondicionales) con una muy entretenida novela policial, Mr. Mercedes. Ese libro recibió bastantes elogios, debido a cómo logró intrigar al público, creando personajes entrañables y una compleja historia en la que los involucró a ellos y a sus propios lectores. Pero, además, aseguró que se trataba del comienzo de una trilogía, algo en verdad fascinante; puesto que una vez que uno llega a encariñarse con sus héroes, como suele suceder, resulta sencillo desear saber más de quienes se han robado nuestro corazón. Ahora bien, el "Tío Steve" tiene hartos textos y personajes, con quienes reencontrarnos, desde la última vez que supimos de ellos...Algo que en todo caso nos cuenta de vez en cuando, pero ello es con breves apariciones suyas, a manera de "invitados" (como pasó con algunos miembros del "Club de los Perdedores" de It en 22/11/63; lo mismo con Ted Brautigan, de Hampones con Chaquetas Amarillas, que vuelve a aparecer en el último tomo de La Torre Oscura; y, como no, con el Padre Callahan, que se unió al Ka-Tet de Rolando de Gilead y ello en el quinto volumen de la mencionada saga, aunque a este sí que le otorgó calidad de protagonista principal, tras haber sido antes un personaje secundario). En todo caso, debemos recordar al niño prodigio Danny Torrance de El Resplandor, quien más de treinta años después de su debut literario, regresó en la igual formidable Doctor Sueño.
     No obstante, solo con LTO había prometido 7 entregas (que al final nos regaló un par de entregas más), de modo que cuando dijo que Mr. Mercedes era solo el comienzo de una trilogía, había motivos para celebrar; que se trataba de un verdadero acontecimiento ad portas.
     Así fue que mucho más pronto de lo que se esperaba, en 2015, llegó la segunda parte de esta trilogía y ello fue con Quien Pierde Paga (en inglés Finders Keepers, que aparentemente no tiene traducción literal a nuestra lengua, pues corresponde a una expresión coloquial gringa, algo así como "El que se fue a Sevilla, perdió su silla"), que es la novela que nos reúne hoy y cuyo título para los hispanohablantes igual resulta adecuado por los hechos que narra; ya que el nombre original también quiere decir "El que busca, encuentra" y para ser más exactos "Quien lo encuentra, se lo queda"...Algo que ya entenderán por qué razón. 
     En todo caso, el libro se llama así en inglés Finders Keepers, porque la agencia de detective que ahora tiene Bill junto a Holly (dos de los protagonistas del primer texto) lleva ese nombre.


2. De qué trata esta vez.

     Un muchacho recién salido de la adolescencia, lleva años obsesionado con el héroe literario que descubrió aún bastante más joven. El personaje que se ha adueñado de su corazón y pensamientos, Jimmy Gold, aparece en una trilogía, pero el último libro en el que sale la parece una verdadera plasta y toda una traición de su propio autor. Un día se entera del rumor de que el creador de esta novelas, John Rothstein, quien lleva décadas retirado de la vida social y sin publicar, probablemente se haya dedicado todos esos años en solitario en su mansión campesina, a escribir como desenfrenado. Es así que se decide a hacerle una visita, bastante violenta, para comprobar si ello es cierto y a ver si también ha escrito más sobre Gold, que a lo mejor sacó al personaje del desastre de su anterior novela. 
    El encuentro entre uno y otro termina en tragedia y el admirador de Gold escapa, creyendo haber conseguido su sueño cumplido: llevándose consigo un montón de borradores, entre los cuales estaría detallado el regreso de su ídolo. No obstante, décadas pasan como para que Morris Bellany, el villano de esta entrega, logre volver a saber del paradero de su tesoro, el cual escondió en un cofre y enterró, puesto que por décadas estuvo prisionero por otro crimen y del cual apenas tenía memoria. Pero el objeto de su deseo nunca perdió valor en su interior y una vez liberado, sigue aún dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir su objetivo.
    Paralelamente que se nos va contando el devenir de Bellany (ello ahora en el presente), conocemos a Peter Saubers, un chico de solo 13 años y quien por casualidad se encuentra con los bienes preciados del antisocial e incluyendo algo más, que se trajo consigo este cuando realizó su allanamiento. El muchacho le da por años un uso positivo a esta parte del botín, pero cuando ahora busca sacar provecho de los cuadernos, se da cuenta que por muy buenas que sigan siendo sus intenciones, para vender el tesoro que sabe tiene entre sus manos, no es tan fácil...Y es que como era de esperar, ambos destinos están cruzados y ello no conviene especialmente al pobre jovencito. 
     Solo cuando la hermana menor de Peter pide ayuda, para salvarlo de un aprieto que ella solo intuye, aparecen en escena nuestros queridos Bill, Holly y Jeremy para gusto nuestro. Pues King se deleita en caracterizarnos de la manera más completa posible a Bellany y a Peter, quienes son los verdaderos protagonistas de esta novela y al punto de que sin problemas, llegamos a despreciar al "malo", así como sentir simpatía por el buen Peter (incluyendo a su hermana, que no deja de agradarnos); por lo tanto a los ya conocidos Bill y compañía, solo llegamos a "verlos" pasadas las 170 páginas de la edición en español, si bien Jeremy solo aparece muchas páginas después.


3. El amor por la literatura.

     Quienes conocemos bien a nuestro artista, bien sabemos que antes de convertirse en escritor de tiempo completo, fue profesor de literatura (y ello no se deja nunca de serlo, aún cuando ya no se ejerza...se los digo yo que me dedico a este campo). Su incondicionalidad hacia este arte y enorme conocimiento al respecto, han hecho que desde los comienzos de su narrativa sus personajes sean maestros y escritores, muchos de estos títulos algunas de sus obras más destacadas (como las mencionadas más arriba e incluyendo Misery, Un Saco de Huesos y Los Tommyknockers, por solo nombrar otras más); asimismo, nunca deja de mencionar a escritores y a obras que admira, con un manejo de ello que da gusto y entusiasma a sus lectores para conocer por su cuenta tales nombres, entre clásicos y contemporáneos...
     Teniendo en cuenta lo dicho recién, es que nos encontramos con un "nuevo" escritor salido de la imaginación de King, un hombre que si bien sale solo en el primer capítulo del libro, mantiene su poderosa presencia a lo largo de toda esta obra. No cabe duda, para quienes algo sabemos del tema, que el autor lo diseñó basándose en la figura real de J. D. Salinger, un escritor gringo real del siglo XX, que con solo una novela y una colección de cuentos, que le dieron gran fama, elogios y fortuna, dejó de escribir y se recluyó; habiendo siempre la esperanza de que durante su cautiverio, hubiese seguido escribiendo y luego pudiesen hacerse conocidas estas obras. Por lo tanto, a través de este personaje, el Rey del Terror (que ya nos queda claro, también sabe escribir muy bien otro tipo de historias, como esta), ahonda en la psicología de sus colegas, compleja y propia de los artistas que muchas veces resultan ser personas difíciles, con un montón de mañas y no las mejores personas que a veces esperamos, de quienes tanto admiramos (tal como muchos años atrás, nos lo mostró a través de su cuento Dedicatoria).
    A su vez, es evidente el gran homenaje que le hace a esa preciosa novela de aventuras que es La Isla del Tesoro, de Robert Louise Stevenson, libro al que ya le había dedicado un especial lugar en La Tienda de los Deseos Malignos.  Y es que hay varios paralelos entre ambos títulos, partiendo por la presencia de un valeroso joven que se enfrenta a un sujeto violento, quien además se encuentra con un verdadero tesoro guardado en un cofre enterrado y solo gracias  a su ingenio y gallardía logra superar las pruebas que se le ponen por delante.
    Por otro lado, esta obra trata acerca del poder y la influencia que tiene el arte, y en especial la literatura, en el mundo y entre los lectores (incluso hoy en día, cuando las tecnologías audiovisuales han dejado su potente impronta en la sociedad), que para ejemplos reales tenemos el fanatismo que producen obras como El Señor de los Anillos y Harry Potter.
     Pero la imagen que nos muestra sobre esto, tiene dos lados: uno negativo, presentado, por supuesto, a través de la figura de Bellany, un sujeto que se negó a creer en el mundo exterior y en las personas, para convertir a las novelas de Jimmy Gold en su única razón de ser. Pero lo peor de ello, no es que haya optado por hacer de un personaje de ficción su centro, si no que en vez de llevarlo ello a convertirse en mejor persona, queriendo emularlo, dirigió todas sus frustraciones y rencores a una ficción, que más que darle modelos positivos, potenció lo peor de él. En cierto sentido, la obsesión del psicópata se parece mucho a la de los fanáticos por algún equipo deportivo, artista o fantasía; alguien que es incapaz de separar los límites y termina haciendo de su ídolo, un dogma que lo lleva a cometer cualquier atrocidad, cuando se trata de justificar su pasión.
     Pero, por otro lado, está lo que sucede con Peter, un chico que gracias a la literatura no solo llega a encantarse, sino que ello evidentemente lo mueve a valorar este arte no como la única razón de su ser, sino como una muestra de todo lo bello a lo que puede llegar el ser humano. Luego, si comparamos el camino que tomó cada uno de los dos personajes mencionados, y quienes desde muy jóvenes descubrieron el poder de una buena historia, podemos darnos cuenta de cómo las decisiones que uno toma, son tan decisivas para el resto de su vida.

 


 4. Otros aspectos a tener en cuenta en la novela.

     Como ya dije en mi posteo sobre Mr. Mercedes, la primera novela de la trilogía de Bill Hodges, mi personaje favorito es sin dudas Holly. Pues en este segundo libro, contemplamos cómo ha logrado salir adelante del hoyo en el que estuvo por años, siendo un excelente ejemplo de resiliencia, y demostrándonos que un adulto ya con sus buenos años e incluso con problemas psiquiátricos, puede llegar a superar sus taras ...y más todavía si tiene gente que crea en su persona, así como la acepte cómo es, además de darle su amor, algo que sabemos que está mujer de más de cuarenta años ha conseguido de parte de Bill y Jeremy (pues, por lo general cuando se habla de estos temas, solo se mencionan casos de gente joven, especialmente niños y adolescentes, como si el resto del mundo no tuviese la facultad de liberarse de propias ataduras).
    Por otro lado, Stephen King es un hombre de fuertes compromisos morales y sociales desde su juventud, quien en su época universitaria participó de manera activa en las manifestaciones en contra de la Guerra de Vietnam y hoy en día es uno de los mayores opositores públicos y famosos al gobierno de Daniel Trump. De pensamiento ideológico de izquierda y cristiano metodista de formación, a lo largo de su bibliografía podemos hallar estas facetas suyas sin mayores problemas (como su discurso antiabortista en Insomnia, por nombrar solo un caso)...
     Y es luego del preámbulo de arriba, que llegamos al tema de la homosexualidad en la literatura de Stephen King. Pues bien, como artista heterosexual que comenzó a publicar en los sesenta, una época en la que no era habitual tener personajes LGTB de importancia en las historias de ficción, solo puedo recordar que recién en It tuvo personajes gays y eso fue a mediados de los ochenta; uno de ellos fue la primera víctima de Pennywise, tras su regreso en los ochenta y el otro el psicópata adolescente Patrick Hockstetter, quien junto a la pandilla de Henry Bowers, asolaba al Club de los Perdedores en los cincuenta; luego apareció el Muchacho, otro desquiciado que logramos conocer en la versión extendida de Apocalipsis; asimismo, en El Retrato de Rose Madder, en plenos noventa, encontramos un policía desquiciado y al parecer bisexual...Si se dan cuenta, de los mencionados, los tres últimos poseen características negativas y están claramente relacionados con el mal; muchos años después, aparece la compañera lesbiana de , en Mr. Mercedes y quien no es descrita como alguien, de quien quisiéramos ser amigos. Y es cuando llegamos a la novela que ahora nos reúne, donde el segundo villano viene a ser Andy Halliday, un homosexual rastrero, el cual si bien no es asesino como su antiguo amigo de juventud, también se vuelve una pesadilla para Peter. Más encima, el autor lo describe en su ancianidad como alguien físicamente desagradable. Todo esto podría hacernos pensar, que nuestro amado escritor es en realidad alguien homofóbico... ¿Será esto posible? Cabe mencionar que el librero que aparece en Quien Pierde Paga, es sin dudas el personaje LGTB mejor desarrollado de su literatura y ello es caracterizándolo como alguien muy detestable; de modo que queda la interrogante y eso que su única amada hija es lesbiana y está casada con otra mujer...Quizás por esto recién mencionado, solo en La Cúpula aparecen de manera muy breve, una pareja de lesbianas y a las cuales el autor no da rasgos nocivos. La verdad, es que habría que preguntarle directamente al Tío Steve, sobre su verdadero punto de vista al respecto.

5. Evaluación final del libro.

    Personalmente esta segunda entrega de la trilogía no me gustó tanto, que a mi humilde parecer no llega a los extremos de tensión de su predecesora. No es mala, que su trama resulta ser muy original y posee momentos impactantes, en especial en lo que concierne a las fechorías del gran villano de la historia, Stephen King puro; pero, tal como afirmé con anterioridad, uno espera de inmediato la intervención de los héroes y ello ocurre bien entrado el texto, por lo que es fácil que uno se decepcione un poquito.
    Igual para los "lectores constantes" de nuestro autor favorito, resultan ser un agrado los episodios del libro que describen el periodo de Bellany en la cárcel y que nos recuerdan esas otras queridas novelas suyas sobre presidiarios, que son Rita Hayworth y la Redención de Shawshank (que más encima, se menciona su película en la novela) y La Milla Verde.
     Debo dejar claro que aún no leo la tercera parte y final de esta trilogía, Fin de Guardia; no obstante, me da la impresión de que esta segunda parte es una obra de transición, de puente con la última parte y en la que sé King cierra un círculo, al amarrar los elementos que quedaron pendientes en el desenlace de Mr. Mercedes...Y es que el Tío Steve agrega uno de sus famosos epílogos, al muy bien hecho final de Quien Pierde Paga, prometiéndonos un regreso inesperado de un viejo personaje y, además, una cuota inesperada de elementos sobrenaturales como muy bien sabe ocuparlos.

 

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...