miércoles, 3 de junio de 2015

John Constantine y su complicado paso por la ficción y la vida real.


    A principios de los ochenta del siglo pasado, un por aquel entonces joven guionista Alan Moore, tomó en sus manos la responsabilidad de continuar las andanzas de ya todo un clásico del terror gráfico de DC: La Cosa del Pantano, personaje creado durante la década anterior por otros dos de los grandes, Len Wein en el guión (el mismo co-creador de Wolverine) y Berni Brigtson  en el dibujo.  Apenas se encargó de esta cabecera (quien luego daría al cómic algunas otras de las mejores obras del medio como Watchmen, V de Vendetta, Desde el Infierno y unas de las tres más bellas historias jamás contadas de Superman con Para el Hombre que lo tenía todo, En la Jungla y ¿Qué sucedió con el Hombre del Mañana?, más la también inolvidable Broma Asesina de Batman), comenzó para muchos las que sería considerada una de las etapas más celebradas de este “elemental de la Tierra”.  Fue así como entremedio de su pasar por esta revista, Moore se aventuró a escribir la recordada saga de American Gothic, en la cual hizo que la Criatura dejara su hogar para recorrer buena parte del continente en una cruzada mágica y que lo llevó hasta nada menos que tierras chilenas, en la mítica isla de Chilóe (para quienes ignoran la geografía de mi país, este lugar SÍ existe y lleva ese mismo nombre).  De este modo como personaje nuevo y de apoyo para el protagonista, Moore diseñó a un muy particular antihéroe (o héroe según se le vea): al inglés maestro de las artes arcanas John Constantine y al que de inmediato dotó de una personalidad atrayente, el cual de inmediato acaparó la atención de los lectores y de los encargados de DC, quienes sin dudarlo pidieron más (y en solitario) de este brujo/hechicero/encantador.  Es más, el éxito del inglés inspirado en su figura en el cantante Sting llegó a tal punto, que ganó unos cuantos premios como el Mejor Personaje Secundario en un cómic, siendo más adelante considerado entre los más populares del llamado noveno arte.
     No pasó mucho tiempo para que el sueño de sus seguidores se cumpliera y ya en 1987 tuvo su primera miniserie, a la que le seguiría una fructífera carrera en el papel, la cual llegaría a la respetable suma de 300 números, entre su serie regular y especiales, interviniendo además en otros títulos como el también de culto The Sandam y Los Libros de la Magia (también fue posible verlo junto a su amigo la Cosa del Pantano en el funeral tributo al Linterna Verde Hal Jordan, tras finalizar la saga de El Juicio Final).  La colección sobre Constantine originalmente no llevaba su nombre, ya que esta recibió como título uno mucho más sugerente: Hellblazer y así se mantuvo hasta que se le otorgó al personaje una nueva y “renovada” etapa en el actual universo DC, en lo que durante sus primeros años correspondía a Los Nuevos 52.  Pero volviendo atrás en el tiempo, dentro de lo que es considerado lo más óptimo de sus aventuras y desventuras, debido al aire más adulto y crítico que de estas actuales historias menos “comprometidas” según muchos,  Hellblazer comenzó dentro del sello oficial de DC, hasta que luego con la creación de su línea para mayores gracias a la ya mencionada The Sandman, se inauguró Vértigo y ya en su número 63 se agregó la serie a su catálogo.  

Constantine en American Gothic.
    Lamentablemente como dice el dicho “todas las cosas buenas deben acabar” y si bien para varios fue un gusto ver de regreso a John Constantine, en las mismas ficciones que tienen de protagonista a superhéroes y villanos de DC, para otros perdió su rumbo al ser rejuvenecido y perder esa calidad más humana (aunque bastante gris) de sus años en Vértigo.  De este modo se comenzó rejuveneciendo al personaje y se le hizo tomar parte de nada menos que de la Liga de la Justicia Oscura, equipo del actual universo DC encargado de atender los asuntos criminales y misteriosos de tipo sobrenatural.  Luego se le otorgó nueva revista, la que esta vez lleva el simple título de Constantine y donde se alternan sus vicisitudes personales, con las de su trabajo en la rama mágica de los superhéroes DC. 
    A lo largo de su etapa en Vértigo, Constantine ha contado con el apoyo artístico de verdaderos íconos dentro de la novela gráfica.  Primero partió con los guiones de Jamie Delano y las portadas de un maestro de la talla de Dave McKeen (el mismo de las preciosas portadas de The Sandman y muchas otras verdaderas delicias para la vista), que para ser verdad los dibujos de esta primera parte, a cargo de John Rigway no  sobresalían demasiado (pero de que las historias desde ya eran potentes, lo eran).  Luego vino un emotivo one-shot, con el guión del mismísimo Neil Gaiman, creador de The Sandam y esta vez el propio McKeen también se encargó de las ilustraciones interiores; esta preciosa obra recibió el emotivo título de Abrázame.  Otros artistas de renombre que han dejado su impronta en las páginas de Hellblazer han sido, escribiendo, Garth Ennis, Paul Jenkins, Warren Ellis, Brian Azzarello y el novelista China Mieville, entre otros; en el apartado gráfico han destacado en sus páginas Richard Corben y Sean Phillip, que para ser sinceros por lo general lo mejor del personaje siempre ha destacado más en los guiones, que en el dibujo (por eso mismo algunos aseguran que recién hoy en día, gracias a Los Nuevos 52, la parte visual de sus cómics ha lucido mejor que nunca y en parte debido a que el público de estos cómics más masivos pide mayor preocupación al respecto).
     Harto se ha hablado en lo que va del texto sobre los cómics de John Constantine… ¿Pero quién es en realidad este personaje tan querido por muchos, pese a su ya mencionada personalidad “complicada”? Pues John Constantine es proveniente de Liverpool, Londres, en Inglaterra y desde su juventud tuvo una vida bastante disipada, entre experiencias psicodélicas propias de muchos adeptos al rock, las drogas alucinógenas, el tabaco y el alcohol, lo que lo llevó a adentrarse en el mundo de la hechicería y a tal punto de convertirse en uno de los mayores expertos en el tema (y en uno de los más poderosos, conociendo además disciplinas y hechizos provenientes de un sinnúmero de culturas, no todas ellas humanas).  Entre medio de su vorágine hizo tanto amigos como enemigos, ya sea en este plano de existencia como en el Más Allá.  Todo lo vivido por este hombre que acostumbra a usar gabardina, barba de días, camisa blanca, pantalones oscuros y una corbata desanudada, lo ha convertido en un sujeto en parte cínico y algo cobarde; no obstante aun así, en alguien capaz de tener gestos heroicos y de autosacrificio, en pos de las víctimas inocentes de los males primigenios que rondan a nuestro alrededor.  No teme en enfrentarse a demonios de los más oscuros pozos del Infierno, los que le tienen declarado su odio por todo la eternidad; no obstante así como John ha demostrado en más de una ocasión no dar rienda suelta en su lucha contra estos seres, en más de otra ha tomado malas decisiones y ello ha significado la muerte de algún aliado, lo que a veces ha tenido que ver con cierta postura utilitarista suya para conseguir sus objetivos y a costa de otros.  A su vez acostumbra a fumar bastante, gusta de usar lenguaje grosero y posee aires de divo.  No obstante tal y como es, tiene el corazón ganado de un montón de adeptos (entre ellos yo, je).
     En el terreno audiovisual John Constantine ha tenido una suerte dispar, por no decir algo desgraciada, ya que si bien a la fecha posee una película para el cine (la que incluye grandes y famosos actores entre sus filas) y no hace mucho terminó la al parecer única temporada de su serie de televisión, su fortuna al respecto no ha sido la mejor; de hecho su programa solo contó con 13 episodios, dejando a un montón de gente con un final sorpresivo y  la espera de la concretización de una siguiente sesión.  No obstante volviendo atrás en el tiempo, el primer coqueteo del hechicero con pinta de rockero en los medios de comunicación masivos, fue en el año 2005, bajo la dirección de Francis Lawrence, quien años después haría tal vez sus mejores trabajos fílmicos al alero de la adaptación de la saga literaria de Los Juegos del Hambre, sobre la trilogía de Suzanne Collins.  La verdad es que esta versión cinematográfica del cómic que se llamó justamente Constantine para nada es mala y a muchos de los seguidores dejó más que contentos, en especial por estar inspirada en una de sus miniseries más aplaudidas: Hábitos Peligrosos, escrita por Garth Ennis y en la cual John se encuentra a las puertas de morir (e irse al Infierno) debido un cáncer provocado por su afición al tabaco y ciertos “pecados” a lo largo de su vida.  En el protagonismo estuvo toda una estrella, como bien lo es Keanu Reeves, quien fue acompañado de Rachel Weiz en el mejor momento de su carrera y los soberbios Tilda Swinton (como un ambivalente ángel), Peter Stormare (de nada menos que Lucifer) y Djimon Honsou (interpretando a uno de los mejores secundarios de Hellblazer, el brujo vudú Papa Midnite y el cual después obtuvo sus propias miniseries) y a un muy jovencito Shia LaBeouf en uno de sus primeros papeles.   La cinta mostró criaturas diabólicas dignas de los mejores cómics del personaje, contó con humor y escenas bastante bien logradas.  Se le puede perdonar que su John Constantine no fuese rubio por razones obvias (Keanu es trigueño), en atención a sus varias virtudes y por esa razón se lamenta mucho que le haya ido mal en taquilla, habiendo también recibido unas cuantas malas críticas que la condenaron a no convertirse en la primera de una seguidilla de películas; además está el hecho que debido a su violencia tuvo una censura tal, que era obvia en todo caso considerando su argumento, la cual le quitó público en las salas, de modo que no tuvo la difusión que se esperaba (bueno, a falta de pelis, buenas son las historietas).
    En el transcurso del año pasado se estrenó la serie de televisión que se llamó al igual que el filme para el cine y los actuales cómics, Constantine.  Si bien su principio no fue muy prometedor, de a poco fue tomando su propio rumbo hasta hacer que en realidad más de alguno lamentara que hoy en día se encuentre entre las series canceladas y que apenas duraron una temporada (bastante corta por cierto), si bien algunos de sus responsables están buscando otros canales que deseen tomar la responsabilidad de continuarla.  El programa se encuentra protagonizado por el guapo Matt Ryan, quien lejos se parece mucho más al personaje que Reeves, además de que tal y como lo presentan en escena, es calcado al protagonista de las historietas.  En sus andanzas es acompañado por 3 aliados bastante carismáticos: una bella mujer con un pasado tanto o más misterioso que el propio Constantine y quien posee la habilidad de ser una médium; su mejor amigo y al que debido a la propia ineptitud de John, lo condenó a albergar dentro de su cuerpo más de 30 almas, lo que lo hace regresar a la vida una y otra vez hasta que se le acaben sus refuerzos; y por último, se encuentra un ángel quien en un principio demostró cierto desprecio hacia John, hasta que poco a poco reveló verdadero interés de ayudarlo en sus misiones (ya que luego como queda demostrado a medida que el show avanza, el Cielo tiene depositados sus ojos en el hechicero, por ser uno de los pocos que lo pueden ayudar en el Apocalipsis que se está por venir).  A su vez una vez más vuelve a aparecer Papa Midnite, quien en este caso se muestra mucho menos amistoso con el antihéroe, que en el caso de su símil cinematográfico.
    El programa parte abordando el tema de los errores de juventud de Constantine y su posterior camino hacia la redención, tomando como punto de partida un exorcismo fallido en el cual junto a otros estuvo involucrado y provocó su separación, con lo cual esta primera temporada luego se enfocó en la búsqueda del perdón.  Así es como a lo largo de esta temporada fue posible conocer a unos cuantos de estos antiguos compañeros, quienes por supuesto no iban a tener toda la mejor voluntad para con él.  De este modo el John Constantine de la serie de televisión, al tener más tiempo cronológico para desarrollarse como personaje, demuestra lejos mayor complejidad que el del cine, haciéndose mucho más entrañable para el espectador; además se le debe sumar a ello el talento del actor que lo interpretó, sumado al diseño dado por los propios guionistas, quienes no le quitaron simpatía y hasta le otorgaron de una sensualidad que no deja de potenciarlo (en más de una ocasión se le vio a torso desnudo y si bien el actor y el personaje no son musculosos, al menos sí quedaba en claro su buena forma).
    Si bien Constantine no posee uno de esos créditos de apertura que tanto se extrañan hoy en día en televisión, al menos sí tiene algo que se le parece y que corresponde a una espantosa imagen de unos segundos, la cual al parecer desea representar al Infierno y/o almas torturadas (y bastante efectiva, por cierto).
    En la traslación de las historietas al formato de la televisión estuvo involucrada gente experta en los cómics, el cine y la televisión como David S. Goyer, responsable del guión de la primera película de la trilogía de Cristopher Nolan sobre Batman y de los filmes sobre el mestizo vampiro cazador de chupasangres Blade de Marvel (por no mencionar su dirección en varios filmes para el cine fantástico de gran valor, como Invisible y La Profecía del No Nacido, además de una importante etapa a cargo de la cabecera de la Sociedad de la Justicia para DC); además estuvo involucrada en su producción y guiones otros talentos como Rockne S. O´Bannon (el creador de la ya mítica serie de ciencia ficción Farscape) y Mark Verheiden, famoso escritor de cómics de terror sobre la sagas de  Alien y Depredador, entre otros títulos.  De este modo al tener este triunvirato de expertos en la serie, era obvio el respeto al inmenso material ficcional e iconográfico en sus argumentos.  Así fue cómo al principio de ella se hizo un homenaje a los propios cómics del personaje, mostrando en una escena algunas de las portadas más famosas de Hellblazer; por otro lado en el hogar y santuario donde vive Constantine (una vieja casa con molino ubicada en un bosque y que guarda grandes secretos mágicos) es posible encontrarse nada menos que con el Casco de Nabú, la entidad sobrenatural que al fusionarse con un humano da origen al poderoso superhéroe Doctor Destino.  También un personaje recurrente fue el primer huésped del Espectro, el detective de policía Jim Corrigan y a quien desde su primera aparición en Constantine se le identificó con este ser místico.  Por otro lado, uno de los villanos a los que se enfrentó el inglés fue uno de los criminales clásicos de la Edad de Oro de DC, Félix Fausto.  Por último, un papel destacado tuvo La Hechicería, antiquísimo culto de brujería chilena de la cual ya se habló y que apareció en la ya mencionada saga de American Gothic para la Cosa del Pantano; pues bien, el programa nos permitió ver al respecto unos aterradores invunches, criaturas propias de la rica mitología chilota y que aparecen a su vez en esta aclamada miniserie, donde se introdujo como ya se dijo al propio Constantine.  Por lo tanto razones para que este programara fuese un verdadero éxito no faltaban, era solo cuestión de que creyeran en él y ahora solo cabe esperar a que algunos productores por ahí se decidan a darle una segunda oportunidad.



8 comentarios:

  1. Hola, Elwin, me ha gustado tu artículo, pues si bien soy un total ignorante sobre este personaje más allá del filme protagonizado por Keanu Reeves, has hecho toda una trayectoria del mismo, perfecta para conocerlo e iniciarse en él. Me ha hecho gracia que estuviese basado en Sting, nunca lo hubiese imaginado.

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    1. Gracias una vez más,Tomás, por pasarte por acá y honrarme con tus palabras. De hecho lamento no tener más y haber leído sobre el personaje, en especial respecto a su etapa en Vértigo (por esa misma razón que ahora salió una colección en los kioscos acá en Chile a bajo precio y en buena calidad, aprovecharé de adquirir lo que no tengo y de leerlo de inmediato; además de disfrutar los primeros números de Liga de la Justicia Oscura que ya poseo). Te recomiendo bastante la serie de TV que ojalá renueven.

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  2. Recuerdo haber visto la película, y me gustó bastante!!! Una lástima que no tuviera continuación.
    Mágica Tilda, inquietante realmente y Constantine fue un protagonista muy carismático para mi. Realmente qué es? Antihéroe o héroe moderno? Parece que ya es dificil clasificar en nuestra época.
    La serie no la he visto. Aunque en "Sobrenatural" ,Dean, uno de los hermanos, me lo recuerda bastante.
    Saludos!!!

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    1. Qué alegría despertar en la mañana y encontrar comentarios como el tuyo por acá, Damablanca. En realidad Constantine es un personaje fascinante y muy complejo...Si bien poco he leído de él y por ello es una deuda de mi parte, creo que puedo afirmar sin vacilaciones que en su versión Vértigo es claramente un antihéroe, debido justamente a esa ambigüedad moral suya de la que tanto se ha hablado (si bien no deja de poseer rasgos heroicos) y tengo entendido que en su faceta actual del nuevo Universo DC al estar "suavizado", ya derechamente es su héroe. En cuanto a la Swinton...¡Me encanta desde que de muy joven la conocí, en su papel de Orlando para la película homónima sobre el libro de Virginia Wolff! (y obviamente no puedo olvidar su Bruja Blanca en la saga de Narnia).

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  3. Recien conozco este blog y me pareceio genial... quiero seguir investigando más!!!

    Saludos!!!

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    1. Muchas gracias, estás invitad@ a pasar cuando quieras por acá.

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  4. Aquí en España ECC está reeditando las mejores etapas del Hellblazer clásico, como por ejemplo la de Garth Ennis, que inspiró en buena medida la película de Keanu Reeves, aunque viendola no me daba la impresión de que ese fuese nuestro Constantine. La serie de TV no la he visto, aquí en España tenemos un problema con las cadenas en abierto, que tardan muchísimo en estrenar las novedades, y cuando por fin lo hacen, es a unos horarios imposibles y con continuos e interminables pausas publicitarias. Por eso hay mucha gente que prefiere verlas en Internet en VO o subtituladas, aunque puestos a eso yo prefiero esperar a que salga el DVD y verme todos los episodios de una tacada. ¡Saludos!

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    1. Pues yo la he visto, gracias a que un amigo la bajó en H-D de la Red, así como he gozado muchas otras series en gran calidad, por medio de su intercesión y la de otro amigo ¿Has probado esa alternativa para ver y poseer a bajo precio estos programas? Mira que yo me las consigo solo cuando las temporadas ya están completas. Hace poco no más me leí los dos primeros tomos compilatorios de la Liga de la Justicia Oscura de ECC y aparte de que me encantaron, me hizo darme cuenta de que su Constantine sigue siendo el mismo adorable patán de Vértigo.

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