1. ¡Gracias San
Thomas de Marvel por favor concedido!
En 1970 los éxitos de la Casa de las
Ideas comenzaron una nueva etapa entre sus logros artísticos y comerciales,
llevar al noveno arte al popular personaje de la era pulp gringa de los años
treinta, Conan el Bárbaro de Robert Howard; con este proyecto comenzarían otras
publicaciones de tipo literaria, como la serialización de nada menos que del Drácula de Bram Stoker, también bastante popular.
Debe quedar constancia, en todo caso, que si bien el guerrero cimmerio
de la Edad Hiboria, ya era bastante famoso entre los lectores ñoños para esa
época, solo gracias al impacto masivo de estas viñetas marvelitas se hizo
mayormente reconocido a nivel mundial; y es que hasta el año 2000 estuvo publicando
este sello historias sobre Conan, permitiendo con ello que el público y las
empresas se interesaran en él, saliendo luego las añoradas películas con Arnold
Schwarzenegger, las series animadas (para niños), videojuegos, juegos de rol, set
de cartas y otros artículos para gusto de sus fanáticos y explotación del
mercado (hubo una serie de imagen real en los noventa, que duró una pura
temporada y si bien suavizó al personaje bastante, tengo entendido que no era
mala).
Varias revistas sacó Marvel al respecto,
incluso “tiras cómicas” para periódicos y luego de perder los derechos se
encargó de ello Dark Horse, que tal como lo hizo en su primera etapa Marvel,
también contrató a artistas de primer nivel para llevar a cabo las aventuras
comiqueras del personaje (gente como Kurt Busiek, por ejemplo, el mismo
guionista detrás de esa maravilla que es Kingdom Come). El año pasado no más, la Casa de las Ideas
recuperó la potestad para volver a editar al cimmerio en historieta, ya sea a
través de reediciones de sus viejas historias, como por medio de otras nuevas.
Pero
si volvemos al comienzo de los comics de Conan, es necesario tener en cuenta
que el encargado de llevar tal proeza fue Roy Thomas, un guionista que hoy en
día es toda una leyenda viviente. Su
elección para encargarse de esta tarea es comprensible y es que él estuvo
detrás de las aventuras de Los Vengadores, tras la salida de Stan Lee en este título a
mediados de los sesenta, consiguiendo mayores niveles de calidad para los
llamados Héroes más Poderosos de la Tierra; más encima luego tomó el cargo que
tenía su predecesor dentro de las oficinas de la empresa, de modo que para esa
época ya era un nombre de relevancia en sus dependencias. Más de una década estuvo Thomas a cargo del
guerrero, labor que compatibilizaba con sus otros encargos como escritor. La gran genialidad de este artista, viene a
ser la manera que tuvo para imitar el estilo de escritura y narración de
Howard, adaptando tanto los textos de este al cómic, como aprovechando otros
trabajos del texano y los que rehízo de tal manera que calzaran perfectamente
con la continuidad comiquera del héroe/antihéroe/mercenario; por otro lado, no
dejó de ocupar a los personajes salidos de la imaginación del escritor
original, llevando a mayores territorios a estos y convirtiéndolos en
verdaderos íconos de la cultura popular, tal como la pirata Belit y la
espadachina Sonja la Roja, a la que tuvo la formidable ocurrencia de sacarla de
otro texto de Robert Howard, el cuento histórico La Sombra del Buitre y a
la que terminó por darle su propia revista para regocijo de los seguidores de
la colorina.
En el apartado gráfico, Roy Thomas se apoyó
con el pincel de Barry Windsor-Smith al comienzo de todo (quien en ese tiempo
firmaba como Barry Smith), pero luego el dibujante que se tomó para la
posteridad la imagen más destacada del protagonista, vino a ser John Buscema y
quien acompañó al guionista también por un larguísimo periodo en la
colección. Otros maestros que también
colaboraron con el rubio Thomas, vienen a ser Neal Adams y Howard Chaykin, sin
desmerecer el apoyo del filipino Ernie Chan, que a veces se encargaba por
completo del dibujo, cuando no solo hacía los acabados y los entintaba con gran
belleza.
2. La edición
que poseo.
En la actualidad, en nuestra lengua
existen dos versiones de los llamados omnibus
(recopilaciones grandotas) de Conan el Bárbaro en cómic; ambas en tapa dura y que superan las 500 páginas en cada tomo. Por un lado tenemos la mejor de ambas, que
corresponde a la de Panini, la cual viene a ser una preciosa edición con los
colores “chillones” originales, si bien remasterizados y que está llena de
material original, tal como nos tiene acostumbrados esta empresa italiana; a su
vez los tomos llevan sobrecubierta y en total ya llevan sacado al mercado dos
de ellos, además de un primer volumen dedicado a La Espada Salvaje de Conan,
que era en su tiempo la revista en formato más grande y dirigida a un público
más adulto, por no seguir el llamado Comic Code, así que estaba llena de
desnudos y escenas más violentas que las otras colecciones sobre el
guerrero. Estas cuidadas ediciones en
Chile salen bastante caras, en todo caso (superando los $50.000 pesos chilenos),
así que he optado por no comprarlas y por ello me he quedado con la de su
“competencia”…
Es así que la que yo tengo corresponde a
la sacada por Planeta De Agostini y la que está casi completa (creo) o al menos
está mucho más adelantada que la de Panini, en materia de su continuidad. De este modo, ya está por completar los 10
números y lleva al menos 3, aparte, dedicados a Conan Rey, ambientada en
los años de madurez del salvaje como monarca de Aquilonia (que según los mismos
escritos originales de Robert Howard, este consiguió el trono de dicho país,
uno de los más poderosos de la Edad Hiboria).
Su versión posee recoloreado de tonos más oscuros, supuestamente porque
esa es la tendencia de los lectores actuales y, por otro lado, es bastante
básica, que solo trae introducción el primer tomo, no lleva portadas y para las
tapas se usa una viñeta en grande de uno de los cómics del interior y ni
siquiera trae índice. Como agregado solo
incluye al final de las historias, un montón de textos, por lo general de puño
y letra de Roy Thomas, con análisis y comentarios de los números del cómic que
cubre el volumen en cuestión. Es una
edición como por lo general hace Planeta, con solo el material principal, pero es
casi un 40% más barata que la sacada por su competidora. Asimismo, entre estas nuevas ediciones suyas
del personaje, que de antes sacaba colecciones bajo su catálogo Forum, tiene en
una edición de lujo un compilatorio en blanco y negro de Conan & Belit, en
versiones sin censura.
¿Y cómo es posible saquen ambas
editoriales sus propias versiones de estos compilatorios? Pues resulta que
Planeta hizo los convenios con Dark Horse, cuando esta tenía los derechos del
guerrero y por eso no reproduce el logo de Marvel u otros elementos propios de
la Casa de las Ideas en sus tomos y eso comenzó a sacarlos en 2018; de modo que
seguramente sus negocios con el sello gringo, fueron al menos un año antes de
cuando comenzaron a sacar al mercado hispanoparlante los integrales. En cambio, Panini empezó solo el año pasado
con su propia edición, o sea, ya cuando Marvel había recuperado los derechos y
quizás, por eso, también va más lenta que su competidora.
3. El tomo 3 de
Planeta.
En cuanto a lo que tengo de Planeta,
primero pude comprar en oferta los números 3, 4 y 5; que solo hace un par de
semanas logré conseguirme los 1 y 2 de la colección, también “baratos” y todo
ello gracias a la magia de Buscalibre, que te los trae a casa y en muchas
ocasiones desde el extranjero. Uno de
mis dos proyectos de lectura de las vacaciones de verano (que corresponden a
enero y febrero, completos para muchos profesores como yo) fue leerme todo lo
que tenía hasta el momento de Conan en cómics, pero solo recién hace un par de
días me pude terminar el tomo 3 y eso gracias a la cuarentena del Coronavirus.
Pues, les cuento que este tomo rescata en más de 600 páginas de pura
historieta, las aventuras de Conan junto a Belit, cuando este era pareja y mano
derecha de la pirata. A menos que me
equivoque, la versión de Planeta comienza en el número 2 de la colección las
andanzas de ambos, la que en su adaptación al cómic se extendió durante más de 3 años y
ello aprovechando la rica materia del cuento original de Howard, La
Reina de la Costa Negra (1932), que fue uno de los primeros relatos
sobre el cimmerio y que transcurre cuando este tiene solo 24 años (¡Pero que ya
a esa temprana edad, ha vivido más que la mayoría de nosotros!)
Roy Thomas se valió de su creatividad y
tan buena base para darle mayor fuerza al personaje de Belit, humanizándola
igual, que en los cómics por mucho que siga siendo una mujer dura y guerrera,
acá mantiene cierto grado de compasión, honor y afecto hacia sus hombres (en
cambio, en el cuento original es una verdadera perra, por mucho que al final de
sus páginas demuestra su enorme amor a Conan y ello en medio de un gesto
romántico cargado de tremendos elementos sobrenaturales). Estas historietas del volumen 3, en todo
caso, no siempre tienen a la preciosa dama pirata como coprotagonista, puesto
que en ocasiones Conan se ve obligado a separarse de ella, si bien al final
siempre vuelven juntos…hasta el emotivo final que tan bien supo el guionista
adaptar del desenlace del mencionado cuento.
Thomas y sus compañeros, además, le
dieron un pasado detrás de sus actos vandálicos a Belit, que la vuelve un
personaje lejos más atractivo y abordando con ello un viejo tema que no deja de
ser interesante, a la hora de contar una buena historia: la venganza. Por otro lado, tomaron a dos personajes
mencionados de pasada en el relato original, entre los piratas acompañantes de
Belit, para convertirlos en secundarios de gran fuerza dramática (un viejo chamán que se constituye en la segunda figura paterna de la pirata- N´Yaga- y un guerrero - M´Gora-, que luego de Conan es el tercero al mando en el barco El Tigresa).
Luego de esta revisión personal de los
cómics, ahora que puedo volver sobre mis pasos para encontrarme por fin con el
origen de todo, queda claro que leer esta real joya del noveno arte, es un
placer único; que recomiendo a quienes saben que los “tebeos” son lejos mucho
más que superhéroes. Quedo contento, en
todo caso, que aún me queda bastante para seguir disfrutando de las aventuras
de uno de mis personajes favoritos y espero, a través de este escrito, haber
entusiasmado a quienes aún no se han encontrado con el bárbaro y ni siquiera en
su formato literario original.