En octubre de 2018 se estrenó la undécima temporada de Doctor Who. Esta época corresponde a la primera a carga
del nuevo showrunner, Chris Chibbnal, quien se dedicó a ello durante 3
años (como su predecesor, ya había escrito antes para el programa en temporadas
anteriores); la misma época en la que se exhibieron en pantalla las aventuras
del Trigésimo Doctor y que por aquel entonces, por primera vez en la historia
del espectáculo, tuvo a una mujer cumpliendo este rol. Cabe mencionar que esta tuvo su debut al
final del especial de Navidad de 2017 y poco después de despedir a uno de mis
Doctores preferidos, el "viejo" interpretado por Peter Capaldi.
Ahora bien, cabe mencionar que en inglés la palabra Doctor no tiene género; así que solo era cosa de aprovechar dicha característica, para jugar con las posibilidades argumentales sobre la naturaleza extraordinaria de los Señores del Tiempo (que ignoro si pasó algo así en la Serie Clásica, pues en la Moderna solo con Missy, y otro personaje menos importante, llegaron a probar esto; todo ya bien avanzado el show).
Ahora bien, cuando escribo estas palabras, apenas me he visto el primer episodio de esta etapa, así que no puedo decir mucho sobre el carácter de esta Doctora; no obstante, sí puedo decir que me agradó mucho esta versión, que la encontré encantadora. Jodie Withaker la personificó dándole aires frescos, que la novedad no podía ser más atrayente y esto fue gracias a los potentes guiones, como a la versatilidad de la mencionada actriz (muy convincente como para convencernos en aceptar tan gran cambio).
Por otro lado, me gustaron mucho sus propios companions, tres más encima (más de lo que habíamos visto hasta el momento); todos ellos con personalidades y apariencias muy marcadas. Es así que nos encontraremos con un hombre maduro que está viviendo una nueva oportunidad dentro de su existencia (a lo que se le suma su cruce con esta Doctora), quien se nota ha ganado sabiduría y ya se muestra como alguien dulce; luego tenemos a su pariente "político", un joven afrodescendiente (su "abuelastro" es blanco) y quien ha optado por convertir su tragedia más reciente en un medio para crecer también como sujeto (y cuya nobleza se nota sin problemas) y una joven agente de policía de ascendencia pakistaní, empoderada y de espíritu inquieto. Así que teniendo en cuenta el cuarteto que dominará estos próximos episodios, la promesa de entretención y emociones se viene asegurada.
Por cierto: Desde el Duodécimo Doctor las temporadas se han ido acortando de manera paulatina y está vez en la que ahora revisamos sólo tendremos diez capítulos y un Especial de Navidad (peor será más adelante con el siguiente Doctor, que da rabia).
Y no podía olvidarme de contarles que, tras tantas bellas composiciones para este espectáculo, Murray Gold dejó su labor y le sucedió Según Akinola. El estilo de este último resulta ser muy diferente, haciendo algo alejado del carácter sinfónico de su predecesor y creando melodías más bien atmosféricas, que parecieran priman más lo electrónico, que lo tradicional. No he escuchado ninguno de los discos suyos para Doctor Who, pero de que su labor me parece de menor calidad que el de Gold, eso no lo puedo negar, pues es muy dependiente de las escenas que acompaña y hasta el momento, en los 5 episodios que he visto y que comentaré en esta primera parte, no he encontrado algún tema "pegadizo" y evocador de algún personaje en concreto. Cabe mencionar, que, para los créditos de apertura y cierre, modificó el tema clásico de la serie en un estilo muy retro, justamente de tipo electrónico, el cual bien recuerda el de las versiones originales.
Ahora bien, cabe mencionar que en inglés la palabra Doctor no tiene género; así que solo era cosa de aprovechar dicha característica, para jugar con las posibilidades argumentales sobre la naturaleza extraordinaria de los Señores del Tiempo (que ignoro si pasó algo así en la Serie Clásica, pues en la Moderna solo con Missy, y otro personaje menos importante, llegaron a probar esto; todo ya bien avanzado el show).
Ahora bien, cuando escribo estas palabras, apenas me he visto el primer episodio de esta etapa, así que no puedo decir mucho sobre el carácter de esta Doctora; no obstante, sí puedo decir que me agradó mucho esta versión, que la encontré encantadora. Jodie Withaker la personificó dándole aires frescos, que la novedad no podía ser más atrayente y esto fue gracias a los potentes guiones, como a la versatilidad de la mencionada actriz (muy convincente como para convencernos en aceptar tan gran cambio).
Por otro lado, me gustaron mucho sus propios companions, tres más encima (más de lo que habíamos visto hasta el momento); todos ellos con personalidades y apariencias muy marcadas. Es así que nos encontraremos con un hombre maduro que está viviendo una nueva oportunidad dentro de su existencia (a lo que se le suma su cruce con esta Doctora), quien se nota ha ganado sabiduría y ya se muestra como alguien dulce; luego tenemos a su pariente "político", un joven afrodescendiente (su "abuelastro" es blanco) y quien ha optado por convertir su tragedia más reciente en un medio para crecer también como sujeto (y cuya nobleza se nota sin problemas) y una joven agente de policía de ascendencia pakistaní, empoderada y de espíritu inquieto. Así que teniendo en cuenta el cuarteto que dominará estos próximos episodios, la promesa de entretención y emociones se viene asegurada.
Por cierto: Desde el Duodécimo Doctor las temporadas se han ido acortando de manera paulatina y está vez en la que ahora revisamos sólo tendremos diez capítulos y un Especial de Navidad (peor será más adelante con el siguiente Doctor, que da rabia).
Y no podía olvidarme de contarles que, tras tantas bellas composiciones para este espectáculo, Murray Gold dejó su labor y le sucedió Según Akinola. El estilo de este último resulta ser muy diferente, haciendo algo alejado del carácter sinfónico de su predecesor y creando melodías más bien atmosféricas, que parecieran priman más lo electrónico, que lo tradicional. No he escuchado ninguno de los discos suyos para Doctor Who, pero de que su labor me parece de menor calidad que el de Gold, eso no lo puedo negar, pues es muy dependiente de las escenas que acompaña y hasta el momento, en los 5 episodios que he visto y que comentaré en esta primera parte, no he encontrado algún tema "pegadizo" y evocador de algún personaje en concreto. Cabe mencionar, que, para los créditos de apertura y cierre, modificó el tema clásico de la serie en un estilo muy retro, justamente de tipo electrónico, el cual bien recuerda el de las versiones originales.
Respecto al final del episodio y en sólo dos palabras: Impactante y muy emotivo.
Está interesante esta Doctora, que, más encima, nos enteramos guarda su propio secreto y que, supongo, será el tema central de la temporada.
Por último, atentos a la nueva apariencia interior de la TARDIS, con un estilo orgánico y/o mineral nunca antes visto.
Cómo actor invitado tendremos a un maduro y todavía muy guapo Chris Noth, el recordado Míster Big de Sex and the City.
Créditos de apertura
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