lunes, 31 de octubre de 2016

La Mujer Maravilla de George Pérez (tercera parte)



    El número 15 de la ya no tan nueva colección de la Mujer Maravilla (pues ya lleva más de dos años desde su reinicio) introduce a una muy especial rival para nuestra amazona favorita: Cisne Blanco.  De aspecto angelical y con un grito mortal que destruye todo con las ondas de choque que produce, al punto de que puede derribar a la mismísima Diana, en realidad no se trata de una villana, sino que de una mujer sometida a los deseos egoístas de su supuesto amante.  Con un pasado trágico que apenas llega a perfilarse en este primer encuentro y la presencia del amor salvador de una amiga de infancia, que gran importancia tendrá en su posterior redención (lo que ocurrirá muchos números después de su debut), Cisne Blanco antes de encontrar su verdadero lugar en el mundo, se convierte en la nueva contrincante de peso para la superheroína.  Al respecto, cabe mencionar la naturaleza de esta hermosa y poderosa mujer, la primera de quienes se enfrentan a la protagonista en su propia revista, que no proviene del mundo sobrenatural; de este modo nos encontramos con la ya clásica idea del uso despiadado de la ciencia, algo habitual en las historias enmarcadas dentro de la ciencia ficción y a la que pertenece la alada damisela.
      Luego de los desastrosos eventos de Leyendas, que puso por primera vez a los superhéroes de DC en la mira del maligno Darkseid dentro de esta continuidad Post Crisis, Wonder Woman tuvo una aventura junto a Superman en una de las revistas de este, en la cual el dictador de Apokolips causó grandes estragos nada menos que en el Olimpo.  Este trabajo en conjunto entre ambos importantes miembros del Multiverso deceísta, puso en el tapete más que nunca el romance que casi hubo entre ambos seres poderosos; por otro lado, mientras la batalla contra el Nuevo Dios se realizó, los olímpicos se dieron cuenta de que el tirano tenía supremacía sobre ellos, quien destruyó su hogar.  Es entonces que volviendo a la revista de la amazona, una vez derrotado el invasor, llegamos a enterarnos de una importante y drástica decisión por parte de las deidades: abandonar lo que fuera su hogar por eras, para buscar otro, el que más encima estaría en otro plano de la existencia (algo así como una dimensión distinta).  Pues esta emigración por supuesto que provoca una crisis entre las amazonas, los únicos creyentes que les quedan, puesto que mientras no se reestablezcan por completo sus dioses en su nuevo destino, como nunca antes en su vida estarán alejadas de su presencia.
      Es entonces cuando aparece la verdadera gran villana de Wondy, en lo que viene a ser su versión de George Pérez: la maléfica bruja Circe, otro personaje sacado de la mitología griega y que data de las primeras aventuras de la guerrera, pero que a través de la mirada de Pérez cobró una relevancia primordial como el mayor poder maléfico al que se ha enfrentaría una y otra vez Diana.  El primer enfrentamiento entre ambas es memorable, demostrándose que lejos la hechicera, quien acostumbra a tener consigo una serie de monstruos mitad animales y mitad seres humanos, al menos en este duelo inicial tiene todas las de ganar… Esta entretenidísima saga nos permite además conocer más acerca  los antecedentes familiares de la cordial Julia Kapatelis; pues todo esto ocurre nada  menos que en tierras griegas, cuna de la profesora amiga de la princesa, lo que acentúa el tono mitológico de la reaparición de Circe.   Como la bruja es especialista en crear bestias, una vez más el artista se da el gusto de diseñar algunas formidables criaturas, tal como ya lo hizo en la anterior miniserie El Desafío de los Dioses.
     Tras apenas salir viva, dejando claro que a esta Mujer Maravilla todavía es una “principiante” en esta carrera suya como paladín de la justicia, viene un único número (el 20) y que en solo 24 páginas cuenta una de las historias más emotivas de toda esta etapa del personaje.  Pues uno de los secundarios ha muerto en circunstancias sospechosas y le queda a un agente de policía hacer la investigación de rigor, en la que por supuesto se encuentra involucrada la princesa de Themyscira.  Es así como este episodio se encuentra contado desde el punto de vista del detective, lo que permite además identificar el impacto que tiene para los seres humanos comunes y corrientes, la presencia de alguien como Diana.  Uno de los detalles más hermosos de parte de George Pérez y que surgen a partir de esta muerte, es que la figura del personaje fallecido continua presente largo tiempo después dentro de las viñetas de la amazona, demostrándonos que los seres queridos nunca nos dejan por completo.
     Volviendo al tema de la migración de los dioses olímpicos hacia otro lugar, las amazonas toman al respecto un papel decisivo para que estos puedan conseguir su objetivo.  Con ello podemos darnos cuenta de lo importante que es la fe religiosa dentro de las revistas de Wonder Woman, puesto que sí las deidades le piden ayuda a seres supuestamente inferiores que ellos, es porque solo si existen creyentes, es que una religión permanece y se refuerza (¿Cuántos dioses olvidados y religiones muertas podemos contar a lo largo de la historia de la humanidad?).   Interesante resulta ser que tanto dioses como creyentes se necesitan para darle un sentido a sus vidas, algo que al menos Pérez trabaja en varios aspectos de su trabajo dentro de esta serie.
      Tras ayudar a sus divinidades, las amazonas se encuentran como pueblo frente a otra gran prueba y que tiene que ver con el impacto que ha tenido en sus largas vidas, el contacto con el mundo patriarcal; de este modo comienza a gestionarse la apertura de las fronteras de su isla, para entrar en comunicación con el resto del mundo, siguiendo el ejemplo de su princesa.  Pues el autor poco a poco, con miniseries entre medio, va desarrollando este puente que se realiza entre ambas sociedades y lo que da al lector varios momentos gloriosos.  El primer de ellos corresponde al Anual Nº 1, el que cuenta con varias pequeñas historias que se entregan cuando es realizada la primera visita “oficial” de dos extranjeros a Themyscira.  Pues quienes visitan tan paradisiaco lugar, son dos mujeres y vienen a ser nada menos que las dos mejores amigas mortales de Diana, Julia y su hija Vanessa.  No obstante el Anual se aleja de los típicos cómics que corresponden a estos especiales, por lo general con historias llenas de acción y donde el protagonista de la revista se enfrenta a un poderoso enemigo…Pues esto no es así en la presente ocasión, ya que está articulado en base en pequeños episodios autoconclusivos de corte intimista y a través de los cuales llegamos a conocer más sobre el pasado de Diana y su gente, con lo cual es posible humanizar aún más a estos adorables personajes; al respecto destaca el capítulo sobre el verdadero motivo de la estrecha relación de Julia con las amazonas.  Este Anual fue dibujado por varias estrellas consagradas, tales como Brian Bolland (quien luego se dedicaría a realizar algunas de las mejores portadas para los cómics de Wondy), Arthur Adams y Curt Swan.


      Desde el comienzo del reinicio ochentero de Wonder Woman, el dios Hermes ha tenido un papel destacado en la vida de la amazona, siendo además uno de los responsables en la creación de su raza (el único varón entre el grupo de diosas que hizo esto posible).   Pues mientras el resto de los olímpicos ha ido en busca de otro lugar donde vivir, el dios de los mensajeros, de la medicina (y también de los ladrones), decide quedarse en la Tierra, lo que trae sus buena consecuencia (tanto positivas como negativas) para Diana, las demás amazonas y los mortales amigos de nuestra superheroína.  Luego, como es típico de la historieta y de las distintas líneas argumentales que va desarrollando George Pérez, esta mayor participación de Hermes en la colección se va extendiendo a través de varios números, dándonos muy divertidos momentos.  Con posterioridad tras hacer pasar unas cuantas rabias a Julia Kapetelis, el buen dios que en ningún momento ha tenido malas intenciones, sino que al contrario, sin quererlo propicia uno de los mayores desastres a lo que le toca intervenir a Diana: cuando dos entidades mitológicas griegas malignas, aprovechándose del inexperto Hermes en su conocimiento de la raza humana, lo engañan y despiertan a un gigantesco monstruo de su letargo.  El desenlace del enfrentamiento contra la criatura, no escapa a la emotividad que ya nos ha entregado su autor, con unas cuantas reflexiones al respecto acerca de la responsabilidad que tenemos sobre el alcance de nuestros actos.
       Siguiendo con el acercamiento de la “nación” de Themyscira al resto del mundo, los siguientes mortales que son invitados a dicho lugar resultan ser Steve Trevor y su novia Etta, también gran amiga de Diana.  El destino de Trevor está ligado a las amazonas, tal como el de Julia y aquí se vuelve a trabajar al respecto con la idea de un destino que todos debemos cumplir, idea sacada de la vieja visión helénica y que estos cómics toman como punto de partida para muchos de sus extensos arcos argumentales.  Mientras se desarrolla la visita mencionada, en el mundo de los hombres comienza a orquestarse un nuevo plan de nada menos que de Cheetah, para hacerse con el lazo mágico de Wonder Woman y el que desde el primer encuentro entre ambas deseaba obtener.   En esta ocasión es posible conocer por fin los “orígenes secretos” de la villana, los que son contados con espectacularidad y dejando en evidencia la violencia innata de la mujer felina (lo que contrasta bastante con otra mujer de DC que viste como gata y que sí posee un código ético del que carece esta otra criminal: Gatúbela).   Pérez se vuelve a esmerar en contarnos una saga épica llena de aventuras, intriga y acción, en la que tanto Wondy como los secundarios brillan ante el lector.  Quizás el único pero de todo esto, viene a ser que a partir de estos números (el 27), el maestro da paso a John Marrinan como dibujante, quien muchas veces no logra hacerle honor y la belleza de las ilustraciones se recienten; no obstante la calidad argumental de lo hecho por George Pérez es tan soberbia, que al resto no le quita valor.   Esta vez la trama acerca de la lucha de Wondy contra Cheetah, se extiende por varios números de la colección. 
     En lo que va de esta etapa de la Mujer Maravilla, su responsable nos ha regalado increíbles episodios que han servido para dejar constancia, de que el reinicio de esta superheroína es sin duda unas de las mejores apuestas del universo DC Post Crisis, algo a la altura de lo hecho en aquellos años con Superman, Batman y Flash (de hecho, Wondy por años fue el único personaje femenino que tenía su colección propia).  Pues teniendo en cuenta lo aquí mencionado, es que me detengo en la siguiente saga, el cual va gestionándose mientras el segundo combate con Chetaah todavía se encuentra dando y que termina mucho después marcando el destino de ambas contrincantes.  Todo comienza mientras  Diana sigue a la criminal asesina, hasta llegar a las tierras de Egipto y debido a una magia desconocida, ambas se encuentran en medio de una ciudad oculta, que resulta estar habitada nada menos que por una rama degenerada de las amazonas.  El lugar se llama Bana-Migdall y sus habitantes resultan ser por completo belicosas, comercian con armas sofisticadas que ellas mismas construyen, además de ser esclavistas y por completo misántropas; de este modo ahora la guerrera no solo debe vérselas con una de sus peores enemigas, si no que debe luchar contra toda una tribu de sus semejantes.  Si la misma Cheetah y Circe han sido tratadas en estas páginas como sujetos despreciables y mortales, imagínense cientos o tal vez miles de féminas poco amistosas y tan duchas en las artes de la guerra como la protagonista.  Luego cuando parece que por fin Diana se ha ganado el respeto de sus descarriadas “hermanas”, todo se complica cuando una de estas se niega a aceptar la decisión de las demás, poniendo en un nuevo aprieto a la justiciera.  Tras el final de este conflicto, Wondy consigue volver a su tierra natal con un preciado tesoro para su gente, algo que conecta por completo con el origen de las amazonas y con su historia como pueblo, detalles que bien conocimos en la miniserie original que comenzó Pérez.  Teniendo en cuenta todo lo que ocurre en esta saga, que se entrelaza muy bien con la anterior y la forma de cómo está contada, para un servidor viene a ser sin dudas lo mejor de todo lo leído de la Mujer Maravilla de George Pérez (y sin menosprecio de lo que viene después, que aún queda mucho por disfrutar de esta etapa).

jueves, 27 de octubre de 2016

Actualizando otro clásico del cómic marvelita: Luke Cage.


     La década de los setenta en Estados Unidos, vio cómo la comunidad negra rápidamente iba tomando su lugar como importante miembro de su sociedad, al aparecer una serie de producciones cinematográficas y televisivas con actores y protagonistas afroamericanos.  Si bien desde los sesenta esta etnia por fin pudo conseguir plenos derechos como ciudadanos de tal país (lo que demoró más de un siglo en concretarse tras ser abolida la esclavitud), en el trascurso del siglo XX eran los medios de comunicación masivos (cine y televisión), la herramienta adecuada para hacerse oír con gran impacto entre la mayoría blanca de tal nación.  Es así que a principios de tal década, nació el llamado Blaxplotation, correspondiente en especial a filmes con estas características, que se suponía estaban dirigidos solo al público afroamericano, que deseaba sentirse identificado con protagonistas de su pueblo y que además pudieran reflejar su cultura, como también su lenguaje, de una manera más realista de lo que pasaba con el habitual cine “caucásico”.  Cabe mencionarse que tales obras causaron tal impacto entre el público y la sociedad en general, que al final a casi todo el mundo les gusto (sin importar raza, color e idioma).  Ante algo así, los genios de Marvel Cómics (¿Alguien dijo Stan Lee entre ellos?) quisieron sumarse a esta moda y a la vez revolución mediática, por lo que decidieron crear un superhéroe afroamericano, que respondiera a este modelo que tan bien estaba triunfando en las salas de cine.
     Y así fue como nació Luke Cage para la historieta, gracias a la genial dupla de Archie Goodwin en el guión y John Romita Padre en el dibujo (debo confesar que lejos prefiero a este en vez de a su hijo, el cual creo sinceramente está sobrevalorado y que posee un trazo muchas veces irregular y hasta feo).   Para darle aún mayor realce a tal creación, el personaje de inmediato tuvo su propia revista, titulada Luke Cage: Hero for Hire (o sea en español: Héroe de Alquiler).  Pues con tantos años a cuestas en las viñetas, por supuesto que su carrera ha tenido varios momentos de gloria e interesantes para el lector, como por ejemplo su gran amistad y alianza con Puño de Hierro (maestro de las artes marciales esotéricas), su reemplazo de nada menos que de la Mole para los 4 Fantásticos durante un periodo, su matrimonio con la ex superheroína Jessica Jones y su integración a los Nuevos Vengadores, entre otros episodios destacados en su cronología.
     Sus poderes surgieron a partir de experimento en el cual participó de manera voluntaria, no obstante sus efectos que le concedieron una enorme fuerza, resistencia, invulnerabilidad y un factor de curación sorprendente, fueron más bien debido a un intento de matarlo mientras se encontraba aún sometido a tal investigación.
     Resulta destacable que desde su debut, Luke Cage fue un superhéroe que actuó sin usar máscara alguna, si bien no se hizo conocido usando su verdadero nombre (fue bautizado como Carl Lucas, pero tuvo sus razones de peso para cambiárselo).  En parte tal decisión de mostrar desde el principio su rostro, bien puede atender al deseo de sus creadores de resaltar su identidad como afroamericano, ya que de lo contrario, tras esconderse bajo una máscara ello no podría ser posible.  Por otro lado, su traje de aquellos primeros años, era bastante parecido al del hombre común en contraposición al de sus colegas; no obstante sí puede llamar la atención que esta indumentaria que usó por años, llevaba una gruesa cadena ceñida a la cintura y una especie de brazaletes (como los que usa Wonder Woman), algo que sin dudas puede ser considerado como una alusión a la opresión que sufrieron sus antepasados y que ahora él mismo estaría usando dichos símbolos como alguien libre.
     Pese a sus casi cincuenta años de carrera superheroica, solo desde esta década ha sido considerado para la pantalla chica (que de cine, nada).   Es así que lo hemos podido ver en producciones animadas como Los Vengadores: Los Héroes más Poderosos del Planeta y Escuadrón de Superhéroes, donde intervino como personaje invitado.  No obstante ha sido en la exitosa Ultimate Spiderman (que ya va en su cuarta temporada), que ha tenido mayor relevancia como secundario dentro de esta serie animada de corte juvenil, donde forma parte del equipo de superhéroes adolescentes liderados por nuestro “Amistoso Vecino”, también menor de edad en esta versión.
     A finales del año pasado se estrenó la serie de Netflix Jessica Jones, una de las franquicias Marvel adquiridas por esta empresa y que nos mostró una muy particular mirada a los personajes marvelitas, en un tono adulto, oscuro, dramático y serio como nunca antes se había visto en este tipo de producciones.  Pues en este título estuvo como protagonista nada menos que Luke Cage, quien desde el principio logró acaparar la atención del público, gracias a un sólido guión y al trabajo de Mike Colter, el actor encargado de interpretarlo y el cual sin duda logró convencer con ello.  De este modo quien también ha sido llamado como Power Man en los cómics, fue introducido en el llamado Universo Cinemático Marvelita (correspondiente a la mayoría de las películas y programas de imagen real basados en sus revistas), como una ante sala a su propio show, que tan solo hace menos de un mes fue estrenado con éxito.
      Tal como era de suponerse, titulada como Luke Cage, la serie sobre este personaje trata acerca de lo que pasó con este, una vez que lo vimos despedirse de Jessica Jones en el transcurso de este otro programa.  Es así que desde su primer capítulo, lo vemos instalado nada menos que en el ya mítico barrio de Harlem, lugar famoso de Nueva York, en USA;  pues desde principios del siglo pasado, encontramos una serie de historias y personajes (entre reales y ficticios) de raza negra, que lo han convertido en el barrio afroamericano gringo por excelencia; de igual modo no se puede obviar sus antecedentes como zona de gánsteres, violencia y pobreza.  Pues a este lugar llega “escapando” de su pasado y responsabilidades el poderoso Luke Cage, con la intención de llevar una vida lo más alejada posible de la atención pública…Hasta que su destino lo alcanza y no le queda otra que asumir su papel en el mundo.
     En lo que viene a ser el proceso de redención de Luke, un papel destacado lo viene a tomar el querible “Pops”, un mafioso reformado que tiene una barbería y se preocupa de ser un faro de esperanza en su vecindad; es así como para nuestro (super) héroe en ascenso, se transforma primero en su conciencia y luego en su inspiración, dándole con su ejemplo el impulso necesario para que este lleve a mayor su empresa de “limpiar” Harlem.
      Es cuando nos encontramos con la presencia de los villanos de esta historia, los que tal como el Kingpin de otra serie de Netflix sobre Marvel, Daredevil, son presentados como sujetos que aún en sus fechorías y actos deplorables, mantienen una humanidad que impide demonizarlos (ni siquiera con el peor de todos ellos, Willys Striker).  En la serie aparecen varios matones de poca monta, que trabajan para los cuatro grandes “malos” del programa, no obstante estos no tienen mayor peso dramático.  No obstante es toda esta maldad, que mantiene en perpetuo estado de criminalidad la orgullosa población de Harlem, arriesgando la inocencia de sus niños y jóvenes, corrompiéndolos y poniéndolos en peligro, lo que termina por despertar en Luke Cage al campeón que lleva dentro.
     Dentro de este cuarteto de la ilegalidad, primero nos encontramos con Cornell “Boca de Algodón” Stokes, el dueño del local de eventos más importante de todo Harlem y quien es uno de los mayores jefes de bandas del lugar.  Pese a su violencia apenas contenida, posee una sensibilidad que lo destaca entre el resto de los malhechores y que tras conocer mejor su pasado,  nos da claves acerca de cómo las buenas o malas influencias pueden marcarnos para siempre.
     Luego está la concejala Mariah Dillard (interpretada formidablemente por una siempre potente Alfre Woodard, una de las dos actrices de “renombre” que intervienen en este programa) y quien lejos representa el poder de la corrupción, bajo una supuesta imagen engañosa de intachabilidad (una vez más en la figura de un político).  Dueña de una lengua de oro, acostumbra envolver a todos en sus triquiñuelas, entre justos y culpables, dejando claro luego ser la más peligrosa de todo este cuarteto, debido a lo maquiavélico de su mente y que la convierte en el ser más rastrero de todos; y sin embargo esta mujer que es nada menos que prima de Stokes, también es una víctima más de las debilidades del corazón humano.
     Trabajando junto a estos dos se encuentra Shades, un sujeto misterioso, de origen latino,  y que posee cierta supremacía entre los dos de arriba, quienes le temen porque este otro representa al capo más violento de todo Harlem: Diammondback, luego conocido como Willys Striker.  Pues si Shades tiene cierta relación con el pasado de “Power Man”, este otro se encuentra tan profundamente ligado al vigilante de Harlem, que ambos llegan a convertirse en dos caras de la misma moneda; de este modo bien se puede afirmar que Stryker, viene a ser sin dudas la némesis de Luke Cage por excelencia en esta serie.
    
     Tras revisar a los bellacos de esta historia, es hora de detenerse en las tres grandes aliadas que llega a tener Luke, mujeres esenciales para que este pueda conseguir su redención.  Por lo tanto vemos que al ser de sexo femenino, las otras tres personas que ayudan al justiciero a realizar su labor, nos encontramos con una representación actualizada de la “mujer ángel”, la salvadora del protagonista imperfecto y que lo mueve a ser mejor persona.  En su pasado se encuentra la preciosa psiquiatra Reva Connors, la esposa de este y cuyo triste final pudimos conocer en Jessica Jones.  Es así que en esta ocasión se nos revelan las especiales circunstancias en que ambos se conocieron.
     Luego nos encontramos con una agente de policía, quien establece con Cage una muy compleja relación y que solo luego de varios entuertos entre ambos, logra salir bien.  Su nombre: Misty Knigth.  Pues esta en su papel de miembro del orden institucionalizado, que como el mismo Luke solo quiere lo mejor para su gente, encarna lo mejor de la justicia dentro de la ley y que pese a todos los obstáculos con los que se enfrenta para lograr su misión, entra en conflictos con el tipo de justicia que viene a representar el superhéroe (una que no requiere de burocracia, ni protocolos, que es directa y más efectiva, si bien tampoco abusiva como bien puede hallarse entre algunos de los compañeros de Misty).
     Dentro de este trío de damas representativas del bien, que en todo caso son personas comunes y corrientes (o sea, sin poderes algunos), se encuentra la ya conocida por quienes seguimos las series de Netflix sobre Marvel, enfermera Claire Temple.  Con gran participación en ambas temporadas de Daredevil y en Jessica Jones, en Luke Cage se luce como nunca, siendo que socorre al superhéroe de turno tras sus numerosas heridas de “guerra”, así como convirtiéndose en la principal compañera de Luke en esta etapa de su vida.  Destacable viene a ser que como latina (o más bien mestiza), nos enteramos de que Claire es autóctona de Harlem, lugar al que llega tras su último periodo en Hell`s Kitchen apoyando a Matt Murdock.
      Esta serie rescata varios elementos de los cómics más clásicos de Luke Cage, empezando por sus orígenes, su pasado carcelario y lo que lo llevó a convertirse en el hombre que luego llegó a ser.   De igual modo personajes que aquí aparecen como Misty Knigth y Willys Stryker, forman parte de algunas de sus historias más importantes, si bien esta adaptación televisiva realiza varios cambios importantes con respecto a muchos sucesos de las viñetas y a los antecedentes de estos tres.  Teniendo en cuenta el enfoque realista de las producciones Netflix acerca de estas historietas y que también responde a un presupuesto que no puede sobrepasarse en la espectacularidad propia de las historietas, el argumento de la serie ha optado por una historia más enfocada en los temas urbanos y sociales (mafias, racismo, delincuencia juvenil, corrupción política), que en lo “superheroico”. Dentro de esta decisión de alejarse de las convenciones del género, se puede mencionar que tras su escapada de prisión, Luke Cage es visto usando un traje bastante parecido al de sus primeros cómics y justo cuando uno pensaba que por fin saldría (al menos durante un tiempo) con tal atuendo, tras mirarse en un espejo dice “¡Me veo ridículo!”. Es así que Luke Cage se transforma en un justiciero del pueblo, en uno más de Harlem, quien maneja los códigos de su gente y los representa.
     Existe un transfondo religioso bastante interesante dentro de la trama de este programa.  En primer lugar nos enteramos acerca del origen del nombre original de Luke Cage, Carl Lukas, relacionado en ambos casos con el evangelista Lucas (siendo que además es hijo de un pastor evangélico).  Luego nos encontramos con el mito de Caín y Abel, los hermanos del Génesis, representando en uno de los villanos y el propio Luke, destacando los temas del pecado y la envidia como vehículo de las pasiones humanas.
     Teniendo en cuenta el contexto en el que apareció el cómic de este superhéroe, la serie está hecha en un formato que bien recuerda a las viejas producciones del blaxsplotation: abundancia de personajes negros y un estilo musical muy al estilo de esa época (incluyendo el tema principal que aparece en los créditos); dentro de lo mismo, en varios momentos aparecen cantantes y grupos de música, interpretando canciones en varios estilos ligados a la tradición artística negra.
     Luego del potente clímax que se extiende bastante en el emotivo último capítulo de la temporada, el destino de Luke Cage nos deja con las ganas suficientes de saber qué pasará con él a futuro, pudiendo responder a esta interrogante recién el año que viene en (el mejor de los casos con una segunda temporada) en la ya anunciada Los Defensores y que unirá a Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Puño de Hierro (este último, a estrenar su show en los próximos meses).
      Y antes de terminar… ¿Quién es capaz de reconocer el curioso cameo de Stan Lee en esta serie?

domingo, 23 de octubre de 2016

Superando todas las expectativas (segunda parte)


Los OVAS.

     Fueron hechos exclusivamente como bonus a las ediciones en blu-ray de la serie, una vez que esta terminó, siendo en total cuatro y apareciendo a razón de uno por disco (en Japón tienen la “mala costumbre” de editar en muchas ocasiones solo dos capítulos por disco, de modo que ese era el enganche para justificar tal gasto de dinero).  No obstante estas cuatro animaciones originales, centradas cada una de ellas en personajes diferentes de FMAB, aparecieron en años distintos, ya que las dos primeras son de 2009 y las otras dos de 2010.   Debe saberse que mientras las dos primeras historias transcurren entre el principio, más o menos, de los eventos de la serie, las otras dos se encuentran ambientadas muchos años antes de que comience la aventura de los hermanos Elric, de modo que son nada menos que precuelas.  Su duración no alcanza a llegar a los veinte minutos en el caso de la más extensa (en el caso del último cortometraje) y se dividen entre dos argumentos con carácter claramente dramático y dos en tono de comedia (en especial el OVA número tres).  La música que aparece en estas producciones es la misma del programa, es decir, forman parte de los preciosos acordes compuestos por Senju Akira.
     El OVA número uno se titula en español El Alquimista Ciego y es una de las dos hechas con un tono por completo serio.  Trata acerca de un viaje que hacen durante su misión Edward y Alphonse a una mansión, tras enterarse de que un alquimista civil ha logrado hacer supuestamente una transmutación humana perfecta; así que al parecer no ha tenido que pagar el alto costo que implica la ley de equivalencia, tal como a ellos les tocó cuando niños.  Por lo tanto puede ser que en este caso, ambos puedan llegar a saber cómo poder revertir lo que ha pasado con sus propios cuerpos. Pues al llegar a este sitio aislado se enteran de la verdad y esta resulta ser no muy amena que digamos.  El desenlace sin dudas resulta bastante trágico y emotivo.
      En un tono mucho más ligero y teniendo como protagonistas a las preciosas Winry, la mejor amiga de los hermanos Elric, y la teniente Hawkeye, recibe el título de Gente Sencilla.  Por un lado se cuenta de lo que hacen Edward y Alphonse para contentar a la muchacha, tras hacerla pasar sus típicos disgustos y por otro, sobre las razones de Riza para llevar el corte de su cabello largo.  Sin dudas viene a ser el menos logrado de estos miniepisodios, en parte debido al poco atractivo de su guión y quizás con mayor razón, luego de venir después de esa pequeña joyita que fue el primer OVA.
      Historia de un Maestro puede tomarse en cuenta con el más divertido de los cuatro, en cuanto a lo gracioso de su trama.  El maestro al que hace referencia su nombre, corresponde nada menos que a Izumi Curtis, quien le enseñó buena parte de la alquimia a los hermanos Elric y que luego bastante relevancia tuvo durante los eventos que correspondieron a los vistos en la serie.  Pues acá vemos cómo la decidida mujer en su juventud, siempre tan voluntariosa, llega nada menos que a las frías tierras del mismo fuerte en el que conocimos a Olivier Armstrong y a Bucaneer, para solicitar a un viejo maestro que la acepte de discípula suya; pues tal viaje y petición dan pie a una serie de cómicos enredos.
        A gusto personal, Otro Hombre en el Campo de Batalla viene a ser lejos el mejor de estos cuatro OVAS, siendo una muy sentida historia que tiene como protagonistas a unos jóvenes Roy Mustang y Maes Hugues cuando aún eran unos soldados rasos en el ejército.  Transcurrida antes de los desastres de la matanza de Ishval, muestra la singular amistad de estos dos héroes con un compañero de filas ishvalano y luego en un salto en el tiempo, acerca de su triste reencuentro durante la masacre respectiva de esta etnia, por parte de la misma milicia de Amestris a la que ellos servían.  Por lo tanto este triste OVA, nos permite entender mejor el posterior desencanto con la política de su país de Roy y su deseo de mejorar las cosas para todo el mundo.


La película.

     Bajo el nombre de Full Metal Alchemist: La Estrella Sagrada de Milos, fue estrenada en Japón el 2 de julio de 2011.  Se trata de un largometraje cuyos acontecimientos o bien transcurren en un punto determinado de la serie, mucho antes de que todo en ella se complique con la amenaza de los homúnculos o que más bien viene a ser una historia alternativa, teniendo a algunos de sus más destacados personajes.  Es así que en ella aparecen además de Edward y Alphonse Elric, los también carismáticos Roy Mustang, Winry Rockbell y la oficial Hawkeye; el resto de los protagonistas de esta saga son por completo obviados, si bien son introducidos varios personajes nuevos que en su trama poseen gran relevancia, debido justamente a que el guión transcurre en un país vecino y todos estos en su mayoría provienen de dicho lugar.
      La trama comienza con otra tragedia política, que bien recuerda a los trágicos sucesos de Ishval, mostrándonos unas vez más cómo el mundo en el que viven nuestros personajes es un sitio lleno de naciones en conflicto entre sí.  Con  tanta crudeza como en el programa, vemos a una familia de alquimistas, padre, madre y sus dos hijos pequeños que escapan  apenas de un conflicto armado; luego la historia avanza unos años en el futuro, para que conozcamos qué ha sido de estos sobrevivientes, quienes ahora deben pasar otra dura prueba y en la cual al parecer solo la chica logra salir indemne.  Tiempo después de una prisión de Amestris, un reo usando alquimia escapa y se les da la misión a los hermanos Elric de atraparlo.  Es cuando el destino de todos estos se une en el pueblo oprimido de Milos, donde salen a la luz varios secretos de interés: un complot para crear una Piedra Filosofal, la corrupción de unos cuantos funcionarios públicos, un reencuentro entre hermanos y la lucha empecinada de una cultura oprimida por conseguir su independencia (entre otros interesantes temas y líneas argumentales).
      En lo que concierne al argumente de este filme animado, resulta interesante como en contraste a la saga sobre los Elric, nos encontramos con otros dos hermanos, Julia y Ashley Crichton, cuyas existencias poseen varios elementos en paralelo a sus contrapartidas: son hijos de alquimistas, desde muy pequeños conocieron la desgracia, existe entre ambos hermanos un fuerte lazo afectivo que los hace protegerse entre sí y además se encuentran en medio de un conflicto armado al cual no son indiferentes, entre otros aspectos que de seguro se me escapan.  Todo esto hace que por supuesto al menos con Julia, Edward y Alphonse se sientan más que identificados.
     Por otro lado, la trama tiene varios giros que dejan constancia de que nada es lo que parece, de modo que las cosas no son blanco y negro, sino que hay matices a lo que debemos aprender a reconocer para no caer en prejuicios y otros errores.  De este modo los aparentes terroristas que se hacen llamar Murciélagos Negros, en realidad no son malvados y tienen una verdadera razón para justificar sus acciones; por igual la aparente justicia de las autoridades y sus instituciones no siempre es de fiar, así como no todos los personajes que aquí aparecen son lo que dicen ser (héroes y villanos solo mucho después quedan claros en su  verdadero rol).
    Un detalle llamativo para el público de habla hispana, viene a ser que buena parte de los habitantes de Milos posee nombres “españoles”, pues además de Julia, nos encontramos con una Miranda, un Gonzales, un Pedro, un Raul, etc.  Ello es un ejemplo más del atractivo para los japoneses, que posee el mundo hispano y las culturas que les parecen exóticas.
    Pese a lo que nos tenía acostumbrados FMAB, aquí no hay espacio para el humor y en general el guión (que resulta ser por completo original, ya que no pertenece al manga) viene a ser bastante grave, si bien mantiene los rasgos épicos y heroicos de la serie y el cómic.  En lo que concierne a esta historia, destaca además la existencia de toda una ciudad subterránea deshabitada, la cual tiene un papel clave dentro de los planes de los villanos… ¡Pues esta idea corresponde  a algo sacado del primer anime de FMA! Ya que en dicha versión, casi al final de todo, aparece un lugar con estas características.
    En lo que concierne al aspecto técnico, pues este es soberbio y destacan los preciosos diseños, en especial en lo que concierne a la ciudad de Milos: una inmensa construcción circular con torres al estilo de Gaudí y que de seguro está inspirada en dibujos medievales y renacentistas.
    Su música no fue realizada por el mismo compositor de la serie, Senju Akira, puesto que en este caso tal labor le correspondió al igual destacado músico Taro Iwashiro y cuyo estilo si bien claramente resulta bastante distinto al de su predecesor, sin dudas logró ayudar a crear la atmósfera sonora adecuada para esta cinta.  Siguiendo con el aspecto musical de la película, el ending estuvo a cargo del famoso grupo de rock pop L'Arc-en-Ciel, quienes contribuyeron con un tema para la primera serie basada en el manga.  Por otro lado, el personaje de Julia en Japón fue interpretado por nada menos que Maya Sakamoto, famosa cantante nipona de voz angelical y a quien habría sido un gusto escuchar en alguna otra canción hecha para esta obra.

jueves, 20 de octubre de 2016

¡Entrada Nº 400!



Literatura de ciencia ficción para frikis nostálgicos.

      En 2011 se publicó la primera novela del escritor estadounidense Ernest Cline, una muy especial obra de ciencia ficción que hoy en día es considerada todo un título de culto a lo largo del mundo: Ready Player One.  Su nombre deriva de la expresión que aparece al comienzo de los viejos videojuegos arcade ochenteros, expresión que en español significa más o menos “Jugador uno listo”, cuando comenzaba el juego tras meter la ficha o la moneda en estos aparatos  y que toma bastante significancia dentro de su argumento. Enmarcada dentro del popular subgénero del Ciberpunk (con ficciones donde la realidad virtual y el uso de computadores sofisticados, son llevados a los más impresionantes extremos del desarrollo tecnológico), se trata de una historia bastante entretenida y en la cual su autor no deja de expresar su amor por la llamada “cultura de masas”: cine, series de TV, cómics, videojuegos, juegos de rol, etc.   De este modo a la par que se nos va narrando en primera persona la vida de su protagonista, el lector conocedor de la vasta información “ñoña” que despliega el texto, se va encontrando con una serie de homenajes que incluyen todo este mundo propio de los geeks, con los que se sienten identificados el escritor, sus personajes y quienes disfrutan la lectura. 
      Ambientada en un futuro cercano, a partir del año de 2044, describe una realidad deprimente, en la cual el abuso de los recursos naturales y la pésima administración sociopolítica, han llevado al planeta entero al desastre absoluto.  Es más, tal como es propio de la ciencia ficción en la que se enmarca este título, la división entre ricos y pobres es apabullante, al punto de que pocos son los que pueden optar a una vida por lo menos aceptable, mientras que el resto debe sobrevivir en las condiciones más deplorables.  De hecho, el personaje principal viene a ser uno de estos sujetos más humildes, de modo que con su inteligencia y espíritu de superación se transforma en un verdadero héroe, a la hora de hacer lo posible por salir de su miseria.

      “»Pero ahora vienen las malas noticias. Nuestra civilización global se ha creado con un coste muy elevado. Necesitábamos mucha energía para construirla, que obteníamos de los combustibles fósiles que provenían de los restos orgánicos de plantas y animales muertos enterrados en las profundidades del suelo. Consumimos casi todo el combustible fósil antes de que tú llegaras aquí, y ahora no queda casi nada. Eso significa que ya no producimos la energía suficiente para mantener a nuestra civilización en funcionamiento como antes. Y hemos tenido que recortar gastos y retroceder. A lo grande. Se trata de una crisis energética global, que dura ya un tiempo bastante prolongado.
     »Es más, quemar todos esos combustibles fósiles tuvo algunos efectos secundarios, como por ejemplo el aumento de la temperatura en nuestro planeta y la contaminación del medio ambiente. De modo que, ahora, los casquetes polares se están derritiendo, ha aumentado el nivel del mar y el clima está patas arriba. Las plantas y los animales mueren en grandes cantidades, y hay mucha gente desnutrida y sin techo. Además de que seguimos organizando guerras entre nosotros, casi todas por el control de los recursos que quedan”.


      Teniendo en cuenta de que la realidad resulta tan deplorable para buena parte de la humanidad, los seres humanos han optado por evadirse de sus preocupaciones accediendo a la realidad virtual.  De este modo, pueden conectarse al complejo espacio virtual llamado tan significativamente como OASIS, una simulación de última generación que lleva años reemplazando para muchos el mundo natural.  Este sitio permite a la gente contar con un avatar (una representación idealizada de su persona), para desenvolverse en su vasta cantidad de mundos ficticios y que recrean todas las fantasías posibles (la mayoría sacada de obras ya existentes y de tipo temático, basadas en canciones, filmes, programas televisivos, superhéroes, juegos electrónicos, etc.). No está demás decir que pasan la mayor de su tiempo dentro de OASIS, sitio donde en todo caso también se hacen negocios legales…e ilegales.   Esta segunda realidad ha cobrado tal grado de relevancia para todo el mundo, que muchos han descuidado sus yo físicos y sus verdadera preocupaciones, razón por la cual queda bastante claro este carácter de evasión, que poseen muchas veces tales manifestaciones de la tecnología y la cultura popular.
     El creador de esta realidad simulada, un hombre que se ha transformado en un verdadero ídolo para la población, antes de morir ofrece un importante premio: millones de dólares (una suma que supera cualquier fortuna posible para los personajes) y el control absoluto de OASIS, a quien logre resolver una serie de pistas llenas de datos geeks.  Todo esto se transforma en una verdadera obsesión para los usuarios, quienes deben manejar al revés y al derecho una inmensidad de datos sobre los temas que al genio le interesaban, de modo de dar con la solución de sus complejas pistas;  de igual modo deben ser expertos jugadores en todo tipo de contiendas, tal cual viejos caballeros andantes o héroes clásicos, en impresionantes recreaciones de videojuegos, canciones, películas, seriales y otras manifestaciones de la cultura friki. Teniendo en cuenta que este hombre vivió sus primeros años en la década de los ochenta, dentro de este culto a sus gustos, todo lo que concierne a tales años destaca en importancia entre las producciones y las figuras de otras épocas que aquí se mencionan.  La fiebre por conseguir el anhelado premio, lleva más de cinco años desde que este fue ofrecido y debido a ello, miles de sujetos por todo el orbe han dedicado su vida a esta empresa, creándose en algunos casos alianzas y en otras verdaderas mafias.

    “Tras mi victoria en tres partidas consecutivas en Tron, Discos Mortales, Hache soltó el mando, asqueado, y recogió una revista que tenía en el suelo. Se trataba de un número viejo de Starlog. Reconocí a Rutger Hauer en la cubierta, en una foto promocional de Lady Halcón.
     —Starlog, ¿eh? —dije, asintiendo con la cabeza para expresar mi aprobación.
     —Sí. Me he bajado todos los números del archivo de El Vivero. Todavía no los he leído todos. Ahora estoy leyendo este artículo, que es genial. Se titula Ewoks: La batalla por Endor.
     —Producida para televisión, emitida en mil novecientos ochenta y cinco —solté yo. Los conocimientos sobre La guerra de las galaxias eran una de mis especialidades—. Una mierda total. Un momento bajísimo en la historia de La guerra de las galaxias.
     —Eso lo dirás tú, cara de culo. Tiene grandes momentos.
     —No —insistí, negando con la cabeza—. No los tiene. Es peor aún que la primera peli de los Ewoks, Caravana de valor. Debería haberse llamado Caravana de hedor”.

     En lo que concierne a la carrera por el llamado “Huevo de Pascua”, no podían faltar en una historia como esta, que toma un verdadero carácter épico, los malvados y estos corresponden a los miembros de una especie de consorcio económico que desea obtener el preciado galardón para privatizar OASIS, ya que al menos como la diseñó su creador, es de libre acceso para todo el mundo.  De este modo los miembros de IOI, hacen uso de todos sus medios para conseguir sus objetivos a cualquier precio.  Por lo tanto son los representantes de las organizaciones corruptas de nuestra realidad, quienes desean aprovecharse de los simples consumidores y del público general, a través de sus prácticas capitalistas extremas y falta absoluta de escrúpulos.  No está demás decir que estos tipos dan al lector algunos de los mejores momentos de la narración, debido a cada una de sus tretas y que llegan a los niveles más impresionantes (extorción, esclavitud, asesinato y otras prácticas “reales”).
     
     Detrás de este impresionante despliegue de creatividad literaria, en todo caso fundada bajo décadas de fantasías hollywoodenses, comiqueras, gamers, televisivas y otras, se desprenden varios interesantes temas que nos pueden llevar a más de una reflexión: Por un lado en un tono más ameno, nos encontramos con la gran influencia que desde el transcurso del siglo XX ha tenido para nosotros (y no me refiero solo a los ñoños como yo, sino que al resto de la gente) todas estas ficciones y entretenimientos que hoy en día forma parte de nuestras vidas.  El impacto de la animación japonesa, de los grandes blockbusters gringos, de los superhéroes, los artistas del rock y del pop, así como muy especialmente de los videojuegos y de rol, queda consignado sin dudas como la gran herencia cultural de las generaciones actuales; de este modo podemos encontrarnos con un modo de pensar y una estética, que se nutren de todo esto, y que pese a su aparente novedad, guarda estrecha relación con los antecedentes más clásicos de la humanidad (como el tema del viaje del héroe, tan habitual en cada una de las “marcas registradas” que en estas páginas aparecen).
     Ligado a lo anterior y a esta valoración extrema de las obras populares y personajes de antaño, nos encontramos con la idea de que a la luz del desastre en el que se haya el mundo, es el pasado lo que viene al rescate de todo lo que la población ha perdido: sus ideales, su tradición, sus ídolos y sus mayores fuentes de alegrías y esperanzas, ya que en ahora supuestamente no es posible que surjan nuevos modelos a seguir (políticos, artistas, deportistas, líderes religiosos y otros).  Asimismo lo único que se produce en este mundo es tecnología, cada vez más avanzada, pero a la que solo unos pocos pueden acceder. Como no hay espacio para la creatividad, solo queda mirar atrás, pues como dice el dicho “Todo tiempo pasado fue mejor”.  Por otro lado, ya no hay mercado, ni interés, para la creación de nuevas expresiones estéticas y todo consiste en un mero reproducir al extremo los antiguos paradigmas estéticos.   De este modo hayamos en estas páginas, pese a la tecnología de punta, un verdadero estancamiento cultural, pues la gente ya no mira hacia el futuro (que cada vez se les hace más ingrato), por eso mismo la obsesión con el pasado.
     Luego y en un terreno mucho más ingrato que el anterior, nos encontramos con el problema de las relaciones interpersonales entre los personajes.  Pues considerando que la mayor parte del tiempo los habitantes de esta obra, la pasan conectados o más bien sumergidos en OASIS, casi todos sus tratos con otras personas ocurren de manera virtual, de modo que sus tratos  (incluso los de carácter íntimo) carecen del contacto directo y físico.  De hecho, el mismo protagonista que sin duda llega a caer bastante bien al lector promedio, solo después de años llega a tener amigos y estos al final son solo cuatro…a los que ni siquiera conoce en persona (al menos hasta antes de llegar al potente clímax).  A través de esta situación podemos hallar una gran soledad en la vida de nuestro héroe, al menos al principio de la narración, la que incluso se evidencia en sus pocos amigos.  La opción, tal como se ve acá, de sociabilizar solo a través del ciberespacio, no es ajena a lo que vemos hoy en día, ya que en especial muchos jóvenes prefieren estos ambientes artificiales en vez de la vida real (gastando horas y horas en juegos online y preocupados de las llamadas redes sociales, en vez de la verdadera confraternidad).  Al respecto llama mucho la atención el caso de uno de los personajes del libro, quien se niega profundamente a conocer cara a cara a quien consideraba su hermano, siendo que además por estar tan sumido en este mundo virtual, ha descuidado por completo su propia salud (¿Les parece conocido este caso?).
     Pese a estar ambientado en el futuro, si bien cercano, el libro una vez más viene a ser un claro ejemplo de nuestra sociedad y con respecto a cómo la tecnología (en especial todo lo que concierne a la computación y, por supuesto, Internet) se ha transformado no solo en un lujo, sino que en una necesidad de primer orden; de hecho, tal como queda demostrado en el texto, resulta casi imposible vivir o sobrevivir en una sociedad como la descrita en sus páginas sin tener acceso a ello.  Por lo tanto queda en evidencia que los recursos tecnológicos son importantes en nuestras vidas, ya sea para facilitarlas, como para contribuir a nuestro bienestar y felicidad; no obstante no se puede olvidar que el libro deja claro el abuso de estos medios, que pueden ser utilizados sin dudas como mero escapismo o de manera tal que con ello se cometen actos reprobables contra otros.

     “Finalmente llegué al estadio final, donde una máquina me anilló el tobillo con una banda metálica acolchada, un poco por encima de la articulación. Según la peliculita explicativa, gracias a él mi posición espacial quedaba monitorizada en todo momento, además de que autorizaba o denegaba mi acceso a las distintas áreas del complejo de oficinas de IOI. Si intentaba escapar, quitarme la anilla o crear problemas de cualquier clase, el mecanismo estaba diseñado para proporcionar descargas eléctricas paralizantes. Y, si era necesario, también podía administrar una dosis elevada de tranquilizante que llegaba directamente al torrente sanguíneo”.

     Luego nos encontramos con el tema de la fama, muy ligado al papel que cumplen las redes sociales en la sociedad, haciendo que individuos realmente talentosos o solo por puro marketing y/o su exhibicionismo (y el morbo del público), se conviertan en el foco de  atención de la gente.   Esto lo encontramos en al menos cuatro de los personajes del libro, quienes en este caso vienen a ser figuras públicas positivas, ya que han sido encumbradas entre el resto gracias a su destacado intelecto.  De igual manera, es posible reconocer cómo el alcance de esta fama marca a quienes han accedido a ella, cambiando sus vidas para bien o para mal, si bien en el caso del protagonista destaca cómo este logra sacar provecho de la oportunidad que le da todo ello.
     Teniendo en cuenta todo el cúmulo de tributos directos de esta novela, a esos cientos de personajes e historias que para muchos de nosotros resultan caros a la vida de cada uno, más los varios momentos llenos de adrenalina y sorpresas, el final tenía que ser apoteósico… ¡Y vaya que lo logra su autor! Pues cuando pensábamos que ya lo habíamos “leído” todo, el escritor nos regala con unas batallas virtuales, que a más de uno seguramente lo deja con la boca abierta.  Frente a todo esto, es comprensible preguntarse qué tan fiel podría ser una megaproducción hollywoodense basada en esta obra, tal como hace años se nos viene prometiendo, pues para ser sinceros difícil que puedan conseguir todos los derechos de los personajes y marcas registradas que aquí aparecen (sinceramente, tendrían que hacer una coproducción entre gringos y japoneses, para conseguir algo más o menos respetuoso con toda esta tormenta nerd).   Tras el desenlace, Cline nos regala un precioso, sencillo y emotivo momento que más encima ocurre en el mundo real, el que cierra con broche de oro su opera prima.

      “El robot de Sorrento dio varios pasos atrás, torpemente. Sus ojos volvían a brillar.
       Yo me agaché un poco, adoptando una postura ofensiva, y me fijé en que en una esquina de mi visualizador había aparecido un marcador que acababa de iniciar una cuenta atrás desde los tres minutos:
       2:59, 2:58, 2:57…
       Bajo ese contador aparecía un menú en el que, en japonés, se enumeraban los distintos ataques de energía de Ultraman. Sin dudarlo escogí el Rayo Specium y levanté mucho los brazos frente a mí, uno en posición horizontal y el otro en posición vertical, formando una cruz. Un rayo de energía blanca, intermitente, salió disparado de mis antebrazos e impactó en el pecho de Mechagodzilla, empujándolo hacia atrás. Perdido el equilibrio, Sorrento, sin control, tropezó con sus descomunales pies. Su robot cayó al suelo y aterrizó de lado.
       Los miles de avatares que observaban desde el caótico campo de batalla, a nuestro alrededor, estallaron en vítores”.

      Y ahora a conocer algo de los interesantes personajes de este texto, que la verdad no son tantos como lo que se esperaría de una obra de este tipo, pues la mayor parte del peso dramático cae en el protagonista y al respecto debemos recordar que todo el argumento es apreciado solo desde el punto de vista de este (de modo que solo llegamos a saber a los demás, a través de su propia sesgada percepción y más si recordamos que solo al final logra a conocer a los demás en persona).
     Parzival: El personaje principal elige a propósito su nombre de un famoso caballero de la leyenda artúrica, con lo que se resaltan sus cualidades positivas.  Cabe destacar que como el héroe de la saga medieval, parte su cruzada a muy temprana edad, siendo aún un adolescente.  Su nombre real es Wade Watts, con lo cual el autor destaca una vez más el carácter virtuoso suyo, dándole un nombre y un apellido que comienzan con la misma letra y/o sonido, tal cual algunos de los más destacados superhéroes del cómic (Peter Parker, Spiderman; Clark Kent, Superman; Bruce Banner, Hulk; etc.).   Sus rasgos heroicos más acentuados y que responden al de muchos de los antecedentes clásicos de este tipo, vienen a ser su gran inteligencia y astucia, a los que se le agrega un espíritu osado, que incluso lo lleva a perpetrar un inesperado plan para desbaratar los planes de los villanos, en las mismas puertas de su guarida.  Sobresale también en él su espíritu de superación (la famosa capacidad de resiliencia, que hoy en día está tan en boga), que lo hace salir del hoyo en el que nació y el que se suponía estaba de por vida obligado a soportar.  De igual manera valiosa es su constancia en todo, en especial en lo que concierne a cómo logra ganarse por fin el corazón de quien ama.
       Art3mis: El segundo personaje más relevante dentro del argumento de Ready Player One, corresponde a uno de las dos únicas féminas de peso dentro de este libro.  Asimismo viene a ser el objeto amoroso de Parzival, al punto de que durante un tiempo este prácticamente se olvidó de su búsqueda del “Huevo de Pascua”,  en su afán por estar con ella.  Tal como el resto de los protagonistas y secundarios, es alguien en extremo inteligente.  Independiente y con mucho más resquemores que su enamorado, es famosa en el mundo real y el virtual por su labor como bloguera.  En un principio su supuesta actitud ingrata con Parzival, la hace ser odiosa (al menos para mí, je), no obstante tras la victoria conseguida, es posible comprender el verdadero motivo de su alejamiento del protagonista (razón demás para verla como alguien centrado y con las cosas claras, algo complicado a la hora de llevarlo a cabo de manera integral).
      

          Hache: El primer amigo que tuvo Parzival, es también su mejor amigo y hasta cierto punto la persona más sociable dentro de los personajes de su edad que aquí aparecen.  Cerca del clímax, este revela un dato muy importante acerca de su verdadera identidad.
        Daito y Shoto: Ambos japoneses y supuestamente hermanos, vienen a ser el gran homenaje de Ernest Cline a la cultura japonesa, más allá de todas las referencias a sus películas, series y cómics;  lo anterior, porque tal como queda consignado en estos dos, poseen los principios del honor y la ritualidad tan caros a este pueblo.  El primero de ellos es un sujeto retraído, complejo, mientras que el otro viene a ser lejos mucho más amistoso.
        James Halliday: El genio creador de OASIS, fue en vida un individuo con varios problemas para sociabilizar con los demás, de ahí a que hubiese creado este mundo virtual.  Pese a su personalidad errática, fue un visionario y un verdadero filántropo a su manera, lo que bien se puedo observar en sus intenciones de entregar su invención al uso de todo el mundo. Con toda la celebridad que vino a ser, destaca su avatar llamado Anorak, a través del cual  se permitió en vida (e incluso después de muerto) ser el “showman” que de otra manera habría sido imposible.  Anorak viste como un mago, una clara alusión a personajes arquetípicos como Gandalf de El Señor de los Anillos y Dumbledore de las novelas de Harry Potter; un maestro para muchos y alguien a quien admirar, como también querer; así como a un representante del bien y del orden, en el mundo devastado que viene a ser en realidad el del libro.
        Ogden Morrow: Conocido en OASIS como Og, fue el mejor amigo de Halliday, a quien conoció cuando ambos eran adolescentes y estaban llenos de ganas de hacer cosas nuevas, como también de divertirse.  Juntos fundaron la importante empresa de Gregarious Simulation Systems, dedicada a los videojuegos, pero con el tiempo se distanciaron por graves razones, si bien como queda demostrado en el transcurso de la historia, la amistad de ambos perduró pese a sus rencillas.  De personalidad y aspecto por completo diferentes a James, es un hombre alegre, bonachón y mucho más rechoncho que el delgado Halliday.  En la novela cumple el papel de albacea del legado de su compañero, además de protector de los personajes arriba mencionados.
       Nolan Sorrento: El gran villano de esta historia, es el jefe y/o cabecilla de la detestable corporación de IOI, si bien es un empleado más de esta.  Manipulador como él solo, deja demostrado en sus acciones su megalomanía, ya que le gusta figurar por sobre quienes están bajo él; por otro lado, presenta un desinterés o incapacidad total para tener lazos afectivos con sus semejantes, a quiénes siempre trata de manera despreciativa. 
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Espectacular arte gráfico basado en esta novela.

domingo, 16 de octubre de 2016

La Mujer Maravilla de George Pérez (segunda parte).


     La nueva etapa de la Mujer Maravilla Post Crisis, comienza de una manera realmente poética e impactante: una mujer de las cavernas embarazada intenta consolar a su hombre que ha regresado al hogar herido y cuando este siente que su virilidad ha sido mancillada por las atenciones femeninas, la mata sin remordimientos.  Entonces el alma de esta inocente víctima y el de su hija nonata, llegan a  parar al Hades por largo tiempo (siglos, milenios), a un sitio donde yacen otras almas de mujeres que han sido víctimas de la bestialidad masculina.  Para todas ellas un grupo de dioses del Olimpo, seis mujeres y un hombre, tienen planes y las regresan a la vida para crear la raza de las amazonas, a las que conceden sus valiosos dones.  De este modo antes de Diana y su maravilloso nacimiento, como su obtención del papel de la representante de su gente frente al mundo patriarcal, lo primero que llegamos a conocer es el origen mítico de su pueblo.
      Un verdadero carácter épico posee el primer número de la miniserie de cinco tomos, que reintroduce a nuestra superheroína a mediados de los ochenta (en 1987 para ser más específicos), contando primero la historia de su legado amazona y en el que tal como en las viejas historias griegas, no puede faltar el elemento trágico: pues llegamos a conocer el ascenso, la caída y la posterior oportunidad de la redención de estas valerosas guerreras, quienes tras ser engañadas por los semidioses Heracles y Teseo, junto a sus hombres, se alzan en armas como venganza y manchando con ello las intenciones de sus dioses tutelares, matan a la mayoría de estos; luego como castigo son enviadas a la isla de Themyscira, ahora alejadas durante largo tiempo del resto del mundo.  No obstante sus dioses que las aman, nunca han dejado de mantener el pacto con sus hijas y es así que a la reina Hipólita le conceden una hija, cuya alma viene a ser del mismo bebé que iba a tener cuando era una mortal, nacida simbólicamente del barro que ella le dio forma.
     Como todo héroe (o en este caso mejor dicho “heroína”) de la más añeja tradición literaria oral y escrita, Diana debe pasar por una serie de pruebas para llegar a convertirse en alguien respetable, o sea, debe pasar por un rito de iniciación.  Pues todo esto es representado en el cómic de manera muy especial, destacando cuando le toca enfrentarse…nada menos que a las balas de una pistola, arma que no proviene de Themiscyra, sino que llegó a este lugar proveniente del exterior (solo luego de esta miniserie será posible saber cómo llegó este artefacto a tal lugar). 
      Tal como en el origen de la Edad de Oro, Wonder Woman debe hacer su primer viaje al mundo patriarcal para llevar al piloto militar Steve Trevor, quien por accidente llegó a su hogar.  Es así que Trevor se convierte en el primer hombre que conoce la amazona, siendo que en las historias más clásicas se convierte en su interés amoroso.  No obstante en esta versión los autores hacen un interesante giro argumental, al dejar de lado el romance entre los dos, pues en realidad el militar ama a una colega suya, si bien entre él y Diana nace una estrecha amistad.  Por otro lado, luego se revela tras unos cuantos números más de la revista, el verdadero nexo entre Steve y las amazonas, algo que va muy de la mano con la vieja idea del destino, tal y como la entendían los antiguos griegos.
      El primer gran enemigo al que se enfrenta Wonder Woman en esta miniserie, viene a ser nada menos que el dios Ares, Señor de la Guerra, quien ha orquestado todo un plan (que incluye un culto de los humanos a sus ideales belicosos), para que nuestra especie acabe su civilización con el más grande de los holocaustos.  De tal modo la oposición entre Diana y este, viene a ser la lucha entre dos visiones completamente distintas entre sí: no solo el bien, sino que el orden y la paz que representan los principios que rigen la vida de las amazonas (por muy guerreras que sean), en contra del mal propio del caos de la violencia gratuita y el odio bajo la figura de Ares.  La confrontación entre ambos resulta impresionante y como era de suponer, el dios tiene bajo su mando unos cuantos soldados, entre los que se encuentran los demonios Fobos y Deimos, representados de manera no solo bastante gráfica, sino que caracterizados en su personalidad como verdaderas manifestaciones del miedo y el terror de la contienda.  A estos se les suma el monstruo Decay, la primera monstruosidad femenina o villana, de una larga serie de rivales de su mismo sexo que tendrá esta Mujer Maravilla Post Crisis.  Cabe mencionarse que una aún principiante princesa Diana, enfrentada nada menos que a uno de los dioses más poderosos de su panteón, bien difícil la tenía como para derrotarlo; no obstante el cómic resuelve esto de una manera bastante inteligente, tal cual si fuese sacada la solución de los viejos mitos en los que se inspira esta saga, quedando demostrado el valor de la inteligencia y la elocuencia por sobre la fuerza bruta.
       Bastante relevante dentro de la nueva vida de Diana, viene a ser la amistad que desde esta miniserie llega a hacer con dos mujeres mortales: la profesora de origen griego Julia Kapatelis y la hija adolescente de esta, Vanessa.  Ambas se transforman en su nueva familia en este nuevo mundo que comienza a conocer, pasando varias aventuras juntas, entre alegrías y penas, en lo que viene a ser esta etapa de los cómics (la de George Pérez), llegando a aparecer durante décadas en sus historias como personajes de apoyo.
      Interesante también resulta ser el hecho, de que cuando Diana escoge quedarse en un lugar para vivir en nuestro mundo, lo hace en una ciudad “real”, Massachusetts (en USA, por supuesto), en vez de las típicas urbes ficticias que abundan en los cómics de DC.  Dicho detalle le otorga un carácter especial a los argumentos de la superheroína, quien perteneciendo al mundo mítico y sobrenatural, mantiene este significativo lazo con este otro plano de la realidad; de ahí a que muchos de los guiones de estos cuadernillos realizados por George Pérez, resalten temas de tipo social como la política, el impacto de la publicidad y las telecomunicaciones, las relaciones familiares, la tolerancia religiosa, la corrupción y el suicidio, tal como irá quedando detallado a lo largo de esta serie de post sobre la Mujer Maravilla.
      Tras ser conocida públicamente la amazona, luego de su batalla contra el dios Ares y sus huestes, así como intervenir en los eventos de la saga conocida como Leyendas y que por primera vez la reunió junto a otros superhéroes, su despampanante figura la hizo quedar en la mira del mundo.  Pues ante el reconocimiento del mundo mortal de su persona, George Pérez, ahora a cargo total del argumento de la serie, tuvo la genial idea de introducir al complejo personaje de la publicista Mindy Mayer.  Contratada por la misma princesa Diana para que la ayude a difundir los principios de la filosofía de las amazonas, fundada en el respeto mutuo, el amor y la paz, a partir de este punto va desarrollándose el impacto que tiene para la gente común alguien como la Mujer Maravilla; las repercusiones al respecto resultan tanto positivas como negativas para la humanidad.  Por otro lado, la personalidad de la Mayer, una mujer de su época y de nuestro mundo, materialista y con varios esqueletos en el armario, contrasta bastante con la de la amazona y pese a ello ambas llegan a tener una amistad.  No está demás decir que Wondy también consigue dejar su huella en el corazón de la publicista, lo que da al cómic algunos de los momentos más emotivos de este.
     
      La más clásica enemiga de la Mujer Maravilla viene a ser la mortífera Cheetah, una mujer vestida como la felina que le tiene odio jurado a esta.   Pues el número 9 de esta etapa, las  pone frente a frente por primera vez dentro de esta continuidad, en una dura pelea de la que Wondy apenas logra salir victoriosa.  Por otro lado, Pérez cambia en parte el aspecto de la villana, haciéndola mucho más sexy y femenina, al hacer que mantenga la cabellera larga de su faceta humana, la doctora Barbara Minerva (en la Edad de Oro y la de Plata otras mujeres fueron quienes llevaron el manto de la criatura), dándole además una naturaleza mágica y salvaje como nunca antes vista.  En la modernización hecha por el artista, la acompaña un fiel servidor, el anciano pigmeo Chuma, quien la sirve con devoción (solo muchos números después, como sucede con otros personajes de esta historieta, se nos descubre los orígenes de esta criminal y de su relación con el hombrecillo).
     Entre los números 10 hasta el 14, se incluye la segunda miniserie de esta Mujer Maravilla, en una saga de gran importancia dentro de tal cronología: El Desafío de los Dioses.  En ella las amazonas representadas por su miembro más célebre, por supuesto que Diana, deben enfrentar una dura prueba que en el caso de que su campeona la rinda positivamente, una nueva era de plenitud conseguirán por parte de sus deidades; por otro lado, la misma princesa podrá conocer las profecías que desde tiempos inmemoriales guardan su destino.  Un aspecto interesante de todo esto, es que tal desafío se debe al despecho de Zeus, quien engañado por un suplantador en pleno Olimpo, quiso hacer de Diana a una de sus tantas consortes (conocida es su lujuria en la mitología, que lo hizo “yacer” junto a un montón de mujeres), de tal modo que solo gracias al control benigno de su esposa Hera (una de las diosas que crearon a las amazonas) no destruyó a la amazona, a su madre y a sus hermanas.  Debe saberse que todo esto además enlaza con la saga de Millenium, en la que cada superhéroe de DC se enfrentó a un impostor entre sus conocidos (he ahí la trampa en la que cae el libidinoso Zeus).  Es así que muy en la línea de las misiones, a las que se vieron enfrentados muchos héroes de la mitología, tal como Jason y el propio Heracles, Wonder Woman se enfrenta acá a un montón de monstruos famosos de tales historias (tales como el Minotauro, el cíclope Polifemo y muchos más, a los que Pérez se da el gusto de dibujar con esmero). 

     Entremedio de estos acontecimientos, sucede uno de los pasajes más hermosos de toda esta etapa del personaje: conoce a la mujer, una mortal, de quien en su honor recibió su nombre e insignias de su armadura (con su característica w doble).  El encuentro entre las dos ocurre en pleno inframundo y está lleno de emociones, porque además revela el papel del rubio Steve Trevor en todo esto.  El final del Desafío, permite además el reencuentro con un recordado personaje del comienzo de esta colección, en otro momento de gran intensidad dramática y donde dos antiguos enemigos logran darse una nueva oportunidad, gracias al poder del amor.
Preciosa portada del último número de El Desafío de los Dioses
(adivinen quién es el afortunado único varón entre todas estas bellas mujeres).
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