Tras el estrepitoso fracaso de Birds
of Pray (centrada en algunas de
las populares féminas de DC como la Cazadora, Canario Negro y Oráculo/ex
Batichica, pero aún así un verdadero desperdicio de grandes
personajes y todo un asco de serie) a principios de la década pasada, parecía
que la existencia de otro programa de imagen real ambientado en Ciudad Gótica,
la cuna de nada menos que de Batman, era un sueño imposible. A ello se suma la dificultad de hacer algo
centrado en el Caballero Oscuro en este formato, tanto por un tema de lo caro
que viene a ser su franquicia para que los productores se atrevan a ello, como
también por los planes de DC de explotar a su personaje más popular (¡lo
siento, Superman, es la pura verdad!) en la pantalla grande. No obstante como las historias del Murciélago
dan para mucho y los personajes a su alrededor están tan bien definidos que dan
para sus propias aventuras, era solo ser lo suficientemente inteligente como
para aprovechar tal filón…Fue así como en octubre de 2014 llegó a la “cajita
tonta” Gotham, que tal como dice su nombre, se encuentra ambientada en
Ciudad Gótica (como es llamada en nuestra lengua), teniendo como protagonistas
a un montón del resto de los habitantes más famosos de dicho lugar, entre
héroes y villanos.
Uno de los puntos atractivos de este show,
viene a ser que el protagonismo es compartido por varios personajes que hoy son
verdaderos íconos dentro de las historietas: el agente de policía James Gordon
(años antes de tomar el importante cargo de Comisionado), el mafioso Oswald
Cobblepot (más bien conocido como el Pingüino), el genio loco Edward Nygma
(quien más adelante será llamado el Acertijo), Selyna Kyle mucho antes de volverse
Gatúbela y de manera muy especial, nada menos que un joven Bruce Wayne…años
antes de convertirse en Batman. Junto a
estos aparecen un montón de secundarios que resultan tan bien desarrollados y
atractivos frente al público, que en muchas ocasiones los guiones les otorgan
su propia relevancia en los acontecimientos.
Dentro de estos últimos, destacan nada menos que el mayordomo Alfred
Pennyworth (¿Quién no lo conoce?) y Harvey Bullock, el también policía mejor
amigo de Gordon.
Cabe mencionarse que teniendo en cuenta lo
mencionado arriba, se trata de una especie de precuela a las historias acerca
del mayor vigilante de esta polis y del resto de sus personajes, pudiendo
conocer además gracias a esta serie el origen de varios de sus más destacados
villanos. Un detalle muy significativo
que a más de uno se le podría escapar (tal como me pasó la primera vez que la
vi), es que para resaltar esta idea de que todo ocurre en el “pasado”, la
tecnología que aparece en pantalla es algo retro; de esta manera los celulares son
“de conchita” y no usan el sistema “touch”; de igual manera los televisores y
los computadores que aparecen no tienen pantallas HD, ni poseen otros elementos
que los puedan hacer ver modernos. Por
supuesto existen otros hechos que resaltan la imagen de que todo ocurre tiempo
atrás, si bien ello es ambiguo y se trata de una realidad claramente
modificada, pues no se debe olvidar de que todo trata de una ficción.
¡Adivinen quién es este sujeto de sonrisa desquiciada! |
La primera temporada viene a ser un
policial, al más puro estilo de algunas célebres novelas gráficas ambientadas
en el universo batmaniaco, tal como las premiada serie Gotham Central (acerca de
los policías y detectives de esta ciudad) y varias de las miniseries
pertenecientes a la recordada colección Leyendas del Caballero de la Noche (sobre
los primeros años de Batman, siendo historias en solitario, ya que acá se
supone no ha conocido a otros superhéroes).
Pues durante este primer año además de perfilarse los personajes,
llegando a cruzarse sus destinos entre unos y otros de manera muy singular (con
inesperadas alianzas y amistades), los capítulos ahondan más en describir cómo
funciona el crimen organizado en la ciudad y de qué manera la policía apenas da
a vasto para enfrentar tales amenazas.
Teniendo en cuenta el rico dramatis personae del programa, se profundiza
por igual en la vida de buenos y malos, sin caer en estereotipos, sino que
dándoles una dimensión compleja que permite demostrar que en todos hay luz y
oscuridad; por lo tanto los héroes pueden equivocarse o tomar a conciencia
decisiones que para muchos pueden ser deplorables en pro de un bien mayor, así
como los mismos criminales albergan amor en sus corazones y también les es
posible actuar con nobleza.
Pues la segunda temporada resulta lejos
mucho mejor que la anterior, en especial porque se aprovecha más que nunca de
utilizar gran parte de los elementos, que hacen de los cómics de Batman una
maravilla: su impresionante galería de villanos. Por lo tanto, este segundo año viene a ser
algo así como el sueño de muchos de los fanáticos de tales historietas, tras
desfilar como nunca antes en pantalla y encarnados por actores, varios de estos
famosos malhechores (en un tono serio, claro, que ya en los sesenta con la
versión paródica, se pudo ver a muchos de estos haciendo las más disparatadas
fechorías).
En el primer episodio se nos da todo un
regalo a los fanáticos del universo batmaniaco: la revelación del origen de
nada menos que del Guasón. De manera muy
inteligente los guionistas introducen a un “joven Guasón”, quien en la práctica
posee la mayoría de los tics característicos del Príncipe Payaso del Crimen. No está demás decir que este sujeto se “roba
la película”, en los dos episodios en que aparece, pues resulta como su
antecedente de igual manera humorístico, inesperado, ingenioso y atractivo,
como también mortal; sin embargo lo que hacen los guionistas es explicarnos,
mucho antes de la verdadera aparición de la némesis del Caballero de la Noche,
lo que viene a ser el legado de esta locura bufonesca para Gotham.
Azrael. |
La segunda gran sorpresa comiquera de
esta segunda temporada, viene a ser nada menos que la introducción de la Orden
de San Dumas. Correspondiente a una facción
fanática, guerrera y herética de caballeros medievales tipo templarios,
apareció por primera vez en la ya clásica miniserie La Espada de Azrael de
1991, cuando Batman se tuvo que enfrentar a su campeón Azrael; posteriormente
cuando este, cuyo nombre real era Jean-Paul Valley, consiguió serie propia, se
desarrolló mejor la historia de este grupo, al punto de crearse toda una nueva
gama de interesante historias. Pues en
la versión para la televisión de estos sujetos, se le da una génesis por
completo diferente, haciendo que sus fundadores tuviesen relación con una de
las antiguas y poderosas familias, que dominó Gotham en sus comienzos. Tras
abandonar la urbe luego de un escándalo y una traición, esta versión de San
Dumas regresa al lugar con la intención de vengarse, siendo el mayor objeto de
su vendetta… ¡Bruce Wayne! Uno de los puntos más atractivos de esta recreación
libre de la Orden de San Dumas, es que aparece el citado Azrael, si bien con un
origen por completo diferente al de los cómics.
No obstante resulta plausible lo conseguido por los guionistas, quienes
logran hacer su propia visión de la saga de Batman y afines. Destacable resulta ser el traje y/o armadura
con la que aparece el guerrero, el cual recuerda bastante al de su antecedente.
Luego nos encontramos con un personaje de
mayor antigüedad en las historietas del Señor Oscuro: El Señor Frío, o para ser
más puristas en su nombre, Mister Freeze.
Tal como dice su nombre, este villano cuyo modus operandi tiene relación
con el frío (en el más polar sentido de la palabra), se encuentra entro los más
populares enemigos de nuestro superhéroe. Llamativo resulta ser en cuanto a
cómo ha sido abordado este criminal, es que acá han utilizado su faceta más
trágica para referirse a los motivos de sus delitos: la existencia de una
esposa desahuciada y a la que en su afán de salvarla, comienza a practicar sus
experimentos, que luego lo llevan a sufrir el accidente que lo convierten en un
hombre frío de verdad y a delinquir (argumento sacado de lo hecho por el
guionista Paul Dini, en la recordada Batman: La Serie Animada). Pues el traje de Mister Freeze también
demuestra una preocupación por darle en el gusto a los lectores, además de
otorgarle una personalidad tan compleja como la del malhechor de las viñetas.
También podemos encontrarnos con una versión
muy particular, de otro criminal bizarro de las aventuras de Batman, el
pirómano Luciérnaga. Pues en cada una de
sus encarnaciones para el cómic, siempre ha sido un varón adulto, no obstante
en esta serie vemos que se trata de una adolescente, amiga de Selyna Kyle,
quien llevada por circunstancias funestas se convierte en esta peligrosa criminal. Respecto a esta chica, las difíciles circunstancias
que la llevan a actuar fuera de la ley (proviene de una familia disfuncional) y
su posterior paso a la locura, hacen que el espectador llega a sentir empatía
hacia un personaje tan patético como ella.
Resulta más que satisfactorio para el conocedor de los cómics, ver cuando
se crea su primer traje ignífugo, que recuerda bastante al de las viñetas y
luego cuando aparece con la versión “definitiva” de su armadura de ataque. Tampoco se debe olvidar la formidable
confrontación entre esta y el Señor Frío, una verdadera batalla entre dos
elementos opuestos.
El Señor Frío. |
Otro clásico rival del Murciélago que
hace su debut en el programa, viene a ser Cara de Barro (Clayface), quien en
las revistas ha tenido más versiones que muchos de los otros enemigos del
superhéroe. Pues acá aparece de manera
muy breve, si bien se exponen sus orígenes, que igual difieren de cualquiera de
sus antecedentes comiqueros; no obstante llegamos a conocer su habilidad para
cambiar de rostro y tal vez más adelante su monstruosidad sea mejor trabajada
en temporadas posteriores, incluyendo su cuerpo que aquí aún no posee.
Pese a toda la galería nueva de villanos
que aparece en esta segunda temporada, el que sin dudas viene a ser el más
destacado de todos, viene a ser el genio criminal Hugo Strange. Debe saberse que este corresponde al “malo”
más antiguo en la cronología de Batman, siendo que la primera vez en que
apareció fue en 1940, justo al comienzo de las historias sobre el
Detective. Por décadas este no fue utilizado
en los cómics, pese a la gran potencialidad de su enfermiza personalidad, a la
par de su extrema inteligencia, hasta que recién en 1977 fue rescatado del
olvido. No obstante fue la novela
gráfica Presa de 1990, la
que lo recuperó, dándole su perfil como uno de los mejores contrincantes del
vigilante y detallando su obsesión con este, al punto de querer suplantarlo
como un supuesto mejor Batman. En sus encarnaciones
definitivas es retratado como un brillante psiquiatra, quien sin dudas está
loco y es un experto manipulador con la gente sana y otros enfermos mentales
como él. Pues en la serie el personaje
posee estas características, pero a ello se le suma una aún más peligrosa,
sacada de otros cómics antiguos donde aparece: su creación de bestias humanas a
través de experimentos, los que suelta a gusto para disfrute suyo. De este modo lo que hace Gotham, es
dejarnos claro que este director del Asilo Arkham, es nada menos que el
responsable de la aparición de buena parte de los más raros y hostiles villanos
que pululan en las calles de esta ciudad (como algunos de los ya mencionados y
otros que en la ya estrenada tercera temporada comenzarán a aparecer).
Atractivo en la manera de cómo fue abordado el personaje en este show
televisivo, es que el actor que acá lo interpreta viene a ser de ascendencia
oriental, si bien estadounidense: el multifacético WD Wong. Pues mucho más bajito y sin la enorme masa
muscular del villano de los cómics, destaca la presencia de sus gafas redondas
y coloreadas, su calva y su barba solo en el mentón, siendo esta versión la
mejor hecha hasta el momento para la televisión del criminal; a esto se debe
sumar lejos el trabajo hecho por Wong, quien crea a un individuo cuya voz
profunda y tranquila, esconde a un hombre tanto o más monstruoso que las
quimeras que hace en sus laboratorios. Debe
saberse que Strange, ha salido en varias de las series animadas que tienen a
Batman como protagonista, como la ya clásica creada por Paul Dini y Bruce Timm,
al igual que en The Batman y Justicia Joven.
Hugo Strange no está solo en su carrera
criminalística, sino que en esta versión suya tiene una mano derecha bajo la
figura de la fría señorita Peabody, una mujer de raza negra, mucho más grande
que él de porte, que nunca sonríe y que en su aparente falta de emociones
resulta bastante aterradora. Lo
interesante en la relación de estos dos, es que pese a que la dama sigue al pie
de la letra las órdenes de su jefe, hace de su conciencia a través de
sugerentes opiniones suyas, sobre sus actuar y peligrosas ideas. Este personaje supuestamente es exclusivo de
la serie, pero tal vez al ser tan interesante, capaz que la introduzcan en las
historietas como ya pasó con la popular Harley Queen (la novia del Guasón).
En
los dos últimos episodios toda la maldad que subyace en Ciudad Gótica, queda
aún más explicada cuando se hace una revelación tan impactante como la del
Guasón: la existencia de la Corte de los Búhos.
Creada para los cómics recién con los llamados Nuevos 52, primera etapa
del actual universo DC, en 2011, corresponde a una agrupación de viejas familias
adineradas, que desde los primeros días de Gotham han manejado los hilos del
bajo mundo en secreto. Sus integrantes
usan una aterradora máscara que emula a estas aves nocturnas y desde su
aparición en la serie se nos adelanta que la tercera temporada, versará acerca
del enfrentamiento de Gordon y los demás con estos nefastos sujetos. Para que no haya dudas sobre el poder de
esta organización, el programa deja claro que lo realizado por Hugo Strange,
fue nada menos que amparado por la Corte de los Búhos… ¡Siendo que el mismo
psiquiatra les llega a tener miedo!
El adelanto de esta temporada a lo que va a ser el enfrentamiento con la Corte de los Búhos. |
Con respecto a los dos grandes villanos,
que se encuentran entre los personajes principales de la serie, tanto el
Pingüino como el Acertijo mantienen su relevancia en esta potenciada segunda
temporada. En lo que concierne al “pajarraco”,
pues en esta ocasión le toca pasar
casi puras desgracias, al punto de que resulta difícil no sentir compasión por
él, destacando aparte de su conflicto con la Orden de San Dumas y su caída en
las garras del director de Arkham, el descubrimiento de sus antecedentes
familiares y la terrible manera en la que termima lo que debió ser un feliz
encuentro. En cuanto a Edward Nygma, por
fin es dramatizado su descenso final en la locura, que lo llevará a tomar el
nombre del Acertijo; pues si Oswald, pese a sufaceta gansteril, viene a ser un
inesperado aliado para James Gordon, este otro tras haber sido una especie de
posible amigo, se convierte en un nuevo enemigo de temer para el valiente
agente.
Por otro lado la carismática Selyna Kyle,
quien acá se hace llamar Cat, deja clara su naturaleza como alguien que pese a
su vida como marginal, no ha perdido la ternura de su corazón; de este modo
sobresale su relación con el joven Bruce Wayne, la que está por completo acorde
a quién es este personaje hoy en día en los cómics y que la hace tan querible
para tantos lectores (entre ellos yo, por supuesto).
Un giro argumental por completo original
en esta serie, viene a ser lo que hace con la preciosa Barbara Kean, quien se
supone luego será la esposa de Gordon y la madre biológica o adoptiva (según la
versión que asuman los responsables de este show) de Barbara Gordon,
Batichica. Pues el programa la muestra
como una mujer con serios problemas psiquiátricos, al punto de pasar un periodo
como fugitiva de la ley, bastante peligrosa y que llega a amenazar la vida de
su amado y la pareja que tiene este tras romper con ella. Ahora bien, en los cómics este matrimonio
tiene un hijo, James Gordon Jr., quien se convierte en un despiadado psicópata;
por lo tanto al hacer que Barbara tenga estas inclinaciones, de algún modo
explica el hecho de que luego su vástago masculino les salga maligno. Bastantes sorpresas nos da en esta segunda
temporada la despampanante mujer, con su personalidad errática.
Durante el primer año fue posible echar
un vistazo, en un solo capítulo, a un antiguo personaje de los cómics de
Batman, dentro de los alineados en el lado del bien y en todo caso un civil:
Lucius Fox. Este afroamericano que a
futuro tendría el papel de director de Empresas Wayne, gracias a su
personalidad confiable y enormes talentos, en la serie sale como un apuesto
hombre joven. Pues en la segunda temporada
cobra gran importancia y aparece en muchos episodios, convertido en un aliado
más para el pequeño Bruce, quien poco a poco comienza a tomar el rumbo de su vida,
que lo llevará a convertirse en ya sabemos quién. No obstante debe saberse que la variante de
este Fox que aquí vemos, no se atiene a la de los cómics tradicionales, sino
que toma las características del personaje que apareció en la trilogía cinematográfica de Christopher Nolan sobre el Murciélago; de tal manera que acá es
un genio de la tecnología y quien ayuda a su “jefe” con los conocimientos que
posee para revelar la verdad.
La temporada termina con grandes sorpresas,
entre ella la “resurrección” de uno de sus personajes principales de la primera
temporada, de quien no habíamos sabido durante casi un año y quien regresa con
importantes cambios en sí mismo (¿Alguna idea de quién se trata y de qué le
pasó?)…Solo queda esperar a ver cómo se desarrollan las consecuencias de los
monstruos creados por Strange, que fueron soltados en las calles y todo lo que
concierne a los deseos de la Corte de los Búhos, acerca de tomar el control de los
entuertos provocados por su antiguo protegido…¿Acaso conoceremos a sus asesinos
modificados genéticamente y supuestamente inmortales, llamados como Garras?
Luciérnaga con su traje hecho a mano y tal como se ve en uno de los cómics. |
Vaya que esta buena la competencia de series de TV entre DC y Marvel, para beneplácito de todos nosotros.
ResponderEliminarEn materia de series de imagen real, creo que DC le está ganando a Marvel (salvo por lo hecho bajo Netflix).
EliminarEso es un buen punto, mientras en Marvel siga habiendo muchos cocineros no podrán unificar la calidad de sus series.
EliminarVoy a hablar desde afuera y por tanto desde la ignorancia, porque no he visto Gotham, ni intenciones tengo de hacerlo por la pereza de sentarme a ver 22 episodios por temporada, etcétera. Pero algo que me llama la atención de la premisa, es que los villanos ya estén dando vueltas, en versiones primigenias o como sea, cuando Batman es todavía un niño. O sea, la serie pareciera ir en contra de cierta corriente narrativa establecida a partir de The Killing Joke y la película de 1.989, de que hay una relación simbiótica entre Batman y los villanos en que ellos se engendran y retroalimentan entre sí. No es una lectura nueva, pero es interesante que la traigan de nuevo al candelero, para bien o para mal.
ResponderEliminarTambién me resulta interesante que incluyan elementos menos conocidos de la mitología de Batman, como la Orden de S. Dumas o la Corte de los Búhos. A veces, otras adaptaciones de Batman parecieran quedarse clavadas en la mitología ochentera, sin ir más allá, y los últimos desarrollos, como que quedan bajo la alfombra.
Otro aspecto que me llama la atención: si se describe una relación afectiva entre un Bruce Wayne niño y una Catwoman que, parece ser, es adolescente en camino a adulta... ¿no le da eso ciertas implicancias edípicas a la famosa relación sentimental que, se supone, van a mantener Batman y Catwoman de adultos? Supuesto de que la serie siga en esto el canon, y no salga con algún desarrollo inesperado por el camino, por supuesto.
La verdad es que si te gustan los cómics de Batman, deberías darle su tiempo a esta serie, que está hecha con mucho esmero, posee una ambientación formidable, así como unos guiones y actuaciones de primera; el diseño de los personajes es impresionante...¿Sabías que en la tercera temporada aparece nada menos que el Sombrerero Loco?
EliminarHola tenfo que decir que el primer capitulo de esta serie no sirve para enganchar , haci que la primera vez que lo vi lo deje tirado artiro , despues de un largo tiempo volvi a retomar y que puedo decir valio mucho la pena.
ResponderEliminarAlgo que me encanto de esta serie fue el amor que le tienen los directores y la cantidad de referencias que tiene la serie a la obra original,sorprendiemdome muchas veces con personajes que no le tenia mucho interes pero esta serie me dieron mayores ganas de leer sobre ellos como "El Pingüino" con como lo han manejado me fascino y espero en un futuro comprar algo que hable mas de este villano.
Las actuaciones de los personajes son super buenas se nota que se investigo antes de que se personifique el personaje .
Al principio personajes como Barbara me cargaron pero despues cuando cambio el personaje me encanto y se convirtio en uno de mis personajes favoritos.
Actualmente voy al principío de la cuarta temporada , tengo que ser sincero que en la tercera decayo un poco asi que espero que en esta no le ocurra lo mismo.
Saludos
Me alegra volver a pillarte por acá y que esta gran serie haya conseguido atraparte...¡Pero no te puedo creer consideres que la tercera temporada decayó! Yo apenas esté en Netflix la cuarta me la veré, que me gusta demasiado. Y es cierto eso que dices sobre que está hecha con mucho amor.
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