Mostrando entradas con la etiqueta el Castigador. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta el Castigador. Mostrar todas las entradas

viernes, 18 de agosto de 2023

Adioses atrasados


 

     2023 ya lleva bastante avanzado y varias personalidades que hemos tenido el gusto de “conocer”, gracias a sus aportes al mundo del arte (al menos en los rubros que a mí me importan) han muerto.   Solo ahora me he dado el tiempo de despedirlos a través de un escrito y contándoles, tal como en casos anteriores, acerca de mi relación con ellos y explicando las razones de por qué lograron ser significativos para mí.   Como chileno que soy, entre ellos encontramos agente valiosa para la historia actual nacional y que por lo mismo forman parte varios recuerdos preciados míos.  A estos últimos no les dedicaré tanto espacio en el presente escrito, pero no por ello olvido lo que hicieron y les doy las gracias por haber aportado belleza, cultura y emociones a la vida de un montón de gente y, como no, a la mía también; así que besos al Cielo a Cecilia (cantante apreciada entre varias generaciones y una de los primeros íconos LGTB de estos lares), Luis Alarcón (tremendo actor al que siempre reverencié), Patricio Bañados (periodista muy valioso en el proceso del regreso a la democracia, luego de 17 años de dictadura militar) y Augusto Góngora (por igual periodista, quien contribuyó a mi amor por el cine y que fue uno de mis primeros amores platónicos, que es su desaparición la que más lamento y/o agradezco, ya que el Alzheimer fue lo apagó su vida demasiado pronto y por años llevó tal carga).  En el plano internacional, lamento la muerte de la cantante irlandesa Sinnead O´Connor, poseedora de una voz preciosa, que con solo una canción suya se robó mi corazón adolescente y que lamentablemente no tuvo la carrera que se merecía).
 
1. Julian Sands.



    A este actor lo vine a señalar con fuego en mi memoria, cuando era yo apenas era un niño y estaba por entrar a la adolescencia. Lo anterior fue gracias a su participación en Warlock (1989), tremendo filme de terror sobrenatural independiente, que le dio uno de sus primeros protagónicos de importancia y/o de fama internacional (antes tuvo un rol destacado en la cinta de época y romántica Una Habitación con Vistas, que la vi hace rato y también de chico, aunque de ella solo recuerdo que en una escena se ven a unos cuantos efebos y a un hombre maduro jugando desnudos en un río- quizás la primera vez que vi penes en pantalla, así que por razones obvias es el único recuerdo que tengo de ella-;supongo que uno de los chiquillos era el mismo Sands).
    La publicidad certera con que se estrenó el mentado filme en Chile, que fue todo un éxito acá, y la apariencia engañosa del villano con su rostro y efigie tan aristocráticos, acaparó de inmediato mi atención.  Luego tuve el gusto de apreciarlo en varias producciones televisivas y cinematográficas, muchas de ellas bastante queridas por mí.  Recuerdo las ansias con que vi la secuela de Warlock (que en su momento me decepcionó, aunque creo se merece una revisión ¿No?) y toda la polémica que provocó la cinta Boxing Helena (1993); en la que hacía de un desquiciado, que mantenía a la mujer objeto de su obsesión encerrada en una caja y a la que había cortado sus cuatro extremidades (peli que DEBO volver a ver como adulto de una vez, luego de tantas décadas).  En cambio, hace unos años atrás me reví junto a mi bebé, Amilcar, Aracnofobia (1990), una obra de terror family friend que tuve el gusto de comprar remasterizada en Blu-ray y barata.
    Muchas intervenciones importantes tuvo este artista en títulos de relevancia, como Gothic (1987) El Almuerzo Desnudo (1991) y  Leaving Las Vegas (1995), pero no las recuerdo.  En cambio, sí se quedó algo en mi memoria su protagónico para la versión de El Fantasma de la Ópera (1998) de Dario Argento... Claro que esta no fue muy de mi agrado, pese a la tremenda dupla involucrada en ella.  Me queda claro que debo verla otra vez para darle su oportunidad, que a lo mejor no era mi momento para saber apreciarla.
    En la pantalla chica Sands brilló bastante y por mi parte lo recuerdo con cariño en la serie Smalville (2009), donde hizo nada menos que de Jor-El, el heroico padre de Superman; con lo guapo y elegante que era, se veía estupendo usando esos preciosos trajes blanco-luminosos, que recreaban los vistos en los dos primeros filmes con Cristopher Reeve. Aunque fue en su papel para Rose Red (2002), miniserie de terror con guión original de Stephen King, que me dio mucho gusto reencontrarme con él, pues en ella dejaba de lado los papeles de sujetos retorcidos (que siempre lo relacioné con su papel en las mentadas Warlock y Boxing Helena), para hacer en este caso de un sujeto noble.
    Siguiendo con su labor para la tele, conozco en parte su participación como un gran villano recurrente en las últimas temporadas de Stargate SG-1 (2008) y sus dos películas para la pantalla chica; de ello solo he visto unos cuantos segundos y me ha impresionado la fuerte personalidad que exuda en tales casos. Este año me descargué la serie completa en muy buena calidad y espero comenzar a verla pronto, claro que antes de que salga mi ídolo, hay cerca de 150 episodios.
   El 13 de enero de este año Julian Sands se fue de excursión solo a unas montañas en Estados Unidos (era británico de nacimiento, luego se radicó en USA al hacerse famoso); andaba solo como acostumbraba a hacer esos paseos.  Tras no tener noticias suyas su familia, lo buscaron por todas partes y terminó quedando declarado como desaparecido.  En junio 25 se hallaron sus restos.  Tenía 65 años al fallecer.
 
2. Ray Stevenson.


 
    Si a Julian Sands lo encontraba hermoso y con un porte distinguido, desde que lo vi por primera vez en los comerciales televisivos de Warlock (la palabra inglesa tráiler aún no llegaba a nuestro español de Chile), Stevenson desde el principio se convirtió en objeto de mi atención (y definitivamente era muy de mi gusto) debido a su atractivo tan masculino.  De 1.93 de altura y bastante masa muscular, con un rostro cuadrado que armonizaba muy bien su belleza viril, poseedor de unos ojos azules muy expresivos, era claramente un referente para muchas y muchos de macho alfa.
    Supe de su existencia gracias a Roma (2005-2007), tremenda serie histórica de HBO y en la que hacía del soldado romano Tito Pullio.  Su trabajo para tan premiada producción le otorgó la fama ya maduro, si bien llevaba tiempo dedicado a las artes escénicas.  Con posterioridad, llegó a mis manos una muy interesante cinta de terror sobrenatural británica, Outpost (2008); en ella hacía otra vez de militar (si bien ahora de uno más "moderno") y quien junto a su grupo se enfrenta a una especie de zombies nazis (fue uno de mis amigos ñoños, quién se fijó en la participación de este artista en dicha cinta y me lo hizo saber, puesto que los dos quedamos encantados con Roma).
   Mi tercer encuentro con Ray fue el que más me fascinó, pues encarnó de una manera maravillosa a uno de mis antihéroes favoritos marvelita: a Frank Castle, más conocido como El Castigador.  The Punisher: War Zone (2008) es la tercera cinta dedicada al personaje, convirtiéndose el actor en el más que digno sucesor de Dolph Lundgren (quien hizo a fines de los ochenta una muy deslavada y libre adaptación de los cómics) y del también muy guapo y talentoso Thomas Jane (a estas alturas me cuesta decidir cuál versión del recio exterminador de maleantes me gusta más, si la suya o la del gringo Jane y es que las dos son geniales... ¡Y hay que sumar a estos dos al bien machote John Bernthal, de la serie de televisión sobre el personaje y que le salió estupendo también!).  A diferencia del filme anterior, este reboot no llegó al cine a Chilito y solo lo pude ver gracias a la magia de los DVD (como me gustó tanto, luego me la compré en Blu-ray).  No está demás decir que, con su físico impresionante, el guapo irlandés (apoyado, por supuesto, por sus dotes actorales), logró hacer que no extrañáramos tanto a Jane.
    Stevenson regresó a Marvel en un papel secundario, pero ahora en superproducciones del UCM (que la del Castigador era de presupuesto más humilde, aunque no por ello deja de ser muy recomendable) en las tres primeras entregas de Thor como su fiel amigo Volstagg; para este papel usó bastante maquillaje y una prótesis en el estómago, para parecerse a una versión más apolínea del voluminoso asgardiano.
    Sé que en algún momento me lo encontré en otros largometrajes muy divertidos, en papeles disimiles en El Libro de Eli (2010), Policías de Repuesto (2010) y G. I. Joe: Retaliation (2013), pero mi memoria me falla una vez más; bien vale la pena repetirme esos títulos y en parte por Ray.
     En televisión tuve el gusto de contemplarlo en la séptima temporada de Dexter (2012), en la cual hacía de un mafioso ucraniano; en esta se cumplió en parte mi fantasía de verlo haciendo de gay, enamorado de otro hombre, aunque siempre manteniendo su porte varonil (si bien a menos que me equivoque en ningún momento aparece siquiera besándose con su pareja).
     Asimismo, en Las Guerras Clónicas le puso la voz al mandaloriano Gar Saxon, rol que repitió en Rebels y con posterioridad regresó al universo de Star Wars como el principal villano de Ahsoka, que está a días de estrenarse.  Lamentablemente este papel fue el último de su carrera y no alcanzó a verlo ya lanzado en vida, puesto que dejó este plano de existencia el 21 de mayo, cuando solo le faltaban cuatro días para cumplir los 59 años; a la fecha no se ha declarado la razón de su fallecimiento.
 
3. John Romita Sr.


 
    Romita Padre (la Sr. es abreviación de Senior para diferenciarlo de su hijo, John Romita Jr., también famoso dibujante de cómics), fue uno de los destacados caricaturistas de Marvel que en los sesenta ayudó a cimentar el gran imperio de la Casa de las Ideas, junto a Steve Ditko, Jack y Kirby y, como no, Stan Lee (bueno, debería agregar otros grandes nombres por acá, pero creo que estos fueron los 4 pilares que iniciaron la llamada Era Marvel ¿O me equivoco?).
   Como muchos de sus colegas, su labor en las dependencias de la empresa comenzó mucho antes del éxito de Los 4 Fantásticos, realizando el arte para numerosos cómics y en los que sobresalió en especial por las historias románticas, debido a las hermosas mujeres que era capaz de realizar.
     En mi caso particular y relación con el extenso legado de Romita Sr. para las historietas, tengo bastante de su labor para las revistas de Spider-Man y es que este tuvo el cargo de nada menos que reemplazar a Steve Ditko, cuando el cocreador del Arácnido dejó Marvel.  Gracias a él Peter Parker se volvió más apuesto y Mary Jane por fin tuvo rostro (hasta entonces en sus fugaces apariciones, Ditko/Lee la mostraban siempre con su rostro ingeniosamente tapado, debido al ángulo en el que aparecía en las viñetas).  De su creación en conjunto con Stan, justo al comienzo de su colaboración en las historietas del Trepamuros (número 39 de agosto de 1966), son el magnífico villano Kingpin y el no menos interesante Rhino.
    Interesante resulta ser que cuando se sabía que Ditko dejaría la Casa de las Ideas, Lee buscando un digno sucesor suyo para relevarlo en el título del Cabeza de Red, le dio la tarea de dibujarlo en un número de Daredevil y así bastante contento con el resultado, le ofreció luego el cargo correspondiente.  Romita Sr. se quedó por años haciendo el arte para nuestro Amistoso Vecino y de ese modo nos concedió algunas de las portadas más famosas y hermosas suyas.  Asimismo, también laburó junto al Hombre (a estas alturas ya deberían saber a quién me refiero) en las versiones para los diarios de Spider-Man, verdaderas joyas que poseen su propia continuidad del superhéroe (tengo a mi haber el primer compilatorio, en una preciosa edición de tapa dura, uno de mis tesoros más preciados).
    El 12 de junio de este año, el mundo se vio obligado a dejarlo ir a la avanzada edad de 93 años.  No solo su enorme legado nos deja, sino que también le debemos la tremenda influencia que fue para su hijo John Romita Jr., otro destacado dibujante de cómics y con un largo recorrido junto a Spidey y al Cuernitos como su progenitor (de hecho, en la película de Daredevil para el cine, ambos son homenajeados al hacer que un personaje lleve su nombre).

domingo, 23 de junio de 2019

Creo que lo mejor es "echarse" a los malos...¿No?


1. La trama.

     La primera temporada de El Castigador terminó con la vara muy alta, que no solo se trataba de la producción Marvel-Disney-Netflix más dura y violenta, sino que estaba llena de emoción y entre ello hasta una lágrima podía sacarte. Era de esperar que Frank Castle volviera a la pantalla chica, para continuar su guerra personal (y justificada) contra el crimen.
     El antihéroe de la calavera, interpretado en tercera ocasión por John Bernthal (si se considera la primera de ellas, su introducción en la segunda temporada de Darevil), retorna a la pantalla chica poco más de un año después, del estreno de su propia serie. Es así que luego de profundizar en su pasado y sus razones para no perdonar a los criminales, en esta nueva ocasión lo vemos en una faceta más heroica que nunca (que no todo se trata de venganza).
      El azar o el destino, lleva a nuestro protagonista a cruzarse con una muchacha que viene escapando de unos tipos que la quieren matar. Solo un experto como él podría ver y decodificar, las señales que indicaban que algo nefasto se estaba cocinando; de ese modo, el veterano se ve involucrado en una batalla que lo hará llegar hasta las triquiñuelas políticas, que tan bien se dan entre los poderosos y corruptos de Gringolandia.
      Recordemos que antes de iniciar su cruzada, Castle era un esposo y padre devoto; de modo que toda esa pasión se convirtió en odio intenso, en contra de los malvados acostumbrados a oprimir a los inocentes. Si antes estuvo dispuesto en ayudar a Micro a recuperar su antigua vida, incluyendo a su familia (para que este no la perdiera y no sufriera su propio calvario), la llegada de esta chica a su vida, despierta en él al padre protector que apenas habíamos logrado vislumbrar. Por lo tanto, el arco argumental en torno a la relación entre el hombre y la muchacha, viene a ser uno de los grandes atractivos de la temporada (que, como no, las actuaciones de sus actores se encuentran a la altura de tan sólidos guiones). Además, la chiquilla para nada resulta ser un personaje estereotipado, el típico niño o adolescente detestable por tratarse de alguien demasiado perfecto u odioso; al contrario, se vuelve todo un complemento para el protagonista y quien no solo ve en ella a una víctima a la que defender, sino que a una oportunidad para plasmar su paternidad frustrada. De este modo, la relación entre ambos lleva a Castle a mostrar una humanidad, que roza en la ternura y que nos muestra su verdadera debilidad: el amor hacia la familia y en especial hacia los hijos y niños (de hecho, en al menos dos ocasiones diferentes, nuestro Castigador demuestra piedad y flexibilidad, con criminales que logran demostrar este tipo de sentimiento).
      La muchacha misma que despierta en el vigilante todo lo de arriba, se vuelve una de las protagonistas de la temporada. Su carácter fuerte, pese a su juventud y a su falta de experiencias (que, en todo caso, igual le ha tocado vivir terribles sucesos que pocos adultos han pasado), la ubica entre los personajes sólidos del show. Valiente, voluntariosa e inteligente, no se queda corta al lado de sus compañeros de aventura.


2. Viejos conocidos.

      Por otro lado, si se nos va revelando a un protagonista capaz de sacrificarse por una menor que le recuerda a su hija, estableciendo con ella luego una relación de tipo paterno-filial, en esta ocasión también se profundiza en la lealtad con sus pares: o sea, la fraternidad. Es así que regresa a la serie su antiguo compañero del ejército, el moreno dedicado a ser consejero de ex veteranos y quien ahora toma mayor relevancia en esta temporada. La incondicionalidad entre los dos, al punto de arriesgar el todo por el todo hacia el colega en apuros, nos retrata muy bien el viejo tema de la amistad entre hombres. Cabe mencionar que, por lo tanto, Curtis en esta segunda temporada se convierte en uno de los personajes principales de la historia (por otro lado, que tenga una pierna amputada, utilizando una extremidad ortopédica a manera de reemplazo, resulta ser una celebración a la inclusión; puesto que este nos demuestra, que solo la voluntad para vivir con dignidad nos permite realizarnos, por sobre nuestras vicisitudes).
      Y si de amistad estamos hablando, no podemos olvidar lo que viene a ser este lazo entre un hombre y una mujer, ya que vuelve por un capítulo la querida Karen Page, la ex pareja de Daredevil. Solo ahora que ya conocemos mejor a esta fémina, con su pasado oscuro (gracias a la tercera temporada, del programa dedicado al Hombre Sin Miedo), podemos comprender cómo ella puede sentirse tan cercana a un hombre como Frank; y es que independientemente de sus diferencias, ambos reconocen en el otro a una persona que lucha por un mundo mejor y que ha tenido que levantarse de sus cenizas para seguir viviendo. Por cierto, tras la cancelación del título sobre el Diablo Guardián y otros de Netflix/Marvel/Disney, esta es la primera y tal vez última vez en que vemos a un personaje de una de estas series, como invitado en alguna serie hermana.
      Otro tremendo personaje femenino con el cual nos reencontramos, es con la agente Madani y quien no deja de estar entre los protagonistas. Es así que tras los acontecimientos pasados, su trato con el antihéroe ha llegado a un punto en el existe un respeto mutuo y a través del cual esta servidora del Gobierno, se ha dado cuenta que un hombre como Castle más que alguien fuera de la ley, es alguien necesario para acabar con amenazas como las que él extermina. A sus ojos y a los de muchos (que el público real también puede asumir esta certeza), no queda otra que aplicar todo el rigor a los criminales violentos...Algo que en USA más de una vez lo han tenido en cuenta, a lo largo de su historia. Queda decir que Dinah y Frank más de una vez trabajarán juntos a lo largo de esta temporada.
       No solo los "buenos' de la historia regresaron este año, que por igual reaparece el ex mejor amigo de Castle, Billy Russo y ahora villano, conocido en los cómics como Puzle. La última vez lo vimos en coma, tras la paliza que le dio el Castigador a manera de castigo por sus crímenes, para que viviera el resto de sus días llevando marcado en lo que fue su otrora bello rostro, la evidencia de la monstruosidad de su corazón. Ahora bien, en los cómics este es en verdad espantoso, que en la serie optaron por dejarle solo unas cuantas cicatrices en la cara, quizás para no afear tanto al actor a cargo suyo. No obstante, está mucho más demacrado y delgado que en el pasado, manteniendo esa postura suya peligrosa. Igual destacable viene a ser que este en la presente adaptación, tiene problemas de memoria, lo que se condice con su nueva imagen como alguien roto e incompleto, un puzle humano; asimismo, no es un "malo de pacotilla", que los guiones le otorgan cierta nobleza que no esperábamos en él. Su destino es cruzarse otra vez con el compañero al que traicionó, así como con la mujer que confió en él y a la que también desechó de su vida. En todo caso, si uno quiere verlo en pantalla y en carne y hueso, tan horripilante como el de las historietas, recomendable es la película The Punisher: War Zone, para nada mala.

3. Renovación de personajes.

     Nuevos personajes salen, entre ellos un agente del FBI afroamericano, fiel creyente en la ley y el orden, de modo que ve a Castle y a Madani como individuos reprochables; sin embargo, debe tocarle en algún momento darse cuenta de que las cosas no son blanco y negro, puesto que la vida está llena de matices. Además aparece una psiquiatra, especialista en tratar a pacientes violentos, y quien se involucra más de la cuenta en las rencillas entre Frank, Dinah y (otro tremendo personaje complejo, que en su caso nos comprueba que, al parecer, buena parte de sus colegas están más perturbados que la gente a la que atienden).
    No obstante, quien sobresale por sobre los dos de arriba, viene a ser Pilgrim. Se trata de un amoroso padre de familia, que pertenece a una comunidad muy religiosa y el cual hace el trabajo sucio para sus líderes, quienes se esconden bajo su supuesta bondad. Este, tal como la mayoría de los protagonistas del programa, esconde un pasado violento, del cual escapa y que en algún momento regresará a su vida. Cabe decir que se trata de implacable asesino nato, como el mismo Castle, que viene a ser la otra espina en el costado de Frank y compañía. Su personalidad cansina, de vestir propio de un pastor evangélico, más su regia estampa varonil, le otorgan un carisma especial y convertirse en alguien que puede ser tanto o más peligroso que Puzle.

4. Evaluación final.

     El programa es tan violento como lo recordábamos, pero no cuesta aplaudir cuando el Castigador se "echa" a los villanos sin dudarlo (que incluso esta vez hasta mujeres malvadas y despiadadas hay, entre ellas una interpretada por la siempre solvente Annete O Toole, la recordada Martha Kent de Smalville). Igual hay uno que otro toque de humor, que se agradece tras tanto gore.
    El varonil John Bernthal sigue dando la estampa como el Castigador, de rostro impertérrito y presencia amenazadora (bueno, para los villanos, claro). Esta vez lo vemos más usar su símbolo, la calavera y en los últimos segundos del final de temporada (probablemente el fin de la serie, a menos que Disney la rescate cuando de una vez estrené su nueva plataforma de streamming), recién se nos da en el gusto a los seguidores, y a los más ñoños de los cómics, haciendo que use un atuendo calcado al de los varios que ha usado dentro de las viñetas.
    Por cierto, me habría gustado haberlo visto como miembro de Los Defensores, en el caso de que les hubieran hecho una segunda temporada.
     En los créditos aún sale Stan Lee como productor ¿Será acaso que cuando estaban produciendo este título aún seguía vivo? Lo más probable.  Y tras finalizar con broche de oro esta historia, sus responsables no dudaron en dedicarle a su memoria tan formidable temporada, que en todo caso este personaje no fue creado por "El Hombre", pero bien sabemos que fue gracias a él que los herederos de su legado pudieron seguir incrementando el panteón marvelita, con tan grandes personajes e historias.

John Pilgrim.

domingo, 10 de marzo de 2019

Su homenaje a los cómics de superhéroes. Tercera parte (y final): Glass


I- El cierre de la trilogía.

     Luego de que Shyamalan nos sorprendió al final de Split al conectar este filme con Umbrekeable, era solo cosa de esperar que pronto viéramos al villano y al superhéroe juntos, en una lucha entre el mal y el bien como acostumbramos a ver en este tipo de historias.  La pregunta era cuándo iba a ser ello posible, teniendo en cuenta la enorme cantidad de años que se tomó para continuar esta saga, tras comenzarla a finales de los noventa…De ese modo, todo un regalo para sus seguidores fue que solo poco más de un año pasara, para que viniera este verdadero enfrentamiento, tercera y, también, última parte de su trilogía.  Se tenía que apurar, claro, que Bruce Willis ya tiene sus buenos años (si bien se ve mucho mejor que varios más jóvenes que veo por ahí), que tampoco, supongo, quería a un justiciero decrépito ¿No?
     La cinta nos muestra que David tras su primera intervención como paladín en la cinta capitular, inició una verdadera carrera secreta protegiendo a la gente de criminales, que supuestamente los agentes institucionalizados no hubiesen reducido.  Es así que tras el correr de los años logró convirtió en toda una leyenda, admirado por muchos y considerado por otros como una amenaza a la justicia y/o un loco.  En su misión lo secunda su propio hijo, quien le ayuda a localizar en la Red y usando medios tecnológicos avanzados a estos antisociales; de esa manera Dunn logra dar nada menos que con Kevin, o mejor dicho con La Horda y como consecuencia de ello ambos tienen su primera batalla. Tras finalizar la pelea, ambos son neutralizados y llegan nada menos que a un centro para enfermos mentales, donde tienen celdas o cuartos especialmente acondicionados para ellos y evitar que puedan usar sus poderes. Por otro lado, en ese mismo sitio se encuentra el primer villano al que se enfrentó nuestro superhéroe: El Señor Vidrio (Mr. Glass) y de ese modo inevitable resulta ser que el camino de estos tres, se crucen con las consecuencias más impactantes que alguien como Shyamalan nos podría dar.

II- El verdadero protagonista de esta historia.

    Si en la primera obra que comprende esta saga, el personaje principal es el superhéroe o, más bien, su temática trata sobre la génesis de este (con todo lo que implica, incluyendo la relación estrecha con su némesis); la segunda aborda la historia del villano sobrenatural o con superpoderes (¿Una mutación quizás?); así que esta tercera parte gira en torno a quien le da su nombre, Mr. Glass, ya que en contra de todo lo que pensábamos, luego de casi una hora de metraje, nos damos cuenta de que el genio criminal ha movido los hilos con maestría para conseguir su secreto propósito.
     He ahí una de las genialidades de este filme, que injustamente ha sido vilipendiado por ahí entre algunos críticos y páginas de cine, pero como ya he dicho varias veces: No me quedo con la opinión de esta gente, que me basta con mi propia impresión y si a mí me ha logrado cautivar algo, eso es lo primordial para mí.  Tampoco voy a pedir que los demás piensen como yo, aunque al menos cumplo con transmitir mis apreciaciones por este medio y en vivo, que cada uno asume su propia opinión en materia de estética.  Bueno, siguiendo con el curso de pensamiento con el que comencé este párrafo, Shyamalan realiza uno de sus famosos giros argumentales, al hacer que el personaje interpretado por el siempre maestro Samuel L. Jackson, comience a llevar la batuta de la trama, al convertirse en el momento menos previsto en el impulsador del siguiente encuentro entre David Dunn y la Horda (o la Bestia, según como quieran llamarlo)…Solo tras el impactante clímax, viene el aún más revelador largo epílogo o desenlace y donde todas las piezas comienzan a encajar para que conozcamos cuál era el plan de este tan especial sujeto.
       Cuando volvemos a ver al Señor Vidrio en pantalla, aparece en un estado deplorable, una piltrafa humana que se aleja por completo del hombre que conocimos en el pasado.  No obstante todo es un engaño suyo y luego se convierte en una máquina imparable para quien su fragilidad no le impide hacer sus fechorías y aliarse con el otro prisionero de extremo peligro del recinto.  Por mucho que el guión y la cámara dediquen sus buenos minutos al coprotagonismo de los personajes interpretados por Willis y McAvoy de manera respectiva, esta mente-maestra se roba la pantalla una y otra vez y aunque sea un asesino frío no puede dejar de simpatizarnos.  Luego, cuando el círculo se ha cerrado, uno puede decir sin vergüenza: ¡Es un genio! y hasta podemos llegar a admirarlo sin sentimiento de culpa.  Puesto que desde que se abrió este ciclo, se nos plantea que no todo es blanco y negro, sino que hay matices y aún dentro de la oscuridad como la que habita en gente como el Señor Vidrio y la Horda, hay luz y la humanidad se hace presente.

III- Los secundarios también regresan.

     Junto a los 3 ya mencionados, el realizador nos da la más que grata sorpresa, al incluir dentro del guión a varios secundarios ya conocidos, de las películas anteriores.  Más encima, todos estos vuelven a ser interpretados por los mismos artistas de los otros dos filmes.  Es así que tenemos con nosotros al ya mencionado hijo de David, su único aliado en la tarea salvadora que se ha autoimpuesto y que ha pasado de ser un dulce niño, a un hombre hecho y derecho.  Interesante viene a ser, al respecto, de cómo se repite en un plano más adulto, la idea del socio incondicional y mano derecha del justiciero que se mantiene entre el personaje y este protagonista.
     Por otro lado, la dulce madre del Señor Vidrio igualmente está de vuelta, en el presenta una anciana que no ha dejado de amar a su hijo, pese a saber de los crímenes que ha cometido. El poder de su amor es esencial para demostrarnos que Eliah, no es un monstruo por completo.
     Por último, nos volvemos a encontrar con Casey, la única adolescente que sobrevivió al secuestro triple que había hecho con anterioridad la Horda y quien ahora ha llegado a entablar un tipo de fraternidad con Kevin, al reconocerse el uno en el otro a un par, como sobrevivientes de una infancia traumática.
     Estos tres son las personas más valiosas para los protagonistas y a lo largo del filme se evidencia no solo el papel de testigos de primera mano, que tienen sobre la vida de sus cercanos, sino que luego nos vamos dando cuenta de que tienen su propio destino dentro del plan del Señor Vidrio (algo que solo llegan a saber igual que el resto, una vez que se consuma todo).

IV-Otros temas recurrentes de los cómics que recrea Shyamalan.
  
      David Dunn es un vigilante maduro que trabaja “desde las sombras”, sin contar con la bendición del sistema de justicia legal y, sin dudas; con resultados mucho más eficientes que el de las autoridades que lo consideran más bien una amenaza, que un aliado.  Cabe mencionar que esta representación del justiciero que aborda su trabajo “fuera de la ley”, tiene antecedentes famosos en las historietas que el realizador ha querido homenajear: casos como el famoso Castigador y el mismísimo Batman en algunas de sus continuidades, vienen a ser los referentes y paralelismos, que podemos encontrar en el filme que ahora nos reúne.
     Por otro lado, la figura de Joseph Dunn como principal apoyo de su padre, haciendo uso de la tecnología de las telecomunicaciones para ayudarlo a combatir a los criminales, recuerda a personajes clásicos como Micro, el compañero del ya mencionado veterano de guerra, convertido ahora en enemigo acérrimo de los criminales; pero también nos puede recordar a Oráculo, la segunda identidad secreta de Barbara Gordon, luego de que el Guasón (me cuesta llamarlo Joker) la dejara inválida y pese a ello se convirtiera en una agente destacada de la lucha contra el mal, socorriendo con sus conocimientos al Murciélago y a otros.
    Luego tenemos lo de la institución a la que van a dar los tres protagonistas de esta historia, un manicomio especialmente acondicionado para tratar con gente como ellos y que más encima cuenta con los medios para neutralizarlos según sea cada caso y sus propias debilidades.  En Marvel y DC hay muchos lugares como este, entre prisiones de alta seguridad y centros para criminales superpoderosos locos, como el célebre Asilo Arkham.
     No se puede dejar de lado el importante detalle de la revelación pública de gente como el trío protagonista, que desde la segunda película de la trilogía fue abordado como una evolución de nuestra especie; por lo tanto, el impacto que puede tener esto en la humanidad, es otra de las interesantes aristas que se nos presentan, teniendo uno de sus mejores ejemplos en nada menos que los X-Men marvelitas (que no diré más, para no spoilear tanto).
     Por último, a menos que se me escapen otros detalles (que de seguro puede ser así), está el tema de las sociedades o grupos secretos, con sus agendas ocultas y que buscan supuestamente el bien de la comunidad y/o la especie humana normal.  En Marvel tenemos a los Iluminati (elite conformada por algunos de las mayores mentes entre los seres evolucionados en la Tierra, donde están Pantera Negra, Namor, Mr. Fantástico, Iron Man, Doctor Strange y Rayo Negro, de los Inhumanos). En cuanto a DC, por el momento no se me ocurre nada, je.  

V- Más sorpresas.

    Bien sabido es que a M. Nigth Shyamalan le gusta aparecer en sus filmes, por lo general en breves escenas y con unos cuantos diálogos…Pues en esta ocasión hace otra cosa memorable: Retoma de una manera muy particular a su oscuro personaje de El Protegido, para mostrarlo ahora en otra etapa de su vida y que pese a trata a través de ello el tema de la redención (tópico recurrente en su cinematografía), nos saca al menos una risa por el buen humor con el que se da su intervención…Por otro lado, muchos años han pasado desde aquella otra intervención suya, que el tiempo no pasa en vano, tal como lo podemos ver en los casos de los Dunn (nadie puede negar que Bruce Willis ha envejecido con más que dignidad y que el otrora infantil Spencer Treat Clark, Joseph Dunn, se ve bastante bien ahora convertido en todo un hombre).
    Asimismo, nuestro director rescata nada menos que un par de escenas eliminadas de la primera cinta que compone este tríptico, las que bien pudimos ver dentro del material adicional de la edición en DVD (y supongo que también en blu-ray) de ella; al respecto, innegable decir es que ambas calzan muy bien, como importantes recuerdos que ayudan a definir a los personajes, en especial en lo que concierne a la estrecha relación entre el Señor Vidrio y su madre.
    El final puede ser inesperado, en lo que corresponde al destino del trío protagonista y tal vez se aleje de happy end en el que habría caído algún artista más convencional… Recordemos que esta trilogía se basa en los cómics que tanto amamos y donde muchas veces el (super) héroe debe llegar hasta las últimas consecuencias para conseguir su fin, aunque ello signifique sacrificar todo o que en la contienda muchas veces hay bajas de ambos bandos.  No obstante, las últimas escenas son, sin dudas, un aliento de esperanza, que “el camino sigue y sigue” y ahora les queda al resto continuar adelante y es así que vemos con emoción cómo tres otros personajes se han encontrado entre ellos, para compartir todo lo que tienen entre común.


                                                                         Tráiler.

jueves, 21 de diciembre de 2017

El increíble regreso de Frank Castle a Netflix.



      Luego de su emotiva y memorable introducción dentro de la segunda temporada de Daredevil el año antepasado, gracias a Netflix, todo el mundo se quedó esperando la prometida serie propia dedicada al antihéroe conocido como el Castigador.  El deseo de muchos pudo ser cumplido hace un mes atrás exactamente, cumpliendo sin dudas con todas las expectativas y demostrándonos además que tras el impase de Puño de Hierro y haber remontado con Los Defensores, con su show sobre el vigilante (¿O justiciero?) de la calavera, Netflix nos entregó lejos el mejor de sus productos Marvel de este 2017 que está ya por terminar.
     El argumento retoma a su protagonista viviendo en el anonimato tras su participación  en el programa sobre el Diablo Guardián, quien ha sido dado por muerto y ahora trabajo como un silencioso obrero de la construcción.  Es así que lo vemos llevando una frondosa barba que lo hace irreconocible y más encima debido a su mutismo, como alguien considerado entre sus colegas como un minusválido mental.  Sin embargo la llegada de un más joven (y hasta cierto punto inocente) trabajador de origen latino, quien cae en las redes de un grupo de facinerosos empleados de la misma empresa, vuelve a sacar a flote al Frank que tanto amamos.  Todo esto y más ocurre en el prometedor primer episodio, que acaba dándonos momentos en los que la adrenalina y la emoción en general quedan como un elemento importante dentro de lo que viene a ser este programa; por otro lado, la violencia perpetrada por los mismos villanos a los que se enfrenta el personaje, así como la misma usada por este (que en su caso no deja de hacer que el público caiga en la tentación de aceptar sus métodos tan drásticos) no deja de resaltar en la pantalla. 
      Pese a todo lo que nos muestra el primer capítulo, que sirve además para ubicarnos dentro de su actual vida al protagonista (convertido en todo un solitario y aún atormentado por sus demonios internos), resulta “engañoso”; puesto que la historia representada en el piloto es tan solo la antesala de lo que vendrá más adelante y donde los villanos de pacotilla a los que se enfrenta aquí el Castigador, en realidad nada son comparados con los criminales que más adelante saldrán.  El socorro entregado al joven latino que hace Frank en este potente capítulo, tiene como importancia no la consolidación de una nueva amistad, aunque sí el llamado a que vuelva a despertar el vengador que hay en Castle.
       Por otro lado, se nos van presentando los nuevos personajes que tendrán su rol destacado en el show, algunos de ellos ligados al pasado de Frank y otros a los que recién conocerá, cuyos destinos se unirán inexorablemente al suyo.   De igual modo nos reencontramos con alguien tan querible como la periodista Karen Page, ex secretaria de Matt Murdock (Daredevil) y pareja de este y a la que conocimos en la serie sobre el Diablo de Hell´s Kitchen; es así que la amistad entre estos dos, queda expresada aún más en los acontecimientos de la serie, con grandes ejemplos de lealtad, en lo que viene a ser una destacable muestra sobre el valor de la fraternidad entre personas de distinto género sexual.  
       No se puede ignorar la detención que hacen los guiones en el pasado de Castle, saltando en el tiempo más allá de la conocida tragedia familiar que lo movió a convertirse en el Castigador.  De este modo se nos presenta su estadía dentro de una fuerza de elite militar en Afganistán (resulta incierta más o menos la época en la que transcurre esto), dándonos importantes antecedentes acerca de la inclinación hacia la violencia del protagonista y sin embargo dejando claro su código ético y fuertes principios, que pese a su faceta más oscura lo caracterizan como un hombre de fiar y sin dudas con una enorme capacidad de amar.  Es entre estos otros hombres de armas que nos encontramos tanto con más personas de fiar, como con otros retorcidos con los que luego se volverá a codear el vigilante.
       Aparte de los altos niveles de violencia gráfica presentes en sus escenas, que no se veían desde Daredevil, debe destacar además cierto grado de erotismo que en todo caso no tiene relación con el mismo Castle, sino que con un par de los personajes secundarios (dejando más que claro de que no estamos hablando de una producción familiar, basada en cómics, como se podría considerar a The Flash).  Tampoco se puede olvidar que esta es la primera de las producciones de Netfix en la que no aparece el carismático personaje de la enfermera Claire Temple (¡Qué para que les voy a mentir, igual se echa algo de menos en escena!), aunque como ya se dijo reaparece otra vieja conocida, así como también nos volvemos a encontrar con otro personaje de antaño (adivinen cuál).
       La trama de esta primera temporada atiende a dos tipos de enemigos a los que debe enfrentarse Frank.  Por un lado tenemos a un “terrorista principiante” (por llamarlo de una forma sin querer caer en el spoiler), quien sin ser en realidad alguien malvado, pero sí una persona desequilibrada mentalmente, en sus motivaciones nos recuerda en algo al propio  Castle: pues ambos son fruto de la violencia que los marcó mientras sirvieron al país como soldados y luego tras el dolor que cada uno pasó, convirtieron sus mortales habilidades en un medio para defender su idea de justicia.  Sin embargo, el peor mal encarnado en seres humanos “sin poderes” al que debe hacerle frente nuestro antihéroe, viene a ser uno conformado por una serie de inescrupulosos ligados al propio pasado de Frank, cuyas iniquidades quedan descubiertas, siendo que además se valen de su posición como supuestos hombres correctos.  Este último enfrentamiento se ve complicado, cuando nos encontramos con un viejo tema que tantas grandes historias nos ha dado: la traición.  
       Si bien las actuaciones de cada uno de los actores que aquí participan resultan bastante notables, no se puede menospreciar la labor emprendida por John Bernthal y quien como Frank Castle/el Castigador, consigue darnos un trabajo que sin dudas supera a su primera participación como este popular personaje de los cómics.  Es así que el artista no solo logra dar con el tipo físico ideal para interpretar este complicado papel (dueño de una presencia física notable que se esperaría de un Frank de carne y hueso, sin menospreciar lo hecho con notoriedad antes por el guapo y aún mejor actor Thomas Jane o Ray Stevenson, tampoco para nada despreciable en su versión de este), si no que demuestra tener el talento suficiente como para darnos a un Castigador que no solo es hábil en las escenas de acción, también es capaz de dar toda una gama de emociones (del humor, a la congoja e incluso a la ternura, por mencionar solo algunas).
       Por otro lado, como es costumbre en estas producciones marvelitas de imagen real hechas por Netflix, se realizó un hermoso título de créditos de apertura y que como era de esperar en este caso no deja de estar en tono con la estética y la temática propia de su protagonista: el color negro y las armas de fuego, más el ícono de la calavera.  A ello va el tema musical compuesto por Taylor Bates, artista bastante ligado a las adaptaciones de cómics de los últimos años, con trabajos destacados como sus bandas sonoras para Watchmen y las dos cintas de Guardianes de la Galaxia; el que además se encargó del resto del acompañamiento musical de esta serie y quien creó un tema de reminiscencia del spaguetti western para los créditos de apertura, que sin dudas hacen referencia  a los constantes duelos con armas de fuego que aquí aparecen (siendo el primer músico con varias destacadas partituras hollywoodenses a su haber, llamado por Netflix para sus versiones de la Casa de las Ideas).
       Algunos de los demás personajes que aparecen en esta potente primera temporada, que por supuesto termina con la promesa de que lo mejor aún está por venir, corresponden a:

David Lieberman / Micro: Genio de las computadoras y de las telecomunicaciones, es un hombre que como Frank tuvo que simular su muerte tras caer en las mismas redes de los villanos y a los que luego se vuelve a enfrentar, una vez convertido en el primer aliado del Castigador.  En esta versión es un hombre de familia con dos hijos y una preciosa (y sexy) esposa, a los que tuvo que renunciar para llevar a cabo su venganza, camino que comparte con Castle.  Micro es un personaje destacado en los antiguos cómics del vigilante, llevando largo tiempo como socios, hasta que lamentablemente la relación entre los dos se reciente separándolos por completo (a ver si más adelante se atreven a representar su ruptura en alguna futura temporada, si bien sería triste, por cómo lograron detallar la amistad entre ambos hombres).
Billy Russo: El mejor amigo de Frank durante su etapa en la milicia, es un hombre guapo que en la actualidad es el exitoso dueño de un cuerpo militar privado.  Se entera de que Castle está vivo no de inmediato y le ofrece trabajar para él.  Bajo la fachada de hombre amable, se esconde la de un sujeto con varios esqueletos en el armario, quien en el transcurso de la temporada da varias desagradables sorpresas.  Tal como Micro, tiene su origen en los cómics clásicos del Castigador, si bien su desarrollo en las viñetas lo aleja bastante del otro.
Curtis Hoyle: Otro viejo compañero de Frank de los tiempos en Afganistán, pero cuya vida en la actualidad ha tomado un camino por completo diferente al de Russo y Castle, ya que ha optado por trabajar junto a otros veteranos ayudándolos a superar sus cicatrices emocionales y espirituales, tras tanta violencia en el frente.  Este sujeto que perdió una pierna en batalla, es en quien más confía entre sus amigos el protagonista.  En los cómics del Castigador hay alguien que se llama como él, pero su caracterización en para nada se parece a la que este Curtis posee en la serie.
William Rawlins: También salido de los cómics del Castigador, es acá uno de los principales villanos contra quien debe luchar Frank.  Se trata de un individuo que acostumbra abusar de su poder en la posición en la que se encuentra, sin importarle a quienes pasa a llevar para conseguir beneficios personales.  Tiene rencillas personales con Castle, desde la misma época de ambos trabajando para las fuerzas armadas de USA; de modo que cuando los caminos de ambos se vuelven a cruzar, la confrontación entre ambos no puede ser más personal.
Dinah Madani: Idealista joven agente del Departamento de Seguridad de USA de origen árabe, quien se cruza en el camino del Castigador, al que primero ve como un criminal peligroso al que debe capturar; no obstante, todo se complica cuando se da cuenta de que el verdadero enemigo es otro, aliado más encima con gente de la misma calaña.  De este modo termina por unirse a Frank en su misión de atrapar a los mismos criminales.
Sam Stein: Compañero de Madani, por quien siente una atracción no correspondida, si bien al final el respeto y la amistad mutua es mayor a su decepción.  Tan valiente como la dama, aunque no tan ágil como ella, le otorga a la trama una buena cuota de dramatismo.  Destacable es, además, que un personaje judío como este tenga un lazo fraterno tan estrecho con alguien como Dinah, de modo que se resalte sin caer en panfletismos como los de Spider-Man: Regreso a Casa, que gente de distintas culturas (y más encima 2 tan opuestas como las que ambos pertenecen) pueden llevarse bien sin problemas algunos.



                                                         La genial intro de este programa.

miércoles, 20 de julio de 2016

Razones para creer eso de que “Marvel la lleva”.


     En Chile decimos que alguien “la lleva”, cuando una persona destaca por sus ideas y personalidad marcando pauta entre los demás, quienes lo ven como líder y/o fuente de inspiración.  Es a lo que los gringos se refieren con “rules”, o sea, que alguien hace las reglas (por ejemplo yo tengo una polera, lo que en otros países de habla hispana se llama “remera”, que dice en la lengua de Shakespeare   I make the rules, o sea, Yo hago las reglas traducido al español).   Pues todo esto porque para muchos fanáticos de los cómics, Marvel hace rato que tiene la supremacía sobre DC, en materia de impacto cultural, del carisma y la fama de sus personajes y en lo que concierne a la calidad de sus historias.  Si bien soy un declarado “deceísta” (Batman lejos es mi superhéroe favorito y la Liga de la Justicia mi superequipo predilecto), tras haber ya leído con gusto tantas colecciones de ambas empresas, así como adquirido mayor cantidad de conocimientos al respecto, puedo sumarme sin culpa a la afirmación de que efectivamente ¡Marvel la lleva!
     He llegado a esta convicción tras haber leído la voluminosa y exhaustiva enciclopedia Crónica Marvel.  Su Historia Año a Año, de más de trescientas páginas de datos e imágenes, que se convierten en todo un deleite para uno.  Coescrita por Tom DeFalco (importante guionista de Spiderman y autor de la también recomendable The Amazing Spider-Man: The Ultimate Guide), quien se distribuyó el trabajo junto a otros tres autores para encargarse cada uno de una década en especial, a lo largo de más de medio siglo de historietas (Peter Sanderson, Tom Brevoort, Mathew K. Manning), deja clara la evolución de este arte; ello bien se puede observar a través de las propias fantasías marvelitas y que cada vez se fueron haciendo más sofisticadas (para ser sinceros, lo mismo se puede apreciar en DC Comics- Crónica Visual Definitiva, que no voy a mirar en menos a su distinguida competencia).  Pues de ser una expresión artística y a la vez un producto masivo para la venta, dirigido en un principio a un público infantil o con meros intereses escapistas (cabe recordarse que los superhéroes nacieron en una época en USA, donde la depresión económica tenía al país en la miseria), pasó a transformarse en toda una nueva mitología postmoderna, ya actualmente encarnada en gran parte de la sociedad.
     Teniendo en cuenta todo lo que llega a abarcar este libro de preciosa presentación (en tapa dura y la cual reproduce la M de Marvel, a todo color y con una cubierta forrada para guardarlo), el lector llega a enterarse de detalles sabrosos acerca de la llamada Casa de las Ideas, pues no solo en sus páginas se resumen algunas de sus títulos más destacados, sino que además al comienzo de cada apartado dedicado a un año en concreto, se mencionan lo que ha sucedido con la compañía; de tal modo que es posible saber cómo funciona una empresa de este tipo y la manera en que el paso del tiempo influye en ella (cambios de dirección, problemas de distribución y económicos, nuevas políticas internas, etc.).
     A lo largo de este texto destaca la preponderancia de algunos de sus superhéroes más antiguos y hoy verdaderos clásicos, entre los que se encuentran nada menos que el Capitán América y Submariner (también conocido como Namor), lo mismo sucede con la Antorcha Humana original, creado mucho antes de la aparición de Johnny Storm de los 4 Fantásticos y el quien bien puede ser descubierto por quien por primera vez se encuentra con él tras leer esta Crónica.  De igual modo los autores se detienen en buena parte de la cronología de Spiderman, los X-Men, los Vengadores, Daredevil y Hulk, quiénes sin duda quedan consignados entres sus personajes más importantes.  Por supuesto que muchos otros tienen acá sus apartados, además de aquellos poco conocidos en estos lares o solo del conocimiento de los fanáticos más acérrimos como Deathlock, el Pato Howard, el Hombre-Cosa y el Capitán Marvel en cada una de sus encarnaciones (no confundir con Shazam de DC), por solo mencionar algunos; lo mismo respecto a unos cuantos equipos de superhéroes ignorados por muchos y que sin embargo hoy en día ya llevan años a cuestas en las viñetas, tales como los Defensores (prontamente a estrenarse una miniserie sobre estos en Netflix, si bien con una formación para nada relacionada con la de los cómics), los Nuevos Guerreros, Power Pack y varias alineaciones de X-Men aparte del grupo principal.


     Asimismo dentro de esta enciclopedia se presentan varias de las modas en materia de cómics, por las que ha pasado Marvel y que sin duda tienen relación con los intereses del público: romance, aventuras juveniles, animales cómicos, western, bélicos, de terror y muchos más (que como bien quedará ya declarado, no solo de superhéroes vive Marvel); muchos de estos títulos permanecieron por años publicándose, no obstante algunos de ellos desaparecieron tras acabarse su periodo de atención, mientras que otros aún siguen entre nosotros con sus respectivos cambios para adaptarse a los nuevos tiempos (convirtiéndose a veces en personajes dirigidos a un público más adulto, como bien sucede con el Castigador en sus últimas colecciones) y tal como ha pasado con el popular Nick Fury, quien de un cómic de guerra ha pasado por varias modificaciones (de soldado a consumado espía), hasta convertirse en un elemento clave del Marvel superheroico.
     Cabe destacarse también la creación de algunas colecciones o sellos marvelitas que se distinguen entre sus revistas regulares, las que de igual manera puede ser que por vez primera el lector menos experimentado sepa de ellas: Es así como se mencionan las revistas “exclusivas para adultos” de Marvel, ya sea de humor tipo Mad, los títulos pertenecientes a Marvel Knights y el sello Max.  De igual manera se mencionan con sus propios apartados el hoy famoso universo Ultimate, que en todo caso no ha sido la única vez en que la Casa de las Ideas ha vuelto a recontar la historia de su panteón, actualizándola acorde a los nuevos tiempos; un título aparte viene a ser el experimento ochentero bajo el nombre genérico de Nuevo Universo  y que lamentablemente no fructiferó (que tal como dice su nombre, trata sobre un universo completamente distinto, con sus propias reglas y protagonistas para nada relacionados con el habitual de esta empresa).
       Muchas sagas y/o miniseries que tienen su repercusión en las cabeceras de sus personajes, con el correspondiente impacto dentro de gran parte del universo marvelita, son abordadas acá, lo que por supuesto entusiasma más que nunca al fanático veterano o al que comienza a adentrarse en este fabuloso mundo de fantasías.  Desde la Guerra Kree-Skull a principio de los setenta, a Las Guerras Secretas de los ochenta, para seguir con El Guantelete del Infinito de los noventa, luego la Guerra Civil de la década pasada y después con la Invasión Secreta de estos últimos años, entre muchas otras, Marvel ha dejado precedentes a la hora de crear grandes sagas de corte épico, que sin duda han otorgado a sus lectores momentos inolvidables.  Pues todo esto y mucho más desfila a través de las numerosas páginas que comprenden este valioso trabajo de sus escritores y quienes por supuesto indagaron en miles de historietas para darnos tan valiosa Crónica (una colección que de seguro muchos, entre ellos un servidor, quisieran tener).
     De igual modo se debe agradecer que gracias a este libro, es posible tomar conciencia acerca del origen de no solo sus personajes más antiguos, sino que también de aquellos que no son de dominio masivo (como bien es el caso del Doctor Extraño y cuya película está por estrenarse a finales de este año); del mismo modo  se nos cuenta el camino que han tomado otros y que solo ahora han sido ensalzados, gracias al impacto mediático de sus versiones audiovisuales, tal como es el caso de los Guardianes de la Galaxia y Deadpool.
     Cada apartado acerca de un año en concreto, para los cuales por lo general se utilizan cuatro páginas que abarcan mes a mes, viene introducido por una figura sacada de una de sus viñetas y donde el personaje aparece con un monólogo significativo, que representa de algún modo la producción de ese año.  Asimismo se incluyen algunos diálogos de las revistas mencionadas.  Tras terminar el repaso de cada año, se agrega una lista de los eventos históricos mundiales que destacaron en aquella ocasión y que bien contextualizan las ficciones de esta editorial; de igual modo al final de esta “crónica real” se agrega un listado de algunas de las películas más destacadas de la temporada.  Por otro lado, se agregan dentro de las imágenes portadas y viñetas de los títulos destacados; de igual modo se reproducen cada tanto en grande y abarcando nada menos que dos páginas completas algunas portadas y viñetas de relevancia, las que vienen con una leyenda explicativa al respecto.  A su vez cada década lleva su propia introducción que la caracteriza.
     No se puede olvidar que todo el contenido ya mencionado se enriquece con un prólogo de nada menos que del gran Stan Lee (¡A quien lee esto y no sabe su identidad que así lo pille Nyarlathothep!) y un epílogo de Joe Quezada, otro importante nombre detrás del éxito de Marvel.  Tom DeFalco se reserva la “Presentación” de la enciclopedia.
     El tomo comienza en 1939 y termina a mediados de 2008, que por el momento no poseo la versión actualizada que ya está traducida.  Por lo tanto quedan pendientes varios hitos de renombre actuales, tales como Marvel Zombies (sin duda una de las mejores innovaciones de la empresa), La Era de Ultron, la muerte del primer Spiderman Ultimate, las últimas series animadas y de imagen real basadas en sus cómics y, por supuesto, las gran tanda de filmes Marvel que no alcanzaron a entrar en esta primera edición.


Portada de la nueva edición de esta fabulosa Crónica.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...