domingo, 30 de mayo de 2021

¡Por fin Supergirl! (I)

    La tercera serie perteneciente al llamado "Arrowverse" (conjunto de programas televisivos basados en cómics de DC, que conviven en una misma realidad, por lo general la misma versión del planeta Tierra y que partió con el show dedicado a Green Arrow, Flecha Verde en español) corresponde a la que hoy nos reúne: Supergirl.
    Teniendo de protagonista a la famosa prima de Superman, Kara Zor-El, también de Krypton, nos cuenta de sus aventuras luchando por el bien, protegiendo a los inocentes y luchando contra los villanos, entre genios del mal, metahumanos, extraterrestres, androides, criaturas mágicas y todas las amenazas que son típicas en estas historias.
    Ahora bien, a diferencia de su predecesora, The Flash, la protagonista no tuvo su introducción en una de sus series hermanas (que conocimos a Barry Allen, The Flash, antes de que ganara sus poderes durante la segunda temporada de Arrow), sino que aparece por si sola y es que bien se aprovecha la fama de su primo, para destacar la naturaleza extraordinaria de la superheroína, en la práctica igual a la del Hombre de Acero; solo en el antepenúltimo episodio de la primera temporada, el número 18, la justiciera tiene su primer crossover con sus pares y este es con nada menos que el mismo Velocista Escarlata... Y es que Kara, a diferencia de sus colegas, vive en otro universo y por eso habita una Tierra paralela; con tal importante detalle, se aprovecha dentro de estas producciones el concepto de Multiverso, tan caro a DC y a Marvel también, lo que más adelante dará fruto al gran evento anual del Arrowverse para 2019, Crisis en las Tierras Infinitas, basado en la famosa saga ochentera homónima y que redefinió los cómics DC durante casi 25 años.
    Ocupar a un personaje como Supergirl, no solo de origen alienígena, sino que de grandes poderes y perteneciente a la llamada "Familia Superman" da posibilidades ilimitadas para exponer con creatividad la rica mitología de estas historietas; es así que en "solo" 20 episodios de su primer año, vemos a personajes tan famosos y populares (entre los más ñoños de la casa, claro), tanto héroes como villanos y secundarios de gran importancia, tales como el Detective Marciano, Tornado Rojo, Maxwell Lord, el General Lane, Máxima, Silver Banshee, el Juguetero y Livewire.  Más encima, si bien nunca vemos a Superman, sí está bastante presente y de vez en cuando lo vemos de lejos... ¡Y no olvidemos mencionar a un montón de kryptonianos más y a una versión femenina del aterrador Brianiac, que no sé si se la inventaron para esta adaptación!
    Muchas aventuras, personajes que se hacen entrañables desde el principio, con harto romance y humor como no habíamos apreciado antes en el Arrowverse; a ello le sumamos los momentos emotivos, que al menos este servidor no pudo evitar derramar más de una lágrima en una ocasión, pues Kara consigue emocionarnos con una dulzura y humanidad que la pone por sobre varios de sus pares (cabe mencionar que la actuación de la hermosa , quien la interpreta, en verdad es maravillosa y sola otra fémina, la veterana Calista Flockhart logra opacarla).
    Pese a lo que dice un querido amigo, los efectos especiales me parecen estupendos.  Por otro lado, la caracterización de los personajes está muy buena, destacando el traje de Supergirl y la apariencia del Detective Marciano; solo la imagen de Livewire no fue de mi parecer, quien ni siquiera usa traje... ¡Y destacable es el monstruoso Marciano Blanco que vemos! (en verdad memorable).
      Cabe destacar la preocupación por hacer guiones inteligentes, que sepan aprovechar lo mejor posible la mitología deceísta (bien sabido que Superman es quien tiene uno de las más sobresalientes galería de villanos, la que muy bien puede compartir su familiar, tal como acá lo atestiguamos) y donde la presencia de un artista de la talla de Roberto Aguirre-Sacasa (gran guionista de historietas y televisión) como consultor especializado, le otorga un excelente nivel argumental.  Respecto a lo anterior, gran placer para los conocedores de los cómics de los que se nutre este espectáculo, viene a ser la versión que aquí se hace de Para el hombre que lo tenía todo, una de las historias clásicas más bellas de Superman y que en esta ocasión la llevan al terreno de su prima.  
     Si bien junto a The Flash pertenece a las propuestas familiares del Arrowverse, posee su respetada dosis de violencia con golpes y peleas muy bien coreografiadas, personajes sangrando y muertes.  Por su tono más "suave", quizás, nunca vemos a los protagonistas erotizados, que ninguna de las bellas mujeres que aquí sale ocupa trajes escotados y los hombres siempre salen con harta ropa (al menos hasta donde yo he visto y, más encima, lo hago con mi sobrinito Amilcar de 11añitos, que un amigo friki me dijo era apta para un menor y bien lo he comprobado).
    Celebro que los episodios generalmente tengan un carácter autoconclusivo, pese a que hay más de un arco argumental que se va desarrollando a lo largo de la temporada.  Por igual, valoro la música incidental de, el mismo compositor a cargo de otros shows del Arrowverse.  Pero romperé rasgaduras, igual, porque tal como otros títulos de esta franquicia... ¡No tiene créditos de apertura! (algo imperdonable)
    Bien ha valido la pena aguantarme todos estos años, para comenzar a ver la serie, que tengo mucho para disfrutarla junto a mi regalón.  En todo caso, hago esto justo cuando termina con su sexta temporada (para pesar de sus seguidores), luego de más de 100 capítulos y varios premios; despedida que tengo entendido, sucede por motivos personales de la actriz principal.

Precioso afiche hecho para promocionar el divertido episodio crossover de esta temporada
con Flash y que emula a la portada de una famosa aventura de la Edad de Plata de
Superman con el Velocista Escarlata.

jueves, 27 de mayo de 2021

Solo para valientes.


1. El autor.
 
    Popy Z. Brite nació mujer y solo ya muchos años como tal cambió su género al masculino (nacido como Melissa Ann Briteel 25 de mayo de 1967 y actualmente con el nombre de Billy Martin); antes de ello, posó desnudo tal como era en su juventud para las cámaras (realmente una mujer muy hermosa y sexy), de lo cual da testimonio la portada de la edición que este servidor tiene del libro que hoy nos reúne.
    Llamada en su momento "La Reina del Splaterpunk" (variante del terror caracterizado por su extremo gore, descripciones muy gráficas y personajes viviendo al límite sus existencias, tras disfrutar sin complicaciones la adicción a las drogas fuertes, el alcohol y el sexo desenfrenado), irrumpió en el mundo editorial publicando cuentos en revistas del género, hasta que con su primera novela, Lost Souls (1992, titulada primero en nuestra lengua como La Música de los Vampiros por Martínez Roca y luego como El Alma del Vampiro por La Factoría de Ideas) consiguió sus primeros premios, que luego fue acumulando (cabe mencionar que la prestigiosa revista Fangoria, incluyó esta obra en su lista de las 10 mejores novelas de vampirismo).
     Nacido en Kentucky, pero habiendo vivido gran parte de su existencia en las mismas tierras de sus colegas Anne Rice (creadora de la famosa saga sobre chupasangres de Crónicas Vampíricas, con quien de seguro lo compararon en su época de mujer) y Robert McCammon, New Orleans, ha centrado buena parte de sus historias en este sitio del Profundo Sur estadounidense; tierra caracterizada por su mestizaje africano y francés,  célebre por sus comidas, ambiente fiestero y cruce del catolicismo con creencias paganas y brujería (algo que bien podemos apreciar en el título al que dedico esta entrada).  Su amor por este lugar, lo ha hecho defender públicamente el patrimonio cultural de tal, acusando a quienes dejaron desamparada sus tierras tras los desastres naturales del Huracán Katrina y otros (de hecho, se quedó en su casa durante uno de estos fenómenos, la cual no sufrió daños algunos mientras sucedía tal incidente).
    Amante de los gatos como muchos otros escritores "de miedo" (Poe, Lovecraft, King...), no es muy prolífico y el último tiempo dejó el terror para escribir una serie de novelas sobre unos cocineros muy especiales, saga que ha tenido muy buena recepción entre el público y la crítica.
     Por otro lado, se retiró de la escritura al sentir que ya no podía "sintonizar con sus personajes"; no obstante, poco después apareció un nuevo relato suyo para una antología.
    A la fecha solo uno de sus títulos ha sido adaptado para el formato audiovisual: el cuento que se puede ver en la segunda temporada de la serie antológica de horror erótico The Hunger de Showtime y que corresponde a The Sixth Sentinel (retitulado para el show televisivo como The Dream Sentinel).
     Para tener en cuenta el valor literario del escritor y el aprecio de especialistas de renombre, que no le han hecho el quite a su prosa tan efectista, el destacado ensayista S. T Joshi consideró su trabajo para uno de sus escritos de no ficción: The Evolution of the Weird Tales.

Popy: Antes y ahora.
 
2. La novela.
 
     La obra gira en torno a 4 protagonistas ligados entre sí, todo de la manera más impactante que podamos llegar a apreciar.
    Todo comienza con Andrew Compton un inglés de 33 años (la cantidad de sus años no es gratuita dentro del argumento y sus símbolos), quien en primera persona nos habla de su vida como asesino serial; pero este tipo no solo es eso, sino que además es necrofílico, de modo que acostumbra a tener sexo con los cadáveres de sus víctimas, las que a la fecha son más de veinte... Todos hombres.  Comenzamos a saber de este, cuando lleva años ya encarcelado esperando la pena capital; sin embargo, de la manera increíblemente logra escapar y de ese modo llega a New Orleans, donde se cruza con los otros 3 personajes.
     Jay Byrne es descendiente de una rancia familia aristocrática y vive solo en su mansión supuestamente dedicado a sus fotografías artísticas, acogiendo a uno que otro jovencito callejero, por lo general, a los que engaña para matarlos de forma aún más atroz que Andrew; también homosexual, practica el canibalismo con los cuerpos de sus presas.
     Tran Van es un joven de solo 20 años, hijo de una de las tantas familias tradicionalistas de origen vietnamita, asentadas hace rato en New Orleans; por eso mismo se ha alejado de los suyos, tras descubrirse sus adicciones para nada compartidas por su padre.  Vuelto un paria y en la calle, cree encontrar un mejor destino en la compañía de Jay, aunque no sabe que este no le conviene; sin embargo, se enamora del engañoso artista y de ese modo hará lo posible por estar con este, pese a que el objeto de su corazón por increíble que parezca ha preferido dejarlo partir.
      Luke Ransom es un escritor que ha conseguido cierta fama, no obstante, debido a sus excesos constantes, en la actualidad su vida es un desastre y que lo lleva hacia el camino de la autodestrucción total. Pese a todo, ama, extraña y necesita a su última pareja, el mencionado Tran, quien lo abandonó debido a las tendencias violentas de este; pero Luke no está dispuesto a perderlo y hará todo por recuperarlo.
     4 vidas que se unirán de forma mortal, porque los personajes comparten un montón de cosas, tales como sus gustos por las drogas duras, además del interés por ciertos hombres, que bajo una mirada moralizante, bien podemos llamar "decadentes" y a que en ellos mismos hay mucha oscuridad.  Si bien solo dos del grupo son verdaderos desquiciados mentales, el otro par no corresponde a un ejemplo de virtud; puesto que sin ser villanos, son incapaces de apreciar lo mejor del mundo y por eso mismo son seres infelices; que al menos los otros dos tienen sus apetitos enfermizos para estar a gusto (lo siento, me fue imposible enjuiciar a los protagonistas y es que tanto en la vida real como en la ficción, me desagrada la gente como esta, que desperdicia su existencia y/o acostumbra a lastimar sin culpa a los demás).
 

3. Apreciaciones personales.
 
    Ya en el párrafo anterior, comencé a exponer mi opinión sobre el libro, el cual pese a todo disfruté bastante... Cuando pasa algo así, o sea entusiasmarse con una historia de este tipo, donde no hay belleza o esta se encuentra lo suficientemente velada, como para que sea difícil descubrirla al público insensible, uno tiende a pensar que todo esto del placer estético es puro morbo... ¿Por qué me gusta una obra así, si más encima no puedo identificarme con sus protagonistas, que difieren de todo lo que aprecio en las mejores personas que yo y a lo que aspiro lograr para sentirme pleno? Creo que no es simple morbo y atracción por la oscuridad, lo que nos lleva a disfrutar de títulos como estos, de horror y violencia, sino que se trata de otra cosa: Tiene que ver con descubrir en sus protagonistas una humanidad, que aunque retorcida en sus dos psicópatas y de la manera más tormentosa en los otros dos, ilustra nuestras tendencias más duras... Algo que no podemos negar.
    El cuarteto entero está compuesto por personajes gays, quienes pasan su existencia a la deriva del resto del mundo y por ello son unos "ave raris", unos excluidos, cada uno en su medida.  Dos de ellos son psicópatas, que hasta antes de conocerse entre sí, no habían contado con un par, ni experimentado la verdadera comunión con alguien que pudiera hacerlos plenos en su totalidad.  Los otros, por razones ya comentadas, son unos desgraciados (en el mejor sentido de la palabra) y por eso mismo se entregan sin remordimiento a las drogas, el alcohol y hasta el sexo sin sentido. Quien esté libre de pecado que lance la primera piedra.  Hay monstruos de todo tipo y si no lo somos para otros, muchas veces lo somos para nosotros mismos.
     Tal como titulo este texto, hay que tener cojones para leer un libro así y terminarlo, sin saltarse ninguna de sus líneas, párrafos y páginas.  Y es que las descripciones de los horrores cometidos por ambos psicópatas, son más que atroces, son escalofriantes, a un nivel que este servidor admite que nunca antes había leído algo a tales niveles de gore.  Por otro lado, las descripciones de homoerotismo también son bastante gráficas, si bien carentes de todo romanticismo y gestos de afecto; de seguro para un lector héterosexual de pensamiento muy estrecho, esto último debe ser tanto o más desagradable, que las descripciones de los crímenes por parte de Andrew y Jay.

¡Estas son las portadas que me gustan!


    Pese a todo, Brite encuentra espacio para conmovernos y mostrarnos incluso en medio de las salvajadas, esa belleza oculta mencionada más arriba: Imposible no conmoverse con el suicidio asistido, de uno de los personajes secundarios y, más todavía, por los inesperados intentos de heroísmo de uno de los protagonistas (¿Quién será?).  Algunas de las últimas acciones de uno de los asesinos seriales, también consiguen sorprendernos y no me refiero a más ritos de sangre por parte suya; lo mismo pasa en determinado momento, cuando solo queremos que una de las víctimas se salve y asistimos con pesar al proceso de su suplicio y final.  Asimismo, el testimonio crudo y tan bien documentado que nos hace el autor del flagelo de VIH, en una época en la cual esta era una enfermedad mortal, resulta impresionante.
    Desde 2004 que me esperaba esta novela a ser leída (cuando un muy querido amigo me la regaló para un cumpleaños), la cual en su lengua original se llama Exquisite Corpse, en atención tanto a los apetitos necrófilos y necrófagos de la pareja de psicópatas, como a la enorme atracción sexual que sienten estos dos y el otro par, hacia los hombres que son de su interés (el culto al cuerpo que acá no se refiere al fisicoculturismo, sino que a la belleza masculina o a lo que los personajes determinan como tal en otros varones).  Sin embargo, para la traducción al español optaron por ponerle El Arte más Intimo, bello nombre que atiende a la manera de cómo ven Andrew y Jay, los asesinatos y prácticas que realizan como algo "hermoso".  Nunca es tarde, dicen, y feliz acabo esta revisión personal con la promesa de leerme este año la ópera prima del autor, que por igual tengo pendiente desde los primeros años del presente siglo.  Ojalá se animen a leer esta joyita, los valientes,  claro.


domingo, 23 de mayo de 2021

Horrores de todo tipo.


   En el transcurso del año pasado HBO nos regaló otra de sus magníficas series originales: Lovecraft Country. Basada en la novela homónima de Matt Ruff (traducida a nuestra lengua como Territorio Lovecraft) fue llevada a la pequeña pantalla por la guionista Misha Green, quien además se encargó de escribir buena parte de los 10 episodios que comprenden su primera temporada.  El show cuenta con la producción de gente tan “poderosa” en el medio como J. J. Abrams y del oscarizado director, guionista y actor Jordan Peele, un artista afroamericano que con solo dos películas de su creación propia, ha llevado el género de terror a nuevos niveles, al otorgarle una crítica social quizás no vista antes en el cine gringo; y es que en dichas cintas trató con ingenio temas relacionados al racismo y las desigualdades entre la comunidades blancas y negras de dicho país.  Es así, que esta producción posee una fuerte amalgama de aristas a la hora de disfrutarla y analizarla, puesto que su manera de abordar el horror va más allá del espectáculo visual que nos acostumbra dar HBO, sino que se trata de un fuerte recordatorio sobre una mancha en la historia gringa que no se puede olvidar: Su honda xenofobia y que hasta nuestros días perdura, pese al discurso revisionista y políticamente correcto de muchos títulos usacas y en especial provenientes de Disney.
     Bellamente ambientada en los años cincuenta, nos cuenta de una familia afrodescendiente ligada por generaciones a una estirpe de brujos de origen caucásico, que de la noche a la mañana se ve involucrada en espantosos actos de magia y donde el orden de las cosas está a punto de ser cambiado de la peor manera; es así que cada uno de estos héroes y antihéroes se enfrentarán a las fuerzas del mal, aunque no solo sobrenaturales, sino que, además, como miembros de una comunidad considerada entonces por buena parte de los caucásicos como ciudadanos de la segunda clase, al espantoso racismo de un pueblo supuestamente democrático y librepensador.  
      Violenta y en el tono “más adulto” que hemos podido apreciar en las producciones de la empresa, la trama nos expone sin tapujos a los horrores del ser humano común y corriente, donde los victimarios se creen superiores a los otros y a quienes ni siquiera consideran sus semejantes; en este sentido, los villanos siempre serán los blancos (al menos hasta donde hemos podido atestiguar).  Y he aquí lo que, a mi humilde parecer, resulta ser lo más espantoso de esta serie, puesto que se trata de algo real, que no solo corresponde al pasado de todo un pueblo orgulloso y, sin embargo, con muchas vergüenzas que ocultar; sino que tal como lo hemos podido contemplar en las noticias actuales, sigue tiñendo de sangre sus calles.  Respecto a todo esto, el programa hace un impactante retrato de la sociedad de aquella época, cuando en muchos lugares del Sur de Estados Unidos los negros vivían obligatoriamente apartados de la mayoría blanca y si pisaban el territorio de estos, estaban expuestos a todo tipo de vejámenes (¡Y eso que hace rato se había abolido la esclavitud en el país!); justamente uno de los momentos más impactantes de esta primera tanda de episodios, que en todo caso todos se encuentran llenos de escenas que no nos dejan incólumes (por no mencionar los geniales diálogos y las grandes actuaciones de los actores detrás de ello), viene a ser cuando tres de los coprotagonistas son transportados al pasado y justo cuando ocurre el más atroz desastre de racismo en territorio yankee (¿Quién niega que podemos aprender historia de verdad con estos espectáculos?)… Sin dudas llega a dar rabia tanto odio e intolerancia al respecto, pero agradezco que los responsables de este título no le hagan la vista gorda al tema y quieran restregarles en la cara a sus “bienintencionados” o desmemoriados compatriotas, las bestialidades de su herencia; no olvidemos que quien no aprende de su pasado, está obligado a repetirlo.
    Luego tenemos, como era de suponer, el elemento fantástico y que le da el nombre a este programa.  Es así, que se nos da el gusto con toda la parafernalia argumental y visual que esperamos de este tipo de producciones: encantamientos increíbles, fantasmas, brujos de la peor calaña, casas hechizadas, libros malditos y hasta monstruos… ¡Si aparecen hasta los famosos shoggots de los textos lovecrafnianos! (y en verdad su diseño es para aplaudir).  No obstante, quien espere mucho del llamado “Soñador de Providence” y de sus discípulos trasladados a la serie, al menos en su primera temporada, de seguro se defraudarán (como un muy querido amigo al que prefiero no invocar); sin embargo, tengo la esperanza de que a futuro habrán más apariciones propias de los Mitos de Cthulhu.  Mientras tanto, se menciona de manera muy directa a varios autores ligados al terror clásico, aparte del propio Lovecraft, como a Bram Stoker y su inolvidable Drácula… ¡Y otros más que ya me olvidé, je! En todo caso, buena parte de la trama transcurre en la ficticia ciudad de Ardham, en clara alusión a Arkham, sitio tan célebre dentro de los escritos lovecrafnianos. 
     Solo un detalle no me gusta de este show y es que en contra de lo que habría esperado de una obra como esta, tan bien realizada en su conjunto… ¡No tiene créditos de apertura! Si bien un simulacro de algo parecido tiene, al aparecer alrededor del título un hermoso dibujo distinto para cada capítulo, relacionado con su historia central (la verdad es que no entiendo a HBO, puesto que nos ha dado preciosas secuencias al respecto, para sus ofertas programáticas, como bien son los casos de Juego de Tronos y Westworld, los que más encima cambiaban cada año para hacerlos más atractivos; mientras que en otros casos como este y El Visitante o Watchmen ni se “tomaron la molestia”).
     En cuanto a los protagonistas, cada uno al menos tiene un episodio donde logra destacar y ganarse el corazón de los espectadores; cabe mencionar que en un principio aparecen como secundarios, hasta que luego nos sorprenden gratamente con sus propias aventuras, en el episodio donde se les otorga su protagonismo.  La verdad es que están tan bien caracterizados, que imposible uno no opte por tener al menos un favorito.

 
Dramatis personae.
 
Atticus Freeman: Con quien parte la historia.  Es un ex soldado que estuvo en la Guerra de Corea, trayendo sus propias cicatrices espirituales, pero que regresa obligado a su hogar debido a la desaparición de su padre, con quien no se lleva bien.  El morenazo descubre que tiene sangre mestiza y es el único descendiente de un poderoso brujo; de este modo es vital para los planes de los seguidores de dicho antepasado, debido a lo cual no solo él corre peligro.  Si embargo, inteligente y culto como gran parte de su familia, consigue usar las mismas triquiñuelas del enemigo y no solo para sobrevivir y proteger a los suyos. 
 
Letitia Lewis: La hermosa pareja del anterior, es una mujer de armas de tomar como el resto de su familia consanguínea y política.  Toda su vida anduvo “arrancando” y ahora le toca enfrentarse no solo a aquello que la alejó por tantos años, si no que a la magia negra, que quiere utilizar a su gente de la manera más cruel y egoísta.
 
Hyppolita Freeman: Mi personaje favorito.  Una mujer madura y todavía muy activa, como atractiva.  Interesada en la astronomía, está preocupada por el negocio particular de su marido, un buen hombre que viaja seguido para completar su libro, que pueda ayudar a la comunidad negra para salir de casa y de ese modo llegar a lugares donde no corran el peligro de ser linchados por los racistas; no obstante, las cosas no resultan como uno se las espera y de ese modo le toca hacer un periplo aún mucho más extraordinario por si sola, el cual la cambiará para siempre.
 
Ruby Baptiste: Media hermana de Letitia, es una mujer poseedora de una voz bellísima, dedicándose al canto.  De aspecto voluptuoso, tiene su propio encanto físico y hermosura.  La relación con su pariente es complicada, si bien se quieren.  Por otro lado, se involucra sentimentalmente con gente de la familia que anda detrás de Atticus, participando de un hechizo atroz que usa ella misma para sus deseos más secretos.
 
Montrose Freeman: El masculino padre de Atticus (¡Qué da gusto y envidia lo bien que se conserva a sus años!) es un hombre con varios esqueletos en el armario y debido a todo ello, es que el trato con su unigénito ha sido tan accidentado.  Resentido hasta donde se puede ver, solo cuando los personajes viajan al pasado, logramos verlo como alguien por quien podemos sentir algo de simpatía.  No es un mal tipo, sin embargo, hay mucha violencia dentro de él, lo que contrasta con el carácter dulce de su hermano, el querible Tío George.
 
Diana Freeman: La única hija de Hippolyta y de George, es la artista de la familia.  Una adorable adolescente que dibuja de maravillas y gusta de los cómics.  Se convierte en víctima de un espantoso maleficio que como al resto la marca considerablemente.
 
Ji-Ah: La primera enamorada de Atticus, a quien conoció en Corea.  Estudiante de enfermería, guarda para sí una espantosa naturaleza, sin ser una persona malvada por gusto propio.  Cuando por fin la conocemos, uno puede llegar a preguntarse si acaso su episodio, en verdad el mejor de todos entre tanto capítulo de gran nivel (¿Cuál piensan, ustedes, es el mejor de la temporada?).
 
Christina Braithwhite: Nació siendo mujer en una familia que despreciaba a su sexo, puesto que su padre, líder del culto del cual Atticus es nada menos que el último descendiente directo de tan poderosos magos, por razones obvias no la quiso iniciar en los misterios de su hermandad; sin embargo, la rubia fémina que contrasta tanto con los héroes y antihéroes de la serie, se acerca a estos para ver cómo sacar el mejor provecho de la situación.

 

sábado, 15 de mayo de 2021

El UCM televisivo de Disney se pone más serio que nunca.


     Dentro de los primeros programas exclusivos de imagen real marvelitas, que nos ofreció Disney+ se encuentra Falcon y el Soldado de Invierno, una propuesta a medias entre la miniserie y la serie con solo 6 episodios y es que a la fecha no sabemos si tendrá continuación en una eventual segunda temporada (¡Que ojalá se concrete a la prontitud!).   En un tono muy diferente a lo que vimos, con la ya de culto Wandavision, el hecho mismo de que esta gira en torno a una dupla masculina y no a una pareja mujer-hombre, considerando además el carácter de sus protagonistas, la hace diferente al programa sobre la Bruja Escarlata, lo que veremos a continuación.
     Tras los dramáticos eventos de Avengers: Endgame, los viejos amigos y compañeros del Capitán América, Steve Rogers, como el resto del mundo continúan sus vidas tras la marcha de este.  Uno de ellos, el siempre carismático Falcon, Sam Wilson, fue destinado por el propio Centinela de la Libertad para tomar su lugar; no obstante, no es una tarea fácil y el héroe se encuentra tan dudoso con el hecho de heredar dicho papel y su valioso escudo, que a raíz de ello una serie de acontecimientos comienzan a gestarse de manera progresiva, lo que da paso a la crisis que llegamos a contemplar con gran placer en este título.  Por otro lado, el más antiguo aliado de confianza del Capi, Bucky y ahora Soldado de Invierno, tiene sus propios demonios internos: al tener que enfrentar su pasado como asesino y el hecho de que el propio Falcon no haya sido capaz de asumir la responsabilidad que el Capi le entregó a este.  Pero pese a las desavenencias entre ambos, tendrán que unirse para enfrentarse a una muy particular amenaza.
     A mi humilde parecer, la serie no parte con la energía de su precedente en el streaming de Disney, sin embargo, ya en el segundo episodio recobra terreno y con mayor razón cuando el supuesto grupo de terroristas que tienen tan preocupados a los protagonistas y compañía, va quedando mejor definido en sus intenciones; por lo tanto, tal como pasó ya con la estupenda segunda cinta del Capi, justamente la que introduce al Soldado de Invierno, se nos empieza a presentar una historia en tono de thriller político, que como nunca empieza a cuestionar un montón de temas de índole social: el papel que cumplen la organizaciones que supuestamente protegen a los países y al planeta entero (como la O.N.U.), el problema de los refugiados en el extranjero y los mismos desplazados en su propia tierra, la administración de los bienes económicos, el racismo… Toda esta mezcla nos hace darnos cuenta que las cosas no son tan sencillas y que hay tonos grises que debemos tener en cuenta para llevar a cabo nuestras decisiones y acciones.
      Intriga, acción, mucha más violencia que lo visto en Wandavision con una pareja… de colaboradores y/o aliados que tienen sus desavenencias y que solo gracias a esta prueba juntos podrán ser recién amigos; en todo caso, resulta más que grato verlos a ambos juntos, así como seguir el desarrollo de sus propios conflictos internos.  De paso, nos reencontramos con viejas caras conocidas y queridas como la ex agente de S.H.I.E.L.D. Sharon Carter, James "Rhodey" Rhodes (War Machine), la estupenda wakandiana Ayo y el villano Barón Zemo (quien por fin se pone su famosa máscara y usa un traje medianamente parecido al de los cómics).  Por otro lado, aparece un nuevo Capitán América, en la figura de John Walker, personaje con ya varios años a cuestas en los cómics y que tanto en estos como en el presente show, tiene un muy interesante trayecto que recorrer.
     La banda sonora a cargo de Henry Jackman, una vez más en títulos ligados al Capi, está buena (no sabría si tildarla de estupenda) y los preciosos créditos finales, al menos nos dejan un buen sabor en la boca a quienes echamos de menos los créditos de apertura.  Atentos al emotivo y potente monólogo final de Sam Wilson, algo que no habríamos esperado de Disney, en tiempos donde están tan interesados en ser “políticamente correctos” y a la igualmente preciosa última escena que nos invita a reconciliarnos con nuestro pasado.



martes, 11 de mayo de 2021

Conan el Bárbaro por el mismísimo maestro.


 I. Algo más que una introducción.
 
    El famoso guerrero de la Era Hiboria, nacido Cimmerio y luego convertido en rey de la poderosa nación de Aquilonia (tras deambular por décadas a lo largo de un montón de pueblos de dicho mundo), fue creado como bien sabemos los entendidos por Robert Howard.  Pues este nos dejó demasiado pronto cuando solo tenía 30 años (se suicidó dándose un disparo a la cabeza, producto de la depresión), pero dejó un enorme legado entre un montón de cuentos y varios de ellos aún sin publicar, terminar o a lo más unos esbozos.  Fue entonces que otro texano, L. Sprague de Camp (27 de noviembre de 1907- 6 de noviembre de 2000), admirador de la obra de Howard, decidió emprender la labor para mantener la herencia literaria de su colega, en cuanto a sus trabajos sobre Conan el Bárbaro (puesto que Howard creó más de un personaje, que luego se hicieron famosos gracias a varias historias que hizo de ellos, como bien es el caso de Solomon Kane y el Rey Kull) y hacerlos conocidos más allá de las revistas pulps, en las que fueron publicadas originalmente (hechas con papel de mala calidad y muy baratas, por lo general de venta en kioscos y de portadas coloridas que se volvieron el semillero de un montón de escritores que luego cobraron gran renombre como el propio H. P. Lovecraft y Robert Bloch).
 
1. Sistematizó las narraciones del guerrero al ordenarlas de manera cronológica, puesto que su creador cuando publicó en un principio dichas obras y escribirlas, lo hizo contándonos sus aventuras en distintos periodos de su vida; de ese modo, pudimos conocer su cronología a lo largo de los 17 cuentos que llegaron a ver la luz en vida del escritor, pero gracias a saltos y retrocesos en sus títulos que para algunos complicaba el seguimiento de su ficticia biografía.
 
2. Consiguió que los textos de Robert Howard por primera vez se publicaron en formato libro, algo que nunca pudo ver llevado a cabo su autor, en ediciones cuidadas primero de bolsillo y luego de lujo.

 
3. Trabajó con los apuntes del propio Howard para terminar las historias inconclusas o apenas esbozadas, algunas realizadas por él y otras en conjunto con Lin Carter. Debido a lo anterior, los seguidores del personaje hemos tenido el gusto de leer varias estupendas novelas sobre el Bárbaro, que cuentan sucesos que transcurren entre los vacíos argumentales de los cuentos originales y que en la práctica se leen como si su mismo creador las hubiese hecho (Conan de las Islas, Conan el Bucanero, Conan de Aquilonia, etc.).
 
4. Impulsó a otros autores a hacer sus propias novelas sobre el aventurero, destacando un autor de renombre como Poul Anderson y un joven Robert Jordan, antes de que ganara fama y fortuna con su extensa saga de La Rueda del Tiempo.  Por otro lado, otro tremendo escritor se sumó al reto: Karl Edward Wagner.  Muchos artistas incursionaron en el mundo de Conan, aunque ya más como trabajos por encargo y en general escritores "mercenarios" (aunque como no los he leído, no puedo referirme a su calidad estética).
 
5. Él mismo escribió libros dedicados a Conan en solitario, como el que ahora nos reúne.
 
¿Y por qué lo llamo MAESTRO? Pues la respuesta es sencilla: Porque tras todo lo que hizo para mantener viva, tan tremenda contribución de Robert Howard, tal como queda demostrado de manera sintetizada en el listado de arriba, lo mínimo es reconocer su aporte; sin dejar de mencionar que el propio de Camp, fue un escritor con una tremenda bibliografía que le concedió un montón de premios y reconocimientos de todo tipo (gran ensayista también, su documentada biografía de Lovecraft es un documento de cabecera para los admiradores y seguidores del Soñador de Providence).  Además, de seguro junto con el guionista de cómics Roy Thomas (el responsable de llevar a las viñetas a Conan el Bárbaro), es uno de los mayores especialistas en el personaje.

Mis mayores respetos a L. Sprague de Camp.
 
2. Conan y el Dios Araña (1980).
 
    Nuestro querido bárbaro tiene poco más de 20 años y posee un cargo militar de cierta importancia en Aghrapur.  Producto de su naturaleza voluntariosa, debe escapar del lugar y por azar o intervención de los dioses se ve envuelto en una confabulación de un culto fanático y el rapto de una mujer noble, siendo acusado de ser responsable de lo segundo.
    La mayor parte de la novela transcurre en el reino de Zamora, si bien en su ciudad llamada Shadizar, la Perversa, sitio apodado así por ser un antro de criminales y otros males; sin embargo, ahora que se haya en sus inmediaciones descubre que no todo es malo en ella y hasta conoce el amor en su territorio, como también la amistad.  Pero la vida no es fácil para el Cimmerio, quien tampoco quiere para sí una existencia de retiro, ya que un viejo conocido lo contrata para rescatar a la cautiva, lo que significa que debe enfrentarse a la casta de sacerdotes del Dios Araña (unos tipos de lo más desagradable), como por otras razones más personales.
     L. Sprague de Camp nos entrega a un Conan aún bastante joven, con una sensibilidad que apenas le conocíamos y en ello destacables vienen a ser sus dudas referido a lo amoroso y a sus planes de vida; al respecto, impactante resulta ser para el lector que adora de hace años al antihéroe, cuando se describe en el clímax una reacción suya, que contradice por completo lo visto en el funeral de Valeria (una de sus más famosas amadas), en la estupenda primera película para el cine.  En este sentido, la juventud del guerrero retratada de manera tan verosímil por el autor, lo humaniza como nunca, al encontrarnos con un Conan por el cual podemos sentir simpatía y sin problemas, gracias a esta fragilidad suya encubierta.  En todo caso, nuestro Cimmerio sigue en general los patrones que lo caracterizan: un hombre de honor que nunca traiciona, ni daña/mata a gente inocente (niños y mujeres), inteligente, agradecido con quienes le tienden la mano, amante de las féminas hermosas, valiente y gustador de las emociones extremas.  Asimismo, no se debe olvidar que pese a sus orígenes salvajes, sin educación formal y con una personalidad propensa al hedonismo, no deja de ser un adalid del bien y la justicia, propios del hombre que no ha sido manchado por los vicios de lo que él mismo llama con desprecio "civilización"; y lo anterior, porque justamente con su sistema natural y "bárbaro" de lo que está bien y lo que está mal, en sus viajes le toca corregir uno que otro entuerto (la verdad, en todas sus aventuras pasa esto) ya sea por la mano del destino o por elección propia (en este sentido, por eso mismo no es un héroe tal como ya se dijo, pero sí un antihéroe, porque termina siempre actuando en pro del bien, pese a que su propia primera intención no es involucrarse en misiones bienhechoras a priori ¿Se entiende?). 
    El resto del libro está sazonado con elementos propios de los relatos del personaje, que incluyen peleas cuerpo a cuerpo, violencia, magia blanca y negra, monstruos y bestias salvajes, traición, fraternidad masculina y muchas mujeres despampanantes (entre flirteos, romances y mujerzuelas de mala calaña), con su aporte de erotismo.
    De rápida lectura que no alcanza las 200 páginas, el libro posee al menos en la edición que tengo de Timunmas, una preciosa introducción del propio L. Sprague de Camp. Todo altamente recomendable, tanto para los incondicionales de Conan, como para quienes gusten de la lectura de fantasía de la buena, sin mayores complicaciones de ostentamiento literario (que acá salvo la idea de la religión institucionalizada, como una cortina de humo para aprovecharse de los demás y llevar a cabo supuestas "guerras santas", tal cual expresión de la locura e intolerancia humana, no encontrarán otra crítica social) y para pasar un buen momento de sana evasión.

domingo, 9 de mayo de 2021

Razones de sobra para adorar a Alex de la Iglesia.


     A finales del año pasado el famoso director español Alex de la Iglesia, estrenó su segunda serie de televisión, tras su comedia de ciencia ficción Plutón B.R.B. Nero (¡Que aún no tengo el gusto de ver, ni conseguir!), llamada 30 Monedas.  En este caso se trata de un programa de horror sobrenatural con elementos lovecrafnianos, en tono mucho más crudo y serio que lo que nos mostró en sus filmes que lo acercaban al género como El Día de la Bestia y Las Brujas de Zugarramurdi; y es que acá no tenemos humor (o si este se presente, es sin la intención de sacarnos carcajadas), sino que el drama va en crescendo al contarnos una historia sobre una confabulación que lleva más de dos milenios gestándose, para conseguir las 30 monedas de plata que le dieron a Judas por traicionar a Jesús y que conceden a quien las tenga inmenso poder.  Es así que los personajes principales de la historia, configurado por un trío muy especial, deben enfrentarse a los malhechores que dominan la magia negra y se esconden bajo una apariencia respetable, de modo de evitar el mismísimo Apocalipsis.
     En solo 8 potentes episodios, que no hay desperdicio, nos trasladamos a uno de esos bellos y rurales pueblecitos campestres españoles, donde todos se conocen y por lo general nada malo pasa.  Las cosas cambian cuando llega el nuevo cura (la religiosidad católica tan cara al pueblo español, es uno de los puntos determinantes en la trama, algo que solo había abordado el cineasta en su mencionado filme El Día de la Bestia), un buen hombre con un oscuro pasado que se iré revelando poco a poco, a medida que el mal comienza a impregnar el ambiente.  Cuando queda de manifiesto que las fuerzas malignas están haciendo de las suyas en el lugar, no quedará otra que oponerse a ellas, aún cuando en apariencia los héroes no tienen muchas herramientas para ello y gran parte del pueblo estén volviéndose meros peones en esta lucha, donde son sus propias almas las que están en juego.
    Acompañado por su guionista en la mayoría de sus cintas, Jorge Guerricaechevarría, de la Iglesia toma con el talento que lo caracteriza varios tópicos y elementos propios del horror sobrenatural, tal como los monstruos, hechizos, la presencia de las brujas, posesiones demoniacas y los respectivos exorcismos, además de la presencia de sociedades secretas conocedoras de arcanos saberes relacionados con lo satánico.  Las escenas ligadas a los actos de magia negra son impactantes y no aptas para los espíritus más sensibles, que estamos hablando de un show por completo para adultos y si se manejan en estos temas, con mayor razón disfrutarán del espectáculo; nunca antes habíamos visto tal nivel de gore en las obras del director y eso que desde un principio a este le gustaron los detalles al respecto.  De igual manera, el sexo sigue estando presente en su trabajo, donde además la belleza de los cuerpos de dos de sus protagonistas no dejan de recrear la vista de los espectadores de toda tendencia, otra cosa habitual en la cinematografía del artista.
    También hay mucho uso de efectos especiales, más que nunca en la filmografía del maestro y en general están excelentemente trabajados, entre mecánicos y digitales, además del maquillaje que ayuda bastante a transportarnos a estas situaciones de pesadilla… Por todo lo anterior, podemos perdonarle el deplorable GGI final de la gargantuesca criatura que sale en el último episodio y que parece más de un videojuego, que de una producción de tanta calidad como esta.
     Como es habitual en el cine de Alex de la Iglesia, nos volvemos a encontrar con actores de su confianza, destacando en este caso Pepón Nieto como un valeroso guardia civil (el único de la zona) y que viene a ser el secundario más relevante del argumento; por otro lado,  Carmen Machi encarna a una atribulada mujer que no puede tener hijos y Secun de la Rosa, ahora hace de un viejo amigo y colega del cura coprotagonista.  Por otro lado, por fin vuelve a llamar a sus filas a Macarena Gómez, tras su simpático papel de ex esposa despechada en Las Brujas de Zugarramurdi y quien ahora encarna a una esposa, pero en un tono por completo distinto (por cierto, comparada con el guapísimo marido que aquí tiene, se le ve bastante desmejorada y eso que en Dagon de Stuart Gordon estaba preciosísima… ¡Tristemente algunas mujeres no envejecen muy bien que digamos!).
     Para los admiradores de Miguel Ángel Silvestre (y más si tuvimos la dicha de descubrirlo en Sense8, donde tantas “satisfacciones” nos dio), acá es uno de los tres coprotagonistas, haciendo del alcalde del pueblo.  Por otro lado, la tercera coprotagonista está a cargo de la sexy Megan Montaner, una veterinaria que se ve envuelta junto a los otros dos en tantos entuertos que es para sorprenderse.
     La maldad como algo inherente al ser humano, que opta por abrazarla para conseguir poder y la misma existencia de esta como una fuerza de carácter sobrenatural, vienen a ser unos de los tópicos abordados por la serie. En contraposición a lo anterior, tenemos los protagonistas que más que héroes, son antihéroes, puesto que con gran sacrificio por parte de ellos para asumir sus roles como salvadores, terminan por cumplir con sus destinos; antes de todo, deben enfrentar sus propias inseguridades, donde el pasado pesa mucho sobre sus conciencias, encontrando problemas de fe y un romance no concretizado que complican a estos personajes; por lo tanto, a diferencia del héroe arquetípico, no toman su misión como algo que sea de carácter mesiánico y como un honor, sino que es lo que les queda si desean sobrevivir y de paso que todo vuelva a la normalidad.  Por ende, estamos frente a la eterna lucha del bien contra el mal (y lo más impactante, es que supuestamente en esta ocasión el Cielo no se ha manifestado, así que todas las esperanzas están cifradas por el momento en el libre albedrío y el amor al bien de la mayoría de los seres humanos). 
      Por último, que lo mejor es que descubran por ustedes mismos lo magnífico de esta producción, aplausos para la cuidada secuencia de los créditos de apertura, algo que los gringos lamentablemente han descuidado y que nos demuestra una vez más la versatilidad del responsable de joyitas como esta y sus cintas tan apreciadas.



                                                                          ¡Aprendan, gringos!

jueves, 6 de mayo de 2021

Despidiéndome de The Boys


     El tercer tomo y final de la serie gráfica The Boys posee sobre 800 páginas, entre las historietas mismas y el abundante material adicional.  En cuanto al cómic en sí, que es lo que atrae a una a comprar/conseguirse esta obra, mucho sucede en sus páginas y las sorpresas inundan al lector, que pese a lo que uno podría creer cuando se ha (mal) acostumbrado a las historietas Marvel y DC, de las que este título hace su propia versión en tono de parodia para adultos, el final de todo resulta ser por completo distinto a lo esperado en un título convencional... Y es que Garth Ennis se las trae y esta vez acompañado por un mejor trabajo visual, nos impacta a cada rato, casi sin dejarnos descansar con tantas sorpresas que nos depara a lo largo del camino; puede ser que no todo lo que sucede a continuación sea del agrado de uno, que quisiéramos que las cosas fuesen diferentes, pero nadie puede negar que es un genio, conoce el medio demasiado como para jugar con las convenciones del género y deformarlas con convicción (y pese a la sátira, los homenajes no faltan), regalándonos una verdadera obra maestra.
    Antes de dar paso a los apartados en los que se divide este último volumen, les puedo contar que en cuanto a los agregados, viene de parte del autor una primera introducción (polémica, algo que le gusta bastante como bien saben) donde da su opinión acerca de la Guerra de las Malvinas, otro deplorable conflicto armado en el cual se ambienta parte de quizás el momento más impactante de este tomo.  Luego viene una segunda y última introducción de Ennis, donde se despide de la colección y de sus personajes, agradeciendo además a sus colaboradores en el proyecto. Le sigue a lo anterior, lo que a este humilde servidor le parece que es el mejor extra del tercer integral: la propuesta que entregó el guionista para su obra, describiendo a sus personajes y trama en general; por medio de esto, podemos contemplar cuánto cambia respecto al esbozo que hizo en un principio Garth Ennis. Con posterioridad, explicaciones sobre el número 66 de la colección, dando interesantes pistas de cómo están realizadas sus viñetas y el sentido de los acontecimientos que ocurren en dicho número.  Luego los artistas gráficos Russ Braun y el co-creador Darick Robertson explican algunos de sus dibujos. Y terminamos con la galería de portadas y unos cuantos pin-ups, antes de repetir las graciosas biografías de los autores.
 
Capítulos.
 
1. Preparación y Planificación.
 
    Los mandamases de Vought International siguen urdiendo sus planes, mientras que los muchachos descubren una nueva mácula en la errática conducta de Patriota.  No obstante, lo más interesante de todo, es que en estas páginas se revela otra parte importante sobre el origen de los Muchachos, incluyendo la tragedia que llevó a su creador a alejarse del grupo.
 
2. Costa Berberisca.
 
    Mallory le cuenta a Hughie cómo llegó a involucrarse en la vigilancia y control de las actividades de Vougth International.  Su historia data de la Segunda Guerra Mundial y a través de ella conocemos los orígenes de la nefasta empresa, incluyendo a su primer supergrupo.  Pese a que este apartado nos otorga datos muy interesantes sobre el pasado y termina con una viñeta muy dilucidora sobre lo que sucederá más adelante, a mi parecer resulta ser un arco argumental algo tedioso.
 
3. El Tiovivo.
 
    Lo que en la Latinoamérica hispanoparlante se llama "Carrusel", nos cuenta del regreso de Hughie a Estados Unidos y de su reincorporación a los Muchachos.
    Para hacer más fácil el proceso al buen escocés, Carnicero se lo lleva a una investigación en un exclusivo prostíbulo para supers; a las afueras de este se ha cometido un asesinato y todo hace sospechar que el culpable es... Los acontecimientos se van poniendo cada vez más dramáticos, pese a lo gracioso de algunas escenas en el lupanar, puesto que muere un querido personaje y a raíz de ello se despierta el rencor de... que va a provocar la tragedia en la que terminará todo esto (¡Ups, se me salió algo!)
     Por cierto... ¿Veremos a Jack de Júpiter- versión distorsionada del respetado Detective Marciano de DC y de la Liga de la Justicia- en la versión  live action alguna vez?

Ingeniosa portada muy simbólica.

4. Carnicero.
 
    ¡Por fin los orígenes secretos del líder de los Muchachos!
    En más de 100 páginas conocemos el pasado de Carnicero, mostrándonos primero a su particular familia y compuesta por una amorosa madre amarrada a un violento hombre y un hermano sensible capaz de mantener equilibrado a su inestable hermano mayor.  Un núcleo familiar como este, da muchas luces sobre por qué el antihéroe es el hombre que ha llegado a ser, abarcando al menos un par de décadas en las vidas de estos personajes.  Entre medio, vemos a Carnicero en la citada Guerra de las Malvinas y cómo regresa este a su patria convertido más que nunca en un paria, hasta que conoce a la mujer que logrará sacar en él lo mejor y a partir de entonces por fin disfrutará de la felicidad por un momento; sin embargo, el desastre vendrá sobre él y a partir de entonces ya no habrá vuelta atrás.  A partir de lo anterior, poderosas razones tendrá para formar a los Muchachos, pudiendo saber ahora por qué tanto interés de parte de este en Hughie.
    De lo mejor de The Boys, digno de todas las alabanzas y que convierte a Carnicero en uno de los mejores personajes del cómic gringo para adultos.
 
5. Más allá de la colina con las espadas de mil hombres.
 
    Acá esperaríamos que terminara la saga, si se tratara de un tipo de cómic más convencional, pero no...
   Patriota lleva a cabo su plan que nos tenía intrigados desde hace rato y esa es la razón para por fin deshacerse de él y de todos los de su calaña.  Una batalla final se lleva a cabo, aunque no cómo la esperábamos.  Hay humor, pese a todo, aunque más de alguien al leer y ver estas viñetas quedará con la boca abierta, en especial cuando vea lo que pasa con algunos de los personajes, entre protagonistas y secundarios, que luego de esto las cosas ya no serán lo mismo.
 
6. Las putas puertas abajo.
 
    El verdadero desenlace de todo, amargo, amargo, pese a la victoria conseguida tras tanto esfuerzo.
   Carnicero está dispuesto a llevar su plan que hace años tenía en mente y no le importa si ello significa echarse a sus compañeros encima y es que el tamaño de su voluntad lo convierte en una verdadera fuerza de la naturaleza; solo la presencia de alguien tan distinto como él puede detenerlo.
    Es acá cuando logramos reconocer el verdadero heroísmo de nuestros queridos Muchachos.
 
    Tras todo lo sucedido y ante el éxito de la adaptación televisiva, uno se pregunta qué tanto usarán de este material en ella, que en todo caso hace rato que tomaron su rumbo.  Maravilla, en todo caso, al repasar el material original cuán distinto es respecto al producto audiovisual, donde llama la atención detalles tan relevantes como que Luz Estelar nunca comparte acá con los Muchachos, la naturaleza distinta de las personalidades de muchos personajes como los 7 (por ejemplo, en ningún momento podemos sentir simpatía por Profundo), la actitud más moralista de Hughie, entre otros.  Por otro lado, hay un montón de nombres que no han salido aún en la pantalla chica y no sabremos hasta que termine el show si tendrán su versión; no obstante, lo que más me intriga es si serán tan "desgraciados", como para darle un final tan TERRIBLE como el de las viñetas; por mi parte espero que no, que uno no deja de encariñarse con los personajes y tal como en la vida real, siempre esperamos lo mejor para aquellos que han terminado por robarse nuestro corazoncito...No diré nada más y me retiraré lentamente.


Una de mis portadas favoritas homenaje/parodia a...

sábado, 1 de mayo de 2021

Cuatro nuevas oportunidades para amar al Tío Steve (III).

 

4. La Rata.
 
    Un profesor universitario de literatura y escritor con cierto prestigio, gracias a unos cuantos cuentos publicados, está dispuesto a escribir de una vez una novela, luego de dos intentos fallidos que lo llevaron a sendas crisis nerviosas; para conseguir su objetivo, acuerda con su esposa irse a pasar solo una breve temporada en una cabaña, aislado del mundo, de modo de dar rienda suelta a su creatividad...Pero una tormenta que se avecina y otros pormenores amenazan con privarle de sus sueños y de ese modo asistimos a la lucha interna del protagonista para conseguir lo que quiere, donde su voluntad y también sus obsesiones lo llevan a ir en contra de la cordura.
     No es la primera vez que King aborda el proceso creativo literario como un parto, retratando a los escritores cual personajes erráticos (recordemos sus cuentos La Balada del Proyectil Flexible y Dedicatoria, sin dejar de mencionar una de sus novelas más famosas, El Resplandor y su libro La Mitad Siniestra).  A todo esto, el Tío Steve le agrega un raro elemento sobrenatural, donde nuestro escritor vuelve a homenajear ese clásico cuento de terror La Pata del Mono de W. W. Jacobs que tanto le gusta; por lo tanto, esta historia tiene esa carga moral que hace referencia, por un lado, a la idea de que tengamos cuidado con lo que deseamos y, por otro, con la invitación a meditar sobre qué estamos dispuestos a hacer/arriesgar para conseguir nuestros deseos (y qué tanto son morales o no dichas acciones que realizamos para ello).
     Nuestro autor, como siempre, logra crear la atmósfera opresiva para hacernos sentir el agobio de los personajes y así mismo crear a estos últimos con gran realismo, pese a lo sobrenatural que pueda incluir al respecto; asimismo, una vez más hace uso del clima invernal para llevarnos a estos terrenos pesadillescos donde nieve, lluvia y viento son las manifestaciones físicas de la confrontación final en la que se encuentran los personajes.
    Pese a todo, esta no es una historia perfecta y puede decepcionar a muchos, en especial porque el elemento fantástico (bien pobre o escaso como en el caso de las otras novelettes que comprenden este tomo de 4 novelas cortas) se hace inverosímil; en ese caso, hubiese sido mejor que todo hubiese sido producto del estado febril del protagonista y su mismo destino final hubiese sido diferente.  Por lo tanto (y creo que soy objetivo), este es el texto más débil de la recopilación, que mejor el Rey del Terror hubiese puesto otra de las historias en su lugar, para acabar con mejor sabor de boca sus páginas.


 
Notas finales tras leer La Sangre Manda.
 
    Por mucho que me gustaron El Teléfono del Señor Harrigan y La Vida de Chuck, por no dejar de mencionar todo lo que me encantó La Sangre Manda, me parece que esta es su colección de novelas cortas menos potente ¿Las razones? Las anteriores están lejos mejor armadas, tanto en la calidad literaria de las obras que las conforman por separado, como en el conjunto que llegan a formar (Las Cuatro EstacionesCuatro después de Medianoche, Corazones en la Atlántida y Todo Oscuro sin Estrellas); quizás sea un tema de gustos, en todo caso, que salvo la aventura de mi querida Holly, el resto carece de lo extraordinario en su máxima expresión (fantástico o no) que uno esperaría de alguien como el Tío Steve.  Al respecto, bien se puede decir sin menosprecio del volumen y de la mayoría de los relatos que lo componen, donde juntamente la dosis de violencia y lo sobrenatural están reducidas para primar otros aspectos (¿La carga emocional de los personajes y sus relaciones interpersonales, tal vez en vez de primar la oscuridad misma que yace dentro de cada uno de nosotros o la amenaza de tipo sobrenatural que nos acecha?) o solo por maña de su autor (que está en su derecho en todo caso).  En todo caso, recomiendo el libro, pero no para empezar a leer a King, sino que una vez ya conocido y reconocido su talento como gran escritor que es.  Por mi parte, espero en un futuro cercano una nueva antología de estas características o de relatos breves, que al respecto el Tío Steve no nos falla con su productividad y eso que hoy en día tiene más de 70 años.

 


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