Steve Rogers, nombre civil del
archiconocido superhéroe Capitán América, fue uno de los primeros personajes de
su tipo, aparecido durante la llamada Edad de Oro de los cómics (ésta
corresponde a las décadas de los treinta y cuarenta del siglo XX). En aquella época sus aventuras correspondían
a batallas en plena Guerra Mundial, datando sus revistas iniciales de tal
periodo histórico, detalle que explica en parte su carácter chovinista y
panfletario, como cúmulo del ideal del soldado patriota y perfecto ante
todo. Luego pasaron los años y como
muchos cómics de la época, el Capitán América desapareció de las imprentas y
los kioscos, hasta que a principios de los sesenta un joven guionista de nombre
Stan Lee, lo rescató del limbo editorial y le dio nueva vida. Sabiendo que ya no valía la pena contar más
enfrentamientos entre Steve Rogers y los malísimos nazis como antiguamente se
hacía, el hombre a cargo de los primeros éxitos de la casa Marvel, tuvo la
genial idea de llevar al superhéroe a la actualidad de aquel entonces. ¿Y cómo lo hizo? Pues bien: La mejor manera
de hacerlo de una forma convincente, era contar que por esas situaciones tan
propias de este tipo de historias, el Capitán América (el “Capi” para los más
frikis) fue criogenizado y luego despertado de su hipersueño, lo que en parte
respondía a su apariencia juvenil pese al pasar de los años. A su vez muchos de sus enemigos originales,
como Cráneo Rojo, por una u otra razón siguieron viviendo todavía manteniéndose
jóvenes, de modo que era inevitable que sus caminos volvieran a encontrarse.
Por largo tiempo el Capitán América, quien por supuesto representa en su
persona lo mejor del espíritu gringo en el universo Marvel (claro, visto todo
desde una forma por completo positiva, ya que carece de los defectos propios de
los ideales expansionistas y arrogantes de su nación), ha contado con gran
éxito en su sello editorial, llegando a encontrarse entre los superhéroes más
icónicos en materia de historietas estadounidenses e incluso mundial. Por todo esto, era evidente que saltara a
otros medios masivos y así fue como tuvo su propia serie animada en la misma
década de su renacer y luego unas cuantas películas menores de imagen real, que
la verdad en este último caso no le hicieron justicia. Pues bien, cuando la llamada Casa de las
Ideas se puso en plan de lanzar en serio sus personajes al séptimo arte,
armando luego toda una línea argumental unificadora que uniera a varios de sus
representantes hasta llegar al filme sobre su primer equipo de superhéroes, Los Vengadores (lo que entre los seguidores más acérrimos se llama Fase 1,
siendo que ahora con las últimas películas de la franquicia nos encontramos en
plena Fase 2), era seguro que alguien como el Capi debía tener una nueva
oportunidad; fue así como en el año de 2011 se estrenó con bombos y platillos Capitán América: El Primer Vengador, la que superó las expectativas, de modo
que luego el personaje fue uno de los protagonistas de la mencionada Los Vengadores al año siguiente. Por
último, en el transcurso del año pasado tuvo un interesante cameo en Thor: Un Mundo Oscuro, la ingeniosa secuela para el cine sobre el Dios del
Rayo.
Pues bien, hace casi un mes los cines se abarrotaron con la puesta en
escena de la nueva cinta dedicada a Steve Rogers, llamada Capitán América y el Soldado de
Invierno. En esta ocasión la
dirección estuvo a cargo de los hermanos Anthony y Joe Russo, quienes
reemplazaron con gran éxito a Joe
Johnston, director de su primer filme.
Como era de esperarse, no sólo el encantador Chris Evans volvió a
repetir a su personaje, si no que con él también volvieron actores de la
primera cinta en sus papeles ya conocidos, como el siempre solvente Samuel L.
Jackson (¡ídolo!) como Nick Fury, la bella Scarlett Johansson como Natasha Romanov/Viuda Negra y muchos más
en papeles breves, pero significativos para el desarrollo de la cinta. A su vez en el largometraje se agregaron
nuevas caras, entre las que destacan nada menos que Robert Redford haciendo en
esta ocasión de villano (¡impagable este regalo!) y Anthony Mackie, quien aquí interpreta nada
menos que a un nuevo superhéroe para la saga cinematográfica Marvel: Falcon.
En un afán de otorgarle mayor peso dramático, al desarrollo de las
tramas de esta serie de obras fílmicas de gran éxito, en esta ocasión se optó
por basar el conflicto de la nueva cinta en una exitosa novela gráfica del
Capitán América: El Soldado de Invierno, escrita por el siempre eficaz y
multipremiado Ed Brubaker, durante su etapa a cargo de los cómics del llamado
Centinela de la Libertad (quien a su vez tuvo en sus manos algunos de los
mejores periodos de Daredevil y Batman).
El guión, que a su vez inspiró a uno de los mejores episodios de la
segunda temporada de la ya de culto serie animada de Los Vengadores, consiste
en pocas palabras en lo siguiente: Un misterioso asesino conocido con el
ominoso nombre de Soldado de Invierno, está detrás de varios homicidios, de
modo que le toca al Capi detenerlo; no obstante su tarea resulta más difícil de
lo que esperaba, ya que su nuevo contrincante demuestra una habilidad física
tan soberbia como la suya. Es entonces
que tras investigar quién es el verdadero responsable sobre todo lo que está
ocurriendo, descubre la verdadera identidad del Soldado de Invierno, quien
resulta ser nada menos que una de las personas más cercanas de su pasado
durante la Segunda Guerra Mundial (además, en pocas palabras, Steve Rogers se
entera de que no es el único supersoldado de Marvel).
Como ya se dijo, la nueva cinta del Capitán América se encuentra
inspirada en el arco argumental ya mencionado, aunque también se hace calzar su
trama dentro de la continuidad propia de esta serie de películas, que ya lleva
años cosechando éxitos (debe hacerse mención para ser justos, que el mismísimo
Brubaker alabó la adaptación de la celebrada obra suya, llegando a afirmar que
ésta vendría siendo el mejor título del sello Marvel para los cines). Es así como en este caso, cumplen un rol
fundamental los queridísimos personajes de Nick Fury y la Viuda Negra, a los
que se agrega el también ya nombrado Falcon, quien se supone volverá como uno
de los protagonistas de Los Vengadores 2. Sobre Falcón (aún poco conocido por las
tierras latinoamericanas), se trata de un personaje antiguo de las historietas,
si bien secundario, siendo además otro de los superhéroes de raza negra, con
los cuales Marvel ha demostrado liderar el mercado superheroico con personajes
de dicha etnia (pues tiene entre sus filas a personajes tan famosos y amados
como Tormenta y Bischop en los X-Men, Pantera Negra de Los Vengadores, War
Machine/Iron Patriot de los cómics de Iron Man y el Hombre Araña actual del
universo Ultimate, por no mencionar a la misma versión afroamericana de Nick
Fury, introducida a partir de Iron Man 2); a su vez la idea de agregar a
alguien como Falcon a esta cinta, ha sido toda una estrategia para potenciarlo,
como ya se está haciendo al hacerlo parte de la nueva serie animada de Los
Vengadores (y tal como ya veremos con la cinta que está por venir de Los
Guardianes de la Galaxia, un grupo superheroico que tampoco es muy popular aún
en esta zona del mundo y al cual se desea internacionalizar). Por último en lo que respecta a Falcon, su
versión cinematográfica bien resulta agradable y toda una contribución, lejos
de su variante pacata de la primera y desastrosa serie animada de 1999 de Los
Vengadores (llena de puros superhéroes olvidables formando parte de esta
alineación, salvo el Hombre Hormiga y la Avispa, claro).
Edición española compilatoria de la obra original que inspiró la peli. |
Los entendidos de los cómics Marvel, bien sabemos que SHIELD corresponde
a una poderosa agencia de espionaje internacional, la cual ostenta una
fundamental participación dentro de las revistas de la compañía; pues bien,
ésta se ha visto formando parte de las cintas Marvel, desde Iron Man 2. En este caso concreto, su papel resulta
preponderante, incluso por sobre lo visto en Los Vengadores. Esto debido a que en la película se muestra que
no importa qué tan bien se encuentre diseñada la organización de un grupo como
SHIELD y el cual se supone que trabaja para salvaguardar la paz y la justicia
(gracias además a tener entre sus filas a los mejores profesionales para dicho
campo): nada es infalible y es así cómo es posible que el mal se infiltre y
logre hacer de las suyas, engañando a quienes confían sin vacilaciones en sus
buenas intenciones. De este modo la
película en cuestión se constituye en un trhiller político y donde alguien como el Capitán
América, apoyado por sus aliados, debe hacer brillar al luz de la verdad, aún a
costa de que pareciera que los verdaderos malvados son los superhéroes
mismos. Por ende los temas de la
confabulación y del gobierno secreto no dejan de hacerse presentes en la trama,
contándonos una historia donde la “sana paranoia” por lo verdaderos artífices
del poder, vuelve una vez más a hacer de las suyas en el cine
hollywoodense. Entonces es que la película se encuentra
llena de increíbles sorpresas, las que se refieren no sólo a la revelación
acerca de la verdadera identidad del nuevo enemigo, si no a quién resulta ser
en realidad la mano negra detrás de todo lo que está ocurriendo (además de
impactarnos con la “muerte” de uno de sus fabulosos protagonistas).
Para terminar, un consejo: quien vaya a ver la cinta por primera vez al
cine, haga lo que ya antes se ha afirmado con las películas de la saga… ¡No
abandone tan pronto las butacas! (no se arrepentirá).
Una curiosidad: Afiche "retro" de esta cinta. |
¡Me encanta Capitán América! A pesar de que muchos dicen que es un superhéroe sin superpoderes, yo no lo creo así. Es de mis héroes favoritos (junto con Thor, Ironman y Spiderman) y las adaptaciones cinematográficas me encantan. Su "cameo" en Thor 2 me encantó (ese Loki...) y estoy impaciente por ir al cine a por esta segunda parte, la cual todavía no he tenido oportunidad de ver.
ResponderEliminarEn realidad, es una película que vale la pena ver. Por cierto, Capitán América si tiene superpoderes: fuerza, reflejos y resistencia potenciados gracias al experimento al que fue sometido para convertirse en supersoldado.
ResponderEliminarCuriosamente, pese a lo que su título sugiere, la película apenas bebe de la reciente etapa de Ed Brubaker al frente del comic más allá de la resurrección de Bucky, inspirándose en cambio mucho más en la miniserie "Furia vs SHIELD" (1988) de Bob Harras, la cual tenía a su vez una deuda más que evidente con "La invasión de los ladrones de cuerpos" de Jack Finney, una de las obras cumbre de la ciencia ficción y de la paranoia anticomunista de la norteamérica de los años 50, lo que le da a este Capitán América una textura muy lóbrega y casi digna de una novela de John Le Carré, donde no puedes fiarte de nadie, y los amigos del ayer son los enemigos del presente. ¡Saludos!
ResponderEliminar¡Pucha qué sabes, Alejandro, de cómics! En realidad me encantaría disfrutar de todas esas historias que bien me recomiendas y que comentas tan bien en tu genial blog El Zoco de Lakkmanda.
ResponderEliminarRealmente buena la publicacion con respecto a la pelicula, la vi, me gustó, me considero un fanatico del universo marvel, aunque lamentablemente no cuento con mucho tiempo para leer comics, sin embargo publicaciones como esta elwin nos da la esperanza de poder profundizar un poquito dentro de este maravilloso mundo de los comics. ¿ haz considerado hacer tambien criticas y publicaciones de anime?
ResponderEliminarbueno en fin felicitaciones por el articulo....
un abrazo
Me alegra mucho que te pases por acá, Dracon, y que más encima me honres con tu comentario. Respecto a animés, le he dedicado a un par sendos textos; sólo debes ir a la etiqueta "Animé" y los encontrarás (de hecho, el post más popular de mi blog trata sobre "Saint Seiya". Espero te sigas entusiasmando con visitar y comentar el Cubil. Gracias.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCUENTAME MAS.........
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