En Septiembre del 2009 apareció la esperada
segunda parte de la prometida trilogía de Los Juegos del Hambre, de
la escritora estadounidense Suzanne Collins y apenas pasaron cuatro meses para
que el libro fuese editada al español (toda una proeza en materia de
traducciones profesionales del mercado editorial, si bien se recuerda lo que los
seguidores de sagas como las de Harry Potter y algunos libros de
Stephen King tuvieron que esperar para leer en su lengua a sus autores favoritos). La novela, un poco más extensa que su
predecesora, transcurre poco después de que sus protagonistas logran “ganar”
los llamados Juegos del Hambre número 74 de su país.
A lo largo de las más de 400 páginas que componen el texto, es posible
evidenciar una evolución dentro de la narración misma, ya sea por parte de su
autora quien al parecer fue tomando mayor seguridad a la hora de contar una
historia de este tipo; como también en la caracterización de sus personajes,
que a medida que la saga avanza se van poniendo más complejos; a su vez la
trama misma en la distópica nación de Panem, va tomando forma hasta adquirir
connotaciones épicas. De este modo el
libro en si resulta ser mucho más emocionante y adulto que el anterior,
pudiéndose bien afirmar sobre él que resulta mejor que el caso anterior.
El nombre de la novela, hace mención a la primera aparición pública que
hace la joven y heroica protagonista Katnisss Everdeen en el Capitolio, el
centro del poder del país en que vive, junto a su compañero Peeta Mellark y el
resto de los “tributos” (es decir, los
jóvenes de los demás distritos, días antes de participar en el sangriento
torneo donde sólo uno de ellos debería salir vivo y victorioso). Pues bien, durante esta intervención suya en tal evento, tanto ella
como Peeta usan un traje del que salen llamas que si bien no queman, no dejan
de causar sensación entre el público; luego a partir de entonces, Katniss será
llamada por algunos como “La chica en llamas”, si bien luego el apodo que mayormente
la designará será “Sinsajo” (simbolismo de vital importancia para el último
tomo de la saga). No obstante el nombre
de esta segunda obra, también hace relación a lo que se está gestando dentro de
Katniss y su gente, tras todos los percances por lo que les toca pasar y que
originarán la rebelión en la que el pueblo oprimido de Panem terminará por
embarcarse: o sea, de la chispa que en un principio se logra evidenciar que
causaron algunos de los actos de Katniss durante su participación en los Juegos
del Hambre, con las primeras manifestaciones de descontento por parte de
algunos distritos, se pasará a las llamas del levantamiento total de casi todo
el territorio en contra de sus dictadores (y que se efectúa de forma total en
el tercer y último texto del ciclo).
La novela comienza poco tiempo después de que Katniss y Peeta han
regresado a su hogar en el distrito 12.
Ahora la vida de ambos muchachos ha tenido un vuelco importante, ya que
se han transformado en los “vencedores” favoritos de gran parte del Capitolio,
quienes viven pendientes de todo lo que pasa entre los “amantes trágicos”. Es entonces que justo cuando la pareja está
por iniciar la llamada “Gira de la Victoria”, Katniss recibe una inesperada y
aterradora visita…de nada menos que el presidente Snow. Éste le advierte que debe convencer a todo el
mundo, en especial a él, de su verdadero amor por Peeta (ya que sabe la verdad
acerca de su pasión secreta por Gale, de modo que tiene claro que su relación
con el otro muchacho es sólo una fachada); de lo contrario, la deja con la
amenaza implícita de deshacerse de sus seres queridos. Todo el primer capítulo de la novela, que
justamente se llama La Chispa, se encuentra ambientado en el distrito 12, por lo
que en esta ocasión es posible conocer mejor cómo resulta la vida en dicho
lugar; a su vez es posible acompañar a los protagonistas en todo lo que
significa ser “vencedores” de los Juegos del Hambre, lo que implica
transformarse en una celebridad y en la práctica estar bajo la atención de gran
parte de Panem (en otras palabras, los “vencedores” son las estrellas dentro de
su ficción). No está demás decir que
todo este asunto del carácter público de los ganadores de los distintos
torneos, resulta ser una verdadera extrapolación del recurso escapista y
obsesivo en el cual se han transformado los medios de comunicación masivos para
el ser humano común (donde las figuras públicas se constituyen en objeto obsesivo
para sus seguidores).
Mientras aún se encuentra en el distrito 12, Katniss y su gente se
enteran de una impactante revelación: el distrito 13, que supuestamente fue
destruido con bombas atómicas como represalias por parte del Capitolio, puede
que haya sobrevivido y que en él se encuentren los recursos perfectos para
derrocar de una vez por todas al enemigo.
Este agregado en el libro, no dejar de aportarle una cuota de intriga a
éste, de tal modo que la lectura hacia sus últimas líneas llega al paroxismo.
A lo largo de En Llamas la acción también se hace
trepidante, a través de la descripción de una serie de acontecimientos que le
otorgan al libro su carácter de obra superior al tomo anterior. No obstante uno de los puntos que acentúan el
carácter memorable de este texto, resulta ser la inmensa carga emocional detrás
de varios de sus momentos más solemnes: Como la visita de Katniss y Peeta al
distrito 11, hogar de la recordada Rue; también cada una de las despedidas a
las que se enfrentan los protagonistas, como no mencionar el noble sacrificio
de algunos de los nuevos personajes durante el Vasallaje.
Otro detalle significativo a la hora de evaluar esta novela, viene a ser
el proceso por el que pasan sus personajes principales, incluyendo lo
respectivo a su crecimiento espiritual, como también a los aspectos sobre su
vida que aquí se detallan. Lo anterior
es posible verlo no sólo en el caso de la admirable protagonista, Katniss Everdeen, si no que también con Peeta y
Haymitch (en cuanto a Gale en esta segunda novela aparece mucho más, no
obstante tendrá que esperar hasta la conclusión de la saga, con Sinsajo,
para verse como alguien con mayores aristas).
Con respecto a la mismísima Katniss, en esta obra es posible descubrir
en ella una enorme capacidad para sopesar a la gente que recién conoce, como
también aquellas situaciones que implican por parte de uno tomar decisiones
rápidas y precisas; esta habilidad suya para razonar y actuar con equidad (si
bien muchas veces atendiendo a sus propios impulsos, bastante acertados en todo
caso), será un punto clave para salir lo mejor posible de cada uno de los
entuertos que vendrán. De Peeta, es
posible descubrir de él una serie de aspectos notables, entre los que sobresale
su gran don para la elocuencia, que a este muchacho tímido en primera
instancia, le otorgará una destacada capacidad de convencimiento (por no
mencionar además su creatividad y sentido artístico). Y sobre el maduro Haymitch, pues a partir de En
Llamas se humaniza más que nunca, puesto que comienza a develarse su
pasado, de modo que se explica la razón de su dependencia al alcohol. Entre este carismático trío, además, los
lazos se estrechan más y más de forma bastante emotiva.
Los nuevos personajes que hacen su debut en la novela y que destacan en
ella son:
- Finnick Odair: Guapo muchacho del distrito 4,
experto en la lucha con tridente (ya que la zona en que vive se dedica a
la pesca). Aparentemente alguien
pretencioso y egoísta, demuestra ser un sujeto mucho más interesante y
virtuoso en realidad.
- Johanna Mason: Del distrito 7, maneja con
gran experticia el hacha (puesto que en su hogar trabajan en la tala de
árboles), la que puede lanzar de forma mortal contra sus
contrincantes. Se muestra como una
persona dura y hasta cierto punto amargada; al principio actúa de forma
poco amistosa con Katniss, si bien le coquetea a Peeta; no obstante tal
como Finnick, posee sus propios secretos.
Además es bastante deslenguada.
- Mags: Anciana del distrito 4 que fue
la mentora de Finnick, razón por la cual esta admirable mujer se ha
convertido para éste en una figura materna (y en una de las pocas personas
en quien confía). Entró al Tercer
Vasallaje de voluntaria, como otro gesto de amor por su protegido. Es dulce y apenas habla. Cuando nadie confiaba en ella como
aliada en los nuevos Juegos del Hambre, salvo Finnick, Katniss se decide
por ella para tenerla a su lado.
- Beete: Hombre maduro del distrito 3,
quien resulta ser un genio indiscutido, con un manejo extraordinario de la
electricidad y todo tipo de artilugios mecánicos. Junto a su pareja, Wiress, se convierte
en un esencial aliado para Katniss y los suyos.
- Plutarch Heavensbee: Responsable de los Juegos del Hambre
actuales, tras el deceso (obligado) de Seneca Crane. A este hombre Katniss lo conoce durante
un baile en el Capitolio, antes de que se supiera lo del Tercer
Vasallaje. Mientras se desarrolla
tal evento, éste se acerca a ella y tienen ambos una extraña conversación,
que en más de una ocasión le rondará en la cabeza a la heroína. Como muchos personajes de Los Juegos del Hambre, Plutarch
es mucho más de lo que aparenta.
En cuanto a la película, fue estrenada hacia finales del año
pasado. A partir de esta cinta, la
dirección de los filmes de la saga se encuentran a manos de Francis Lawrence
(quien antes de trabajar para la saga, realizó un efectivo trabajo dirigiendo
videoclips para numerosos cantantes de éxito y luego debutó en el cine con la
más que interesante adaptación fílmica del cómic de terror sobrenatural de DC Hellblazer
y conocida en su formato cinematográfico como Constantine). Si bien Lawrence se muestra eficaz en esta
historia, alternado sin problemas entre las escenas de acción y las más
intimistas, carece del sentido más estilizado de su precursor Gary Ross (quien
estuvo al mando en Los Juegos del Hambre); no obstante el actual director supo
manejar los medios con los que contó, haciendo un producto más comercial y
menos sofisticado artísticamente hablando, pero aún así consiguió un
largometraje superior en muchos aspectos a la primera cinta. En todo caso, el éxito de esta segunda obra,
se debe además a una potente historia (fruto de una novela magnífica y de un
muy buen guión adaptado), como en especial al talento de sus actores, quienes
consiguen en verdad llegar al corazón del espectador; de este modo, una vez más
es posible sentir de forma empática aquello por lo que pasan los protagonistas,
quienes en más de una ocasión pasan por vicisitudes inolvidables. En este último sentido, a lo largo de su
metraje, hay más de una escena realizada con maestría y difícil de no apreciar
por su calidad dramática: como cuando se realiza de la forma más patética el
sorteo para el Tercer Vasallaje en el distrito 12, la ya mencionada visita al
distrito 11, el programa televisivo de la noche previa a los Juegos del Hambre
y el impactante clímax de la cinta.
A su vez, una vez más en esta versión cinematográfica se eliminaron de
la trama unas cuantas líneas argumentales, de modo de que no quedara tan
saturado el conjunto; ello fue en especial a buena parte de lo transcurrido en
el distrito 12, antes de que se supiera lo del Tercer Vasallaje; entre ello el
encuentro de Katniss en el bosque con dos disidentes, quienes pretenden llegar
al mítico distrito 13. Por otro lado,
destaca el trabajo que se hace con los personajes del presidente Snow y de
Plutarch, los cuales acá poseen varias escenas y que originalmente recién
vienen a desarrollarse en la tercera novela.
Por cierto, el actor que interpretó a Plutarch, fue el no hace mucho fallecido
actor multipremiado Philip Seymour Hoffman, en quizás su última actuación para una
película (no obstante se supo que alcanzó a firmar unas escenas para la
siguiente cinta, aunque a la larga de seguro estas tendrán que ser rehechas,
para ser reemplazado por otro artista).
Una verdadera gran pérdida para el séptimo arte y más aún para esta
saga, que bien se enalteció con su aporte para En Llamas.
Para terminar, no se puede menospreciar el trabajo del compositor James
Newton Howard, quien como en la primera película de la serie, creó preciosos
temas sinfónicos, si bien en este caso recreó unos cuantos de Los Juegos del Hambre.
¡Me ha encantado tu reseña! Como siempre, muy completa y profunda. Concuerdo en prácticamente todo lo que dices, sólo que a un nivel más fangirl (ya sabes que soy una obsesa xD). Espero con ganas tu opinión de Sinsajo!
ResponderEliminarMe alegra mucho, María, que te haya agradado este textos sobre una saga que tantas satisfacciones nos ha dado. Para finales del mes que viene me toca escribir y subir lo de "Sinsajo", que sinceramente encuentro la mejor novela de las tres. ¡No sabes cuán impaciente estoy por ver la próxima peli!
ResponderEliminarYo la considero la más floja de las tres ya que repite el mismo patrón de la primera otra vez unos nuevos juegos del hambre con la diferencia de que aquí tiene como rivales a veteranos que participaron en otros juegos del hambre anteriores, aunque lo que más me gusta es el principio sobretodo la parte de la conversación del malvado presidente Snow con Katniss.
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