domingo, 23 de marzo de 2014

La antiutopía actualizada: “Los Juegos del Hambre” de Suzanne Collins.


Dedico este texto a mi querida tía Elsa, quien es un sinsajo en si misma.


I. “Los Juegos del Hambre” y yo.

    En el principio…creí que se trataba de otro “subproducto” de la literatura mercantilista actual y de consumo absoluto para cierto público (en este caso los jóvenes).  Tras la decepción que me fue la saga de Crespus-culo de la Meyer, con sus vampiritos deslavados que brillan a la luz del sol y no beben sangre, me hice la idea de no tomar en cuenta la película basada en el primer libro de la trilogía literaria más exitosa de la actualidad y mucho menos en ocupar mi tiempo leyendo las novelas.   Mi decisión a priori se vio reforzada por las palabras de mi amigo Iván Piñeyro en su único post desde enero del año pasado, en su blog Ioxman, y donde no quedaba muy bien parada la saga (desde hace años que he confiado en su criterio estético e intelectual, pero con el tiempo me he dado cuenta que en ocasiones nuestras opiniones difieren mucho). 
    Mi imagen respecto a estos títulos comenzó a cambiar cuando en una conversación telefónica con otro querido amigo mío, Miguel Acevedo, creador del blog Le Dicen Poesia, me habló maravillas de la cinta.  Ante discursos tan contrarios, siendo el de Miguel tan preocupado por el trabajo laborioso de sus responsables para hacer algo más bien adulto y creativo, en vez de dedicarse a algo desechable, me dije: “Ya hace meses que tengo en mi colección una copia en DVD del filme, así que nada pierdo con darle una oportunidad”.  Pero pasaron sus buenos meses entre esta decisiva charla y que por fin me sentara a ver Los Juegos del Hambre.
     El siguiente capítulo sobre mi relación personal con la obra cumbre de Suzanne Collins, cuenta con la participación principal de mi tía Elsa, quien durante un trimestre más o menos, se vino a quedar con nosotros en mi casa y entre charlas sobre libros y películas, me habló con grandes elogios sobre los textos y su hasta el momento única versión cinematográfica.  Así fue como una noche de octubre juntos nos vimos el primer largometraje que adaptaba la saga y entonces me di cuenta que estaba en la antesala de una de esas historias que te llegan al corazón y se quedan contigo para siempre.  No voy a negar que en más de un momento, la película me emocionó, pero recién fue con su secuela En Llamas y que vi junto a mi tía Elsa en el cine, para que el “llorómetro” (como bien le gusta decirle a mi amigo Mauricio Tapia, para burlarse de mí) fuese activado dos veces con la misma obra.  Días antes de Navidad, andábamos de compras mi tía Elsa y yo, cuando me encontré con una edición limitada en blu-ray de Los Juegos del Hambre, que traía de regalo el famoso sinsajo (el ave representativa de la saga y al que más adelante haré referencia aquí mismo) en una cadena; no vacilé en adquirir la ganga y desde entonces no dejo de llevar sobre mi cuello tan bello colgante.  Días después para Navidad, recibí de parte de mi tía como regalo, la serie de novelas completa.
   En la actualidad estoy por terminarme el ciclo y espero con ansias el estreno de la primera parte de Sinsajo y con la que se da término en el cine a estas ya alabadas versiones fílmicas.

II. Conozcamos brevemente algo sobre su autora.

    
La autora.
Suzanne Collins (nacida el 10 de Agosto de 1962 en USA, por lo que en la actualidad cuenta con 51 años de edad), comenzó su carrera artística escribiendo guiones televisivos para Nickelodeon  y otras compañías (encontrándose entre sus créditos la exitosa serie animada Bob Esponja).  Uno de los mayores éxitos de su etapa trabajando para la pantalla chica, fue haber escrito el aclamado especial de Navidad Santa, Baby, labor por la cual fue nominada para un importante premio del medio.
      Su primera incursión en la literatura fue con el libro Gregor.  Las Tierras Bajas (Gregor the Overlander), con la que comenzó una saga de fantasía para niños, que en la actualidad comprende 5 títulos.
     En el año de 2008 apareció su libro más importante,  Los Juegos del Hambre (The Hunger Games), tomo inicial de una trilogía que terminó por darle la fama internacional, convirtiendo además sus obras en todo un éxito de ventas y críticas (si bien nunca faltan sus detractores).
     Además de sus respectivas sagas de fantasía  y de ciencia ficción, la Collins tiene publicados 3 trabajos más, siendo Un Año en la Selva (Year of the Jungle) el más reciente, por haber aparecido tan sólo el año pasado.

III. Y ahora de una vez por todas… ¡Felices Juegos del Hambre!

     El concepto de antiutopía (también conocido indistintamente como distopía y contrautopía) nació a principios del siglo pasado gracias a la aparición de novelas de fuerte crítica social como 1984 de George Orwell y Un Mundo Feliz de Aldous Huxley.  La palabra en sí misma corresponde tanto a una deformación, como a una negación de del término acuñado en pleno Renacimiento por Tomás Moro, el cual a su vez dio  título a su famoso libro homónimo y donde mostraba la posibilidad de una sociedad perfecta (donde a su vez el ser humano podía conseguir la plenitud durante su vida terrenal).  Fue así como frente a las grandes preocupaciones de la humanidad tras las crisis de la primera mitad del siglo XX, como bien lo fueron la Revolución Bolchevique, la Depresión Económica, las Guerras Mundiales, la Guerra Fría y todo tipo de catástrofes sociales, se llegó al establecimiento de un pensamiento más cínico, crítico y pesimista respecto al devenir del planeta.  De este modo la antiutopía surgió como una respuesta creativa capaz de llevar a su máxima expresión las pesadillas del hombre contemporáneo, al enfrentarse al yugo represivo de los poderes dominantes de un gobierno totalitario (teniendo claros antecedentes en las dictaduras de Rusia, China y el fascismo nazi, entre otras aberraciones políticas surgidas en aquel entonces).  Ante la popularidad de las obras mencionadas y otras que fueron surgiendo con el paso del tiempo, como el ya clásico Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, la antiutopía se convirtió en un subgénero de la ciencia ficción, que pudo jactarse de contar con algunas de las mejores obras de la literatura actual.
    Hasta antes de la aparición de Los Juegos del Hambre, la antiutopía entre sus numerosos ejemplos, tenía como protagonistas a hombres y mujeres adultos enfrentados a los regimenes criminales de sus naciones; de este modo, era habitual ver a sujetos que ya hace rato eran parte de un sistema cruel, donde por lo general debían velar o bien por el bienestar de su familia, o por la mantención de su propia individualidad frente a la mano dura de un orden, que privilegiaba a unos pocos u optaba por la objetivización del ser humano.  De este modo obras como las de Orwell, Huxley y Bradbury, se centran en personajes que ya tienen un bagaje de experiencias, que hacen que un lector igualmente maduro y experimentado pueda identificarse con ellos.  Es por esta razón que uno de los puntos fuertes de la trilogía de la Collins es que logra dar en el clavo al otorgarle como nunca antes (al  menos en Occidente) el protagonismo a adolescentes, en medio de una ficción de este tipo….Y de paso motivarlos a la lectura de buenos libros.
Edición de lujo con los tres libros
guardados en un bello estuche.
     La trama del primer libro de la mentada trilogía consiste en lo siguiente: Panem es el país que se formó en lo que antes era conocido como Estados Unidos, luego de una serie de desastres supuestamente medioambientales y una dura guerra civil.  Esto trajo como consecuencia que los ganadores formaran la nueva nación de Panem, dirigida por el Capitalio, sitio en el cual habita la clase dominante, liderada por el Presidente, usando mano de hierro para el resto del país: los llamados 12 Distritos.  Si en el Capitolio todo es esplendor, riquezas y entretenimiento (siendo además el lugar desde el cual se controla al resto de la población y donde llegan todas las riquezas producidas en los 12 distritos para uso exclusivo de esta minoría), la mayoría de los distritos  se mantienen en la escasez, ya que sus habitantes no tienen derecho a hacer uso libre de sus bienes naturales o manufacturados.  Cada distrito se especializa en un tipo de producto: así es como uno se dedica a la tecnología, otro a la pesca, en un caso distinto a la agricultura y así diversamente con el resto.  En el distrito 12, donde viven los protagonistas del libro y transcurren gran parte de los eventos de los dos primeros libros, la actividad es la minería del carbón.  También existía un distrito 13, pero supuestamente éste fue destruido por el Capitolio en represalias a sus constantes pugnas y como ejemplo para los demás Distritos.  Por cierto, respecto a Panem y su especial configuración, el único error que le puedo hallar a la colección, es que en los tres libros nada se sabe respecto a qué pasa mientras tanto con el resto del mundo.
     Una vez al año se “celebran” los Juegos del Hambre.  Estos corresponden a un sorteo anual de dos jóvenes por cada Distrito, de 12 a 18 años de edad y uno por cada sexo, quienes en el Día de la Cosecha, deben ser elegidos por azar para convertirse en “tributos”.  Quienes salen en la cuenta pública, se ven obligados a participar de una sádica competencia hecha en el Capitolio y televisada en todo Panem en vivo, donde deben luchar entre sí a muerte y sólo uno de ellos llega a quedar vivo.  Quien logra sobrevivir, alcanza la fama y consigue una vida de múltiples privilegios; por otro lado, su propio distrito obtiene unas cuantas divisas gracias a su victoria.   Durante los Juegos del Hambre, los chicos tienen que enfrentarse a varias trampas inesperadas (la mayoría producto de la sofisticada tecnología con la que sólo la gente del Capitolio cuenta); también la batalla contra el resto de los participantes, se realiza usando todo tipo de armas y estrategias bélicas.
     El personaje principal es Katniss Everdeen, una chica de 16 años, quien se ofrece de voluntaria para ser tributo cuando su hermana pequeña sale en el sorteo de ese año.  La historia se encuentra narrada desde su punto de vista, por lo que el texto se presenta en primera persona.  Dentro de esto, la autora opta por hacer algo novedoso (o poco habitual) en este tipo de literatura más masiva, al hacer que la narradora protagonista utilice el tiempo presente para contarnos sus vivencias e impresiones.  Esto bien se puede apreciar en el siguiente fragmento:

     “Cuando me despierto, el otro lado de la cama está frío. Estiro los dedos buscando el calor de Prim, pero no encuentro más que la basta funda de lona del colchón. Seguro que ha tenido pesadillas y se ha metido  en la cama de nuestra madre; claro que sí, porque es el día de la cosecha.
     Me apoyo en un codo y me levanto un poco; en el dormitorio entra algo de luz, así que puedo verlas. Mi hermana pequeña, Prim, acurrucada a su lado, protegida por el cuerpo de mi madre, las dos con las mejillas pegadas. Mi madre parece más joven cuando duerme; agotada, aunque no tan machacada. La cara de Prim es tan fresca como una gota de agua, tan encantadora como la prímula que le da nombre. Mi madre también fue muy guapa hace tiempo, o eso me han dicho.
    Sentado sobre las rodillas de Prim, para protegerla, está el gato más feo del mundo: hocico aplastado, media oreja arrancada y ojos del color de un calabacín podrido. Prim le puso Buttercup porque, según ella, su pelaje amarillo embarrado tenía el mismo tono de aquella flor, el ranúnculo. El gato me odia o, al menos, no confía en mí. Aunque han pasado ya algunos años, creo que todavía recuerda que intenté ahogarlo en un cubo cuando Prim lo trajo a casa; era un gatito escuálido, con la tripa hinchada por las lombrices y lleno de pulgas. Lo último que yo necesitaba era otra boca que alimentar, pero mi hermana me suplicó mucho, e incluso lloró para que le dejase quedárselo. Al final la cosa salió bien: mi madre le libró de los parásitos, y ahora es un cazador de ratones nato; a veces, hasta caza alguna rata. Como de vez en cuando le echo las entrañas de las presas, ha dejado de bufarme”.

    Al hacer que el lector se entere de todo lo ocurrido exclusivamente desde la perspectiva de la heroína, la autora juega con el suspenso y la incertidumbre, ya que uno nunca llega a saber más que Katniss; de este modo es posible llegar a un nivel de compenetración mayor con el personaje, al descubrir junto a ella las mismas sorpresas de su particular viaje físico y espiritual.  A su vez gracias a la decisión de la narración en primera persona, el mundo de Panem y lo que sucede con sus personajes, se va desplegando de forma pausada, para completarse recién tras la lectura de los tres libros que componen esta trilogía.
    En su destino, Katniss es acompañada por Peeta Mellark, un muchacho con el cual ésta descubre más de una conexión y quien se convertirá en una de las personas más importantes de su existencia.  A su vez los tributos cuentan con un mentor, quien corresponde al ganador de uno de los certámenes pasados y que pertenece a su mismo distrito; por otro lado, éste debe hacer lo posible para que los jóvenes que tiene a su cuidado se mantengan con vida y sea uno de ellos el ganador (de este modo su trabajo es compartir con ellos sus conocimientos y conseguir benefactores entre los poderosos del Capitolio, para que les manden recursos extras durante la competencia).  Existen otras personas, además, que forman parte del equipo de apoyo que acompaña a los tributos antes de entrar a la arena.
     El resto…es mejor descubrirlo gracias a la narración de la propia Katniss.
   
Portada japonesa.
Conocido por los seguidores de la saga, es que su creadora se inspiró en parte en el mito griego del laberinto de Creta, donde una vez al año 7 varones y 7 mujeres adolescentes eran enviados a enfrentarse al monstruoso Minotauro; hasta que el joven de nombre Teseo logró matarlo y con esto se acabó la matanza generalizada de parte importante de las nuevas generaciones de Grecia.  Ahora bien, si la Collins usó como fuente para sus libros la cultura griega en este detalle, el resto cayó en la tradición latina y romana, al usar una serie de elementos provenientes de dicha civilización.  Ello se puede ver no sólo en el nombre de Panem, si no que en el de muchos de sus personajes, conceptos y tradiciones como se irán viendo a lo largo de las páginas de estas novelas.   Para ser más justos, se observa en Los Juegos del Hambre la constante influencia de la cultura grecolatina en la creación de esta ficción tan cercana a nuestra propia realidad.  Es así como nos encontramos con una extensa lista de ejemplos, con palabras e ideas como los ya mencionados tributo y mentor, además de avox (sin voz, a través de la presencia de una especie de esclavos mudos que aparecen en las novelas), cornucopia (el llamado Cuerno de la Abundancia y del cual salen innumerables tesoros, pero que en el caso del concurso toma un ribete bastante siniestro) y personajes de nombre Cinna, Caesar, Claudius, Seneca y muchos más.
    Hablar de Los Juegos del Hambre y del Día de la Cosecha, no puede llegar a ser más ominoso en cuanto a su significancia dentro de la historia y al simbolismo que poseen ambos conceptos:
    En el primer caso, el juego como un torneo y/o una competencia que implica por parte de los participantes grandes habilidades físicas e intelectuales (algo que justamente los griegos llevaron a su máxima expresión con las conocidas olimpiadas), en este caso toma forma de espectáculo de gladiadores, algo que más bien proviene de la decadencia del Imperio Romano y en el que se ve reflejado con claridad el subyugante gobierno del Capitolio sobre Panem.  Por ende los tributos se convierten en nuevos gladiadores y una buena parte del público celebra sus victorias y derrotas con morbo, tal cual en la Antigüedad.  Por otro lado, la idea del Pan y Circo, proveniente de la mismísima cultura romana, aquí bien se observa sin ambigüedades, puesto que los Juegos del Hambre es una manera de mantener al pueblo feliz y dócil a través de la realización de estos torneos (puesto que por un lado se les quita de encima lo que en verdad deberían ser sus preocupaciones, al otorgarles este show sádico y escapista, mientras que por otro así se mantiene el yugo entre los 12 distritos).   A su vez el hambre como un deseo urgente de consumir y saciarse, se une a estos juegos sangrientos, donde los tributos que en su mayoría habían estado condenados a varias privaciones, primero se encuentran con varios lujos a los que acceder (comida, ropa, atención médica y demases) y luego para mantenerse en pie en medio de la arena, actúan como criaturas salvajes que en la práctica se devoran entre ellos.   
    A lo largo de la historia y de numerosas sociedades humanas, el llamado Día de la Cosecha resulta ser una ocasión de júbilo, puesto que durante su desarrollo la gente puede disfrutar de la obtención de las ganancias del fruto de su arduo trabajo; de este modo la cosecha en sí consiste en el acto de obtener el premio tras el sacrificio y es así que hombres y mujeres recogen de la tierra el tesoro que la tierra les da en honor a lo que sembraron.  En cambio el Día de la Cosecha de Panem transforma a los seres humanos en objetos, al sesgar la vida de los jóvenes que representan con su nueva sangre la oportunidad de sus distritos, de que en algún punto del devenir pueden haber esperanzas de algo mejor.  Es aquí que el Capitolio y su aterrador presidente Snow, les dice a los dominados que son sus señores absolutos, puesto que controlan a su antojo sus vidas, al poder cosechar año a año a sus hijos.
     Como obra de ciencia ficción que resulta ser esta serie de libros, a partir de su primera entrega, es posible identificar sin problemas varios temas recurrentes en el género.  Uno de estos que destaca en Los Juegos del Hambre, viene a ser el de la manipulación genética.  Es así como en esta saga se puede ver el uso y abuso de dicha tecnología médica entre los privilegiados del Capitolio, aunque primero como una extensión de la estética y la medicina para mantenerse sanos y jóvenes; no obstante esto mismo muestra la podredumbre espiritual de sus ciudadanos, quienes con sus recargadas modas resultan grotescos para Katniss y el resto que vive fuera de la sede del gobierno.  Asimismo, han usado la ingeniería genética para crear nuevas especies animales y vegetales, algunas usadas como armas en la guerra civil y en contra de cualquier rebelde o víctima, como bien se da con algunas de las monstruosas sorpresas de los Juegos del Hambre.   
     La ciencia ficción posee una fuerte carga de denuncia social que parte desde sus comienzos y que en el caso concreto de estos libros, por tratarse de una antiutopía, se observa con claridad.  Por ende al convertirse en un espectáculo los Juegos del Hambre y con todo lo que significa su relación con el ya abordado “Pan y Circo”,  la autora se permite mostrar los niveles inhumanos a los que han llegado la televisión y la publicidad.  A lo largo de toda la saga es posible apreciar cómo quienes manejan los recursos mediáticos, ostentan un poder significativo y con el cual pueden hacer que las masas hagan lo que ellos quieren; por ende, como la ciencia ficción resulta ser un género que juega con la extrapolación para llevarnos a la reflexión sobre nuestro entorno y circunstancia vital, a través de estos libros bien podemos ver a lo que ha llegado la gente ante su dependencia por la televisión sensacionalista y chatarra.  A su vez el mismo reality show en los que se convierten los Juegos del Hambre, corresponde a un concepto que nació en una obra  de ciencia ficción como Fahrenheit 451 del mencionado Bradbury, aparecida en 1953 y antes de la masificación de la “caja tonta”  (lo que luego seria usado por autores como Stephen King en The Running Man y la cinta El Show de Truman, tiempo antes de acuñarse el vocablo).
Portada alemana.
     Dentro de las criaturas creadas “artificialmente” por los científicos del Capitolio, posee un papel destacado el famoso Sinsajo.  Esta especie en realidad no fue hecha en los laboratorios, si no que nació del cruce de los llamados charlajos, aves diseñadas con el propósito de registrar las conversaciones de los rebeldes al Capitolio y luego reproducir estas para sus amos, entre otros usos nefastos.  Cuando los enemigos del régimen totalitario comenzaron a utilizar para sus propios fines a los animales, fueron desechados esperando su extinción.  No obstante contra lo previsto por el Capitolio, los charlajos se cruzaron con otra especie y de allí nació esta nueva; a partir de entonces los sinsajos deambularon por los bosques y otras zonas, manteniendo la habilidad para repetir las voces de la gente a través de sus cantos.  Ahora bien, cuando Katniss está por irse al Capitolio para participar en los Juegos del Hambre, una amiga suya le regala un prendedor con la imagen de un sinsajo.  Esta ave con el tiempo se convirtió en el símbolo de la libertad para el pueblo de Panem, al ser capaz de sobrepasar su propio natural destino; a su vez el sinsajo por ser producto del mestizaje, es un ser mucho más fuerte que sus antecesores, puesto que a través del cruce genético es posible adaptarse mejor a cualquier eventualidad y peligro…De este modo Katniss Everden se transforma en el sinsajo con el cual comienza a gestarse la verdadera esperanza de un mundo mejor; a su vez la protagonista cual el sinsajo, es una persona libre y que no se deja avasallar, al igual que hermosa (tanto física como espiritualmente).
     Considerando que en Los Juegos del Hambre estamos frente a una obra de ciencia ficción distópica, dirigida en una primera instancia a un público juvenil (por cuanto la mayoría de sus personajes principales son adolescentes y más encima la narración está hecha desde el punto de vista de uno de ellos, que más encima debe vérselas con el mundo adulto para entenderlo, como a su vez sobrevivir), a algunos les puede parecer este libro y los que le siguen algo sencillo…Y en realidad lo es hasta cierto punto, puesto que su lectura resulta ligera y de fácil comprensión, sin palabras complicadas y en algunas ocasiones los eventos se suceden con rapidez (lo que a lectores más acérrimos a la ciencia ficción “densa” les resulta decepcionante).  A su vez la narración no se detiene en reflexiones filosóficas, ni nada por el estilo.  Pese a todo, la saga posee más de un momento memorable y hasta poético, gracias a lo cual el lector puede llegar a apreciar la sublimidad de la obra sin dificultades, como cuando Katniss se despide de su amiga Rue en medio de los Juegos del Hambre o cuando ésta misma pone en jaque al Capitolio con su decisión de no seguir con sus designios.  No obstante todo esto va de la mano con el propósito de Suzanne Collins de optar por una muchacha poco experimentada en varios asuntos y que más encima forma parte de un grupo humano que no tiene acceso a toda la información de lo que pasa: así es que al estar narrada en primera persona la novela y en tiempo presente, se evidencia que la vida misma transcurre en instantes que pasan de un momento a otro rápidamente y que por mucho que queramos, nunca tenemos pleno conocimiento de todo lo que nos pasa (por esta razón a veces nos dejamos llevar por la eventualidad).  Aquí es cuando además aparece el tema romántico del triángulo amoroso, el que se apoya por supuesto en la figura de Katniss y sus amigos Peeta y Gale.  Ahora bien, por supuesto que a los jóvenes les atrae el tema, empero el triángulo amoroso es algo que resulta caro a todas las edades, teniendo antecedentes en la mitología, leyendas y literatura clásicas (como bien sucede con La Iliada y en las leyendas artúricas, por no mencionar en la vida misma y más todavía entre los jóvenes que comienzan a experimentar en asuntos amorosos).  Sin embargo el tema romántico en este primer libro no alcanza aún su cenit y se va desarrollando a medida que la saga va avanzando.  Tampoco se puede dejar de lado que esta saga popularizó el tema de las distopías entre los adolescente, de modo que luego comenzaron a surgir otros títulos de este tipo.
Portada gringa y donde en este caso
se pueden leer las elogiosas palabras
de Stephen King para la saga.
     Ante la popularidad de Los Juegos del Hambre, era obvio que no faltaría que surgieran sus detractores, más aún en lo referente a su supuesta falta de originalidad.  Todo esto cuando se trae a colación la existencia una popular novela japonesa llamada Batalla Real, de Kinji Fakasaku; si bien en Occidente sólo los más entendidos la ubican, sí resultan más conocidas por el público masivo las dos películas del mismo nombre, basadas en ella (además existe una celebrada versión en manga del texto original). Pues bien, en esta obra nipona se ve a un grupo de jóvenes escolares que son obligados entre sí a matarse, de modo que también quede solo uno de ellos vivo.   Tal como les gusta a los japoneses, la obra está llena de violencia, no obstante también es fuerte en ella la crítica social a su propia sociedad consumista, en la cual los jóvenes muchas veces son las víctimas de un sistema en el cual se han perdido los valores tradicionales y a los que con orgullo un país como tal debería mantener.  La cinta data del año 2000 y es muy probable que Suzanne Collins haya tenido noticias de ella (y hasta la haya visto), no obstante las diferencias entre ambos trabajos son radicales, puesto que las orientaciones de estas dos historias corren por rumbos diferentes, entre ellos en el tipo de sociedad que muestran y la relación interpersonal entre sus personajes (además de su propia psicología).  En todo caso, no está demás recomendar esta mirada oriental al derrumbe de los valores morales en la actualidad y la lucha por mantener nuestra humanidad pese a todo.  Más atrás en el tiempo, como ya se dijo en este texto en párrafos anteriores, Stephen King escribió y publicó dos novelas de ciencia ficción bajo el pseudónimo de Richard Bachman, con los nombres de La Larga Marcha (The Long Walk) en 1979 y El Fugitivo (The Running Man) en 1982.   En el primer caso un grupo de jóvenes debe realizar una carrera a pie enfrentando varios peligros, siempre a paso rápido o trotando, de manera que el último que quede en pie y vivo será el ganador absoluto.  En el segundo caso, un hombre con una hija gravemente enferma accede a participar en un programa televisivo exitoso y donde asesinos entrenados persiguen a los competidores hasta matarlos; el que queda vivo obtiene para variar fama y fortuna.  En ambas obras la sociedad que permite tales excesos corresponde a sendas antiutopías; en La Larga Marcha son los jóvenes quienes deben sacrificarse, mientras que en El Fugitivo queda de manifiesto la presencia obsesiva de la televisión, al convertir la masacre en un circo romano tecnificado.  Como ya se afirmó arriba, en la ciencia ficción abundan los temas reiterados (invasiones extraterrestres, viajes en el tiempo, existencia de mutantes con o sin superpoderes, robots, androides, etc.), de modo que acusar a la Collins de ser poco creativa, resulta irresponsable.  Es más, el mismo Stephen King ha alabado y recomendado públicamente su saga de novelas.
      
Katniss y Effie durante una de las escenas más
dramáticas de la versión cinematográfica.
Uno de los puntos fuertes de estos libros, estriba en la caracterización de sus personajes, la mayoría bastante diferentes entre sí y lo suficientemente carismáticos como para ganarse el corazón de los lectores.  Debe aclararse en todo caso, para la mayor apreciación de sus propias singularidades, que quien los va conociendo a medida que lee los libros, al hacerlo desde el punto de vista absoluto de Katniss, nunca llega a hacerse una imagen cabal de estos y bien se puede llevar más de una sorpresa; es así que el pasado de estos entes de ficción, por lo general está vedado al lector, ya que la misma Katniss sólo en ocasiones concretas se entera de ello; por lo tanto, sus propias motivaciones resultan difusas en más de una ocasión, ya que Katniss en medio de la vorágine en la que se ve inmersa, apenas tiene tiempo o la oportunidad para confraternizar en profundidad.  A continuación, el listado de rigor de los personajes más importantes de Los Juegos del Hambre:

  • Katniss Everdeen: De solo 16 años, desde los 12 más o menos, es gran responsable de la sobrevivencia de su familia, compuesta por su hermana pequeña y su madre.  La figura de su padre muerto en un accidente en la mina en la que trabajaba, resulta toda una inspiración para ella, ya que de él aprendió la caza con arco, habilidad gracias a la cual logra conseguir comida y otros bienes para su gente, así como luego superar los peligros de la arena y los que con el tiempo vendrán.  Con su madre mantiene una relación algo distante, debido a que cuando sucedió la tragedia de su padre, ésta fue demasiado débil y por ello le ha costado perdonarla (no obstante luego de los eventos de los Juegos del Hambre, la relación entre ambas mejora).  Originalmente tímida, posee una fuerza interior que en los demás despierta empatía y una admiración capaz de sacar lo mejor de uno mismo.  Su manejo con el arco trae reminiscencia de personajes clásicos, siendo la diosa arquera y cazadora Diana de la mitología grecorromana, el mejor paradigma a la hora de compararla.  No está demás decir que como modelo de conducta y virtud para las nuevas generaciones, Katniss resulta todo un aporte positivo; su espíritu emprendedor resulta conmovedor, lo que en todo caso es debido a la gran humanidad que le otorga la escritora a sus personajes.
  • Peeta Mellark: Hijo de una familia de panaderos, pertenecientes a los ciudadanos más acomodados del Distrito 12, ama en secreto desde niño a Katniss.  Por lo tanto cuando sale su nombre en la Cosecha para ir a los Juegos del Hambre, usa sus sentimientos por la joven como una herramienta para mantenerla a salvo.  Es entonces que tras pasar tanto tiempo juntos y contar con el apoyo mutuo, el noble Peeta consigue que Katniss se fije en él más allá de la simple amistad (de este modo en este instante comienza a surgir el susodicho triángulo amoroso, que se constituye en uno de los pilares argumentales de la saga).  Su nombre proviene de un tipo de pan, pita en español, propio de la tradición culinaria romana y que además considerando su trabajo como panadero, le otorga a éste guapo muchacho rubio un aire angelical y hasta cierto punto patriarcal.  Otras característica suyas son su elocuencia y gran inteligencia, atributos que aprovecha para conseguir sus deseos en medio del infortunio; también posee gran creatividad y un fuerte lado artístico.
  • Haymitch Abernathy: El mentor de Katniss y Peeta es un cuarentón alcoholizado que en un principio se ve como todo un desastre y un perdedor, pese a que en su momento fue el ganador de los Juegos del Hambre del año en que participó.  Su primer encuentro con la pareja de tributos no fue de lo mejor, no obstante apenas los conoce se da cuenta de que bien ambos podrían ganar los Juegos.  De este modo la alianza entre los tres se realiza con grandes éxitos y al final nace entre estos una verdadera fraternidad.  En cierto sentido, Haymitch es el adulto más relevante en la vida de los muchachos y en la saga misma.
  • Gale Hawthorne: Por años el mejor amigo de Katniss, con quien caza en secreto para ayudar a sus respectivas familias.  Este muchacho también bastante atractivo, aunque en versión trigueña, tiene una relación sentimental aún no concretada con la heroína principal, la que entra en crisis cuando ésta se va a los Juegos y se hace público su amorío con Peter.  Como gran parte de los hombres del distrito 12, Gale trabaja en la mina.
  • Effie Trinket: Uno de los personajes más curiosos de esta trilogía, es una mujer del Capitolio que debe velar porque se cumpla el Día de la Cosecha como corresponda y de acompañar a los tributos (teniendo a su haber solo a los del Distrito 12) hasta poco antes de que entren en la arena.  Como el resto de la gente del Capitolio, viste estrafalariamente, usando voluptuosas pelucas de colores chillones, las que usa en concordancia con su vestimenta y maquillaje.  Por años se llevaba mal con Haymitch, ya que la personalidad de ambos contrasta bastante (en especial porque mientras el primero actúa burdamente, la otra es de conducta sofisticada), no obstante su experiencia junto a Katniss y Peeta suaviza la relación entre los dos, además de convertirse en todo un aprendizaje de vida para esta joven mujer acostumbrada a la frivolidad del Capitolio.
  • Cinna: Jefe del equipo de estilistas que trabaja para Katniss antes y después de los Juegos del Hambre, es un hombre de mucho ingenio y de naturaleza compasiva, demostrando además un espíritu rebelde en contra del Capitolio que no deja de sorprender.  Llega a tener con la muchacha una estrecha amistad, al punto que Katniss lo llega a ver como a toda una figura paternal.
  • Rue: Dulce niña de 12 años del Distrito 11, quien se convierte en amiga y aliada de Katniss en los Juegos.  De raza negra, es una experta trepando árboles.  Su particular personalidad y aspecto despierta en Katniss su lado más protector, puesto que le recuerda nada menos que a su hermana Prim.
Uno de los tantos afiches de la película.
IV. Respecto a la película:

    De tan solo el año antepasado (el 2012), contó con la dirección del director Gary Ross, artista varias veces nominado y ganador de importantes galardones, quien además ha oficiado de guionista con igual éxito (suya es la nostálgica cinta de fantasía Pleasentville de 1998).  De este modo en su trabajo para la esperada versión fílmica de Los Juegos del Hambre, mostró con creces su talento en las cámaras, recreando algunos de los momentos más impactantes del texto original; todo ello con una sensibilidad tal, que le otorgó al filme una especial estética propia más del cine arte, que del comercial.  Es así como a la hora de mostrar el mismo Distrito 12, Ross pareciera querer emular los documentales a través de breves, rápidas y significativas tomas del mundo en el que Katniss y los demás nacieron (con todas sus miserias y maravillas); a su vez destaca la misma fotografía usada en la cinta, la cual resulta mucho más cuidada que la de un largometraje, que se supone lo único pretende es ganar dinero en las taquillas (y entretener sin mayores pretensiones).
    Siguiendo con los detalles técnicos, resalta la dirección de arte, la cual convierte los tres grandes lugares en los que se desarrolla la obra, en algo tan vívido, como hermoso a su manera: el propio Distrito 12, el Capitolio y la Arena.  El primero de ellos no deja de verse como un lugar paupérrimo y donde a duras penas su gente logra subsistir; no obstante a su alrededor existe una naturaleza desbordante que sobrecoge, con bellas montañas y abundante verdor.  En cambio, el Capitolio es la versión de la cinta de la pulcra ciudad futurista, majestuosa, pero fría; sus habitantes se observan tal y como son presentados en el libro: individuos que en su riqueza han perdido la autenticidad y cuya apariencia externa corresponde a la exhibición lujuriosa de sus personalidades sumidas en lo vano y lo material (he aquí que sobresale entonces el trabajo de maquillaje y de vestimenta). Los momentos relacionados con la cobertura televisiva y las bambalinas del espectáculo, resultan de lo más dinámico, estando llenos de sorpresas; a su vez se le otorga importancia en el guión adaptado a personajes que en la novela apenas aparecían o a lo más estaban esbozados, como Caesar, Snow y en especial Seneca Crane (quien se ve con un simbólico aspecto luciferino). En cuanto a la arena (aquí un bosque creado específicamente para desarrollar los Juegos del Hambre), es una extensa zona que pareciera natural, pero que se encuentra rodeada de tecnología de punta y de los mayores horrores que la mente más retorcida puede crear.
    En un personaje aparte viene a transformarse la banda sonora compuesta por James Newton Howard, quien pareciera que con los años ha ido mejorando en sus habituales entregas.  En esta ocasión en concreto destaca la creación de un pegajoso y apoteósico himno para el Capitolio (que tantas veces aparece mencionado en las novelas), como algunos temas que en realidad llegan a emocionar al espectador gracias a su belleza musical.
     Con respecto al guión en sí, éste resultó ser bastante fiel al libro, haciendo sus propios aportes como los ya mencionados, si bien se suavizaron algunos aspectos de la novela por razones obvias: como convertir a Haymitch en un hombre mucho más atractivo de lo que se ve en los textos y darle mayor realce a su relación con Katniss, o sea, no mostrarlos tan bruscos en sus tratos entre sí; también en lo tocante a las heridas de ambos tributos, que en ocasiones fueron bastante duras (en especial las de Peeta).  A su vez eliminaron un par de personajes que si bien resultan interesantes (como la hija del alcalde y Sae la Grasienta), no aportan mayor importancia a la trama, por no mencionar otros casos.
    Para terminar, no se puede olvidar la inmensa gama de actores de calidad (Donald Sutherland, Stanley Stucci, Toby Jones y Woody Harrelson, entre otros) que participaron en esta cinta, partiendo con quien hoy en día está considerada como una de las mejores actrices de su generación: Jennifer Lawrence, quien es capaz de conmover con su Katniss, de tal manera que a muchos les cuesta quitársela de la retina (y la memoria), haciendo además un papel tan distinto en su humanidad al de la aterradora protagonista de La Huérfana y su particular interpretación de Mística en  X-Men:First Class.

Los personajes principales de la película.  De derecha a izquierda:
Katniss, Peeta, Gale, Ruh, Cinna, Haymitch y Effie.

11 comentarios:

  1. No hay nada mas reconfortante que transmitir los sentimientos que un libro te entrega, pero ser hasta cierto punto la "protagonista" inspiracional de este comentario hecho por Elwyn y haber compartido las peliculas y lagrimas de esta saga es como haberme ganado un premio grandioso... So Elwin, gracias por mencionarme una ves mas en tus comentarios y llevarme con tu narracion a revivir lo leido, emocionarme con los personajes y esperar con ancias la tercera parte y final de Los Juegos Del Hambre.

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  2. ¡Me alegra tanto, tía, que haya leído este texto! La verdad es que como bien se pudo dar cuenta, me inspiré harto a la hora de escribir...Tenía tanto que decir sobre este maravilloso libro y su peli (si hasta omití unas cuantas ideas para que que no se extendiera más de la cuenta). A todo esto, hoy me terminé de leer "Sinsajo" y me impresionó demasiado. Pretendo que mi primer texto de abril esté dedicado a "En Llamas". Por cierto, el último libro lo dividieron en dos filmes, así que recién el año que viene veremos acabada la serie en sus versiones cinematográficas.

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  3. Una entrada muy completa Elwin, además me ha gustado que profundizaras tanto en las influencias y las inspiraciones de esta saga, que hasta ahora tenía por un producto juvenil -dicho esto sin ánimo despectivo ni sin considerarlo un subproducto- que revisaba "Battle Royale", pero por lo que veo es mucho más ambicioso que sólo eso.

    Los paralelismos con "La larga marcha" o "The running man" ("El fugitivo" en España) son evidentes, pero eso no quiere decir que sean una copia como bien indicas. Pues en el fondo todo es una revisión y actualización de los mitos clásicos grecolatinos.

    Por cierto, me gusta el nuevo diseño del blog, se ve más moderno, más elegante.

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  4. Bueno, Tomás, a ver si te animas a ver/leer la saga ¿O al menos ya lo has hecho con las dos primeras pelis? Por cierto, respecto a este retardado cambio de imagen del blog yque por fin se llevo a cabo, todo se lo debo a mi querido amigo Luciano, quien se tomó la molestia de echarme una manito al respecto (ya vendrán algunos cambios, como que los blogs amigos puedan poner su banner por acá). Que estés muy bien y nos estamos leyendo.

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  5. Una reseña genial, super completa! Me ha gustado mucho leerla! Yo acabo de volver de Inglaterra y me he comprado allí un pin de sinsajo (que aquí no encontraba) y un ejemplar del ultimo libro en inglés!

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  6. Me alegra mucho que te haya gustado mi texto, María, considerando que además fuiste una de las personas que me recomendó en especial esta gran saga y de cuyo juicio me valí para aventurarme en ella. Este mes sin falta saco mi crítica para "En Llamas" (sólo estoy esperando comprarme la peli para poder verla de nuevo y así poder escribir con la memoria más fresca también sobre su adaptación).

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  7. Elwin: terminè "Sinsajo",muy entretenido, me pareció que estaban de màs algunas cosas, pero después te las comento, pues no se si es bueno hablar aquí del final del mismo, Besos
    Vale

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  8. Qué bueno que hayas terminado la trilogía. Habría sido genial que aprovecharas este medio para compartir tus ideas de forma más extensa, puesto que estoy seguro que a muchos lectores les habría servido para hacerse una visión más integral de los libros (y yo también, obvio).

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  9. Maravilloso post, aunque bien sabes mi opinión al respecto. Es curioso, las personas que conozco que antes vieron la adaptación cinematográfica, les encantó tanto el film como después los libros, y son los más fanáticos, al menos en mi experiencia. Simplemente es una casualidad, pero me parece curiosa.
    Si bien es cierto lo del mito del minotauro, yo le veo mucha más relación con Battle Royale, salvando las diferencias.
    A pesar de mi aversión a la saga, debo reconocer que tiene puntos fuertes, y puedo comprender el porqué le gusta a tanta gente. Lo malo, como suele pasar en estos casos, es que después del boom de cierto tipo de novelas, vienen tras ella una horda de plagios que queman el género. Pero eso es inevitable.
    Un saludo, nos vamos leyendo.
    E. Báthory.

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  10. Efectivamente esta saga puso de modo el subgénero de las antiutopías, aunque en plano de protagonistas adolescentes. Y tal como escribí en el post, tiene como antecedente la obra japonesa que mencionas (muy buena) y las de King (estupendas).

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  11. Me encantan los juegos del hambre yo leí las tres novelas antes de que se estrenaran por primera vez las películas, las dos primeras películas las vi en el cine y las dos últimas que en realidad es la tercera parte dividida en dos películas las vi cuando salieron en DVD y la verdad que son bastante fieles a las novelas.

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