Dedico este texto a mi
querida tía Elsa, quien es un sinsajo en si misma.
I. “Los Juegos del Hambre” y yo.
En el principio…creí que se trataba de otro
“subproducto” de la literatura mercantilista actual y de consumo absoluto para
cierto público (en este caso los jóvenes).
Tras la decepción que me fue la saga de Crespus-culo de la Meyer,
con sus vampiritos deslavados que brillan a la luz del sol y no beben sangre,
me hice la idea de no tomar en cuenta la película basada en el primer libro de
la trilogía literaria más exitosa de la actualidad y mucho menos en ocupar mi
tiempo leyendo las novelas. Mi decisión
a priori se vio reforzada por las palabras de mi amigo Iván Piñeyro en su único
post desde enero del año pasado, en su blog Ioxman, y donde no quedaba muy bien parada la saga (desde hace años
que he confiado en su criterio estético e intelectual, pero con el tiempo me he
dado cuenta que en ocasiones nuestras opiniones difieren mucho).
Mi imagen respecto a estos títulos comenzó a cambiar cuando en una
conversación telefónica con otro querido amigo mío, Miguel Acevedo, creador del
blog Le Dicen Poesia, me habló
maravillas de la cinta. Ante discursos
tan contrarios, siendo el de Miguel tan preocupado por el trabajo laborioso de
sus responsables para hacer algo más bien adulto y creativo, en vez de
dedicarse a algo desechable, me dije: “Ya
hace meses que tengo en mi colección una copia en DVD del filme, así que nada
pierdo con darle una oportunidad”.
Pero pasaron sus buenos meses entre esta decisiva charla y que por fin
me sentara a ver Los Juegos del Hambre.
El siguiente capítulo sobre mi relación personal con la obra cumbre de
Suzanne Collins, cuenta con la participación principal de mi tía Elsa, quien
durante un trimestre más o menos, se vino a quedar con nosotros en mi casa y
entre charlas sobre libros y películas, me habló con grandes elogios sobre los
textos y su hasta el momento única versión cinematográfica. Así fue como una noche de octubre juntos nos
vimos el primer largometraje que adaptaba la saga y entonces me di cuenta que
estaba en la antesala de una de esas historias que te llegan al corazón y se
quedan contigo para siempre. No voy a
negar que en más de un momento, la película me emocionó, pero recién fue con su
secuela En Llamas y que vi junto a mi tía Elsa en el cine, para que el
“llorómetro” (como bien le gusta decirle a mi amigo Mauricio Tapia, para
burlarse de mí) fuese activado dos veces con la misma obra. Días antes de Navidad, andábamos de compras
mi tía Elsa y yo, cuando me encontré con una edición limitada en blu-ray de Los
Juegos del Hambre, que traía de regalo el famoso sinsajo (el ave
representativa de la saga y al que más adelante haré referencia aquí mismo) en
una cadena; no vacilé en adquirir la ganga y desde entonces no dejo de llevar
sobre mi cuello tan bello colgante. Días
después para Navidad, recibí de parte de mi tía como regalo, la serie de
novelas completa.
En la actualidad estoy por terminarme el ciclo y espero con ansias el
estreno de la primera parte de Sinsajo y con la que se da término
en el cine a estas ya alabadas versiones fílmicas.
II. Conozcamos brevemente algo sobre su autora.
La autora. |
Su primera incursión en la
literatura fue con el libro Gregor.
Las Tierras Bajas (Gregor the Overlander), con la que comenzó una saga de fantasía para niños, que en la
actualidad comprende 5 títulos.
En el año de 2008 apareció su libro más importante, Los Juegos del Hambre (The
Hunger Games), tomo inicial de una trilogía que terminó por darle la
fama internacional, convirtiendo además sus obras en todo un éxito de ventas y
críticas (si bien nunca faltan sus detractores).
Además de sus respectivas sagas de fantasía y de ciencia ficción, la Collins tiene
publicados 3 trabajos más, siendo Un Año en la Selva (Year
of the Jungle) el más reciente, por haber aparecido tan sólo el año
pasado.
III. Y ahora de una vez por todas… ¡Felices Juegos del Hambre!
El concepto de antiutopía (también conocido
indistintamente como distopía y contrautopía) nació a principios del
siglo pasado gracias a la aparición de novelas de fuerte crítica social como 1984 de
George Orwell y Un Mundo Feliz de Aldous Huxley. La palabra en sí misma corresponde tanto a
una deformación, como a una negación de del término acuñado en pleno
Renacimiento por Tomás Moro, el cual a su vez dio título a su famoso libro homónimo y donde
mostraba la posibilidad de una sociedad perfecta (donde a su vez el ser humano
podía conseguir la plenitud durante su vida terrenal). Fue así como frente a las grandes
preocupaciones de la humanidad tras las crisis de la primera mitad del siglo
XX, como bien lo fueron la Revolución Bolchevique, la Depresión Económica, las
Guerras Mundiales, la Guerra Fría y todo tipo de catástrofes sociales, se llegó
al establecimiento de un pensamiento más cínico, crítico y pesimista respecto
al devenir del planeta. De este modo la
antiutopía surgió como una respuesta creativa capaz de llevar a su máxima
expresión las pesadillas del hombre contemporáneo, al enfrentarse al yugo
represivo de los poderes dominantes de un gobierno totalitario (teniendo claros
antecedentes en las dictaduras de Rusia, China y el fascismo nazi, entre otras
aberraciones políticas surgidas en aquel entonces). Ante la popularidad de las obras mencionadas
y otras que fueron surgiendo con el paso del tiempo, como el ya clásico Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, la antiutopía se convirtió en un subgénero de la
ciencia ficción, que pudo jactarse de contar con algunas de las mejores obras
de la literatura actual.
Hasta antes de la aparición de Los Juegos del Hambre, la antiutopía
entre sus numerosos ejemplos, tenía como protagonistas a hombres y mujeres
adultos enfrentados a los regimenes criminales de sus naciones; de este modo,
era habitual ver a sujetos que ya hace rato eran parte de un sistema cruel,
donde por lo general debían velar o bien por el bienestar de su familia, o por
la mantención de su propia individualidad frente a la mano dura de un orden,
que privilegiaba a unos pocos u optaba por la objetivización del ser
humano. De este modo obras como las de
Orwell, Huxley y Bradbury, se centran en personajes que ya tienen un bagaje de
experiencias, que hacen que un lector igualmente maduro y experimentado pueda
identificarse con ellos. Es por esta
razón que uno de los puntos fuertes de la trilogía de la Collins es que logra
dar en el clavo al otorgarle como nunca antes (al menos en Occidente) el protagonismo a
adolescentes, en medio de una ficción de este tipo….Y de paso motivarlos a la
lectura de buenos libros.
Edición de lujo con los tres libros guardados en un bello estuche. |
La trama del primer libro de la mentada trilogía consiste en lo siguiente:
Panem es el país que se formó en lo que antes era conocido como Estados Unidos,
luego de una serie de desastres supuestamente medioambientales y una dura
guerra civil. Esto trajo como
consecuencia que los ganadores formaran la nueva nación de Panem, dirigida por
el Capitalio, sitio en el cual habita la clase dominante, liderada por el
Presidente, usando mano de hierro para el resto del país: los llamados 12 Distritos. Si en el Capitolio todo es esplendor,
riquezas y entretenimiento (siendo además el lugar desde el cual se controla al
resto de la población y donde llegan todas las riquezas producidas en los 12 distritos
para uso exclusivo de esta minoría), la mayoría de los distritos se mantienen en la escasez, ya que sus
habitantes no tienen derecho a hacer uso libre de sus bienes naturales o
manufacturados. Cada distrito se
especializa en un tipo de producto: así es como uno se dedica a la tecnología,
otro a la pesca, en un caso distinto a la agricultura y así diversamente con el
resto. En el distrito 12, donde viven
los protagonistas del libro y transcurren gran parte de los eventos de los dos
primeros libros, la actividad es la minería del carbón. También existía un distrito 13, pero
supuestamente éste fue destruido por el Capitolio en represalias a sus
constantes pugnas y como ejemplo para los demás Distritos. Por cierto, respecto a Panem y su especial configuración,
el único error que le puedo hallar a la colección, es que en los tres libros
nada se sabe respecto a qué pasa mientras tanto con el resto del mundo.
Una vez al año se “celebran” los Juegos del Hambre. Estos corresponden a un sorteo anual de dos
jóvenes por cada Distrito, de 12
a 18 años de edad y uno por cada sexo, quienes en el Día
de la Cosecha, deben ser elegidos por azar para convertirse en “tributos”. Quienes salen en la cuenta pública, se ven
obligados a participar de una sádica competencia hecha en el Capitolio y
televisada en todo Panem en vivo, donde deben luchar entre sí a muerte y sólo
uno de ellos llega a quedar vivo. Quien
logra sobrevivir, alcanza la fama y consigue una vida de múltiples privilegios;
por otro lado, su propio distrito obtiene unas cuantas divisas gracias a su
victoria. Durante los Juegos del
Hambre, los chicos tienen que enfrentarse a varias trampas inesperadas (la
mayoría producto de la sofisticada tecnología con la que sólo la gente del
Capitolio cuenta); también la batalla contra el resto de los participantes, se
realiza usando todo tipo de armas y estrategias bélicas.
El personaje principal es Katniss Everdeen, una chica de 16 años, quien
se ofrece de voluntaria para ser tributo cuando su hermana pequeña sale en el
sorteo de ese año. La historia se
encuentra narrada desde su punto de vista, por lo que el texto se presenta en
primera persona. Dentro de esto, la
autora opta por hacer algo novedoso (o poco habitual) en este tipo de
literatura más masiva, al hacer que la narradora protagonista utilice el tiempo
presente para contarnos sus vivencias e impresiones. Esto bien se puede apreciar en el siguiente
fragmento:
“Cuando me despierto, el otro
lado de la cama está frío. Estiro los dedos buscando el calor de Prim, pero no
encuentro más que la basta funda de lona del colchón. Seguro que ha tenido
pesadillas y se ha metido en la cama de
nuestra madre; claro que sí, porque es el día de la cosecha.
Me apoyo en un codo y me
levanto un poco; en el dormitorio entra algo de luz, así que puedo verlas. Mi
hermana pequeña, Prim, acurrucada a su lado, protegida por el cuerpo de mi
madre, las dos con las mejillas pegadas. Mi madre parece más joven cuando
duerme; agotada, aunque no tan machacada. La cara de Prim es tan fresca como
una gota de agua, tan encantadora como la prímula que le da nombre. Mi madre
también fue muy guapa hace tiempo, o eso me han dicho.
Sentado sobre las rodillas de
Prim, para protegerla, está el gato más feo del mundo: hocico aplastado, media
oreja arrancada y ojos del color de un calabacín podrido. Prim le puso
Buttercup porque, según ella, su pelaje amarillo embarrado tenía el mismo tono
de aquella flor, el ranúnculo. El gato me odia o, al menos, no confía en mí.
Aunque han pasado ya algunos años, creo que todavía recuerda que intenté
ahogarlo en un cubo cuando Prim lo trajo a casa; era un gatito escuálido, con
la tripa hinchada por las lombrices y lleno de pulgas. Lo último que yo
necesitaba era otra boca que alimentar, pero mi hermana me suplicó mucho, e
incluso lloró para que le dejase quedárselo. Al final la cosa salió bien: mi
madre le libró de los parásitos, y ahora es un cazador de ratones nato; a
veces, hasta caza alguna rata. Como de vez en cuando le echo las entrañas de
las presas, ha dejado de bufarme”.
Al hacer que el lector se entere de todo lo ocurrido exclusivamente
desde la perspectiva de la heroína, la autora juega con el suspenso y la
incertidumbre, ya que uno nunca llega a saber más que Katniss; de este modo es
posible llegar a un nivel de compenetración mayor con el personaje, al
descubrir junto a ella las mismas sorpresas de su particular viaje físico y
espiritual. A su vez gracias a la
decisión de la narración en primera persona, el mundo de Panem y lo que sucede
con sus personajes, se va desplegando de forma pausada, para completarse recién
tras la lectura de los tres libros que componen esta trilogía.
En su destino, Katniss es acompañada por Peeta Mellark, un muchacho con
el cual ésta descubre más de una conexión y quien se convertirá en una de las
personas más importantes de su existencia.
A su vez los tributos cuentan con un mentor, quien corresponde al
ganador de uno de los certámenes pasados y que pertenece a su mismo distrito;
por otro lado, éste debe hacer lo posible para que los jóvenes que tiene a su
cuidado se mantengan con vida y sea uno de ellos el ganador (de este modo su
trabajo es compartir con ellos sus conocimientos y conseguir benefactores entre
los poderosos del Capitolio, para que les manden recursos extras durante la
competencia). Existen otras personas,
además, que forman parte del equipo de apoyo que acompaña a los tributos antes
de entrar a la arena.
El resto…es mejor descubrirlo gracias a la narración de la propia Katniss.
Portada japonesa. |
Hablar de Los Juegos del Hambre y del Día de la Cosecha, no
puede llegar a ser más ominoso en cuanto a su significancia dentro de la
historia y al simbolismo que poseen ambos conceptos:
En el
primer caso, el juego como un torneo y/o una competencia que implica por parte
de los participantes grandes habilidades físicas e intelectuales (algo que
justamente los griegos llevaron a su máxima expresión con las conocidas
olimpiadas), en este caso toma forma de espectáculo de gladiadores, algo que
más bien proviene de la decadencia del Imperio Romano y en el que se ve
reflejado con claridad el subyugante gobierno del Capitolio sobre Panem. Por ende los tributos se convierten en nuevos
gladiadores y una buena parte del público celebra sus victorias y derrotas con
morbo, tal cual en la Antigüedad. Por
otro lado, la idea del Pan y Circo, proveniente de la mismísima
cultura romana, aquí bien se observa sin ambigüedades, puesto que los Juegos
del Hambre es una manera de mantener al pueblo feliz y dócil a través de la
realización de estos torneos (puesto que por un lado se les quita de encima lo
que en verdad deberían ser sus preocupaciones, al otorgarles este show sádico y
escapista, mientras que por otro así se mantiene el yugo entre los 12
distritos). A su vez el hambre
como un deseo urgente de consumir y saciarse, se une a estos juegos
sangrientos, donde los tributos que en su mayoría habían estado
condenados a varias privaciones, primero se encuentran con varios lujos a los
que acceder (comida, ropa, atención médica y demases) y luego para mantenerse
en pie en medio de la arena, actúan como criaturas salvajes que en la práctica
se devoran entre ellos.
A lo largo de la historia y de numerosas sociedades humanas, el llamado
Día de la Cosecha resulta ser una ocasión de júbilo, puesto que durante su
desarrollo la gente puede disfrutar de la obtención de las ganancias del fruto
de su arduo trabajo; de este modo la cosecha en sí consiste en el acto de
obtener el premio tras el sacrificio y es así que hombres y mujeres recogen de
la tierra el tesoro que la tierra les da en honor a lo que sembraron. En cambio el Día de la Cosecha de
Panem transforma a los seres humanos en objetos, al sesgar la vida de los
jóvenes que representan con su nueva sangre la oportunidad de sus distritos, de
que en algún punto del devenir pueden haber esperanzas de algo mejor. Es aquí que el Capitolio y su aterrador
presidente Snow, les dice a los dominados que son sus señores absolutos, puesto
que controlan a su antojo sus vidas, al poder cosechar año a año a sus hijos.
Como obra de ciencia ficción que resulta ser esta serie de libros, a
partir de su primera entrega, es posible identificar sin problemas varios temas
recurrentes en el género. Uno de estos
que destaca en Los Juegos del Hambre, viene a ser el de la manipulación
genética. Es así como en esta saga se
puede ver el uso y abuso de dicha tecnología médica entre los privilegiados del
Capitolio, aunque primero como una extensión de la estética y la medicina para
mantenerse sanos y jóvenes; no obstante esto mismo muestra la podredumbre
espiritual de sus ciudadanos, quienes con sus recargadas modas resultan
grotescos para Katniss y el resto que vive fuera de la sede del gobierno. Asimismo, han usado la ingeniería genética
para crear nuevas especies animales y vegetales, algunas usadas como armas en
la guerra civil y en contra de cualquier rebelde o víctima, como bien se da con
algunas de las monstruosas sorpresas de los Juegos del Hambre.
La ciencia ficción posee una fuerte carga de denuncia social que parte
desde sus comienzos y que en el caso concreto de estos libros, por tratarse de
una antiutopía, se observa con claridad.
Por ende al convertirse en un espectáculo los Juegos del Hambre y con
todo lo que significa su relación con el ya abordado “Pan y Circo”, la autora se permite mostrar los niveles inhumanos
a los que han llegado la televisión y la publicidad. A lo largo de toda la saga es posible apreciar
cómo quienes manejan los recursos mediáticos, ostentan un poder significativo y
con el cual pueden hacer que las masas hagan lo que ellos quieren; por ende,
como la ciencia ficción resulta ser un género que juega con la extrapolación
para llevarnos a la reflexión sobre nuestro entorno y circunstancia vital, a
través de estos libros bien podemos ver a lo que ha llegado la gente ante su
dependencia por la televisión sensacionalista y chatarra. A su vez el mismo reality show en los que se convierten los Juegos del Hambre,
corresponde a un concepto que nació en una obra
de ciencia ficción como Fahrenheit 451 del mencionado
Bradbury, aparecida en 1953 y antes de la masificación de la “caja tonta” (lo que luego seria usado por autores como
Stephen King en The Running Man y la cinta El Show de Truman, tiempo
antes de acuñarse el vocablo).
Portada alemana. |
Dentro de las criaturas creadas “artificialmente” por los científicos
del Capitolio, posee un papel destacado el famoso Sinsajo. Esta especie en realidad no fue hecha en los
laboratorios, si no que nació del cruce de los llamados charlajos, aves diseñadas
con el propósito de registrar las conversaciones de los rebeldes al Capitolio y
luego reproducir estas para sus amos, entre otros usos nefastos. Cuando los enemigos del régimen totalitario
comenzaron a utilizar para sus propios fines a los animales, fueron desechados
esperando su extinción. No obstante
contra lo previsto por el Capitolio, los charlajos se cruzaron con otra especie
y de allí nació esta nueva; a partir de entonces los sinsajos deambularon por
los bosques y otras zonas, manteniendo la habilidad para repetir las voces de
la gente a través de sus cantos. Ahora
bien, cuando Katniss está por irse al Capitolio para participar en los Juegos
del Hambre, una amiga suya le regala un prendedor con la imagen de un
sinsajo. Esta ave con el tiempo se
convirtió en el símbolo de la libertad para el pueblo de Panem, al ser capaz de
sobrepasar su propio natural destino; a su vez el sinsajo por ser producto del
mestizaje, es un ser mucho más fuerte que sus antecesores, puesto que a través
del cruce genético es posible adaptarse mejor a cualquier eventualidad y
peligro…De este modo Katniss Everden se transforma en el sinsajo con el cual
comienza a gestarse la verdadera esperanza de un mundo mejor; a su vez la
protagonista cual el sinsajo, es una persona libre y que no se deja avasallar,
al igual que hermosa (tanto física
como espiritualmente).
Considerando que en Los Juegos del Hambre estamos frente
a una obra de ciencia ficción distópica, dirigida en una primera instancia a un
público juvenil (por cuanto la mayoría de sus personajes principales son
adolescentes y más encima la narración está hecha desde el punto de vista de
uno de ellos, que más encima debe vérselas con el mundo adulto para entenderlo,
como a su vez sobrevivir), a algunos les puede parecer este libro y los que le
siguen algo sencillo…Y en realidad lo es hasta cierto punto, puesto que su
lectura resulta ligera y de fácil comprensión, sin palabras complicadas y en
algunas ocasiones los eventos se suceden con rapidez (lo que a lectores más
acérrimos a la ciencia ficción “densa” les resulta decepcionante). A su vez la narración no se detiene en
reflexiones filosóficas, ni nada por el estilo.
Pese a todo, la saga posee más de un momento memorable y hasta poético,
gracias a lo cual el lector puede llegar a apreciar la sublimidad de la obra sin
dificultades, como cuando Katniss se despide de su amiga Rue en medio de los
Juegos del Hambre o cuando ésta misma pone en jaque al Capitolio con su
decisión de no seguir con sus designios.
No obstante todo esto va de la mano con el propósito de Suzanne Collins
de optar por una muchacha poco experimentada en varios asuntos y que más encima
forma parte de un grupo humano que no tiene acceso a toda la información de lo
que pasa: así es que al estar narrada en primera persona la novela y en tiempo
presente, se evidencia que la vida misma transcurre en instantes que pasan de
un momento a otro rápidamente y que por mucho que queramos, nunca tenemos pleno
conocimiento de todo lo que nos pasa (por esta razón a veces nos dejamos llevar
por la eventualidad). Aquí es cuando
además aparece el tema romántico del triángulo amoroso, el que se apoya por
supuesto en la figura de Katniss y sus amigos Peeta y Gale. Ahora bien, por supuesto que a los jóvenes
les atrae el tema, empero el triángulo amoroso es algo que resulta caro a todas
las edades, teniendo antecedentes en la mitología, leyendas y literatura
clásicas (como bien sucede con La Iliada y en las leyendas
artúricas, por no mencionar en la vida misma y más todavía entre los jóvenes
que comienzan a experimentar en asuntos amorosos). Sin embargo el tema romántico en este primer
libro no alcanza aún su cenit y se va desarrollando a medida que la saga va
avanzando. Tampoco se puede dejar de
lado que esta saga popularizó el tema de las distopías entre los adolescente,
de modo que luego comenzaron a surgir otros títulos de este tipo.
Portada gringa y donde en este caso se pueden leer las elogiosas palabras de Stephen King para la saga. |
Ante la popularidad de Los Juegos del Hambre, era
obvio que no faltaría que surgieran sus detractores, más aún en lo referente a
su supuesta falta de originalidad. Todo
esto cuando se trae a colación la existencia una popular novela japonesa
llamada Batalla Real, de Kinji Fakasaku; si bien en Occidente sólo los
más entendidos la ubican, sí resultan más conocidas por el público masivo las
dos películas del mismo nombre, basadas en ella (además existe una celebrada
versión en manga del texto original).
Pues bien, en esta obra nipona se ve a un grupo de jóvenes escolares que son
obligados entre sí a matarse, de modo que también quede solo uno de ellos
vivo. Tal como les gusta a los
japoneses, la obra está llena de violencia, no obstante también es fuerte en
ella la crítica social a su propia sociedad consumista, en la cual los jóvenes
muchas veces son las víctimas de un sistema en el cual se han perdido los
valores tradicionales y a los que con orgullo un país como tal debería
mantener. La cinta data del año 2000 y
es muy probable que Suzanne Collins haya tenido noticias de ella (y hasta la
haya visto), no obstante las diferencias entre ambos trabajos son radicales,
puesto que las orientaciones de estas dos historias corren por rumbos
diferentes, entre ellos en el tipo de sociedad que muestran y la relación
interpersonal entre sus personajes (además de su propia psicología). En todo caso, no está demás recomendar esta
mirada oriental al derrumbe de los valores morales en la actualidad y la lucha
por mantener nuestra humanidad pese a todo.
Más atrás en el tiempo, como ya se dijo en este texto en párrafos
anteriores, Stephen King escribió y publicó dos novelas de ciencia ficción bajo
el pseudónimo de Richard Bachman, con los nombres de La Larga Marcha (The
Long Walk) en 1979 y El Fugitivo (The Running Man) en
1982. En el primer caso un grupo de
jóvenes debe realizar una carrera a pie enfrentando varios peligros, siempre a
paso rápido o trotando, de manera que el último que quede en pie y vivo será el
ganador absoluto. En el segundo caso, un
hombre con una hija gravemente enferma accede a participar en un programa
televisivo exitoso y donde asesinos entrenados persiguen a los competidores
hasta matarlos; el que queda vivo obtiene para variar fama y fortuna. En ambas obras la sociedad que permite tales
excesos corresponde a sendas antiutopías; en La Larga Marcha son los
jóvenes quienes deben sacrificarse, mientras que en El Fugitivo queda de
manifiesto la presencia obsesiva de la televisión, al convertir la masacre en
un circo romano tecnificado. Como ya se
afirmó arriba, en la ciencia ficción abundan los temas reiterados (invasiones
extraterrestres, viajes en el tiempo, existencia de mutantes con o sin
superpoderes, robots, androides, etc.), de modo que acusar a la Collins de ser poco
creativa, resulta irresponsable. Es más,
el mismo Stephen King ha alabado y recomendado públicamente su saga de novelas.
Katniss y Effie durante una de las escenas más dramáticas de la versión cinematográfica. |
- Katniss Everdeen:
De solo 16
años, desde los 12 más o menos, es gran responsable de la sobrevivencia de
su familia, compuesta por su hermana pequeña y su madre. La figura de su padre muerto en un
accidente en la mina en la que trabajaba, resulta toda una inspiración
para ella, ya que de él aprendió la caza con arco, habilidad gracias a la
cual logra conseguir comida y otros bienes para su gente, así como luego superar
los peligros de la arena y los que con el tiempo vendrán. Con su madre mantiene una relación algo
distante, debido a que cuando sucedió la tragedia de su padre, ésta fue
demasiado débil y por ello le ha costado perdonarla (no obstante luego de
los eventos de los Juegos del Hambre, la relación entre ambas
mejora). Originalmente tímida,
posee una fuerza interior que en los demás despierta empatía y una
admiración capaz de sacar lo mejor de uno mismo. Su manejo con el arco trae reminiscencia
de personajes clásicos, siendo la diosa arquera y cazadora Diana de la
mitología grecorromana, el mejor paradigma a la hora de compararla. No está demás decir que como modelo de
conducta y virtud para las nuevas generaciones, Katniss resulta todo un
aporte positivo; su espíritu emprendedor resulta conmovedor, lo que en
todo caso es debido a la gran humanidad que le otorga la escritora a sus
personajes.
- Peeta Mellark: Hijo de una familia de
panaderos, pertenecientes a los ciudadanos más acomodados del Distrito 12,
ama en secreto desde niño a Katniss.
Por lo tanto cuando sale su nombre en la Cosecha para ir a los
Juegos del Hambre, usa sus sentimientos por la joven como una herramienta
para mantenerla a salvo. Es
entonces que tras pasar tanto tiempo juntos y contar con el apoyo mutuo,
el noble Peeta consigue que Katniss se fije en él más allá de la simple
amistad (de este modo en este instante comienza a surgir el susodicho
triángulo amoroso, que se constituye en uno de los pilares argumentales de
la saga). Su nombre proviene de un
tipo de pan, pita en español,
propio de la tradición culinaria romana y que además considerando su
trabajo como panadero, le otorga a éste guapo muchacho rubio un aire
angelical y hasta cierto punto patriarcal.
Otras característica suyas son su elocuencia y gran inteligencia,
atributos que aprovecha para conseguir sus deseos en medio del infortunio;
también posee gran creatividad y un fuerte lado artístico.
- Haymitch
Abernathy: El
mentor de Katniss y Peeta es un cuarentón alcoholizado que en un principio
se ve como todo un desastre y un perdedor, pese a que en su momento fue el
ganador de los Juegos del Hambre del año en que participó. Su primer encuentro con la pareja de
tributos no fue de lo mejor, no obstante apenas los conoce se da cuenta de
que bien ambos podrían ganar los Juegos.
De este modo la alianza entre los tres se realiza con grandes
éxitos y al final nace entre estos una verdadera fraternidad. En cierto sentido, Haymitch es el adulto
más relevante en la vida de los muchachos y en la saga misma.
- Gale Hawthorne: Por años el mejor amigo de
Katniss, con quien caza en secreto para ayudar a sus respectivas
familias. Este muchacho también
bastante atractivo, aunque en versión trigueña, tiene una relación
sentimental aún no concretada con la heroína principal, la que entra en
crisis cuando ésta se va a los Juegos y se hace público su amorío con
Peter. Como gran parte de los
hombres del distrito 12, Gale trabaja en la mina.
- Effie Trinket: Uno de los personajes más
curiosos de esta trilogía, es una mujer del Capitolio que debe velar
porque se cumpla el Día de la Cosecha como corresponda y de acompañar a
los tributos (teniendo a su haber solo a los del Distrito 12) hasta poco
antes de que entren en la arena.
Como el resto de la gente del Capitolio, viste estrafalariamente,
usando voluptuosas pelucas de colores chillones, las que usa en
concordancia con su vestimenta y maquillaje. Por años se llevaba mal con Haymitch, ya
que la personalidad de ambos contrasta bastante (en especial porque
mientras el primero actúa burdamente, la otra es de conducta sofisticada),
no obstante su experiencia junto a Katniss y Peeta suaviza la relación
entre los dos, además de convertirse en todo un aprendizaje de vida para
esta joven mujer acostumbrada a la frivolidad del Capitolio.
- Cinna: Jefe del equipo de estilistas
que trabaja para Katniss antes y después de los Juegos del Hambre, es un
hombre de mucho ingenio y de naturaleza compasiva, demostrando además un
espíritu rebelde en contra del Capitolio que no deja de sorprender. Llega a tener con la muchacha una
estrecha amistad, al punto que Katniss lo llega a ver como a toda una
figura paternal.
- Rue: Dulce niña de 12 años del Distrito 11, quien se convierte en amiga y aliada de Katniss en los Juegos. De raza negra, es una experta trepando árboles. Su particular personalidad y aspecto despierta en Katniss su lado más protector, puesto que le recuerda nada menos que a su hermana Prim.
IV. Respecto a la película:
De tan solo
el año antepasado (el 2012), contó con la dirección del director Gary Ross,
artista varias veces nominado y ganador de importantes galardones, quien además
ha oficiado de guionista con igual éxito (suya es la nostálgica cinta de
fantasía Pleasentville de 1998).
De este modo en su trabajo para la esperada versión fílmica de Los
Juegos del Hambre, mostró con creces su talento en las cámaras,
recreando algunos de los momentos más impactantes del texto original; todo ello
con una sensibilidad tal, que le otorgó al filme una especial estética propia
más del cine arte, que del comercial. Es
así como a la hora de mostrar el mismo Distrito 12, Ross pareciera querer
emular los documentales a través de breves, rápidas y significativas tomas del
mundo en el que Katniss y los demás nacieron (con todas sus miserias y
maravillas); a su vez destaca la misma fotografía usada en la cinta, la cual resulta
mucho más cuidada que la de un largometraje, que se supone lo único pretende es
ganar dinero en las taquillas (y entretener sin mayores pretensiones).
Siguiendo con los detalles técnicos, resalta la dirección de arte, la
cual convierte los tres grandes lugares en los que se desarrolla la obra, en
algo tan vívido, como hermoso a su manera: el propio Distrito 12, el Capitolio
y la Arena. El primero de ellos no deja
de verse como un lugar paupérrimo y donde a duras penas su gente logra
subsistir; no obstante a su alrededor existe una naturaleza desbordante que
sobrecoge, con bellas montañas y abundante verdor. En cambio, el Capitolio es la versión de la
cinta de la pulcra ciudad futurista, majestuosa, pero fría; sus habitantes se
observan tal y como son presentados en el libro: individuos que en su riqueza han
perdido la autenticidad y cuya apariencia externa corresponde a la exhibición
lujuriosa de sus personalidades sumidas en lo vano y lo material (he aquí que
sobresale entonces el trabajo de maquillaje y de vestimenta). Los momentos
relacionados con la cobertura televisiva y las bambalinas del espectáculo,
resultan de lo más dinámico, estando llenos de sorpresas; a su vez se le otorga
importancia en el guión adaptado a personajes que en la novela apenas aparecían
o a lo más estaban esbozados, como Caesar, Snow y en especial Seneca Crane
(quien se ve con un simbólico aspecto luciferino). En cuanto a la arena (aquí
un bosque creado específicamente para desarrollar los Juegos del Hambre), es
una extensa zona que pareciera natural, pero que se encuentra rodeada de
tecnología de punta y de los mayores horrores que la mente más retorcida puede
crear.
En un personaje aparte viene a transformarse la banda sonora compuesta
por James Newton Howard, quien pareciera que con los años ha ido mejorando en
sus habituales entregas. En esta ocasión
en concreto destaca la creación de un pegajoso y apoteósico himno para el
Capitolio (que tantas veces aparece mencionado en las novelas), como algunos
temas que en realidad llegan a emocionar al espectador gracias a su belleza
musical.
Con respecto al guión en sí, éste resultó ser bastante fiel al libro,
haciendo sus propios aportes como los ya mencionados, si bien se suavizaron
algunos aspectos de la novela por razones obvias: como convertir a Haymitch en
un hombre mucho más atractivo de lo que se ve en los textos y darle mayor
realce a su relación con Katniss, o sea, no mostrarlos tan bruscos en sus
tratos entre sí; también en lo tocante a las heridas de ambos tributos, que en
ocasiones fueron bastante duras (en especial las de Peeta). A su vez eliminaron un par de personajes que
si bien resultan interesantes (como la hija del alcalde y Sae la Grasienta), no
aportan mayor importancia a la trama, por no mencionar otros casos.
Para terminar, no se puede olvidar la inmensa gama de actores de calidad
(Donald Sutherland, Stanley Stucci, Toby Jones y Woody Harrelson, entre otros) que
participaron en esta cinta, partiendo con quien hoy en día está considerada
como una de las mejores actrices de su generación: Jennifer Lawrence, quien es
capaz de conmover con su Katniss, de tal manera que a muchos les cuesta
quitársela de la retina (y la memoria), haciendo además un papel tan distinto
en su humanidad al de la aterradora protagonista de La Huérfana y su
particular interpretación de Mística en X-Men:First Class.
Los personajes principales de la película. De derecha a izquierda: Katniss, Peeta, Gale, Ruh, Cinna, Haymitch y Effie. |
No hay nada mas reconfortante que transmitir los sentimientos que un libro te entrega, pero ser hasta cierto punto la "protagonista" inspiracional de este comentario hecho por Elwyn y haber compartido las peliculas y lagrimas de esta saga es como haberme ganado un premio grandioso... So Elwin, gracias por mencionarme una ves mas en tus comentarios y llevarme con tu narracion a revivir lo leido, emocionarme con los personajes y esperar con ancias la tercera parte y final de Los Juegos Del Hambre.
ResponderEliminar¡Me alegra tanto, tía, que haya leído este texto! La verdad es que como bien se pudo dar cuenta, me inspiré harto a la hora de escribir...Tenía tanto que decir sobre este maravilloso libro y su peli (si hasta omití unas cuantas ideas para que que no se extendiera más de la cuenta). A todo esto, hoy me terminé de leer "Sinsajo" y me impresionó demasiado. Pretendo que mi primer texto de abril esté dedicado a "En Llamas". Por cierto, el último libro lo dividieron en dos filmes, así que recién el año que viene veremos acabada la serie en sus versiones cinematográficas.
ResponderEliminarUna entrada muy completa Elwin, además me ha gustado que profundizaras tanto en las influencias y las inspiraciones de esta saga, que hasta ahora tenía por un producto juvenil -dicho esto sin ánimo despectivo ni sin considerarlo un subproducto- que revisaba "Battle Royale", pero por lo que veo es mucho más ambicioso que sólo eso.
ResponderEliminarLos paralelismos con "La larga marcha" o "The running man" ("El fugitivo" en España) son evidentes, pero eso no quiere decir que sean una copia como bien indicas. Pues en el fondo todo es una revisión y actualización de los mitos clásicos grecolatinos.
Por cierto, me gusta el nuevo diseño del blog, se ve más moderno, más elegante.
Bueno, Tomás, a ver si te animas a ver/leer la saga ¿O al menos ya lo has hecho con las dos primeras pelis? Por cierto, respecto a este retardado cambio de imagen del blog yque por fin se llevo a cabo, todo se lo debo a mi querido amigo Luciano, quien se tomó la molestia de echarme una manito al respecto (ya vendrán algunos cambios, como que los blogs amigos puedan poner su banner por acá). Que estés muy bien y nos estamos leyendo.
ResponderEliminarUna reseña genial, super completa! Me ha gustado mucho leerla! Yo acabo de volver de Inglaterra y me he comprado allí un pin de sinsajo (que aquí no encontraba) y un ejemplar del ultimo libro en inglés!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado mi texto, María, considerando que además fuiste una de las personas que me recomendó en especial esta gran saga y de cuyo juicio me valí para aventurarme en ella. Este mes sin falta saco mi crítica para "En Llamas" (sólo estoy esperando comprarme la peli para poder verla de nuevo y así poder escribir con la memoria más fresca también sobre su adaptación).
ResponderEliminarElwin: terminè "Sinsajo",muy entretenido, me pareció que estaban de màs algunas cosas, pero después te las comento, pues no se si es bueno hablar aquí del final del mismo, Besos
ResponderEliminarVale
Qué bueno que hayas terminado la trilogía. Habría sido genial que aprovecharas este medio para compartir tus ideas de forma más extensa, puesto que estoy seguro que a muchos lectores les habría servido para hacerse una visión más integral de los libros (y yo también, obvio).
ResponderEliminarMaravilloso post, aunque bien sabes mi opinión al respecto. Es curioso, las personas que conozco que antes vieron la adaptación cinematográfica, les encantó tanto el film como después los libros, y son los más fanáticos, al menos en mi experiencia. Simplemente es una casualidad, pero me parece curiosa.
ResponderEliminarSi bien es cierto lo del mito del minotauro, yo le veo mucha más relación con Battle Royale, salvando las diferencias.
A pesar de mi aversión a la saga, debo reconocer que tiene puntos fuertes, y puedo comprender el porqué le gusta a tanta gente. Lo malo, como suele pasar en estos casos, es que después del boom de cierto tipo de novelas, vienen tras ella una horda de plagios que queman el género. Pero eso es inevitable.
Un saludo, nos vamos leyendo.
E. Báthory.
Efectivamente esta saga puso de modo el subgénero de las antiutopías, aunque en plano de protagonistas adolescentes. Y tal como escribí en el post, tiene como antecedente la obra japonesa que mencionas (muy buena) y las de King (estupendas).
ResponderEliminarMe encantan los juegos del hambre yo leí las tres novelas antes de que se estrenaran por primera vez las películas, las dos primeras películas las vi en el cine y las dos últimas que en realidad es la tercera parte dividida en dos películas las vi cuando salieron en DVD y la verdad que son bastante fieles a las novelas.
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