miércoles, 29 de enero de 2014

Maestros del Horror 18: “Pro-Life” (“Pro-Vida”) de John Carpenter.


    La segunda contribución del veterano director canadiense de filmes de terror al programa y de quien ya se escribió respecto a su trayectoria en la crítica dedicada a Cigarrete Burns, corresponde a otra historia suya gore de corte sobrenatural.   En este caso se trata nuevamente de un drama que aborda el tópico de lo demoniaco, si bien a la vez tal como en el caso ya señalado, se observa la presencia del mal en los mismos corazones de los seres humanos (disfrazado más encima de rectitud religiosa).
    El guión muestra cómo una muchacha es rescatada por un par de médicos a pasos del edificio donde ambos trabajan, de modo que allí la llevan cuando la joven les solicita ayuda, porque aparentemente es perseguida y su vida peligra.  El edificio es nada menos que una clínica abortiva, de modo que la chica les pide además que le ayuden a deshacerse de su bebé que según ella no debe nacer.  A su vez a las puertas del recinto llega un hombre que resulta ser el padre de la auxiliada, quien en el pasado tuvo problemas con la gente de la clínica, a tal punto que se decretó una orden judicial en su contra para no acercarse al lugar; resulta que este sujeto es un fanático religioso, quien había causado problemas a la clínica debido a sus métodos algo violentos en defensa de la vida de los niños a abortar.  Es entonces que los doctores se dan cuenta que algo realmente va mal con el embarazo de la niña, quien es apenas una adolescente; todo se complica una vez que el abuelo y “el padre” por su cuenta irrumpen en la zona, además de que nace el inesperado “bebé”.
     Basada en un guión original, Pro-Life resulta ser una interesante historia por varias razones: primero que está filmada como toda una cinta de clase B, con escenas sangrientas que podría decirse fueron exageradas de adrede para aumentar el clima del episodio; a esto se le suma la criatura que nace de la muchacha, la cual considerando los logros hechos en el programa por parte de los especialistas Gregory Nicotero y Howard Berger en el maquillaje y trucos varios, se ve bastante falsa y de bajo presupuesto en su diseño y movimientos (no obstante el “padre” del monstruito sí que se aprecia imponente y bien hecho, pero aun así respondiendo al típico estereotipo demoniaco).  A lo anterior se le suma cierto humor negro, tan propio de Carpenter, el cual de vez en cuando se hace notar en la película y que queda claro que lo usa el director para enfatizar la ridiculez de las situaciones que está escenificando (así como también el absurdo de las mismas reacciones del ser humano en general, como su comportamiento poco racional frente a lo que le disgusta o incomoda: véase esto en las figuras del padre fanático religioso y la de otro padre, quien ha llevado a su también joven hija a practicarse un aborto, aparentemente obligándola, agregándose además el risible guardia cobarde que cuida el portón del edificio).
    Segundo, hay un tema con la paternidad en la trama, puesto que los padres que se observan acá, no resultan ser los mejores modelos en cuanto a cómo tratar a su descendencia: ambos se ven como manipuladores y opresivos, demás de egoístas…No obstante al infernal padre del engendro que nace en el mediometraje, en contra de lo inesperado, se le ve un instinto paternal que hacia el final no deja indiferente…He aquí otra ironía de un genio como John Carpenter, quien pareciera estar dejando una de sus críticas habituales al sistema político imperante.  De este modo los padres representan la autoridad y ésta permite que existan lugares como la clínica abortiva; se puede entender entonces que quien se sale del orden preestablecido, debe aceptar el castigo al control absoluto (la dominación de la voluntad) que en este caso representa el aborto.  Por ende, el nombre de esta joyita atiende de la forma más corrosiva posible al discurso expuesto en el guión, puesto que resulta contraproducente defender la vida aún a costa de sentirse dueño de quienes dependen de nosotros; lo mismo resulta estar dispuesto a matar para defender unos principios que supuestamente representan lo correcto.  A su vez uno podría preguntarse si un artista e intelectual como Carpenter, con lo ácido que ha llegado a ser en ocasiones con sus producciones, es un declarado antiabortista.
    Ligado a lo anterior, cabe destacar que al comenzar el capítulo, la pantalla muestra un intenso verdor y que la clínica misma donde transcurren los hechos se encuentra ubicada en medio de un bosque, aislada del resto de la sociedad.  No obstante el lugar aparentemente idílico resulta ser un engaño o una ironía más que muestra el Paraíso corrompido que viene a ser este sitio (resulta cómico el diseño de la recepción del centro médico, lleno de flores y con un tapiz mural cursi).  Es cuando se debe recordar la presencia del padre interpretado por nada menos que Ron Perlman (actor de culto con participación en tantas películas clásicas del género u otras), un sujeto que cree representar la verdad divina; es así que mantiene a sus hijos, en especial a su única hija, apartados de la sociedad que consideran corrupta. (la niña más encima lleva el significativo nombre de Angelique, o sea Ángel en español, lo que hace referencia a su supuesta pureza)  No obstante el demonio logra entrar sin problemas a este Edén humano e imperfecto y mancillar a quien debía mantenerse inmaculada; luego el personaje interpretado por Perlman defiende la vida del nonato infernal, creyendo que éste es una especie de elegido y como queda bien aclarado en el guión, más equivocado no puede estar. 
    En suma, es el más débil de los dos filmes filmados para Maestros del Horror por Carpenter, ya que no posee el aire profundamente ominoso de Cigarrete Burns (el cual en su seriedad y falta de humor no deja de manifestar su sentido de peligro y fatalidad); no obstante Pro-Life posee sus propias virtudes y era de esperar de alguien como su director, hacer una historia de terror distinta a lo ya visto, de tal manera de mostrar su propia versatilidad para abordar el género en una nueva variante.
    Fue estrenada originalmente el 24 de noviembre de 2006 en Estados Unidos.

lunes, 27 de enero de 2014

Flecha Verde bajo la influencia del “Efecto Nolan”

Portadas del Flecha Verde más clásico, junto a una de las historias más impactantes de la etapa Adams/O´Neil.

I- Sepamos algo acerca del personaje.

     En 1941, plena Edad de Oro de los cómics, apareció Flecha Verde, superhéroe que en su imagen y métodos recuerda al legendario Robin Hood de las historias medievales.  En pocas palabras este personaje cuyo nombre es Oliver Queen, defiende la justicia vestido de verde y usando un arco, protegiendo su identidad gracias al típico antifaz tan popular entre sus “colegas”; a su vez Oliver, también llamado por sus más cercanos como “Ollie” es un multimillonario, usando su fortuna para poder financiar sus actividades secretas y además poseer todo tipo de flechas ingeniosas, que implican explosivos, redes, ácidos, narcóticos y otros elementos que le permitan salir victorioso de sus escaramuzas con los maleantes.
     Durante las primeras décadas de sus historias, contó con su propio ayudante juvenil (léase sidekick), quien recibió el nombre de Speedy (Veloz), siendo su nombre real Roy Harper, un muchacho huérfano al que luego adoptó (posteriormente Roy se independizó y se convirtió en Arsenal, tal como el primer Robin, Dick Grayson se transformó en Ala Nocturna).  De este modo se puede ver uno de los tantos paralelos entre Flecha Verde y el mismísimo Batman: ambos son multimillonarios y luchan por lo general contra la escoria, es decir, los criminales ordinarios en vez de los villanos del tipo metahumano, como bien pasa con superhéroes de la talla de Superman, la Mujer Maravilla y Linterna Verde; a la par de su relación como maestro y padre adoptivo de Roy Harper. 
      Las habilidades de Flecha Verde corresponden a la de un hombre con reflejos envidiables y destreza física, que lo convierten en todo un as del arco, virtudes sólo equiparables a la de quien podría ser considerado su némesis, el también arquero Merlyn.  Ahora bien, este rubio superhéroe consiguió su destreza tras pasar cinco años en una isla desierta, lugar en el cual para sobrevivir tuvo que usar las armas que luego lo harían famoso; fue así como la estadía en el lugar llegó a cambiarlo, no sólo otorgándole capacidades extraordinarias gracias al constante uso de las técnicas del arco y la flecha, más el habitual ejercicio físico, si no que además lo convirtió en alguien distinto, ahora preocupado de servir a la gente como justiciero en vez del hombre medianamente vividor que era antes de este hecho.
Portadas de la primera saga del Flecha Verde Post Crisis (1987).
      Por años Flecha Verde fue un personaje sin mucha sustancia, hasta que en 1969 la dupla del dibujante Neal Adams y el guionista Dennis O´Neil, los mismos responsables de la revitalización de Batman en aquella época, le dieron un cariz mucho más adulto, ácido y crítico al personaje.  De tal modo partieron con un cambio en su imagen, otorgándole una barba y traje diferente (luego con el reinicio de DC tras la llamada Crisis en las Tierras Infinitas en 1985, se le pondría una capucha en vez de su característico gorro con la pluma).  Fue entonces que lo convirtieron en un intelectual de izquierda preocupado en especial por lo marginados y los temas sociales como las sectas satánicas, la drogadicción, el militarismo, el racismo y otros; para reforzar su nueva  personalidad decidieron unirlo en una cruzada junto al Linterna Verde Hal Jordan (su mejor amigo) en la cual recorriendo su país Oliver le iba dando una lección de humanidad a su compañero, quien para Queen estaba demasiado sometido al sistema de los Guardianes de la Galaxia (una especie de gobierno paternalista, pero controlador de derecha a los ojos de Queen ) y por ello se encontraba alejado de los problemas del hombre común.  La colección  pese a las polémicas que provocó en su momento, recibió un montón de premios y alabanzas y hoy en día está considerada como una de las mejores sagas en materia de cómics superheroicos.
     Tras la etapa mencionada, muchos artistas de gran talento se encargaron de contar nuevas aventuras de Oliver Queen, si bien siempre manteniendo su dimensión social, la cual lo diferenciaba de otros superhéroes DC más de tono detectivesco, fantástico o de ciencia ficción (aunque nunca dejando de lado la aventura y la acción).  Incluso llegó a estar muerto, siendo su hijo carnal, Connor Hawke, quien lo reemplazó durante un buen tiempo; luego como es habitual en el mundo de los superhéroes, fue resucitado.   No obstante independientemente del tono más serio de sus revistas, Flecha Verde ha estado presente en varios de los eventos más importantes de DC, siendo un miembro destacado de la Liga de la Justicia en varias de sus encarnaciones; además tuvo el “honor” de haber matado a su amigo del alma, Hal Jordan, cuando éste se encontraba poseído por la entidad Parallax que lo volvió un loco asesino, disparándole una flecha amarilla en su corazón (cabe recordar que el color amarillo es la debilidad del cuerpo de los Linterna Verde).
Primer número del Flecha Verde actual.
    El gran amor de su vida ha sido la también superheroína Canario Negro.  Durante la Edad Dorada y la Edad de Plata, Canario Negro era Dinah Drake, quizás junto a la Mujer Maravilla una de las dos primeras superheroínas del cómic; luego durante la Edad Moderna o tras la Crisis en las Tierras Infinitas, al rejuvenecer a los personajes debido a razones evidentes, Canario Negro se convirtió en Dinah Laurel Lance, la hija de la Canario Negro original, quien fue fundadora del primer grupo de superhéroes de DC: La Sociedad de la Justicia y al que luego se integraría su propia hija (interesante puede ser saber que Canario Negro II posee el poder de un grito supersónico, el cual puede derribar cosas y ser insoportable para sus enemigos, capacidad con la que no contaba su madre, pero con quien sí comparte una gran agilidad gimnástica).  En todo caso Connor no fue concebido con Dinah, si no que nació fruto de la relación con una de las amantes intermitentes que tuvo en el pasado Flecha Verde, antes de consolidar su amorío con Canario Negro.

II- Su aparición en los medios audiovisuales previos a Arrow.

    
El Flecha Verde de
"Liga de la Justicia Ilimitada".
Pese a ser un personaje clásico y popular de la compañía, Flecha Verde recién vino a conocer la fama mediática televisiva a principios de la década pasada, o sea, tan sólo en este siglo.  La primera vez en la cual se le pudo ver participando junto a las aventuras de otros destacados superhéroes catódicos, fue en el primer episodio de la ahora recordada serie Liga de la Justicia Ilimitada en el 2004 y en ella Flecha Verde cumplió un papel fundamental representando al “hombre corriente”, lidiando frente a los retos extraordinarios de los villanos superpoderosos y otros eventos de naturaleza maravillosa y/o fantástica; además pudo demostrar su calidad como superhéroe, aún cuando no poseía las habilidades sobrehumanas de muchos de sus colegas.  Fue entonces que Flecha Verde apareció en varios capítulos de este programa; además se abordó aquí su relación amorosa con Canario Negro (este programa fue concebido por nada menos que Paul Dini y Bruce Timm, gestores del relanzamiento del universo DC en la pantalla chica a partir de comienzos de los noventa y que comenzaron con Batman: La Serie Animada, para luego crear Superman: La Serie Animada y Batman del Futuro, dando por último paso a la Liga de la Justicia; todas ellas series que mostraban una continuidad argumental entre sí, si bien por lo general sus episodios era autoconclusivos, además de contar con una visión mucho más seria y adulta, pese a su buen humor, de los superhéroes DC como nunca antes se había visto en la TV).
      En el año 2005, Flecha Verde participó en una aventura en exclusiva junto a nada menos que Batman durante la quinta temporada de The Batman (de hecho en los cómics desde que el dúo de Adams/O´Neil los “mejoró”, ambos han tenido varios team-ups, es decir, historias en conjunto).
      Con respecto a Batman the Brave and the Bold, otra llorada serie animada de DC acabada antes de tiempo, pero que en este caso mostraba al Caballero de la Noche lidiando junto a un montón de personajes de su universo (quienes ser turnaban por episodio para salir), Flecha Verde tuvo nuevamente gran protagonismo e incluso fue el primer superhéroe invitado, saliendo en el programa desde su capítulo debut; de este modo se trabajó la amistad entre ambos justicieros, a tal punto que para Batman en la serie, éste siempre fue  el mayor depositario de su confianza a la hora de enfrentar a las fuerzas del mal.  Como Batman the Brave and the Bold rescataba muchos conceptos de la Edad de Plata, entre ellos a un Batman menos oscuro y al caricaturesco personaje de Bat-Mito (Batiduende), sobresalió el aspecto antiguo de muchos de sus protagonistas; por ende a Oliver Queen se le vio con su traje de la Edades de Oro y de Plata, sin su barbita.
    Entre el 2010 y el 2013 se volvió a ver a Flecha Verde en una serie animada: esto fue en Young Justice y donde el arquero esmeralda cumplió el papel de maestro de Veloz, luego llamado Flecha Roja, pero especialmente de la adolescente Artemisa, su más reciente protegida; en este programa el veterano superhéroe fue uno de los tantos justicieros adultos que hicieron de modelo a seguir de los jóvenes protagonistas del show.
El Flecha Verde de "Smalville".
      En la también exitosa Smalville, esta vez de imagen real y centrada en la juventud de Superman cuando “sólo” era Clark Kent, Flecha Verde volvió a tener gran relevancia a partir de su introducción en la sexta temporada, convirtiéndose luego en personaje estable.  Uno de los aspectos más llamativos de su participación en Smalville, fue que por primera vez en televisión se abordó su estadía por cinco años en la isla como náufrago, lo que lo llevó al proceso de convertirse en superhéroe; por otro lado, una vez más se mostró su romance con Canario Negro.   En cuanto al actor que personificó a Oliver Queen/Flecha Verde, fue Justin Hartley, quien hizo un muy trabajo, convirtiéndose además en un nuevo símbolo sexual televisivo gracias a su buena facha; mucha gente suponía que éste retomaría al personaje que lo hizo famoso, tras anunciarse una serie centrada en el Arquero Esmeralda, pero al final optaron por un enfoque completamente distinto del superhéroe, como ya se verá más adelante en este texto (eso sí, la nueva serie se alejaría del tono más “superheroico” de Smalville).
     Por último, fue protagonista de un intenso cortometraje perteneciente a DC Showcase.  Esta era una colección de animaciones de tono adulto, que se estuvo haciendo con gran calidad, de modo de acompañar a los lanzamientos de filmes animados de larga duración, sobre el universo DC y hechos para la venta directa en DVD y blue-ray.  El corto data del año 2010 y se hizo como prueba además para la posterior creación de la misma serie de Arrow.  Tal como en el episodio ya mencionado de la serie The Batman, el enemigo al que se enfrentó el Arquero Esmeralda fue el Conde Vértigo; a su vez se le hizo luchar nuevamente contra su némesis Merlyn, además de juntarlo otra vez a su amada Canario Negro.

Flecha Verde en el cortometraje de Showcase.
III- El Flecha Verde de “Arrow”.

Así se ve Flecha Verde tomando aire fresco.
    La serie protagonizada por Stephen Amell en el papel de Oliver Queen/Flecha Verde, se encarga de mostrar los orígenes del superhéroe, desde su prometedor episodio piloto (de hecho éste fue dirigido por el veterano David Nutter, responsable de varios capítulos memorables de nada menos que Los Expedientes X); es así como a lo largo de al menos toda su primera temporada (la segunda recién se está emitiendo), muestra en paralelo tanto la vida de Oliver Queen durante su permanencia forzosa en la isla, como lo acaecido a su regreso a su ciudad natal: Starling City.  En cuanto a los flashbacks correspondientes a la isla, en estos se dramatiza el encuentro del joven heredero de la fortuna de los Queen con varios personajes, algunos de ellos famosos dentro del “panteón” de DC: encontrándose la mujer oriental Shado, experta en artes marciales y en especial el mercenario  Slade Wilson/Deathstroke, aquí interpretado por Manu Bennet (a quien tras hacerse famoso en la serie subida de tono Spartacus, hace rato que no se le veía con tanta ropa puesta, demostrando además que bien es capaz de interpretar convincentemente un papel diferente y salirse con ello del rol sexy que le tocó hacer en el mencionado programa histórico).  Con respecto a la mayor parte del desarrollo dramático de los guiones, éste muestra los inicios del superhéroe, cuando aún no es llamado Flecha Verde, justo cuando comienza a ganarse su reputación como vigilante, lo que además le trae problemas con la policía debido a sus métodos que en contra de lo que pasa en los cómics, implica por parte del protagonista matar sin vacilaciones a los criminales (elemento argumental que ha provocado cierto rechazo por parte de algunos seguidores del cómic, por alejarse demasiado de la fuente original; puesto que una ocasión cuando sin querer Flecha Verde mató a uno de sus contrincantes, dejó su labor como vigilante y se fue a vivir recluido en un monasterio).  Por otro lado, en los guiones también destaca la relación de Oliver con su familia, algo disfuncional por cierto, de modo que a su regreso éste debe ayudar a rehacer los lazos interpersonales con sus integrantes; asimismo existen grandes misterios en los cuales se encuentran involucrados sus propios padres.  A su vez es preponderante en el programa el triángulo amoroso entre Dinah Lance (quien se supone será luego Canario Negro) y el mejor amigo del propio Oliver, de apellido Merlyn (de modo que en el programa se juega con el típico tema de los cómics de superhéroes, consistente en que el peor enemigo de uno es su mejor amigo, ya que recordemos que para Flecha Verde su supuesta némesis es Merlyn).   Por ende en Arrow comparten coprotagonismo todos los mencionados, más el mismo padre de Dinah, quien es el oficial de policía que anda detrás de la pista del vigilante y a quien considera un peligro para la comunidad (de este modo es posible identificar el tema de dos visiones diferentes de la justicia: la ligada a los estatutos considerados legales por la sociedad, representada por policías y abogados, y otra de tipo más básica y marginal, a la luz de la figura de Flecha Verde)[1].  A su vez forman parte esencial de la serie dos aliados, siendo estos un ex militar que trabaja aparentemente de guardaespaldas de Oliver y una joven técnica en computación;  de este modo la colaboración de ambos se hace esencial para lograr sus objetivos justicieros.
La Cazadora de "Arrow".
    Los guiones además escenifican hechos anteriores a la vida de Oliver en la isla, los que tienen relación con el complot que se sabe involucra para bien o para mal a sus propios padres y a otros miembros connotados de la ciudad.
    Las escenas de acción, por lo general de pelea cuerpo a cuerpo, son habituales en cada capítulo, ya sean en las que Oliver Queen demuestra su dominio del arco y de la flecha,  como de otras técnicas de defensa y lucha (así como las ejecutadas por otros personajes); en este sentido Amell, el actor que lo personifica, se sometió a un riguroso entrenamiento que le permitió realizar en el set gran parte de las coreografías.  Lo interesante es que en el afán de hacer más verosímil la existencia de alguien como Flecha Verde, veterano de tantas batallas y disputas desde que volvió a la civilización, se maquilló su cuerpo con numerosas cicatrices; con ello se quiso demostrar que sus habilidades y su impresionante físico, se consiguieron sólo gracias al sacrificio personal.  En este sentido la forma de cómo se presenta en la serie el cuerpo de un justiciero sin poderes como Flecha Verde, recuerda a la imagen del Batman a torso desnudo de la premiada novela gráfica War, escrita por Paul Dini y dibujada bellamente por Alex Ross y en la cual se retrata gráficamente la evidencia de su propia mortalidad.  No obstante todas las veces en que se exhibe a Stephen Amell a torso descubierto (que son muchas), no dejan de verse estas escenas (aún con sus cicatrices) como una explotación erótica de su propia belleza masculina.
    Como ya se dijo más arriba, en el programa en tan sólo su primera temporada han aparecido varios personajes famosos del universo DC.  Es así como en ella aparte de Slade Willson y la Cazadora, se puede ver al ya nombrado Conde Vértigo, además de los también villanísimos Firefly y Deadshot; en el caso de Slade, siempre sale mostrando su rostro y las ocasiones en las que se vio su famosa máscara, fue porque la usaba un impostor.  El grave problema al usar a todos estos, fue que prescindieron de sus habituales aspectos y los hicieron más realistas, de modo que para nada usan sus trajes típicos, todo en un especie de influencia de la última trilogía de Batman, dirigida por Cristopher Nolan; no obstante para muchos fanáticos del cómic, pese a todas las virtudes de estas películas, se le quitó el espíritu de cómic a los enemigos, como al mismísimo Batman hasta cierto punto.  Sin embargo lo que sí quedó bien con las películas de Nolan, no fue la mejor decisión para la televisión, ya que cuando pudieron hacer algo más digno con personajes emblemáticos como Deadshot y la Cazadora, se vio todo ello como una falta de medios económicos para diseñarle atuendos atractivos (por ejemplo Deadshot apenas usa un monóculo largavista, el cual pretende emular su disfraz ausente; mientras que la Cazadora, francamente pierde su atractivo sensual al ponerle acá un traje minimalista, el cual se nota inspirado en el horrible atuendo que hicieron para Gatúbela en la última entrega de Batman).  Pero lo peor fue lo que hicieron con Vértigo, un sujeto con superpoderes y de ascendencia noble, a quien convirtieron en la serie en un delincuente juvenil de pacotilla y traficante de drogas; como también sucedió con el incendiario Luciérnaga y al cual le quitaron su atuendo ignífugo volante, para transformarlo en un simple bombero quemado con deseos de venganza.  De este modo el precedente hecho por Nolan y compañía en su saga fílmica, más bien pareciera haberle quitado sentido de la maravilla a una producción, que debió homenajear mejor el material del cual se originan sus historias.
    Respecto a Roy Harper, quien se supone luego seria el compañero de andanzas y protegido de Flecha Verde, aparece a mediados de la temporada de forma regular; no obstante en un principio los guionistas engañan al público haciendo llamar Veloz a la propia hermana menor del protagonista.  En todo caso el Roy Harper que aquí aparece ya está por entrar a la vida adulta o lo hizo hace poco, alejándose una vez más de la “historia oficial”, ya que cuando toma a su cuidado a Harper Flecha Verde en los cómics, éste era todavía un niño.
Ésta es la Cazadora que se esperaba
en carne y hueso.
    Por cierto, en el programa hay varias referencias indirectas al universo DC, pues se habla de  Ciudad Costera (donde vive el Linterna Verde Hal Jordan), además de otros lugares que en este momento no recuerdo y de Ted Kord (Bicho Azul II, el más famoso de los tres superhéroes en llevar este nombre).
    La serie comenzó bien, pero a ratos los guiones de los episodios bien podrían considerarse tediosos, más todavía para el seguidor de las historietas, quien de seguro esperaba una traslación más exacta del rico universo DC (recordemos en todo caso que las serie sesentera de Batman y la de principios de los noventa de Flash, pecaron de ser poco fieles a las historietas, en especial la del segundo, donde se desaprovechó a una genial galería de villanos, salvo al Trickster). Al menos cabe esperar que en las prontas a estrenar nueva serie sobre el Velocista Escarlata, nacida como un spin-off de Arrow, y en la que se anunció acerca del Comisionado Gordon en Ciudad Gótica, sí se sea más respetuoso al material canónico.  No obstante, pese a que en un determinado momento de la temporada inicial, pareciera que el programa estuviese perdiendo más calidad dramática de la que ya demostraba, pasada la mitad de esta primera tanda de capítulos mejora y su episodio final deja a más de un espectador deseoso con saber qué pasará luego de tanta adrenalina. Bueno, queda claro que tampoco es lo mejor que se ha visto hasta el momento en materia de series de televisión (cabe recordar que la mismísima Smalville no contó con una muy buena primera temporada y tan sólo a partir de la siguiente recién vino a brillar por sí misma).  Por último, para variar no cuenta con una “presentación” como antaño era habitual en estos programas, de modo que parece que hoy en día hay que agradecer que hagan series que mantengan esta ya casi obviada tradición.




[1] La trama se complica cuando se introduce la justicia de la venganza, al introducirse el popular personaje de la Cazadora, quien en el programa se muestra como una mujer impulsada por este deseo de eliminar por completo a quienes considera nefastos (lo que contrasta incluso con el código de Queen y por completo con la policía).

martes, 21 de enero de 2014

La invitación a la reflexión de “After Earth” de M. Nigth Shyamalan.


    Una vez más el director norteamericano de origen indio M. Nigth Shyamalan, fue capaz de contar y mostrarnos una historia entretenida y llena de lecturas; estamos hablando de su última obra, la cual se encuentra repleta de simbolismos y mensajes que un espectador sensible puede llegar a apreciarlos por sobre la espectacularidad de lo evidente (actores famosos, efectos especiales y monstruos).  Tras su desastrosa y soporífera versión de la popular serie animada Avatar, con el nombre de El Último Maestro del Aire (porque James Cameron se había apropiado ya de los derechos del nombre en su más “reciente” película, de modo que tuvo que cambiarle el nombre por The Last Airbender), Shyamalan pudo recuperarse entregando una nueva historia de heroísmo, esta vez dentro de una trama propia del terreno de la ciencia ficción (si bien en resumidas cuentas, el guión respondía a un esquema clásico que sin vacilaciones podría tener cabida dentro de una obra de tipo más maravillosa).  El largometraje tan sólo se estrenó el año pasado y se llamó After Earth (Después de la Tierra), puesto que en pocas palabras se ambientaba en nuestro planeta, luego de un largo tiempo de ser abandonado por los seres humanos.
    La película en cuestión trata del aterrizaje forzoso al cual se han visto obligados hacer los tripulantes de una nave humana, en el planeta Tierra y al cual la humanidad hace un milenio abandonó; el motivo del autoexilio fueron los graves problemas de contaminación por lo que pasaba en esos años el ecosistema; de modo que para sobrevivir tuvieron que efectuar la diáspora.  En el exterior la raza humana se aposentó en un nuevo planeta, pero antes casi fue extinguida debido a sus enfrentamientos con alienígenas belicosos, quienes habían creado a unos monstruos con el objetivo de eliminarlos.  La aeronave iba en misión militar, pero sufrió un desperfecto y al precipitarse sólo dos salieron con vida: el oficial de más alto rango de la tripulación y su hijo adolescente, aún civil.  El hombre queda mal herido y envía a su hijo inexperto a encontrar a kilómetros de distancia, en otro fragmento del navío, un aparato que los puede hacer entrar en contacto con sus fuerzas que se encuentran en el espacio.  El chico emprende un viaje lleno de peligros insospechados, más uno seguro (puesto que transportaban a una de las criaturas que asolaron a los suyos en el pasado, la cual probablemente pudo quedar indemne al accidente).   En el tiempo en el cual la Tierra fue abandonada, la naturaleza se recuperó, pero ello significó también que sus animales cambiaron y se adaptaron, convirtiéndose muchos en bestias mortales para el hombre; a su vez el clima igualmente evolucionó, a tal punto de ser agreste para la sobrevivencia humana.
      La película contó en el protagonismo con el carismático actor afroamericano Will Smith, quien una vez más demostró su capacidad para interpretar papeles tan diversos y diferentes entre sí, quien además volvió a trabajar junto a su hijo Jaden Smith (el cual evidenció con claridad en la cinta las dotes heredadas de su padre, prometiendo obtener una carrera exitosa); este parentesco real le entrega al sentido del filme una verosimilitud mayor a la hora de tratar la relación entre padre e hijo, la cual en un principio en la película se encuentra manchada por la figura de un padre ausente y el deseo de un adolescente de honrar al padre que admira, pero a quien siente lejano.  A su vez el muchacho arrastra tras de sí la culpa por la muerte de su hermana mayor, quien falleció salvándole la vida de pequeño, al protegerlo de uno de los monstruos ya mencionados.  De este modo en la trama cumplen una vez más en el cine de Shyamalan, como bien pudo verse en su otra cinta Señales, los recuerdos: en este caso tanto para el hijo, como para el padre, van a justificar sus conductas a tal punto de explicar por qué razón son como son: así es cómo el hijo una y otra vez rememora el momento en el que su hermana murió frente a sus ojos (su gesto de amor incondicional que luego para él será un ejemplo de heroicidad), tal como para el protagonista de la ya mencionada Señales lo fue la muerte de su esposa; de este modo ambos recuerdos logran otorgarles a estos dos una razón para superar sus propios dolores.  A su vez el personaje de Will Smith también se retrae hacia su pasado, uno en el cual recuerda su vida junto a su familia, en especial junto a su hijo y del cual pese a que lo ama, se ha distanciado (flashbacks que humanizan como nunca al severo hombre).
     El padre de este filme es por partida doble una autoridad para el hijo.  Primero como su progenitor y segundo como líder y modelo indiscutido de su comunidad y en especial en el rol de jerarca máximo de sus huestes militares.  Así es como a lo largo de la cinta, el adolescente debe obedecerlo en la misión que le ha encomendado, demostrándose a si mismo que bien puede lograr su objetivo, pese a su aparente falta de experticia; a su vez debe demostrarle a su padre que es digno hijo suyo, que puede llegar a ser un hombre y puede sobrepasar sus propios miedos que en un principio de la cinta se ven como una carga que le impide realizarse como individuo.  En este sentido el tema del miedo como elemento focalizador del espíritu, tanto como para restringirlo, como para permitirle superarse a sí mismo, cobra una vez más en el cine de Shyamalan un papel determinante para mostrarnos el periplo interior hacia el crecimiento personal.  Las criaturas de origen alienígena mencionadas, son ciegas, pero huelen el miedo de sus víctimas y de ese modo pueden llegar a atacarlos; el mismo padre del niño coprotagonista fue el primer ser humano que pudo alzarse sobre su natural temor y al suprimirlo, fue capaz de enfrentar al enemigo que ahora no lo podía ver (luego enseñó a otros su técnica); luego al muchacho le tocará enfrentar su peor temor (tal cual los guerreros de tantos relatos de antaño míticos y legendarios) con lo cual por fin podrá conseguir encumbrarse por sobre sus debilidades.
     De este modo After Earth es una cinta de su director acerca de la resiliencia, o sea, la capacidad del ser humano para enfrentar las adversidades en las que se ve inmerso y salir victorioso de ello, con el correspondiente crecimiento espiritual que significa.  Por ende el viaje que debe realizar el adolescente, el cual justamente termina en la cumbre de una montaña (es decir, en lo más alto), corresponde al viaje iniciático del llamado “Héroe de las Mil Caras” de Joseph Campbell; así es como la naturaleza misma del planeta madre será quien le impondrá mil y un pruebas a este postulante a la vida adulta, hasta que hacia el final derrota al monstruo que simboliza todas las debilidades de uno mismo.
     A su vez como ya se vio en sus anteriores producciones, la figura del padre, que educa moralmente al hijo, vuelve una vez más a cobrar relevancia en la obra de Shyamalan.  En cintas como El Protegido y la misma Señales era en un padre en quien recaía en mayor medida el drama, mostrándose como un guardián de su gente; en el aterrador filme El Fin de los Tiempos (The Happening) también se ve cómo un padre cuida de su hija, pero luego este papel lo toma otra figura masculina, quien se encarga de proteger a la niña que ha quedado desvalida; la misma relación que mantiene el psicólogo de Sexto Sentido con el niño coprotagonista, posee esta significancia que convierte al adulto en un personaje que para el infante se viene a transformar en el guía masculino ante las duras pruebas del devenir.  Así es cómo en este sentido resulta preponderante el valor de la confianza entre los individuos, ya sea dentro de la ficción, como en la vida real misma.  De este modo la relación endeble que hay entre padre e hijo en Después de la Tierra es la que origina en un principio parte del conflicto, puesto que aparentemente el padre al no conocer en profundidad a su hijo, no le tiene la confianza suficiente como para sentirse a su gusto en su presencia; pero una vez que se tienen sólo el uno al otro, el hombre mayor debe depositar su fe como nunca en su descendiente, quien a su vez debe conseguir la autoconfianza suficiente que le permita superarse a si mismo.
      Pasando a otros planos dentro de la película en cuestión, cada una de las bestias de la nueva fauna terrestre que se muestran en la cinta, corresponden bien a probables evoluciones de especies que existen en la realidad (de este modo es posible identificar a los descendientes de monos, grandes felinos, sanguijuelas, ballenas u otros animales a lo largo de la cinta y todo ello de forma bastante creíble).  No obstante pese a que se nota que por parte de la producción hubo una investigación seria científica para darle forma a esta nueva ecología terrestre, mil años para que se pudiera recuperar el planeta y cambiara de esa forma su biósfera, puede resultar fantasioso; ahora bien, quizás hablar de mil años entre que la raza humana abandonó su cuna al borde del desastre ambiental y que suceda un posterior reencuentro entre humanos y la Tierra, bien podría ser en realidad un simbolismo tal como sucede con la cantidad de años en los que se ambientan muchos relatos religiosos (como los habituales 40 años o 40 días tan recurrentes en la Biblia)…Si fuese así, se entendería al estar en presencia de una obra de un autor, que pareciera profesar cierta religiosidad cristiana por como trata los temas en sus películas.
    En cuanto al diseño de los monstruos extraterrestres, estos parecen grandes arañas y a su vez recuerdan mucho a los aliens creados por Giger, para la famosa película de horror de 1979 (diseño que luego se usó para los filmes posteriores de la saga e inspiró a muchas otras criaturas espaciales del cine).  Por lo tanto, al emular este enemigo a dichos seres, se refuerza su relación con el tema del miedo, ya que a lo largo del tiempo las arañas han mantenido una posición privilegiada dentro de los animales ligados al mal y a las fobias (recordemos en la literatura a las monstruosas Ella-La-Araña de El Señor de los Anillos de Tolkien y al arácnido gigantesco en el que se transforma la entidad maligna de It de Stephen King); a su vez el mismísimo Alien es una síntesis en su composición de muchos miedos (horror al extraño, a la violación, a la sexualidad monstruosa, etc).  
    Al tratarse de un largometraje de ciencia ficción, siendo además la primera cinta de su director en abordar de forma tan directa el género (si bien su primer acercamiento fue en Señales al tratar el tema de la invasión extraterrestre y luego de forma más o menos tangencial en su filme de horror El Fin de los Tiempos), el largometraje presenta un cuidado diseño de arte en la nave, vestimentas y artefactos tecnológicos en general. Dentro de esto, llama la atención la orientación biotecnológica que se le dio a cada uno de estos elementos, siendo que anteriormente este tipo de manipulación genética usada en artefactos mecánicos, por lo general se le había mostrado como avances propios de culturas alienígenas en vez de humanas.  Así es cómo en especial la nave que transporta a los protagonistas, presenta estructuras que parecen huesos, panales, tejidos, mucosas y madera, como además se ven varios fluidos de apariencia orgánica; en cuanto al mismo hogar de los personajes se privilegia en éste el color blanco, lo que le da un aspecto casi maternal, como de huevo (es decir, lo embrionario y el vientre materno como algo completamente acogedor).  A esta ciencia y tecnología de corte ecológico (lo cual bien puede responder a una toma de conciencia de parte de la humanidad, tras haber sido responsable del antiguo declive de su planeta madre), la supera la propia ingeniería de la naturaleza, la cual es mostrada en la película en todo su esplendor; ello a través de magníficos paisajes que hacen ver al planeta ahora renacido como a un Paraíso: un Edén del cual ha sido expulsado el hombre y que por esa razón sus habitantes naturales, las bestias, cumplen la labor de protegerlo, aún cuando ello signifique la muerte de los visitantes (he aquí otro detalle que al parecer se les escapó a los guionistas, entre ellos los mismos Shyamalan y Will Smith, quien también contribuyó con sus ideas en el argumento: no se aprecian vestigios de antiguas edificaciones humanas…¿Entonces cómo es posible que hayan desaparecido en sólo mil años?).
      Aún cuando se trate de un filme que sin dudas corresponde a la ciencia ficción, debido a su particular ambientación, resulta curioso en su desarrollo la introducción de al menos dos elementos que se pueden entender como propios de lo sobrenatural y por extensión, de la idea del Providencialismo (la intervención divina en hechos concretos) que ya se vio en su cine más religioso (léase Sexto Sentido, El Protegido y en especial Señales).  Lo anterior corresponde a dos momentos en los cuales el personaje interpretado por Jaden Smith recibe ayuda externa, la cual a su vez le permite sobrevivir a situaciones de grave peligro. También uno de estos dos momentos puede ser interpretado como algo de corte onírico (el sueño como una manifestación del inconciente que nos mantiene alerta); no obstante queda a criterio de cada espectador según sus propias creencias, qué significancia darle a estos dos momentos en concreto.  En todo caso, ambas escenas resultan ser unas de las mejores logradas y emotivas de Después de la Tierra; a su vez tienen que ver con la presencia del frío, el cual bien puede representar aquí la idea de la muerte (de noche la zona en la que se encuentran los personajes alcanza temperaturas polares y toda la vida que hay en ella se repliega a sí misma para evitar su aniquilación; por ende la vida es movimiento y calor, mientras que el frío representa lo contrario). 
   Ligado a lo anterior se encuentra la presencia de una bestia que corresponde a un animal en concreto: un águila, animal simbólico gringo.  Esta criatura significativa para muchos pueblos, como el mismísimo Estados Unidos y México (de hecho se encuentra en el escudo nacional de ambos países), también se ha visto utilizado por el Imperio Romano y por el siniestro partido nazi de Hitler y sus secuaces, entre otros casos.  De este modo el animal ha estado relacionado con la figura del poder desde un punto de vista bastante patriarcal (nuevamente la imagen del padre presente en el cine de Shyamalan); no obstante en este filme el “águila” que aparece es hembra, de modo que en toda su magnificencia (de hecho en la cinta es un ave inmensa) viene a ocupar más bien el rol de la madre que cobija a sus crías aún a costa de su propia vida.
   Por último, la música a cargo del compositor habitual del director, James Newton Howard, se convierte en un apoyo sublime al drama y la acción del largometraje, siendo lejos uno de sus mejores trabajos sinfónicos.
    En suma, After Earth es un filme completo en sí mismo, valioso en forma y fondo.  Es así que tras verlo invita al espectador a la reflexión, luego de haber pasado un buen rato frente a la obra de uno de los mejores directores del presente, quien menos mal logró redimirse tras el bajón de su anterior película.


jueves, 16 de enero de 2014

Mis 10 Superhéroes Favoritos (y que deseo compartir con ustedes) 3° parte

Portada del clásico n° 1 de Hulk.
5- Hulk: 

     Uno de los tantos grandes personajes creados por Stan “El Hombre” Lee para Marvel a principios de la década de los sesenta y con los cuales revitalizó el entonces empaquetado mundo de los superhéroes gracias a sus innovadoras ideas, las cuales se salían de los convencionalismos que hasta entonces habían en este tipo de historias.  En su génesis también participó Jack “El Rey” Kirby, otro de los grandes gestores de los mitos modernos del cómic, quien participó en el dibujo, diseñando al personaje y a otros más de la saga, como también del resto del universo Marvel (entre ellos a los 4 Fantásticos).  Hulk apareció por primera vez en el número 1 de su revista, en un ya “lejano” 1962, mostrándonos a lo que en una primera instancia no era un superhéroe, si no que a un monstruo destructor más fruto de la radiación (tema que en aquella época preocupaba a la gente en general y gustaba bastante a los amantes de la ciencia ficción y el terror); no obstante luego sus acciones demostraron claramente su naturaleza benigna y en especial al llevarlo a participar junto al resto de los personajes marvelianos (por supuesto todo debido al desarrollo de sus aventuras por parte de Lee y el resto de los guionistas que luego tomaron en sus manos al “gigante esmeralda”). 
      Hulk en sí mismo responde a la idea del doble, el doppelgänger alemán, correspondiente al “lado B” de uno mismo.  Esto quiere decir que Hulk como un ser que yace escondido dentro de Bruce Banner y que surge desde la interioridad de la persona (en este caso su “huésped”), corresponde a la faceta oculta del individuo y que en la literatura clásica como resulta ser con El Dr. Jekill y Mr. Hyde de Robert Louise Stevenson, resulta ser muchas veces maligna o bien completamente distinta a uno mismo y su dimensión pública (tal cual en la novela chilena El Socio de Jenaro Prieto y el cuento William Wilson de Poe).  Es así como en Hulk vemos a una entidad que simboliza todo lo animal e instintivo que uno puede llegar a ser, o sea, puro impulso y al que lo mueven sus emociones por sobre el raciocinio (al menos todo eso en una primera lectura del personaje); es por esta razón que Hulk “despierta” cuando Bruce Banner se siente en peligro y toma el control de la situación.  Por ende, a través de Hulk Banner puede hacer todo lo que su yo civilizado no puede
Tomo compilatorio en español de una de las
mejores novelas gráficas modernas de Hulk
(bajo el respaldo de dos grandes talentos).
      En pocas palabras, la trama de Hulk en sus inicios es la siguiente: Bruce Banner es un científico de gran inteligencia, experto en la llamada radiación gamma (de color verde por cierto), quien trabaja para el ejército de USA, a cargo de un irascible e intolerante general Ross, quien viene a representar toda la mentalidad estrecha que puede haber en ciertos sectores militares (y a los cuales en sus cómics de Hulk y Iron Man Stan Lee denuncia a través de su discurso antimilitarista); irónicamente el científico mantiene una relación amorosa con la única hija del general.  Un día mientras se iba a detonar un artefacto que usaba radiación gamma, un adolescente irrumpió en el lugar y entonces Banner en un acto de heroísmo para salvarle la vida al irresponsable civil, puesto que además lideraba el experimento, salió del refugio que lo protegía de los rayos letales; fue así que consiguió su objetivo, pero contra su voluntad su cuerpo fue bombardeado por lo rayos gamma.  El muchacho al que protegió se llamaba Rick Jones y al poco tiempo se transformó en uno de sus mejores amigos, teniendo además gran participación dentro del universo Marvel junto a otros de sus superhéroes.  No obstante la energía a la que estuvo expuesto Banner, alteró su genética a tal punto, que cuando el científico se encuentra frente a situaciones de estrés, por lo general motivadas por el miedo o la ira, se transforma en una criatura humanoide de más de dos metros de altura (la que puede variar en todo caso por sobre estas dimensiones) y de una inmensa masa muscular, la cual resultó ser el mortal más poderoso del planeta (y más adelante se sabría que de otros también).  Cuando Bruce Banner cambia, su personalidad queda relegada en el inconsciente de Hulk, quien toma en esos momentos el control de la situación, si bien durante una buena parte de sus aventuras el “monstruo” es puro instinto e ira, por lo cual otros suponen que carece de conciencia; no obstante esto no es así, ya que dentro de su aparente bestialidad, Hulk posee su propia inteligencia y criterio que lo otorgan un código moral heredado de Banner (de este modo Hulk nunca hiere a la gente inocente e indefensa, a quienes protege por sobre todo y es capaz de sentir compasión, alegría, pena, amor y todo tipo de emociones, ya que es alguien complejo como el resto de los seres humanos).  Por otro lado, mantiene el don de la palabra y es capaz de dialogar sin problemas.  Debido a su gran poder destructivo, a su imagen casi pesadillesca y apariencia cavernícola, como también por el potencial ilimitado de todo su poder, Bruce Banner fue desde un principio, tras sufrir su incidente, perseguido por el general Ross y sus hombres; a su vez numerosos superhéroes lo vieron como una amenaza, hasta que se supo de la naturaleza benigna de Hulk, quien luego formó parte de la primera alineación de los Vengadores, el importante grupo de superhéroes de Marvel.  Sin embargo varios malentendidos y una serie de manipulaciones por parte de intereses creados y mentes criminales, han llevado igual a Bruce Banner a ser en más de una ocasión un forajido de la ley, teniendo que vagar de un lugar a otro y usando alias, para evitar que lo capturasen y además poder controlar la fuerza de la naturaleza que es Hulk; de este modo gran parte de su vida ha sido un constante deambular, sin tener un lugar al que llamar hogar, puesto que además quienes antiguamente fueron sus aliados, lo han vuelto a perseguir y enfrentar, además de otros individuos de preocupaciones más egoístas. 
Afiche de la segunda película para el cine
de Hulk, la cual emula una clásica portada
del cómic.
     En un momento del cómic, durante la década de los noventa, Bruce Banner logró poder transformarse en Hulk sin perder su identidad, de modo que una vez aparecido el monstruo, éste correspondía más bien a una fusión de ambas personalidades; esta etapa se dio durante la década de los noventa.  Por cierto, cabe saber que Hulk desprecia a Banner, por considerarlo un cobarde y un débil, de modo que aquí se observa un interesante ribete psicológico: el conflicto entre el Yo, el Superyo y el Ello freudianos, traducidos en forma más simples, entre la conciencia moral, la personalidad pública y los impulsos del ser humano.  Respecto a la personalidad de Hulk, es habitual en él ponerle sobrenombres a sus contrincantes como “Hombrecito” (a Wolverine por su baja estatura), “Chica Fea” y muchos más, lo que denota en parte su mentalidad hasta cierto punto infantil durante las primeras décadas de su existencia en el mundo de los cómics.
      La trama central de Hulk, como un ser notable que es incomprendido por gran parte de la gente, además de temido y obligado a vivir en soledad, recuerda mucho a la Criatura de Frankenstein, del clásico literario de Mary Shelley; esto, también porque tal como su antecedente narrativo, Hulk despierta en el lector compasión, ya que uno sabe que en realidad es un ser sensible, que desea en el fondo ser amado.  Además ambos son frutos de la ciencia, una doctrina motivada por el impulso humano de conseguir el control sobre la naturaleza y que luego no puede controlar, yéndose en su contra hasta cierto punto (en plan de soberbia, tal como en los textos más antiguos propios de la mitología, como Ícaro y Dédalo de los griegos y el deseo de Adán y Eva de ser como dioses al comer del fruto del Árbol del Bien y del Mal o la Torre de Babel de los relatos bíblicos del Antiguo Testamento).  Por otro lado, teniendo en cuenta el aspecto del Hulk de su primera época, con su cabeza cuadrada y en especial por su hablar lento, como por su personalidad aparentemente estúpida, queda clara la inspiración en su diseño, en la añeja versión de la Criatura de Frankenstein de las películas de la Universal de los treinta, con un joven Boris Karloff interpretando a la creación del doctor (bastante alejada en todo caso del personaje original literario, quien para nada es monstruo limítrofe cinematográfico con el que en un principio se comparó al gigante esmeralda).  
      En su primera aventura, la correspondiente a su génesis, Hulk era de color gris, pero al siguiente número tomó su pigmentación definitiva verde.  Este cambio se debió a dos razones: primero que en esa época era complicado para las posibilidades y costes técnicos de la editorial usar dicho color; segundo, no se le quería otorgar un semblante “étnico” que pudiese despertar críticas por parte de grupos ultrasensibles.  Sin embargo, mientras las historietas de Hulk estuvieron a cargo del talentoso guionista y escritor Peter David, se rescató la idea del Hulk Gris, quien fue llamado Mr. Fixit (Señor Arreglatodo), quien era mucho más pequeño y menos poderoso, pero más astuto que Hulk Verde.  Luego también existiría un Hulk Rojo con su propia variante de personalidad y un origen que para nada tiene que ver directamente con Bruce Banner.
Portada de otro cómic clásico de Hulk:
esta vez peleando contra La Abominación.
    Las habilidades de Hulk corresponden además de la fuerza titánica que posee, a la invulnerabilidad (algo que lo pone al nivel de Superman por ambas características) y en el difícil caso de ser herido, a la capacidad de regenerarse en sólo segundos, de forma mucho más rápida que el mismo Wolverine.  Por cierto, mientras más enojado está y la batalla es más cruenta, Hulk se vuelve más poderoso.  Si bien no puede volar, es capaz de dar saltos gigantescos, como los que daba el Superman de sus primeras historietas.  Es inmune a toda enfermedad e infección y además su longevidad, que le implica apenas envejecer, puede otorgarle una vida sobre los mil o incluso millones de años, según se ha sugerido en sus cómics.  Por igual resiste el control mental y ataques similares.  Interesante puede resultar saber que uno de sus ataques más espectaculares, son sus aplausos capaces de generar una onda expansiva de proporciones bíblicas.
    La galería de villanos de Hulk ha llegado a ser bastante notoria desde su primer número, con figuras como el Líder, la Abominación, el Hombre Absorbente, La Bibestia, Gárgola y el Conformador de Mundos, todos ellos seres grotescos, salvo el Líder hasta cierto punto (quien es un científico que también fue irradiado por los rayos gamma, lo que le provocó aparte de la pigmentación verde, el aumento de su masa cerebral a tal punto de deformarle la cabeza).  Además de sus enemigos, en las páginas de sus revistas, Hulk ha conseguido dos grandes aliados, los que luego debido a su simpatía consiguieron sus propias revistas: Doc Sansón y She-Hulk; el primero corresponde a un psiquiatra y la segunda a una prima de Bruce Banner; fue así que ambos pasaron por su propia mutación debido a la exposición a la energía gamma, pero que en sus casos no los convirtió en monstruos, aunque sí les otorgó superfuerza e invulnerabilidad, además del típico color verde (a Sansón en el cabello y a She-Hulk en su piel cuando se transforma a voluntad).
    En 1981 apareció una novela gráfica de antología de Batman versus Hulk, siendo uno de los primeros crossover entre DC y Marvel; en ella se contó una historia magnífica, que sería considerada como un punto de referente para el resto de las historietas que cruzaran personajes de distintas editoriales y que incluso superó artísticamente al primer encuentro entre Superman y Spiderman en 1976.  La historia escrita por el legendario Len Wein (el mismo creador de Wolverine) y el preciosista dibujante español José Luis García López, trata acerca de la batalla de los dos superhéroes entre sí y luego en conjunto contra la amenaza del Joker, quien ha adquirido poderes para transformar la realidad a su antojo, gracias a la intervención del Conformador de Mundos (la idea luego fue retomada la década pasada dentro de la continuidad de DC en aquel entonces, en Emperador Joker, al ser en esta ocasión Mr. Mxyzptlk, el “duende” de la Quinta Dimensión, quien le otorgó dichos poderes).  En cuanto a sus enfrentamientos con Superman, quien se supone que sería su único rival digno o par en DC, se les ha visto luchando tres veces al menos: primero en una breve historia de 1976, el mismo año del crossover entre el “Azuloso” y el “Arácnido”; luego en 1996 durante los hoy recordados épicos enfrentamientos de Marvel v/s DC y donde Superman le ganó a Hulk; por último, existe una novela gráfica de 1999 y donde se optó por usar versiones “clásicas” de ambos personajes (o sea, el Superman y el Hulk de sus primeras revistas respectivamente, atendiendo a sus diseños de aquel entonces).
Una obra maestra de los crossovers.
    En el terreno audiovisual Hulk ha tenido bastante buena suerte, la verdad.  Primero por ser uno de los cómics animados de principios de los sesenta por Marvel, en donde en la práctica usaron las viñetas originales de Jack Kirby para darle un rústico movimiento (lo que hoy se llama “Animated Motion Comic”, si bien en la actualidad la técnica se ha sofisticado); el programa tuvo 13 episodios y poseía gran dramatismo, a tal punto que en un capítulo se vio morir a un personaje.  En 1982 tuvo otra serie animada de 13 episodios, pero fue recién entre 1996 y 1997 que tuvo su mejor programa animado para la televisión, en una serie de 21 episodios (divididos en 2 temporadas) y lleno de team-ups (apariciones de otros personajes famosos) como la Mole, el Motorista Fantasma y She-Hulk, quien luego en la segunda temporada compartiría protagonismo con Hulk.
    A su vez Hulk ha aparecido como invitado en las series animadas de los 4 Fantásticos de 1995 y de 2006 respectivamente, donde siempre se detuvo la trama del episodio en la famosa contienda entre los dos grandes colosos que son Hulk y la Mole.
   Hoy en día se puede ver a Hulk en la serie animada Avengers Assemble como a uno de sus protagonistas, mientras que antes estuvo presente en el anterior programa, The Avengers the Earth's Mightiest Heroes (en Latinoamérica: Los Vengadores los Héroes más Poderosos del Planeta), sobre este grupo de superhéroes en las dos temporadas que duró.
    Para DVD y blu-ray han salido dos cortometrajes con Hulk, uno donde pelea contra Wolverine y otro contra Thor, ambos de 2009 y de gran calidad técnica, como argumental (y además con una banda sonora preciosa a cargo de Guy Michelmore, quien luego participaría en la banda sonora de otras cintas animadas con Hulk como protagonista).  También formó parte de los Ultimate Avengers, en sus dos filmes salidos en el mismo formato de los cortometrajes mencionados, lo mismo que en Next Avengers (estos tres filmes de igual gran calidad como Hulk v/s Thor y Hulk v/s Wolverine). A su vez los mismos productores adaptaron la célebre novela gráfica Planeta Hulk en 2010 con iguales niveles de éxito. Por último, tan solo el año pasado se hizo una nueva película para la venta directa, esta se llama Héroes Unidos y en ella se aprovecharon de la buena relación que se mostró entre ambos personajes en la exitosa película de imagen real de Los Vengadores, siendo hecha además completamente con animación digital.
     En el cine la primera película de Hulk que se hizo estuvo dirigida por el artesano Ang Lee, artista coreano que ha demostrado ser capaz de trabajar de forma soberbia en varios géneros, pero la cual lamentablemente al darle un cariz mucho más profundo a la historia (de corte psicologista, como cuando Peter David tomó al gigante esmeralda en 1987 en sus cómics), no fue del gusto de las grandes masas (pero sí de los fieles seguidores del personaje).  En esta primera cinta que  data de 2003, el australiano Eric Bana se hizo famoso por su encarnación de Bruce Banner, trabajando además junto a un gran reparto.  En el año 2008 se hizo otro filme, dirigido esta vez por el francés Louis Leterrier, quien tuvo que contar desde cero otra vez el origen de Hulk, siendo en esta ocasión más parecido (y en tono de homenaje) a la clásica serie de imagen real televisiva que se hizo entre 1978 y 1982 (mientras que en la anterior cinta, destacaba entre otras cosas su formato que simulaba un cómic, introduciendo recuadros dentro de la pantalla principal y usando otros efectos propios de la historieta); en esta ocasión, fue el ya consagrado Edward Norton quien personificó a Banner; la película además se hizo con la intención de convertirla en la catapulta para agregar a Hulk en el largometraje que se estaba gestando por aquel entonces sobre Los Vengadores (de hecho en el filme hace una breve aparición Robert Downey Jr., el Tony Stark/Iron Man de la seguidilla de obras fílmicas de esta saga cinematográfica).  Otro detalle significativo de este segundo filme, fue que se primó en el guión la utilización de enemigos emblemáticos de Hulk, lo que no sucedió en la cinta de Lee.  No obstante en la mismísima película Los Vengadores de 2012, fue otro actor quien hizo de Bruce Banner, en esta ocasión Mark Ruffalo, quien a su vez hizo su propio cameo para Iron Man 3 e interpretará otra vez al doctor en la secuela que se viene de Los Vengadores (y que ojalá tenga su propia película).
     Por último, cabe recordar la popular serie de imagen real a la que ya se hizo mención en este artículo, protagonizada por Bill Bixby como David Banner (entre otras cosas, le cambiaron el nombre) y Lou Ferrigno como Hulk y de la cual se hicieron 87 episodios.  El grave problema de este popular programa, era que se alejaba de la espectacularidad del cómic, puesto que sus capítulos se encontraban más orientados hacia el drama que la acción y ni siquiera salían el resto de los personajes de Marvel (entre héroes y villanos).  A su vez en esta versión libre del cómic, Hulk no hablaba y mucho menos se mostraba como un ser pensante y/o inteligente (lo que lo acercaba más aún a la imagen de la Criatura del Frankenstein de los filmes de Karloff: un ser monstruoso humanoide y poderoso, bondadoso hasta cierto punto, pero estúpido). No obstante mucha gente lo rememora con cariño (no así quien aquí escribe y la encontraba derechamente pobre y fome, si bien recuerdo que a mi difunto padre le gustaba mucho la serie).  La serie se llamaba The Incredible Hulk, pero en Latinoamérica se le tituló como El Hombre Increíble.  Tuvo a su vez tres largometrajes para la televisión, en 1988, 1989 y 1990 consecutivamente y en tales obras por fin se dignaron a incorporar a otros personajes del universo Marvel, como los mismísimos Thor, Daredevil y el criminal Kingpin.

Hulk en sus cuatros encarnaciones a la fecha en imagen real:
1-El de Mark Ruffalo, 2- El de Edward Norton, 3- El de Eric Bana
y 4- El de Lou Ferrigno (y el único de carne y hueso en todo caso).

6- Spawn:

Portada del primer número de Spawn.

El "Papi" de Spawn.
     En 1992 un grupo de artistas del llamado “noveno arte”, aburridos de la poca libertad que las empresas editoriales de cómics les otorgaban en su trabajo y creaciones propias (léase mayoritariamente DC y Marvel), decidió aventurarse a formar su propia empresa dedicada al rubro.  De este modo nació Image, hoy en día una de las compañías de historietas más importantes de USA.  Uno de los artífices de esta aventura que ha llegado a cosechar grandes éxitos, entre ellos el mismo Spawn, es el dibujante y guionista norteamericano Todd McFarlane, quien venía de una celebrada etapa a cargo de las aventuras de Spiderman, llegando a otorgarle a sus aventuras un tono  mucho más oscuro que lo visto hasta antes de su paso por sus viñetas; este gusto por lo macabro y el elemento gore, luego se vería plasmado en toda su expresión en los números de su personaje más popular, puesto que además la idea a la hora de crear su propia firma, era escapar a la autocensura que aún en esos tiempos corrían en varias de las editoriales del género (se debe tener en cuenta que mientras McFarlane tuvo a su cargo la revista del “trepamuros”, creó a uno de sus más populares enemigos, Venom, quien luego tendría sus propias miniseries, especiales y otros, desarrollando para ello gran parte de la línea argumental del traje negro alienígena simbiótico malvado, que luego daría paso al origen del mismísimo Venom).  Para terminar respecto al impacto que llegó a tener Image dentro del mercado de los cómics, aparte de su propuesta de revistas más orientadas a un público adulto y en la cual los autores de los personajes tuviesen pleno poder sobre las marcas registradas de estos, otro artista de renombre que en un principio formó Image, fue Jim Lee, cuya popular serie de Wild Cats por años fue una de las mejores fuentes de ingreso de la editorial (luego Jim Lee haría contrato con DC, manteniendo siempre los derechos de sus creaciones, las que luego eran publicadas por DC, pero bajo su propio sello Wildstorm, hasta que en los llamados Nuevos 52 se les hizo parte del reinicio del universo DC). 
Una de las tantas portadas
del n° 200.
     La génesis de Spawn, conocido en español también como El Engendro (si bien en jerga estadounidense su nombre significa algo así como Semen, según algunos afirman), radica en la clásica figura del personaje literario conocido como Fausto.  Aparecido por primera vez en la obra de teatro de 1604 Doctor Fausto de Christopher Marlowe, fue popularizado dos siglos después por el autor preromántico alemán Wolfgang Goethe en su libro Fausto y luego retomado por otros artistas tales como el también gérmánico y además Premio Nobel Thomas Mann, a principios del siglo XX, aparte de las innumerables versiones para la ópera sobre éste.  Fausto es la historia de un hombre anciano, rico y erudito en diversas disciplinas, quien hace un pacto satánico con el demonio Mefistófeles por su alma, a cambio de que le devuelvan la juventud y pueda estar con la bella mujer a quien ama, mucho menor que él antes de que hiciese el trato.  Pues bien, en Spawn McFarlane nos cuenta de otro pacto de este tipo, pero en este caso no sólo motivado por el amor, si no que también por el viejo tema de la venganza.  Su protagonista es el ex soldado de elite Al Simmons, un guapo y glamoroso hombre afromaericano, casado con una igualmente bella mujer de raza negra.  Los suyos ignoran que la persona flamante que demuestra ser se ha hecho cargo sin vacilaciones de numerosos trabajos secretos para el gobierno (puesto que ante todo es un patriota) y en los cuales ha llegado a matar a numerosos supuestos enemigos de la nación.  Es así cómo su talento natural para la violencia y la matanza, han hecho que el Infierno ponga sus ojos en él.  Un día su jefe de la CIA lo traiciona, mandando a su psicótico compañero de misiones a matarlo; es entonces que tras morir Al, en el intertanto se le aparece el demonio Malebolgia (nótese la relación entre los nombres del clásico “Mefistofeles” y “Malebolgia”, ambos con M inicial) y le ofrece regresarlo a la vida para recuperar lo que perdió.  No obstante como demonio que es, Malebolgia lo engaña y lo devuelve desfigurado y más encima 5 años después de su fallecimiento.  La idea de Malebolgia es que Al oprimido por sus deseos más negativos consuma rápidamente su periodo de regreso a la Tierra y pierda por completo su alma para transformarse en un general de las huestes infernales para ir en contra del Cielo.
     
Violator en su forma "semihumana": el grotesco Payaso.
No obstante los planes de Malebolgia (quien para nada es encantador como el Mefistófeles literario), se van desde el principio al traste, puesto que su nuevo “Hell Spawn” (como le llaman por completo a sus oficiales demoniacos) se revela y se niega a servirle, ateniendo éste último a sus propios intereses.  Es así como a lo largo de sus actualmente más de 200 números (sin contar especiales), Al lleva una lucha interna contra sus impulsos negativos, guerra espiritual en la cual se encuentra en disputa su propia alma y la que lo puede llevar a la propia condenación o salvación.  De este modo en toda la serie cobra un importantísimo papel el tema de la redención, muy de la mano con los conceptos cristianos del libre albedrío y las consecuencias de nuestras decisiones.  Por lo tanto acá el protagonista, quien para nada es un superhéroe en el sentido más puro de la palabra, es un ser atormentado por su propia naturaleza, quien debe lidiar contra sus propios demonios internos y los reales, algunos humanos como el mismo lo fue, pero con una clara inclinación hacia el mal (en muchas ocasiones también le toca luchar contra las fuerzas celestiales, las que lo ven sin vacilaciones como a una personificación infernal a la que hay que destruir).  En el intertanto varios personajes irán desfilando a través de los cómics, destacando entre ellos dos: por el lado de los villanos, se encuentra quien bien podría ser algo así como la némesis de Spawn, Violator, un horrendo demonio, quien puede transformarse en un ser más o menos humano, el Payaso y quien tiene a su cargo tentar al Hell Spawn para que de una vez por todas se entregue al destino que Malebolgia le tiene preparado; por otro lado, se encuentra Cagliostro, un supuesto anciano mendigo, quien hace de conciencia de Al y el cual guarda grandes secretos, siendo que además vela por ayudarlo a recuperar su humanidad.  Otros personajes de gran carisma, que luego obtuvieron su propia revista, son los agentes de policía Sam y Twich, luego detectives privados, quienes comienzan a investigar los sucesos en los que se ve involucrado Spawn, hasta que se enteran de que éste en realidad no es malvado en el sentido “criminal” de la palabra; ambos corresponden a un obeso comedor de rosquillas (atendiendo con claridad en una primera instancia al típico convencionalismo yanqui para los policías) y a un flacuchento sujeto con aspecto enfermizo, pero que en realidad resulta ser un excelente pistolero, además de un individuo de una inteligencia prodigiosa (agregado a ello con su enlace con una mujer despampanante, quien le adora y le ha dado encantadores hijos).
Nótese el detalle de una de las tantas figuras de
              acción de McFarlane´s Toys. 
     Cuando Todd Mcfarlene creó su famosa fantasía oscura, tuvo desde el inicio la idea de mostrar que existen matices entre el bien y el mal, de modo que en su cómic a través de la figura de Al se viera cómo el ser humano se encuentra en una permanente encrucijada entre obedecer a sus instintos más básicos y debilidades, a la par que sale a flote su dimensión más benigna; de este modo es que en ocasiones los agentes del Cielo en las historietas se muestran como seres igualmente imperfectos y con debilidades, a veces cegados por sus propios egos al sentirse superiores a los demás y creyentes de ser poseedores de la verdad absoluta (destaca acá el primer encuentro entre Spawn con Dios, bajo la figura de una adorable anciana, quien es el único en el lugar, un edificio perteneciente a la gente del Cielo, en darse cuenta de las potencialidades para el bien del Hell Spawn).  Por lo tanto, Al Simmons es algo así como un ángel caído o, visto desde otro punto de vista, un paria para ambos frentes en pugna, quien debe hacerse valer por sí mismo en su búsqueda de la paz interior.  De este modo el cómic en sí se encuentra lleno de referencias religiosas, poseyendo por lo tanto un fuerte sentido metafísico, en el cual la fe y la existencia de las fuerzas espirituales se encuentran siempre presentes.  Para acentuar esta pugna constante del alma humana, en muchas ocasiones cuando Spwan trata de hacer el bien, en vez de conseguirlo, hace las cosas de forma equivocada, no propia de un paladín de la justicia más puro como otros y termina complicando las cosas; por ende, en sus aventuras se verá además el tópico del crecimiento personal por parte de un personaje, quien pese a su imperfección posee la capacidad para alcanzar la verdadera gloria personal.
     Por cierto, desde el comienzo de los tiempos, otros seres humanos caídos en desgracia debido a su naturaleza violenta, al morir han sido llamados a transformarse en Hell Spawn, habiendo algunos que como Al, se han negado a servir a Malebolgia.  De este modo en algunos números de la colección regular y spin-offs de la serie original, se han narrado estos casos de forma bastante dramática.
     Dentro de los poderes de todo Spawn, se encuentra además de la típica super fuerza, la capacidad de regeneración (puesto que no son invulnerables), la teletransportación, la habilidad de cambiar su apariencia y de modificar la de otros individuos de forma permanente (por lo general como castigo); también puede controlar a las bestias “inferiores” como insectos, ratas u otras criaturas por lo general ligadas al mal.  Asimismo su propio traje (que incluye unas largas cadenas), que aparte lleva una capa más que impresionante, es un ser vivo pensante en sí, el cual se encuentra ligado a él y al cual puede usar tanto como arma ofensiva, como defensiva (la capa y las cadenas se mueven a voluntad tanto de Al, como del mismo simbionte, ya que forman parte de sus propios órganos).
     El éxito de Spawn y de Image en general, le permitió a McFarlane crear además su propia empresa de figuritas de acción, ya que también éste no se encontraba a gusto con la calidad de los juguetes que otras empresas le ofrecían para sacar merchandising de su universo.  Es así como hoy en día las colecciones de McFarlane´s Toys se encuentran entre las más cotizadas del mercado, habiéndose extendido no sólo a los personajes de Spawn y otros de los comics Image, si no que poseen en su catálogo realistas y bellas figuras de varios clásicos del terror gore cinematográfico, entre otras series y personajes.
Otro crossover de antología.
     Gran parte de los números de Spawn  han estado a cargo tanto en el dibujo, como en el guión en las manos de su creador Todd McFarlane; no obstante éste ha compartido su creación con gente tal como Neil Gaiman, Frank Miller, Alan Moore y Grant Morrison en los guiones (todos unos veteranos ya de prestigio) y en el dibujo con Greg Capullo y Toni S. Daniel, quienes también han colaborado en los guiones.   Cada capítulo se encuentra dedicado a una persona, algunas veces artistas, otras personas íntimas de Todd.   Por otro lado, se han hecho dos famosos croosover de Spawn con Batman, uno con guión de Frank Miller y dibujo de Todd McFarlane, siendo el primero de ellos y el otro cómic estuvo a cargo de Alan Grant, Doug Moench y Chuck Dixon en el guión, más Klaus Janson en el dibujo.
     En el terreno audiovisual, Spawn ha conocido un filme para el cine de imagen regular, bastante malo por cierto, pese a contar con actores en los secundarios, de la talla de Martin Sheen y John Leguizamo, el cual data de 1997.  Un gran defecto en su producción, fueron los malos efectos especiales digitales que en dicha época se usaban sin disimulo y que en varios momentos de la cinta hacen parecer estar frente a un videojuego con malas gráficas.  No obstante entre 1997 y 1999 se exhibió una serie animada de HBO, que en 18 capítulos de media hora y 3 temporadas contó con dignidad la historia de Spawn, siendo además un programa precursor a la hora de llevar al formato animado televisivo historias para adultos, de gran dramatismo y violencia; cada temporada poseía su propia línea argumental, si bien estaban unidas entre si.  En la serie fue posible notar la influencia del animé en sus diseños bastante estilizados.  En la versión original gringa, la voz de Spawn corrió a cargo del gran actor afroamericano Keith David, quien ya había cosechado éxito por su trabajo al ponerle la voz a Goliath en la serie animada Gargoyles (Héroes Góticos en Latinoamérica).  El programa cosechó dos Emmys en años consecutivos, además de otros importantes galardones.

Una de las tantas ediciones en DVD y blu-ray de la serie de Spawn.

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