viernes, 27 de septiembre de 2019

Por Aron.


     Solo 50 años tenía Aron Eisenberg cuando nos dejó este recién pasado 21 de septiembre.   No obstante, de seguro la mayoría de quienes escucharon o leyeron al respecto, ni siquiera sabían de quién se trataba; sin embargo, a lo largo del mundo sí hubo (y hay) una enorme cantidad de personas para quien este hecho se trató de algo triste, puesto que ello significó para los trekkers de corazón, perder todavía “joven” a un querido artista ligado a la franquicia.
    Aron tenía problemas renales desde pequeño, que tan solo contaba con 17 años cuando tuvo su primer trasplante y luego de pasar décadas viviendo con este órgano, tuvo que pasar por otra operación de esas en 2015; en esta última ocasión recibiendo el riñón de una amiga del colegio y que en vida le cedió uno de ellos.  Lamentablemente su salud fue deteriorándose, hasta que se nos fue demasiado temprano.  Le sobreviven dos hijos y a su pareja hasta entonces, Melissa Longo, que la madre de sus retoños fue otra mujer con la cual estuvo casado, hasta que comenzó su relación con Melissa.
     La verdad es que la carrera actoral de Eisenberg no fue muy fructífera, con solo unas 10 cintas a su haber y muchas de ellas lanzadas directamente para el video.  Más intervenciones tuvo en producciones televisivas, entre series y telefilmes…Pero sería su papel en Star Trek: Deep Space Nine (conocida en español en Latinoamérica como Viaje a las Estrellas: Abismo Espacial Nueve) el que le daría fama (¿y fortuna?) por medio del cual lograría hacerse notar por tanta gente, los mismos que hoy lamentamos su partida.
     Su rol en el mencionado spin-off fue el de Nog, miembro de la raza alienígena ferengi, sobrino de Quark, dueño del bar más famoso de la estación espacial que le da el nombre al programa (este último uno de sus personajes principales). Su baja estatura (alrededor de un metro y medio) y su talento histriónico, que lamentablemente no pudimos apreciar en muchos más títulos como hubiésemos querido, lo llevó a interpretar al mencionado Nog. Bajo un excelente maquillaje ideado por el maestro Michael Westmore, irreconocible se veía y de ese modo pudo encarnar a este ferengi que se robó los corazones de los trekkers, desde que salió en el episodio piloto de DS9 (siglas designadas para el mencionado show más arriba). Pequeño como era, nos convenció a todos de que era un menor de edad, puesto que su personaje comenzó siendo un niño travieso y así fue cómo llegó a convertirse en el mejor amigo de Jake Sisko, el hijo del primero comandante y luego capitán federacionista a cargo de la estación espacial; no obstante, cuando Eisenberg partió asumiendo dicho rol, tenía por sobre los 20 años y he ahí la magia de su papel y su propio trabajo actoral, que en verdad llegamos a creer de que se trataba de un menor de edad como su colega. Solo años después, en la sexta temporada y gracias a ese hermoso capítulo llamado Far Beyond Stars, pudimos apreciarlo con su verdadero rostro.

Aron Eisenberg en Far Beyond the Stars.

     Otro aspecto a considerar, de la fuerza con la que nuestro desaparecido actor llevó a cabo a su personaje, corresponde a cómo fue capaz de hacerlo crecer como sujeto y a medida que los guiones permitieron volverlo uno de los grandes secundarios de la serie. Fue así que en los más de 40 capítulos en los que intervino, nos conmovió entre risas y lágrimas, el periplo interior por el que pasó Nog: de convertirse en un chico materialista y hedonista, como era habitual entre su gente, a un verdadero héroe que se hizo a sí mismo en su afán de sobrepasar sus límites y volverse el primer ferengi en entrar a la Academia Estelar (otro precioso capítulo, el segundo de la cuarta temporada, The Visitor, en un futuro alternativo lo muestra como capitán de su propia nave de la Federación). En verdad, Eisenberg nos logró conmover muchas veces, que enormes capacidades tenía para la comedia y el drama, sin distinción, algo en lo que sobresalió a lo largo de las 7 temporadas de DS9.
     Cabe mencionar que lo maravilloso del rol a cargo de Eisenberg, fue que teniendo en cuenta todo por lo que pasó su personaje, fue posible abordar un tema hoy en día muy del interés público: la resiliencia (algo en lo cual él mismo era un enorme ejemplo, si se considera que solo nació con un riñón y de muy pequeño debió someterse a diálisis). Relacionado con la búsqueda de la felicidad y la realización personal, el joven ferengi se constituyó además en todo un representante de las ideas de Rodenberry (el creador de la saga, allá en los movidos años sesenta del siglo pasado) y que sus continuadores retomaron con posterioridad: que el futuro puede ser algo hermoso, si ponemos de nuestra parte y que no importan cuán diferentes somos, puesto que detrás de cada persona hay algo maravilloso, de quien podemos aprender sobre todo lo bueno que existe en nosotros...Es así que en estos momentos, para los trekkers que adoramos su Nog, es imposible no recordar y pensar en el personaje, sin tener en cuenta la humanidad que le supo dar Aron.
       Eisenberg formó parte esencial de la "saga Ferengi", no solo uno de los largos arcos argumentales de DS9, sobre una cultura extraterrestre, sino de todo Star Trek y que tanta diversión nos dio (a la altura- y disculpen si les parezco exagerado- de la klingon, la de los borgs y la del Dominio). Sin duda que el humor y el carisma de sus protagonistas, el simpatiquísimo tío Quark (Armin Shimmerman), su padre Rom (Max Grodénchik), el Gran Nagus Zek (Wallace Shawn), Brunt (Jefrey Combs), junto al trabajo de a quien hoy rindo este homenaje, hace que sea más triste sufrir su partida...pero también que podamos valorar más esos inolvidables capítulos, llenos de inteligente humor y en los que todos estos artistas participaron. En todo caso, el propio Nog logró tal notoriedad, que en ocasiones los guiones se centraron más en él como individuo autónomo, que como representante de una raza humanoide exótica.
     Ya famoso dentro del mundo trekker, fue llamado como actor invitado en un recordado episodio de la segunda temporada de Voyager (la otra serie de Star Trek en aquel entonces y que se producía paralela a su predecesora, una vez que acabó TNG). Titulado como Initations, nos dejó verlo en un papel por completo diferente, a aquel gracias al cual lo conocimos y maquillado como miembro de otra especie: un kazon.
      Imposible no relacionar a Nog/Eisenberg con mi amiga "más antigua", Marta González (a quien conocí cuando apenas ambos teníamos cerca de 6 años, en el jardín infantil). Resulta que de todas los programas de Star Trek que habían en los noventa, DS9 era su favorita y, como no, el ferengi también le gustaba. En una ocasión por medio de otro amigo, César Sáez, hizo su primera compra a Amazon en Gringolandia y esta fue una novela en inglés de la serie. Marta tenía un montón de títulos por los que escoger y al final optó por una más o menos de carácter infantil, en la que los protagonistas eran Jake Sisko y Nog. Queda claro que este libro, que venía con ilustraciones y donde salía además el espía cardasiano Garak (otro secundario por el cual ambos sentíamos gran devoción), se constituyó en una de sus joyas más preciadas. Me pregunto si a la fecha, mi querida amiga mantendrá esa novelita consigo.
      Cuando se estrenó Star Trek: Discovery, tuve la esperanza de que llamaran a Aron para que hiciera algún nuevo papel, algo así como pasó con Star Trek: Enterprise, la primera precuela trekker y donde salieron varios de sus viejos actores interpretando a otros personajes o trabajaron detrás de las cámaras como directores en algunos capítulos. Pues nuestro artista no salió, aunque nunca perdí la fe y al saber del eminente estreno del spin-off sobre Picard (el famoso capitán de las Enterprise D y E), donde sí volverían varios personajes de la series anteriores, junto a otros amigos seguidores pensamos que esta vez se produciría el ansiado encuentro...Pues como, ya sabemos, no fue así. A ver si le hacen algún tipo de homenaje en este próximo título ya por salir al aire.
     Tras el término de DS9, Eisenberg como muchos de sus compañeros que han trabajado para la franquicia, estuvo de invitado en varias convenciones y de seguro estuvo viviendo de sus dividendos (que no son moco de pavo). Sus relaciones con antiguos compañeros de rodaje fue más que buena, al parecer, si uno lee los textos de pesar que muchos de ellos dejaron tras enterarse de su deceso. La familia trekker tiende a mantenerse unida y es así que yo mismo me enteré de la muerte de Eisenberg por medio de mi amiga Karla Carrizo, compañera de mis andanzas de antaño como miembro de un fan club de Star Trek, cuando mandó el link de la noticia al grupo de guasap que tenemos unos cuantos miembros de esa comunidad.
     Adiós, Aron, que en verdad te convertiste en parte de nuestras vidas. Ya volveremos a reencontrarnos, como mínimo volviendo a disfrutar de los estupendos episodios en los que te vimos brillar.

Eisenberg en Initiations de Star Trek: Voyager.

martes, 24 de septiembre de 2019

Viaje a las Estrellas sin serlo.


1. Un sueño hecho realidad y quién lo realizó.

     Títulos icónicos y/o de culto ñoños como Star Trek, claramente inspiran a sus seguidores en la vida real a realizar sus propias historias, por no mencionar lo que significan para sus seguidores sus personajes y que incluso en la vida real los pueden llevar a querer emularlos.  Esto pasa también con los libros, cómics y cualquier otra fórmula para contar historias más grandes que la vida, que se convierten en el norte de mucha gente, sedienta de entretención “sana” y de referentes que les den un significado especial a sus vidas.  Es así que si nos remitimos solamente al efecto que en millones de personas y en la cultura general, ha provocado el programa creador por Gene Rodenberry en los sesenta, nos damos cuenta que no solo originó una serie de spin-offs, películas y merchandising por montones; al respecto, hemos llegado a tener joyitas como Galaxy Quest, maravilloso filme de ciencia ficción cómico, a medias entre el homenaje y la parodia., muy recomendable.  Tomándose de todo esto, hoy en día los trekkers de corazón podemos disfrutar de un programa de televisión que cumple con lo anterior: estar claramente inspirado en la ficción de Rodenberry, como en ser un tributo hecho con mucho cariño, además de moverse en el terreno de la comedia y con ello poseer un carácter satírico que muchas veces se ríe (“con todo respeto” como decimos los chilenos) de la fantasía científica sesentera.
     El programa que hoy nos reúne se llama The Orville, estrenado en septiembre de 2017 y con su tercera temporada ya confirmada para el año que viene (ojalá lo más pronto posible).  Creado por el multifacético (y guapo) Seth MacFarlane, el mismo responsable de esa perla cinematográfica que es Ted, como también de su segunda parte.  Trekker desde pequeño (según lo confesó en una entrevista que viene en el material adicional de la edición en blu-ray de Star Trek: The Next Generation, una de sus tantas intervenciones dentro de estos agregados), presentó su proyecto como una nueva serie ambientada dentro del universo de Viajes a las Estrellas. MacFarlane ya había hecho un cameo antes al menos en Enterprise, la primera precuela de esta saga, así que bien tenía claro cómo desenvolverse en una historia de este tipo.  No obstante, su propuesta no fue aceptada por quienes hoy en día tienen los derechos de esta "marca registrada", tal vez porque ya tenían planificado su regreso con Discovery; o, a la mejor, por el tono más hilarante de sus ideas, no exento del humor más en tono adulto, que ya pudimos apreciar en sus dos cintas sobre el "osito marihuanero" y sus cartoons para adultos como Family Guy y American Dad!. En todo caso bien por su creador y por nosotros, que MacFarlane demostró de nuevo su versatilidad, se ganó a un montón de admiradores que quedamos fascinados con su encanto en pantalla (antes apenas habíamos logrado apreciar su facilidad para crear voces, algunas muy masculinas, como la del citado Ted y en Hellboy 2, con el simpático agente paranormal Johann Kraus), mientras que los fanáticos de la ciencia ficción y en especial los trekkers conseguimos un estupendo show que seguir.

Seth MacFarlane, ñoño desde chiquitito y sus fanfilms de sus años mozos.
2. De qué trata y cómo es The Orville.

      Ed Mercer es un oficial de la Unión Planetaria (la versión de la Federación de Planetas Unidos de MacFarlane) que no está pasando por una buena racha, puesto que entre otras cosas, tras su regreso a casa luego de una misión, encuentra a su espectacular esposa con otro hombre en la cama…¡Y no un humano precisamente! Pero resulta que cuando ya piensa que todo se ha ido al Infierno, le ofrecen nada menos que tener su primer mando como capitán, no de la mejor nave de la flota (que no es el Enterprise, la Voyager, ni el Defiant y mucho menos la Discovery), aunque sí al menos se trata de la oportunidad para olvidarse de la mala suerte y de cumplir sus sueños.  Su tripulación principal está casi completa, pero solo le falta un miembro muy importante, su segundo al mando… ¡Quien resulta ser nada menos que su ex esposa! No le queda otra, que en todo caso la convivencia con esta no se le hace tan difícil, que estamos hablando de profesionales y de militares que (por lo general) saben seguir las órdenes.  De este modo, ahora como alguien en tal posición le tocará cumplir tareas de exploración, como también diplomáticas; donde las aventuras no faltarán, tal como sucede en este tipo de series y que no deja de mantener el esquema propio del programa que la inspiró.  Más encima los capítulos poseen un carácter unitario, de modo que cada uno es una trama diferente, que permite desarrollar a sus personajes, quienes muchas veces van tomando el protagonismo según sea el caso y con eso también vamos conociendo cómo está configurado este universo, que tanto nos recuerda a nuestro querido Star Trek.
     El universo dentro del que se enmarca este título, nos muestra a una Humanidad que tal como en la creación de Rodenberry, que disfruta de una Tierra en la cual se terminaron las injusticias sociales y todas las personas pueden optar a una vida en plenitud.  Más encima los terrestres conviven con todo tipo de alienígenas, entre humanoides y otros que no lo son, incluso llegamos a conocer a una especie de inteligencias artificiales, allende de otro sitio del espacio, que cumple un papel fundamental dentro de los guiones.  Asimismo hay una raza belicosa y xenófoba, con la que está en conflicto la Unión Planetaria, la que nos recuerda a los klingons de la Serie Original.
     El humor que usa bastante las alusiones sexuales, deja constancia de que se trata de un programa para adultos o al menos para un público capaz de apreciar con criterio formado sus chistes, que muchas veces hacen uso del humor negro.  Debido justamente al carácter más cómico de The Orville, vemos que el trato entre los personajes, o sea, los oficiales a bordo de la nave, es menos formal que el de otros casos del género; por lo que abundan las bromas, ironías y fraternizaciones entre miembros de distinto rango, más espontáneas que sus contrapartidas.
      Pese al carácter cómico en general del show, no faltan los capítulos que mantienen un argumento más serio y donde es posible abordar grandes temas que la ciencia ficción ha llevado a ser revisados, otro elemento que esta producción ha tomado de Star Trek; por lo tanto, entre medio de la risa no falta la crítica social y la emotividad, consiguiendo con ello algunos de sus mejores capítulos. 
     Al parecer MacFarlane es un tipo bastante amistoso…o los ñoños por la ciencia ficción y, en especial, por Viaje a las Estrellas son bastantes, puesto que en su serie han aparecido en pequeños papeles o cameos actores bastante famosos, algunos muy ligados a su programa inspirador como Robert Picardo (el Doctor virtual de Voyager), Marina Sirtis (Deanna Troi de La Nueva Generación) y Brian Thompson (musculoso actor secundario, de un montón de filmes y series que intervino en varios spin-off trekkers) y artistas consagrados en Hollywood como Rob Lowe (en un papel muy gracioso…y casi irreconocible), Liam Nesson y Charlice Theron (con quienes trabajó en su tercera película en 2014, el western cómico A Million Ways to Die in the West (muy buena, por cierto).
      El primer episodio lo dirigió nada menos que John Favreau, director y actor de las dos primeras películas de Iron Man, y quien repitió a su personaje de Happy Hogan de ambos títulos, en otras entregas del Universo Cinemático Marvel e incluyendo las cintas de este año de Endgame y Lejos de Casa, siendo que en esta última tiene bastante protagonismo.  Tener a un cineasta de su talla y quien no hace mucho estrenó todo un exitazo hollywoodense, como lo es la versión en GGI de El Rey León, demuestra el interés que cobró este programa para los productores de la Fox, que apoyaron a Macfarlane, así como de sus mencionados amigos y colegas.
    Por otro lado, al menos un par de actores/directores de la franquicia trekker han colaborado para The Orville: Robert Duncan McNeill (Tom Paris de Voyager) y Jonnathan Frakes (Will Ryker de TNG).  Más encima oficia de productor, guionista y director nada menos que Branon Braga, destacado escritor de algunos de los mejores episodios de TNG y de Voyager.  De igual manera, como consultor científico tienen a André Bormanis, otro nombre recurrente en las series de Star Trek.


3. Personajes.

Ed Mercer: El capitán de la nave que le da el nombre a la serie, es un hombre que pese a su personalidad infantil, es bastante responsable con su trabajo y por eso mismo cuando le toca trabajar con su ex esposa, no duda en dejar de lado sus resquemores; más encima, pese a todo aún la ama y ello provoca varios graciosos e interesantes roces entre ambos.  Amistoso y alegre, es, a su manera, un líder en el que se puede confiar.

Kelly Grayson: La preciosa y despampanante comandante de la Orville, viene a ser justamente la ex esposa de Mercer…y también ella siente algo hacia este.  Mucho más centrada que su antiguo marido, demuestra poseer esa intuición femenina, que tan valiosa viene a ser en algunos momentos decisivos.

Claire Finn: La madura doctora de la nave es madre soltera de un adolescente y un niño, una mujer que logra llevar muy bien la alternancia entre su rol profesional, maternal y su realización personal.  Tiene un admirador y/o enamorado, un oficial de ingeniería perteneciente a una raza parecida a una masa informe, como una especie de goma, lo que produce varias situaciones muy graciosas.  La actriz que la personifica es Penny Johnson Jerald, una morena artista que ya en Abismo Espacial Nueve, el tercer spin-off de Star Trek. tuvo un destacado papel como personaje recurrente (nada menos que la novia y luego esposa del capitán Sisko); asimismo, fue una tremenda villana en las 3 primeras temporadas de 24…Así que es una actriz por la cual siento un enorme respeto y bien podría decir que es lejos la mejor miembro del elenco de este show.

Gordon Malloy: El pelirrojo teniente a cargo del control del navío estelar, es el mejor amigo de Mercer y el único que fue solicitado exclusivamente por este para su tripulación.  Le encantan las bromas…y el alcohol.  Como muchos de sus compañeros, se lleva bien con todo el mundo, gracias a su actitud positiva.

Bortus: Uno de los alienígenas de mayor rango del U. S. S. Orville, cumple el rol de tercer al mando.  Pertenece a una raza en la que todos sus integrantes son de género masculino y nacen por medio de huevos; posee, además, otras particularidades muy llamativas (como que puede comer de todo sin problemas, incluso metal).  Vive en la nave junto a su pareja, también de su especie y con quien tiene un hijo poco después de comenzar los viajes de la nave.  Bastante serio, no entiende bien las indirectas y bromas, algo que no queda claro (al menos en lo que respecta a la primera temporada) de si es propio de su gente o una condición solo suya.

Alara Kitan: La teniente Jefa de Seguridad pertenece a otra raza alienígena y aparenta unos veinte años, si bien se dice que es bastante joven y pese a ello ha logrado bastante en su carrera, lo que se evidencia por el cargo que ha tomado.  Con sus orejas puntiagudas y cuerpo esbelto, más su cabellera larga y lisa, tiene un claro aspecto de elfo.  Como su gente vive en un planeta con mayor gravedad, en el exterior pareciera que tuviera super fuerza y velocidad superior, lo que en su rol le sirve bastante; no obstante, estas habilidades suyas le traen cierto problemas con sus parejas, que se sienten incómodos por el hecho de que una mujer sea más fuerte que ellos (de este modo, queda, una vez más, en evidencia que en este universo también hay sexo y relaciones amorosas interespecies).  Por cierto, en general es muy dulce, lo que va con su imagen y que contrasta con su cargo y capacidades extraordinarias.

John LaMarr: El morenazo guapo teniente comandante fraterniza muy bien con el colorín Maloy, puesto que comparte con él su actitud irresponsable, extrovertida y gusto por las bromas pesadas.  A lo largo de la primera temporada se descubre un secreto suyo, que una vez sea sacado a la luz, redefine bastante su lugar a bordo de la nave.

Isaac: El oficial científico de la Orville es nada menos que un androide muy sofisticado, perteneciente a un mundo de puras inteligencias artificiales y que lo mandaron para conocer mejor a los orgánicos.  Amistoso a su manera, sus habilidades superiores en muchos sentidos no dejan de asombrar, así como su interés en especial por los humanos. Debido a lo que le toca pasar junto a la doctora Finn y a sus dos hijos en un capítulo de la primera temporada, se establece un muy grato vínculo entre estos 4. Obviamente el personaje está inspirado en Data de TNG, si bien su nombre viene a ser un homenaje, nada menos que al escritor de ciencia ficción Isaac Asimov, famoso por sus relatos y novelas sobre robots.


                                                                  Créditos de apertura.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Otra pesadilla "baraditiana".


1. Preliminares.

    Tras terminarme el cuarto libro correspondiente a mi "autoreto", de leer solo a autores nacionales y latinoamericanos este semestre o más bien en lo que queda del año, creo que he podido evidenciar cierto estilo, obsesiones o tópicos recurrentes en su autor: Jorge Baradit.  Y es que su, asimismo, cuarta novela en publicar y la tercera suya en ser leída por este humilde servidor, ha sido casi un parto para mí debido a sus particularidades...
    Pero para justificar mis últimas palabras del párrafo anterior, vamos por parte mejor, como bien dijo Jack el Destripador.

2. De qué va.

     Sin ánimos de quitarles la sorpresa de descubrir por ustedes mismos los giros argumentales de esta historia, el texto trata sobre las cuitas de Fernando Camargo, un joven universitario de familia chilena y santiaguina más o menos acomodada.   El chico fue criado por su abuelo, un recio ex militar que se transformó en su verdadera figura paterna, pese a que también vive con su padre directo; aunque este último más bien ha resultado ser demasiado lejano en la vida del protagonista, debido a su actitud pusilánime.  Su existencia cambia, cuando se entera que su ídolo estuvo involucrado de manera directa, nada menos que en la tortura, asesinatos y desapariciones de un montón de gente durante la dictadura de Pinochet.  Empero la revelación sobre el pasado oculto de su familiar no es nada, cuando de pronto entra en conocimiento de la existencia de una cinta que tiene una grabación real espantosa y que no solo demuestra las atrocidades cometidas durante el gobierno militar, sino que deja constancia de la existencia de fuerzas sobrenaturales, capaces de asolar la realidad tal y como lo entendimos.
    Más de alguien anda detrás de la información que tiene en sus manos el chiquillo, quien debe escapar junto a su mejor amigo y a otros aliados, entre ellos un inesperado agente de la PDI (Policía de Investigaciones), a ver quién logra controlar lo que se avecina y que demuestra que el mundo se rige de una manera mucho más dura y cruel de lo que se suponía.  
    A medida que va transcurriendo la historia, se van desplegando capas y capas de datos; hasta que se confunde qué es lo que en verdad está pasando y donde pasado, presente y futuro se mezclan.  Nada es lo que parece, ni siquiera las personas que a uno lo rodean, ni los recuerdos que mantenemos, ni siquiera nosotros mismos.



Ilustraciones hechas por Martín Cáceres para la edición original serializada semanalmente en el diario La Segunda.

3. La manera de cómo está escrito el libro.

    La novela parte como una narración convencional, contada en primera persona por parte de su mismo protagonista y a través de un suceso que sin dudas logra enganchar al lector; ciertamente Baradit sabe cómo cautivar desde las primeras líneas a sus seguidores, más todavía cuando se trata de llevar a una ficción fantástica y horrorosa, la historia real del pueblo chileno y que un lector compatriota suyo ubica lo suficiente como para apreciar este juego.  Luego va acrecentándose la intriga a medida que la lectura avanza y van incorporándose elementos a ella, donde el peligro acecha desde todas partes y ya nadie puede estar seguro…
     …Sin embargo cuando ya está armado un escenario, sobre el cual podemos sostener nuestra atención, el autor comienza a enredar todo y las múltiples aristas se vuelven caóticas, a tal punto que cuesta tener claro qué está pasando y cuál es el papel de los personajes.  Uno llega a preguntarse si Baradit hizo esto a propósito, para reflejar un mundo en el cual todo se está desmoronando, de modo que por ello el relato mismo ha perdido cohesión o bien la historia se le fue de las manos y no supo cómo terminarla de forma coherente o, muy probablemente, su argumento fue reescribiéndose mientras el artista se encontraba alcoholizado o en estado de drogadicción (algo probable, si se considera lo que ha pasado con muchos de sus colegas que le precedieron, como Maupassant- que en todo caso se volvió loco producto de la sífilis-, Poe o Stephen King en sus peores momentos).  
    Puede que los cambios por los que va pasando la narración, a muchos lectores les entusiasme, pero al menos en mi caso no disfruto de este modo de contar las ficciones.
    Considerando que muchos de los personajes son jóvenes, si bien educados y otros no muy sensibles que digamos (entre militares y personas toscas dedicadas a la ley y el orden, que no estamos hablando de los sofisticados agentes del FBI, como nos tienen acostumbrados los gringos), hay bastante garabateo, o sea, uso de lenguaje grosero y de términos propios del hablar informal y/o chilenismos.  Ahora bien, ello le otorga verosimilitud al texto, que los diálogos en general están realizados con soltura, además de la misma narración en primera persona de personaje principal, quien hace sus propios comentarios sobre aquello que está pasando.

4. Constantes varias.

     Una vez más nos encontramos con el llamado ciberchamanismo, concepto con el cual el estudioso y experto de la ciencia ficción español Miguel Barceló, bautizó a la literatura bizarra de Jorge Baradit, cuando hace años publicó en su destacada colección Nova la novela Ygdrasil de este autor.  Y es que el escritor vuelve a mezclar conceptos propios de la ciencia ficción y en especial del ciberpunk (en especial tal y como aparecen en las fantasías científicas del manga y el anime japoneses), a través de los artefactos biorgánicos más estrafalarios (donde aparatos espantosos se fusionan con los cuerpos de personas vivas…y muertas, algunos de ellos hasta mutantes) y del folclor mapuche, como de otras comunidades originarias de esta zona del mundo…Todo ello al punto de que ya visto en una tercera ocasión (si se considera su mencionada opera prima y su ucronía Synco), la novedad que fue en su momento esta fusión ya llega a cansar, con tanto barroquismo por el lenguaje y los recursos utilizados y reciclados.
     No obstante, debe saberse que el presente tomo que hoy nos reúne, viene a ser la tercera parte de una trilogía comenzada por su primer libro publicado y la novela corta Trinidad; de modo que la repetición de su ambientación, responde a la pretensión de crear un mismo universo ficcional.  Lo dicho recién hace que incluso los sucesos de Synco converjan a esta saga, puesto que al final nos encontramos con la existencia de realidades alternativas y/o un Multiverso visionado por él.
     Por otro lado, no falta el elemento religioso judeocristiano, que Jesús y Dios, así como construcciones tales como las iglesias, aparecen y queda de manifiesto que no son meras invenciones sociales; sin embargo, como estamos hablando de una obra donde nada es tan “bonito” como bien querríamos, su presencia solo sirve para aumentar la dosis de pesadilla en la que se sumerge todo.
     La existencia de entidades monstruosas, apenas vislumbradas por ojos mortales, con su deseo de entrar a nuestra realidad y dominarla, no deja de recordarnos los textos propios de los Mitos de Cthulhu, diseñados por Lovecraft y compañía.  De tales nociones ya se había servido con antelación Baradit, algo que se aprecia una vez más dentro de estas páginas.
    Siendo su cuarta novela, nos volvemos a encontrar con una obra de título corto y de nombre atractivo, pegajoso y relacionado con lo indígena, como con las mitologías y la religión.  Del vocablo nórdico de Ygdrasil a Trinidad (su novela corta que le concedió el prestigioso premio especializado UPC en España), pasando por Synco, posteriormente Kulfukura y por último esta otra, Lluscuma.


5. La chilenidad como interés de nuestros narradores.

     Jorge Baradit ha encontrado el filón de oro, explotando los hechos más supuestamente oscuros de las crónicas nacionales, entre las más antiguas y otras más recientes a través de sus hasta ahora 5 entregas de Historia Secreta de Chile y al punto de que desde 2012 que no publica otra novela suya (salvo su colección de cuentos del año antepasado La Guerra Interior, que tengo, aunque esperaré a leerla en un futuro incierto).  De este modo, ha profitado de figuras nacionales y hechos de nuestra patria como ha querido, que allá él con lo que hace para mantenerse activo y convertirse en referente para muchas personas, interesadas solo de los chismes, que de leer ficción de calidad (hoy en día Baradit es gracias a estas obras, una figura mediática que siguen personas en la televisión, diarios y radio sus intervenciones y que de seguro no han leído sus otros libros y menos leerían a autores más consagrados).
    Me sirvo del párrafo anterior para demostrar cómo la ficción baraditiana (¿alguien antes había utilizado este adjetivo? Si no, oso cobrar derechos de autor) presenta esta faceta  donde desfilan muchos de los personajes reales de la historia nacional, por no mencionar hechos relevantes de nuestro país; que en esta novela no todo se remite a Pinochet y a su dictadura, con su siniestra organización de la DINA  (la cual llevó a cabo un montón de asesinatos y violaciones contra los derechos humanos, durante el gobierno militar) y los campamentos de prisioneros políticos.  Y es que acá no faltan las menciones a la Guerra del Pacífico, a los Presidentes Balmaceda y Pedro Aguirre Cerda, la brujería chilota y mapuche, así como otros datos sacados de la imaginería criolla.   Al respecto, también cumple un papel destacable el célebre caso del Cabo Valdés, un suceso periodístico de los setenta sobre un supuesto rapto extraterrestre, que el escritor aquí retoma y lo transforma lo suficiente como para adecuarlo a los acontecimientos de su libro. 
    Como esta historia transcurre más o menos en la actualidad, ello queda evidenciado gracias a varios personajes ficticios y películas donde el autor nos demuestra su ñoñería: las series Robotech, Batman Beyond (Batman del Futuro) y Los Expedientes-X, entre lo que puedo recordar; también se habla de Godzilla y de uno de los tantos filmes de Batman…Pero de igual manera todo esto sucede en calles, poblaciones y zonas propias del Santiago actual y demás regiones de Chile, desde el norte al sur más recóndito; la geografía del país toma un papel fundamental dentro de la novela, donde la nación está siendo trastornada por lo eventos que se están desarrollando.  
     En lo que concierne a la ambientación típica chilena de esta obra, con lo que el tema de la chilenidad (o sea, aquello que nos da identidad como pueblo chileno) destaca la mención del famoso y popular Persa Bío-Bío, un extenso sitio ubicado en pleno Santiago y dedicado a la venta de todo tipo de cosas…Personalmente me llegó bastante la parte del libro que transcurre en este sitio y es que ya hace más de una década atrás, que con amigos habíamos llegado a la conclusión de que este lugar es lejos lo más ciberpunk de nuestro país: puesto que allí uno puede acceder a la tecnología más avanzada o que en otras circunstancias costaría bastante caro conseguir, en medio de un paisaje modesto y muchas veces feo (en cuanto a las construcciones donde se vende); no obstante, el lugar tiene un enorme atractivo para mucha gente como yo, que ya en otras ocasiones me he referido a este comercio informal en anteriores post…Es así que Baradit lleva las particularidades de este sitio al servicio de su pesadilla ficcional y para convertirlo en un mercado de los horrores, que a ojos de los lectores de otros países, costaría pensar que se trata de algo que sí existe en el mundo real, aunque nunca con las cualidades siniestras que le da el autor.  Igual uno puede llegar a preguntarse, si este escritor tiene alguna especie de inquina personal con el Persa, que lo describió con lujo y detalles con tantas características bizarras.

7. Comentarios finales.

    El libro en cuestión no es tan extenso, que posee menos de 300 páginas, dimensión en la cual se encuentra el resto de los títulos baraditianos.  Comienza a leerse de forma ágil, pero luego con la introducción de todos los barroquismos y roturas espacio-temporales a los que ya hice referencia, puede tornarse un texto agreste y que al menos para mí hizo que lo único que deseaba era terminarlo, para tener una idea más completa y acabar con una narración que se me puso odiosa.
    Igual no está mal escrito y lo recomiendo, aunque no como para comenzar a ahondar en la narrativa de su creador, que si fuese así tal vez llegaría a alejar al lector principiante de otros textos suyos más divertidos.  En todo caso, me parece que este desapego al libro se debe a sus personajes, que en general me parecieron detestables, por tratarse de sujetos marcados por el odio, el resentimiento y violentos.  Pueden haber uno o dos poseedores de algún atractivo positivo, como la lealtad y el deseo de justicia; sin embargo, ello queda anulado por el ambiente de miseria humana, en el que se desenvuelve todo, que termina por fagocitar toda luz de esperanza (bueno, la verdad es que el mismo final de la novela me pareció tan confuso, que a estas alturas ya no sé si la historia terminó con la victoria o la derrota). 
      Los juegos de poderes están en perpetua lucha (se habla de una Guerra Secreta), en la que políticos, militares y civiles se disputan la supremacía sin respetar la vida de sus semejantes o como meros peones; es así que el mismo protagonista se vuelve un sujeto despreciable, cobarde y misógino, saliendo de su puño y letra (fruto de sus sentimientos y opiniones) algunas sentencias espantosas que de seguro harían a las feministas más acérrimas vomitar (por cierto, hace poco se acusó a Jorge Baradit de machista, debido a unos cuantos tuiteos suyos y otras manifestaciones de este tipo en las redes sociales, con algunos amigos suyos artistas). Más encima no hay ningún personaje femenino destacable en la novela, que las pocas féminas que aparecen apenas tienen relevancia.
    Esta obra ganó en 2014 el Premio Municipal de Literatura de Santiago, a la novela juvenil, galardón que considerando las características de esta obra (independientemente del valor estético que pueda tener) me parece inmerecido…Y es que hasta donde entiendo, una obra perteneciente a la narrativa juvenil no solo debe ser de lectura ligera, sino que además al estar dirigida a un público adolescente y todavía sin criterio formado, tendría que promover el acto de leer entre los más jóvenes y, además, incentivarlos a valorar las virtudes morales a través de un protagonista heroico.  Pues como ya habrá quedado claro, esto no sucede con el libro en cuestión, bastante denso y violento, donde el mismo protagonista ve a su pareja como a un objeto sexual, es cobarde, considera el aborto como un medio para escapar a su responsabilidad como padre, es desleal, entre otros aspectos negativos de su persona; además la novela trata sin tapujos sobre tortura, violaciones y otras fechorías que para nada recomendaría en toda su crudeza a un lector de esta edad.  Por lo tanto, bien puedo decir que de seguro Lluscuma ganó este premio solo por la fama de su autor, que el libro no es “malo”, aunque tampoco es una narración juvenil como lo son textos de la talla de La Isla del Tesoro de Robert Louise Stevenson y las sagas de Harry Potter y Artemis Fowl, que no dudaría en promover entre mis estudiantes.
    Por cierto, Baradit se menciona a sí mismo como personaje dentro del libro y hay algo de autobiográfico al hacer que el protagonista y sus compañeros, estudien comunicación audiovisual, tal como él lo hizo antes de dedicarse a la escritura.

Portada de la nueva edición en español.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Un ansiado retorno.


1. Otro sueño hecho realidad.

    Luego del final de la serie española de televisión La Casa de Papel (bastante emotivo, por cierto), la posibilidad de continuar la historia de sus protagonistas de forma inteligente y verosímil, se veía difícil; y es que tal como acabó el show, su gran trama, que duró un par de temporadas, cerró muy bien la historia de cada uno de sus personajes y dándoles a muchos de ellos el destino que bien queríamos para estos entrañables personajes, antihéroes que con su humanidad tan realista y a los que nunca se los mostró idealizados (o sea, siempre con virtudes y defectos como las personas de carne y hueso), consiguieron que muchos espectadores se identificaran con ellos.
     Pero el éxito del programa fue tanto, que Netflix se interesó en este espectáculo y no quiso matar la gallina de los huevos de oro antes de tiempo, tras comprarla para su internacionalización; de este modo, se propuso hacer una tercera temporada, que tal como había quedado todo, muchos de sus seguidores pensamos que se trataría de una precuela...Lo que no fue, puesto que tras empezar a verla llegamos a darnos cuenta que sí se esmeraron en hacer algo inteligente y en rigor, se trata de una continuación directa de lo que vimos en el pasado.

2. El argumento.

    La trama continúa unos dos años después, más o menos, desde la última vez que vimos a los ahora llamados "Dalí", la banda del Profesor.  Es así que luego de salir casi todos estos indemnes, de su asalto a la institución gubernamental que le da el nombre a la serie, los encontramos disfrutando de una nueva vida en distintos puntos del planeta.  Todo va bien, hasta que uno de ellos es localizado por quienes hace rato andan buscándolos y debido a esta razón, deben volver a reunirse para rescatarlo.  Por otro lado, su estrategia implica entrar en otro edificio altamente resguardado, que como el anterior se supone es imposible de conquistar; no obstante, gracias a los flashbacks (más encima anteriores en un pasado mucho más remoto), nos damos cuenta de que había un plan previo al otro para.  Más encima, debido a estos saltos al pasado, los viejos seguidores del programa tenemos la dicha de reencontrarnos con un querido personaje, que se suponía no volvería a salir en pantalla.
      Obviamente no todo es fácil y aunque el grupo ya tiene experiencia sobrada en trabajar juntos, orquestando una empresa de este tipo, no faltan las eventualidades, puesto que ahora tienen más enemigos que nunca.   
      No solo los sobrevivientes del equipo original vuelven con nosotros, que también se nos permite volver a contar (aunque sea de manera breve) con toda la banda en su conjunto.  Mención especial para dos de ellos: por un lado el trágico Berlín, de quien al parecer se descubre una mayor familiaridad con el Profesor y cuya presencia no puede dejar de agradecerse; por otro lado, en  el primer episodio se nos muestra a Arturo, el antiguo jefe de los empleados de la Casa de Papel y ahora haciendo de nada menos que de "couching"; algo risible si se considera la persona rastrera que demostró ser antiguamente.  Luego cuando pensamos que ya no lo volveríamos a ver, regresa para darle otro giro inesperado a la trama, así como para devolvernos al patán que siempre fue.
     Nuevos protagonistas se agregan, destacando un nuevo miembro de los ladrones: Palermo.  De nacionalidad argentina, se trata de un hombre machista, casi misógino y de quien luego nos enteramos estuvo involucrado en la primera etapa de los planes del Profesor, para cometer sus propósitos.  Es el segundo personaje gay que entra a la historia, luego del “oso” de buen corazón Helsinki; su actitud violenta contrasta con el recién mencionado y con el resto de sus compañeros.
    No podemos olvidar a otra adición entre los personajes: La inspectora Alicia Sierra, encargada de capturar a los “antisociales” y cuya personalidad extrovertida y métodos más cercanos al maquiavelismo, la hacen contrastar con su antigua colega y predecesora Raquel Murillo.  Más encima está embarazada y a punto de dar luz, lo que no le quita energía para estar metida hasta el cuello en los entretelones de esta nueva crisis.

3. Lo que nos depara la tercera temporada.

     Como ya se sabe, tiempo ha pasado entre el final de la segunda temporada y esta otra; debido a ello, los “Dalí” pasaron de ser antihéroes a héroes para la gente común y que ve con buenos ojos, cómo sujetos supuestamente comunes lograron doblarle la mano a las autoridades, saliendo exitosos de ello y sin haber provocado bajas entre los rehenes, así como entre las fuerzas policiales que intentaron detenerlos.  Más encima, más de alguien se les unió en el camino ¿No? Por todo esto, las sorpresas del principio al ver el impacto que provocan en la gente y cómo se aprovechan de ello, otorga al público varias risas y satisfacciones varias… Posteriormente para el clímax, durante los últimos minutos de esta temporada de solo 8 episodios, imposible resulta ser que no nos quedemos pasmados antes el giro que toman los acontecimientos.
     Como Netflix se asoció con sus creadores y/o productores, insuflando dinero para la elaboración de este esperado regreso, se nota bastante ello con la filmación en varios otros países y cuyos escenarios podemos ver al principio, así como en los varios flashbacks.  También cabe destacar el uso de efectos especiales y el hermoso escenario “real”, donde transcurren las escenas del verdadero plan original del Profesor y sus compañeros.
     Los hermosos créditos de apertura que caracterizan al programa, cambiaron algo para adaptarse a los nuevos eventos; igual llama la atención que los títulos salgan en inglés y es una lástima que su canción aparezca más corta, tal como estábamos acostumbradas a apreciarla.
     Tras ver esta nueva tanda tan divertida y no exenta de emociones, que más encima nos permite evidenciar cómo han evolucionado sus personajes y en especial las relaciones entre ellos, solo nos queda esperar la siguiente temporada, que ojalá llegue lo más pronto posible el año que viene.  Hay humor, romance, frustraciones y mucho más, que tampoco se puede ignorar cómo una vez más vemos que la tecnología cumple un papel fundamental dentro de esta historia y es que si la sabemos usar de forma inteligente, mucho podemos llegar a lograr para obtener nuestros fines ¿No? 
     Para terminar… ¿Es solo una idea mía o algunos de los personajes se ven menos atractivos, por no decir “envejecidos” en tan poco tiempo? Y es que las guapas y aguerridas Tokio y Raquel, ahora Lisboa, han perdido parte del glamour que tenían (lo mismo que un tercer personaje, masculino esta vez, cuyo nombre me reservaré para no caer tanto en el spoiler).  En cambio “Arturito”, con su nuevo look lejos se ve mucho mejor que antes, que se nota anduvo haciendo deporte y dieta.


                                                                         Créditos.
                                                          

domingo, 8 de septiembre de 2019

Jugando con los grandes tópicos de los cómics.


     Hoy en día nadie puede negar que los cómics de superhéroes de DC y Marvel, se han transformado en toda una mitología moderna, por completo absorbida dentro de la cultura popular.  Es así que personajes como Superman, Batman, Wonder Woman, el Hombre-Araña, Hulk y el Capitán América, entre muchos otros de ambas compañías, resultan ser tan conocidos que hasta los que no leen historietas o apenas han visto sus adaptaciones audiovisuales, manejan algo de sus propias cronologías y datos de importancia.  Siendo el primero de estos el kriptoniano, su historia y características resultan ser algunas de las más manejadas por la comunidad en general: tomando como fuente la narración bíblica de Moisés, sus autores Jerry Siegel y Joe Shuster, nos contaron la historia de un salvador llegado desde otro mundo y que adquirió poderes increíbles con los cuales defendería a la gente común de toda amenaza, incluso de las extraordinarias, brillando además por la nobleza de su corazón.  Teniendo en cuenta lo anterior y ya más de 70 años realizándose nuevos relatos sobre este, actualizándolos y jugando con las numerosas posibilidades de reinterpretar al superhéroe, en más de una ocasión en las mismas viñetas aparecieron versiones malignas suyas y entre las que podemos encontrar a Ultraman, como el líder del Sindicato del Crimen, viejo enemigo de la Liga de la Justicia, dentro de las mismas colecciones de DC e Hyperion, al mando del Escuadrón Supremo en Marvel…Con antecedentes como estos, era hora de que tan buena idea, la de retorcer los temas relacionados al justiciero, fuese de una vez llevada a otros medios y más encima de una forma inteligente y adulta.
    Bajo el nombre de Brightburn y conocida en Latinoamérica como Hijo de la Oscuridad, se estrenó este año un filme a medias entre los géneros de ciencia ficción y el terror, que con solo una hora y media de metraje, nos muestra una impactante historia que juega con todo lo mencionado más arriba, de forma efectiva y muy, muy cruel.  Una cinta altamente recomendable y en especial para los amantes de este tipo de historietas y, por qué no, del “Azuloso”.
    Si estamos hablando de una versión distorsionada del tópico del también llamado Hombre de Acero, valioso resulta ser apreciar las alusiones directas a sus cómics y que hace tan ingeniosamente esta producción:

1- La película nos muestra a un matrimonio que por mucho que desee, no puede concebir un hijo y es cuando casi de forma milagrosa se cumple su deseo de ser padres, tras encontrar a un bebé en el bosque cercano a su casa, el cual llegó en una nave espacial y al que adoptan sin contarle a nadie de su verdadera identidad.  Obviamente, todo esto es similar, hasta el momento, a la historia de Superman y al matrimonio de los Kent, que lo acogió como suyo en circunstancias más que parecidas...Y es que en ambos casos, hablamos de una pareja de buenas personas, que procurará por darle la mejor vida posible, llena de amor y de principios, quienes más encima viven en una granja, en medio de una comunidad pequeña y rural.
    Ahora bien, estos padres no son los ancianos de varias de las versiones del superhéroe, sino que cuando comienza todo, se podría decir que ni siquiera han llegado a la treintena.  Solo con el paso del tiempo, son personas ya maduras de unos cuarenta años, algo más cercano a otras variantes de sus cómics…Quizás por esta razón, al verlos tan vitales y con toda una vida por delante, como una familia que se ama y un matrimonio que solo quiere lo mejor para su heredero, resulta tan duro ver cómo todo se va al Infierno.

2- La ambientación bucólica de la trama, no puede ser más parecida a la de Smalville, el idílico pueblito campestre en el que fue criado Clark Kent; de hecho, la casa en la que viven los protagonistas, recuerda mucho a aquella que sale en los filmes clásicos de Superman con Cristopher Reeve como protagonista y al de la también ya clásica serie sobre la juventud del justiciero.  Más encima, todo ocurre en Kansas, estado de USA donde se supone se encuentra Smalville.  En este lugar todos son conocen y se tratan por lo general con amabilidad, razón por la cual es un sitio ideal y de ese modo cuando comienza la tragedia, tenemos una razón de más para sufrir ante el desarrollo del argumento.


3- Tal como en la continuidad de Superman Post-Crisis y, creo, en la actual dentro del universo DC (así como en otras versiones de algunas miniseries e historias alternativas, tales como Orígenes Secretos), el personaje solo adquiere sus poderes con la llegada de la adolescencia, más o menos de una forma gradual.  Que esto sea así, bien corresponde a un simbolismo respecto a los cambios físicos y psicológicos, por lo que pasan los muchachos a esta edad, los cuales muchas veces los hacen entrar en crisis y significan verdaderos malestares para sus padres y quienes los rodean: puesto que quienes otrora fueron dulces e inocentes niños, ahora se vuelven chicos rebeldes, muchas veces violentos.

4- Tal como Kal-El, este, más bien Superboy, posee las habilidades superiores de volar, fuerza superior y ojos con rayos calóricos o láser.  Asimismo, tiene una debilidad mortal relacionada con su planeta de origen.

5- La nave en la que cae, de aspecto “retro”, es muy similar a la que podemos ver en muchas viñetas antiguas del superhéroe.

6- Una vez que el muchacho asume su destino, por decirlo de una forma, ocupa una capa roja…Como bien ya todos sabemos quién.

7- Igual que el famoso superhéroe, posee un símbolo que recuerda a la S, luego símbolo kriptoniano propio de la Casa de El, tal cual fue introducido en la miniserie Derecho de Nacimiento en los cómics y que luego retomó el show televisivo de Smalville.

8- El protagonista se llama Brandon Breyer, siguiendo la tradición de las historietas de que los nombres de los personajes centrales, secundarios y antagonistas, lleven la misma letra al principio de este y de su apellido (tal cual Peter Parker, Bruce Wayne, Bruce Banner, Billy Batson y muchos más).

    El jovencito de esta obra se nos hace odioso…y aterrador, de hecho, posee una personalidad propia de un psicópata y cada acto que comete lo hace con un desprecio tan grande hacia los demás, que horroriza.  Más encima el gore es abundante, que sorprende.  En los cómics habituales de DC o Marvel las atrocidades cometidas por los villanos no son tan gráficas, a menos que se trate de historias para adultos; por lo tanto, es fácil estremecerse ante la idea de tener la mala suerte, de que aparezca alguien así en la vida real.
    En todo caso, si quisiéramos profundizar con esta idea de sujetos superpoderosos en plan villanos, en vez de superhéroes, en literatura un autor de la talla de Brandon Sanderson lo ha trabajado con muy buenos resultados, según tengo entendido, por medio de su trilogía de los Reckoners (que aún no tengo, ni he leído…pero que le tengo muchas ganas).  Así que como se pueden dar cuenta, estas vueltas de tuerca de los hitos del género, dan para mucho y descúbranlo ustedes por sí mismo con esta cinta que les recomiendo de corazón.


                                                                           Tráiler. 
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