Tras un filme de la calidad de Wonder Woman, que logró contentar tanto a la crítica como al público (sin
olvidar a la mayoría de los ñoños amantes de los cómics y en especial de su
protagonista, Wondy), era de esperarse que el filme de la Liga de la Justicia
estuviese a este mismo nivel. Luego de
que los eventos de Batman versus Superman nos dejaran claro de que se venía un
filme sobre el grupo de superhéroes más famoso de DC, la citada cinta acerca de
este equipo era sin dudas una de las producciones que más expectantes tenía a
la gente…Hasta que se estrenó hace poco más de unas semanas atrás y pudimos
comprobar el resultado del tiempo (y la plata) invertido en ello.
La verdad es que cuando se es un lector
de las historietas relacionadas y más encima se conoce a sus personajes, tras
haber contemplado el filme en cuestión resulta difícil no compararlo con lo
hecho en Marvel, en especial en lo que concierne a lo realizado por Disney (y
es que por lo general quienes leen/ven estas historias, gozan tanto con las de
DC, como de aquellas propias de la Casa de las Ideas). Y al respecto, tras evaluar lo hecho por los
responsables del reciente estreno deceísta, sin dudas que este mismo queda bastante
desmejorado.
Yendo directo al grano, Liga
de la Justicia es una cinta deficiente, que al querer ser más
“livianita” que sus predecesoras (acusadas en su momento de demasiado
“oscuras”), ha perdido fuerza en su desarrollo, presentando una historia
simplona y que apenas se sostiene a través de las escenas de acción y uno que
otro chiste ingenioso. Y al respecto
cuesta creer que su coguionista y el encargado de su postproducción, fuese
alguien como Josh Whedon, el mismo director y escritor de las exitosas dos
películas de Los Vengadores. Con el
currículo como el suyo, uno hubiese esperado que su contribución a esta obra
más reciente respetara los cómics sobre el origen de la Liga. Si los también llamados Héroes más poderosos del Planeta
contaron con nada menos que Loki como enemigo (tal como en el cómic inicial de
los sesenta) y luego con otro de sus grandes rivales, la inteligencia
artificial sofisticada de Ultron, era de esperarse que en esta primera aventura
el grupo de DC contara de igual manera con un villano de peso; así que si no
aparecía la estrella extraterrestre gigante Starro el Conquistador dentro de la
trama (el primer contrincante al que se enfrentaron en las viñetas como
equipo), era de suponer que fuese contra Darkseid que los justicieros tuviesen
que luchar (tal como en el reinicio de la Liga de la Justicia con los Nuevos
52). Y si no era ninguno de estos otros
2, al menos podrían utilizar a una rica gama de candidatos de grueso calibre,
para convertirlo en toda una amenaza para la humanidad.
Y sin embargo, al final optaron por un
villano apenas conocido por los fanáticos, tan solo visto en 1 o 2 episodios de
Batman el Valiente: Steppenwolf. De hecho, un servidor con todo lo que ha
leído al respecto, nunca se ha encontrado con su figura en historia alguna. Miembro de los Nuevos Dioses, seres casi
inmortales y de un poder enorme, fue creado por Jack Kirby en los setenta
dentro de su serie clásica del Cuarto Mundo.
Es tío de nada menos que de Darkseid, el soberano dictador del infernal
planeta Apokolips. Al aparecer este en
la cinta y más encima verse un montón de parademonios (horrorosos soldados
voladores de su mundo), yendo detrás de las Cajas Madres (máquinas sintientes
utilizadas por los Nuevos Dioses con varios propósitos, entre ellos para abrir
portales de un lugar a otro), uno de lo más bien que puede llegar a creer que
en algún momento saldrá Darkseid…Y en contra de las esperanzas, si bien se le
menciona un par de veces, no es así.
Pero aparte de que sea toda una decepción esta elección, si al menos le
hubiesen dado una personalidad más carismática y/o un desarrollo más atractivo
a sus motivaciones para el mal (tal como sí sucedió con Ares en el filme sobre la princesa amazona),
su participación habría sido más interesante.
Luego tenemos otro punto que los
entendidos en cómics DC o al menos quienes solo vieron Batman versus Superman,
teníamos muchas ganas de saber cómo se presentaría en este largometraje: la
resurrección del kriptoniano, tras su heroica muerte en esta otra cinta. Al tratarse de un ser de tan extraordinario
poder, cuando esto sucedió en las revistas en los años noventa, se hizo de una
manera por completo verosímil para la ficción misma de su cronología…Y si bien
una película es una adaptación de los cómics, por lo que no se puede esperar un
calco al material en el que se inspira (tal como pasa con las versiones audiovisuales
de obras literarias), al menos sería conveniente que la visión personal de los
responsables le hiciera honor a la fuente de todo; que en este caso la
resurrección del Hombre de Acero, resulta forzada o propia del recurso facilista
del Deux
ex Machina.
Superman a su vez aparece solo bien
pasada la primera mitad del metraje (que más encima redujeron a solo 2 horas y
que según se dice, todo el material eliminado podría haberla mejorado con un
mejor montaje) y sin embargo en los créditos aparece su intérprete, el guapo
Henry Carvill, en segundo lugar luego de Ben Afleck (Bruce Wayne/Batman);
mientras que la encantadora Gal Gadot (Diana/Wonder Woman) sale en tercer lugar
y eso que esta tiene mucho más escenas que su colega. Si bien esta saga comenzó con El Hombre de Acero, con el mismo Carvill de protagonista, alguien ya con
una participación destacada en esta serie de películas (y con mucho más metraje
en pantalla en la presente Liga de la Justicia), bien merece
estar antes que su colega en dichos créditos.
Un detalle como el anterior parece machismo encubierto y si quisiesen
ser justos, tal como en los cómics con team-ups
o en las revistas dedicadas a la llamada “Trinidad DC” (Batman/Superman/Wonder
Woman), deberían haber puestos a sus 3 actores principales juntos y no por
separado en los créditos respectivos.
Luego están los cambios hechos con
Flash y Acuaman, que ya sabíamos de antemano debido a lo exhibido en Batman
versus Superman. De la apariencia polinésica del segundo ya me
había terminado por convencer, más considerando el aspecto imponente de Jason
Momoa, el actor que cumple dicho rol en estas cintas y quien en todo caso realiza
su trabajo con solvencia (además de que igual promete esta versión del príncipe
atlante, que vendrá el año que viene con una película por completo dedicada a
él). Sin embargo, es con la versión
“juvenil” del más célebre velocista deceísta que tengo mis reparos: la verdad
es que visualmente un tipo desgreñado, flaco, con un traje que no puede ser más
feo y que más encima lo ponen como el “bromista” del grupo, me parece por
completo lejos de la imagen que poseo de alguien como Barry Allen. Pues cómo lo presentan, hasta cierto punto en
el guión, su personalidad bromista y ligera corresponde más bien a la de Wally
West, el sobrino de Allen y el tercero en tomar el nombre de Flash en el
universo DC. Para algunos la actuación
de Ezra Miller como el Corredor Escarlata resulta más que aceptable, no
obstante a un humilde servidor el personaje le parece caricaturesco y da la
impresión de que ante el afán de competir (y más bien imitar) los éxitos
marvelitas cinematográficos, en este caso teniendo en cuenta la saga de los
X-Men de Fox, quisieron hacer algo parecido con el sí simpatiquísimo
Quicksilver de estas producciones (al menos, no cayeron en el error de imitar
los efectos especiales usados en estas películas para representar sus poderes).
Con respecto a Ciborg, acá aparece como
un sujeto demasiado serio y/o grave,
lo que contrasta con el mencionado Flash.
Al respecto su actitud pesarosa, casi con un sentimiento de culpa y
hasta existencialista, lo convierte en el miembro de esta Liga de la Justicia
más oscuro, algo que para nada sucede con el Ciborg de los cómics (un verdadero
líder más encima).
Como algo positivo, no se puede dejar
de agradecer el reencuentro con 4 personajes ya queribles para la vieja
audiencia de estos filmes: en primer lugar aparece nada menos que la reina de
las amazonas, Hipólita, la madre de Diana, quien por supuesto está acompañada
de otras guerreras de Themyscira. Luego
destaca la participación de Alfred, interpretado una vez más por un maestro
como lo es Jeremy Irons (quien sin duda se “roba la película” en sus escenas y
en especial con sus diálogos irónicos).
Asimismo, la hermosa versión actual de Louise Lane (bajo el desempeño de
la talentosa Amy Adams), también viene a ser un grato para quienes ya la
conocemos. Para finalizar, la madura y
aún guapa Diane Lane se repite el papel de Martha Kent, con otros buenos
momentos a su haber.
Por otro lado, entre los buenos
agregados que encontramos está la participación de otro gran histrión ligado a
las adaptaciones de cómics de superhéroes: J. K. Simmons, quien recordado por
su papel como el irascible J. Jonah Jameson en la trilogía de Spider-Man
de Sam Raimi, ahora toma para sí el rol de otro personaje famoso de las
historietas, nada menos que del comisionado Gordon (importante aliado y amigo
de Batman y quien en la trilogía de Nolan sobre el Cruzado Enmascarado, estuvo
a cargo de otro artista de peso como lo es Gary Oldman). Es de esperar que a futuro, en la película
que se ha anunciado con este actual Batman a cargo de Ben Afleck, tenga mayor
participación.
Tampoco se puede ignorar la
colaboración de un maestro de la música como Danny Elfman, quien desde su
participación en la primera película de Batman hecha por Tim Burton, ha
trabajado en varios largometrajes relacionados con este tipo de cómics (las dos
primeras cintas de la trilogía de Raimi sobre el Trepamuros, el filme sobre
Hulk de Ang Lee y Los Vengadores: La Era de Ultron). Pues como es habitual en él, acá ha hecho
algo para nada despreciable, si bien ante un filme tan irregular como este, en
mi caso fui incapaz de disfrutar de sus melodías para esta obra (tendré que
escuchar por separado el disco, que lo descargué hace poco). Me gustó mucho que en determinado momento se
utilizara parte de su ya clásica partitura para la primera cinta del Señor de
la Noche ¿Un autohomenaje? Igual en determinado momento su ocupó parte de la
banda sonora de Hans Zimmer para El Hombre de Acero, por supuesto al
aparecer en pantalla Superman. No
recuerdo si en el caso de Wondy se usó de igual manera uno de sus temas ahora característicos.
Hay 3 escenas postcréditos, una de
ella como concesión a la ya reconocida competición entre Flash y Superman,
mientras que la última, la promesa de un nuevo peligro en el caso de que haya
una nueva secuela…Pero… ¿Y qué pasó con Darkseid? La verdad es que a mi parecer
cualquier capítulo de esa joyita, que es la recordada serie animada hecha por
Paul Dini y Bruce Timm la década pasada, correspondiente al cartoon Liga de la Justicia o las mismas películas hechas directamente para la venta en DVD o blu-ray, resultan ser mucho mejores que este largometraje
de presupuesto multimillonario y simplón.
Bueno, luego de haber disfrutado de tantos argumentos sofisticados sobre
mi grupo de superhéroes favoritos (en cualquiera de sus formaciones) y haber
tenido el gusto de contemplar lo hecho por parte de Marvel, algo como esta
propuesta de DC, por supuesto que a más de uno lo deja muy decepcionado. Queda al menos la ilusión de que en un futuro
cercano todo mejore y que los cameos del cuerpo de los Linterna Verde en
determinado momento del metraje, sean la constatación de un reboot cinematográfico sobre los
Guerreros Esmeraldas.
Tráiler N° 1 (otro que promete más de la cuenta).