Tras el relativo fracaso de la cinta de Ang Lee,
dedicada al monstruo gamma más famoso de todo Marvel Comics, cuatro años
después, o sea en 2008, se estrenó El Increíble Hulk. Teniendo en cuenta los problemas por los que
pasó su predecesora (en pocas palabras, un filme demasiado “cerebral” para
muchos), se optó por hacer un reinicio al personaje en el cine, permitiendo
además que su historia enganchara con el universo cinematográfico Marvel, que
por aquel entonces se estaba gestando.
¿Y cómo lograron esto? Pues lo hicieron mencionando en más de una
ocasión a las Industrias Stark (por supuesto relacionadas con Iron Man), a
SHIELD y como era de suponer a Nick Fury, su jefe máximo; además se incluyó en
el argumento un nexo con el “viejo” proyecto del Super Soldado (y por lo tanto
una referencia indirecta al Capitán América), que en este caso tendría que ver
con el origen del propio Hulk…Dicho propósito de introducir a Hulk dentro de
seguidilla de cintas que se avecinaba, lo encauzaron mayormente hacia el final
de esta película, con un inesperado epilogo donde aparece nada menos que otro
superhéroe marvelita. De este modo el
éxito en las taquillas, por fin estaba ya de parte del Gigante Esmeralda.
Para
la filmación de El Increíble Hulk se optó por contratar a otro director, uno
menos “artístico” que el coreano y más experto en la acción trepidante que
acusaron faltaba anteriormente; de este modo la incorporación del francés Louis
Leterrier permitió contentar a los productores (debido al dinero ganado) y a
los espectadores más interesados en una obra menos densa que la anterior (y
también más entretenida). Y es que sin
ser mala, al contrario, bastante recomendable resulta ser este otro largometraje,
que se encuentra lleno de la emoción adrenalínica faltante a su predecesor: con
persecuciones a montones, peleas (y a puñetes incluso), buena parte de la carga
militar contra Bruce Banner y su alter ego y, lo que muchos esperaban, la
aparición de uno de los grandes villanos de los cómics sobre el Goliat Verde,
en este caso La Abominación; de este modo el fanático de sus historias pudo
darse el gusto de ver a uno de sus personajes favoritos en pantalla grande,
gracias a los sofisticados efectos especiales de aquellos años, dándose (y no
consejos) con uno de sus mayores rivales, lo que se echó de menos en la
película de Lee; por otro lado, resulta todo un gusto ver a este Hulk haciendo
uso de un montón de herramientas improvisadas, como armas para “aplastar” a sus
contrincantes y en especial efectuar su célebre aplauso, capaz de crear una
onda de choque impresionante.
Pese
al propósito de alejarse de la cinta anterior y partir todo desde cero, en el
guión de este filme se tomó en cuenta la idea del epílogo de su antecesora, ya
que la película de Leterrier muestra a Bruce Banner en pleno autoexilio en
Sudamérica, específicamente en un país selvático; no obstante en la primera
película dedicada a Hulk, Banner está en plena foresta, pero de un país de habla
hispana y en cambio en este último caso se le puede encontrar “escondido” en
una favela de Brasil. Es así que esta
segunda cinta fue filmada en parte en “el país más grande del mundo”, detalle
que le otorga a todo su metraje ambientado en dicho lugar, un verdadero plus a
la hora de valorizar el conjunto de esta obra (y bien puede llamar la atención
que las famosas favelas brasileñas, tan denostadas públicamente por su miseria
y violencia, son retratadas en el largometraje como un lugar hermoso, pues
además en él Banner por un tiempo tuvo algo de paz, mientras se encontraba en
el anonimato).
Pese
al mencionado guiño al largometraje de Lee, como ya se dijo El
Increíble Hulk se posesiona como una obra independiente, siendo que
además toma su nombre de la revista clásica dedicada al monstruo verde; no
obstante, de igual modo realizó un sentido homenaje a la serie de televisión
protagonizada por el fallecido Bill Bixby, como Banner y Loui Ferrigno, como
Hulk. Lo anterior se puede ver en cuatro
aspectos principalmente: primero en sus créditos de apertura, que emulan a los
del citado programa, mostrando la manera en que Bruce llegó a ser irradiado por
los rayos gamma, por ofrecerse como sujeto de prueba de sus experimentos; de
este modo la manera en presentar este “origen secreto”, por medio de breves escenas
a manera de resumen, está inspirado sin duda en lo visto con la setentera
serie. En segundo lugar, se usó para la
banda sonora el melancólico tema central de este show, del cual si bien se escucha
en algunos momentos extractos suyos, también aparece arreglado por Craig
Amstrong, el compositor del resto de la música de la película. Y por último, en el tercer telefilme dedicado
a esta serie del recuerdo, se vio a su protagonista (aquí llamado David Banner
y no Bruce Banner) cayendo en su forma humana desde el cielo de una nave, para
luego estrellarse y supuestamente morir…A su vez en esta producción
hollywoodense es posible ver una escena parecida, aunque, por supuesto, con las
diferencias y espectacularidad correspondientes. Y, bueno, también hay otro tributo al
programa televisivo, al salir una vez más Ferrigno en un cameo, aunque en esta
ocasión tuvo un breve parlamento y nada menos que junto al actor que en esta
versión de 2008 hizo de Banner (en cuanto a Stan Lee, por supuesto que contó
con su propia aparición acá).
La
película a su vez posee algo de humor, a diferencia de la versión de 2004. Asimismo posee unos cuantos guiños más a la
historieta, solo reconocibles por los más acérrimos a ella: Entre ellos la
referencia al Señor Verde y al Señor Azul y que en el filme corresponde a los nicks
con los cuales Banner y uno de sus aliados, se comunican en secreto por internet;
lo mismo sucede en las viñetas, cuando el protagonista hace uso de este medio
para conversar online con el Señor Azul (por supuesto un alias). A su vez, si bien apenas se le dieron unos
minutos en pantalla, el novio de Betty Ross en la película resulta ser el
psiquiatra Leonard Samson, quien luego en el cómic al entrar en contacto con
los famosos rayos gamma, se transformó en el superhéroe Doc Samson.
En
cuanto al apartado dedicado a los actores, que intervienen en esta adaptación
del cómic, destaca su protagonista interpretado por toda una estrella
camaleónica, como lo es Edward Norton. Es así como bien puede afirmarse que su
contratación, en una película por completo distinta a lo que hasta la fecha
había hecho, causó sorpresa al público (en especial a los fanáticos del Goliat
Esmeralda), aun cuando para los conocedores de su talento sin duda que dio
albricias al respecto. Por otro lado,
el Bruce Banner de esta versión se vio lejos mucho más parecido al del cómic,
que el efectuado por el grandote Eric Bana con anterioridad, ya que para esta
última adaptación cinematográfica Norton, si bien atlético, se presentó lo
suficientemente delgado como para emular al científico de las historietas. No obstante, pese a la excelente labor de
Edward Norton en esta obra y los deseos de seguir viéndolo en futuras cintas
haciendo del personaje, no se llegó a acuerdo con él y al final como bien
sabemos todos, Mark Ruffalo tomó la batuta en los siguientes filmes. Encarnando a la eterna enamorada de Banner,
Betty Ross, estuvo Liv Tyler, en uno de sus pocos papeles inmediatamente
después de su labor en la trilogía de El Señor de los Anillos. Y como el mayor enemigo o contrapartida de
Bruce Banner/Huk, o sea, el General “Trueno” Ross, estuvo otro actor de
connotada trayectoria, tan versátil como Norton, aunque con más años y títulos
a cuestas, William Hurt (y quien aquí se ve irreconocible con su bigote, peinado
e indumentaria militar). Mientras que en
el rol del villano Emil Blonsky/La Abominación, estuvo otro artista de
carácter, Tim Roth.
Debido a que conocí a Hulk primero por la serie, durante mucho tiempo pensé que su nombre era David, me saco de onda cuando lo leí mentar como Bruce. Muy buena reseña de este personaje.
ResponderEliminarMucha gente como tú, amigo Cidroq, se quedó con la imagen de la serie televisiva y solo después con los años vino a darse cuenta de la relación y diferencias entre ella y el cómic. En todo caso a mí nunca me enganchó ese programa, pues lo encontraba muy latoso y falto de la fantasía de las historietas. En todo caso Hulk recién en mi vida adulta, en la treintena de mi vida, vino a convertirse en uno de mis favoritos.
EliminarBueno ems me parecio muy bueno que abominación apareciera en esta película...en esta creo yo que humanizaron al monstruo verde...solo no entendí porque esa especie de "suero" cambia tanta a abominación y no a bruce o david...
ResponderEliminarMuy buen texto profe
Lo de Abominación en la peli se debe a que el suero no era "puro", o sea, tenía sangre de Hulk, pero está se encontraba ya contaminada y por ello mismo sus efectos eran diferentes. Supongo en el cómic debe ser parecida la explicación.
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