domingo, 31 de julio de 2016

Hayao Miyasaki y el Estudio Ghibli. Parte 5: Porco Rosso.

     De 1992 data el filme Porco Rosso, que tal como dice el nombre del protagonista en italiano, se trata de un muy particular cerdo (puerco) rosado, quien en realidad es un ser humano que por fuerzas desconocidas ha sido transformado en un antropomórfico porcino y quien sigue su vida como si nada inaudito le hubiera pasado, pese a su aspecto; asimismo la gente a su alrededor ha aceptado su rareza también como si nada, es más, pareciera que su antiguo atractivo de galán hubiese seguido aún con esa nueva imagen suya, que por un lado lo ayuda a destacar entre los demás los pilotos y lo sigue manteniendo como una persona extraordinaria.
     Ambientada entre ambas Guerras Mundiales en plena Italia (si bien la falta de detalles más específicos sobre la época y el lugar, hacen creer que en realidad se trata de un mundo alternativo), es aún mucho más “europea” que su predecesora, Kiki.  Es así que su argumento gira en torno a este individuo, que tras el final de la Primera Guerra vive como mercenario, sacándole provecho a su hidroavión como el resto de sus colegas, mientras que mantiene una relación amorosa no consumada con una preciosa cantante y dueña de un exclusivo club, quien espera que este de una vez por todas se la juegue por ella.  Su enemistad con un grupo de piratas aéreos lo lleva a su supuesta última aventura, en la que se involucra una muy especial jovencita técnica área y una apuesta en dinero que otorga algunos de los mejores momentos de este filme.
      Simbólicas resultan ser las circunstancias en las que el personaje principal sufre su metamorfosis, pues ello resulta ser justo cuando supuestamente le tocaba morir junto a varios de sus compañeros (el flashback dedicado a este momento, es sin dudas una de las escenas más bellas y líricas de toda la película); pues ante una experiencia como esta, bien debería haber regresado espiritualmente más sabio, no obstante al ser su cambio de tipo externo (y en un marrano más encima), podría considerarse como una proyección de su temperamento materialista, de modo que todo se trataría de una oportunidad para que luego de conseguir una verdadera epifanía, por fin pudiese conseguir la templanza que le faltaba.  Es así que al final de la historia, este recupera su figura original; no obstante Miyasaki nos muestra todo esto de una manera implícita, ya que tras adquirida la redención el protagonista, no es la misma persona de antes y ello al parecer solo queda para el propio Porco.
      Por primera vez en lo que van las películas del estudio Ghibli dirigidas por Hayao Miyasaki, se aborda el tema del romance y entre dos adultos más encima.  La mujer que ama al aviador no solo es hermosa y canta como los dioses, sino que también es inteligente y encantadora (los hombres andan detrás de ellas como moscas)…Sin embargo el tipo al que ama no sabe valorar en todo su conjunto a quien lo espera como Penólope, una fémina independiente que podría tener a quien quisiera y que sin embargo le es fiel como nadie.  Pero el torpe Porco Rosso la ama a su manera, como alguien inmaduro y al que todavía le falta mucho para aprender a reconocer lo que tiene frente a sus ojos. 
      La amada del protagonista no es la única mujer de fuerte carácter retratada en esta cinta, pues aquí también nos encontramos con la preciosa muchacha que arregla el vehículo de chancho, convirtiéndose luego en su principal aliada para derrotar a sus contrincantes y conseguir el preciado premio.  Se podría decir que ante la presencia de estas dos damas, el poder femenino queda más que claro, no obstante no se puede olvidar la aparición de un muy simpático grupo de niñitas casi al principio de la película y luego el de toda una familia de puras mujeres, con lo cual el autor deja más que en evidencia su aprecio por el otrora llamado sexo débil (puesto que a la larga tal como queda consignado en la trama, los hombres nada somos si no contamos con su importante colaboración e inspiración).  Abuelas, madres, amigas, novias…destacan en esta especie de oda a su existencia.
      Por otro lado, queda de manifiesto en este largometraje el amor del director y guionista por los aviones, algo que en parte se pudo ver en Nausicaä y Laputa, como también podrá ser apreciado en El Castillo Andante (2008), si bien en estos tres casos a través de la creación de artefactos de apariencia más cercana a la ciencia ficción, que a los más realistas que aparecen en este otro trabajo.  Al respecto, se puede mencionar la dedicación con la que se hizo la memorable escena en la que se activa la hélice de la nave de Porco, la que usó una técnicas de animación bastante sofisticada para la época y que viene a ser otra muestra de la genialidad de las mentes detrás de estas joyitas del anime.
      Debe saberse que el humor toma un papel bastante destacado en este filme, partiendo por la muy cómica aparición de las mencionadas niñitas, quienes convierten un rapto masivo en uno de los momentos más hilarantes y divertidos de todo su metraje.  No obstante esta situación que pese a todo resulta de lo más absurdo, se debe a que sus propios captores son caracterizados como sujetos de pocas luces, bien “machos”, pero unos trogloditas comparados con Porco Rosso (quien un cerdo será, pero no una bestia); sin embargo tal y como queda detallado, su corazoncito poseen estos criminales de pacotilla y se hacen simpáticos al público.  De igual modo resulta bastante graciosa la batalla final del antihéroe con su gran rival, quien además anda detrás de su amada.
     Quizás no sea la mejor película de Hayao Miyasaki para Ghibli, no esté entre las más divertidas y populares, no obstante aun así viene a ser un ejemplo más de la perfección con la cual su responsable (y compañeros de labor) hacen lo suyo y con un amor muy grande hacia el arte de contar buenas historias.  Por otro lado, debe mencionarse que lejos Porco Rosso posee una de las mejores bandas sonoras de entre las cintas de Miyasaki, una vez más de la mano del maestro Jao Hisaishi, quien hizo para esta ocasión una serie de melodías nostálgicas y que nos remiten a los tiempos y lugares en los que transcurre esta obra.

Preciosa escultura basada en el personaje.

viernes, 29 de julio de 2016

Bajo su propia línea argumental.


      Luego de la quinta temporada del popular programa de televisión Juego de Tronos, basado en la saga literaria Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin, el espectador que se ha leído los libros, ya tiene bien claro que el programa ha seguido su propio rumbo respecto a las novelas que lo inspiraron.  Pues si hasta la cuarta temporada se trató de una adaptación bastante fiel a los textos escritos (se suponía que cada temporada versaría sobre uno de los libros), ante la demora del autor para sacar los dos últimos tomos, los productores fueron introduciendo poco a poco grandes cambios en la trama; de este modo tal como ya se dijo, la temporada del año pasado dio el paso a que esta sexta temporada fuese una historia independiente por sí misma.
    Varias sorpresas nos dio a sus seguidores GOT (abreviación en inglés para Game of Thrones), desde su primer episodio de este año.  Imposible olvidarse de la imagen en la que se muestra el gran secreto de la hermosa y temida Bruja Roja, sacerdotisa del dios conocido como el Señor de la Luz, quien luego del desastre en el que estuvo involucrado el hombre en quien tenía depositada su fe, como el verdadero heredero al codiciado Trono de Hierro, a partir de ahora se vuelve una mujer completamente distinta: tras ser alguien de personalidad avasallante y segura de sí misma, pasa a convertirse en una persona más humilde e introvertida, luego de la lección “sobrenatural” que se le da hacia el final de la quinta temporada (de hecho, pareciera que HUMILDAD es un concepto relacionado con varios de los personajes, quienes deben aprender mejor esta actitud durante este último año, si bien igual desde antes se encontraban en tal camino: Sansa, Arya, Tyrion, Cersei hasta cierto punto, su hijo Tonmen, Margaery, Theon y un viejo personaje que tras largo tiempo ausente, vuelve a salir sorpresivamente para felicidad de la audiencia).
     Se supone que desde la temporada anterior, los guionistas han podido usar elementos de Vientos de Invierno (el sexto libro que según dicen por fin se publicará a finales de este año, tras cinco de larga espera), puesto que Martin ha liberado uno que otro extracto por ahí; asimismo de seguro les habrá revelado más de algún dato inédito a estos y que el resto solo podrá conocer una vez que tenga la novela en sus manos.  No obstante como no he querido indagar más, sobre qué acontecimientos son del susodicho tomo aún inédito y cuáles fueron inventados en exclusivo para la serie, solo de algunos hechos no puedo dudar como propios de la adaptación televisiva…
     …Es así que el destino de John Nieve pareciera ser algo original del programa, en especial en lo que concierne a la manera de cómo es mantenido en activo acá.  Por otro lado, el encuentro con su media hermana Sansa,  se trata de algo por completo salido de esta adaptación (siendo bastante emotiva la nueva relación entre ambos, ya que mucho tuvo que pasar como para que la chica llegara a apreciar al “bastardo”).
      Sigamos con la familia número uno de gran parte de los televidentes: los Stark.  Parto por una de mis favoritas, Arya.  La chica es tratada acá siguiendo buena parte de lo narrado en Danza de Dragones (continuando su educación como discípula del Dios de Muchos Rostros); no obstante en el último capítulo, nos da toda una sorpresa de antología, detalle que sigue manteniéndola entre los mejores personajes de tan épica historia.  Es así que su actitud decidida y corazón férreo maravillan a todos, por cómo es capaz de sortear a tan corta edad tantas pruebas, que solo la gente extraordinaria podría llegar a conseguirlo.
      
Arya enfrentada una vez más a la adversidad.
Bran Stark de igual modo posee sus grandes momentos dentro del programa, los que refuerzan más que en otros personajes el elemento sobrenatural. Cabe mencionarse que por intermedio del chiquillo, se revelan algunas de las grandes incógnitas que han permanecido latentes por más de media década.  De este modo en el transcurso de varias de las escenas dedicadas a este chico, salen a la luz sabrosos detalles, que en más de una ocasión dejan al televidente con el corazón en la boca: el origen de los Caminantes Blancos, la identidad de la madre de John Nieve, el pasado de Hodor y la heroica muerte de un querido personaje (la cual se transforma en sin duda uno de los momentos más sobrecogedores de todo el show).  Asimismo en el papel de su nuevo maestro, se incorporó un actor de la talla de Max von Sydow  (artista con una filmografía impresionante, quien entre tantos papeles tuvo nada menos que el papel del Padre Merrin en El Exorcista, por no mencionar otros de sus roles icónicos); por lo tanto dicha intervención, ensalza más que nunca el carácter cinematográfico y la calidad de la serie.   Por otro lado, impacta ver cuánto ha crecido el joven actor a cargo de Bran, aún más que en el caso de quien lleva sobre sus hombros la interpretación de Arya; de este modo no quepa la menor duda, de que también los años han pasado dentro del mundo ficticio de GOT.
      En cuanto Daenerys de la Tormenta, da quizás su más potente participación durante la sexta temporada, cuando logra zafarse por completo de sus captores, en un acto que hace cambiar por completo su actual rumbo de vida.  Si se hiciera un listado con los finales más memorables para un capítulo del programa, este sin duda se encuentra entre los más potentes del show ¡Pues quién se esperaba tal manera para recuperar su libertad! Con posterioridad, cuando por fin consigue las fuerzas necesarias para recuperar el Trono de Hierro, que por derecho de sangre le pertenece, la imagen y el sentido de todo ello es formidable, apoteósico y épico (disculpen tanto adjetivo rimbombante, pero es que basta con recordar las imágenes como para no dejar de gozarse en ello).
     Muy ligado a la supuestamente única descendiente de los Targaryen, se encuentra otro de los protagonistas predilectos de quienes ven y disfrutan este programa, Tyrion Lanniester.  Pues el enano más encantador del mundo, se encuentra en esta ocasión realizando su labor como gobernante y/o consejero con mejores resultados (y además mucho más apreciado), que cuando fue Mano del Rey durante la segunda temporada.  A la vez su relación con Varys, queda todavía más de manifiesto como una inusual y valiosa amistad entre dos “parias”, quienes han llegado a quererse y a necesitarse, mientras andan detrás de lo más cercano a su idea de la plenitud. 

El destino de Bran no deja de ser tan
 increíble, como el del resto de su familia.

      Siguiendo con los Lannister, Cersei (a quien no dejo de llamarla “La Perra”), nos otorga en el último episodio otros de los instantes cúlmines de la serie.  No obstante, antes de que nos demuestre como nunca el valor de la paciencia y de un espíritu frío, para tomar las determinaciones más drásticas en pro de nuestros ideales, bien logra engañarnos acerca de sus verdaderas intenciones  (dejo de lado todo juicio de valor respecto a su conducta, para no caer en el spoiler).  Su difícil trato con la llamada Reina de las Espinas, la matriarca de los Tyrell, de igual modo llama la atención, puesto que la anciana en ningún momento se cree sus artimañas y sigue despreciándola; uno llega a sentir lástima, por quien a tanta gente ha dañado, pero como dice el dicho: “Más sabe el Diablo por viejo, que por Diablo”.
       En cuanto a Jaime Lannister, este no aparece tanto como se quisiera, si bien por fin  sale cumpliendo las labores del único fragmento que posee en Danza de Dragones (de seguro su escasa participación de este año, se debió a que el actor a cargo suyo, Nikolaj Coster-Waldau, se encontraba filmando su papel protagónico de Dioses de Egipto).   No obstante su mayor participación dentro de la sexta temporada, viene a ser su emotivo reencuentro con Brienne de Tarth, el cual deja consignado el aprecio entre ambos valerosos colegas de armas, pese a que se encuentran en bandos opuestos.  La misma Doncella de Tarth, tampoco aparece tanto durante este año, si bien no deja de mostrarse como una de los personajes más admirables de todo GOT (ya que tal como su compañero de casting, Gwendoline Christie, tenía otras obligaciones, porque se encontraba filmando el Episodio VII de Star Wars).
      Así como la historia de Cersei transcurre en Desembarco del Rey, en este mismo lugar se desarrolla una muy interesante y simbólica trama paralela, en torno a la rama fundamentalista de los Gorriones; esta es una orden religiosa, que en la cuarta temporada fue apoyada por “La Perra”, quien deseaba utilizarlos para deshacerse de sus enemigos y a la que sin embargo “se le dio vuelta la tortilla”.  Pues a través de estos fanáticos religiosos, quienes supuestamente sirven a los Nuevos Dioses, los llamados Siete, se presente el tema de la teocracia, puesto que su ascenso es propio de todos aquellos gobiernos donde la fe no se separa del poder político.  El drama detrás de los excesos de estos ciegos acólitos y de su líder (siendo que este último se esconde bajo la imagen de un hombre sencillo y sabio), tan estrechos de mente e intolerantes, lamentablemente no es solo fantasía, puesto que en el mundo real por desgracia se han dado a lo largo de los siglos ejemplos de ello.  Las intervenciones de estos nefastos sujetos y en especial la de su cabecilla, resultan en más de una ocasión inolvidables.
     Tras tantas penurias, Theon Greyjoy poco a poco inicia su camino a la redención.  Primero como salvador de Sansa, cuya familia traicionó en el pasado y luego regresando a los suyos, aunque ya no como el heredero que deseaba ser cuando era un hombre orgulloso, si no que como principal apoyo de su hermana Asha y quien busca liderar a los llamados Hijos de la Sal (en realidad “Yara” en la serie de HBO, puesto que le cambiaron su nombre para no confundirla con la “salvaje” Osha).  Es así que gracias a las escenas que giran en torno a esta gente, el televidente (y en especial quien se ha leído las novelas) puede disfrutar de la representación audiovisual de varios de los pasajes de Festín de Cuervos y Danza de Dragones, que fueron omitidos con anterioridad en la adaptación televisiva, correspondientes a los que versaban sobre esta familia y el resto de tan bárbaros piratas.  La transformación física de Theon, que represente su misma odisea espiritual, impacta si se tiene en cuenta cómo era antes; del mismo modo, Yara ya no se ve tan guapa y sexy como antes, como si los años se le hubiesen venido encima y eso que es la misma actriz de sus primeras apariciones (¿descuido de la artista o algo perpetrado a propósito por los productores y/o guionistas?).
      Samwell Tarly continua con su propio viaje físico e interno, que lo lleva a convertirse de igual modo en alguien mejor, destacando el amor que siente hacia Eli y su hijo; de este modo logra dar otros ejemplos de su propia heroicidad, antes latente (destacable el agregado de la visita de estos tres a la casa de los Tarly, la confrontación con su despótico padre y la belleza descubierta de Ely, al cambiar su vestimenta por una más lujosa); de igual modo su lealtad para con la Guardia de la Noche y su amigo John Nieve, le agregan más puntos como un personaje querido.  Su esperada llegada a la valiosa ciudad de Antigua, cuando por fin es posible ver la inmensa biblioteca de dicho sitio, sorprende tanto al personaje como al espectador.
      Si bien el penúltimo capítulo de la sexta temporada, con la famosa Batalla de los Bastardos, resulta dentro de lo mejor de todo GOT (entre otras cosas, porque por fin el despiadado Ramsay Nieve/Bolton obtiene su merecido castigo a tanta maldad), el último deja la vara muy alta en materia de emociones y sorpresas.  Pues parte con una venganza de esas tan bien orquestadas y sangrientas, que bien recuerda al famoso final de El Padrino II de Coppola, sobre la novela y el guión de Mario Puzzo; para dar luego paso a un buen número de circunstancias increíbles, relacionadas con varios personajes, quienes cada vez más comienza a unir sus destinos entre sí, cuando antes tenían caminos separados.  Habrá que esperar con paciencia y expectación casi un año, para ver cómo todo se une y luego comparar con el texto que ya está por venir para regocijo de los lectores, viendo así qué tanto se han bifurcado libros y serie entre sí.
       Por supuesto que muchas otras cosas pasan durante estos diez capítulos (incluyendo varios gratos retornos de personajes a la serie), pero mejor que los descubra el fanático, que los detalles resultan más gratos cuando es uno mismo quien lo hace y aún en mayor medida si no se tiene idea de qué vendrá a continuación.

Daenerys de ser una de las mujeres más poderosas de la serie, se vuelve a
encontrar sumida en la miseria, hasta que...(je, je, je).

domingo, 24 de julio de 2016

Y ahora el protagonismo se comparte: “La Reina de los Condenados”.


      Luego del impactante final con el que termina la segunda entrega de las genéricamente llamadas Crónicas Vampíricas, Lestat el Vampiro, en el cual despierta de su sueño milenario la “madre” de estas criaturas, Akasha, la autora Anne Rice publicó su continuación directa titulada como La Reina de los Condenados.  Editada por primera vez en 1988, cuenta lo que pasó tras el encuentro entre el protagonista y narrador Lestat, con este antiquísimo ser, ahora vuelto a la vida y las apocalípticas consecuencias que ello tiene no solo para el antihéroe inmortal, sino que para el resto de su raza y para buena parte de la humanidad.
      Si ya en el segundo libro de su saga la propia escritora nos sorprendió volviendo a contar los eventos de su famoso libro Entrevista con el Vampiro, ahora desde otro punto de vista y enriqueciendo como nunca su ficción, en esta ocasión introduce un nuevo elemento que acompleja como nunca su trabajo: pues pasa de la narración en primera persona, a manera de las antiguas confesiones de los relatos clásicos tipo epistolar y memorias del siglo XIX, a una obra con el carácter propio de la  novela río, donde se abordan múltiples percepciones acerca del mismo acontecer, gracias a que ya no se trata de un solo protagonista, sino que de varios enfrentados a un hecho que los aglutina.
      Es así que valiéndose de la misma fantasía que alberga el mundo de esta serie, la narración se detiene en un montón de personajes, entre algunos ya conocidos y otros nuevos, quienes comparten el protagonismo junto a Lestat.  Pues respecto a este último, el seductor vampiro de ascendencia francesa, se convierte ahora más que nunca en el cronista de su especie, ya que gracias a que puede leer las mentes de los demás, se dedica a contar en tercera persona cómo experimenta el resto lo que está ocurriendo con la devastación provocada por Akasha (y de la que él mismo es responsable en parte).
       La llamada Reina de los Condenados, está decidida a cambiar el mundo según la idea que ella tiene de lo mejor para todos, puesto que se trata claramente de una persona de conducta errática y falta de empatía, con unos delirios de grandeza propios de un sociópata o alguien con algún otro trastorno psiquiátrico severo.  Es así que aquella que en el relato de Marius, conocida a través de las páginas de Lestat el Vampiro como una persona noble, en realidad viene a ser la gran villana de esta obra.  Por otro lado,  se ha obsesionado con Lestat, a quien lo seduce de tal manera que lo hace ser testigo y también cómplice de sus atrocidades.  Debe saberse que cuando se narran los viajes de ambos para perpetuar la visión de Akasha de un mundo mejor, corresponde a alguno de los momentos más memorables del libro:

      “La voz de Akasha llegó clara, ineludible, como había ocurrido la noche anterior, como si estuviera dentro de mi cerebro. Seguro que los mortales la oían con el mismo poder irresistible. El mandato en sí mismo era sin palabras; y la esencia estaba más allá de toda discusión; que un nuevo orden iba a empezar, un nuevo mundo en el que los seres ofendidos y los maltratados encontrarían por fin la paz y la justicia. Exhortaba a las mujeres y a los niños a sublevarse y a aniquilar a los hombres de su poblado. De cada cien varones, todos menos uno debían ser aniquilados y de cada cien bebés niños, todos menos uno debían ser sacrificados inmediatamente. Una vez esto se hubiera ejecutado a lo largo y ancho del mundo, vendría la paz en la Tierra, no habría más guerras, habría comida y abundancia.
     Era incapaz de moverme, o de dar voz a mi terror. Horrorizado oía los gritos frenéticos de las mujeres. A mi entorno, las piltrafas de hombres dormidos se levantaban de sus envolturas, sólo para ser lanzados contra las paredes, muriendo de la misma forma que los había visto morir en el templo de Azim.
     La calle era un griterío. En imágenes fugaces y difuminadas veía a la gente corriendo; veía a los hombres precipitarse fuera de sus casas, sólo para caer en el fango. En la distante carretera, los camiones estallaban en llamas, las ruedas chirriaban al perder el control los conductores. Metal chocaba violentamente contra metal. Depósitos de gasolina explotaban; la noche rebosaba de luz magnífica. Corriendo de casa en casa, las mujeres rodeaban a los hombres y los mataban a golpes, con cualquier arma que tuvieran a mano. El poblado de chozas y barracas, ¿había conocido alguna vez tanta vitalidad como ahora en nombre de la muerte?
     Y ella, la Reina de los Cielos, había ascendido y permanecía suspendida en el aire, por encima de los techos de hojalata, una figura pura y delicada resplandeciente, recortada contra las nubes como si estuviera hecha de llamas blancas.”


       Los personajes cuya perspectiva se profundiza en esta novela corresponden a:

       Baby Jenks: Quien fuera convertida en vampiro a una edad cercana a la preadolescencia y que ahora forma parte del grupo de motoristas inmortales La Banda del Colmillo, se encuentra entre los chupasangres “jóvenes” que están de acuerdo con Lestat y van con gusto hacia el concierto que este hará.  Baby Jenks nació humana entre una familia disfuncional, lo que tras su renacimiento le ha permitido escapar de su miseria y aprovechar su nueva vida en un desenfreno de sangre y violencia. Si bien la chica solo aparece en este capítulo, siendo que además ninguno de los otros personajes llega a conocerla (por algo las páginas que versan sobre ella se titulan La breve y feliz vida…), su aparición en la trama sirve entre otras cosas para ejemplificar la revolución que han significado las acciones ¿irresponsables y egoístas? de Lestat, así como el peligro que viene a ser la propia Akasha para sus “hijos”.   Puede ser que para muchos esta pequeña vampira sea alguien detestable (pues más decadente no puede ser), como bien le parece a un servidor, no obstante su humanidad radica en que no deja de representar a tantos jóvenes que como ella deambulan sumidos en su resentimiento.
     Pandora: Con miles de años a cuestas, se le nombró en el volumen anterior, aunque por fin es posible conocerla en profundidad en este otro (si bien más adelante en su propio libro Pandora, de 1998, la Rice se detiene a contar sus orígenes con mayor detalle).  Creada por Marius, de quien fue amante, viene a ser una mujer de belleza impresionante y delicada.  Se une al grupo de los inmortales (mayoritariamente conformado por vampiros de más de doscientos años de antigüedad y muchos de ellos como la propia Pandora de alrededor dos milenios o más a cuestas).  A través de ella nos enteramos de que los seres viejos entre los que se encuentra, han desarrollado el poder de volar; por otro lado, en su capítulo se introduce al nefasto personaje de Azim, un vampiro tan antiquísimo como ella y quien mantiene un sangriento culto, con templo, acólitos y todo, a través del cual se sirve de los crédulos como un verdadero demonio sediento de sangre.
       Daniel: Es nada menos que el periodista que entrevistó a Louis y que luego publicó de manera anónima (dentro de la ficción de esta serie de novelas, claro),  en lo que conocemos como Entrevista con el Vampiro.  Pues por intermedio de este otro libro, nos enteramos de qué pasó con él tras tal hazaña y de la extraña relación que llega a tener nada menos con Armand (el, al menos para mí, desagradable vampiro con aspecto adolescente y que tanta relevancia tuvo en las dos primeras entregas de esta saga), quien originalmente se obsesiona con él y luego llega a ¿enamorarse? A través de este extenso capítulo dedicado a ambos, el lector puede comprender a cabalidad la inestable personalidad de Armand y su necesidad de sentirse parte de la vida de alguien de una manera tan enfermiza.  No obstante Daniel logra llegar hasta los sentimientos del vampiro, como ninguna otra persona lo había hecho.  Por otro lado, esta parte del texto posee algunos de los pasajes más filosóficos de todo su desarrollo, que como es habitual en la narrativa de Anne Rice, podemos hallar en él varias reflexiones preciosas acerca del sentido de la vida.
   
       “—Te diré lo que temo —dijo Armand, con el mismo apasionamiento de un joven estudiante—. Que después de la muerte viene el caos, que es un sueño del cual uno no puede despertar. Imagínate errando medio consciente, intentando en vano recordar quién eres o qué eres. Imagínate luchando eternamente en busca de la claridad perdida de los vivos...
       Esto había asustado a Daniel. Algo de lo que había dicho sonaba como verdadero. ¿No había historias de médiums conversando con presencias incoherentes aunque poderosas? No lo sabía. ¿Cómo demonios podía saberlo? Quizá cuando uno moría no quedaba nada de nada.
Tal cosa aterrorizaba a Armand, y no hacía ningún esfuerzo para ocultar su miseria.
      — ¿Y no crees que me aterroriza a mí? —le había preguntado Daniel, contemplando con la mirada fija a aquella criatura de rostro blanquísimo junto a sí—. ¿Cuántos años tengo?
¿Puedes decirlo simplemente mirándome? Dímelo.
      Cuando Armand lo había despertado en Puerto Príncipe, era de la guerra de lo que quería hablar. ¿Qué pensaba realmente de la guerra el hombre del presente siglo? ¿Sabía Daniel que
Armand era un muchacho cuando aquello había empezado en él? Diecisiete años, y en sus tiempos aquella edad era muy temprana, muy temprana. Los chicos de diecisiete años en el siglo veinte eran monstruos virtuales; tenían barba, tenían pelo en el pecho, y, sin embargo, eran niños aún. En su época, no. Y no obstante, los niños trabajaban como hombres.
      Pero no nos desviemos del tema. La cuestión era que Armand no sabía lo que los hombres sentían. Nunca lo había sabido. Oh, naturalmente, había conocido los placeres de la carne, eso estaba fuera de duda. Nadie de su tiempo pensaba que los niños fuesen inocentes a los placeres sensuales. Pero, de la auténtica agresión él sabía muy poco. Mataba porque era intrínseco a su naturaleza vampírica; y la sangre era irresistible. Pero, ¿por qué los hombres encontraban irresistible la guerra? ¿Era el deseo de chocar con armas violentamente contra la voluntad de otros? ¿Era la necesidad física de destruir?
     En tales ocasiones, Daniel se las componía como podía para responder: para algunos hombres, era la necesidad de afirmar su propia existencia mediante la aniquilación de los demás. Seguramente, Armand sabía esas cosas.
     — ¿Saber? ¿Saber? ¿Y qué importa saber si uno no comprende? —había preguntado Armand, con una brusquedad poco frecuente en él a causa de su agitación—. ¿Si uno no puede distinguir una percepción de otra? ¿No te das cuenta? Eso es lo que no sé hacer.”

        Khayman: Sin duda uno de los mejores personajes del libro, en parte debido al hálito exótico y trágico que se le otorga en esta obra.  Pues Khayman es nada menos que el más antiguo de todos los vampiros, junto a otras dos a las que más adelante me referiré, luego de los ya conocidos Akasha y Enkil, de los que para su desgracia está incluso mucho más relacionado con ambos que el propio Marius (quien hasta antes del resurgimiento de la “Madre”, fue por siglo su respetuoso custodio).  Su papel es uno de los relevantes para conseguir la victoria sobre quien está amenazando a todo el planeta.
        
      Jessie: Humana que se hace miembro de la importante organización de investigadores de lo paranormal conocida como La Talamasca (una de las genialidades que la escritora introduce a su ficción a partir de esta novela) y quien comienza a ir detrás de la pista de Lestat y los demás vampiros, con consecuencias inesperadas.  Por otro lado, esta dama pertenece a la llamada Gran Familia, toda una rama de consanguíneos que abarca miles de años entre descendientes y que se ha propagado en todos los continentes; tal idea de la Gran Familia, ayuda además a retomar desde un punto de vista más humano y realista los temas de la trascendencia  y el sentido de pertenencia, tan caros al primer libro de las Crónicas Vampíricas.  Debe saberse además que Jessie como la mayoría del resto de La Talamasca, posee ciertos poderes que le permiten contactar al mundo sobrenatural.
      Marius: El milenario y culto inmortal, quien fuera el maestro de Armand (a quien “creó”) y Lestat, acá primero se ve superado por su reina, quien lo traiciona; luego como muchos de los suyos, se ve formando parte de una comunidad, a la que nunca había llegado a formar parte tras tanto tiempo sobre la Tierra.

      Si en El Vampiro Lestat se nos reveló el increíble origen de los bebedores de sangre, en esta ocasión nos enteramos de que tal relato no era completamente verídico, puesto que la génesis de estas criaturas era mucho más compleja y bien estaba marcada por la desgracia de unos cuantos (lo que para nada eran los supuestos bondadosos reyes de Egipto Akasha y Enkil).  Es entonces que aparece la llamada Leyenda de las Gemelas, la que aparece como otro “relato enmarcado”, que se extiende por buena parte de esta novela, siendo sin dudas uno de los puntos más álgidos de la narración; aquí aparecen los potentes personajes de las hermanas pelirrojas y hechiceras “blancas” Maharet y Mekare, quienes tienen que ver con la aparición de los vampiros y el resultado final de la confrontación entre quienes se oponen a Akasha y sus designios.  La descripción de todo lo concerniente a esta época pretérita, resulta tan bien lograda, lo mismo en lo concerniente a las acciones y sentires de sus personajes, que resulta difícil no considerar este volumen como el mejor de la trilogía original de la colección.
      En la novela de una manera muy particular, vuelve a aparecer la recordada niña vampiro Claudia, a quien ahora llegamos a conocer de una manera bastante íntima y emotiva:

      “«Éste es el regalo de cumpleaños de Louis. Que haga con él lo que quiera, me dice. Quizá me gustaría copiar en él aquellos poemas ocasionales que cautivan mi imaginación y leérselos de vez en cuando.
     No acabo de comprender qué quieren decir con mi cumpleaños. ¿Nací al mundo un 21 de setiembre o en este día fue cuando abandoné todo lo humano para convertirme en lo que soy?
     Mis distinguidos padres son reacios siempre a iluminarme en tales simples materias. Uno pensaría que es de mal gusto tratar esos temas. Louis parece desconcertado, luego miserable, y después vuelve a su periódico de la tarde. Y Lestat sonríe y toca un poco de Mozart para mí; después, con un encogimiento de hombros, contesta:
     — Fue el día en que naciste para nosotros.
     Por supuesto, me ha regalado una muñeca, como de costumbre, una doble de mí, que siempre viste un duplicado de mi vestido más reciente. Quiere que sepa que envía a buscar esas muñecas a Francia. ¿Y qué debo hacer con ella? ¿Jugar como si fuera de veras una niña?
     — ¿Hay alguna insinuación en esto, queridísimo padre? —le he preguntado esta noche. ¿Qué debo ser una muñeca para siempre? —A lo largo de los años me ha regalado treinta muñecas iguales, si no me falla la memoria. Y la memoria nunca me falla. Cada muñeca ha sido idéntica a la anterior. Si las guardase, abarrotarían mi habitación hasta sacarme de ella. Pero no las guardo. Las quemo, más tarde o más temprano. Hago añicos sus caras de porcelana con el atizador. Contemplo cómo el fuego quema su pelo. No puedo decir que me guste hacer eso. Después de todo, las muñecas son bonitas. Y se parecen realmente a mí. Sí, se ha convertido en el gesto adecuado. La muñeca lo espera. Y yo también.”

      Un detalle quizás pueda parecer apresurado por parte de la autora, lo que a cierta vista pudo haber sido mejor: el desarrollo final que se le da a la superación del conflicto presente en esta obra; en otras palabras, el clímax sucede demasiado rápido y más de un lector podría haber quedado con gusto a poco, confundido o decepcionado ante el proceso con el que se soluciona todo.  No obstante pese a todo no deja de sorprender y aun así viene a ser creativa (y simbólico) la manera de cómo se deshacen de la nefasta Akasha.
      Tras acabada la tormenta, viene un extenso epílogo, que primero toma un cariz bastante
nostálgico, ya que el mismo Lestat luego de su tiempo junto a la Reina de los Condenados, por supuesto que queda marcado; no obstante una personalidad voluntariosa como la suya, la de alguien que por un lado viene a ser un tipo sobresaliente y por otra un sujeto sui generis (muchas veces difícil de sobrellevar, pero que a nadie puede dejar indiferente), demuestra hacia el final de las páginas que aquello que no te mata te hace más fuerte.
       Uno de los tantos temas presentes en este texto, viene a ser el de la justicia, en cuanto a lo que significa ello para cada uno.  Pues tal como detallado en el desarrollo de este episodio de la serie, la justicia es algo que puede variar, según si sirve a la visión particular de un sujeto y que no tiene por qué ser la concepción más exacta de lo que es correcto (en este caso la propia Akasha); como también puede estar relacionada con el bien de la mayoría (o sea, acá quienes se oponen a los designios de la Madre).  Es entonces que entramos en el terreno donde se pone en tela de juicio el valor de la vida (la humana y por lo mismo la de los vampiros), puesto que Akasha desea reorganizar el mundo según lo que a sus ciegos ojos es necesario para lograr su objetivo, de modo que si es necesario sacrificar gente no importa; en cambio quienes se sirven de los seres humanos para sobrevivir, nos dejan una enseñanza al otorgarle su verdadero valor a la vida mortal.

     “—Oh, no, no —dijo inflexible—. Hombres y mujeres son animales en proceso de aprendizaje. Si no te das cuenta de lo que han aprendido, es que estás ciega. Son seres siempre cambiantes, que siempre mejoran, que siempre engrandecen su visión y las capacidades de sus corazones. No dices toda la verdad cuando hablas del siglo más sangriento; no ves la luz que brilla con más intensidad, por contraste con la oscuridad; ¡no ves la evolución del alma humana!
      Marius se levantó de su sitio en la mesa y, por la izquierda, dio la vuelta hacia donde se encontraba ella. Se sentó en la silla que quedaba libre entre ella y Gabrielle. Extendió la mano y levantó la de Akasha.
      Me dio miedo mirarlo. Temí que ella no le permitiría tocarla; pero pareció que aquel gesto le agradaba; sólo sonrió.
      —Es cierto lo que dices acerca de la guerra —prosiguió en tono de súplica, y luchando por mantener su dignidad al mismo tiempo—. Sí, y los gritos de los moribundos, yo también los he oído; todos los hemos oído, en todas las décadas; incluso ahora, las noticias diarias de conflicto armado azotan al mundo. Pero el clamor de protesta contra estos horrores es la luz de la que estoy hablando; hablo de actitudes que nunca fueron posibles en el pasado. Es la intolerancia de los hombres y mujeres pensantes en el poder que, por primera vez en la historia de la raza humana, quieren verdaderamente poner fin a la injusticia en todas sus formas.
      —Hablas de actitudes intelectuales de unos pocos.
      —No —repuso—. Hablo de la filosofía del cambio; hablo del idealismo del cual nacerán auténticas realidades. Akasha, por muchos defectos que tengan, han de tener tiempo para perfeccionar sus propios sueños, ¿no te das cuenta?
      — ¡Sí! —Fue Louis quien intervino.
      Mi corazón se hundió. ¡Tan vulnerable! ¿Dirigiría ella su odio hacia él? Pero con sus maneras pausadas y refinadas, prosiguió:
      —Es su mundo, no el nuestro —dijo con humildad—. Seguramente lo perdimos cuando perdimos nuestra mortalidad. No tenemos derecho a interrumpir su lucha. ¡No podemos robarles las victorias que les han costado tanto! En los últimos siglos, sus progresos han sido milagrosos; han rectificado errores que la humanidad creía inevitables; por primera vez han desarrollado el concepto de la verdadera familia humana.”

      La Reina de los Condenados ha tenido dos adaptaciones oficiales, la primera de ellas con un cómic editado entre 1992 y 1993 por la desaparecida editorial Innovation, la misma que se encargó de la preciosa versión a este arte de los libros anteriores de la saga.  Escrita por O. J. Cariello y dibujada por Daerick Gross, en un principio iba a tener doce números, tal y como pasó con las novelas gráficas que le precedieron, no obstante al final el último no salió a la venta.  Con posterioridad salió un compilado con estos tres cómics, más unos cuantos agregados, bajo el nombre genérico de The Vampire Companion; sin embargo no he podido averiguar si en esta recopilación se agregó el tomo que faltaba (de igual modo ignoro si está en español o al menos si alguna alma generosa “no profesional”, la ha traducido para el gusto de los interesados).  A su vez queda en misterio si otras compañías han vuelto a editar tal joyita.
     En el año 2002 apareció la esperada cinta sobre este libro, la cual en realidad tomó elementos de El Vampiro Lestat y La Reina de los Condenados de una manera demasiado libre y que para nada le gustó a los seguidores de la Rice (así como a la misma escritora); de hecho, las malas críticas que recibió, porque además su montaje final no fue muy inteligente que digamos, sintetizando tremenda historia y un montón de eventos a solo dos horas, fueron lo suficientemente nefastas como para que la posibilidad de nuevas adaptaciones sobre esta saga y otras de su autora, hasta el momento fuesen nulas.  Asimismo fueron incapaces de darle un desarrollo integral a los personajes, habiendo algunos que apenas tuvieron diálogos o resultan unidimensionales, por no decir caricaturescos (tal como sucedió con Marius, que de un personaje masculino y educado, lo convirtieron en el típico afeminado estereotipado).  Además eliminaron a varios de los protagonistas, cambiando por completo las relaciones entre un protagonista y otro (¡Lestat y Jesse en una relación “amorosa”!), todo de la manera más “insultante” para el que esperaba algo tan exquisito como el filme realizado por Neil Jordan en 1994.
       Terminando con esta poco memorable película, es una lástima los pésimos resultados que tuvo, porque la producción en sí no era mala y su director, Michael Rymer, antes y después de este olvidable trabajo suyo ha demostrado tener talento; a su vez malos actores no tenía (puesto que ante su más bajo presupuesto, obvio que no iban a estar Cruise y compañía de regreso) y su música, entre canciones y banda incidental, estaba bastante bien hecha.  Como anécdota, cabe mencionarse que la preciosa actriz y cantante afroamericana Aaliyah, quien acá interpretó a nada menos que Akasha, no pudo ver terminado el filme, pues murió en un accidente aéreo con tan solo veintidós años de edad tiempo antes de su estreno.

El afiche de la poco querida adaptación fílmica promete más de lo que pudo dar.

miércoles, 20 de julio de 2016

Razones para creer eso de que “Marvel la lleva”.


     En Chile decimos que alguien “la lleva”, cuando una persona destaca por sus ideas y personalidad marcando pauta entre los demás, quienes lo ven como líder y/o fuente de inspiración.  Es a lo que los gringos se refieren con “rules”, o sea, que alguien hace las reglas (por ejemplo yo tengo una polera, lo que en otros países de habla hispana se llama “remera”, que dice en la lengua de Shakespeare   I make the rules, o sea, Yo hago las reglas traducido al español).   Pues todo esto porque para muchos fanáticos de los cómics, Marvel hace rato que tiene la supremacía sobre DC, en materia de impacto cultural, del carisma y la fama de sus personajes y en lo que concierne a la calidad de sus historias.  Si bien soy un declarado “deceísta” (Batman lejos es mi superhéroe favorito y la Liga de la Justicia mi superequipo predilecto), tras haber ya leído con gusto tantas colecciones de ambas empresas, así como adquirido mayor cantidad de conocimientos al respecto, puedo sumarme sin culpa a la afirmación de que efectivamente ¡Marvel la lleva!
     He llegado a esta convicción tras haber leído la voluminosa y exhaustiva enciclopedia Crónica Marvel.  Su Historia Año a Año, de más de trescientas páginas de datos e imágenes, que se convierten en todo un deleite para uno.  Coescrita por Tom DeFalco (importante guionista de Spiderman y autor de la también recomendable The Amazing Spider-Man: The Ultimate Guide), quien se distribuyó el trabajo junto a otros tres autores para encargarse cada uno de una década en especial, a lo largo de más de medio siglo de historietas (Peter Sanderson, Tom Brevoort, Mathew K. Manning), deja clara la evolución de este arte; ello bien se puede observar a través de las propias fantasías marvelitas y que cada vez se fueron haciendo más sofisticadas (para ser sinceros, lo mismo se puede apreciar en DC Comics- Crónica Visual Definitiva, que no voy a mirar en menos a su distinguida competencia).  Pues de ser una expresión artística y a la vez un producto masivo para la venta, dirigido en un principio a un público infantil o con meros intereses escapistas (cabe recordarse que los superhéroes nacieron en una época en USA, donde la depresión económica tenía al país en la miseria), pasó a transformarse en toda una nueva mitología postmoderna, ya actualmente encarnada en gran parte de la sociedad.
     Teniendo en cuenta todo lo que llega a abarcar este libro de preciosa presentación (en tapa dura y la cual reproduce la M de Marvel, a todo color y con una cubierta forrada para guardarlo), el lector llega a enterarse de detalles sabrosos acerca de la llamada Casa de las Ideas, pues no solo en sus páginas se resumen algunas de sus títulos más destacados, sino que además al comienzo de cada apartado dedicado a un año en concreto, se mencionan lo que ha sucedido con la compañía; de tal modo que es posible saber cómo funciona una empresa de este tipo y la manera en que el paso del tiempo influye en ella (cambios de dirección, problemas de distribución y económicos, nuevas políticas internas, etc.).
     A lo largo de este texto destaca la preponderancia de algunos de sus superhéroes más antiguos y hoy verdaderos clásicos, entre los que se encuentran nada menos que el Capitán América y Submariner (también conocido como Namor), lo mismo sucede con la Antorcha Humana original, creado mucho antes de la aparición de Johnny Storm de los 4 Fantásticos y el quien bien puede ser descubierto por quien por primera vez se encuentra con él tras leer esta Crónica.  De igual modo los autores se detienen en buena parte de la cronología de Spiderman, los X-Men, los Vengadores, Daredevil y Hulk, quiénes sin duda quedan consignados entres sus personajes más importantes.  Por supuesto que muchos otros tienen acá sus apartados, además de aquellos poco conocidos en estos lares o solo del conocimiento de los fanáticos más acérrimos como Deathlock, el Pato Howard, el Hombre-Cosa y el Capitán Marvel en cada una de sus encarnaciones (no confundir con Shazam de DC), por solo mencionar algunos; lo mismo respecto a unos cuantos equipos de superhéroes ignorados por muchos y que sin embargo hoy en día ya llevan años a cuestas en las viñetas, tales como los Defensores (prontamente a estrenarse una miniserie sobre estos en Netflix, si bien con una formación para nada relacionada con la de los cómics), los Nuevos Guerreros, Power Pack y varias alineaciones de X-Men aparte del grupo principal.


     Asimismo dentro de esta enciclopedia se presentan varias de las modas en materia de cómics, por las que ha pasado Marvel y que sin duda tienen relación con los intereses del público: romance, aventuras juveniles, animales cómicos, western, bélicos, de terror y muchos más (que como bien quedará ya declarado, no solo de superhéroes vive Marvel); muchos de estos títulos permanecieron por años publicándose, no obstante algunos de ellos desaparecieron tras acabarse su periodo de atención, mientras que otros aún siguen entre nosotros con sus respectivos cambios para adaptarse a los nuevos tiempos (convirtiéndose a veces en personajes dirigidos a un público más adulto, como bien sucede con el Castigador en sus últimas colecciones) y tal como ha pasado con el popular Nick Fury, quien de un cómic de guerra ha pasado por varias modificaciones (de soldado a consumado espía), hasta convertirse en un elemento clave del Marvel superheroico.
     Cabe destacarse también la creación de algunas colecciones o sellos marvelitas que se distinguen entre sus revistas regulares, las que de igual manera puede ser que por vez primera el lector menos experimentado sepa de ellas: Es así como se mencionan las revistas “exclusivas para adultos” de Marvel, ya sea de humor tipo Mad, los títulos pertenecientes a Marvel Knights y el sello Max.  De igual manera se mencionan con sus propios apartados el hoy famoso universo Ultimate, que en todo caso no ha sido la única vez en que la Casa de las Ideas ha vuelto a recontar la historia de su panteón, actualizándola acorde a los nuevos tiempos; un título aparte viene a ser el experimento ochentero bajo el nombre genérico de Nuevo Universo  y que lamentablemente no fructiferó (que tal como dice su nombre, trata sobre un universo completamente distinto, con sus propias reglas y protagonistas para nada relacionados con el habitual de esta empresa).
       Muchas sagas y/o miniseries que tienen su repercusión en las cabeceras de sus personajes, con el correspondiente impacto dentro de gran parte del universo marvelita, son abordadas acá, lo que por supuesto entusiasma más que nunca al fanático veterano o al que comienza a adentrarse en este fabuloso mundo de fantasías.  Desde la Guerra Kree-Skull a principio de los setenta, a Las Guerras Secretas de los ochenta, para seguir con El Guantelete del Infinito de los noventa, luego la Guerra Civil de la década pasada y después con la Invasión Secreta de estos últimos años, entre muchas otras, Marvel ha dejado precedentes a la hora de crear grandes sagas de corte épico, que sin duda han otorgado a sus lectores momentos inolvidables.  Pues todo esto y mucho más desfila a través de las numerosas páginas que comprenden este valioso trabajo de sus escritores y quienes por supuesto indagaron en miles de historietas para darnos tan valiosa Crónica (una colección que de seguro muchos, entre ellos un servidor, quisieran tener).
     De igual modo se debe agradecer que gracias a este libro, es posible tomar conciencia acerca del origen de no solo sus personajes más antiguos, sino que también de aquellos que no son de dominio masivo (como bien es el caso del Doctor Extraño y cuya película está por estrenarse a finales de este año); del mismo modo  se nos cuenta el camino que han tomado otros y que solo ahora han sido ensalzados, gracias al impacto mediático de sus versiones audiovisuales, tal como es el caso de los Guardianes de la Galaxia y Deadpool.
     Cada apartado acerca de un año en concreto, para los cuales por lo general se utilizan cuatro páginas que abarcan mes a mes, viene introducido por una figura sacada de una de sus viñetas y donde el personaje aparece con un monólogo significativo, que representa de algún modo la producción de ese año.  Asimismo se incluyen algunos diálogos de las revistas mencionadas.  Tras terminar el repaso de cada año, se agrega una lista de los eventos históricos mundiales que destacaron en aquella ocasión y que bien contextualizan las ficciones de esta editorial; de igual modo al final de esta “crónica real” se agrega un listado de algunas de las películas más destacadas de la temporada.  Por otro lado, se agregan dentro de las imágenes portadas y viñetas de los títulos destacados; de igual modo se reproducen cada tanto en grande y abarcando nada menos que dos páginas completas algunas portadas y viñetas de relevancia, las que vienen con una leyenda explicativa al respecto.  A su vez cada década lleva su propia introducción que la caracteriza.
     No se puede olvidar que todo el contenido ya mencionado se enriquece con un prólogo de nada menos que del gran Stan Lee (¡A quien lee esto y no sabe su identidad que así lo pille Nyarlathothep!) y un epílogo de Joe Quezada, otro importante nombre detrás del éxito de Marvel.  Tom DeFalco se reserva la “Presentación” de la enciclopedia.
     El tomo comienza en 1939 y termina a mediados de 2008, que por el momento no poseo la versión actualizada que ya está traducida.  Por lo tanto quedan pendientes varios hitos de renombre actuales, tales como Marvel Zombies (sin duda una de las mejores innovaciones de la empresa), La Era de Ultron, la muerte del primer Spiderman Ultimate, las últimas series animadas y de imagen real basadas en sus cómics y, por supuesto, las gran tanda de filmes Marvel que no alcanzaron a entrar en esta primera edición.


Portada de la nueva edición de esta fabulosa Crónica.

sábado, 16 de julio de 2016

Hayao Miyasaki y el Estudio Ghibli. Parte 4. Kiki: Entregas a Domicilio.


      Estrenada tan solo un año después de su filme más icónico, Mi Vecino Totoro, en 1989, bien puede resultar una obra que a primer vistazo puede resultar simplona y que incluso a algunos hasta les llegue a ser poco atractiva.  No obstante esta cinta que en España recibió el nombre de Nicky, la Aprendiz de Bruja viene a ser una película que encierra muchos elementos complejos en su argumento, así como en su mensaje global.  De este modo se trata de una historia que en cierto sentido se encuentra dirigida especialmente a un público mayor que en el caso anterior, o sea ya cercano a la adolescencia o en los primeros años de esta etapa de la vida, ya que la edad de su protagonista se encuentra en tal etapa de su existencia; debido a esto, a través de su figura y lo que le pasa, se aborda de manera muy especial el tema (entre otros) del camino hacia la madurez.
     Su trama trata acerca de Kiki, una chica que tras terminar sus años de infancia debe cumplir con la tradición familiar de pasar un año fuera de casa, sirviendo a otros en lo que viene a ser todo un rito de iniciación y a su vez su propia reafirmación como persona.  Es así que en su nuevo hogar la joven llega a adquirir suficientes experiencias como para conocer, por ejemplo, el valor de la autosuficiencia, de la confianza en sí misma y en los demás; de este modo el mismo tema de la fraternidad toma un rol fundamental en tan preciosa historia, ya que la joven logra conseguir edificar entre  pares (chicos de su edad y algo mayores) y gente mayor, las primeras relaciones interpersonales de importancia fuera de su núcleo familiar.
        En el viaje la acompaña su gato, una criatura mágica que sigue los patrones de los llamados “familiares”, animales con los que supuestamente las brujas mantienen un lazo afectivo, que las conecta con el mundo sobrenatural y/o sus poderes.  Este personaje resulta ser bastante llamativo en el guión, ya que cumple un papel de consejero y confidente de Kiki, hasta que esta misma poco a poco comienza a hacerse más independiente respecto a su existencia previa.
        Llama la atención cómo la familia de la muchacha lleva con soltura el periplo que debe realizar su hija (por lo que se deja ver, el padre no posee poderes algunos y solo las mujeres tienen habilidades extraordinarias), así como el detalle de que todos los que llega a cruzarse la chiquilla, tomen con naturalidad la existencia de gente como ella.  Por lo tanto el sentido de lo maravilloso, resalta de una manera muy especial en esta obra, puesto que si bien carece de la espectacularidad de lo visto hasta el momento, con las tres películas anteriores de Miyasaki para Ghibli, la aceptación del resto para con Kiki (entre pequeños y mayores) es propia de los cuentos de hadas y donde no hay separación entre un mundo y otro (algo habitual en los viejos cuentos de hadas o los relatos orales, que no se complican con todo esto).  Por otro lado, todo ocurre en una realidad donde lo único extraordinario es que hay brujas y salvo que estas vuelan en sus escobas y tengan un animal con el que hablan, nada más lo separa del nuestro.  Es entonces que la fantasía se encuentra más dosificada que nunca, pero ello es porque esto no es lo más importante del argumento, sino que lo más relevante de todo es el proceso por el que pasa su personaje principal.
        Un hecho bastante especial dentro de la trama, sucede cuando la positiva Kiki se da cuenta de que no todo el mundo es como ella: o sea, que no todas las personas albergan sentimientos nobles y desinteresados.  Ahora bien, no es que llegue a conocer a gente malvada (que en esta ficción no existen), no obstante en determinado momento se encuentra con otra adolescente, pero que deja mucho que desear en materia de espiritualidad.  Este infeliz acontecimiento, aunque relevante para su propio crecimiento personal, se convierte en el punto de partida para que entre en la crisis necesaria, que luego la hará convertirse en alguien más integral.   Lo que sucede con ella antes de superar esta dura prueba, viene a ser bastante significativo, ya que lo que le pasa en pocas palabras es que se reciente la fe en los demás y en ella misma, con la correspondiente falta de seguridad, de modo que por un tiempo se vuelve carente de aquello que la hace especial: no solo sus poderes, sino que también pierde el amor propio y hasta la vitalidad.  Tal sentimiento de desgracia es habitual en muchos de su edad; y sin embargo resulta vital en lo que viene a ser el proceso hacia la plenitud, que tal como ya se afirmó más arriba, esta película lo aborda con creces (de modo que ignorar estas desilusiones dentro del argumento, le quitaría buena parte de su moraleja, así como le despojaría de su elemento más realista y aun cuando se trate de una obra de fantasía).
     Si bien en este caso Kiki es lejos la protagonista absoluta de tan preciosa fábula, aparte del gato que la acompaña, acá brillan al menos cuatro secundarios que se hacen entrañables y que vienen a ser relevantes, para que la aprendiz de bruja adquiera las experiencias que la convertirán en una persona más integral: por un lado está la panadera, una mujer embarazada que la acoge enseñándole que las cosas se ganan con esfuerzo (pues si bien le ofrece un cuarto en su casa para vivir, en realidad le arrienda dicho lugar), en todo caso siendo un verdadero apoyo para ella; por otro lado está la pintora unos años mayor que la chica, quien vive sola y se convierte en su primer “par” de la ciudad; luego se encuentra la adorable anciana, que de algún modo viene a serle una especie de figura maternal; y por último está el chico que la admira y con quien comparte el mundo de la adolescencia, como con ninguna de las otras puede hacer.
    Hacia el final del largometraje la trama toma un leve toque de heroísmo por parte de Kiki, lo cual demuestra que la voluntad, la generosidad y la capacidad para superar las grandes penas (concerniente a lo que hoy en día está tan en boga con eso de la resiliencia), más el apoyo en quienes nos rodean y quieren, son los remedios más eficaces para conseguir nuestros sueños y lograr ser felices.
    Destaca además la ambientación de este filme, que se aleja de lo claramente nipón y es más propio de un país europeo y mediterráneo, evidenciándose por la estructura de sus edificios, paisajes y el aspecto físico de sus protagonistas.  Respecto a todo esto, una vez más la preocupación por la belleza de los fondos y diseños de personajes viene a ser de primera, para este anime tan característico de Ghibli, que demuestra que incluso antes de las sofisticadas animaciones actuales, las perlas abundan.

jueves, 14 de julio de 2016

Viajes en el tiempo con sabor a paella.


     El tema de los crononautas, de los viajeros del tiempo, es sin duda uno de los más populares dentro de la ciencia ficción y la fantasía, teniendo sus antecedentes literarios en verdaderos clásicos como la archiconocida La Máquina del Tiempo (1895) de H. G. Wells y Un Yanqui en la Corte del Rey Arturo (1889) de Mark Twain; el primer caso como todo un clásico de la fantasía científica y el segundo en un tono más satírico y en el terreno de la narrativa maravillosa.  Por supuesto que ante la tentación de conocer el pasado y el futuro, en especial en lo que concierne a arreglar los yerros del ayer y/o modificar el presente, que existirán ejemplos anteriores a los mencionados, así como que con posterioridad otros autores se han preocupado por abordar este tópico tan popular y lleno de posibilidades argumentales.
     Por otro lado, uno de los aspectos más interesante de la posibilidad del viaje en el tiempo, viene a ser la existencia de organizaciones encargadas de velar porque la continuidad espaciotemporal no sea entorpecida por elementos foráneos y ello no traiga devastadoras consecuencias para la historia tal y como la conocemos.  Al respecto es que se puede mencionar la novela El Fin de la Eternidad (1955) de Isaac Asimov y la serie de cuentos pertenecientes al ciclo de La Patrulla del Tiempo (1960) de Paul Anderson, sin duda verdaderos clásicos y por completo recomendables para todo aquel que desee adentrarse en lo mejor de este tipo de ciencia ficción. 
     Como era de suponer, el cine y la televisión no podían quedarse atrás al respecto y es así que hoy en día nos encontramos con verdaderas joyas, tales como las sagas de Volver al Futuro y Terminator, por solo mencionar algunas de las hechas para la pantalla grande; mientras que la pantalla chica nos ha concedido títulos entre los que se encuentran las series El Túnel del Tiempo y Quantum Leap.  Pues todos estos títulos, tanto las películas como los programas de televisión, son claramente ejemplos de la “invasión gringa”, que con su enorme industria dedicada a la entretención mediática, no deja de influenciar en nuestro diario vivir.   Sin embargo el país del Tío Sam no tiene el monopolio en este tipo de obras y hay otros lugares del mundo que poseen una igual extensa tradición en el rubro, con ejemplos de calidad a la hora de crear proyectos audiovisuales atractivos y no solo para su país, sino que de clara proyección internacional, como España.
     La Madre Patria desde la Edad Media posee su propia tradición en materia de lo extraordinario, lo fantástico y lo maravilloso, con ejemplos de rancia relevancia tales como Los Milagros de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo, El Burlador de Sevilla de Tirso de Molina, Don Juan Tenorio de José Zorrilla y por supuesto Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer.  Con posterioridad cuando la literatura siguió evolucionando y llegaron los nuevos géneros literarios, tales como la misma ciencia ficción y la fantasía épica, aparecieron en la  vasta producción narrativa peninsular nombres como Domingo Santos, Elia Barceló y Laura Gallego, quienes si bien pertenecen a generaciones diferentes de escritores entre sí, han realizado un trabajo memorable dentro de tales historias.
     Teniendo en cuenta los antecedentes ya mencionados, por supuesto que la televisión española no podía quedarse atrás, encontrando unos cuantos ejemplo como la popular El Barco.  No obstante su más reciente éxito, que ha cosechado además varios elogios por parte de la crítica especializada, lo que le ha significado recibir un montón de premios, viene a ser El Ministerio del Tiempo.  Con dos temporadas a la fecha, que comprenden un total de veintiún episodios (ocho en la primera y trece en la segunda), este programa trata acerca de un grupo de personas que sirven al gobierno español desde la época de la reina Isabel la Católica (quien fundó dicho ministerio), haciendo lo posible para evitar paradojas temporales y alteraciones similares; de este modo sus protagonistas, quienes han sido reclutados en distintas eras dentro del territorio de España, viajan a varias fechas encubiertos para lograr su propósito.
     Varios aspectos bastante atractivos y bien desarrollados comprenden la trama de esta serie.  En primer lugar que el viaje en el tiempo solo se puede hacer al pasado, ya que tal como dice el lema del Ministerio “El Tiempo es lo que es”, de modo que hasta donde es sabido por sus integrantes, el tiempo existe como un continuo que implica aquello que ya fue (y que aun así se puede intervenir) y lo que se está construyendo (o sea, el presente).  Cabe decir que entre sus agentes hay sujetos que debido a su personalidad extraordinaria, fueron incorporadas al servicio; de este modo, algunos de ellos son personajes famosos en la crónica de España y del mundo, tal como el pintor Diego Velásquez (sin duda uno de los recurrentes más carismáticos del programa, pese a su personalidad vanidosa).  Un detalle bastante significativo en cuanto al medio físico que permite pasar de una época a otra, viene a ser que ello se debe a una serie de puertas, todas ellas numeradas y que abren a una fecha en concreto y cuya naturaleza es más bien de corte mágico que tecnológico (puesto que la verdad en lo que va de lo realizado, no se han detenido en contar el origen de estas).  Por otro lado, el número de puertas es al parecer ilimitado e incluso hay algunas desconocidas para el Ministerio del Tiempo.

Uno de los momentos más emotivos del programa: El gran Cervantes transportado al presente y con el propósito de hacerle
ver la importancia de su nombre para la posteridad.

     Cada gobernante español, rey, reina o presidente según la época, sabe de la existencia del Ministerio, ya que si bien es una institución ultrasecreta, sirve a los intereses de la nación, aunque nunca con fines egoístas y que puedan implicar la supremacía del país sobre los extranjeros, respetándose esta regla de honor incluso a sabiendas de los desastres por los que ha pasado España (salvo en el espectacular fin de temporada de este año, cuando un importante soberano modificó de manera drástica el poderío de su patria, lo que provocó el esperado efecto mariposa respectivo, creando una línea temporal alterna); de este modo los mandatarios le entregan todo su apoyo y mantienen enlaces con esta Ministerio que les informan directamente cualquier cosa o son ellos mismos quienes entran en contacto personalmente con sus agentes.
     Un detalle interesante acerca de lo que significa tener acceso a estas puertas y entrar por razones de fuerza mayor o egoístas a sus destinos, viene a ser la tentación que significa usarlas con fines personales; pues por mucho que los miembros del Ministerio tengan un juramento y/o contrato que cumplir, son seres humanos y ello significa que en más de una ocasión pueden sentir la necesidad de hacer uso privado, de las posibilidades que significa controlar el pasado.  Es así que un tema que toma bastante realce en los guiones viene a ser el de la responsabilidad frente a los actos (unos más humanitarios y egoístas que otros), lo que trae como consecuencia la culpa y la duda frente a cómo reaccionar frente a todo esto.  De este modo más de un capítulo se enriquece con estos dilemas, que muestran tantos las debilidades, como las fortalezas del espíritu humano.
     Los Ministerios de cada época se comunican entre sí y ello resulta gracias a personal autóctono de aquellos años, que prestan ayuda a sus colegas provenientes de otros momentos, cuando estos viajan a su tiempo.  Hay distintas especializaciones dentro de esta organización, de modo que solo algunos cumplen la labor de cruzar las puertas, para lo que se preparan como profesionales; asimismo estos agentes trabajan en equipo, habiendo varios de ellos que poseen misiones que difieren de los otros grupos.  Justamente un equipo compuesto por tres miembros, viene a ser el protagonista de este programa, si bien a ellos se le suman otros tres protagónicos (más un cuarto que reemplazó a uno de estos durante unos meses en la segunda temporada).
    Si bien tal como ya se dijo las mismas puertas aparentemente funcionan por medios sobrenaturales, el Ministerio del Tiempo sí usa artefactos adelantados que permiten la comunicación entre una época y otra; de este modo cuenta con celulares y computadores con acceso a una red capaz de abarcar siglos y hasta milenios de diferencia, con lo cual es posible funcionar con eficiencia.
      Al tratarse de una serie española (y con lo orgulloso que es este pueblo, que razones no le faltan), por supuesto que los capítulos y sus guiones abordan hechos históricos y personajes propios de su cronología; no obstante aun así aparecen en ellos personalidades provenientes de otros países, los que son abordados con mucha credibilidad, seriedad y respeto.  En lo que concierne a eventos de importancia para España y que por extensión poseen su relevancia para el resto de la llamada Hispanidad (entiéndase a los países de habla castellana, que mantienen un legado en común que va más allá de una misma lengua, puesto que implica el importante mestizaje, la fe católica y muchos otros aspectos de relevancia, entre los que están las ex colonias del otrora poderoso Imperio Español, como mi país Chile), se encuentran la existencia de la Inquisición, la invasión napoleónica a la Península, la Guerra Civil, la dictadura de Franco, entre otras.  Personajes españoles que han desfilado con gran participación en sus capítulos, han sido nada menos que el Mío Cid, el Lazarillo de Tormes, Lope de Vega, Miguel de Cervantes, Cristóbal Colón (si bien no dejan de “bromear” con el misterio acerca de su verdadero origen), Ramón del Valle-Inclán, Federico García Lorca, Luis Buñuel, Salvador Dalí, Ramón Menéndez Pidal y Pablo Picasso, entre otros; entre los extranjeros destacan Napoleón, Harry Houdini, John Edgar Hoover y Charlton Heston (a manera de confesión personal, debo decir que la intervención de tanto personaje histórico, en especial a los que conciernen a la rica literatura española, este desfile de todos ellos viene a ser  un verdadero deleite, para alguien que como yo estudió en la universidad las letras castellanas).
    Tal como es del gusto de los españoles en sus producciones audiovisuales, la recreación de los distintos periodos históricos resulta ser de primera, aprovechando además el avance de la computación para realizar fondos de gran realismo y belleza.  Todos sus episodios a su vez llevan dentro de su título la palabra tiempo (ejemplos: Tiempo de leyenda, Una negociación a tiempo, Tiempo de Valientes) y duran más de una hora cronológica, estando además confeccionados de manera autoconclusiva, si bien mantienen una coherencia que le otorga una línea argumental en desarrollo, con macrotramas (¿Habré inventado yo este término?) que a lo largo de su transcurso permiten giros dramáticos de peso y que mantienen al espectador atento a cómo estas se van desarrollando.  Por otro lado, los momentos de verdadera sublimidad y emoción se hacen estremecedores, apoyado ello en libretos muy bien armados, a lo que se agrega el excelente desempeño de sus actores estables e invitados; a su vez hay unos cuantos desnudos por ahí (si bien solo femeninos, lo que deberían mejorar si en verdad se habla de pluralidad) y bastante humor, siendo que este último elemento está bastante bien trabajado, aunque sin caer en la grosería o lo ridículo (de hecho, hay capítulos donde el humor es primordial, como el dedicado a Napoleón).  También destaca el uso de varias referencias a la llamada “cultura popular”, en especial en lo que concierne a cine, televisión y música.

Escena del episodio El Monasterio del Tiempo...¡Uno de mis favoritos!

     El Ministerio del Tiempo es claramente un título para gente adulta, tanto por su nivel de violencia (que en todo caso no llega al extremo de algunas series gringas como Hannibal o Daredevil), como por sus desnudos, sino que también porque uno de los protagonistas es una preciosa (y maravillosa) mujer lesbiana, la que lleva como todo el mundo adulto “normal” una vida sexual activa; por lo tanto el personaje a lo largo de estas dos temporadas, tiene varias escenas junto a otras bellas damas, unas más subidas de tono que otras.  Un aplauso por la decisión de contar con este personaje dentro de los principales, no obstante ante el detalle de tener a una mujer de la comunidad LGTB, era de esperarse que también se contase con un hombre de estas características y si no como protagonista, al menos como recurrente.  Todas estas palabras, porque al final se trata de discriminación positiva y de sexismo y/o morbo heterosexual machista, ya que por un lado para muchos resulta menos incómodo aceptar a dos mujeres como pareja, que a dos hombres, siendo que además bien sabido es que los varones heterosexuales fantasean con la idea del lesbianismo… ¿Y qué no es otra cosa la televisión que algo más masivo que la literatura y que responde a las tendencias de la mayoría? No obstante la lesbiana aquí presente se aborda como uno de los miembros más auténticos y capaces del programa, de modo que se les puede perdonar a los productores la falta de hombres regios deseándose entre sí (pero si solucionan esto para más adelante…mucho mejor).
     Un programa tan bien realizado como este, no puede carecer de personajes desarrollados con complejidad y carismáticos, llenos de matices, un pasado atractivo, diferentes entre sí y pese a todo complementándose entre ellos con soltura…En suma, todo un grupo de protagonistas inolvidables.   He aquí la lista de ellos:

      Julián Martínez: El galán, se trata del representante del “presente” del trío principal y cuya incorporación al Ministerio del Tiempo tiene relación con la tragedia que marcó para siempre su vida, pues perdió en un accidente a su esposa.  Cuando se entera de las posibilidades que tiene de volver a ver a su amada gracias a las puertas, se obsesiona más que nunca con ello y en lo que va de la primera temporada esta actitud lo marca bastante.  Luego en la segunda temporada tras comprender la imposibilidad de conseguir lo que quiere, este se vuelve alguien más centrado, si bien antes debe pasar por un periodo de reafirmación.
      Amelia Folch: Proveniente de finales del siglo XIX, fue una de las primeras mujeres universitarias de España, ya que se trata de alguien de gran inteligencia y muy instruida.  De personalidad independiente, debido a sus dotes se le otorga el cargo de  líder de su equipo. Debido a sus viajes temporales se encuentra con su tumba y se entera de que en algún momento se casará y tendrá una hija; dicha información se transforma en su propia pesadilla.
      Alonso de Entretríos Fresnada: Para muchos (incluyendo a un servidor) el mejor de los tres que componen el equipo protagónico, quien proviene del siglo XVI y donde era un militar de muchas aptitudes, lo que cuando se vuelve un agente se constituye en todo un arsenal de beneficios para su gente.  Es un hombre de honor y gran coraje, el cual considerando la época de la que venía, tan distinta a 2015 cuando es transportado en el tiempo, debería haber tenido mayores complicaciones para adaptarse, no obstante debido a su espíritu superior llega a tomarle el gusto a varios de los aspectos de su nueva vida (como a las motos).  En la segunda temporada se lleva una gran sorpresa, relacionada con la esposa que tuvo que dejar cuando se le dio por muerto.
      Irene Larra Girón: La sexy dama de la que me referí con anterioridad, fue traída al siglo XXI desde la década de los sesenta.  Es la tercera al mando en el Ministerio del Tiempo y en la segunda temporada se ve involucrada en nada menos que una supuesta traición, lo que despierta sospechas acerca de su lealtad.  Junto a Alonso viene a ser sin dudas mi otro personaje predilecto.
      Ernesto Jiménez: Llegado al Ministerio desde el siglo XV, su verdadero origen es guardado con sigilo hasta un impactante episodio de la primera temporada, cuando se descubre a sus compañeros su familiaridad con un nefasto personaje de la historia española.  De personalidad seria, es un buen hombre que posee el segundo puesto más importante dentro de su organización.  En la segunda temporada se entera… ¡De que tiene un hijo en el siglo XXI!
     Salvador Martí: El líder del Ministerio del Tiempo es un sujeto maduro y de convicciones como el resto de su gente.  El ideal de jefe que cualquiera querría tener, debido a su comprensión para con sus subordinados y la manera en cómo lleva el importante cargo que posee, inspirando sin duda en los demás lealtad y admiración.
     Angustias Vásquez: La secretaria de Salvador, es una mujer dulce y de personalidad más o menos maternal, quien si bien tiene una labor administrativa, en la segunda temporada debe hacer un viaje junto al trío protagónico y en uno de los capítulos más entretenidos de los exhibidos hasta el momento.
      Jesús Méndez Pontón “Pacino”: El otro guaperas (como le llaman en España a los hombres atractivos) del programa, proviene de principios de los ochenta, cuando era un policía detrás de un asesino serial. Se vuelve el reemplazante de uno de los miembros del trío principal durante un tiempo en la segunda temporada.  De espíritu más alegre y donjuanesco que Julián, viene a ser sin dudas otro de los personajes más entrañables de la serie.  Su apodo se debe al parecido con el actor hollywoodense Al Pacino a quien admira luego de haberlo visto en el filme Sérpico.
     Lola Mendieta: Ex agente del Ministerio, la que desde el primer episodio se transformó en la “villana” del programa, si bien no se trata de una mujer malvada, sino que de alguien que usa su conocimientos de las puertas para vender a otros lo conseguido en sus viajes.  Luego comienza a trabajar para nada menos que una empresa gringa, que también tiene acceso al pasado, aunque de una manera distinta (a través de una especie de túnel, en atención a la clásica serie sesentera estadounidense El Túnel del Tiempo).
     
     Tras haber finalizada su segunda temporada, lejos superior a la primera, el panorama sobre una tercera es incierto, de modo que solo queda con armarse de esperanzas para que nuestros queridos héroes españolísimos regresen para divertirnos y más al tratarse de historias de tanto enganche.


De izquierda a derecha: Susana Torres (la otra "villana"), Salvador, Ernesto, Angustias, Julián, Amelia, Alonso, Irene, Diego y "Pacino".


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