jueves, 27 de mayo de 2021

Solo para valientes.


1. El autor.
 
    Popy Z. Brite nació mujer y solo ya muchos años como tal cambió su género al masculino (nacido como Melissa Ann Briteel 25 de mayo de 1967 y actualmente con el nombre de Billy Martin); antes de ello, posó desnudo tal como era en su juventud para las cámaras (realmente una mujer muy hermosa y sexy), de lo cual da testimonio la portada de la edición que este servidor tiene del libro que hoy nos reúne.
    Llamada en su momento "La Reina del Splaterpunk" (variante del terror caracterizado por su extremo gore, descripciones muy gráficas y personajes viviendo al límite sus existencias, tras disfrutar sin complicaciones la adicción a las drogas fuertes, el alcohol y el sexo desenfrenado), irrumpió en el mundo editorial publicando cuentos en revistas del género, hasta que con su primera novela, Lost Souls (1992, titulada primero en nuestra lengua como La Música de los Vampiros por Martínez Roca y luego como El Alma del Vampiro por La Factoría de Ideas) consiguió sus primeros premios, que luego fue acumulando (cabe mencionar que la prestigiosa revista Fangoria, incluyó esta obra en su lista de las 10 mejores novelas de vampirismo).
     Nacido en Kentucky, pero habiendo vivido gran parte de su existencia en las mismas tierras de sus colegas Anne Rice (creadora de la famosa saga sobre chupasangres de Crónicas Vampíricas, con quien de seguro lo compararon en su época de mujer) y Robert McCammon, New Orleans, ha centrado buena parte de sus historias en este sitio del Profundo Sur estadounidense; tierra caracterizada por su mestizaje africano y francés,  célebre por sus comidas, ambiente fiestero y cruce del catolicismo con creencias paganas y brujería (algo que bien podemos apreciar en el título al que dedico esta entrada).  Su amor por este lugar, lo ha hecho defender públicamente el patrimonio cultural de tal, acusando a quienes dejaron desamparada sus tierras tras los desastres naturales del Huracán Katrina y otros (de hecho, se quedó en su casa durante uno de estos fenómenos, la cual no sufrió daños algunos mientras sucedía tal incidente).
    Amante de los gatos como muchos otros escritores "de miedo" (Poe, Lovecraft, King...), no es muy prolífico y el último tiempo dejó el terror para escribir una serie de novelas sobre unos cocineros muy especiales, saga que ha tenido muy buena recepción entre el público y la crítica.
     Por otro lado, se retiró de la escritura al sentir que ya no podía "sintonizar con sus personajes"; no obstante, poco después apareció un nuevo relato suyo para una antología.
    A la fecha solo uno de sus títulos ha sido adaptado para el formato audiovisual: el cuento que se puede ver en la segunda temporada de la serie antológica de horror erótico The Hunger de Showtime y que corresponde a The Sixth Sentinel (retitulado para el show televisivo como The Dream Sentinel).
     Para tener en cuenta el valor literario del escritor y el aprecio de especialistas de renombre, que no le han hecho el quite a su prosa tan efectista, el destacado ensayista S. T Joshi consideró su trabajo para uno de sus escritos de no ficción: The Evolution of the Weird Tales.

Popy: Antes y ahora.
 
2. La novela.
 
     La obra gira en torno a 4 protagonistas ligados entre sí, todo de la manera más impactante que podamos llegar a apreciar.
    Todo comienza con Andrew Compton un inglés de 33 años (la cantidad de sus años no es gratuita dentro del argumento y sus símbolos), quien en primera persona nos habla de su vida como asesino serial; pero este tipo no solo es eso, sino que además es necrofílico, de modo que acostumbra a tener sexo con los cadáveres de sus víctimas, las que a la fecha son más de veinte... Todos hombres.  Comenzamos a saber de este, cuando lleva años ya encarcelado esperando la pena capital; sin embargo, de la manera increíblemente logra escapar y de ese modo llega a New Orleans, donde se cruza con los otros 3 personajes.
     Jay Byrne es descendiente de una rancia familia aristocrática y vive solo en su mansión supuestamente dedicado a sus fotografías artísticas, acogiendo a uno que otro jovencito callejero, por lo general, a los que engaña para matarlos de forma aún más atroz que Andrew; también homosexual, practica el canibalismo con los cuerpos de sus presas.
     Tran Van es un joven de solo 20 años, hijo de una de las tantas familias tradicionalistas de origen vietnamita, asentadas hace rato en New Orleans; por eso mismo se ha alejado de los suyos, tras descubrirse sus adicciones para nada compartidas por su padre.  Vuelto un paria y en la calle, cree encontrar un mejor destino en la compañía de Jay, aunque no sabe que este no le conviene; sin embargo, se enamora del engañoso artista y de ese modo hará lo posible por estar con este, pese a que el objeto de su corazón por increíble que parezca ha preferido dejarlo partir.
      Luke Ransom es un escritor que ha conseguido cierta fama, no obstante, debido a sus excesos constantes, en la actualidad su vida es un desastre y que lo lleva hacia el camino de la autodestrucción total. Pese a todo, ama, extraña y necesita a su última pareja, el mencionado Tran, quien lo abandonó debido a las tendencias violentas de este; pero Luke no está dispuesto a perderlo y hará todo por recuperarlo.
     4 vidas que se unirán de forma mortal, porque los personajes comparten un montón de cosas, tales como sus gustos por las drogas duras, además del interés por ciertos hombres, que bajo una mirada moralizante, bien podemos llamar "decadentes" y a que en ellos mismos hay mucha oscuridad.  Si bien solo dos del grupo son verdaderos desquiciados mentales, el otro par no corresponde a un ejemplo de virtud; puesto que sin ser villanos, son incapaces de apreciar lo mejor del mundo y por eso mismo son seres infelices; que al menos los otros dos tienen sus apetitos enfermizos para estar a gusto (lo siento, me fue imposible enjuiciar a los protagonistas y es que tanto en la vida real como en la ficción, me desagrada la gente como esta, que desperdicia su existencia y/o acostumbra a lastimar sin culpa a los demás).
 

3. Apreciaciones personales.
 
    Ya en el párrafo anterior, comencé a exponer mi opinión sobre el libro, el cual pese a todo disfruté bastante... Cuando pasa algo así, o sea entusiasmarse con una historia de este tipo, donde no hay belleza o esta se encuentra lo suficientemente velada, como para que sea difícil descubrirla al público insensible, uno tiende a pensar que todo esto del placer estético es puro morbo... ¿Por qué me gusta una obra así, si más encima no puedo identificarme con sus protagonistas, que difieren de todo lo que aprecio en las mejores personas que yo y a lo que aspiro lograr para sentirme pleno? Creo que no es simple morbo y atracción por la oscuridad, lo que nos lleva a disfrutar de títulos como estos, de horror y violencia, sino que se trata de otra cosa: Tiene que ver con descubrir en sus protagonistas una humanidad, que aunque retorcida en sus dos psicópatas y de la manera más tormentosa en los otros dos, ilustra nuestras tendencias más duras... Algo que no podemos negar.
    El cuarteto entero está compuesto por personajes gays, quienes pasan su existencia a la deriva del resto del mundo y por ello son unos "ave raris", unos excluidos, cada uno en su medida.  Dos de ellos son psicópatas, que hasta antes de conocerse entre sí, no habían contado con un par, ni experimentado la verdadera comunión con alguien que pudiera hacerlos plenos en su totalidad.  Los otros, por razones ya comentadas, son unos desgraciados (en el mejor sentido de la palabra) y por eso mismo se entregan sin remordimiento a las drogas, el alcohol y hasta el sexo sin sentido. Quien esté libre de pecado que lance la primera piedra.  Hay monstruos de todo tipo y si no lo somos para otros, muchas veces lo somos para nosotros mismos.
     Tal como titulo este texto, hay que tener cojones para leer un libro así y terminarlo, sin saltarse ninguna de sus líneas, párrafos y páginas.  Y es que las descripciones de los horrores cometidos por ambos psicópatas, son más que atroces, son escalofriantes, a un nivel que este servidor admite que nunca antes había leído algo a tales niveles de gore.  Por otro lado, las descripciones de homoerotismo también son bastante gráficas, si bien carentes de todo romanticismo y gestos de afecto; de seguro para un lector héterosexual de pensamiento muy estrecho, esto último debe ser tanto o más desagradable, que las descripciones de los crímenes por parte de Andrew y Jay.

¡Estas son las portadas que me gustan!


    Pese a todo, Brite encuentra espacio para conmovernos y mostrarnos incluso en medio de las salvajadas, esa belleza oculta mencionada más arriba: Imposible no conmoverse con el suicidio asistido, de uno de los personajes secundarios y, más todavía, por los inesperados intentos de heroísmo de uno de los protagonistas (¿Quién será?).  Algunas de las últimas acciones de uno de los asesinos seriales, también consiguen sorprendernos y no me refiero a más ritos de sangre por parte suya; lo mismo pasa en determinado momento, cuando solo queremos que una de las víctimas se salve y asistimos con pesar al proceso de su suplicio y final.  Asimismo, el testimonio crudo y tan bien documentado que nos hace el autor del flagelo de VIH, en una época en la cual esta era una enfermedad mortal, resulta impresionante.
    Desde 2004 que me esperaba esta novela a ser leída (cuando un muy querido amigo me la regaló para un cumpleaños), la cual en su lengua original se llama Exquisite Corpse, en atención tanto a los apetitos necrófilos y necrófagos de la pareja de psicópatas, como a la enorme atracción sexual que sienten estos dos y el otro par, hacia los hombres que son de su interés (el culto al cuerpo que acá no se refiere al fisicoculturismo, sino que a la belleza masculina o a lo que los personajes determinan como tal en otros varones).  Sin embargo, para la traducción al español optaron por ponerle El Arte más Intimo, bello nombre que atiende a la manera de cómo ven Andrew y Jay, los asesinatos y prácticas que realizan como algo "hermoso".  Nunca es tarde, dicen, y feliz acabo esta revisión personal con la promesa de leerme este año la ópera prima del autor, que por igual tengo pendiente desde los primeros años del presente siglo.  Ojalá se animen a leer esta joyita, los valientes,  claro.


4 comentarios:

  1. Escritor/a clásico de los 80, de la generación de King-Barker-Straub y tantos otros. Solo he leído algunos cuentos (muy buenos), pero jamás una novela, principalmente por no conseguir sus libros en nuestro idioma fácilmente. Hoy en día, lo digital ha permitido el rescate de algunos de ellos, por suerte. Anotada tu recomendación, Elwin. Gran post.

    Saludos,
    RICARDO

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    1. Creo que nunca he leído cuentos suyos y bien me gustaría. Me alegra haya sido de tu agrado este post escrito con tantas ganas.

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  2. No es mi tipo de libro. Si ya con el Hellraiser lo tengo aparcado, aunque con posibilidad de regreso, no como otros que los dejé y ni volver a ellos quiero. Al terminar la parte donde analizas la novela en si me preguntaba: ¿Qué habrá visto Elwin en este libro, tan diferente de los que suele analizar acá en el blog? Las "apreciaciones personales" me dan una respuesta "Tiene que ver con descubrir en sus protagonistas una humanidad, que aunque retorcida". Por esto último que escribes acá, por este mismo motivo, te insto a que veas Breaking Bad, pues justamente de esto es que se trata.

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    1. La verdad es que leí esta novela sin saber de qué se trataba y porque desde mi adolescencia que quería adentrarme en la narrativa de Brite... Breaking Bad sigue sin interesarme, je.

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