Al
referirse a la serie de televisión Juego de Tronos, resulta casi
imposible no tener en cuenta su “origen literario”, es decir, el hecho de que
el programa mismo sea la adaptación de una serie de novelas de fantasías
escritas por el autor norteamericano George R. R. Martin. Este hecho, hace que la historia que se
desarrolla a lo largo del programa posea una calidad argumental que de por sí
augura un guión de calidad, con personajes claramente delineados y atractivos,
abordando temas en profundidad y con gran esmero a la hora de diseñar un mundo
ficticio que logre cautivar a la gente; como ya se señaló, todas estas virtudes
son gracias a que la fuente de la que se nutre el programa, corresponde de por
sí a la labor de uno de los más grandes escritores de fantasía, ciencia ficción
y terror en la actualidad, quien con su saga Canción de Hielo y Fuego (de
la cual Juego de Tronos es su primera novela, de un total de cinco
títulos publicados hasta ahora) entrega uno de los mejores ciclos fantásticos
de los últimos años. Debido a estos
antecedentes, era de esperar que la adaptación televisiva debía hacerle honor a
sus orígenes, si es que se quería lograr que el programa fuese exitoso. Considerando
esto, el hecho de que el programa haya sido financiado nada menos que por HBO,
canal del cable responsable de tantos programas propios de renombre (Sex
and the City, Six Feet Under, Oz y tantas otras más),
hacía ya de suponer que sería todo un espectáculo el show que se venía
encima. Otro dato importante a la hora
de considerar y evaluar Juego de Tronos, es el hecho de que
entre sus productores se encontrara el mismo autor de la saga que adapta esta
serie, quien ha velado porque su “hijo literario” sea respetado y si bien el
programa no es una reproducción calcada a los textos originales (puesto que
igual no corresponde y siempre es recomendable hacer introducciones novedosas
para revitalizar la historia) sí logre ser lo suficientemente fiel al libro
como para mantener el espíritu de su origen…
…¡Pero
por supuesto que sólo a los seguidores del ciclo de Canción de Hielo y Fuego les
interesa que esta producción se parezca lo más posible a los libros! Al resto,
los que no los han leído (y los que NUNCA los van a leer) sólo les preocupa que
lo que vean cumpla con sus deseos de entretención como para pasar el rato y si
es gracias a una buena historia, que además mantiene la atención semana a
semana, mejor. Pues bien, la serie
logra contentar a ambos tipos de público, ya que posee de todo como para
convertirse en uno de los referentes actuales a la hora de hablar de
televisión-ficción de alto nivel:
·
Grandes
actores interpretando personajes creíbles, queribles y atractivos, aprovechando
la moda actual de realizar seriales “para adultos” y donde gente apuesta (tanto
hombres como mujeres) se muestren sin tapujos en situaciones que impliquen
desnudos completos o parciales, así como en otras escenas de carácter
erótico. Ahora bien, en Juego
de Tronos no estamos frente a algo del calibre “morboso” de Spartacus,
no obstante ya las novelas mismas poseen su buena dosis de libido; sin embargo
en el caso de la adaptación, por un tema “legal”, el hecho de que muchos de los
personajes del primer libro sean menores de edad a los que se les describe en
acciones que para la cultura occidental es deplorable a esa edad, hace que aquí
los actores que los personifiquen sean algo mayores (que en el caso de Daenerys
corresponde a una niña de 14 años y obviamente en televisión no se podría
mostrar a alguien de esa edad teniendo relaciones sexuales o desnuda tal y como
se ve en la versión televisiva).
·
Teniendo
en cuenta lo anterior, en el programa se han considerado otros
convencionalismos que a la hora de llevar a la imagen para las masas una obra
literaria, permite hacer más digerible el “producto final”: En el libro, aparte
de que muchos de los personajes son infantes, algunos de ellos están descritos como
francamente poco atractivos, en especial el que es considerado por muchos como
el mejor personaje, Tyrion Lannister, lo mismo sucede con algunos de los amigos
de Jon Nieve. No obstante en la versión
televisiva se los muestra mucho más apuestos que en los libros y esto se ve en
especial con Tyrion, siendo que la verdad en las novelas es más bien deforme,
mientras que en el actor que lo interpreta, Peter Dinklage, bien posee su propio
atractivo físico; no obstante con otros personajes, que se supone en los textos
originales son “hermosos”, en el programa los actores elegidos no se ven tan
perfectos en su apariencia física, como sucede con Meñique y los príncipes
Viserys Targaryen y Joffrey Baratheon, siendo que este último para ser sinceros,
no se puede decir que acá sea en verdad guapo como en las narraciones que lo
describen.
·
La
ambientación es uno de los puntos más altos de esta producción, aparte de la
historia misma y las actuaciones. De
este modo los paisajes que acá se muestran, los escenarios naturales y
artificiales son increíbles (el Trono de Hierro es una fabulosa construcción,
una verdadera obra de arte) y cada lugar que se muestra de este mundo de
ficción nos transporta visualmente a ese lugar.
A su vez los efectos visuales resultan tan verosímiles, que no se
distingue entre realidad y fantasía.
·
Algo
que se retiene en la memoria de quienes han visto esta serie, son sus
artísticos créditos iniciales y que luego de esa actual costumbre de
“minimizarlos” a lo más a unas paupérrimas letras en muchas series actuales,
demuestra aquella idea de que estas mismas presentaciones son aquellas que
logran caracterizar a un programa (si no, basta con recordar los créditos
iniciales de series como X-Files, Millenium y las de cada
una de las temporadas de Babyon 5, sin desmedro de todas las
del universo de Star Trek). En este caso
concreto, en Juego de Tronos el programa parte mostrando un mapa
tridimensional del mundo en el que se desarrolla la historia, a través de
soberbias estructuras que se van desplegando a medida que el planisferio va
descubriéndose y lo que corresponde a cada uno de los lugares donde se
desenvuelven los acontecimientos; a su vez, se supone que en las temporadas
siguientes este mapa irá cambiando en la medida que la narración transcurra en
otros sitios (creo esto ya ha pasado en la segunda temporada, si bien aún no la
veo, pues recién estoy por comenzar el segundo libro que le corresponde). Tampoco se puede olvidar el épico y
bellísimo tema musical central que acompaña a la serie y que fue compuesto por
Ramin Djawadi, quien en todo caso para el resto de la temporada no hizo un
trabajo musical a la misma altura, por cuanto aquí la mayoría de sus
composiciones resultan ser monótonas y carentes de vida propia.
·
Ante
el afán de hacer verosímil la serie, los productores se preocuparon de que para
las escenas donde saliese la cultura dothraki, estos tuviesen su propio
idioma, de modo que se le encargó a un lingüista que se les creara todo un
idioma (con su correspondiente gramática y fonética); es así como en los
momentos donde aparecen estos y se les escucha hablar, resulta ser toda una
experiencia satisfactoria, por cuanto también hubo esmero en diseñarles un
aspecto en general que les otorgara vida propia (arte, vestimenta,
construcciones, etc.), lo que en todo caso es una característica que comparte
todo el programa, en cuanto a procurar que cada lugar sea detallado con
cuidado.
Llama la atención en Juego de Tronos la forma
en cómo es abordada la violencia, la que si bien no llega a los niveles de
programas como el ya mencionado Spartacus, acá no deja de tener sus
buenas cuotas de hemoglobina y que ante la presencia de una historia de
carácter épico como ésta, en las escenas de batallas y otras resulta ser
bastante realista. Todo este “gusto” por
la violencia y el sexo gráficos es muy propio de obras audiovisuales que mientas
más muestren, más pretenden acaparar la atención del espectador con capacidad
de adquisición y por ello lograr más dividendos para los responsables del
programa (no obstante en este caso concreto, sexo y violencia provienen de los
mismos libros y en todo caso siempre en el programa se prepondera la historia y
a los personajes, por sobre el abuso del morbo)
También puede ser interesante el hecho de
que a diferencia del primer libro de la saga al que corresponde esta temporada,
el tema de la homosexualidad de Renly Baratheon sea aquí abordado de forma más
directa (si bien tampoco abundan tanto las escenas de carácter homoerótico a
diferencia de programas como Six Feet Under o series claramente
gays como Queer as Folk). Este
acercamiento más explícito a la homosexualidad en un programa como éste, bien
puede demostrar cómo en la actualidad la televisión comienza a darle su justo
lugar a la comunidad LGBT (Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual) con
personajes que poseen una dignidad que no cae en la caricaturización homofóbica
de antaño.
Aún cuando en el primer libro de Canción
de Hielo y Fuego el elemento sobrenatural sólo en ciertos momentos se
muestra en todo su esplendor, habría sido magnífico que en esta temporada
algunos de los acontecimientos más inolvidables del programa hubiesen sido
mostrados de forma más detallada y no en un par de segundos y con apenas
efectos especiales, como en este caso sucede: me estoy refiriendo al momento en
el cual Jon Nieve se enfrenta a los cadáveres animados por los “Otros” y a cuando
se realiza el sortilegio para devolverle la salud a Drogo. Es de esperar que en las siguientes
temporadas haya más espectacularidad a la hora de presentar este tipo de
escenas.
Para el lector de los libros especialmente,
las personalidades de las hermanas Arya y Sansa Stark, quedan muy bien
desarrolladas en su psicología, por cuanto ambas corresponden a personajes por
completo diferentes en su carácter y propósitos; es así como en el programa
esta oposición entre ambas herederas de la casa Stark, se muestra más aún al
escoger para ambos personajes dos actrices que en su apariencia física son bien
distintas: Arya se ve como una niña que
si bien nunca deja de sobresalir en sus abundantes virtudes morales y destreza
física, acá resulta ser poco atractiva a primera vista y ante la belleza de la
en un principio materialista de su hermana mayor, incluso fea; esta separación
entre ambos personajes proporciona al espectador medio la herramienta necesaria
como para comprender mejor quiénes son los protagonistas de la serie y lograr
así una mayor compenetración con uno u otro de los héroes que abundan en ella.
La temporada termina prácticamente igual
que en el tomo que es su fuente de inspiración, si bien en el caso de la
versión para la televisión, se permiten mostrar unas cuantas imágenes
significativas que auguran mejor los acontecimientos que vendrán más adelante
(esto en especial en cuanto al destino de Arya Stark).
Es de esperar que como cada uno de los libros siguientes es mayor en
volumen que el anterior, las siguientes temporadas sean más extensas y no sean
de sólo diez “míseros” capítulos, puesto que en verdad el seguidor de la serie
queda con gusto a poco ante una temporada tan breve.
Buena crítica, estoy de acuerdo con tu visión de la serie si bien no leí la novela por lo tanto no puedo hacer la comparación se nota el esfuerzo por lograr una buena adaptación y acercarse al mundo que R. R. Martin imaginó.
ResponderEliminarEspero veas pronto la segunda temporada para que escribas nuevamente o podamos comentar sus pros y contras.
Saludos.
quiero leer el libro primero antes de ver la serie, quiza la saga copleta primero, puesto que me da la sensacion de que me pasará lo mismo que con the walking dead, que empece a leer el comic, y me di cuenta de que la serie que la adapta es malisima, la historia y los personajes pierden coherencia.
ResponderEliminarVolviendo a Juego de tronos, igual he visto de forma desordenada uno que otro capitulo, lo que estoy de acuerdo contigo es que como produccion se preocuparon de los detalles hasta el mas minimo, creando un ambiete magico y magnifico en cada uno de sus capitulos.
Atte. Fabian Ibarra.
Muchas gracias de nuevo, Fabián, por dedicarle tu tiempo al blog. En vedad esta serie es una obra de arte, pero debo decirte igual que en muchos aspectos la grandilocuencia de las novelas, acá está simplificada bastante; de hecho, creo lo dije en esta crítica o en la segunda temporada, que en 10 episodios no logran sacarle partido a los libros (igual hay que considerar que el grueso de la gente que ve el programa, en su puta vida se leería textos así de grandes, algunos con suerte libros condensados y por obligación para el colegio, así que ellos no pueden hacer la comparación). Por otro lado, me sorprende no te guste la serie de TWD, que yo la encuentro genial y apenas salga en dvd la preciosa edición chilena/argentina me la compraré y veré feliz.
ResponderEliminarLa estoy empezando a ver y me gusta mucho Sean Bean como Stark y Charles Dance como Tywin que esta muy bien; esa escena en que se carga al ciervo esta genial. Espero que Tywin aparezca mucho; me parece un personajazo.
ResponderEliminar¡Qué gusto encontrarme con un nuevo lector por acá! ¿Qué me cuentas de ti, Rossellini? ¿Cómo llegaste a este blog?
EliminarPues respecto al post que nos reúne ahora, grandes sorpresas te esperan y en esta temporada en especial con el noble Ned (quedarás con la boca abierta) y más adelante Tywin...¡Uf! No sabes la que te espera en próximas temporadas. Quedas de antemano invitado a hacerte seguidor y pasarte por acá cuando quieras, más todavía comentar.
Me recomendaron este sitio unos amigos. Acabo de ver como Stark y meñique se alían, esa frase me encanto.
ResponderEliminarStark: ¿Quieres que pacte con enemigos que han tratado de matarme a mí y a mi familia?
Meñique: Sólo podemos poner fin a una guerra pactando con enemigos que han tratado de matarnos; precisamente por eso le llamamos poner fin a una guerra.
Y lo que pasa después...ya, ya estoy viendo que el tal Martin gusta de salirte con vueltas que no te esperas. Cada vez me encanta más Sean Bean, es que ese tipo de papeles le sientan de maravilla, y los hace con sobriedad y precisión. Lo único que no me gustó es que el duelo con Jaime es muy corto, debieron haber filmado una secuencia de esgrima mejor, es curioso que pongan escenas brutales y al mismo tiempo NO rueden un duelo espectacular. Pero después de Ned el personaje más interesante me parece Tywin, quizá por el estilo de Charles Dance, mejor elección para ese rol no pudieron hacer. Pero no sé si le darán peso a su personaje, me dicen que en la serie hay muchos personajes que no aparecen tanto como en los libros (que no he leído). Espero que le den cámara a Dance, porque cuando no están él o Sean Bean en escena, creo que la serie baja algunos enteros. Pero cuando aparecen se comen la pantalla. Me han dicho que luego sale un actor chileno haciendo otro papel espectacular, pero secundario. ¿Es verdad eso?
De las mujeres, la que más me gusta es Daneyres. Pero me parece que su hermano terminó "hasta la coronilla" de su marido. ;-)
Bueno, tú me entiendes.
Tú sabes a lo que me refiero.
Me ha encantado recordar gracias a ti todos esos grandes momentos que me has mencionado, pues muchos años han pasado desde entonces.
EliminarFíjate que Daenerys es uno de mis personajes favoritos y disfruto mucho sus intervenciones, que en todo caso son mejores en los libros.
En cuanto a mi compatriota, aparece en la cuarta temporada y hace un buen trabajo.
Mi personaje favorito es Varys, me gusta mucho como él y Tyrion hacen una curiosa pareja de baile. Pero lo cierto es que Varys no se casa con nadie. Bueno, en cierto modo, es natural, sean cuales sean sus virtudes o defectos, no esta dotado de las cualidades para el matrimonio ;-)
ResponderEliminarBueno, ustedes me entienden, ustedes saben a que es a lo que me refiero....
¿Alguna relación entre tú y Rossellini, que justo calzaron dentro de los mismos días sus comentarios? Fíjate que Varys también es uno de mis predilectos.
EliminarGracias por pasarte por acá, eres bienvenido a visitarme y comentar cuando quieras, que eso me hace muy feliz (y más si te haces seguidor).
A mí me gusta Tyrion (el favorito de todos) pero admito que Sean Bean estaba muy bien en el rol: esos personajes de caballero medieval le van como anillo al dedo. Pero Tyrion me encanta. Me gusta su actitud de enfocar la lucha generacional; es el personaje que siempre dirije los dardos mas afilados contra la generación anterior de los siete reinos...
ResponderEliminarBueno, ustedes me entienden. :-) Ustedes saben a que me refiero.
Hola, Raúl (a estas alturas ya veo a un trío de tres amigos o a una misma persona usando tres nicks diferentes), pues Tyrion es otro de los personajes que me fascinan y este en especial por su inteligencia, como por su autenticidad.
EliminarSí, así es. A mí también me recomendaron esta entrada. En general solemos dar un vistazo a las mismas páginas, si a uno le gusta tanto como para recomendarla a los demás, pero yo creía que eso era lo normal en todos lados, parece como si en tú página no fuera lo habitual. Me gustaría saber cuáles son tus escenas favoritas de esta temporada. ¿Y tu personaje favorito quién es?
ResponderEliminar¡Así que no es un trío, sino que un cuarteto! Pues me honran con sus visitas y espero verlos más seguido por acá ¿De qué país son? En cuanto a mi personaje preferido, no tengo uno en concreto, pues tengo en el mismo nivel a Arya, Daenerys, Tyrion y Brienne.
EliminarYo soy colombiano, igual que Rossellini, Casillas y David Lean son españoles.
ResponderEliminarVeo que estás leyendo la isla del tesoro, ¿Por qué parte vas? Hay una serie en anime hecha pro Takarajima muy buena sobre ese libro. Tiene varios capìtulos, pero en general, es muy buena. Mi parte favorita del libro es cuando Silver habla con los miembros de la cabaña delante de Jim...bueno, ya me contarás que te parece.
En Colombia tengo a mi amigo y colega bloguero Mauro Vargas de "Léase a Plena Noche" ¿Lo ubicas? Su página es altamente recomendable (hasta una entrevista le hice).
EliminarMañana me estaría terminando "La Isla del Tesoro", que me ha encantado y para noviembre iría el post respectivo (creo). En cuanto al animé, lo veía de niño y me gustaba harto. Voy en donde Jim debe aliarse a Silver.