Para mí hablar de la novela Imagica
de Clive Barker, no es sólo hacer referencia a una increíble obra de la
llamada “fantasía oscura” (mezcla de narrativa de fantasía, con ambientación en
otros mundos donde lo sobrenatural y la magia son hechos cotidianos, sumado al
elemento terrorífico y dirigido a un público adulto debido a su temática más
violenta), considerada además como una de sus obras más ambiciosas, así como
mejores. Compartir con ustedes esta
novela, es también hablarles de una parte importante de mi existencia, de hacer
memoria de una época en que el mundo era distinto y en parte yo era otra
persona…
Era
otro siglo, otra época, cuando alrededor de 1992, mientras yo cursaba tercero
medio, que coleccionaba con religiosidad la edición española de la revista
especializada Fangoria y a la que hago mención en la cabecera de este
blog. Fue así como en uno de los números
de ese año, que acá en todo caso llegaban desfasados con varios meses de
atraso, salió una entrevista a Clive Barker que leí con avidez, haciéndome
desear poseer todos esos libros suyos que se hacían mención en el texto. Tan sólo un año atrás a ese momento, mi vida
se había cruzado con este autor al ver su película Hellraiser (Puerta
al Infierno) y que para una mente adolescente como la mía, se
transformó desde entonces en uno de los referentes a la hora de hablar de una
verdadera película de horror de calidad (la imagen de Pinhead y sus cenobitas,
el cubo místico y toda esa parafernalia sobrenatural correspondiente a una
imaginería como nunca antes había visto, no dejaban de quedarse en mi retina). La entrevista había sido motivada por la
última publicación de Barker, una extensa novela de carácter épico y en la cual
se abordaba la figura de Cristo de una forma muy particular. Recuerdo las imágenes de las portadas de sus
libros y en especial las de la misma Imagica y donde dos bebes algo
extraños (uno blanco y otro negro) se veían en una posición que simulaba el
símbolo del Ying y el Yan. En algunas
ocasiones, cuando visitaba librerías donde vendían textos en inglés, me encontraba con el libro en su edición en
bolsillo, así como con algunas de las otras obras del autor, pero aunque
tuviera la plata para adquirirlos, habría sido sólo para que acumularan polvo
en mi biblioteca, puesto que no sabía inglés (y tampoco hoy en día lo sé). Con el tiempo iría adquiriendo mis libros en
castellano de Clive Barker, mas Imagica tardó lo suficientemente
para ser traducido al español, de modo que cuando llegó por estos lares, ya
hace rato que yo era un adulto (y me
estoy refiriendo a lo más a unos tres años atrás que la edición hispana arribó
por acá). Sin embargo el libro en
cuestión valía en las pocas librerías que lo traían, un precio que para muchos
era insostenible y/o para otros una verdadera falta de respeto: alrededor de
cincuenta mil pesos, siendo que además venía en dos tomos y cada uno de ellos
valía la mitad; si bien las portadas era hermosas y la edición bastante
cuidada, venían en tapa blanda y aunque se tratara de un libro por años
deseado, tenía la esperanza de encontrarlo a un valor más razonable. Fue recién este año para una feria del
libro conmemorativa en abril por el “Mes del Libro”, que tuve la suerte y la
dicha de comprar la novela en la misma edición mencionada, a tan sólo 12 lucas
¡Vieran lo feliz que me puse! Para junio
ya estaba leyendo el primer tomo.
Un
buen libro es como un amigo, o más bien como un compañero de viaje cuya
presencia te es imprescindible. El libro
siempre estará contigo en tus momentos de ocio o cuando estés solo y quieras
dar un paseo por los caminos de sus páginas, retrayéndote en la vida de sus
personajes hasta que tu mente se llene de esas historias que logran cautivarte
lo suficiente como para olvidarte por un momento de tu propia existencia y así
vivir la de otros. Puede ser que el
encanto de leer ese libro haga que uno se lo devore en un dos por tres y más si
es una obra de no mucha extensión; como también puede ser que uno mismo no
quiera acelerar tanto el proceso de terminar el relato, puesto que finalizarlo
significaría también “perder” a ese nuevo amigo que se ha conseguido y a todos
esos personajes que muchas veces han logrado cautivarnos hasta convertirse en
parte de uno mismo. En mi caso concreto
con Imagica,
considerando que además la traducción española sobrepasa las ochocientas
páginas al juntar ambos volúmenes (de letra pequeña y líneas compactas), tardé poco
más de dos meses en leerme toda la novela (puesto que igual sólo leía en mis
viajes y eso de lunes a viernes, ya que sábados y domingos los dedico puramente
a los cómics); además hubo algo de resistencia por mi parte para terminar de
leer tan prontamente las aventuras y desventuras de sus protagonistas. A veces sólo leía unas cuantas páginas, pues
igual ahora mi trabajo no me queda tan lejos de casa como antes y el viaje es
breve, de a lo más media hora; pero esos breves momentos en que me adentraba en
las fantásticas tierras de Imagica eran toda una deliciosa
experiencia que llenaba mi mente con imágenes increíbles; me bastaba con leer
unas pocas líneas, como para dejar el lugar en el que estaba y hallarme en
otros sitios y en los cuales la fantasía cobraba vida con gran verosimilitud.
Después de haber leído este mismo año dos novelas de fantasía épica,
ambas ambientadas en otros mundos donde la magia y lo sobrenatural son
considerados elementos que forman parte de la vida de sus personajes, a
diferencia de estas dos (Juego de Tronos de George R. R.
Martin y En el Nombre del Viento de Patrick Rothfuss y ya comentadas en
este blog) Imagica resulta ser una
obra que eleva en un 100% el elemento maravilloso, puesto que la novela de
Clive Barker está llena de hechos extraordinarios y en ella los acontecimientos
de dicho carácter no dejan de darse copiosamente a lo largo de sus
páginas. Los otros dos libros ya
mencionados contaban con lo sobrenatural en cuotas mucho más dosificadas y en
el caso de la primera novela del ciclo de Canción de Hielo y Fuego, la magia
se encontraba en un estado casi latente; no obstante con su obra Barker hace
todo un despliegue de su imaginación más febril, al contarnos una historia que
a diferencia de las otras posee una naturaleza cósmica e implica no sólo a un
mundo, si no que a cinco e incluso a unas cuantas divinidades.
El
libro originalmente fue publicado en 1991 en un solo tomo, pero luego en 1995
los editores le pidieron al autor que lo dividiera en dos partes, supuestamente
para hacer más cómodo al lector su transporte (como si no quedara claro que era
no más que una triquiñuela para sacarle más dinero al público). El primer volumen fue titulado como El
Quinto Dominio, mientras que el segundo recibió el nombre de La
Reconciliación, siendo que el único nuevo agregado que tuvieron estas
nuevas versiones, fue una interesante introducción por parte del escritor y
donde explica en parte la génesis de su novela.
Es la
historia de John “Furia” Zacharias, conocido por muchos como Cortés. Éste es un hombre bohemio que usa su talento
artístico para hacer falsificaciones de grandes pintores; a su vez Cortés es un
mujeriego empedernido, poseyendo un buen número entre enamoradas y
despechadas. En un momento de su
hedonista existencia, se encuentra con la actual pareja de quien al parecer fue
el gran amor de su vida, Judith Odell, reunión en la cual el hombre le pide
ayuda para salvar la vida de Judith, pues Charles Estabrook ha contratado a un
asesino para deshacerse de ella y ahora arrepentido sólo tiene a Cortés para
evitarlo. El encargado de deshacerse de
Judith es un misterioso hombre que responde al aún más misterioso nombre de
Pai´ oh Pah y que posee ciertos atributos que un ser humano normal no
tiene. Cuando el protagonista se
encuentra con el asesino a sueldo, algo extraño ocurre y Pai oh Pah queda impactado
al verse frente a frente con el embaucador.
Sólo después se sabrá de la verdadera relación entre uno y otro, incluso
donde la mujer Judith también se encuentra profundamente involucrada, todo en
medio de un secreto que abarca años, décadas y hasta siglos entre estos tres y
su papel en hechos que logran ir más allá de las fronteras de lo que se conoce
como realidad. A su vez a esta historia
se suma un grupo secreto que maneja desde hace tiempo el destino de la magia en
el planeta y en el cual Estabrook contra su voluntad se encuentra ligado, así
como su siniestro hermano Oscar Godolphin.
Para
ser sinceros, esta novela es sumamente compleja y lo contado en el párrafo
anterior es sólo una minúscula parte de una trama que abarca una narración de carácter
épico y donde la fantasía, la aventura, el suspenso, el terror e incluso el
erotismo desbordan en cada línea y página.
A la hora de hablar de este libro sin caer en el error de contar
demasiado como para quitarle el sentido de maravilla a los posibles futuros
lectores, pero sí motivarlos a realizar dicha tarea, no se puede dejar de lado
varios hechos que ocurren acá: Por un lado está el hecho de que en Imagica
estamos frente a una novela que aborda el tema de los universos
paralelos, para ser exactos, nuestro mundo posee otras cuatro tierras hermanas,
siendo que en estas la magia y lo extraordinario se dan de una forma mucho
implícita; por lo tanto el libro transcurrirá en cada uno de estos mundos, acá
llamados Dominios. A esto, se suma el
hecho de que los eventos que implican que los protagonistas intervengan en el
destino de los cinco Dominios es que Hapexamendios, una divinidad poderosísima,
al parecer podría provocar el fin de todo, puesto que ya se deshizo de todas
las diosas de los Dominios y de gran parte del culto a estas; no obstante el
mismo Cortés guarda sin saberlo una estrecha relación con el dios y ello puede
representar una esperanza para los demás.
Analizando y comentando el libro, resulta gratificante el hecho de que
éste se encuentre llenos de lagunas en la historia, verdaderos misterios que
tienen que ver con el destino de sus personajes y que poco a poco van
revelándose, todo de una forma tal que hace que el lector ante las verdades
descubiertas no deje de asombrarse. En Imagica
no existen las casualidades y todo ocurre por algo, por una idea de
destino casi inexorable o más bien por un papel que cada uno debe cumplir;
frente a esto, demás está decir que la novela parte hablando del teatro y sus
personajes, ideas que de algún modo se van desarrollando a lo largo de la obra;
de este modo, tal como en El Gran Teatro del Mundo de Calderón
de la Barca, el mundo (recuerden: acá cinco en total) es el Gran Teatro donde
cada uno debe cumplir de la mejor manera su papel y la verdadera felicidad se
da sólo si uno cumple con honor su rol. Imagica
es un círculo y por ello los hechos que se suceden corresponden a la
idea de un tiempo cíclico y muchas veces propio del tópico del Eterno
Retorno. No obstante también hay
libre albedrío, pues si bien cada uno acá posee un papel que cumplir, es sólo
gracias a las decisiones que toma, que logra o no la realización personal y en
muchas ocasiones la redención luego de haber cometido uno que otro error al
negarse a aceptar su verdadero destino.
La oposición entre Hapexamendios y el panteón
femenino corresponden al conflicto entre las culturas patriarcal y matriarcal
respectivamente y donde la primera se muestra como un orden de carácter
impositivo y predispuesto a arrasar con todo aquello que se le oponga; mientras
que la segunda posee una naturaleza más benigna y relativa a lo ecológico. Por lo tanto esta problemática tan antigua
como la humanidad le otorgará al libro su dimensión más universal, donde se
verá involucrado el trío ya mencionado y un buen número más de personajes en
medio de esta guerra.
Ilustración del artista Richard. A. Kirk basada en Imagica. |
No
hay que olvidar que se está frente a una novela de Clive Barker, un autor que
desde sus primeros escritos se caracterizó por su imaginación copiosa y donde
la descripción de criaturas monstruosas, como pocas veces vistas en la
literatura contemporánea, ya era impresionante.
Así es como en Imagica hay tales seres, algunos tan
increíbles como los nullianacs, humanoides propensos a la destrucción y cuyas
apariciones a lo largo del libro corresponden a algunos de sus mejores momentos;
lo mismo sucede con aquellos conocidos como anuladores (todos seres
de pesadillas). También cabe destacar a
los llamados oviáceos, especie de demonios provenientes del In
Ovo, un lugar tipo limbo entre los Dominios y que corresponden a
numerosas razas, cada una con sus propias características; la verdad es que las
criaturas fantásticas no dejan de verse a lo largo de la novela, a diferencia
de los libros de George R. R. Martin y Patrick Rothfuss ya mencionados donde
son escasos. Ahora bien, no se puede
olvidar que la obra de este escritor plantea también la idea de que lo
monstruoso forma parte de nosotros y que esta naturaleza que implica lo extraño
y macabro debe ser aceptada, pues necesariamente no implica algo malo; es así
como algunos de los héroes del libro poseen esta naturaleza bizarra y aún así sus
actos no dejan de ser admirables. Puesto que lo extraño tiene relación con lo
distinto, con la diversidad y la autenticidad. La originalidad a la hora de
crear tantas especies y seres fabulosos, se compara sólo a la de otro escritor
británico: China Miéville (ya comentado en este blog).
Antes
de incursionar en la fantasía para adultos y niños, como en este libro, Barker
había irrumpido en el mundo literario con obras donde le dio un nuevo carácter
al terror, describiendo situaciones aún más gráficas que las de Stephen King en
su violencia y truculencia y con un poder para evocar lo diabólico que muchos
quisieran poseer. Por tanto en este
libro el elemento terrorífico abunda no sólo por medio de la introducción de
los monstruos ya señalados, si no porque en muchas escenas del libro los
personajes se ven enfrentados a momentos verdaderamente aterradores y donde
sólo un lector con criterio formado (y buen estómago) logra salir bien parado.
A su
vez otro tema recurrente en la literatura de este autor es su interés por el
erotismo y la presentación de temáticas de corte gay (Clive Barker es un autor
homosexual declarado). Así es como en el
libro la sexualidad de los personajes se muestra sin tapujos (después de todo,
el mismo protagonista es un casanova consumado) y esto tanto entre hombres como
mujeres, incluso monstruos. La narración
de actos de autosatisfacción, exhibicionistas y del sexo más desenfrenado, forman
parte esencial de esta novela y definen muy bien lo que es la literatura “Barkeriana”. En parte la sexualidad tan abierta de muchos
de los personajes, posee relación con su naturaleza monstruosa, si bien no como
algo de carácter negativo, si en un plano relacionado con lo extraño y lo
escatológico, propio de seres que aunque para algunos (o la mayoría) puedan ser
monstruosos, para otros son espíritus libres; por otro lado la sexualidad de
los personajes se aprecia también como una manifestación de sus apetitos más
profundos y por ello los conecta con su lado animal y de ahí el nexo con los
monstruoso, que corresponde a nuestro lado más salvaje. A su vez los personajes
gay acá toman un rol importante, si bien no dentro de los personajes
principales, sí entre los secundarios
que serán relevantes para el desarrollo de los hechos que acá se cuentan.
In nullianac según el mismo Richard A. Kirk. |
Como
detalle significativo en el libro, debido a su particular simbolismo, está el
hecho de que en determinado momento, Cortés descubre que posee un poder
bastante especial: de su boca es capaz de expeler una especie de energía que
puede usar como arma al dispararla contra sus enemigos; a ésta le llama neuma
y lo interesante es que el hecho de que sea disparada por la boca es
similar a lo que representan las pistolas: ambas son extensiones de la palabra
que mata, pues lo que uno dice es capaz de provocar las peores heridas; no
obstante la palabra de Cortés no es mordaz, si bien la usa para matar cuando
sea necesario; es más bien defensiva, protege.
En cambio uno de sus grandes enemigos, Sartori, es capaz de
extraer de sus ojos un poder demoledor, aunque en este caso ataca la mente de
sus víctimas; es así que dicha habilidad representa el poder destructivo de su
propia visión del mundo, una que consiste es aniquilar todo aquello que vaya en
contra de su forma de ver las cosas y además controlar todo lo que se le ponga
en frente. De este modo Cortés y Sartori son la antítesis de sí mismos: por un
lado son nuestras palabras las que pueden crear, las que nos defienden y en
ocasiones pueden también lastimar; así como además es según cómo veamos lo que
nos rodea, que con nuestras acciones damos forma a nuestro antojo aquello que
tenemos a mano.
Considerando la larga extensión de esta obra, luego del espectacular
clímax, viene un extenso epílogo que hasta cierto punto pareciese extenderse un
poco más de la cuenta. Y es que igual el
desenlace pese a la inesperada forma en cómo se da, en cierta medida se ve como
demasiado rápido; esto bien podría ser un pequeño defecto en el texto, no
obstante ello puede perdonarse luego de tantos momentos inolvidables a lo largo
del libro. Hay instantes en la narración
en que la emotividad desborda, habiendo diálogos y situaciones de gran
solemnidad, llenos de poesía en prosa; por todo esto se puede perdonar un final
casi abrupto y un epílogo que a ratos parece alargarse como un chicle (si bien
nada es gratis en las páginas de Imagica y todo está interconectado,
poseyendo su razón de ser).
¿Y el
nombre del libro qué significa? Pues con suerte para los hispanoparlantes el
título original de éste no requiere traducción; en ambas lenguas la palabra Imagica
es reminiscencia de magia e imaginación, dos ideas
que abundan en sus páginas. A su vez Imagica
es como se le llama al total de los cinco Dominios.
Para
cerrar esta crítica, daré como es mi costumbre un listado de algunos de los otros
personajes de esta obra, y donde no mencionaré a los ya nombrados arriba,
puesto que creo que es mejor que los nuevos lectores descubran con la misma
expectación que yo sus personalidades y devenires.
- Taylor: Amigo gay de Cortés y Judith y
que por años ha estado enamorado en secreto del primero. Es VIH positivo y está por morir a
consecuencia de un cáncer. Pese a sus problemas de salud, su
intervención en los acontecimientos serán necesarios para que se consiga
salir bien librado de la tormenta que se avecina.
- Clem: Pareja de años de Taylor, si
bien nunca contrajo el SIDA.
También es amigo de Cortés y Judith. Para su sorpresa, igualmente se verá
involucrado en los eventos cósmicos que rodean a todos. Es un hombre de gran espíritu solidario.
- Dowd: Lejos uno de los mejores
personajes del libro, así como uno de los más malvados y aterradores. Es una criatura que vive en nuestro
mundo, si bien llegó conjurada acá desde otro lugar. Es un actor y como tal, su existencia es
sólo simular, además de destruir.
Posee varios poderes, entre ellos es casi indestructible. Es servidor de Godolphin.
- Autarca: Proveniente del llamado Quinto
Dominio, se exilió a otro y controla todos los demás, salvo el Primero
(donde habita Hapexamendios), con mano de hierro. Durante gran parte del primer volumen es
mencionado en numerosas ocasiones, hasta que comienza a aparecer ya como
personaje principal, interviniendo de forma directa en los hechos más
relevantes. Es egoísta, cruel y
sólo quiere el poder absoluto.
Quiéralo o no, su destino se encuentra profundamente ligado con el
de Cortés y Judith.
- Quaisoir: La esposa del Autarca. Desprecia a su marido, si bien antes hubo
amor entre ambos. Contra su
voluntad se ha dedicado al culto a las diosas a las que éste también ha
tratado de erradicar; ello le hará descubrir ciertos aspectos de su
personalidad inesperados.
- Hurra: Niña a la que Cortés y Pai
conocen durante su estadía en la impresionante prisión conocida como la
Cuna. Es una muchacha que ha vivido
casi toda su vida ahí y que escapa con estos dos. De carácter misterioso en una primera
instancia, resulta ser alguien dulce y se gana sin problemas el corazón de
sus salvadores.
- Atanasio: A éste también lo conocieron en
la Cuna. Es líder de un culto
religioso y se cree la encarnación de Cristo. Su cuerpo sufre numerosas llagas
supuestamente de origen místico. Es
un buen hombre, pero los hechos lo hacen dudar de los propósitos de Cortés
y casi los convierte en enemigos; sin embargo ambos se necesitan y por el
bien común deberán dejar de lado sus diferencias.
- Celestine: Durante décadas o siglos estuvo
prisionera entre las paredes de la Tábula Rasa, la sociedad secreta que
regulaba en nuestro mundo la magia.
Al parecer es una diosa de gran poder y Judith se entera de la
forma más inesperada de su existencia, de modo que cuando los eventos
cobran un punto sin retorno, decide liberarla para pedirle su ayuda. El verdadero origen y propósito de esta
fuerza será para todos algo que escapará a cualquier idea preconcebida.
- Lunes: Joven vagabundo y artista callejero al que Cortés conoce luego de uno de sus viajes a los otros Dominios y que se convierte en uno de sus más fervorosos discípulos. Este personaje aparece bien avanzado el segundo tomo, pero será de gran importancia para los hechos posteriores.
No es muy comun estar frente a una obra en donde existan mas de un mundo, en este cado llamado dominio, me recordo un poco a Mortal Kombat, puesto que aca en vez de dominion se llaman reinos, o al juego de cartas magic the gathering, que además de sus bellas ilustraciones, existen distintos mundos llamados planos.
ResponderEliminarAdemás que tambien no es comun encontrarse con una historia donde el protagonista sea gay (cosa que para ser sincero no me gusta mucho, de hecho soy muy cerrado de mente cuando de hablar de diversidad sexual se trata), esto da un aire distinto como así tambien una nueva complejidad a una obra.
Attte. Fabian Ibarra
Gracias, Fabián, por comentar. Lo de tu homofobia es algo que debes mejorar, amigo, que en primer lugar el mismísimo Clive Barker es gay y ello hoy no lo puedes ver como un atentado a la moral (menos un hombre para quien la nobleza es algo tan primordial como tú); en segundo lugar el protagonista de esta gran novela no es gay, si una pareja de amigos que tiene...¿A ti que tanto te gustan los cómics, sabías que en el actual universo DC hay una pareja de superhéroes gay bien famosos, aparte del Linterna Verde de Tierra 1, Batwoman y Question 2? En este sentido el arte refleja el mundo y la época de sus creadores y es por ello que "Imagica", como muchas obras de hoy en día poseen personajes así, puesto que ya no se puede negar esta realidad. Bueno, espero no haberme puesto latero con mi respuesta.
ResponderEliminarPues a mí tampoco me va el rollo homosexual (aunque a muchos les moleste, es más antinatural que el incesto, por poner un ejemplo); qué quieres, seré también tradicional y no sigo las modas porque sí (aunque respeto a las personas de esa condición, no es lo mismo no aceptar la homosexualidad que odiar a las personas homosexuales, que enseguida se confunden los conceptos); de todos modos, tengo un auténtico interés en leer esta obra de Barker (sólo conozco sus relatos breves y la novela "Cabal" y todo ello me ha encantado).
ResponderEliminarHace tiempo que escribí con mucho entusiasmo este post y cuando me llegó tu comentario, no entendía 100% a qué te referías al principio de tus palabras...
EliminarBueno, sobre tu posición respecto a la homosexualidad no la comparto para nada, pero no voy a discutirte, ni hacerte proselitismo que no es la ocasión.
Te doy gracias por pasarte por acá y comentar, más en una época en que la gente se mal acostumbró al "Me gusta" y a poner a lo más un emoticón. Si en verdad deseas profundizar en la narrativa de Barker, acá hay otros dos post dedicados a novelas suyas: "Demonio de Libro" y "El Juego de las Maldiciones".
Post really provice useful information!
ResponderEliminarPhục vụ cho nhu cầu giá cước vận chuyển hàng hóa bằng đường sắt ngày càng lớn, vận chuyển container nội địa và vận tải, gửi hàng hóa vận chuyển container bằng đường sắt cũng đã xây dựng nên những qui trình, dịch vụ dịch vụ vận chuyển ô tô bằng đường sắt chuyên nghiệp và có hệ thống. Đảm bảo mang đến chất lượng tốt nhất cho khách hàng sử dụng dịch vụ.