Cuando en el año 2005 Christopher Nolan estrenó su primera película dedicada a Batman, comenzó su trilogía sobre el Murciélago con la cual daría al mundo su particular (y revisionista) versión del para muchos mejor superhéroe de los cómics (¡sí, aunque algunos no piensen igual, Batman supera en popularidad y calidad en sus historias al mismísimo Superman). Fue así como luego de este primer filme llamado Batman Inicia (Batman Begins), su esperada secuela recién en el año 2008 con Batman el Caballero de la Noche (Batman the Dark Knigth) dejó a medio mundo con más ganas de ver nuevos filmes de esta saga, lo que recién en este año sería posible gracias a Batman el Caballero de la Noche Asciende (The Dark Knigth Rises), la cual a su vez sería la última película hecha por el equipo de Nolan.
Desde la primera cinta que originó este nuevo
ciclo para el cine de las historias del personaje, su director apoyado por un
excelente grupo de guionistas (entre los que destacaría David S. Goyer, con
gran experiencia escribiendo cómics de superhéroes y trabajando en otras
películas del género), se realizó como nunca antes una versión de Batman con
grandes guiños al cómic que la inspiraba.
Así es como este reinicio del encapuchado tuvo como fuente un cómic que
hoy en día es considerado todo un clásico, llegando a estar entre las mejores
historietas de superhéroes jamás escritas; este cómic se llama Año
Uno y es considerado la historieta definitiva en cuanto a narrar el
origen de la cruzada de Bruce Wayne, contando con el arte de David
Mazzuchelli y el guión de Frank Miller (de quien puedo decir que me gusta mucho
más que antes; a su vez Miller ya había demostrado que era capaz de actualizar
el origen de otro vigilante enmascarado con gran éxito de crítica y público:
Daredevil para Marvel). De este modo en
la primera parte de la saga, numerosas son las escenas que son casi calcadas al
cómic mencionado. A su vez en Batman
Inicia por primera vez en el séptimo arte se dio espacio a dos grandes
villanos del Caballero de Ciudad Gótica, que habían quedado pendientes en los
anteriores filmes y que todos los fanáticos esperábamos encarnados por grandes
actores: el Espantapájaros y Ra´s al Ghul.
No
obstante para un seguidor de las viñetas de Batman, pese a la gran labor hecha
por Nolan y el amor que demostró hacia el personaje al dotarlo de una madurez y
un heroísmo como nunca en el celuloide, se alejó del carácter más fantástico al
querer otorgar a la cinta de un aire más realista. Por lo tanto el batimóvil se transformó en un
mastodóntico tanque remozado y dejó de ser el auto más aerodinámico de las
viñetas; pero fue en los personajes de los villanos que se otorgó una dimensión
más verosímil y menos ficticia; esta decisión artística pudo gustarle o no al
lector avezado de los cómics, si bien también cumplió con la función de acercar
más al espectador no experto, al no hacer un trabajo que quizás saturase con
tanta parafernalia propia de las convenciones de los cómics del género,
demostrando además que una historieta de este tipo bien puede resultar una obra
no infantil y más acorde a una mentalidad adulta e inteligente. Por lo tanto en Batman Inicia el
Espantapájaros no usa un traje propio de película de terror adolescente, aunque
sí lleva a ratos una máscara siniestra que igual se ve como algo que bien puede
ser posible en el mundo real; por otro lado Ra´s al Ghul no es acá el inmortal
de los cómics, aunque sí mantiene el aire de misticismo que lo hace verse como
alguien infalible y de gran poder.
Otra virtud de esta nueva adaptación fílmica del superhéroe, es la
importancia que los responsables del filme le dan a tres personajes propios de
los cómics originales y que si bien ya habían salido antes dos de ellos (el
mayordomo Alfred Pennyworth y el comisionado Gordon), acá toman relevancia como
nunca y son abordados de la forma más carismática y digna posible: es así como
tanto en esta cita y en las otras dos de la saga, sobresalen el comisionado
Gordon, Alfred y Lucios Fox; en el caso de este último no sólo se le muestra como
a la mano derecha de Bruce Wayne en las Empresas Wayne, si no que también se le
adjudica el papel de ser uno de los pocos en tener conocimiento sobre su
verdadera identidad, así como de ser un habiloso científico que le aporta a
Batman gran parte de sus artefactos (elemento que en el cómic no se da con Fox). No está más decir que si bien los filmes
anteriores del Caballero Oscuro contaron con grandes actores (los cuales en los
dos aportes de Schumacher estuvieron en su mayoría desperdiciados), en esta
primera entrega de Nolan y en el resto de la trilogía, no cejaron en contratar
a algunos de los mejores: Es así como Gary Oldman quedó a cargo del comisionado
Gordon, Alfred estuvo a manos de Michael Cane y Lucius fue desempeñado por Morgan
Freeman; a su vez Ra´s al Ghul fue interpretado por nada menos que Liam
Neeson. Considerando lo anterior se
puede afirmar que tanto actor de grueso calibre ayudó a subir el nivel de la
obra y de las que le siguieron (tampoco se puede olvidar el trabajo del japonés
Ken Watanabe y del mismísimo Christian Bale como Bruce Wayne/Batman).
Con Batman
el Caballero de la Noche la cuota de realismo se vería mayormente
trabajada en la figura de nada menos que el enemigo por antonomasia del
superhéroe: el Guasón y que acá se quiso alejar de la imagen bufonesca a la que
muchos estaban acostumbrados, en especial debido a la recordada (y para muchos
odiada) serie de televisión paródica de los sesenta, como también de la
elogiada labor hecha por Jack Nicholson en el primer filme de Tim Burton sobre
Batman, incluyendo una cuantas series animadas aún consideradas de gran calidad
(Batman
la Serie Animada y The Batman). Fue así como en esta “nueva” versión se
mostró a un “Rey Payaso del Crimen” mucho más oscuro y psicopático que en el
filme de Burton, tal y como se le acostumbra a ver en los actuales cómics. En la segunda parte de la trilogía, el Guasón
interpretado por el desaparecido Heath Ledger, bien recuerda al cruel asesino de
cómics de tipo más adulto como la afamada historieta La Broma Asesina, con
la inolvidable dupla de Alan Moore en el guión y Brian Bolland en el
dibujo. Nos encontramos acá como la
misma apariencia del Guasón ya no es tan “colorida” como otrora se había visto
y la propia pintura de su rostro aquí se ve más deslavada, casi como maquillaje
de guerra (menos posee los rasgos exageradamente deformados del Guasón de Jack
Nicholson). Otro malvado de Ciudad
Gótica tiene gracias a esta película su nuevo look y esta vez se trata de un
enemigo de Batman que bajo la dirección de Joel Schumacher no había salido bien
parado, pese a estar considerado entre los grandes villanos del Murciélago: Dos
Caras, al que acá se le da un cariz trágico y no tan caricaturesco, como el de
un sobreactuado Tommy Lee Jones en Batman Forever; en cambio este Dos
Caras bajo el desempeño actoral de Aaron Eckhart aterra de verdad y su ropa es
sobria, en vez de ser bicolor como se acostumbra caracterizarle. En suma, con estos criminales “a lo Nolan”,
una vez más se le agregó a la nueva saga una dimensión más madura al convertirlos
en psicópatas y genios del crimen, en vez de en personajes propios de una
fantasía infantil o una obra de corte más familiar.
Referirse a Batman el Caballero de la Noche Asciende no sólo es abordar un
filme largamente esperado; es también detenerse en un largometraje que
significa un adiós a una de las mejores sagas para el cine basada en una
historieta (quizás la otra sea la de Spiderman a cargo de Sam Raimi), por
lo que sus responsables velaron que este capítulo final fuese lo más
espectacular y emotivo posible. Pero
también es referirse a una cinta llena de alusiones directas e indirectas a los
mismos cómics del personaje, si bien quizás para los más puristas de la
historieta lo que hace acá Nolan y su equipo no puede llegar a alejarse más de
las historias originales, pese a su preocupación por ilustrar como nunca todo el maravilloso mundo
batmaniano.
Luego
de las palabras anteriores, es la hora de analizar y comentar la película que
hoy realmente me inspira a escribir. De
antemano aviso que se vienen varios spoilers, de modo que el que aún no
la ha visto, queda bajo su responsabilidad.
La
historia transcurre muchos años después de los eventos del anterior filme,
cuando ya hace tiempo que no se sabe de Batman, a quien se considera asesino
del fiscal Harvey Dent, puesto que el público desconoce el “pacto” entre Gordon
y el vigilante para esconder el secreto de su locura y conversión a Dos
Caras. A Bruce Wayne tampoco se le ha
visto, pues en verdad éste vive recluido en su mansión. No obstante “la tormenta que se avecina” de
la que Selina Kyle/Gatúbela le advierte, lo obligará a volver a salir a la luz
y ponerse de nuevo el manto del Murciélago.
Es entonces que un terrorista, apoyado por un buen número de seguidores,
se dedica a devastar la ciudad y no hay nadie que pueda contra él a menos que
regrese el Caballero Oscuro. Su nombre
es Bane y tiene más de un plan para lograr “romper” al protector de Ciudad
Gótica.
Eso
se puede decir en pocas palabras sobre de qué trata parte del argumento de esta
conclusión de la trilogía. No obstante
hay varios detalles que bien merecen ser tomados en cuenta a la hora de hacer
una valoración del producto final, unos que pueden ser considerados como puntos
a favor de este trabajo (que en todo caso no deja de ser una gran película) y
otros que en realidad consisten en algunos detalles que para un fanático del
personaje y sus historietas, pueden no haber resultado las mejores decisiones a
la hora de adaptar el abundante material original (y que ya de antes de ver las
primeras fotos desclasificadas de lo que se avecinaba, a unos cuantos
produjeron malestar, entre los que me encuentro, je)…
Una
vez más volvemos a recordar con espanto la labor infantiloide de las dos
películas que hizo Schumacher con Batman
Forever y Batman & Robin; pues en el caso de ésta última, a manera de
comparsa de los dos villanos de turno, para ser precisos como esbirro de Hiedra
Venenosa, apareció Bane, el mismo gran malvado que se luce en Batman
el Caballero de la Noche Asciende; pero en la versión de Schumacher no
es el superdotado intelectual al que se nos tiene acostumbrados en los cómics (aspecto
al que al menos Nolan sí respetó a la hora de retomarlo), pues acá lo
convirtieron en un idiota fortachón producto de los inventos químicos de Hiedra
y que ni diálogo tiene. Sin embargo
aunque Nolan igual le da su origen carcelario propio de las historietas, en
muchas cosas le quita su particular personalidad. En primer lugar el Bane de las viñetas es un
latino, un hombre que ha vivido desde su nacimiento en la terrible prisión de
la “república bananera” de Santa Prisca y donde fue sometido por opción propia
a un experimento que lo hizo adicto a una droga llamada Veneno, la cual aumenta
su masa muscular y por ello su propia fuerza.
Como villano latino, que en todo caso no cae en los estereotipos
racistas maniqueos de antaño, Bane usa una máscara que de algún modo es un
homenaje a la lucha libre mexicana, negra y blanca como el Santo (no confundir
con el protagonista de la serie británica interpretada por un joven Roger
Moore) y tantos otros populares luchadores de este tipo. Por esta razón Bane es con orgullo un
personaje que para el lector latino representa la introducción de un carácter
inteligente y carismático en el mundo de los cómics DC y que bien es capaz de
hacerle el peso a Batman, estando a la altura de un archivillano tan complejo
como Ra´s al Ghul. Pero el Bane de
Nolan usa una máscara que más bien parece una copia de las ocupadas por Hannibal
Lecter y debido a los experimentos a los que se sometió, sufre como efecto
secundario fuertes dolores, de modo que esa “feísima” máscara que el director y
su equipo optaron por ponerle, tiene su razón de ser en contrarrestar su tortura;
además este Bane no es latino (su nacionalidad es indeterminada), aunque sí
posee la inteligencia que lo hace ser un digno rival de Batman. Pese a todo, esta versión cuasi libre del
villano lograr destacar en el filme, pues igual no pierde su carácter más
atractivo y casi mesiánico en su afán por justificar su maldad. Lejos uno de los momentos más impresionantes
de esta película es cuando los lectores de los cómics y especial los
conocedores de la introducción del personaje de Bane a sus páginas, vemos cómo
se materializa la famosa viñeta en la cual Bane le rompe a Batman la columna
presionando su rodilla contra ésta; esto en el cómic corresponde al clímax de
la famosa saga de La Caída del Murciélago y donde poco a poco Bane va gastando la
tenacidad del superhéroe luego de, tal como en el filme, liberar a todos los
presos locos de Arkham (en la versión cinematográfica es la prisión de
Blackgate la intervenida por el criminal y sus secuaces). Pero como se trata de una película y no de
una extensísima saga de historietas, todo lo correspondiente a la casi
imposible recuperación de Batman se representa en poco más de media hora.
De la
Gatúbela de este tercer acto, bien se puede decir que se parece bastante a la
personalidad que se acostumbra darle en
las historietas hoy en día, más si se tiene en cuenta que acá lo que se ve es
un primer encuentro entre el roedor y la felina, de modo que se puede aceptar
la naturaleza desconfiada de Selina hacia Batman. Lo único que podría llegar a provocar la
“ira” entre los seguidores de esta “antihéroe”, es el poco inspirado traje que
le hicieron llevar y que apenas recuerda a cualquiera de las variantes de los
cómics, de modo que lejos el usado por Michelle Pfeiffer en Batman
Vuelve de Tim Burton es mucho más llamativo; de hecho, no puede llegar
a ser menos sexy el traje ocupado por Anne Hathaway con su simulacro de orejas
gatunas.
Y en
cuanto a la sorpresa final de quién era realmente la mente maestra detrás de
todo el plan para asolar Ciudad Gótica y deshacerse de Batman, pues bien…¡En
los cómics Thalia al Ghul nunca habría demostrado tanta saña contra éste! Ni
siquiera durante los eventos de El Hijo de Batman y donde Thalia se
mostró manipuladora como nunca, sin dejar de profesarle respeto y con su muy
particular forma de amarle siempre estuvo presente; sin embargo en el filme estos
dos sólo se vinieron a conocer en medio de los catastróficos eventos del filme,
de modo que era obvio que no se diera la relación de años entre ambos, agregado
al hecho de que esta Thalia resultó ser toda una “Hija de Perra”.
El
Robin de las películas noventeras no fue retratado con justicia, considerándose
además la versión ridícula de la clásica serie de imagen real de los sesenta;
no así fue con el aparecido en las últimas series animadas de Batman, donde sí
se abordó al llamado “Niño Maravilla” con la dignidad correspondiente (esto es
en Batman
la Serie Animada, The Batman y Batman the Brave and the Bold,
incluso en Young Justice). Por toda
esta razón era de esperar que de una vez por todas en el cine se le retratara
de tal forma que el personaje mantuviera su perfil más maduro, tal como es
retratado éste en las historietas actuales.
En Batman el Caballero de la Noche Asciende no sale Robin, no
obstante gran parte de los hechos acaecidos acá convergen hacia su
aparición. Mientras se estuvo
anticipando la cinta y se mostraron los trailers, en la ya famosa escena del
estadio, al mostrarse las galerías se vio una gigantesca R de Robin; empero en esta
imagen una vez estrenado el largometraje, la letra desapareció. Es así como uno de los nuevos personajes
agregados en el final de esta trilogía resulta ser un joven policía, que tal
como el más clásico de los Robin (el primero, Dick Grayson), es huérfano, si
bien el resto de sus orígenes difiere de la versión original; por otro lado
este policía que se ve como el sucesor de Batman, es un hombre adulto, a
diferencia del niño y/o adolescente que era el Robin de los cómics en
cualquiera de sus versiones.
La
Ciudad Gótica bajo la mirada de Nolan de gótica posee sólo a su superhéroe,
puesto que si la comparamos con lo visto en las películas de Burton y Schumacher, su versión es mucho más luminosa y
pulcra que la arquitectura que se supone debería tener un lugar como ése; es
más, su versión de Ciudad Gótica a ratos parece la Metrópolis de Superman,
puesto que en los filmes de Nolan no están las gárgolas, ni las construcciones
similares a mausoleos y catedrales con los que se identifica la cuna de Batman,
pero sí están presentes las edificaciones más modernas y sofisticadas. Obviamente esto responde al afán realista de
su director, a quien parece que más le gusta el New York actualizado de
Spiderman, que la ciudad clásica y maravillosa de los cómics de donde sacó unas
que otras ideas y otras se las echó al bolsillo. Pero no importa, lo que vale es una buena
historia y actuaciones convincentes, así que se le pueden perdonar uno que otro
pecadillo en beneficio de una obra comprometida con el público y no un derroche
sin sentido de utilería, efectos especiales y maquillaje como ya pasó con
anterioridad.
Por
otro lado, este largometraje recalca aún más el aspecto heroico de Batman, o
sea, su propio valor a la hora de renunciar a su bienestar personal en
beneficio de las necesidades de los demás.
Es así como este tercer capítulo luego de la inmolación de Batman en la
conclusión del filme anterior, muestra cómo el Murciélago en su deseo de velar
por la seguridad de Ciudad Gótica, deja su letargo de años y ya en el clímax de
esta trilogía termina por hacer su último acto de sacrificio de la forma más
emotiva posible. Como muchos personajes
históricos, reales y ficticios de carácter similar a Batman, éste no vacila en
dar su vida por los suyos (imposible no emocionarse ante las escenas que muestran
todo el proceso de antes, durante y después de tamaña hazaña) y lo hace sin
dudarlo defendiendo sus ideales. Este
es el Batman más épico, pero a la vez el más cercano a la realidad, a tal punto
que en el filme pasa por un proceso de expiación, luego de reconocer que su
retiro voluntario no fue la mejor decisión y de que la ciudad en realidad lo
necesita; de este modo resulta impresionante ver a un Bruce Wayne/Batman no en
su mejor momento, demacrado y sin el estado físico de antaño (¿Quizás otra inspiración
del cómic y más encima de otra obra escrita por Frank Miller?; a lo mejor en
esta tercera ocasión fue con El Regreso del Caballero de la Noche que
aportó sin querer con sus ideas, al repetir la película el concepto de un
Batman que se ve obligado a regresar de su autoexilio ante los nuevos momentos
de peligro, pese a no estar al 100%).
En
los cómics ligados a Batman, un papel fundamental cumplen los policías de
Ciudad Gótica, no sólo a través de personajes como el comisionado Gordon, si no
que también gracias a otros tan emblemáticos y queridos como Harvey Bullock, René
Montoya y muchos más; a todos estos se les ha dedicado suficientes páginas en
las historietas de Batman y compañía, a tal punto que han logrado sus propias
revistas debido al impacto positivo obtenido entre los lectores. Es así como en
la misma película de Batman el Caballero de la Noche Asciende estos
oficiales de la ley toman la suficiente relevancia a tal punto de que paralelo
a las proezas del protagonista, gran parte del metraje se detiene en mostrar
qué hacen Gordon y los suyos para proteger a los inocentes de los actos
criminales que se están cometiendo. Esta
línea argumental que va paralela a la cruzada del Caballero de la Noche,
muestra cómo el hombre común y corriente bien puede ser un héroe y que también
se puede confiar en la “justicia institucional” para salvaguardar el orden
cívico (recordemos además que en la vida real son estos hombres de carne y
hueso los que velan por la integridad del ciudadano). Por otro lado, el protagonismo de la policía
acá se complementa con lo que al final del filme corresponderá a la
anticipación de la aparición del mismísimo Robin.
La saga
de Batman en las manos de Christopher Nolan termina como un círculo, puesto que
los eventos mostrados en la primera parte poseen su repercusión en esta
conclusión. Para ser sinceros, los tres
filmes están profundamente interconectados, de modo que el capítulo final se
verá como una consecuencia de lo sucedido con anterioridad. Es así como muchas escenas propias de Batman
Inicia se muestran a manera de recuerdo en esta nueva cinta, dándose
esta ligazón entre ellas y lo que en Batman el Caballero de la Noche Asciende sucede. En un primer nivel se encuentra el nexo con
Ras´al Ghul y los acontecimientos que llevan a Batman a volver de su retiro; en
un segundo nivel se encuentra todo lo relacionado con el fallecido Harvey
Dent/Dos Caras, la ley hecha en su nombre y la mala fama que se ha hecho de
adrede Batman. Por otro lado, toda una
sorpresa resulta volver a ver nada a menos que al Espantapájaros en una escena
bastante interesante durante la película y que recuerda a uno que otro cómic
del Murciélago (por su parte, el Espantapájaros ha sido el único villano que se
ha repetido el plato en las tres cintas); no obstante Nolan en su afán
“realista” lo muestra de civil, es decir, sin su atuendo y con ello le quita
mayor espectacularidad a esta tercera contribución del maniático psiquiatra.
En
cuanto a la música incidental, Hans Zimmer vuelve a aportar con la partitura,
pero esta vez lo hace solo y ya no con la compañía de su colega James Newton
Howard. Ambos hicieron un trabajo
magistral en la primera parte de la saga, mientras que en la segunda se
mostraron menos inspirados e incluso repitieron muchos acordes del anterior
filme. Siempre me ha parecido un genio
de la música Zimmer, mientra que a Newton Howard lo considero un artista
irregular; sin embargo en este tercer trabajo Hans Zimmer pareciera haber
entregado algo más por encargo que con espíritu propio y no logra darle el
corte épico que en películas como Gladiador y Rey Arturo sí consigue
con majestuosidad y logrando una verdadera música sublime.
En
suma, a la hora de ver, analizar, comentar y criticar el último filme de la
trilogía de Batman hecha por Cristopher Nolan, uno no puede quedar indiferente,
ni mucho menos negar la calidad de obra de arte de la contribución de este
director y su equipo al cine de superhéroes y más todavía a la hora de llevar a
la pantalla grande al que para muchos es lejos el mejor de todos los
superhéroes; puede ser que sus versiones no posean la magia del cine casi
surrealista de Tim Burton, pero al menos logró algo de mayor calidad que lo que
hizo el ya vilipendiado Schumacher con sus dos obras (y es una lástima, pues éste
último bien ha sido capaz de hacer mejor su labor con otros largometrajes que
ya son todos unos clásicos como Generación Perdida y Tigerland,
entre muchos más). Por un lado, quizás
Nolan resulte demasiado “iconoclasta” para el fanático medio, debido a su gusto
por hacer de los personajes entidades más cercanas a la realidad que a la
fantasía; pero por otro lado también como nunca le dio mayor realce a los
cómics originales que inspiraron a tantos lectores, como cuando escenifica la
bandada de murciélagos que “libera” Batman para deshacerse de sus perseguidores
(sacada de Año Uno) y la ya citada viñeta de Bane rompiéndole la columna.
Hola, para mi ha sido una trilogia mas que carimatica, posee una pregnancia total y ademas realista en cuanto a la mitologia del caballero oscuro. Nolan con batman inicia le mostró al publico no lector de comics de este personaje lo serio que es conceptualmente todo este universo, cosa que si antes le hablabas de batman lo primero que se les venia a la mente era la desastrosa serie de los años 60, y mas aun el battwist.
ResponderEliminarLa verdad esta trilogia esta bien armanda, en unos años mas (quizas sueño muy alto) sea aclamada como obra maestra, pienso tener la trilogia en blue-ray, y mostrarsela a mi hijo cuando tenga uno, y mostrarle que el es el personaje que me inspiro desde que era niño.
Este ultimo episodio de la saga fui a verlo subtitulado, el guion es potente y bien elaborado, de tal modo que frases te quedan en la mente, como por ejemplo en batman inicia: "no es quien seas en el interior, son tus actos los que te definen", o en el caballero de la noche: "o mueres siendo un heroe, o vives lo suficiente para convertirte en un villano", y en esta ultima pelicula, con la que desde esa parte me la lloré hasta los mocos, desde donde batman ancla la bomba al "batwing", hablandole a gordon a modo de despedida: "un hombre puede ser cualquier persona, incluso un hombre que hace algo tan simple y reconfortante como poner una capa sobre los hombros de un niño, para hacerle saber que el mundo no habia terminado", sacrificandose como un heroe, que no pedia nada a cambio de salvar a su ciudad, y luego en la escena del funeral, donde alfred llora su tumba lamentando no poder protegerlo ni cumplir con su deber, como anteriormente donde le dice a bruce que no queria que el volviera de su entrenamiento, y se hundiera en ese "hoyo" de sufrimiento y soledad, que rehaciera su vida y fuera feliz.
Y la ultima escena, robin entrando a la baticueva, intrigante y dejandote con ganas de una nueva saga.
Otro punto es la musica, dandole un toque aun mas emocionante de acuerdo a los acontecimientos, o te dejaban con la boca abierta, o te motivaban de alguna forma, o te ponian emotivo.
En conclusión puedo decir: "mision cumplida", una gran saga que hace ver que batman puede superar a cualquier superheroe independiente de la editorial, yo siempre digo a las personas que dicen lo contrario: leete un comic del personaje y dime que te pareció, no se puede encontrar un universo que no sea el de batman en donde haya tanta historia de trasfondo, psicologia, analisis y reflexion.
atte. fabian ibarra
Fabián, todo lo que dices me emociona la verdad, pues veo cómo compartimos con tanta gente tantas ideas que para nosotros pueden llegar a ser valiosas dentro de nuestras vidas. Independientemente de que hayan habido ciertos detalles de la trilogía que no me hayan gustado, igual no dejo de encontrarla genial. Ahora sólo nos queda esperar las pelis animadas de "El Regreso del Caballero de la Noche".
ResponderEliminarMe ha encantado la critica, muy completa, para quien no sigue los comics y si los filmes como yo resulta muy interesante conocer la relación distante o cercana entre ellos.
ResponderEliminarMe gusto la crítica, yo mas que nada como espectador de los filmes puedo entender la relacion que genera desde el comic y algunos aspectos de la vision del director para hacerla llegar al publico.
ResponderEliminaratte. Christian
Bueno, mi estimado. como te dije más en directo, tu crítica en mi opinión, aunque en general correcta, tiene el error de lo que yo denomino el mal del fan.
ResponderEliminarcreo, honestamente hablando, que reclamas cosas que son menores. la máscara de Veneno?
repito aquí algo que he dicho desde que fui a ver la primera película del Señor de los Anillos.
si ves que en los créditos iniciales dice "Basada en el comic de fulanito, o la novela de sutanito, mejor sal del cine". o sea tengo que decir que la película (en total las 3) me la disfruté desde el principio hasta el fin. realmente creo que al personaje se le dio la justa medida en el tiempo actual. reclamos sobre lo poco gótico de la ciudad, o que tal personaje en su momento es más moreno, o tiene un traje tal o cual distinto del comic, son en mi opinión elementos que no tienen nada que ver con la película. realmente fijarse en cosas como esas te distrae de la cinta, hace que tal vez te pierdas alguna cosa importante.
honestamente no tengo nada que reclamar de esta película ni de las otras 2. realmente el tipo hizo muy bien la pega. los actores están en su justa medida, no hay sobreactuaciones y la música, tal vez el único punto flaco, se compensa con la calidad que tiene la película. todo mi gusto, toda mi aprobación y creo que se merece ganar algún premio. realmente vale mucho la pena.
por cierto, tu crítica me la disfruté enterita.
en fin, de momento es todo, mañana hay que volver al trabajo y ya es tarde.
un abrazo, amigazo.
hola amigo, esta trilogia es genial, he visto las peliculas un monton de veces y no deja de fascinarme e inspirarme cada vez que la veo, incluso hasta el punto en que me se los dialogos, mi comentario anterior fue extenso, por lo que este no lo sera tanto.
ResponderEliminarSigo creyendo en que esta trilogia marcó un antes y un despues en las peliculas de personajes basados en comics, puesto que batman dejó el hecho de que un superheroe no necesariamente puede ser un estereotipo, puede ser una persona comun con sus propios dilemas morales, altibajos, etc.
Esto mismo lo reforce cuando vi man of steel, que para mi este año ha dejado la bara muy alta, incluso dandome la alusión de que cinematograficamente, DC superaria a Marvel, ya que este año Iron man 3 no fue el gran boom que prometia, y the wolverine no me llama la atencion.
Atte. Fabian Ibarra
Concido con el grueso de los comentarios del posteo. La Trilogía de Nolan ha dejado la vara muy alta para cualquier nueva adaptación de Batman que venga en lo sucesivo, sea para cine o televisión. La historia y los guiones no son perfectos, y chirrían en más de un detalle de lógica interna, pero el arco general de un Batman que surge, crece, cae y al último renace, está trabajado con un nivel de profundidad filosófica muy difícil de ver en el cine mainstream de estos días. Yo no siento que las desviaciones en la imaginería con una Ciudad Gótica menos gótica o un Bane o una Catwoman divergentes de la imagen del cómic, sean verdaderamente de importancia, porque lo que estamos viendo no es el Batman del cómic sino la versión nolanesca del personaje, y por lo tanto, Nolan y su gente toman los elementos que le sirven y cambian los que no les funcionan, para construir su propia historia. Esto de cambiar personajes, situaciones e iconografía puede hacerse de manera chapucera y torpe, como sucedía en las dos películas de los 4 Fantásticos con Jessica Alba, o de manera pensada y trabajada como aquí, y lo segundo es lo que funciona.
ResponderEliminarMe gusta mucho también la banda sonora de la Trilogía. En un mundo en donde todos los compositores de bandas sonoras copian la Marcha Imperial para tema del villano, el leit motiv musical del Joker en The Dark Knight es para erizar los cabellos. Y a ver quién no salió gritando DESHI BASARA del cine con la tercera...
Y por último, haciendo zapping a veces me he pillado con la Trilogía doblada al castellano, pero me es imposible seguirla así. En lo que a mí respecta por lo menos, si hay una saga de películas que es indispensable verla en idioma original y con subtítulos debido a lo integral que es el manejo vocal a los personajes para la construcción y presentación de los mismos, es ésta.
Como siempre, Guillermo, completas con tus excelentes ideas, lo que yo apenas logro esbozar. Gracias por pasarte por acá.
ResponderEliminarDe las adaptaciones al cine de Batma siempre me gustaron las dos de Tim Burton, de la trilogía de Nolan me parecen formidables la segunda y la tercera, ésta última la vi en el cine en verano de 2012 con mi padre la película era tan larga que hasta tuvo una pausa durante el metraje.
ResponderEliminarVolviendo a la película creo que es un perfecto cierre a la trilogía, Bane tiene mucha fuerza pero pierde todo el crédito una vez que se descubre que el cerebro de la operación es Talia que en los comics es uno de los amores de Batman creo que un cierre más brillante habría sido que en vez de matar a Talia ésta huyera y descubriera que está embarazada de Batman tal como sucede en los comics, la catwoman de ésta película no está mal pero nunca estará a la altura de la catwoman que interpretó Michelle Pfeiffer, la catwoman que interpreta Anne Hathaway de felina tiene más bien poco tiene más pinta de ser una ladrona profesional más que otra cosa, el baile de Selina y Bruce es un claro guiño a la película de Batman vuelve donde también Bruce y Selina bailan en un baile de máscaras, el final me gustó ya que Bruce deja de ser Batman y termina feliz con Selina cosa que en otras versiones y en los cómics no sucede ya que su historia de amor es un eterno ni contigo ni sin ti, Christian Bale junto a Michael Keaton son para mi los mejores que han sabido interpretar a Batman.
Recuerdo con mucho cariño esta trilogía y atesoro en especial los tres momentos en los que vi cada una de sus partes (como el día lluvioso en que me tocó ver la primera, mi favorita de las tres, un día feriado cuando yo pasaba por una leve depresión). Además las tres las vi con el mismo amigo, la uno los dos solos, la segunda con una polola suya y la tercera con otra, je (y sin embargo, ambas también muy queridas amigas mías).
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