A tres de mis más viej@s y valios@s amig@s,
Cecilia Navia, Miguel Acevedo y Marcelo López,
por todas esas bellas pesadillas junt@s
y por las que vendrán
(hay dos por lo menos que debería mencionar,
pero no los invocaré a menos que sea necesario).
I. Para comenzar.
El pasado 24 de marzo, hace casi dos
semanas ya, me enteré con gran pesar de que uno de mis directores favoritos de
cine falleció. Y es que Stuart Gordon, un verdadero "Maestro del
Horror", se nos fue ese día a la edad de 72 años, dejando un legado consistente
en una buena cantidad de producciones hechas para el cine y la televisión,
entre las que se encuentran clásicos del terror y algunas consideradas entre
las mejores películas del género. Pero este autor también incursionó en otras
temáticas que para nada le salían mal, al contrario, son evidencia de su
talento y versatilidad, que me estoy refiriendo a sus obras de ciencia ficción
y otras de tipo realista (las que pude descubrir con enorme dicha por mi parte
los últimos días), poseedoras de una gran carga de crítica social que no había
encontrado en sus piezas más bizarras; más encima, hizo una comedia, de la cual
algo les hablaré más adelante, que hasta el momento no he podido conseguir y
apreciar.
Ya antes, en el transcurso de 2012, le
dediqué un primer post en este blog y luego durante el año 2014 volví a
escribir sobre otra de sus producciones, de modo que espero no repetirme en las
ideas que expondré a partir de ahora. En todo caso, voy a dividir, por lo
menos, este tributo al genio de Gordon en 5 partes, porque harto tengo para
hablar de él. Por lo tanto, luego de estas palabras introductorias, me referiré
primero a su filmografía de horror, para luego pasar a las que corresponden a
la ciencia ficción, continuando con sus filmes "realistas" (que por
lo general están dentro de sus títulos más posteriores) y terminando con su contribución
a la televisión.
En cuanto a las características generales
de su labor como cineasta, les puedo decir que:
1. Uno de sus
primeras obsesiones, temas recurrentes o como quieran llamarles, corresponde al
de la violencia gráfica y la que mostraba en sus obras con todo un desborde
gore de la mayor truculencia, que los medios de los que disponía podían darle
(ya sea en cuanto a presupuesto, como a las posibilidades técnicas de la época;
si bien tuvo la suerte de trabajar con artistas de la talla de John Bluecher,
Greg Cannon y los muchachos de la KNB, para representar de la manera más
efectiva sus pesadillas visuales). Por lo tanto, su cine es del gusto de los
amantes de las "emociones fuertes", lo que ya cuando comenzó en los
ochenta con estas cintas, provocó rechazo entre las mentes más estrechas y la
censura. Asimismo, esta violencia no solo atañe a las monstruosidades de sus
historias, por lo general de origen sobrenatural, sino que también es propia de
sujetos de carne y hueso, que retrató como personas desquiciadas incapaces de
mirar a los otros como a su prójimo y que convierten a quienes los rodean en
objetos a los cuales no les importa desechar (psicópatas, mafiosos y otros).
El mítico N° 1 de la revista Fangoria en la lengua de Cervantes y la primera vez que leí sobre Stuart Gordon. |
2. Ligado a lo
anterior, nos encontramos con todo tipo de criaturas pavorosas y cuya presencia
en pantalla no deja de impactar no solo por lo bien hechas que están, como por
su imagen esperpéntica, sino que son seres que no son "gratuitos" a
la trama, ya que son por completo parte esencial de esta; en otras palabras,
tal como en las mejores narraciones literarias, los esperpentos que conjuraba
para nuestra contemplación y morbo, eran parte de la razón de ser que hacía que
su obra fuese de horror.
3. El sexo viene a
ser otro elemento relevante en su desempeño artístico, el cual por un lado es
abordado como una de las emociones básicas del ser humano (en cuanto al deseo
erótico y al placer que provoca llevarlo a efecto); este va de la mano con el
instinto de supervivencia, frente al miedo que sienten los personajes, por
estar expuestos a todo tipo de atrocidades (humanas y del Más Allá) y la
violencia a la que se enfrentan.
Es así que sus héroes, antihéroes y
villanos (entre humanos y monstruos) gozan del sexo, ya sea como un acto de
amor, simple disfrute carnal o una manera más de poseer a su víctima. Por lo
tanto, tenemos escenas que llegan a ser casi explicitas, donde los desnudos
completos femeninos y también masculinos se muestran sin tapujos; en esto
último, encontramos una estética en la cual en medio de todo el horror que
circula por ahí, hay un aprecio hacia la belleza del cuerpo humano, donde ambos
géneros sexuales aparecen en todo su esplendor y las mujeres son en verdad
bellezas despampanantes y los hombres machos alfa.
4. Desde pequeño
Gordon fue un amante de las historias de miedo, que no solo del séptimo arte,
sino que por igual de la vertiente literaria; de este modo tuvo entre sus
maestros a nada menos que Edgar Allan Poe y Howard Phillip Lovecfat, a los
cuales rindió honores llevando algunas de sus creaciones a la pantalla grande y
pequeña, como incluso poniéndole a algunos de sus personajes el mismo nombre o
apellido de estos. Ahora bien, sus adaptaciones extienden bastante los relatos
originales de sus autores favoritos, puesto que se trata de textos cortos y,
más encima, al llevarlos a escena para hacerlos más efectivos (y comerciales),
no vaciló en ponerle de su cosecha (o sea, violencia y sexo a granel, como a su
vez bestialidades por doquier). Sin embargo, al leer y conocer el material del
cual sacó sus ideas, bien podemos observar que trató con enorme respeto y amor
a las ficciones de estos maestros.
5. Como es
habitual entre muchos directores, Stuart Gordon no dejaba de tener actores
fetiches y entre ellos amigos suyos desde su época haciendo teatro. Es así que
en este grupo se encuentra Carolyn Purdy Gordon, nada menos que su esposa y con
quien ha trabajado en Re-Animator, Dolls y The
Pit and the Pendulum; también hay que destacar a Jeffrey Combs (uno de
mis histriones favoritos), todo un camaleón y a quien lo tuvo de protagonista
en títulos como Reanimator, From Beyond, Castle Freak y The
Black Cat y como secundario en The Pit and The Pendulum y Fortress
(sin olvidar sus papeles breves, de una escena o como cameos en Robot
Jox y Edmond); y en la misma senda que Combs, junto a este mismo tuvo
en tres de sus producciones a la preciosa Barbara Crampton, en Re-Animator,
From
Beyond y Castle Freak
(siendo que en las dos primeras o mejor dicho en la segunda, se ve increíble);
y otro que fue llamado más de una vez fue Ezra Godden, con el que hizo Dagon
y Dreams
in the Witch House.
Por otro lado, tuvo a varios artistas de
renombre, algunos con una larga trayectoria en el género y similares como Lance
Hernricksen (The Pit and The Pendulum), Anthony Perkins (Daugther
of Darkness), Dennis Hooper (Space Truckers), Oliver Reed (The
Pit and The Pendulum), Christopher Lambert (Fortress), Mena Suvari (Edmond
y Stuck),
Stephen Rea (Stuck) y William H. Macy (Edmond), entre otros que de seguro
se me escapan.
6. Si bien Stuart
Gordon llegó a hacer verdaderas joyas del cine, que lo consagraron a nivel
mundial y le otorgaron varios premios, en especial durante sus últimas
producciones y que corresponden a las de la década pasada, en la práctica sus
trabajos fueron hechos con presupuestos pequeños y ello si se considera la
enorme cantidad de millones de dólares de los títulos más
"hollywoodenses".
Teniendo en cuenta lo anterior, es que
Stuart Gordon, tal como otros Maestros del Horror (recordemos a sus pares,
muchos de ellos sus amigos y con quienes estuvo involucrado en el proyecto televisivo
de Mick Garris Masters of Horror y luego en su sucesor Fear it Self), hacía
películas independientes y para productoras de Clase B, o sea, que hacían
filmes por lo general de "género" como terror, ciencia ficción,
fantasía, western y otros, con poco presupuesto y aun así "dignas"
buena parte de ellas; por lo mismo es que podía conseguirse a actores de
talento y veteranos que no le hacían asco a trabajar en tales cintas o también porque
sinceramente les gustaba hacer este tipo de cine, tales como los hoy recordados
y llorados Hooper, Perkins y Reed, además de Henricksen que aún lo tenemos como
nosotros.
Es por todo esto que trabajó junto a su
amigo de juventud Bryan Yuzna, quien hizo de productor en varios de sus
largometrajes y Richard Band, a través de la productora de este último, Empire
Pictures, quienes lo ayudaron a comenzar comercialmente su carrera a partir de Re-Animator;
luego en los noventa estuvo Full Moon y a principios del presente siglo
Fantastic Factory, todas empresas ligadas a los nombres ya mencionados. Cabe
mencionar que muchas de estos filmes se hicieron en Italia, donde los
productores compraron un estudio y por tal razón esos paisajes y construcciones
espectaculares que vemos en dichas obras, como los castillos, provienen de allá
(salvo en un caso particular, filmado nada menos que en la Madre Patria y del
cual les hablaré, espero, en la siguiente parte de este homenaje mío al gran Gordon).
Un punto aparte dentro de este lazo suyo
con productoras como las mencionadas, viene a ser su filme King of Ants, hecho para
una empresa "famosa" por sus pastiches de muy bajo presupuesto, con
historias ridículas, refritos de bloockbusters hollywoodenses; me estoy
refiriendo a The Assylum y para la cual Stuart Gordon parecieron hizo la única
cinta "seria" y de valor artístico dentro de su catálogo.
En cuanto a sus filmes serios, también
realistas como el anterior y de enorme calidad, Edmond y Stuck,
trabajó con otros estudios independientes; ello demostró, sin dudas, su
maestría a la hora de realizar un producto muy estilizado, con muy poco dinero,
teniendo tremendos artistas y por tales razones logró conseguir el favor de la
crítica especializada, que antes había obviado su cine gore.
Podríamos decir que solo Fortress
es su única megaproducción, pero eso será abordado cuando les comente sobre su
cine de ciencia ficción.
7. Stuart Gordon
usaba el humor para bajar la tensión en sus obras más duras, algo que podemos
encontrar tanto en sus títulos de horror y de ciencia ficción, como en los
dramáticos. Estamos hablando, en todo caso, de uno bien negro, que recordemos
los temas del director son la muerte, la violencia y la miseria humana (por no
mencionar los monstruos), así que obviamente debía estar ligado a la temática de
sus obras y argumentos. Era para él un recurso que ocupaba a través de diálogos
ingeniosos o situaciones que bordeaban lo absurdo, aun así en los momentos
tensos. Más encima, al ser llevados por actores tan profesionales como el mismísimo
Jefrey Combs o un multipremiado William H. Macy, imposible que el espectador se
relajara un poco y luego el cineasta no lo golpeara luego, al pillarlo
indefenso, con otra brutalidad de su parte.
Conocí a Stuart Gordon gracias a mi querida
revista Fangoria, de la cual saqué en su edición original al español el
nombre para este blog. Fue uno de los primeros números que tengo, que aún los
conservo todos (y les estoy hablando de por allá 1991, más o menos) que supe de
él gracias a un artículo sobre las mejores películas de terror; así fue que me
entusiasmé con Re-Animator, From Beyond y Dolls, pero en especial
con la primera y ello debido a las fotos que de vez en cuando publicaban de
manera retrospectiva (la imagen de los intestinos tentaculares atrapando a su
presa, se me quedó grabada para siempre, hasta que tuve la dicha de verlo en
pantalla una vez que me conseguí la película). Luego, en números sucesivos,
entrevistaron a Jefrey Combs (al cual luego amaría más por su trabajo para Star
Trek, en dos de sus spin-offs) y cubrieron sus trabajos de aquellos
años, Fortress, The Pit and The Pendulum y Space
Truckers; de modo que era imposible no quisiera devorarme todo lo que
hacía...Con el tiempo pude darme ese gusto.
Nunca tuve la oportunidad de ver sus
películas en el cine, que de niño obviamente no pude apreciar sus filmes
ochenteros (en el caso de que los hayan dado acá) y luego en los noventa, solo
estrenaron más o menos "con bombos y platillos" Fortress (que mi compadre
Miguel pudo darse el gusto de contemplarla en pantalla grande). En cambio, me
tuve que conformar con apreciar su mano gracias al VHS y luego al DVD; hasta
que luego logré descargar en HD sus obras y una me compré en blu-ray, aunque
pirateada (la verdad es que cuando me enteré de su fallecimiento, ya en
cuarentena por el maldito Coronavirus, me dispuse a bajar con la mejor calidad
posible sus películas y así lo he logrado, salvo dos que no he podido
conseguir)...Por cierto, creo que fue a fines de los noventa, que en uno de
esos festivales de cine que se hacían en ese tiempo, en lugares como el
Conservatorio de Música (¡Qué bellos recuerdos tengo de ese lugar!) dieron Castle
Freak...¡Y no asistí! Una de esas tonteras que uno comete de vez en cuando.
La mayoría de sus películas me las he visto
solo, aunque luego las he comentado como todo admirador suyo, junto a amigos
que también gozan de su filmografía; y es que no conozco a ningún amante del
cine de terror, que no sienta cariño por lo que este hizo (que además a mis
compañeros les gusta también leer bastante...¿Y qué no mejor para quienes
adoramos la pluma de Poe y Lovecraft, que encontrarmos con alguien como Stuart
Gordon, quien tan bien los supo adaptar al celuloide?). Me sobran los dedos de
una mano, de las ocasiones de cuando pude ver algo suyo con algunos de estos
amigos y una o dos veces en que fue así, lo recuerdo con nostalgia.
Solo me queda decir, por ahora, gracias
por todo Stuart Gordon y como creyente en Dios que soy y que estoy seguro
fuiste una gran persona en vida, espero que en el Más Allá (pero uno
paradisiaco, eso sí, no como el de tu genial película) puedas encontrarte con
tus maestros y colegas que te han precedido; que sin lugar a dudas les hiciste
honor.
Gran introducción para la serie de post que nos aguarda, donde me imagino hablarás de sus películas por categorías (horror, sci-fi y las otras que me has comentado). Mi única recomendación es que hagas lo posible por resumir un poco, querido profesor, pues ya sabes que "lo bueno, si breve, dos veces bueno"
ResponderEliminarGracias por leerme, amigo, y en cuanto a las dimensiones de mi escritura...¡Tengo un afán cuasi "kingniano" por explayarme!
EliminarElwin: Gran comienzo de esta serie de posts dedicada a un maestro no tan reconocido. Pero más que nada, no quiero comentar sobre Gordon, sino sobre ese primer número de Fangoria en castellano, que también compré de chico y creo que nos cambió mucho. Devoraba esos artículos y anotaba en una agenda todas las películas que mencionaban, incluyendo las de Gordon, y luego intentaba ver, con el tiempo, si ya estaban en el videoclub. ¡Qué épocas! Puro terror de los 80, época dorada. Aprovecho para recomendar el documental de 2020 In Search of Darkness, imperdible mirada al cine de los 80 donde hablan... TODOS los protagonistas de aquella época.
ResponderEliminarSaludos!
RICARDO
¡Qué genial hayas pasado podido disfrutar a tan temprana edad de esa revista como yo! Te cuento que por años era todo un evento para mí conseguir un nuevo número y siempre le estaré agradecido porque buena parte de mis conocimientos sobre el género se los debo a ella. Por otro lado, Stuart Gordon siempre tendrá un lugar en nuestro corazón y también te confieso que tenía el sueño de que alguna vez adaptara a Stephen King.
EliminarMuy buen artículo. Acabo de ver el director cut de re-animator y me sorprendió lo entretenida que sigue siendo. Ahí donde fallan las megaproducciones contemporánes esta película sigue destacando por su honestidad.
ResponderEliminarMe alegra mucho de que hayas leído este texto escrito con todo mi corazón y donde tú como otros amigos forman parte de sus recuerdos. Disfruta las pelis de este gran autor, entre las que ya conoces y las que no, que su cine dramático te aseguro te encantará también.
EliminarGracias por incluirme en la dedicatoria, mi amigo.
ResponderEliminarYo también tengo ese primer número de culto de la tremenda Fangoria en español.
¡Fangoria siempre formará parte de nuestras vidas!
EliminarSaludos Elwin, aquí murinus2009.
ResponderEliminarEste es el primer espacio donde veo una completa reseña de Stuart Gordon.
Buena la mención de la Revista Fangoria por aquí llegaba la versión en inglés y creo que un tiempo su equivalente en español, pero aunque siempre la hojeaba nunca compré ningún ejemplar.
No recordaba ver ninguna película de Stuart pero tras leer tu completo homenaje resulta que si vi algunas:
Te Fortress.
La vi en el cine aquí le pusieron "La Fortaleza" no la disfrute tanto por ir acompañado por uno de esos culturetas intelectualoides que como fastidio con que no era cinta a su "nivel cultural" supongo que la tendré que ver de nuevo para apreciarla mejor.
Dagón.
Esta la vi en DVD, me gustó mucho una buena y entretenida historia de Los Profundos por cierto que en..."una sorpresa" se adelantó a La Forma Del Agua.
King Of The Ants.
Otra que vi en DVD, a menos que me equivoqué, la protagoniza un tipo muy parecido a Fred Savage (Kevin de The Wonder Years) en español le pusieron
Asesino por Naturaleza.
El resto de las que mencionas si las tengo pendientes está Reseña tuya será buen punto de partida amigo.
Gracias por este buen Homenaje a Stuart Gordon Elwin.
Espero las siguientes partes de la filmografía de este Maestro.
Es un gusto saber que estás bien, nos vemos pronto.
Me alegra saber que hayas podido ver películas del gran Stuart Gordon, que su filmografía es verdad es maravillosa (incluyendo sus producciones para la TV que las adoro).
EliminarEspero subir la segunda parte de este homenaje mío antes de fin de mes, que si bien estoy en cuarentena, igual me implica tiempo y tengo otros proyectos entre medio (entre ellos, mi entrada por los 9 años de Cubil, que se viene esta semana próxima).