I. Primeras palabras.
Hace rato que quería escribir sobre El
Protegido, que es como le pusieron por acá a la película de M. Nigth Shyamalan que hoy nos reúne y es que, como siempre, otros menesteres me han
tenido alejado de ello…Hasta ahora. El
reciente estreno del cierre la trilogía de este afamado director (entre mis
predilectos), a través del cual nos demostró su cariño hacia el subgénero de
los superhéroes y al llamado noveno arte, me impulsó a dedicarme de una vez por
todas a esta labor. Espero honrar, pese
a mi propia incapacidad para escribir algo a su altura, no solo este filme que
tanto me gusta, sino que los otros dos que conforman la saga, puesto que a cada
uno le dedicaré su respectivo post.
La peli de la que hoy les hablaré es muy
significativa para mí y por eso vez que la veo, no puedo dejar de pensar en mi
propia historia personal con ella y las circunstancias que me relacionan con
ella (solo un dato les compartiré al respecto: su DVD fue el último regalo que
me hizo la única persona a la que he amado).
Así que me es imposible mirarla con amor y nostalgia.
II. Las
pretensiones de un artista.
Cuando en el año 2000 Shyamalan lanzó su
segundo filme en grande, luego de su exitazo Sexto Sentido, lo hizo
con la intención de realizar su propia reinterpretación de las historietas que
desde niño lo fascinaban. La idea siempre
fue hacer una trilogía, aunque para poder cumplir su anhelo, tuvieron que pasar
más de 15 años; así es que recién ahora podemos disfrutar de los resultados de
tantos años preparando este evento.
Al ser la cinta que inicia todo esto, el
realizado gringo de origen indio nos mostró en ella el “origen secreto”, del
particular superhéroe que tendría que enfrentarse a los villanos y defendiendo
a los inocentes de amenazas, que al menos en su debut serían algo de tipo local;
no obstante, tal cual al final quedaría demostrado, si no hubiese estado él ahí,
podría haberse convertido en algo mayor y en una amenaza global (que hay
superhéroes que luchan contra amenazas relativamente pequeñas y maleantes más
del tipo mafioso o asesinos, como Flecha Verde y otros contra villanos
superpoderosos como Silver Surfer…Siendo que el de esta obra pertenece al
primer tipo). Cabe mencionar que la estrecha relación entre justiciero y su némesis,
queda de inmediato expresada en esta cinta, importante elemento a lo largo de
todo su metraje, que viene a ser uno de los grandes guiños del autor a las
convenciones de este tipo de historias.
La verdad es que la película posee dos
protagonistas o, mejor dicho, un par de coprotagonistas, cuyas historias se va
contando en paralelo y están tan ligadas, que uno existe en función del otro
(en otras palabras, son distintas caras de una misma moneda). Es así que por un lado, tenemos a David Dunn,
un hombre padre de familia que vive una existencia casi sin sentido, al punto
de que su propio matrimonio está al borde de la ruptura (no así sucede con su
único hijo, quien lo adora por sobre cualquier cosa); todo cambia de manera
inexorable, cuando se convierte en el único sobreviviente de un horrible
accidente ferroviario y se va dando cuenta de que a lo largo de su vida entera
ha sido alguien en la práctica invulnerable.
La revelación le llega por intermedio de un misterioso hombre, que le
hace ver que tiene un papel único en el mundo: ser un superhéroe. Por otro
lado, tenemos a Elijah Price, quien nació padeciendo una enfermedad que ha
llevado a sobrecuestas y anteponiéndose a las adversidades, alejado del resto
de las personas y aun así dándole una voluntad de hierro; es este quien,
gracias a su amor por las historietas de superhéroes, descubre que Dunn es la
encarnación en el mundo real, del justiciero tantas veces retratado en las
historias que admira.
Dupla de oro: David/Willis y Elijah/Jackson. |
III. Los cómics
de superhéroes.
A medida que se va desarrollando la
trama, se van revelando los antecedentes del superhéroe y del villano, que en
todo caso hay dos de estos en la película, si bien cada uno de ellos con
distintas características y niveles de importancia. El tema del superhéroe es retratado, en todo
caso, de una manera más o menos realista, que el guión del propio Shyamalan se
aleja de la espectacularidad visual de las viñetas (no hay trajes ajustados y
vistosos de colores chillones, ni habilidades tan impresionantes como las
propias de Superman, un Linterna Verde o Hulk, menos monstruosidades y todo
tipo de rarezas de esas que abundan en sus páginas); de este modo, David Dunn
es en apariencia un hombre común, hasta que comienza a darse cuenta de que no
lo es tanto como él cree y que su organismo actúa de forma distinta a los estímulos
que se le ponen por delante, cuando por fin llega a asumir lo que esto
significa.
Quien da su título al filme, que en inglés
traducido a nuestra lengua viene a ser Irrompible, David Dunn, viene a ser
propio de los protagonistas de los cómics del género, usando la misma letra o
sonido al principio de su nombre y apellido (como Clark Kent, Bruce Banner,
Peter Parker y muchos más); su extraordinaria cualidad es la antítesis de su
peor enemigo, llamado justamente Señor Vidrio, que suena tanto ominoso,
como atiende a su debilidad física. Pero es en el gran monólogo del inolvidable
clímax de esta obra, que queda verbalizado el nexo entre uno y otro, sacado de
uno de los leiv motivs más caros a este tipo de historietas: el mejor amigo del
superhéroe es su mayor rival (Profesor X de los X-Men versus Magneto, Mister
Fantástico de los 4 Fantásticos versus Doctor Doom, entre los casos que no
puedo recordar ahora). Por otro lado,
Dunn posee su propio Talón de Aquiles o Kryptonita (y fíjense que al haber usado
la expresión sacada de la narración mitológica, de inmediato conecto a estos
personajes con los héroes de la Antigüedad, nada menos que los antecedentes de
los superhéroes); así mismo, no solo es una figura protectora, como la persona
más amada para su propio hijo, sino que este último viene a ser su mayor aliado
y confidente, algo así como su sidekick (cuyo
mayor ejemplo es Robin para Batman). Además,
en más de una ocasión se le ve usando una especie de capucha, que le da su
toque majestuoso y que en determinado momento esconde su identidad civil. Y no se puede olvidar que como Spider-Man,
posee cierto sentido arácnido.
En cuanto a la pareja de villanos, ambos
usan su propia variante realista de traje propio de alguien con sus
características, siendo que el Señor Vidrio incluso tiene su guarida, además de
que le gusta “monologar” con elocuencia, tal como muy bien parodiaron en el
largometraje animado de Los Increíbles. Pero hay un detalle
aún mucho más valioso en este malo, que a diferencia de su colega está tan
humanizado, que resulta difícil no sentir compasión o simpatía por él (tal cual
los mejores “malos” trágicos de las novelas gráficas); de igual manera es dueño de una personalidad avasalladora,
que incluso podría catalogarse de mesiánica (como Lex Luthor, Ras´al Ghul o
Thanos, tal como aparece este último en Avengers: Infinity War). Los dos, en todo caso, son distintos tipos de
criminales, que uno es un psicópata y asesino sin conciencia y el otro un genio
que usa su inteligencia para urdir sus planes malévolos, una mente maestra.
A lo largo de la película hay muchas
alusiones directas e indirectas a aspectos propios del cómic, tal cual son su
papel dentro de la sociedad (antecedentes históricos, mensajes y virtudes),
características y hasta si miramos bien, podemos hallar una alusión al nombre
de la colección en la que debutó Superman, a través de una portada que dice
“Active Comics” en vez de “Action Comics” y usando el mismo tipo de letra que
la famosa revista; a su vez, aparecen varios títulos reconocidos en una
comiquería y una galería de arte: Spider-Man, Thor, el Castigador, Superman e
incluso el manga de los Caballeros del Zodiaco.
IV- La manera de
cómo está filmado todo.
Ver la película que hoy nos reúne, para el
espectador preocupado de fijarse en los detalles y más si es amante de las
historietas, es todo un placer audiovisual: pues Shyamalan filmó cada escena
con cuidado, simulando viñetas de los cómics que aquí quiso honrar, por medio
de ángulos habituales en estas historias, que nos muestran lo ocurrido de una
manera distinta al cine habitual.
Por otro lado, si uno se fija bien, en
determinado momento vemos un claro homenaje a la ya clásica película Superman
(1978) de Richard Donner, de cuando el kriptoniano lleva a volar por
primera vez a volar a su enamorada Loise Lane; es así, que de forma muy bella,
acá vemos a un triunfante David Dunn, ya por fin asumido de su verdadero rol en
la vida, llevando a su hermosa esposa en brazos por las escaleras, hacia “el
cielo” del reencuentro amoroso entre los dos, luego de una crisis matrimonial
que estuvo a punto de costarles la separación.
Tampoco se le puede escapar al espectador
atento, la en verdad épica escena del enfrentamiento con uno de los dos villanos
de esta película, que incluye la liberación de sus inocentes víctimas (nada menos
que dos indefensos niños) y la pelea contra el enemigo, sumamente física. Todo lo anterior acompañado por la heroica música
de James Newton Howard, hace que uno llegue a aplaudir cuando nuestro
particular superhéroe está luchando y al final gana su batalla, aun cuando ello
signifique ser juez y verdugo de su rival.
También se nos queda en la retina, cuando logra salir Dunn de una trampa
mortal, emergiendo como todo un dios, mientras los niños que salvó lo miran con
admiración. Así asistimos, sin
vacilaciones, a uno de los momentos más gloriosos de esta hermosa cinta.
V- La familia,
siempre la familia.
Afiche realizado mucho tiempo después de
su estreno, simulando portada de cómic.
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La filmografía completa de Shyamalan,
nos muestra a la institución de la familia como algo primordial en la vida de
los seres humanos (bueno, tal vez su gran “caída”, El Último Maestro del Aire,
no lo haga, pero mejor la obviamos de nuestra lista); en otras palabras, el realizador
siempre nos dice que son estas personas en nuestras vidas, las primeras con las
que podemos contar, fieles e incondicionales y quienes nos llevan a
convertirnos en mejores personas gracias a su amor y ejemplos. No se trata de núcleos familiares idealizados
(madre-padre-hijos), sino que desde Sexto Sentido hemos podido
contemplar familias con un solo padre (hombre o mujer), donde cierta orfandad de los niños es evidente
y pese a ello se les ve felices y llenos de amor, por parte del padre o madre
que les queda y sus hermanos cuando los tienen.
Tal como ya se dijo de forma sucinta más
arriba, el matrimonio del protagonista no está en su mejor momento y ello se
hace notar en varias escenas claves de este filme: David duerme con su hijo y
no con su esposa, apenas hay contacto físico entre marido y mujer, el personaje
principal estuvo flirteando con otra mujer, etc. No obstante, estamos hablando de personas de
buena voluntad, que aún se aman pese a todo y donde la presencia de un amoroso
hijo, permite que el lazo entre los esposos no se rompa fácilmente.
David tiene otro motivo para convertirse
en un justiciero o un vigilante, su hijo que lo adora y que siempre lo ha
mirado como una figura de respeto y admiración.
Por todo esto, nos encontramos con el prototipo del superhéroe casado y
con su propia descendencia, que vive entre dos mundos, que son el de su vida
pública y privada, siendo que luego de enfrentarse a los villanos y luchar “por
el bien y la justicia”, llega a casa para disfrutar del calor hogareño (basta
recordar a figuras como Animal Man de DC, para darnos cuenta de lo que
significa para un sujeto como estos, contar con gente así en su vida).
Tampoco podemos olvidarnos al respecto, de
la dulce madre que viene a ser la que tiene el solitario Elijah: una mujer que
sola logró sacar a su unigénito adelante, convirtiéndolo en un hombre independiente
y brillante, pese al terrible mal congénito con el que nació. Además… ¿No les
resulta admirable una mamá que incentiva a su retoño, a salir de su agujero
emocional leyendo cómics de superhéroes? ¿Quién no querría una mamá así?
VI- Las
actuaciones y los personajes.
Umbreakable
corresponde
a la segunda colaboración de M. Nigth Shyamalan con Bruce Willis, tras haber
triunfado juntos en la citada historia de fantasmas. El galán de antaño de tantas películas de
acción se volvió a lucir esta vez, mostrándonos a un hombre primero destruido por
no encontrarle sentido a su vida, hasta que luego va saliendo a flote el papel
que le corresponde y que tiene que ver claramente con la idea del destino que
lo tocaría vivir (es el estereotipo del superhéroe, que se origina por derecho
de nacimiento, algo que comparte con personajes como el mencionado Superman,
Acuaman y Wonder Woman). Willis no
destiñe y cuando filmó este largometraje estaba en sus mejores momentos, los
años noventa, demostrándonos una vez más su versatilidad. Apuesto y varonil, no deja de verse como una
figura protectora en más de una ocasión y considerando los atributos físicos
que tenía Willis cuando hizo esta película, más teniendo en cuenta el carácter
del personaje de superhéroe, en ningún momento lo mostró a torso desnudo (lo
que sería un recurso facilista o típico de una obra más comercial); sino que al
contrario, a veces aparece desaliñado, como queriendo darle un mayor realismo a
su versión del justiciero.
Luego tenemos a la hermosa Robin Wrigth
Penn como la esposa del protagonista, una mujer que hace lo posible por
mantenerse con dignidad frente a la crisis familiar, nunca tratando mal a su
marido, ni negándole las atenciones a su pequeño. Hay fortaleza en ella, pese a su sensibilidad
y eso los exuda la actriz cada vez que sale en pantalla, pese a que varias
veces la percibamos como alguien frágil y al borde del llanto. No quepa duda de
que uno de los dos pilares fundamentales, para que David pueda convertirse en
alguien pleno.
El
niño, Spencer Treat Clark, completa el trío familiar, conmoviéndonos tanto como
otros chicos de los filmes de Shyamalan y es, sin dudas, la mejor razón que
tiene David Dunn para convertirse en el héroe que ve en su persona. Pues fe que tiene hacia su padre es decisiva,
para que este no flaquee y, además, se dé otra oportunidad para salvar su
matrimonio.
Charlayne
Woodard hace de la madre de Elijah, quien viene a ser uno de los primeros personajes
que conocemos en esta cinta, por medio de una escena desgarradora que nos da
antecedentes importantes del coprotagonista (aunque también, si estamos atentos,
podemos aprender sobre la situación en la que se encontraba la comunidad
afroamericana, durante los sesenta en USA).
Solo tres veces la vemos salir en pantalla y siempre se nos muestra como
una madre ejemplar, que como muchas en la vida real, por sí sola logra darle la
mejor vida posible a su hijo.
Y llegamos al, tal vez, mejor personaje de
la historia, que nadie puede poner en duda que se trata de la actuación más
sobresaliente de este filme: Elijah, interpretado por el siempre magnífico
Samuel L. Jackson (uno de mis actores favoritos). Su nombre, sacado de uno de los profetas del
Antiguo Testamento, va muy de la mano con este hombre de fuerte carácter, pese
a su debilidad física, la cual además resalta la naturaleza distorsionada que
hay en él. Este es un hombre incompleto,
quien toda su vida ha buscado encontrar su lugar en el mundo y por eso cuando
conoce a David, por fin puede estar en paz consigo mismo y aceptarse: ahora tiene
un papel que cumplir entre los demás. Cada
intervención de este es para gozarlo y no olvidemos el importante detalle de
que el moreno actor, es un fanático de los cómics de superhéroes, siendo esta,
además su primera participación en un filme del subgénero (que luego haría
varias veces de Nick Fury, en el Universo Cinemático Marvel y le pondría la voz
a Frozono en ambas películas de Los Increíbles).
Su potente tráiler.
Bien Elwin, buena reseña y comentario para una muy entretenida película.
ResponderEliminarGracias, amigo, por pasarte por acá.
EliminarSaludos Elwin, aquí murinus2009.
ResponderEliminarVi, El Protegido en días de su estreno en cine
Recuerdo que en su momento me pareció bien, pero hasta ahia
Fue ya despuesdespuesdcuando supe que se le catálogo entre las mejores del género de Superhéroes que llamó mas mi atencion.
Aunque no la he vuelto a ver desde aquella ocasion.
Debo decir que donde si me impresionó fue en...
...La cinta que comentare en su propia Reseña.
Por allá nos vemos.
Gracias por esta Reseña Elwin se nota el aprecio que tienes por Unbreakable.
Reitero no vemos en la parte de Multiple,Split.
Como siempre me da gusto pillarte por acá, en tiempos cuando tener un comentario es casi un milagro. Deberías verte de nuevo este filme, sin dudas uno de mis favoritos.
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