La
serie televisiva más longeva, famosa e internacional de ciencia ficción
británica, tuvo su estreno en 1963 (tres años antes que Star Trek,
pero cuatro después de La Dimensión Desconocida) y su nombre es Doctor
Who. En pocas palabras, trata
sobre un alienígena que a simple vista parece un humano, sin embargo, este es
supuestamente el último de su raza, un Señor del Tiempo, por lo cual es cuasi
un inmortal, no se enferma y posee un conocimiento tan basto del universo, que
casi parece un dios.
El programa se emitió de forma ininterrumpida hasta 1989, si bien el primer actor que interpretó a su protagonista (de quien nunca llegamos a saber su verdadero nombre, de ahí a lo del título Doctor Who, o sea en español Doctor Quién, ya que se hace nombrar Doctor, pero sin darnos más detalles de cómo se llama o cuál es su apellido o similar), ya era bastante mayor cuando comenzó el show, de modo que tras cuatro temporadas y un total de más de cien episodios (27 historias en total, divididas en diversos capítulos), dejó el espectáculo para ser reemplazado por otro histrión. Todo esto se explicó de manera muy ingeniosa, me refiero a que otro artista tomara el rol del Doctor Who y fuese diferente su) en edad en apariencia, forma de vestirse y hasta personalidad: cada cierto tiempo para seguir existiendo, no sé si su especie o él en particular necesita (n) regenerarse y ello implica un cambio de cuerpo. Debido a lo anterior, se vio cambiar al Doctor siete veces, en lo que se llama la Serie Clásica, más una película realizada en 1996 para la tele, que mostró a una octava encarnación de este.
Casi al comienzo de los primeros años del Doctor Who, en los años sesenta, se hicieron un par de películas a color (cabe mencionar que sus primeras temporadas eran en blanco y negro, que tampoco se esperaban sus productores que fuese un éxito tan grande, así que el presupuesto era bien escaso) para cine del personaje. Este fue interpretado por el gran Peter Cushing, famoso por sus papeles en títulos de Hammer Films, personificando a personajes como Sherlock Holmes, Victor Frankenstein y Abraham Van Helsing, además de su rol como el gobernador Tarkin en el Episodio IV de Star Wars. Cabe mencionar que ambos filmes, por muy bien hechos que estaban, no forman parte del canon oficial del programa, a diferencia de la mentada cinta noventera; sin embargo, yo adoro estas dos obras, pues fue una de ellas mi primer acercamiento a este singular viajero, de niño en los ochenta, al que recordaba con cariño, si bien solo supe de qué se trataba ya bien adulto (y ya mucho más ñoño).
Cabe mencionarse que las aventuras del Doctor Who, suceden tanto en nuestro planeta, como en otros, transcurriendo en el presente, el pasado y el futuro, abarcando a veces eras increíbles de tiempo. En ellas a nuestro Señor del Tiempo a veces le toca interactuar con personajes históricos, así como enfrentarse a todo tipo de villanos, entre monstruos, alienígenas, seres sobrenaturales y megalómanos humanos; a todos estos los vence no solo con su gran inteligencia, sino que, con un buen humor y alegría, que pocas veces hemos podido apreciar en otros justicieros, ya sean de los cómics o ficciones varias.
Su nave se llama TARDIS y es un aparato de características prácticamente maravillosas, pues puede realizar proezas que parecen hasta mágicas (como su mismo dueño). Por fuera parece una "simple" cabina telefónica británica de madera y vidrio, puesto que esa forma es un mimetismo, que usó el Doctor para aterrizar en la Inglaterra de los sesenta y así pasar desapercibido; luego el mecanismo se averió y de ese modo la TARDIS quedó para siempre con esa imagen, pequeña de proporciones vista desde el exterior, aunque por dentro es mucho más grande y cómoda. La verdad es que se usó esa apariencia, debido a la imposibilidad para contar con un vehículo creíble en los viejos tiempos, además de que así los costos eran más baratos (el mismo ingenio que significó el uso del teletransportador en Star Trek, porque "posar" el Enterprise en la superficie, se hacía poco creíble con los efectos especiales de aquel entonces).
Sumado a lo anterior, una de las características de este programa, es que al buen Doctor siempre lo acompaña alguien, que siempre corresponde a un humano, una sola persona, dos o más; por lo general mujeres adultas y jóvenes. Estos compañeros siguen a su lado durante una o más temporadas y si el Doctor se ha "regenerado", estos también dan paso a otra persona.
Por cierto, los guiones se centran en la aventura y el sentido de maravilla, ante lo extraordinario de las aventuras del protagonista. No hay crítica social, ni mayores discursos ideológicos en el programa... ¡Solo sana diversión sin lecturas escondidas entre medio! (al menos la mayor parte de las veces)
En 2005 regresó el Doctor Who en gloria y majestad, luego de casi diez años de estar relegado a otros medios (en la radio, cómics y hasta cuentos y novelas oficiales, ha tenido desde hace rato presencia). Esto se lo debemos a Russel T. Davies, un tremendo guionista que tras habernos dado una gran serie gay (Queer as Folk), nos mostró su lado más friki con esta moderna etapa del Señor del Tiempo, que ha sido tan exitosa, que ya va para las catorce temporadas, aparte de un montón de especiales. Como su servidor se ha propuesto revisar toda esta era Moderna del Doctor Who y ya me repetí su primer año, he aquí la razón de por qué ahora les escribo, por fin, acerca de este personaje tan querido para mí. Así que ahora me dispongo a revisar, con ustedes, su primera temporada, que tuvo a nada menos que Christopher Eccleston como el Doctor, un tremendo actor shakesperiano y al que conocía de grandes filmes en diversos papeles, como la peli de zombies 28 Días Después, Elizabeth y Thor: Un Mundo Oscuro. Son en total trece capítulos, muy divertidos todos, que la mayoría los escribió el mismo Davies.
El programa se emitió de forma ininterrumpida hasta 1989, si bien el primer actor que interpretó a su protagonista (de quien nunca llegamos a saber su verdadero nombre, de ahí a lo del título Doctor Who, o sea en español Doctor Quién, ya que se hace nombrar Doctor, pero sin darnos más detalles de cómo se llama o cuál es su apellido o similar), ya era bastante mayor cuando comenzó el show, de modo que tras cuatro temporadas y un total de más de cien episodios (27 historias en total, divididas en diversos capítulos), dejó el espectáculo para ser reemplazado por otro histrión. Todo esto se explicó de manera muy ingeniosa, me refiero a que otro artista tomara el rol del Doctor Who y fuese diferente su) en edad en apariencia, forma de vestirse y hasta personalidad: cada cierto tiempo para seguir existiendo, no sé si su especie o él en particular necesita (n) regenerarse y ello implica un cambio de cuerpo. Debido a lo anterior, se vio cambiar al Doctor siete veces, en lo que se llama la Serie Clásica, más una película realizada en 1996 para la tele, que mostró a una octava encarnación de este.
Casi al comienzo de los primeros años del Doctor Who, en los años sesenta, se hicieron un par de películas a color (cabe mencionar que sus primeras temporadas eran en blanco y negro, que tampoco se esperaban sus productores que fuese un éxito tan grande, así que el presupuesto era bien escaso) para cine del personaje. Este fue interpretado por el gran Peter Cushing, famoso por sus papeles en títulos de Hammer Films, personificando a personajes como Sherlock Holmes, Victor Frankenstein y Abraham Van Helsing, además de su rol como el gobernador Tarkin en el Episodio IV de Star Wars. Cabe mencionar que ambos filmes, por muy bien hechos que estaban, no forman parte del canon oficial del programa, a diferencia de la mentada cinta noventera; sin embargo, yo adoro estas dos obras, pues fue una de ellas mi primer acercamiento a este singular viajero, de niño en los ochenta, al que recordaba con cariño, si bien solo supe de qué se trataba ya bien adulto (y ya mucho más ñoño).
Cabe mencionarse que las aventuras del Doctor Who, suceden tanto en nuestro planeta, como en otros, transcurriendo en el presente, el pasado y el futuro, abarcando a veces eras increíbles de tiempo. En ellas a nuestro Señor del Tiempo a veces le toca interactuar con personajes históricos, así como enfrentarse a todo tipo de villanos, entre monstruos, alienígenas, seres sobrenaturales y megalómanos humanos; a todos estos los vence no solo con su gran inteligencia, sino que, con un buen humor y alegría, que pocas veces hemos podido apreciar en otros justicieros, ya sean de los cómics o ficciones varias.
Su nave se llama TARDIS y es un aparato de características prácticamente maravillosas, pues puede realizar proezas que parecen hasta mágicas (como su mismo dueño). Por fuera parece una "simple" cabina telefónica británica de madera y vidrio, puesto que esa forma es un mimetismo, que usó el Doctor para aterrizar en la Inglaterra de los sesenta y así pasar desapercibido; luego el mecanismo se averió y de ese modo la TARDIS quedó para siempre con esa imagen, pequeña de proporciones vista desde el exterior, aunque por dentro es mucho más grande y cómoda. La verdad es que se usó esa apariencia, debido a la imposibilidad para contar con un vehículo creíble en los viejos tiempos, además de que así los costos eran más baratos (el mismo ingenio que significó el uso del teletransportador en Star Trek, porque "posar" el Enterprise en la superficie, se hacía poco creíble con los efectos especiales de aquel entonces).
Sumado a lo anterior, una de las características de este programa, es que al buen Doctor siempre lo acompaña alguien, que siempre corresponde a un humano, una sola persona, dos o más; por lo general mujeres adultas y jóvenes. Estos compañeros siguen a su lado durante una o más temporadas y si el Doctor se ha "regenerado", estos también dan paso a otra persona.
Por cierto, los guiones se centran en la aventura y el sentido de maravilla, ante lo extraordinario de las aventuras del protagonista. No hay crítica social, ni mayores discursos ideológicos en el programa... ¡Solo sana diversión sin lecturas escondidas entre medio! (al menos la mayor parte de las veces)
En 2005 regresó el Doctor Who en gloria y majestad, luego de casi diez años de estar relegado a otros medios (en la radio, cómics y hasta cuentos y novelas oficiales, ha tenido desde hace rato presencia). Esto se lo debemos a Russel T. Davies, un tremendo guionista que tras habernos dado una gran serie gay (Queer as Folk), nos mostró su lado más friki con esta moderna etapa del Señor del Tiempo, que ha sido tan exitosa, que ya va para las catorce temporadas, aparte de un montón de especiales. Como su servidor se ha propuesto revisar toda esta era Moderna del Doctor Who y ya me repetí su primer año, he aquí la razón de por qué ahora les escribo, por fin, acerca de este personaje tan querido para mí. Así que ahora me dispongo a revisar, con ustedes, su primera temporada, que tuvo a nada menos que Christopher Eccleston como el Doctor, un tremendo actor shakesperiano y al que conocía de grandes filmes en diversos papeles, como la peli de zombies 28 Días Después, Elizabeth y Thor: Un Mundo Oscuro. Son en total trece capítulos, muy divertidos todos, que la mayoría los escribió el mismo Davies.
Por cierto, esta historia transcurre en Navidad o en fechas cercanas, razón por la cual tiene una ambientación bastante "pascuera". Considerando que este fue en primer capítulo, del renacer televisivo de la serie, bien sirve como antecedentes de los famosos especiales navideños, que serían un esperado evento de Doctor Who, a manera de aperitivos de la siguiente nueva temporada.
Los Slitheen |
Por otro lado, a esta aventura, los protagonistas fueron acompañados por un guapo muchacho, que conocieron en el viaje anterior, quien sirve para demostrarnos que el Doctor solo viaja "con los mejores".
Uff ... no puedo hablar de algo que nunca vi, pero que como fan de las sagas de ciencia ficción siempre quise ver algo. Voy a esperar futuro posteos sobre las temporadas más recientes. Aclaro que no la he visto por lo mismo que pasa cuando uno aborda estas sagas... es un universo inabarcable y lo que siempre falta es tiempo! Pero igual me leì el posteo completo y realmente dan ganas de ver la serie!!
ResponderEliminarSaludos,
RICARDO
En todo caso, si le vas a dar su tiempo, que sea desde la serie moderna, que esa es la que yo he visto y recomendado. Cabe decir que los capítulos son historias autoconclusivas, salvo cuando vienen en dos partes
Eliminar¡Y este es solo el comienzo!
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