lunes, 29 de octubre de 2018

Una segunda temporada de maravilla para TNG. TERCERA PARTE.




12- The Royale (El Royal): Otro de los grandes capítulos de esta potenciada segunda temporada de TNG, viene a ser este y que resulta ser bastante creativo debido a su trama.
    Los del Enterprise llegan a un planeta supuestamente deshabitado, en el cual ha caído una nave terrestre de antes de la Federación, principios del siglo XXI.  Unas extrañas señales los hacen investigar y para su sorpresa se encuentran con la reproducción exacta de un hotel terrestre de lujo, que más encima se encuentra lleno huéspedes y empleados que atienden a los anteriores.  Tras entrar a este sitio tan realista, pero a la vez tan onírico, se ven imposibilitados para abandonarlo.  Luego se dan cuenta de que la única manera de abandonar el lugar, es cumpliendo cierto guión preestablecido.
    Una vez más la ambientación de época es soberbia y se nota que hubo una inversión considerable a la hora de llevar a cabo esta historia.  Por otro lado, la trama gira en torno a más de un misterio; pues aun cuando estamos tratando de una ficción, en la cual se supone el ser humano ha encontrado la respuesta a varias cosas, las sorpresas nunca acaban, puesto que la vida supera cualquier idea preconcebida que podamos tener de ella.  Asimismo, el poder de la literatura y de la imaginación (capaces de conquistar el corazón de las personas, tal como queda de manifiesto en el guión), se puede encontrar en esta otra pieza trekker que honra la magia de las ficciones.

¡A gozar, a gozar. que el mundo se va a acabar!
13- Time Squared (El Tiempo al Cuadrado): A menos que me equivoque, este viene a ser el primer episodio de TNG, de muchos, en abordar un tema clásico de la ciencia ficción y recurrente (como no) en Star Trek: El viaje en el tiempo.  
    Nuestros héroes encuentran en pleno espacio un transbordador de su misma nave a la deriva.  Cuando lo rescatan descubren impactados que dentro de él viene nada menos que… ¡El capitán Picard! No obstante Jean-Luc está con ellos, así que deben descubrir quién es en realidad el hombre que han traído consigo y mayor es su alarma, cuando se enteran de que esto otro no es un impostor, sino que viene de unas cuantas horas en el futuro.  Es entonces que revisan las grabaciones del vehículo que han salvado y se enteran de algo que a como de lugar deben solucionar.  
     En este igualmente episodio maravilloso, vemos a ambos Picard actuar como nunca antes pensábamos fuese posible, lo que sin dudas se debe a la maestría de Patrick Stewart, para darle a su personaje los matices más diversos y con una credibilidad impresionante: A uno con temor y a otro capaz de tomar decisiones con una dureza draconiana; de este modo, el hombre que tanto llegamos a admirar, ahora se muestra más realista, o sea no tan perfecto como pensábamos, puesto que hasta las más grandes personas cometen actos de debilidad.
    Considerando la época en la que se hizo este capítulo, para la televisión más encima, los efectos especiales son magníficos (si bien como me repetí este en la edición remasterizada, por supuesto que estos fueron mejorados con respecto a los originales).
    Por cierto, supuestamente este capítulo tuvo su homenaje en la por igual de culto serie de televisión Babilonia 5, el gran legado para la televisión de J. Michael Straczynski.  Pues en su primera temporada, uno de sus protagonistas, el comandante Jefrey Sinclair, debe viajar en el tiempo para salvar la estación espacial de la que está a cargo y ese episodio se llama nada menos que Babylon Squared.  Hay otra importante similitud entre estas 2 piezas, pero mejor no contarla para no caer en el spoiler.

Picard, parece que bebiste más de la cuenta.
14- The Icarus Factor (El Factor Ícaro): Un episodio interesante por partida doble, puesto que en realidad posee 2 arcos argumentales paralelos, como es habitual en esta serie y otras de la franquicia (si bien su nombre se debe a uno de ellos solamente).
    El arco que titula esta historia, nos revela datos acerca de la juventud de Riker y la complicada relación freudiana con su padre, al que no veía desde hace años debido a sus desacuerdos con este y con el cual ahora obligado debe reencontrarse.  La alusión al mito griego de Dédalo e Ícaro, padre e hijo respectivamente, relativo al deseo de independizarse de las normas establecidas por los progenitores, nos permite conocer en un plano más íntimo a un personaje como Will y quien hasta este capítulo no había sido tan desarrollado en este plano más personal.  Más encima, también se nos revela que el padre (por cierto, aún un hombre guapo y gallardo como su vástago), tuvo un amorío nada menos que con la doctora Pulaski y con la cual sigue manteniendo una íntima amistad.  Frente a todo esto, imposible no recordar ese viejo y sabio adagio que dice: “Escogemos a nuestros amigos, pero a nuestra familia no” (después de todo, llevarse por completo bien con los de nuestra sangre no es algo muy fácil que digamos ¿No?). 
     Por otro lado, nos encontramos con lo que le ocurre a Worf, quien se encuentra en un estado de ánimo más irascible de lo normal en él, puesto que se siente frustrado por no poder cumplir con un importante rito de hombría de su raza (cabe recordar que fue adoptado de niño por humanos y la relación con su pueblo es casi nula).  Wesley se da cuenta de que algo raro le pasa a su compañero y además le devuelve la mano, puesto que el Jefe de Seguridad fue uno de los que se ofrecieron a velar por él, cuando decidió quedarse en el Enterprise.  Es así que el joven Crusher, orquesta junto a otros una efectiva simulación en el holodeck, del rito que requiere Worf para sentirse completo.
    Lo anterior, ayudó no solo a desarrollar más la ficticia cultura klingon, sino que fue un importante granito de arena para convertir esta especie en una de las favoritas de los trekkers.  Cabe mencionar que uno de los amigos que acompañó a Worf a su ceremonia, fue nada menos que el Jefe O´Brian, cuya fraternidad luego se estrecharía bastante; siendo que el humano luego sería uno de los pocos en participar de su “Despedida de Soltero”, durante la sexta temporada de DS9.

Los klingons solo quieren divertirse.
15- Pen Pals (Amigos por Correspondencia, una traducción al español no muy literal, puesto que igual la expresión en inglés corresponde a un coloquialismo gringo): Emotivo episodio que se centra en Data y su crecimiento hacia la humanidad, cuando este entra en relación con una pequeña extraterrestre, cuyo planeta está a punto de destruirse debido a una serie de terremotos.  La pequeña se contacta casi por accidente con él, cuando comienza a enviar señales de radio pidiendo ayuda y el androide escucha sus comunicaciones.  Es así que primero se debate sobre qué hacer, hasta que se decide por romper con el protocolo de no intervenir en civilizaciones menos avanzadas e ir en su apoyo.  Solo el ingenio suyo y de los del resto del Enterprise podrán evitar la desgracia de toda una sociedad y, además, evitar “contaminar” más culturalmente a la pequeña.
    Desde el clásico episodio Miri de la Serie Original, el tema sobre protagonistas adultos de una serie de la franquicia, protegiendo algún menor de edad, es un leiv motiv que ha dado bellos momentos a Star Trek; y es así que en este caso resulta difícil no conmoverse ante la amistad, cercana a la paternidad, que nace entre Data y la chiquilla.  Más encima, la interpretación de la niña que hace de alienígena, resulta más que convincente, que además la maquillaron de tal manera que no puede verse más frágil y tierna.

Imposible no enternecerse con una marcianita como esta.
16- Who, Q? (¿Quién, Q?): El capítulo más famoso de toda la segunda temporada, como probablemente el mejor, viene a ser sin dudas uno de los más sobresalientes de todo TNG.
    El impredecible Q regresa al Enterprise y esta vez lo hace con la intención de unírseles como miembro de la tripulación.  Picard se niega a ello y tras mucho discutir ambos, consigue enojar a su visitante, quien desea darle entonces a él y al resto de la tripulación una lección de humildad: Enseñarles que apenas saben de lo que hay en la vastedad del universo.  En otras palabras, la Federación no está preparada para las amenazas que hay en medio de los territorios que no han explorado aún.  De este modo, manda a la nave tan lejos que llegan a un lugar por completo desconocido y donde encuentran un horror que sin dudas los llega a superar.
     En esta historia interviene Guinan y se deja consignado que ella y Q se conocían desde hace mucho tiempo, habiendo una profunda enemistad entre ambos.  Lamentablemente, el pasado entre los dos nunca se llegó a aclarar, como muchas cosas concernientes a la El-Auriana.
     Durante la primera temporada fueron introducidos los Ferengi, como la nueva raza enemiga que se suponía iba a reemplazar a especies belicosas del siglo anterior, como romulanos y klingons; no obstante, los pequeños orejudos comerciantes resultaron ser más bien para la risa y así fue cómo llegaron a crear a los Borg, una fuerza tan antigua, como misteriosa y poderosa.  El impacto argumental y visual de estas criaturas, tan distintas a lo visto hasta el momento en Star Trek, supuso un momento decisivo en la cronología del universo creado por Gene Rodenberry. Su novedoso aspecto, costumbres, armas y naves, fueron en su momento una tremenda sorpresa. Por otro lado, tras este primer encuentro con los Borg, esta raza se convirtió en la gran amenaza de la Federación.
    Por cierto, la lección de Q a Picard y al resto no fue un mero capricho de este ser todopoderoso, puesto que en verdad Jean-Luc actuó con falta de sabiduría, al ser tan intransigente con él; asimismo, si no fuera por esta entidad, la Federación no habría estado más o menos preparada para la llegada de estas criaturas a sus dominios y ello habría significado su extinción.

Este no es un cubo Rubik.
17- Samaritan Snare (Señuelo Samaritano): Una vez más la solidaridad federacionista es pagada con las malas obras de los aprovechadores. En esta ocasión, nuestros héroes se encuentran con una nave perteneciente a una raza desconocida, la que requiere ayuda técnica para continuar su viaje.  Los tripulantes se ven pacíficos, además de ser poco inteligentes, lo que llama la atención a Picard y a los demás sobre cómo entonces estos tipos fueron capaces de llegar a poseer tecnología tan avanzada. Geordi accede a subir a la nave para repararla, pero una vez a bordo se da cuenta de que mejor se hubiese quedado donde estaba.
    Lo que podría entenderse como una ácida mirada a las consecuencias de tanta buena voluntad, entre gente sin escrúpulos e ingrata, puede ser más bien tomado como otra divertida historia y en la que queda de manifiesto el valor exagerado, que a veces le damos a la inteligencia, cuando en realidad es el ingenio para superar los infortunios su aspecto más loable.
    Destaca la apariencia de los Packleds, los nuevos extraterrestres que aquí aparecen, de aspecto prehistórico y poco inteligente; no obstante, nunca más volvieron a aparecer en todo Star Trek (¿O me equivoco?).

No confíes en esta sonrisa seductora.
18- Up the Long Ladder (La Escalera más larga…Traducido de manera sensacionalista como Que entren los Clones): Segunda vez en que se aborda en la franquicia el tema de la manipulación genética de forma tan directa, si bien acá es la primera ocasión de que se aborda la clonación.  Los resultados resultan interesantes, por cuanto no se demoniza la tecnología esta vez, puesto que hay que recordar que en general Star Trek preconiza un futuro en el que la ciencia y la tecnología están 100% en beneficio de la humanidad; sin embargo, tal como queda demostrado en el guión, el uso sofisticado de estas disciplinas no es nada si terminamos por sucumbir a ella y nos olvidamos de aquello que nos hace humanos: la diversidad (otro principio tan ensalzado en la filosofía trekker).
    En esta historia, los del Enterprise se encuentran con un planeta fundado por un grupo de colonos de la Tierra, del cual nada se sabía desde hace al menos un siglo.  Bajan hasta sus dependencias y allí los recibe una floreciente civilización, formada a partir de clones originados por solo 5 humanos sobrevivientes de la catástrofe en que terminó la expedición.  Sus anfitriones les piden material genético suyo, para mejorar la empobrecida base que tienen al respecto, pues de lo contrario su cultura se extinguirá por la falta de nuevo ADN; mas los federacionistas se niegan (¿Podríamos decir entonces que si ya antes pecaron de soberbios durante los eventos de ¿Quién Q?, ahora demuestran egoísmo o estrechez de mente, siendo que en otras ocasiones no han dudado en ayudar a otros en apuro?).
     Paralelo a esto, los colonos de un planeta hermano al anterior son evacuados por Picard y los suyos, siendo estos también descendientes de otra nave terrestre que se perdió hace tiempo.  A diferencia de los clones, estos poseen costumbres más bien tradicionalistas y campesinas.  
     Varias situaciones de diverso calibre se dan con unos y otros, algunas hasta terroríficas y otras graciosas, por no mencionar un flirteo muy erótico de no les contaré quién, con una de las hermosas rescatadas.

Elija una clon a su gusto.
19- Manhunt (Caza de Hombres): Segunda aparición de Lwaxana Troi, la madre de Deanna, en la serie.  En esta ocasión la embajadora llega al Enterprise en la antesala de unas importantes reuniones diplomáticas.  La mujer se encuentra pasando por una etapa de su especie, los betazoides, en la que su género se encuentra con una mayor necesidad de compañía masculina y, por ende, de dar pie a sus instintos eróticos.…Le toca al capitán Picard ser el destinatario de las atenciones de su conocida.  
    Por otro lado, 2 embajadores de una extraña raza semejante a peces bípedos han llegado para participar del evento y la misma Lwaxana tiene harto que decir al respecto.
    Lleno de humor, este capítulo con mucha comedia promueve a que los espectadores (incluyéndome), terminen simpatizando con la veterana diplomática.

Hoy vamos a comer sushi.
20- The Emissary (El Emisario): Introducción de la guapa y exótica K’Ehleyr, importante funcionaria del Imperio Klingon, que más encima es mestiza de esta especie y humana (con posterioridad se retomaría esta interesante mezcla, en la figura de la querida Jefa de Ingeniería del Voyager, B´Lanna Torres, del programa Star Trek: Voyager).  
     La mujer ha sido enviada en una importante y peligrosa misión, consistente en ayudar a la Federación, representada por el Enterprise, para evitar la masacre que podría provocar una nave klingon, cuyos tripulantes acaban de despertar del criosueño de un siglo; cuando se echaron a hibernar el Imperio y la Federación estaban en guerra; y cómo no hubo manera de que los mismos klingons los contactaran, Picard y el resto apoyados por K’Ehleyr deben interceptarlos, antes de que estos ataquen asentamientos civiles cercanos a su ubicación.
     Por otro lado, se deja claro que entre la amazona klingon y Worf hubo una relación en el pasado, que no terminó bien; de modo que el reencuentro entre ambos los lleva a replantearse su situación.  Cabe adelantar que la guapísima mestiza será muy importante en el futuro de antiguo amante.
     El contraste de cómo hacen las cosas los klingons, siempre orientados primero a la confrontación y a las acciones más drásticas y los federacionistas, predispuestos ante todo al diálogo y a dar nuevas oportunidades, queda más que claro que nunca en este episodio.  Por esto y todo lo otro, se trata de uno de los mejores de esta inolvidable segunda temporada, que ya está por terminar.  
     Como dato adicional, interesante puede ser el dato de que la bella y talentosa actriz que personifica a K’Ehleyr, hizo de la oficial médico vulcana que aparece en el capítulo El Esquizofrénico, de esta misma temporada; años después en Voyager apareció como Q femenina.

Uno de los mejores momentos de El Emisario.
21- Peak Perfonmance (Gesta Suprema): Luego del aterrador primer encuentro con los Borg, la Federación está obligada a prepararse para un eminente segundo y más mortal cruce con esta especie.  Es así que se gestionan batallas navales espaciales simuladas entre los oficiales, si bien reales (que para nada se limitaron a usar los holosuites). 
     El grupo de Picard se divide en 2, quedándose algunos de sus tripulantes con el capitán y otros abordando una vieja nave al mando de Riker.  La partida está complicada entre jugadores tan talentosos, donde por primera vez amigos y colegas, deben luchar entre sí aun cuando todo sea una maniobra lúdica.
     Para observar el proceso de todo esto con la gente del Enterprise, llega un especialista en juego de tácticas, un sujeto tan inteligente como vanidoso y poco empático.  El tipo menosprecia a todo el mundo y en especial se obsesiona con Data, creyendo que “una máquina” no le podría ganar.  Todo se complica, cuando viejos enemigos entran en escena y desean sacar provecho de haber pillado desprevenidos a nuestros héroes.
     Destaca la caracterización de Kolrami, el observador de raza Zakdorn, que llega al Enterprise para asistirlos en todo esto.  Es la primera vez en que se ve a alguien de su especie, bastante llamativa por cierto y el actor que lo encarnó lo hizo con tal maestría, que sus distintos tics le dieron sin duda un mayor aspecto alienígena, aparte de hacerlo más insufrible debido a su antipatía.  A menos que me equivoque, solo en la quinta temporada volvió a salir otro miembro de esta inteligente raza.
     Además se creó una interesante consola de videojuego con pantalla holográfica, que se luce en 2 ocasiones en este capítulo.  De este modo, entre un juego y otro podemos encontrarnos con la fascinación de las personas por la competencia, una faceta tan propia de nuestra idiosincrasia y que en TNG ha sido ha sido aborda ya unas cuantas veces. 

Alien-ñoño-gammer.
Shades of Gray (Matices de Gris): Considerado casi unánimemente como el peor capítulo de TNG (y tal vez de toda Star Trek), que más encima tuvieron la pésima decisión de tirarlo para el final, como cierre de una temporada lejos superior a la primera.   
    En esta historia Riker es infectado por un organismo que lo lleva a estar al borde de la muerte y entra en estado comatoso, reviviendo en su mente febril varios recuerdos desde que se unió al Enterprise.  Le toca a la doctora Pulaski salvarlo, como no, aplicando todo su ingenio para contrarrestar los efectos de un microbio por completo desconocido.
     La verdad es que este episodio posee muy poco material nuevo, que la mayor parte está hecho en base a retazos de escenas de capítulos antiguos, que entre ellos hay varios momentos memorables de lo visto hasta el momento en el programa.  Por otra parte, debe saberse que en aquellos tiempos era habitual realizar, de vez en cuando, capítulos de este tipo para abaratar costos (que así fue exactamente con este otro).
     Considerando que esta era la última vez en que veríamos a la olvidada doctora Pulaski, es ella uno de los personajes que más aparecen, en las escenas filmadas a propósito para este capítulo; por otro lado, como concesión al personaje la podemos ver en su dimensión heroica, al hacer todo lo posible para salvarle la vida a Will.

Cuando te pagan por hacerte el dormido.

miércoles, 24 de octubre de 2018

¡Así los pille Nyarlathothep!


     La presente maldición lovecrafniana va para los ejecutivos de Netflix o a quienes corresponda, responsables o irresponsables de que hayan cancelado la serie de televisión Iron Fist (Puño de Hierro), sobre el famoso superhéroe marvelita, maestro de las artes marciales místicas.  Pero vamos por parte, mejor.
     Siendo que se trata de todo un clásico de la Casa de las Ideas, si bien no tan conocido o popular por estos lares como Spidey o el Capi, su primera temporada dentro de la propuesta programática del servicio de streaming fue la verdad decepcionante (por no decir francamente mala); más encima, comparada con sus predecesoras (las series del “Diablo Guardián”, Jessica Jones y la de “Power Man”), salió lejos perdiendo por la vara muy alta que dejaron para los fanáticos de este tipo de historietas.
     Pero ese mismo año, o sea el recién pasado, se vino la miniserie de Los Defensores y con ella volvió el llamado Arma Viviente, ahora en compañía de sus colegas.  La verdad es que esta vez los guionistas lo hicieron lucirse y con ello, poco a poco, se fue mejorando esta versión de imagen real y para la pantalla chica del superhéroe.
     Y entonces se estrenó este 2018, que ya no falta mucho para que se acabe, la magnífica segunda temporada de Luke Cage.  Como era de esperarse, ahora que Danny Rand y el justiciero de Harlem ya se habían conocido y hecho amigos, luego de los eventos de la miniserie nombrada, era más que justificable que el primero apareciera (puesto que la dupla conformada por ambos, sin dudas que viene a ser una de las parejas más famosas de los cómics).  No está demás decir que la participación del heredero de K'un L'un, brilló más que nunca; que dichas intervenciones apoyadas por su compañero, demostraron que un personaje como él no podía desperdiciarse y que solo bastaba una buena historia. para que valiera la pena verlo en escena.
      Luego del desastre de su primera temporada, nadie creyó que habría una continuación, pero Netflix se la jugó por su propuesta (por supuesto que apoyados por Disney/Marvel) y le dio una segunda oportunidad en solitario.  Estrenada el 7 de septiembre del presente año, sorprendió gratamente a los espectadores (entre los que me cuento), con una trama lejos superior a la primera temporada y un desarrollo de personajes enriquecedor y que sacó lo mejor de sus talentosos actores.  Ahora bien, solo fueron 10 episodios, en vez de los 13 que han tenido los otros programas de la empresa, para los superhéroes marvelitas; pero quizás con ello no hubo desperdicio y no se extendió más de la cuenta un argumento que no cayó en rellenos innecesarios.  Podría parecer que esta reducción de la temporada fue por motivos presupuestarios, puesto que a lo mejor no quisieron gastar más dinero en ella y arriesgarse por sobre lo conveniente (que tampoco se ven muchos efectos especiales que digamos); no obstante, estos son solo detalles insignificantes, puesto que el resultado artístico sin dudas que fue sobresaliente.  
    La trama de Iron Fist esta ocasión fue la siguiente: Danny Rand ha tomado con mayor responsabilidad que nunca su papel como paladín, al punto que ha llegado a obsesionarse con ello y se ha ido resintiendo, hasta cierto punto, la relación con su pareja Colleen Wing. Todo se complica, cuando 2 personas de su pasado vuelven para vengarse de él, si bien cada uno de ellos posee sus propias razones; más encima contratan a una especie de detective privada, que en realidad resulta ser mucho más de lo esperado y por ello mismo puede considerarse tanto como un nuevo peligro (para todos), como una valiosa aliada (y claramente no es Jessica Jones).  Paralelo a todo esto, 2 triadas (mafias chinas) se disputan New York y hay que lidiar con ellas.  
       Como otro ejemplo de un tema caro a los cómics del género, Danny pierde sus poderes (en circunstancias muy especiales, más encima) y ello permite que este se afiance más como sujeto y pilar de la serie, al mostrarnos mejor al hombre detrás del Puño de Hierro.  Es verdad que ya lo conocíamos desde hace rato, pero ahora que debe luchar para recuperar lo que ha perdido y se reafirma como sujeto, recién comienza en entender su papel en el mundo.  Por supuesto que la espectacularidad de las habilidades extraordinarias de individuos como este, son las delicias de los fanáticos (que esta vez sí vemos harto al respecto); no obstante, algo que debemos tener claro, es que al superhéroe no lo hacen sus capacidades especiales e incluso su llamativo traje (por mucho que me duela reconocer esto último), sino que ello se debe al talante de su corazón.   
      Si se compara al protagonista con sus colegas de estos programas, llama la atención su personalidad mucho más positiva, siempre creyendo en la bondad detrás de las personas, pese a que hayan cometido los peores actos y motivados por sus bajas pasiones; hay sabiduría oriental detrás de Danny/Iron Fist y una amabilidad en general, que lo hace tan distinto de amigos suyos como Matt Murdock/Daredevil y el propio Luke Cage.  Esta caracterización es tanto fruto del trabajo de los guionistas, que supieron sacar del personaje de papel tales rasgos, como del actor que lo encarna.  Por otro lado, ahora Danny despierta más respeto en la pantalla, que se ve más imponente, más “hombre”, que ya no está tan delgado como antes y por eso mismo, nos recuerda en mayor medida al Puño de Hierro que siempre debió ser.
Esta pareja por fin logró conquistarme.
      Esta inolvidable segunda (y última según bien parece) temporada, no solo Danny consiguió definirse más que nunca, gracias a guiones elaborados con mayor dedicación que su predecesora; sino que también la coprotagonista, Colleen, se desarrolló tanto, que sin dudas se podría decir que en esta ocasión, el protagonismo fue compartido por ambos personajes.  Estamos hablando de un carácter femenino que desde las viñetas ya era solvente y que ahora por fin ha sido aprovechado, al punto de llevar en repetidas ocasiones la batuta dentro de la historia.  Es así que la muchacha posee su propio arco argumental, ligado a la búsqueda de su identidad como persona y como defensora de los más débiles.  Su interacción junto a otros que se cruzan en dicho camino, entre amigos y enemigos, aporta varios momentos más que interesantes al programa.  Por otro lado, esta guerrera nos ofrece tales coreografías en sus peleas, que incluso se podría decir son más sorprendentes que las llevadas a cabo por su pareja.  Por supuesto que todo esto es posible, gracias a la actuación de la bella actriz a cargo, Jessica Henwick, quien logra opacar a Finn Jones, Danny Rand/Iron Fist, repetidas veces.
      Dentro de los personajes ya conocidos que fueron potenciados esta ocasión, se encuentran Joy y Ward Mitchun, los hermanos putativos de Danny y cada uno con un destino distinto.
     Joy vuelve cambiada, puesto que ahora es una mujer que guarda un gran rencor que la carcome, el cual dirige por completo a sus 2 hermanos.  Ya no es la persona más o menos de fiar que vimos con anterioridad y tal como otros en la serie, debe superar varias pruebas, para conseguir el tipo de equilibrio que requiere para ser feliz.
     Ward sí que es otra persona.  Sus errores del pasado, que le han dado nuevas cargas sobre sus hombros, en las que la culpa y el deseo de superarse tienen mucho que ver, lo han convertido en alguien por quien por fin podemos sentir simpatía.  Se ha acercado bastante a Danny, aunque la relación con su hermana ya no es la mejor.  Este hombre tiene mucho que caminar, aún para estar a gusto consigo mismo, si bien las intenciones para salir adelante no le faltan y por eso mismo es su propio héroe.
      El mayor villano de esta historia resulta ser el conocido Davos, cuya conexión con Iron Fist es tan profunda, que no solo abarca años desde su infancia, sino que ahora por fin la conocernos en profundidad y de ese modo el rival queda humanizado al punto de entenderlo (que no justificarlo)...Y es que los grandes villanos marvelitas no son unidimensionanales, al contrario, como este poseen tantas facetas, que se hacen en verdad entrañables.
      Gracias al pasado de Danny y Davos, llegamos a saber más de la legendaria tierra de  K'un L'un, con sus tradiciones y reglas: otro detalle valioso y mejorado esta segunda temporada, que se echó de menos en la anterior.  Es así que, por fin, podemos ver a Danny con su traje de las historietas o al menos uno parecido, que para nada mal se ve (una lástima hayan prescindido de toda esta parafernalia en el show, que no solo hace todo más vistoso, sino que realza el carácter superheroico a la trama, que si no podría ser cualquier otra historia de tipo fantástico y/o maravilloso).  Los conflictos entre ambos amigos/enemigos, también es un tópico clásico de cómics como este, tema con una rancia tradición y que fortalece con tal arco argumental, de esta ya valiosa temporada.
      Otro personaje conocido y querido por los espectadores (como por los lectores de los cómics), viene a ser la igualmente admirable detective de policía Misty Knigth.  Presentada dentro de estas producciones televisivas a través de Luke Cage, en Los Defensores se trabajó su estrecha amistad con Colleen Wing, la cual fue otra vez abordada en la segunda temporada dedicada al vigilante afroamericano.   En Iron Fist la relación entre ambas llega a fortalecerse, al punto de ser fundamental esta fraternidad para la evolución de la historia de este año.  Hay una evidente química entre las actrices que las interpretan y, por su parte, la Knigth de Simone Missick continúa robándose el corazón a sus seguidores.  El divertimento y éxito que significa verlas a ambas en sus escenas juntas, podría justificar sin dudas una serie sobre ambas, bajo el nombre de Las Hijas del Tigre (tal como en los cómics).
      Y es cuando llegamos al gran personaje introducido en esta temporada: Mary Walker, conocida en las viñetas como María Tifoidea.   Se trata de un personaje con al menos 3 personalidades múltiples y que acá aparece en cierto sentido simplificado, respecto a su versión original, aunque pese a ello no deja de “robarse la película” con sus distintas intervenciones en la serie.   Una vez más estamos frente a una actuación femenina de calidad, que Alice Eve hizo un trabajo plausible, al ser capaz de interpretar con verosimilitud a una mujer dividida entre dos identidades: Una dulce y sensible, Mary, y otra agresiva y con habilidades extraordinarias para la lucha cuerpo a cuerpo y con armas de todo tipo, Walker. El personaje aparece primero en su faceta de Mary y luego nos sorprende como la peligrosa Walker, que le trae más de un dolor de cabeza a Rand y compañía; no obstante como se trata de alguien complejo, luego su papel dentro de la historia va tomando un rumbo inesperado.  Por otro lado, la mujer rota que viene a ser este personaje, posee su propio pasado turbio, que también va descubriéndose a lo largo de la temporada. Como tal vez quedará claro, alguien como María Tifoidea viene a ser uno de los grandes aportes al show de este año. En pantalla se le ve como alguien con trastorno de personalidad de cuidado, al cual muy bien podríamos encontrar en la vida real.  No tiene la apariencia de los cómics, como a muchos nos gustaría que poseyera, puesto que tampoco cuenta con los superpoderes de la María Tifoidea de las historietas, no obstante qué se le va a hacer: ahorran dinero y priman la actuación por sobre todo, en medio de una adaptación que pareciera desea ser “realista”, pese a la cuota de fantasía que hay de por medio….Así ha sido desde Jessica Jones y alternativas como esta han logrado funcionar y hacernos felices pese a ello.

¿Cómo te gusta más María Tifoidea?: ¿Una ternurita o una perra?

     Así que la segunda temporada fue genial: La historia es lejos mejor y los personajes en general están aprovechados que da gusto.  Por otro lado, las escenas de artes marciales no dan respiro, que se nota esta vez sí se nota que estamos hablando de un programa sobre Iron Fist; claro que se trata de adaptación que se toma sus licencias u omite elementos más espectaculares propios de las viñetas, aunque nunca perdiendo la calidad vista en general en estas producciones.  
      Tras lo anterior, público y crítica quedaron satisfechos y se supone que eso hizo que la serie no fuese ignorada por los suscritos a Netflix, con las correspondientes ganancias para la empresa… ¿Y entonces por qué la cancelaron? Algunos seguidores suyos están haciendo campaña para que revoquen tal decisión y se haga una cuarta temporada (o al menos una miniserie o película como ya pasó con Sense8); a ver cómo les va.  No obstante, si se considera que no pasó ni una semana de que se supiera esta mala noticia, fue anunciado que además habían cancelado Luke Cage, que lejos ha tenido más éxito que esta otra.   Ello nos hace pensar que, en el mejor de los casos, la intención detrás de todo esto sea hacer una serie sobre las aventuras de Iron Fist y Luke Cage en conjunto, tal como sucede en sus cómics bajo el nombre de Héroes de Alquiler.  Habrá que esperar con fe que estas sospechas sean ciertas, aun cuando si esto se concreta, signifique que perderíamos un show tras la fusión de los 2 mencionados.
      El desenlace no puede ser más emocionante, que es tanto lo que se esperaba en muchos sentidos, como sorpresivo.  Luego de lo anterior, viene un largo epílogo, que cierra la historia personal de varios de los personajes coprotagonistas y/o secundarios.  Tras lo acontecido, la crisis sufrida por Danny lo lleva a un importante viaje, del que seguro volverá cambiado (otra vez).  Somos testigos de todo esto y por eso mismo, difícil no quedarse con las ganas de saber qué pasará a continuación.

¡Tanto que gocé con esta temporada de Iron Fist, me dieron ganas de leer sus historietas!

domingo, 21 de octubre de 2018

Una segunda temporada de maravilla para TNG. SEGUNDA PARTE


    Importantes detalles que se me escaparon en la anterior parte sobre mi revisión de la segunda temporada de TNG, vienen a ser que acá Worf como Jefe de Seguridad del Enterprise, tras la muerte de Tasha Yar, cambia el traje rojo por el café; de igual manera, su banda tradicional klingon, la que lleva cruzada a lo largo del pecho, fue modificada completamente por otra más vistosa y estilizada. 
     Asimismo, Geordi La Forge fue ascendido a Jefe de Ingeniería, de modo que también pasó de usar traje rojo a uno café.
      Por otro lado, vuelve a aparecer Miles O´Brian, el técnico que maneja los transportadores y que había salido solo en el episodio piloto.  Por lo tanto, a partir de ahora se convierte en un personaje recurrente, si bien recién en la cuarta temporada cobra verdadera importancia en los guiones, desarrollándose su personalidad e historia personal.

1- The Child (El Niño): Segundo episodio dedicado a Deanna Troi, obteniendo por ello una de las mejores actuaciones hasta el momento de Marina Sirtis, la actriz a cargo del personaje.
     El nombre del capítulo trata acerca de una entidad extraterrestre energética, que al cruzarse con el Enterprise y su tripulación humanoide, siente curiosidad por este tipo de vida tan diferente a ella y que para comprenderla mejor opta por convertirse en un ser orgánico, lo que significa nacer de nuevo ahora como ser humano (o más bien mestizo de betazoide) y crecer como tal…Es así que elige como madre a Deana, en la que se “incuba” mientras esta duerme.  Toda esta misma situación no puede dejar de parecer una especie de alegoría religiosa, puesto que se trata de un ser superior (casi celestial) nacido de mujer sin haber existido relación sexual de por medio (en todo caso, la consejera de la nave no es una virgen, por si acaso) y que más encima cumple con este ciclo, para conocer lo que significa ser mortal.
     Una vez que se descubre que la tripulante está embarazada de una fuerza alienígena desconocida, aparece la idea de que aborte, para evitar cualquier tipo de peligro hacia la comunidad.  He ahí un interesante detalle, puesto que la mujer con absoluta firmeza se niega al procedimiento, diciendo que va a tener sin dudas a su bebé.  Tal postura antiabortista tan firme en un programa de este tipo, que no deja de llevar a la polémica por varios de sus contenidos (característica que heredó sin dudas de TOS y ello se agradece), más en un país famoso por su “liberalismo”, resulta plausible para muchos.  Es así que estamos ante la defensa de la vida de un inocente, frente a cuestionamientos que justifican medidas como esta y habiendo otras alternativas que no impliquen el asesinato de un bebé, para deshacerse de lo que es considerado como un mero problema.
     Aparte del hilo argumental sobre el hijo milagroso de Deanna, nos encontramos con otro tampoco despreciable y que tiene que ver con el joven Wesley Crusher.  Pues como ya se dijo con anterioridad, en esta temporada no salió la doctora Beberly Crusher, su madre, por haber sido despedida del show la actriz que la interpretaba.  Como en la ficción la oficial médico se había quedado a cargo del Departamento de Medicina de la Flota Estelar, que estaba en tierra, había que explicar su ausencia en la serie; es así que en este capítulo se resuelve de manera muy inteligente su discontinuidad.  
     Por otro lado, no se puede olvidar que en este episodio son introducidos los personajes de la doctora Pulaski y Guinan, ambos bastante justificados para el programa y este inicio de temporada, si bien la extraterrestre es presentada bajo cierta aura de misterio, que la hace aún más interesante para el espectador.
     Como anécdota, debe saberse que parte del guión de esta historia, correspondió a lo que tenían guardado de la serie que nunca se llevó a cabo en los sesenta: Star Trek: Fase II.

Lástima que se hayan olvidado tan pronto del hijo de Deanna...del cual nunca más se supo, ni su propia madre lo extrañó.

2- Where Silence Has Lease (Donde el Silencio es Esperanza): El Enterprise se encuentra en una de las tantas zonas inexploradas por las que le toca pasar en su misión; allí entran en conocimiento de una especie de vacío en el espacio, donde comienzan a vérselas con otras naves (una de la Federación y otra romulana), cuyas apariciones son todo un enigma.
     Lo anterior no es nada, comparado con su encuentro con una criatura no humanoide de gran poder, casi al nivel de los Q, la que al igual que la del capítulo anterior, se encuentra intrigada por estos seres que se han cruzado en su camino, específicamente con lo que tiene relación con la muerte (puesto que al parecer es inmortal).  No obstante, esta entidad no es benigna y no posee si quiera un sentido de la moralidad como el mencionado Q, así que su trato con los de la nave no es el mejor.  De este modo, la tripulación se encuentra a merced de una fuerza que puede hacer lo que quiera con ellos, por lo que la única manera de evitar una tragedia mayor es usar la capacidad de razonar y argumentar, que solo alguien como Picard posee.
     Los problemas a los que los somete el llamado Nagilum (representado como algo monstruoso, a través de un efecto especial algo anticuado para nuestros tiempos, pero ingenioso), permiten profundizar acerca del valor de la vida como algo finito, aunque para nada despreciable.  Por otro lado, la inteligencia y elocuencia demostrada por Picard, dejan claro una vez más que son estos tipos de atributos los que nos hacen ser personas dignas y no el apoyo en la fuerza bruta y la doblegación de los que están bajo nosotros.

El aterrador Nagilum.

 3- Elementary, Dear Data (Elemental, Querido Data): Segundo gran episodio (¿O tercero?) de TNG ambientado casi su totalidad en la Holocubierta.
    Los amigos Data y La Forge aprovechan su tiempo libre, recreando los relatos de Sherlock Holmes, que tanto atraen al androide.  La diversión no es tanta como se la esperaba Geordi, pues su amigo le quita todo sentido de sorpresa a la actividad, al resolver tan pronto los casos, así que decide programarle una nueva versión del juego, esta vez con un contendiente que logre igualarse a la mente de su compañero.  De este modo una versión mejorada del doctor Moriarty, némesis de Holmes, aparece y les complica todo.
      La doctora Pulaski va con ellos y es raptada por el «genio del mal», quien chantajea a los oficiales y consigue que el capitán Picard llegue hasta él.
      Por otro lado, es la segunda vez que los hologramas cobran conciencia de sí mismos, pero además a ello se le debe sumar que este doctor Moriarty, adquiere una inteligencia que rivaliza con la de su símil literario.  Asimismo, la personalidad de este personaje holográfico no deja de ser encantadora y cada intervención  suya potencia el capítulo.
     Se trata sin dudas uno de los mejores episodios del programa y donde esta vez la ambientación victoriana fue aún mucho más sobresaliente que la recordada primera aventura de Picard como el detective Dixon Hill, en la primera temporada.  Además, impagables son sus momentos de humor, ver a Data y a Geordi como caballeros de la época y, unos diálogos fabulosos, la tensión a las que nos somete este sólido guión, llevado con maestría por sus responsables.
     La popularidad de esta historia y en especial del mencionado villano (en realidad, no tan malvado como se hubiese esperado), tuvo una igualmente memorable secuela en el sexto año de la serie.

Los clásicos literarios no pierden vigencia, ni siquiera en pleno siglo XXIV.

4- The Outrageous Okona (El Gran Okona): Considerado el segundo peor episodio de TNG por mucha gente (el primero está en esta misma temporada, justo al final), es llamado irónicamente «Han Solo en el universo de Star Trek».  La última afirmación, debido a cierta similitud entre el personaje invitado que se hace llamar Okona, con el famoso capitán de la trilogía original de Star Wars.
     La trama gira en torno a un solitario capitán civil, cuya nave es socorrida por Jean-Luc y compañía, razón por la cual pasa una temporada en el Enterprise.  El tipo es un galán con las mujeres y en general alguien agradable (no puede ser más gracioso y ridículo, cómo al menos 2 oficiales flirtean con él y ello sucede a ojos de todo, sin mayores inconvenientes en lo que al protocolo militar se refiere).  No obstante, los líderes de 2 planetas por andan detrás suyo, por diferentes razones. No le queda otra que resolver el entuerto al buen capitán federacionista, si bien Okona también tiene algo que aportar al respecto.
     En el episodio causa gracia la admiración de Wesley por Okona, siendo este el segundo hombre mayor llegado a la nave, que despierta en él un sentimiento parecido (el otro fue el Viajero, alguien por completo diferente a Okona)...Las bromas de tipo gay se hicieron de inmediato oír al respecto.
    Un capítulo livianito y sin mayores pretensiones, pero no por ello deja de ser entretenido, como si se tratara de un aperitivo simple antes de todos los manjares que estarían pronto por venir.

Es increíble, pero cierto, el capitán Okona pudo solo con su sonrisa (bueno y otras cosas) conseguir lo que muchos enemigos habrían querido: Que las buenas oficiales del Enterprise cayeran rendidas a sus pies.

 5- Loud as a Whisper (Fuerte como un Susurro): Un planeta sufre la guerra de 2 comunidades que habitan sus suelos, durante largo tiempo.  Es así que se solicita la intervención de un diplomático que ayude a lograr la paz en el lugar.  Les toca a nuestros héroes escoltar al hombre ideal para ello, el cual, como no, resulta ser alguien por completo dispar.
     El mediador que llega a la nave pertenece a una raza alienígena de sordomudos y usa, como el resto de su gente, a 3 sujetos parlantes que interpretan distintos aspectos de su personalidad.  Lo anterior no solo es curioso, si no que despierta el interés de Deanna hacia el hombre, quien le corresponde.  
     Las cosas se complican, cuando el mediador pierde a sus 3 compañeros y con ello se va también su confianza; por lo tanto, Troi debe ayudarlo a descubrir en él facetas positivas que desconocía, entre ellas la humildad.
     Capítulo bastante poético, en el que sobresale la actuación del principal actor invitado, en la vida real sordomudo y quien solo con su gestualidad llega a decir tanto.  De igual manera, la forma de cómo funciona la especie de coro que sigue al mediador, está dramatizada de forma plausible.  A su vez los extraterrestres que requieren al especialista y las armas de estos mismos, no pueden ser más llamativos y recuerdan a historias pulps de ciencia ficción.
     El desenlace es inesperado y poético.

El negociador sordomudo y su "coro griego": una ingeniosa idea que solo podrás ver en TNG.

6- The Shizoid Man (El Esquizofrénico): Otro de esos grandes genios científicos que pululan por ahí, es transportado al Enterprise; este corresponde a un hombre mayor de personalidad irascible, quien padece una enfermedad terminal.
     El hombre se obsesiona con Data, puesto que ve al androide como la oportunidad ideal para escapar a su destino.
      En  el argumento podemos ver, sin dudas, varios dilemas morales y que tienen que ver con la conducta nociva del científico: un tipo egocéntrico, manipulador, aunque tampoco alguien malvado (y esto último resulta ser interesante, puesto que no se le demoniza como se esperaría).  El temor a la muerte, el respeto a la vida de los demás y el sentido que le damos a la idea de amor que podamos tener, se hayan aquí presentes (entre otros temas que de seguro se me escapan).
     Cabe destacar, una vez más, la actuación de Brent Spinner (el adorable Data) y la presencia de la preciosa actriz que aquí interpreta a una oficial médico, quien luego volvería en un papel más popular, como la mestiza klingon-humana K'Ehleyr.

Data objeto del deseo...Y una vulcana sexy.

7- Unnatural Selection (Selección Innatural): Una rara enfermedad provoca que la gente envejezca más rápido, lo que provoca la muerte en pocas horas.  Los del Enterprise deben ayudar a un grupo de científicos a encontrar la cura de esto, puesto que fue en sus instalaciones donde se originó este mal y como la doctora Pulaski es la oficial médica ahora, es ella quien debe liderar las investigaciones por parte del Enterprise. Al estar en presencia de infectados, era de suponer que Katherine se contagiara.  
     Es la primera vez, de seguro, en el cual la sucesora de Beberly Crusher resalta su lado más humano y sensible, llegando ahora a simpatizar y demostrar el talante de su corazón.  Con respecto a todo esto, sale a la luz por primera vez su pasado anterior a su llegada al Enterprise, el cual deja claro más que nunca su personalidad disciplinada.
     No se puede dejar de hacer notar el estupendo maquillaje realizado por Michael Westmore y compañía, para mostrarnos a una doctora Pulaski muy anciana, el cual se refuerza justamente por la loable interpretación de Diana Muldaur, que en realidad sobrecoge.


Lo mejorcito de la olvidada doctora Pulaski.

8- A Matter of Honor (Cuestión de Honor): Capítulo muy entretenido, que ayudó en su momento a desarrollar como nunca antes las características de la raza de los klingons.  Esto fue posible, gracias a una trama en la cual Riker acepta participar de un proyecto de intercambio temporal de oficiales, entre una nave y otra; es así que Will se va a servir durante un periodo nada menos que a una nave klingon y allí suceden sin dudas las escenas más interesantes de todo el capítulo.
     Las diferencias culturales y de idiosincrasia son trabajadas bastante en esta historia, que nos deja ahora claro que el pueblo de los guerreros es mucho más complejo de lo que nos ha mostrado Worf con su conducta (de hecho, el oficial de seguridad no es el mejor ejemplo de lo que es un klingon, debido justamente a su personalidad reprimida, por haber sido criado por humanos y sus conflictos en general que solo con los años fue superando).  De este modo, llegamos a enterarnos del buen humor de esta raza, entre otros aspectos interesantes que es mejor uno descubra por sí mismo.  
     En la nave Ryker debe demostrar que no es un débil humano y así dejarles claro a sus anfitriones, que las ideas sobre su propia gente son preconcebidas y erradas.  De este modo los temas de la tolerancia y la diversidad, en cuanto a no prejuzgar la otredad y/o lo distinto para encontrar los puntos en común, vienen a ser aspectos de este episodio que tal vez por primera vez en toda Star Trek, toma tanta relevancia y están desarrollados de una manera muy entretenida.
     Las anécdotas y percances de Will con los klingons son memorables, destacando su flirteo con una sensual klingon y su naciente fraternidad con un tripulante, que se hace bastante entrañable (el actor que interpreta a este nuevo amigo suyo, viene a ser nada menos que Brian Thompson, veterano actor en varios filmes y series, recurrente en varios otros títulos trekkers como DS9 y Enterprise).  La lealtad como ancla en las relaciones de este tipo (que no solo militares, sino que en cualquiera que implica la confianza), se hace presente de igual manera en este capítulo.  
     Paralelo a lo que pasa con el N° 1 de Picard con los klingons, un benzita llega al Enterprise (el segundo de su raza en aparecer, que el primero fue en Mayoría de Edad y quien entabló amistad con Wesley, cuando este último fue a hacer sus exámenes para ver si entraba a la Academia).  Las costumbres de este otro alienígena, también provocan unas cuantas situaciones engorrosas en la nave insignia, con lo que a través de este arco argumental, además de las problemáticas ya mencionadas, aparecen la responsabilidad y la capacidad para reconocer los propios errores. 

¡Huachita rica!

9- The Measure of a Man (La Medida de un Hombre): Uno de los episodios más impactantes y mejor desarrollados de TNG, viene a ser esta joyita escrita por la novelista y guionista Melinda Snodgrass, su primera contribución para la serie.  Todos los aplausos y consideraciones para historia, debido a su intensidad, heredera de algunos de los capítulos mejor considerados del show original; puesto que todo el impacto de una ciencia ficción comprometida y de crítica social, se puede apreciar en esta pequeña pieza que no ha perdido la fuerza, de cuando se pudo ver por primera vez hace más de 2 décadas.
    Su trama gira en torno a Data y al cuestionamiento por parte de un científico de su condición como Inteligencia Artificial con derechos civiles, puesto que según este, el androide es un objeto y por ello la Federación puede hacer lo que quiera con él.  Lo anterior, debido a que este hombre quiere desmontarlo para estudiarlo y crear otros seres mecánicos como él, para que sirvan a diestra y siniestra de la comunidad.  Por tanto, hay que demostrar que Data es dueño de sí mismo y que solo él puede manejar su vida.  Es así que se hace una especie de juicio, en el cual Picard aboga por su subordinado (y amigo) y Will Ryker, en contra de sus propios deseos, debe demostrar que en realidad Data solo es una máquina sofisticada y por ello mismo, se puede disponer de él para lo que se quiera.
      El formato propio de los dramas judiciales en los argumentos de bandos en disputa, logra algunos de los momentos más impresionantes de todo Star Trek…Y es que no se puede olvidar que lo que se está defendiendo, en pocas palabras, es la libertad personal al contraponerla a ideas reduccionistas y/o caprichosas, que no obstante tienen su lógica al ser orquestadas bajo un discurso bien armado (como toda ideología egoísta y engañosa, que solo busca el bien de unos pocos y niega a la mayoría su humanidad).  
       El dilema al que se ven enfrentados nuestros héroes, demuestra como nunca la amistad que se ha forjado entre los protagonistas, permitiendo que seamos testigos de emotivas muestras de lealtad entre ellos. 
      La solvente participación de Patrick Stewart (Picard), Brent Spinner (Data) y Jonathan Frakes (Riker) a lo largo de este capítulo, se convierte en uno de los pilares de esta perla trekker, en la cual además la actuación de los 2 actores invitados (el supuesto villano de la trama y la amiga de Picard) contribuyeron a hacerla inolvidable.  Además, no se puede olvidar la intervención de la El-Auriana Guinan, a cargo de Whoopie Goldberg, cuyas apariciones a lo largo de este capítulo de antología, no pueden ser más notables y al respecto, siendo la actriz afroamericana, cuando compara los planes del científico de crear una especie de raza mecánica inspirada en Data, con los de la esclavitud, no puede tener mayor peso sus palabras.
      Cuando se remasterizaron estos episodios para la edición en blu-ray, se pudo sacar una versión extendida con más de 10 minutos de metraje, gracias a que la misma autora del guión, la Snodgrass, había guardado un VHS del montaje original.  Gracias a todo esto, podemos disfrutar de La Medida de un Hombre como nunca antes había sido apreciada: una verdadera película para el gozo no solo de los fanáticos de esta franquicia, sino para todos aquellos que en verdad aman las buenas historias y más si son de ciencia ficción.

Uno de los momentos más impactantes de La Medida de un Hombre.

10- The Dauphin (El Delfín): El Enterprise debe escoltar a la futura gobernanta de un planeta, que la necesita para acabar con su cruenta Guerra Civil.  Su pasajera es una hermosa y gentil muchachita que entabla amistad con Wesley Crusher, hasta que entre los dos nace una especie de romance, que viene a ser el primero en la vida del joven alférez.
    Junto a la chica viene su cuidadora, una severa anciana que recela del interés de Wesley y que en realidad guarda un secreto, que puede provocar serios problemas para la vida del muchacho y en general para la nave.  Pero de la misma extraterrestre adolescente tampoco llegamos a saber mucho, hasta el final de esta historia.
    Tal como queda claro por su argumento, se trata de un episodio sobre el crecimiento personal, en este caso Wesley, alguien que está comenzando a descubrir lo que significa acercarse a la vida adulta y comenzar a tomar responsabilidades.  No obstante, también hay un segundo arco argumental, que tiene que ver con la cuidadora de Salía, un ser con habilidades extraordinarias y su trato con Worf, el Jefe de Seguridad del Enterprise, que aborda los valores de la lealtad y el honor (dos temas caros al klingon).

Cuando tu "suegrita" no te mira con buenos ojos.
11- Contagion (Contagio): La Federación y el Imperio Romulano andan detrás de una poderosa tecnología, que ha quedado como uno de los pocos vestigios de una cultura extraterrestre desaparecida largo tiempo ya y que consiste en el manejo de portales que puedes trasladar en el acto a las personas de un lugar a otro, a través de distancias mucho más grandes que la de los teletransportadores.  
    Sin embargo, los deseos de unos y otros se ven obstaculizados, cuando un virus informático propio del sistema de defensa de la desaparecida raza, puede provocar la destrucción del Enterprise y de la nave romulana, que también anda detrás de la tecnología  de los iconianos; no obstante, como los romulanos son desconfiados y belicosos, difícil viene a ser que ambos bandos puedan trabajar juntos para evitar el desastre.
     El nombre de este capítulo puede tener más de una lectura, que no solo se refiere a los daños provocados por el virus informático, sino que además tiene que ver con los efectos que provoca la ambición, en especial con la referida al anhelo de poder por parte de los romulanos; y es que esta intención de acceder a los misterios del pueblo alienígena extinto, resulta ser toda una tentación que más que beneficios, puede traer la perdición a quien pretenda dominarlos (idea claramente moralizante, sobre los peligros de querer dominar saberes prohibidos, que por algo los iconianos se extinguieron ¿No?).
     Por otro lado, no se debe dejar de lado el detalle de que esta es la segunda vez en la que aparecen los romulanos en TNG, clásica raza de Star Trek y que La Nueva Generación ayudó a potenciar como una de los mejores villanos de la franquicia. 

Ten cuidado con lo que deseas.

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