jueves, 28 de noviembre de 2019

Conozcamos a otro precursor de la ciencia ficción chilena: Antoine Montag.


1- El autor.

    Nacido como Antonio Montero Abt (1921- 2013), es considerado junto a Hugo Correa y Elena Aldunate, parte de la llamada Trinidad de la Edad de la Ciencia Ficción Chilena (¿O será más bien este concepto, con su nombre rimbombante, algo que recién se me ha ocurrido?).  Ingeniero de profesión, corresponde a ese tipo de autores del género de fuerte raigambre positivista, en contraposición a sus colegas recién mencionados, más bien del tipo humanistas y ligados con las ciencias sociales, lo que bien se puede evidenciar en su narrativa del género.
    Tuvo en sus manos la dirección de la única revista profesional dedicada a la también llamada fantasía científica, Espacio-Tiempo y que lamentablemente solo sacó un par de números en 1965.  Hasta donde he llegado a averiguar, publicó en varias revistas, entre ellas unas cuantas internacionales ¿Fue traducido a otras lenguas? Lo ignoro, que nada he pillado al respecto.  
    Irrumpió en el panorama literario chileno, en el cual con mayor razón en aquellos años sobrevaloraba la narrativa realista y tenía en un podio aún más alto la lírica, con la novela Los Superhomos en 1963 y luego le siguieron dos publicaciones más de este talante: Acá del Tiempo (1969) y la colección de cuentos No Morir (1971).  A la hora de editar títulos del género lo hacía con pseudónimo, queda claro bastante afrancesado, que al menos en sus dos novelas de ciencia ficción demostraba un interés hacia la tradición cientificista de Julio Verne; en cambio con sus otras creaciones de tipo más realista lo hacía con su nombre real.   Dos novelas y dos antologías de relatos bajo su nombre real alcanzó a sacar, que según sus más cercanos y/o conocedores de su trabajo, llegó a renegar de su faceta como escritor de este tipo de historias y tal vez sus buenas razones tenía para ello, tal vez desmotivado de la poca atención en el país a dichas ficciones.  
    El mismo año de su fallecimiento, la editorial porteña independiente Puerto de Escape, chilena, claro, logró sacar su última novela y que en este caso corresponde al género de la fantasía.  Titulada como El Cáliz, Thule y los Dioses indaga en los orígenes de la civilización humana, supuestamente influenciada por inteligencias extraterrestres.  Lamentablemente el escritor no la vio publicada, de modo que esta viene a ser su obra póstuma (¿Quedarán otros escritos suyos aún inéditos?).
    No existen reediciones de sus libros, que al parecer no fueron publicados en el extranjero y menos llevados a otras lenguas, así que si uno llega a tener sus libros se viene a tratar de primeras ediciones (como este servidor…que compró hace años, en los noventa y a muy bajo costo Los Superhomos y Acá del Tiempo, que es esta segunda novela es la que hoy nos reúne).  Pero al parecer los mismos de Puerto de Escape tienen intención de reeditar sus textos de ciencia ficción, que ojalá sea así (pero espero lo hagan con mejores portadas, que bien fea la que poseen sus viejas ediciones y su novela póstuma).

El autor el mismo año en que falleció.
2- Acá del Tiempo.

     Un grupo de científicos de distintas ramas “duras”, realiza una expedición al Amazonas y allí en unas cuevas muy profundas se encuentra con nada menos que pruebas de la existencia de una civilización avanzada prehistórica.  Pero no solo se trata de una antiquísima cultura hasta antes desconocida, sino que de una especie inteligente no humanoide y que ha dejado tras su desaparición una entidad artificial que los contacta para legarles los adelantos de la cultura que esta representa.  Los personajes toman esto primero con recelo, hasta que terminan por verlo como una oportunidad para mejorar las condiciones de la humanidad.
    Los contactos con la inteligencia artificial son realizados en el más absoluto secreto por parte del equipo de investigadores, puesto que no confían en sus líderes, quienes llevan un control bastante riguroso de sus trabajos; pero el verdadero enemigo es otro y ello será revelado cerca del clímax de esta historia.
    Los anteriores párrafos sintetizan lo más brevemente la trama de este libro, que la verdad que no se trata de una novela muy elaborada desde el punto de vista argumental, ya que en general no es una obra muy compleja y ello también se puede apreciar en sus personajes, que en general son planos y entre los científicos se parecen bastante entre sí; solo un verdadero gran giro tienen los acontecimientos, ya casi en el último tercio de su extensión, logrando llamar la atención del lector y sorprenderlo.  
     La novela está narrada en primera persona por parte de su protagonista, el líder del equipo, bastante elitista, que se encuentra con los vestigios de los llamados Cibernos.  Este al comienzo de los capítulos a veces se dedica a describir el mundo en el que vive y entre medio nos cuenta sobre su relación amorosa y su familia.  Es una persona, que tal como el resto de sus colegas y amigos íntimos, se muestra como un hombre de moral irreprochable, quien aparece como un personaje que en su calidad de científico no solo es alguien de inteligencia extraordinaria, sino que también viene a ser un ejemplar típico del sujeto de su comunidad: racional y noble.  La noción del científico como líder y modelo para su comunidad (de ahí parte del carácter verniano de esta narración), es evidente; no obstante, cuando creemos que absolutamente el autor valora por sobre todo lo racional, se produce uno de los mejores diálogos, al hacer que uno de los secundarios le dé una lección para toda la vida a este supuesto hombre superior, demostrándole que lo emocional también es primordial en nuestra existencia.
      Temas propios de la ciencia ficción que podemos encontrar en este libro son:

* El gobierno mundial: Muy relacionado con una utopía (un mundo perfecto), se nos muestra un planeta Tierra en el cual tras una crisis política, que llevó a la humanidad casi a la destrucción, no solo nacieron nuevos países y/o comunidades, sino que se llegó a un acuerdo para proteger el bienestar de la sociedad; y esto se consigue escogiendo entre los líderes a lo mejor de lo mejor (otra idea propia de la mencionada utopía).  Más encima, se habla una lengua común, nada menos que el esperanto, un idioma real artificial que en su momento estuvo muy en boga entre los intelectuales de finales del siglo XIX y parte del XX.

* Una civilización terrestre anterior a la humanidad: Los llamados Cibernos corresponden a este pueblo no humanoide, millones de años anteriores a la Humanidad, que cumplen un papel fundamental dentro de la trama de esta obra.  Además, es debido a esta cultura que el libro toma su nombre, en referencia al pasado remoto de cuando vivieron.

* Las extinciones masivas: La visión apocalíptica de la historia (real en todo caso), como un mundo en el cual grandes catástrofes naturales provocaron, por ejemplo, la desaparición de los dinosaurios, le otorga una carácter más cósmico a este texto (aun cuando transcurra en la Tierra) y ligado con el tema de la búsqueda de la trascendencia de los pueblos, de dejar su huella a lo largo de las eras.  La descripción de la extinción de los Cibernos resulta dramática y creíble.

* Inteligencia artificial: Tras exterminarse la especie y la cultura de los Cibernos, estos dejan para que les sobreviva y como un medio de testimonio de su existencia, una especie de entidad cibernática superavanzada; ella es la que le otorga verdadero interés a una narración como esta.

* El viaje espacial: El protagonista ha desarrollado la tecnología ideal para poder viajar fuera del planeta y de manera más rápida.  No obstante, de manera muy simbólica los verdaderos grandes viajes extraordinarios que realizan los personajes son bajo tierra (otro tema recurrente en la ciencia ficción y que puede ser otro homenaje hasta cierto punto del escritor galo tan querido por Montag y su Viaje al Centro de la Tierra) y a través del tiempo (que no físicamente, aunque sí gracias a la sofisticada tecnología de la IA de los Cibernos, para mostrarles imágenes realistas de cómo era su mundo).

* Colonización de otros mundos: Hacia el final del libro, por fin los personajes se desplazan hasta otros planetas y ello específicamente a buena parte del sistema solar (que en todo caso, para cuando comienza la narración, la humanidad ha comenzado la terraformación de dichos lugares).


3- Conclusiones personales:

    El libro puede resultar tedioso (que personalmente tuve ganas de dejar su lectura varias veces y solo mi autodeterminación me contuvo) y a veces suceden hechos importantes tan rápido, que rompen el ritmo de la narración y parecen insertados dentro de la historia de forma muy forzada, que uno queda admirado más de la cuenta cuando ellos suceden (como cuando a uno de los personajes le da un ataque de histeria).  Por otro lado, el afrancesamiento de la ambientación, que buena parte de la novela ocurre en Francia y los personajes pertenecen en su mayoría a este país, a ojos de quien escribe resulta cursi, que de Chile solo se menciona en dos ocasiones a uno de sus ciudadanos y al final nunca interviene dentro de sus páginas.  Respecto a esto último, uno puede llegar a preguntarse por qué razón el autor prescindió por completo de sus raíces, a diferencia de alguien como su compatriota Hugo Correa, que ya en Los Altísimos hace que su protagonista sea chileno.
     Como ya dije más arriba de otra forma, los personajes son empaquetados y no hay desarrollo psicológico en ellos, de modo que para nada se puede simpatizar con ellos, ya que no son entrañables.   Si bien el protagonista que hace de narrador pasa por sus propias alegrías y penas, al punto de que llegamos a conocer a su familia, amigos y novia, solo en el desenlace de la historia demuestra ser alguien de actitudes heroicas, que más encima nos puede llegar a sorprender por actuar de forma más emocional, que racional, gracias a la decisión final que toma para su vida.
     Por cierto, teniendo en cuenta el afrancesamiento a lo Verne de la narrativa de esta obra, el libro pretende ser un ejemplo de la llamada corriente “dura” de la ciencia ficción; o sea, en sus páginas encontramos varias fórmulas y diálogos de tipo técnico, científico o pseudocientífico, con los que el autor pretende darle verosimilitud a su mundo ficticio (que en este caso, aportan más momentos “lentos” en un libro como este y que puede llegar a superar al lector ávido de sencillo divertimento).
     Pese a todos los aspectos  negativos que llega a tener la novela que hoy nos reúne, hay unos cuantos pasajes suyos, que al menos en mi caso lograron cautivarme: La lección de humildad que le dan los supuestos villanos humanos al personaje principal, la historia sobre la civilización Ciberna (origen, auge y caída) y el enfrentamiento contra el verdadero enemigo que comienza a devastar al planeta.
     Un detalle que puede llamar a algunos, en lo que concierne al lenguaje utilizado en esta obra y que bien recordemos que, en la manera de cómo se expresa un autor, se pueden apreciar varios aspectos sobre su persona y el mundo en el que este se desenvuelve (lo que en términos especializados se llama “contexto de producción”)…Pues, considerando el carácter de “ciencia ficción dura” de este título, nos encontramos con conceptos o términos que en nuestra lengua cayeron en desuso o que tienen que ver con conocimientos científicos y/o técnicos que han sido superados.  Esto, porque en sus páginas se habla de emulsiones cuando se refieren a grabaciones de video y/o fotografías, algo que hace rato tiene otros términos.
     Hay mucha gente a la que le gusta este escritor y que recomienda esta novela, así como el resto de sus textos del género.  Particularmente me interesa leer su colección de cuentos No Morir, que tal vez de esa manera logre convencerme sobre su talento, puesto que si bien no me gustaron  mucho y me aburrieron en demasía este texto y Los Superhomos, puede ser que todo se trate de gustos.  Al menos le celebro a Antoine Montagne (o Antonio Montero Ab) que haya sido uno de los primeros escritores nacionales en interesarse de forma profesional por dedicarse a un subgénero que tanto amo.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Disfrutar del talento de padre e hijo.


1.  El Rey y su hijo el Príncipe.

    Hoy en día pocos son los que se atreven a negar la condición de "Rey del Terror" de Stephen King (¡Y que así pille Nyarlathorhep a quienes lo ponen en duda!), pues lleva ya décadas sembrando su legado con un montón de novelas, cuentos y guiones que en su mayoría se han transformado en películas, series, miniseries, telefilmes, cómics y hasta videojuegos que han calado hondo en la cultura popular, incluso entre quienes a lo más se han leído el título de sus obras (con diferentes resultados, claro, que entre este conjunto de adaptaciones las hay buenas, incluso excelentes, malas, mediocres...y olvidables).  Es así que teniendo ya hace rato su lugar en el panteón literario, junto a verdaderos maestros como Edgar Allan Poe, Bram Stoker y H.P. Lovecraft, el llamado "Tío Steve", con solo poner su nombre en algún texto o producto, ya conseguía la atención del mercado y del público; no obstante, no tuvo reparos para escribir "a cuatro manos" su estupenda novela de fantasía (¿oscura?) El Talismán (1984), junto a su colega y amigo Peter Straub (este también bastante famoso y elogiado por su cuenta, si bien no es santo de mi devoción, que me aburren un montón sus historias); y solo luego de 15 años, volvieron a unir sus talentos para escribir su continuación, la aún más formidable Casa Negra (2001), que más encima "Esteban Rey" tuvo la ingeniosa idea de conectar con su gran saga de La Torre Oscura.
    Salvo los dos casos mencionados, nuestro autor favorito (para muchos) no volvió a trabajar con ningún otro artista de esa manera, salvo si se menciona su colaboración con el músic John Mellecamp en el musical Ghost Brothers of Darkland Country
     Por otro lado, su hijo mayor Joe Hill consiguió hacer su propia carrera literaria, lejos de la sombra de su progenitor, al escoger publicar con pseudónimo y ganar sus propios premios, hasta que un tiempo después se supo públicamente su relación con King.  Tras el éxito gracias a su primera colección de cuentos, 20th Century Ghosts (2005, publicada en español bajo el poco ingenioso nombre de Fantasmas), le siguieron novelas tan maravillosas como El Traje del Muerto (2007) y Cuernos (2010), entre muchas más.  Cada libro o cuento suyo consiguió grandes aplausos y con ello vinieron los contratos para las versiones audiovisuales, que en estos mismos momentos la serie de televisión basada en su tercera novela, NOS4A2 (2013), ya tiene confirmada una segunda temporada.  Además, no se puede olvidar su carrera como guionista de cómics, tanto o más alabada como su labor dentro de la literatura; que su serie de Locke & Key, realizada junto a mi compatriota Gabriel Rodríguez en el dibujo, ha conseguido un montón de galardones y lo mismo su serie homenaje a las historietas de superhéroes, La Capa, por no dejar de mencionar su labor en los libretos de las novelas gráficas de Cuentos del Lado Oscuro, que rescata la clásica serie antológica de los ochenta.
    Pues con lo bien que se llevan padre e hijo, en algún momento era posible que ambos coescribieran algo y ello fue posible verlo en su primera asociación creativa, gracias a la antología (que me encantaría tener y leer, pero ignoro si está traducida al español) Él Es Leyenda (2010).  Fue así que en esta colección homenaje al maestro Richard Matheson, varios autores le rindieron tributo revisitando algunos de sus cuentos y novelas; de este modo, el patriarca y su primogénito se inspiraron en el famoso cuento Duelo, para escribir el relato Throttle y el que más encima luego fue adaptado al noveno arte por otro chileno, Nelson Daniel.
    Pasó un par de años para que ambos volvieran a ponerse detrás de un nuevo texto y ello por medio de la popular revista Esquire, de Gringolandia claro, para publicar un cuento original.


2. El Cuento.

     Titulado como Bajo la Hierba Alta (2012) corresponde a una historia de terror sobrenatural, con uno que otro elemento lovecrafniano o de terror cósmico, que nos recuerda al Stephen King de su primera época (gracias a su carácter más sangriento y truculento) y al cual su propio vástago se supone busca homenajear.  Cabe mencionar que la ambientación rural de esta obra, en especial en lo que concierne a su relación con un mal antiquísimo y escondido dentro de una extensa plantación, nos puede traer memorias de ese gran cuento kingniano que es Los Hijos del Maíz; que tal vez a propósito sus autores le dieron este carácter a su narración.
     Una pareja de hermanos recién saliendo de la adolescencia o en los primeros años de su adultez (según se le mire), realiza un viaje en automóvil, paran en medio de la carretera.  La zona donde se han detenido colinda con un vasto verdor de plantas, que no dejan ver más allá de toda su extensión.  Es entonces que oyen el grito de un niño pidiéndoles ayuda desde el interior de la plantación y casi sin dudarlo deciden adentrarse en sus profundidades.  Mejor no hubiesen oído a su sentido del heroísmo, que aquello que les espera adentro es demasiado aterrador.
    El cuento es pavoroso, que lo que pasan los personajes una vez que traspasan este verdadero umbral hacia otro mundo o a un infierno verde, pone en juego el intenso amor que hay entre los protagonistas.  El amor filial que destaca en medio de esta historia, puede ser que no supere la fuerza maligna que habita en el lugar, triste verdad del mundo real en muchos casos, cuando la literatura de terror refleja los horrores del corazón humano demasiados intensos como para aplacar con facilidad.  Quienes recién se han adentrado dentro este sitio, alejado de la mano de Dios (o más bien donde habita otro tipo de dios), no son los únicos que hay por allí, que se encuentran con otras personas y vez que esto sucede, queda de manifiesto que las leyes de la física ya no funcionan en ese lugar; que el mal lo contamina todo, incluso todo lo bueno que puede haber entre consanguíneos.
    Los amantes de las emociones fuertes adorarán esta historia, que posee descripciones chocantes, que incluyen canibalismo y violencia a granel; así que pese a su breve extensión de menos de 20 páginas, sin dudas que pueden disfrutar del talento unido de sus autores.


3. La película.

    Luego de producir con éxito esas joyitas sobre la narrativa de Stephen King, que vienen a ser 1922 y El Juego de Gerald, ambas en 2017, con harto éxito de crítica y de audiencia, Netflix para el año que ya termina nos dio una nueva producción salida de la imaginería del Tío Steve.
    Su director corresponde es Vincenzo Natali, un cineasta estadounidense-canadiense con una filmografía más que interesante.   Su debut fue nada menos que con una película de terror y de ciencia ficción independiente, que de inmediato acaparó la atención de la gente: El Cubo (1997), que tuvo dos secuelas y para nada malas ambas.  A esta perla noventera bastante gore y claustrofóbica, por no decir también kafkiana, sobre una cárcel de última tecnología con trampas mortales, le siguieron otros filmes de género e incluso algunos con verdaderas estrellas internacionales: Cypher (2002, con Luciu Lu), Nothing (2003, con  David Hewlett, el mismo protagonista de su opera prima) y Splice (2010, con Adrien Brody); más encima contribuyó con uno de los cortos de Paris, je t'aime (2006).  Además, ha tenido una destacada carrera en televisión detrás de las cámaras de series de televisión de culto, tales como Hannibal, The Strain, American Gods y Westworld.
     Teniendo en cuenta la breve extensión de la historia original, en la que está basada esta cinta, el mismo director que también se encargó de su guión, tuvo que agregar varios elementos a su argumento, para conseguir un metraje por sobre la hora y media de duración.  Es así que incorporó un nuevo personaje, la ex pareja de la chica embarazada y quien llega al mismo lugar buscando a la futura madre de su hijo.  De este modo, la introducción de su rol en la trama permite trabajar dos nuevos temas de carácter moral: el de la responsabilidad de nuestros actos y de la posibilidad de redención (que implica un transfondo religioso, sin dudas); dicho aporte va muy de la mano con el carácter de buena parte de la narrativa de Stephen King, así como de su hijo Joe Hill, autores que siguen la rancia tradición de la narrativa de terror de fuerte raigambre cristiana.  Teniendo en cuenta lo anterior, el filme pese a su atmósfera enrarecida, resulta mucho más optimista que el texto que lo inspiró, quizás haciéndose más digerible para el amplio público acostumbrado al llamado happy end: puesto que ahora sí que el amor y el autosacrificio, pueden superar el mal que nos rodea.
     La vieja idea del Infierno como un círculo que implica la repetición y la imposibilidad para renovarse, del tedio de la rutina que implica un castigo y una condenación, se mantiene en esta adaptación.  Incluso esto se hace mucho más evidente en la película, que en el cuento solo queda más claro durante sus últimas líneas. 
     La violencia y el horror gráfico son muy bien trabajados en esta adaptación, que incluso su responsable no le hace asco a las escenas más abrumadoras del cuento original, incluyendo verdaderos momentos que podrían considerarse como actos de misoginia y que acá toman un cariz mucho más impactante gracias a su dramatización.
     Por otro lado, hace rato que los efectos especiales hacen posible los mayores sueños y las peores pesadillas, verdaderas ilusiones que nos transportan a mundos posibles y en ese sentido la vida sobrenatural que se le da a esta “hierba alta”, así como a la Piedra Negra que aquí aparece, en verdad logran provocarnos la sensación de algo extraterreno y malvado. 
    Si bien se trata de una producción “menor”, cuyos actores no son precisamente astros reconocidos, al menos sí cabe mencionar la participación de alguien como el talentoso y guapo Patrick Wilson, a estas alturas ya un nombre constante en filmes de terror como la saga de El Conjuro e Insidius, por no mencionar su trabajo en cintas de géneros tales como el de superhéroes, que bien lo encontramos en Aquaman y Wacthmen. 
    Puede que quienes leyeron la historia en la que se basa esta obra, se decepcionen algo con el producto final, en especial con los nuevos elementos que se le agregaron; pero en general no es un desperdicio y está hecha como un filme serio y que al menos por su final consiguió ganarse mis respetos.


                                                                            Tráiler. 

domingo, 17 de noviembre de 2019

¡Noooooo!



1- En el principio.

      Eso fue lo primero que dije cuando me enteré de que los ejecutivos de Netflix, habían decidido no darle a su show de ciencia ficción The OA una tercera temporada, dejando de esa forma abierto y/o inconcluso su final.
      El programa de ciencia ficción producido por Brad Pitt, creado, escrito y protagonizado por la bella Brit Marling, debutó en las pantallas a finales de 2016 y acaparó la atención de millones de personas a lo largo del mundo ¿Las razones? Su historia, bastante original por cierto, sumada a unas actuaciones de primera que en solo 8 episodios, dejó a sus seguidores con un alma en un hilo tras el emotivo desenlace de su primera temporada.  El tiempo fue pasando y la continuación no llegaba nunca, al punto que todos habíamos dado por supuesto que la habían cancelado, quedando en el limbo de muchos otros grandes programas que por una u otra razón solo llegaron a estar un año en pantalla (como el spin-off de Babylon 5 Crusade, la segunda serie de ciencia ficción de Josh Whedon Firefly y John Doe); más encima uno de sus protagonistas, Jason Isaacs y quien hacía del villano de este show, firmó para uno de los personajes principales de StarTrek: Discovery, de modo que menos posibilidades habían supuestamente para su regreso…Hasta que el 22 de marzo de este año, la plataforma nos sorprendió con el estreno de su segunda temporada, justamente dos años y medio después de su debut.
    Fueron solo 8 capítulos otra vez, pero esta vez nos volvieron a sorprender, puesto que no solo regresaron la mayoría de sus personajes, sino que la trama dio tal giro, que con facilidad el espectador se sorprende de cómo evolucionó esta y aun así se mantuvo el lazo unificador entre una temporada y otra.

Otro momento increíble de esta gran segunda temporada.
2- La segunda temporada.

    Antes de repasar de qué va este regreso tan esperado, me voy a permitir un pequeño resumen sobre de qué pasó durante su primera temporada.
    Prairie Jhonson es una veinteañera que tras haber desaparecido alrededor de 5 años y dada por muerta, es encontrada deambulando en la vía pública.  Amada hija adoptiva de padres ancianos, vuelve a su hogar y es considerada un milagro en persona, puesto que antes de su incidente era ciega y ahora puede ver sin problemas.  Como era de esperarse, a la muchacha le cuesta adaptarse, que tampoco desea contarle a su familia qué le pasó en realidad y mucho menos al FBI.  En cambio Prairie contacta a un grupo de 5 personas muy distintas entre sí, 4 adolescentes y una mujer mayor, unidos por poseer una existencia llena de pesares y asistir al mismo colegio, ya que todos son vecinos de la chica; es así que les cuenta lo que le pasó en realidad y les pide ayuda para volver a rescatar a quienes estuvieron con ella en el mismo cautiverio. Para ello les enseña 5 movimientos mágicos, que supuestamente pueden abrir portarles interdimensionales.
    En la segunda temporada vemos que Prairie ha logrado en parte su cometido, puesto que ahora vive en otra dimensión, muy parecida a la nuestra, solo que aquí se llama Nina Azarova, que era su nombre de cuando vivía en Rusia durante su infancia en el mundo donde comenzó su historia.  La protagonista está consciente de lo que le pasó, de que su mente se ha trasladado al cuerpo de su doble y todo el mundo la confunde con esta otra.  En su nuevo hogar se encuentra con sus compañeros de reclusión en no muy afortunados destinos y a aquel que era el hombre al que amaba, ahora supuestamente tiene una amnesia que le hace creer que es otra persona (tristemente ahora en que ambos no están encerrados, no puede concretar su amor hacia este, puesto que la jaula de cristal se ha cambiado por otro tipo de impedimento).  De igual modo se encuentra con el culpable de todas sus cuitas, quien se ha adaptado de lo mejor a esta otra existencia y continua con sus siniestros experimentos, atormentando todavía a sus viejas víctimas; por lo tanto OA, Original Angel (como Praire se hace llamar), debe rescatarlos y de paso terminar de una vez con la amenaza que significa su rival.
     Por otro lado, en la dimensión donde conocimos a la mayoría de los protagonistas, los amigos de Prairie se niegan a aceptar que esta murió y por ello se han empecinado en viajar como ella para ir a buscarla o hacerla regresar.  Así que estos deben encontrar la forma correcta de abrir un portar interdimensional, si bien no todos comparten la misma fe de que pueden conseguirlo.  Hay 2 o 3 capítulos dedicados a este, en verdad simpático, grupo y donde ellos son los absolutos protagonistas de dicha historia.
     A su vez, en la dimensión en la que ahora vive OA, un guapísimo detective de origen árabe se encuentra en una investigación para encontrar a una muchacha vietnamita desaparecida; su labor lo hace encontrarse con un extraño culto, que implica un juego adictivo y solo para mentes muy vivaces, el que tiene que ver con una tecnología secreta y que la lleva a conocer a nuestra heroína.  De este modo, ambos se embarcan en el mismo camino de desentrañar los enigmas de quienes están detrás de todo esto y que sirven a los intereses de ambos.
     En algún momento (o varios de ellos) los caminos de cada uno de ellos deben cruzarse ¿No?

El guapo Karim.
3- Impresiones personales.

    Cuando uno comienza a ver esta esperada (y atrasada) segunda temporada y tiene frescos los eventos de la primera (que yo tuve que repasarme la también llamada Parte I, que no recordaba mucho de qué iba la historia), uno se pregunta si la Marling y los otros responsables del guión, siempre pensaron darle ese giro a la trama o este vuelco tan radical fue producto del largo tiempo en que se concretizó su regreso…¡Y es que suceden tantas cosas en esta otra tanda de 8 episodios, que uno queda con la boca abierta y eso ya desde el primero de ellos! En primer lugar, la vida de la protagonista en este otro universo difiere mucho de cómo la conocimos en el pasado, lo mismo que la de sus compañeros que viajaron a tal lugar, en especial las del dulce Homero y la del villano “Cazador de Ángeles”; cabe decir que la heroína se ve por completo diferente y cuando asuma su rol de Nina Azarova, no dejará de sorprendernos cuán distinta es una de la otra.
    Razones para creer que el desarrollo de la serie se reescribió o se planeó casi improvisando, vienen a ser que el personaje angelical de Khatun no volvió a aparecer en esta ocasión y su verdadera identidad quedó por completo en el misterio (más encima, la misma protagonista ni da evidencias de que la recuerda); mayor es el caso de los padres adoptivos de esta, si bien los vemos a ambos durante unos cuantos minutos por separado: primero a Nancy, que aparece solo como su versión de este otro universo y quien nunca habría adoptado acá a Praire; mientras que Abel sale en su versión del universo donde comenzó todo y queda la duda de si usaron imágenes de archivo, un doble o lo recrearon por GGI, ya que el actor que lo interpretaba originalmente falleció antes de producirse y/o emitirse esta segunda temporada.
   El grupo de amigos que hizo OA una vez que regresó a su hogar, se convirtió lejos en uno de los puntos más altos de la serie, considerando la heterogeneidad de sus componentes y los dramas detrás de cada uno de sus integrantes.  Personas que descubrimos están tocadas por el dolor y la soledad, cada uno enfrentando y escapando a su modo de sus tragedias personales.  Solo gracias a la llegada de la muchacha a sus vidas, comienzan a descubrir lo mejor de sí mismos y si bien se conocían de antes entre sí, ahora gracias a los momentos que comienzan a vivir juntos, nace una estrecha amistad entre todos ellos.  Por lo tanto, en la tercera temporada somos testigos de la huella que ha dejado Praire en ellos y del verdadero amor que ha llegado a nacer entre esta pequeña comunidad.  Destaca la maternidad largamente aplazada que en parte ha logrado dar rienda suelta la madura Betty (BBA para sus discípulos y compañeros), como también la dulzura que ha despertado en Steve, antes todo un rebelde, pero en especial lo que pasa con Jesse y al que antes no se le había dado tanta relevancia dentro del programa.
    El personaje de Karim sin dudas que realza bastante la trama, convirtiéndose casi en un coprotagónico junto a Praire.  De igual manera destacable es que hayan rescatado al personaje de la novia de Steve, otra persona que antes era alguien conflictivo y ahora aparece como alguien lejos más equilibrado y feliz.
    Dentro de todo lo que pasa en estos solo 8 capítulos, cabe mencionar el ambiente más esotérico, fantástico y cósmico que se le da a todo lo relacionado con los viajes a otras dimensiones, incluyendo nada menos que la existencia de inteligencias superiores no humanoides.  De igual modo, plausible viene a ser que acá nos enteramos que uno de los secundarios es gay, pero como pocas veces en este tipo de producciones, por fin lo muestran dejando de lado ciertos estereotipos o convenciones, ya que siendo un tipo masculino aparece junto a otro hombre como él y no a alguien más del tipo femenino (algo solo antes visto en Sense8). Por cierto, si bien hay desnudos femeninos completos, llama la atención que la serie lejos destaca más la belleza del cuerpo masculino, y en varios personajes más encima, que tal vez ello sea por la mirada femenina de su creadora y principal actriz.

¡Me da penita Homer!
4- Lo que podría pasar.

    Hay gente a la que le gustó el final de esta segunda temporada (entre estos su servidor) y a otros que no.  Hasta el momento, por lo que yo sé, no siquiera se realizará un telefime o  miniserie para cerrar esta historia.  Quedan muchas interrogantes y en mi caso me puse a ver la serie sabiendo que iba a quedarme con las ganas, pero valió la pena, que fue lindo reencontrarme con sus personajes. Hay que armarse de esperanza a ver qué logran sus seguidores con sus campañas para resucitarla, en especial en Gringolandia, que de seguro la talentosa Brit Marling a futuro nos dará otras joyitas como esta…¿Y si continuaran la trama de manera oficial por medio de novelas y/o cómics como ya pasó con Buffy y Angel.

Uno de sus momentos más emotivos.


martes, 12 de noviembre de 2019

En deuda con Hugo Correa. SEGUNDA PARTE.


3- Los Altísimos.

    El libro nos cuenta en primera persona las vicisitudes de su protagonista, el joven veinteañero Hernán Varela y quien como si hubiese salido de un relato kafkiano,  despierta en el aséptico dormitorio de una clínica, sin tener claro cómo llegó allí (los lectores "cultos", luego podrán darse cuenta que en efecto pareciera que el autor rinde homenaje a Kafka, al hacer que sus personajes lleven de nombre una letra, tal como en su famosa novela El Proceso).
    La vida de Hernán ha sido sencilla hasta el momento y solo en las últimas semanas, más o menos, pareciera que la fortuna lo ha tocado...Hasta que va enterándose que el supuesto nuevo mejor amigo, que llegó hace poco a su vida, lo metió en un problema de proporciones cósmicas y que su existencia ya no será la misma; pues a medida que se van descubriendo los secretos detrás de los secretos que se le confían, tanto  él como al lector, se va desplegando un mundo o un universo cada vez más vasto, puesto que la verdad de todo asemeja a una caja china o a una muñeca rusa.
    Varela se ve trasplantado no solo en una nueva sociedad, por completo diferente a la suya, sino que ahora vive en otro lugar y cada vez se aleja más de su tierra, que por cierto es Chile, si bien no hay mayores menciones de la geografía, historia e idiosincrasia de este país y de modo que bien este podría ser ciudadano de cualquier otra nación indistintamente (tal vez un recurso por parte del autor, para volver más “universal” su trabajo y de ese modo no volverlo tan localista, ante la posibilidad de conseguir público en el extranjero), puesto que ahora le toca hacerse pasar por otro; más encima, se ve obligado a suplantar a otro hombre, razón por la cual no le queda otra que ir adaptándose a las maravillas (y horrores) de su nuevo hogar: Cronn.
    De entre tantas cosas que pasan a lo largo de sus casi 300 páginas (en la primera edición que tengo yo de la versión revisada, de 1959 y de la Editorial Pacífico), solo casi al final de la trama nos enteramos la razón del nombre del texto y qué papel cumplen quienes son llamados así, con verdadera naturaleza ominosa por parte de ellos.
    Sin querer mencionar mayores detalles de su trama, al dedicarle nuestro tiempo a esta obra, y que claramente recomiendo, viajamos junto a su antihéroe a través de un escenario impresionante y que aun así no deja de parecerse en muchos aspectos al nuestro.

4- Personajes.

     Al protagonista no lo llegan a acompañar muchos personajes, todos ellos secundarios, puesto que más que tratarse de una novela centrada en ellos, es una historia sobre los grandes temas de la ciencia ficción; ya que la narración se dedica mayoritariamente a mostrarnos ese increíble escenario, que bien puede codearse con los títulos más reconocidos de la ciencia ficción.

* L: La primera persona con la que se encuentra Hernán Varela, de ahora en adelante llamado X, es un hombre serio que viene a ser su mayor lazo con Cronn y el único que sabe realmente cuáles fueron las condiciones que lo llevaron a ser raptado.  Maneja tan bien la información, que envuelve con sus mentiras a su protegido; sin embargo, este comienza a recelar de él desde el principio y a medida que la inteligencia del nuevo X le hacer ver que las cosas no son como le han querido hacer creer, no le queda otra que ceder con más datos.  Manipulador, sin ser alguien de malas intenciones, hacia el clímax de esta novela solo recién nos abre su corazón para conocerlo como la persona que en realidad es.

* A: La primera mujer con la que se encuentra el ahora llamado X, o más bien la primera con la que llega a tener algún tipo de intimidad, es una apuesta fémina e inteligente (como el resto de sus congéneres) que se da cuenta apenas lo conoce que este viene de otro lugar.  Pero algo de especial hay en ella, así como en el sujeto que ha optado por ayudar a escapar de la vigilancia, cuando este queda desamparado en medio de su mundo.  Destacable es que posee una personalidad independiente, siendo además capaz de sobrepasar las tendencias de su pueblo al socorrer al protagonista; de este modo, aún no tener tanta participación en el libro, resulta ser un personaje femenino muy bien delineado y sin caer en estereotipos.

* I: A diferencia de la anterior, es la típica mujer que se supone caracteriza a su género en Cronn.  De una sexualidad desinhibida, comienza a acosar a X cuando este no responde a los requerimientos y que se supone son habituales en su sociedad entre personas de diferente sexo.  Tampoco es que se trate de alguien malvado, pero esta otra no posee la actitud más rupturista de sus compatriotas L y A…e incluso que del verdadero X.


5- Temas de la ciencia ficción que podemos encontrar en esta novela. 

* En primer lugar nos encontramos con la idea de la Tierra Hueca, mito que ha originado un montón de ficciones desde los orígenes de la ciencia ficción y tal como lo podemos encontrar en clásicos literarios como lo es la archiconocida novela Viaje al Centro de la Tierra de Julio Verne.  Es así que acá además aparece una civilización sumamente avanzada y que supuestamente vive escondida del exterior, en condiciones que hacen ver al resto de la humanidad como una sociedad por completo retrasada, que pese a sus adelantos casi nada sabe de los misterios de la ciencia y la tecnología.

* La noción de la Antiutopía, también llamada Distopía o Contrautopía, correspondiente a una supuesta comunidad perfecta, la de Cronn, donde todas las necesidades de sus miembros están satisfechas; no obstante, luego nos damos cuenta de que las supuestas bondades con las que cuentan los ciudadanos, son solo una manera de satisfacer a un pueblo que no tiene la libertad total para hacer lo que quiere, puesto que otros los controlan; más encima, no hay espacio para el amor, la familia, el arte e incluso los niños.  En algunos momentos este mundo nos puede recordar a la terrible realidad de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, en especial por el cuidado control genético al que están sometidos los cronios.  Por otro lado, la sociedad de tipo socialista o marxista, en la que transcurre este título, viene a ser una especie de crítica a la política del comunismo, en especial de tipo soviético; que cuando se realizó esta historia, el enemigo del “mundo capitalista” eran los ideales promovidos detrás de la llamada “Cortina de Hierro” (tanto en China, como en Cuba), que al otro lado del orbe atentaban contra la visión de libertad que aquí se tenía (o se mantiene todavía) ante sus supuestos ideales humanistas; de ese modo, al principio del libro Varela llega a creer que está en el “rojo” país de Polonia.

* Los inventos fabulosos.  Cuando llega a su nuevo y forzado hogar, el protagonista comienza a conocer un montón de aparatos extraordinarios, entre ellos algunos que aún no existen entre nosotros y otros que ya es posible contar con ellos (demostrando con esto último, la capacidad de la ciencia ficción para especular de forma certera acerca del desarrollo efectivo que pueden llegar a tener la ciencia y la tecnología).  De este modo, en el primer caso, aparece una máquina para aprender de forma automática otros idiomas y en el segundo hallamos telepantallas para hacer videoconferencias, entre muchos más interesantes inventos.

* La manipulación genética y en especial la eugenesia.  El ideal (o la obsesión) de crear una supuesta raza superior, por medio de la selección de los genes adecuados, puede tener más de un propósito.  Toda la gente en Cronn es hermosa, sana y llega a vivir los 100 años; incluso hay entre ellos una casta o elite, los Técnicos, unos sujetos por completo alejados de las emociones y los únicos capaces de controlar la majestuosa maquinaria que permite que su mundo funcione.

* Los mundos errantes.  El concepto de un planeta o una civilización que vive en una “nave generacional”, sin estar en un lugar fijo por mucho tiempo y deambulando por el universo, es lejos uno de los tópicos más atractivos que podemos encontrar en el género.  Más encima, en esta novela ni siquiera se habla de una inmensa nave espacial gigantesca, con su propio ecosistema donde viven sus tripulantes, ni de un cuerpo celeste errabundo, sino que de todo un sistema compuesto por numerosos planetas y que acá es el que recibe el nombre de Cronn.

* Las civilizaciones extraterrestres.  A lo largo de su , el antiquísimo mundo donde transcurre esta obra, lejos mucho antiguo que el nuestro, se ha encontrado con un montón de razas inteligentes de otros lugares del cosmos y entre ellas están aquellas de tipo humanoide, en la práctica parecidos por completo a los terrícolas (según se dice en las páginas del libro) y otras tan distintas y extrañas, como una especie de arañas gigantes malévolas y algunas del tipo silicio, llamados acá metalíferos (que en la ciencia ficción y dentro de las teorías científicas actuales, se supone que la vida también puede evolucionar lejos de la materia relacionada con el carbono y en este caso gracias a la mencionada sustancia, como ciertos organismos marinos).

Hugo Correa en el extranjero.

6- Otras observaciones sobre el libro.

    Habiendo leído esta maravillosa novela por tercera vez y que tantas satisfacciones me ha dado, que es atrapante desde el principio, ahora con mayor capacidad de análisis por mi parte (espero…o al menos ya no tan idiota/ignorante como antes) puedo observar que desde el punto de vista de Hernán Varela y todo lo que le toca pasar, el texto aborda el tema del destino y/o papel que uno cumple en la vida.  Y es que el protagonista desde antes de verse insertado en el mundo de Cronn, era un tipo común y corriente, para nada sobresaliente, quien solo cuando se convierte en X viene a tener un propósito: primero el que le obligan a tener y luego el que consiste en su deseo de volver a casa, hasta que este último se vuelve la necesidad de adaptarse a las circunstancias y sobrevivir.  De igual manera, los cronnios también tienen una razón de ser como pueblo, si bien están obligados bajo so pena de muerte o martirio en caso de no cumplirla.  Y a todo esto, nos encontramos con el valor de la libertad para escoger lo que más nos gusta, que tanto X (en sus dos “versiones”), como la gente de Cronn, se encuentra en dicha encrucijada.
    Habiendo escrito en su primera edición Correa el libro en 1951, se podría decir que fue osado también en lo que a Chile concierne, por aquellos años, al abordar el tema de una sexualidad tan abierta y como la que muestran los cronnios.  Es así que el relato presenta al respecto, unos cuantos episodios de cierto erotismo, que el protagonista no deja de sorprenderse frente a esta faceta de sus anfitriones.
     La caracterización de los llamados Altísimos es soberbia.  La idea de fuerzas superiores a nosotros, que conducen nuestras vidas y apenas podemos abarcar dentro de nuestra pequeñísima capacidad para conocer la vastedad del universo, es algo relacionado con las religiones y el temor a dioses malignos.  Empero, el escritor no los describe en plano teológico, sino que más bien los caracteriza siguiendo conceptos propios de la ciencia ficción, como entidades pertenecientes a un macrocosmos o un Multiverso.  Asimismo, la amenaza que vienen a ser los Altísimos para Cronn y para la misma humanidad, atiende a uno de los temas más antiguos de la narrativa y no solo escrita, sino que oral, que viene a ser el del castigo por la soberbia: que así como el pueblo de Cronn si quisiera podría destruir a la sociedad de la Tierra y sin dificultades, estos deben servir sin chistar a los Altísimos…Por lo tanto, el poder y la autonomía absolutos nunca es posible conseguirlos (que nuestra misma mortalidad es un ejemplo de ello).

7- Hugo Correa hoy en día.

    En la actualidad la poderosa editorial Alfaguara está reeditando a mi compatriota, lo que me pone muy contento, si bien la editorial chilena Universidad Católica de Valparaíso llevaba hace rato sacando nuevas tiradas de Los Altísimos.  Así que hay que agradecer a la gente de la empresa española, por llevar al extranjero y a otros lectores de habla hispana el legado de mi compatriota, que en España, por ejemplo, lo están redescubriendo por igual, tal como lo puede evidenciar a través de esta reseña de mi colega bloguero Tomás Rivera.
    Por lo menos me he encontrado con 4 libros de estas nuevas ediciones: que primero sacaron justamente Los Altísimos, sus llamados Cuentos Reunidos (que incorpora sus colecciones Cuando Pilatos se Opuso y Los Títeres, más la novela corta Alguien Mora en el Viento), Narrativa Reunida (donde se incluyen sus novelas El que Merodea en la Lluvia y Los Ojos del Diablo) y su novela póstuma El Valle de Luzbel.  Es de esperar que a futuro saquen otros títulos suyos, hace rato discontinuados.
     Creo que ya es hora que los productores se interesen en su obra, que una película para el cine, la televisión, una miniserie o serie estarían muy bien para las pantallas; que es hora ya abarquen otros géneros y no hagan siempre lo mismo (que por acá salvo excepciones, solo saben hacer dramas y comedias).  Y soñar no cuesta nada, que hasta los extranjeros podrían interesase en su obra. Lo mismo digo en materia de cómics, que un proyecto de adaptar a la historieta a Hugo Correa, aparte de lo que hizo la revista Oxígeno y su propio hijo en los ochenta, sería estupendo ¿No?
     Ojalá las nuevas generaciones, tanto en nuestro territorio como en el exterior, puedan conocer y apreciar a este tremendo autor.  Por mi parte, pretendo darlo a leer a mis estudiantes a partir del año que viene.

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