domingo, 29 de agosto de 2021

El camino de las tribulaciones.


       El año pasado, el primero de esta espantosa pandemia que pareciera que ya está por terminar o controlarse, mientras que otras veces su panorama nos parece incierto, entre otras cosas no tuvimos con nosotros nuevos episodios de uno de los mejores shows televisivos actuales: El Cuento de la Criada.  Basada en la novela homónima de Margareth Atwood, un espantoso y a la vez emotivo drama distópico ambientado en un futuro cercano, donde una catástrofe mundial ha llevado a convertir buena parte del territorio estadounidense en un totalitarismo religioso fundamentalista y donde las mujeres son las que tienen menos derechos.  Llevada esta premisa con gran talento por parte de sus responsables, que la misma autora oficia de consejera (estamos hablando de una de las artistas y figuras públicas más notables de hoy en día), esta adaptación de inmediato acaparó la atención, premios, elogios y seguidores por su fuerte discurso político, el impacto de su guión y dramatización.  Asimismo, las actuaciones no dejan de conmovernos, comenzando por el de su actriz principal, la talentosa Elizabeth Moss, quien encarna a su particular heroína; cabe mencionar que a esta la acompañan otros artistas, que bien se merecen todos nuestros elogios.
     Cabe recordar que la tercera temporada acabó con un capítulo que no podía ser más emocionante (¡lágrimas corrieron por las mejillas de este servidor y, de seguro, en las de millones de espectadores a lo largo del mundo cuando lo vimos!), el que nos dejó a June en medio de un panorama incierto que prometía (tal como había pasado en las temporadas anteriores), expuesta una vez más a las injusticias de la sociedad de la cual desde hace rato es su víctima.  Es así que, en su tan ansiado retorno a las pantallas, el cual igual fue solo con 10 episodios y no 13 como en el pasado, nos mostró a esta aguerrida mujer haciéndose más dura que nunca para conseguir sus objetivos: recuperar a la hija que le quitaron, escapar de Gilead para llegar a territorio libre y, de paso, derrocar la opresiva dictadura que tanto la ha hecho sufrir a ella y a los suyos. 
    En esta ocasión veremos a June más que nunca en el viaje para conseguir sus propósitos, camino que no es solo es físico, puesto que a partir de lo último que supimos de ella ya no hay vuelta atrás y de ahora en adelante todo lo que hará, dejará en claro que ya no es la misma mujer de antes; sino que se ha vuelto alguien que incluso ya no titubea, ni siente culpa cuando se trata de conseguir lo que quiere; que Gilead la ha transformado, sin dudas, y hemos sido testigos de la evolución por la que no solo ha pasado ella, sino que el resto de los coprotagonistas y/o secundarios que pululan por esta historia… Y es que el dolor te transforma, a veces sacando lo mejor de ti, otras veces lo peor y, en ocasiones, creando a una nueva persona que fusiona en sí misma ambos aspectos de uno.
     La temporada comienza con June junto a otras ex Criadas, que han escapado de la opresión y se refugian en la apartada casa de campo de una muy joven Esposa, aún una niña, quien simpatiza con su causa y tiene razones de sobra para odiar a Gilead y a su particular sistema; de hecho, la anfitriona es lejos el mejor de los nuevos personajes de este cuarto año.  Como nada es para siempre, luego el destino y los propios designios de June la llevan nada menos que a Chicago, ciudad del viejo Estados Unidos que aún resiste a las avanzadas del enemigo y de la cual desde hace rato que escuchábamos, pero de la que solo ahora recién podemos hacernos una imagen completa de sus condiciones; de este modo, por fin, entramos en los terrenos de la guerra que sabemos están lidiando los fanáticos con sus vecinos (lo poco que llegamos a ver al respecto, es impactante).
    A mediados de esta corta, aunque intensa, cuarta temporada sucede lo que menos nos esperábamos pasara tan pronto: ¡La protagonista llega a Canadá! No lo hace en las condiciones que esta quisiera y ello es relevante para todo lo que ocurrirá después.  Tal como no los deja claro June, la verdadera felicidad es difícil conseguirla y si hay que luchar por ella a como dé lugar, no queda otra. 



     No podemos olvidar que, pese a la notoriedad de June como protagonista, tenemos a los personajes que ofician de coprotagonistas o de secundarios destacados.  Dentro de estos, quienes más sobresalen y en especial por su carisma, son en el lado de “los buenos” la inolvidable Janine, su vieja compañera de andanzas tuerta y quien se ganó nuestros corazones desde un comienzo (y esta vez premian nuestra incondicionalidad por ella, permitiéndonos conocer por fin su pasado).    Si bien igual el resto de las amigas de June siguen apareciendo, Emily, Moira y Rita, así como su esposo y en especial su amante durante su cautiverio con los Waterford, no dejan de estar presentes, son los del otro bando quienes se “roban la película”; de este modo, todo lo que pasa con el matrimonio “ideal” compuesto por Serena y Fred, no deja de tenernos atentos, que incluso sus destinos se vuelven a unir con el de June; no obstante, es la sin par Tía Lydia la que lejos consigue nuestra atención, que su periplo seguirá siendo tortuoso a su manera y es increíble cómo esta mujer de hierro, pese a sus manías, sigue haciendo que su propia humanidad no las haga tan entrañable.
     De entre todo lo que nos depara esta cuarta temporada, llena de sorpresas y emociones, viene a ser cómo aborda el tema de la justicia y el castigo de una manera tan dura, que nos hace tomar partido por una forma u otra, cuando se trata de darle a los villanos su merecido, algo que nos golpeará con la fuerza de su crudeza... Y es aquí cuando llegamos a la noción de la venganza, donde tantas grandes historias como esta, en la ficción y en el mundo real ,justifican tomar la ley por nuestras propias manos, donde la defensa armada en contra del enemigo está más que excusada y los límites impuestos por una “sociedad civilizada y moderna” se infringen sin vacilación alguna ¿Estamos dispuestos a actuar con violencia y odio, cuando se trata de devolverles la mano a quienes nos oprimieron o les enseñamos que no nos rebajamos como ellos y los tratamos con misericordia? Un tema complejo que los gringos no dejan de ponerlo en el tapete, que, en todo caso, difícil resulta no comprender el resentimiento de June y otros como ella.
    En una realidad donde peligra la vida de las mujeres o como “mínimo” su derecho a ser libres y autónomas, algo que hoy en día lo vemos en el caso del opresivo régimen Talibán, que ha vuelto a hacer de las suyas en Afganistán, queda claro que las atrocidades de Gilead no son mera ficción, sino que corresponden a una traslación “artística” de la cruda realidad.  Todo esto nos lleva a la reflexión y a querer dar nuestro propio granito de arena para no hacernos partícipes de crímenes como estos y hacer que siempre mujeres y hombres seamos iguales ante todo.  Sin embargo, pese a la buena voluntad de muchas y muchos, no faltan los extremistas, los cegados por el miedo y el odio, quienes prefieren vivir solo con quienes consideran sus iguales y es en este sentido cuando, ligado a lo dicho en el párrafo anterior, que nos encontramos con nociones como FEMINISMO y HEMBRISMO.  El primer concepto, a estas alturas solo aquellos que recelan, porque consciente o inconscientemente lo ven como un atentado al estatus quo del Patriarcado, les complica; mientras que el resto ya lo acepta, como algo que es necesario para hacer de este mundo algo mejor y que ha logrado con creces progresos para las mujeres y sus derechos ciudadanos.  En cambio, el segundo concepto que se puede igualar al surgido término “ofensivo” de FEMINAZI, se refiere a la idea de muchas mujeres, que tienden a ver a todo hombre como una amenaza, rechazando el trato con ellos y llegando a extremos propios de la intolerancia que los acerca a una actitud violenta… Es así que a lo largo de esta temporada, es posible evidenciar ambas posturas y ello a propósito, para demostrarnos cuán equivocadas están las partidarias de la segunda ideología.  Desde que comenzó la serie, quedó claro su discurso feminista, puesto que encontramos mujeres de carácter fuerte y defendiendo su valor como sujetos individuales, así como su propia condición como miembros del género femenino.  Por otro lado, el compañerismo al respecto, es algo que aparece destacado, entre las pares que se apoyan mutuamente; en el otro lado del espectro, vemos a mujeres que atentan contras sus pares apoyando aberraciones de todo tipo, algo que el programa no escatima en exponerlo.  Pero las mujeres de bien no están solas, puesto que no faltan los buenos hombres para apoyarlas, que queda de manifiesto que el machismo y el patriarcado atentan en contra de la libertad, algo que vemos en una escena y otra que no dejan de conmovernos.  Lo anterior, solo para recalcar la fuerza de los momentos de esta cuarta temporada, en el que las mujeres de la serie en más de una ocasión deben confiar en el otro género o se encuentran en la posición de devolverles la mano a los “machos” que las han tratado como a objetos; frente a esto, no es difícil caer en el mencionado Hembrismo y al respecto, resulta decisivo cuando June, una líder entre sus congéneres, afirma a las mujeres sedientas de venganza que en efecto hay hombres bueno (aunque les resulta difícil serlo en un lugar como Gilead).
    Por último, hay que celebrar la incursión de Elizabeth Moss en la dirección, quien no solo se encargó de dirigir un episodio de esta temporada, sino que lo hizo con 3 en total; el resultado en verdad viene a ser maravilloso.

Un emotivo momento esperando que nos llegó antes de lo previsto.

domingo, 22 de agosto de 2021

Con un solo universo no basta.

                                          

     De las 3 series/miniseries originales del Universo Cinemático Marvel (UCM para los amigos y ñoños de la casa) originales de Disney+, sin dudas que la más esperada corresponde a Loki, dedicada tal como dice su nombre al llamado “Dios de la Mentira” asgardiano.  Ahora bien, en los cómics el hermano adoptivo de Thor y, tal vez, su principal rival es un verdadero hijo de puta y no el adorable mequetrefe que se ganó nuestros corazoncitos gracias a la versión “suavizada” para el cine que nos dieron los de Hollywood y, en especial, Tom Hiddleston, el actor que logró encarnarlo con tanto carisma para satisfacción nuestra.
     Estrenada por fin en junio de este año y con “solo” 6 episodios a su haber, que nos dejan con gusto a poco, pese a que cada uno es un placer verlo, retoma a esta versión del famoso villano para convertirlo más que nunca en un antihéroe acorde a los nuevos tiempos y a lo que parece es lo que quiere buena parte de la gente, gracias a la identificación con este debido a su singular personalidad: un tipo que mantiene en su interior el conflicto entre el bien y el mal, incluyendo sus afectos con quienes lo rodean y que no quiere reconocer, razón por la cual debe luchar con sus propios demonios interiores (léase egoísmo, materialismo y comodidad), pese a que posee una enorme potencialidad, que ha malgastado debido justamente a esta ambivalencia suya. 
    Cabe mencionar que el Loki que veremos en este show, corresponde al de la línea temporal, en la cual aún no ha conseguido redimirse tras los eventos que vimos en películas tales como Thor: Un Mundo Oscuro y Avengers: Infinity War; si no que se trata de aquel que vimos “desaparecer” (fugarse) de manera tan graciosa en un momento de la última citada cinta, pero que en realidad correspondía a los eventos de la primera entrega de los mismos Vengadores (quienes han visto y revisto estos filmes me entienden ¿No?).  Por lo tanto, el Loki que aquí veremos todavía no ha pasado por el proceso de maduración que tuvo aquel otro; sin embargo, en el fondo existe la misma capacidad para desarrollarse y eso veremos con este Loki y muchos de sus variantes (algo que nadie se esperaba ¿No?), que estos últimos corresponden a algunos de los mejores elementos del programa.
     Así que Loki escapa… ¡Pero es atrapado por la Autoridad de Variación Temporal! (AVT), una organización que aquí hace su debut en el UCM, aunque data en los cómics desde los ochenta, cuando el genial Walter Simonson estuvo a cargo de la cabecera de Thor.  Y es que el asgardiano es considerado un criminal por ser tanto una anomalía, como por querer interrumpir en el supuesto curso normal de los acontecimientos.  No obstante, uno de los altos funcionarios de la AVT e interpretado de manera muy simpática por Owen Wilson, solicita su ayuda para evitar un desastre que solo él mismo puede lograr.  Y es debido a lo anterior, cuando interviene nuestro futuro antihéroe, que comienza la verdadera aventura; puesto que el personaje principal, junto a los nuevos compañeros que hará, se encontrará de una vez por todas con el Multiverso marvelita. 
     Por lo tanto, lo más significativo del presente espectáculo, viene a ser que corresponde nada menos que a un anticipo de lo que está por llegar con la próxima película de Spider-Man; aunque, quizás, lo más sorprendente y considerando el inesperado final de esta serie, corresponda a la introducción “indirecta” del gran villano que sucederá al desparecido Thanos y que en la llamada Fase 4 de esta saga de adaptaciones nos dará tanto hablar (me guardo su nombre, en respeto a quienes no saben tanto como su humilde servidor al respecto).
     No tenemos invitados de otras cintas del UCM esta vez, salvo cierta preciosa guerrera a la que echábamos de menos desde hace años, pero así aparecen nuevos personajes muy interesantes, algunos de ellos que de seguro volverán por estos lares. 
    Cabe destacar la dirección de arte, con diseños increíbles que nos recuerdan las imágenes más estrambóticas de las viñetas marvelitas, los que incluyen edificaciones increíbles, paisajes de ensueño y pesadilla, así como vestuarios preciosos, que así da gusto cómo adaptan para estas producciones las historietas que amamos (a diferencia de títulos que se precian de ser “vanguardistas” o de “tono serio”, como los decepcionantes Legion o Titans, donde los personajes se las pasan vistiendo… ¡Ropa normal!).  La música también acompaña harto, si bien hay que ser justos y recordar que los programas que precedieron a este como lo son Wandavision y Falcon y el Soldado de Invierno, también poseían esta preocupación por acompañarse con tales elementos, de una manera muy artística; no olvidar, tampoco, los preciosos créditos de cierre (que como los ya mencionados, esta serie no tiene de apertura… ¡Pero vaya que son hermosos aquellos que dan término a cada capítulo!).
     Humor (impagable el chiste sobre las Gemas del Infinito, que tantos dolores de cabeza nos dieron), aventura y mucho, mucho de cómic hay acá.  Para quien escribe, es la “menos buena” de la trilogía mentada de estas producciones marvelitas,; en todo caso, eso no significa que sea defectuosa, al contrario que entretiene mucho.  Solo que las otras “dejaron la vara muy alta” y poseen un trasfondo más humano que en mi caso consigue acaparar mayormente mi atención. 

                                                         Magníficos créditos de cierre para Loki.

domingo, 15 de agosto de 2021

Personajes de Twin Peaks.


     Ver el célebre show televisivo cocreado por David Lynch y Mark Frost no es solo encontrarse con una de las historias más raras y divertidas de la televisión (un verdadero ejemplo de lo mejorcito de la década de los noventa), sino que con un grupo de personajes de lo más variopinto, muchos de ellos interpretados por grandes actores de la talla de Píper Laurie, Don S. Davis, Miguel Ferrer, Kyle MacLachlan, David Duchovni, algunos de ellos ya consagrados como la primera, el resto ya haciéndose un espacio entre los grandes como el desaparecido Ferrer y MacLachan y gente comenzando con el pie derecho su carrera tal cual Dochovni (a años no más de conseguir su consagración en The X-Files).   Cabe mencionar, que si bien el show contó con guiones sólidos que nos dieron una trama atrapante desde el principio, quizás su mayor fuerza radique en la caracterización de sus protagonistas, entre principales y secundarios; puesto que sus raras personalidades y el talento de sus actores, nos hicieron aceptar sin mayores problemas una trama que partió como una tragedia terrible y que luego fue desenvolviéndose por terrenos insospechados y esotéricos, que en otros casos menos afortunados no habrían tenido el impacto que consiguieron… Así que a presentarlos de una vez a quienes no los conocen y tal vez al leer estas palabras se sientan motivados a adentrarse en los misterios de Twin Peaks y si es que ya se han encontrado con ellos, puedan recordar con nostalgia este curioso abanico de héroes, antihéroes, villanos y seres comunes y corrientes de una de las mejores ficciones en la historia de la televisión.
 
1. Laura Palmer: La chica más popular de la ciudad que muere en trágicas y misteriosas circunstancias, cuyo cuerpo es hallado por uno de sus vecinos y comienza la investigación que revelará tantos secretos del lugar y su gente, así como de la misma asesinada, que era mucho más compleja de lo que mostraba a la mayoría de la gente.  Hermosa como ella sola y encantadora, nos muestra que todos tenemos un lado oscuro (bueno, unos más que otros).
 
2. Agente especial Dale Cooper: El famoso personaje interpretado por Kyle MacLaclan, es un sujeto que escapa al común de la gente y en especial en el FBI para el que trabaja, debido a los métodos poco ortodoxos con los que realiza su labor, los que pese a lo ridículo que pueden parecer, le resultan.  Amable y optimista, cree firmemente en la verdad detrás de los sueños, siendo una persona muy ligada al mundo paranormal; además es alguien alegre, muy optimista y amistoso, quien disfruta bastante del trabajo en equipo.  Es difícil no encariñarse con este sujeto, que incluso tiene cierta parte de niño que lo hace tan simpático a nuestros ojos… Por cierto, una curiosidad suya es que graba buena parte de lo que le pasa y parte de sus pensamientos, en un pequeño equipo de mano, hablándole a una tal Diane.
 
3. Sheriff Harry S. Truman: El guapo y varonil sheriff de Twin Peaks, hace muy buenas migas con el delegado del FBI que llega a trabajar en el caso de Laura.  Un poco más introvertido que Cooper, es un buen hombre que tiene una relación amorosa secreta con una de las mujeres poderosas de la ciudad y lo que complicará en buena parte su labor, cuando se vaya desmadejando la maraña de secretos de Twin Peaks.
 
4. Leland Palmer: El atribulado padre de Laura, es uno de los 3 hombres más poderosos de la zona y quien tras la muerte de su único retoño, comienza a comportarse de manera muy extravagante, que pese a lo cómico de varias de sus reacciones, lo convierten en uno de los personajes más trágicos de la serie.

5. Bobby Briggs: El novio “oficial” de Laura es un chico rebelde, pese a que viene de unos padres cariñosos.  Metido en varios líos, cae bastante mal en un principio, pero luego, pese a que nunca deja de estar en malos pasos, resulta al menos algo más pasable.
 
6. James Hurley: Todo lo contrario al anterior, es la pareja secreta de Laura, un muchacho noble que vive con sus tíos debido a problemas familiares.  Atractivo, viril y aun así bien sensible, tiene una interesante apariencia “retro” con su chaqueta de cuero y motocicleta. 
 
7. Donna Hayward: La mejor amiga de Laura, es una buena chica hija del médico que conoce a todo el resto de los personajes de la serie, que viven en Twin Peaks; como a muchos de los protagonistas, la veremos cambiar bastante a lo largo del programa, puesto que tanta oscuridad de por medio imposible que no toque incluso a los más puros.
 
8. Audrey Horne: La preciosa y sexy hija de uno de los magnates del lugar, socio de Leland Palmer, es una muchacha rebelde y muy voluntariosa, que no está a gusto con su padre.  Se encapricha/enamora del agente Cooper, si bien luego veremos cómo encuentra alguien que sí le corresponda.  Pese a sus travesuras, es una buena muchacha.
 
9. Josie Packard: A mi humilde parecer se trata de la fémina más hermosa de Twin Peaks, pues desde niño siempre me ha gustado mucho la actriz que la personifica, Joan Chen.  De origen oriental y con un pasado muy turbio, es la viuda del dueño del aserradero de la ciudad y, por ende, una de las más ricas de la zona.  De apariencia frágil, nos depara muchas sorpresas, como su relación privada con uno de los hombres destacados de la ciudad.
 
10. Catherine Packard Martell: Cuñada de la anterior es encarnada por nada menos que Piper Laurie (la recordada madre inestable de la Carrie de la película de Brian de Palma, sobre el libro homónimo de Stephen King), quien ganó un premio Emmy por su desenvolvimiento para esta obra.  Odia a Josie, puesto que la encuentra una oportunista, si bien la misma Josie no es muy de los trigos limpios que digamos.
 
11. Leo Johnson: Recio camionero dedicado al tráfico de drogas y metido en varios asuntos ilegales, es un hombre violento muy desagradable, a quien sus pecados terminan por saldarle la cuenta y de manera increíble, tal como veremos a lo largo de la segunda temporada.  Es uno de los primeros sospechosos en el caso de Laura Palmer.
 
12. Margaret Lanterman (La mujer del tronco): Uno de los personajes más llamativos de la serie, viene a ser esta mujer madura viuda que vive sola junto a su trozo de madera y al que carga como si fuera su hijo bebé, el cual supuestamente le habla; esta, tal como Cooper, está profundamente ligada al mundo de lo oculto y lo sobrenatural, sirviendo de guía con sus revelaciones.  Es ella quien hace muy divertidas introducciones a los capítulos, a través de los cuales habla de manera enigmática, refiriéndose a los hechos que se desarrollarán en estos.
 
13. Dr. Lawrence Jacoby: El ex psiquiatra de Laura Palmer es un sujeto excéntrico que usa en todo momento lentes oscuros bicolor (uno rojo y otro azul), vistiendo ropa polinésica.  Es uno de los principales sospechosos, en especial por su apariencia libidinosa.
 
14. Agente Andy Brennan: Un agente de la policía de Twin Peaks muy dulce y que da la impresión de ser algo limítrofe, aunque es un hombre muy ducho en lo que hace, si bien es incapaz de no ponerse a llorar cuando encuentra un cadáver (y no por miedo).
 
15. Lucy Moran: La adorable secretaria de la única oficina de policía de Twin Peaks (¿Cómo es posible que para una ciudad con más de 20 mil habitantes, no hayan más estaciones y agentes?), es una amable dama que atiende de manera muy familiar a su jefe y a los policías (solo dos), con deliciosas donas que dispone a lo largo de una gran mesa todas las mañanas.  Enamorada de Andy, quien le corresponde, en la segunda temporada se ve involucrada en un gracioso triángulo amoroso con este y otro tipo, mucho menos noble que el anterior.



16. Agente "Hawk", Tommy Hill: De origen indígena norteamericano, es un masculino hombre, que en primera instancia se ve como alguien mucho más serio que sus compañeros, si bien es una buena persona por igual.  Como muchos de su estirpe, se trata de un gran rastreador, siendo el mayor agente de confianza del sheriff.
 
17. Agente Albert Rosenfield: Encarnado por el llorado Miguel Ferrer (el mismo de esa joyita que es El Aviador Nocturno), su especialización es el área forense.  Llega a Twin Peaks como un sujeto despreciativo, llegando a ganarse el repudio del mismo sheriff, por culpa de su carácter; sin embargo, con el tiempo queda conquistado por la cordialidad de la misma gente que antes ninguneaba.
 
18. Agente Denise/Denis Bryson: Antiguo compañero de Cooper, no se ven hace tiempo y es requerido por este debido a su experticia; el reencuentro resulta ser muy cómico, debido a las nuevas costumbres del guapo hombre interpretado por un joven David Duchovni.
 
19. Benjamin Horne: El padre de Audrey no solo es el dueño del mejor (¿O único?) hotel de la ciudad (¿O pueblo?), sino que también tiene intereses económicos con cierto lugar que limita con Canadá, ya que Twin Peaks está casi en la frontera, además de querer conseguir adueñarse de los bosques.  Con muchos esqueletos en el armario, más adelante le toca pasar uno de esos giros muy cómicos típicos del show a este individuo bastante calenturiento.
 
20. Pete Martell: Esposo de Catherine, quien lo desprecia por considerarlo un pusilánime, quizás por ser un buen tipo y no alguien turbio como ella y la gente con la que mantiene tratos.  Es un “hombrecito” de aspecto cándido y fácil trato.  Se lleva muy bien con su cuñada, compañía que ayuda a la solitaria Josie a sobrepasar los malos tratos de Catherine.
 
21. Major Garland Briggs: El buen padre de Bobby, es un militar que forma parte de un grupo ultrasecreto militar del gobierno gringo, relacionado con conocimientos de tipo ultraterreno.  Resulta ser una persona valiosa, para desentrañar los secretos más esotéricos de Twin Peaks.
 
22. Big Ed Hurley: Propietario de una gasolinera, es un varonil sujeto algo tosco, pero de buen corazón, que protege a su sobrino al que quiere como al hijo que nunca tuvo y quien, además, tiene un amorío casi imposible con la dulce dueña del café Double R Diner (donde hacen los mejores pasteles de todo Twin Peaks), pese a que está casado.  Es otro hombre de confianza del sheriff, socorriendo bastante a este y a sus compañeros, en los dilemas que se van sucediendo a lo largo del programa.
 
23. Nadine Hurley: La irascible esposa de Ed, es una mujer con la que se casó este en complicadas circunstancias, puesto que en realidad no la ama y la misma Nadine no es alguien fácil de tratar.  Tuerta, posee una fuerza impresionante.  Una de las tramas secundarias más entretenidas de la serie, tiene que ver con ella, donde una vez más vemos que uno de los personajes cambia bastante a lo largo de esta.
 
24. Norma Jennings: La amante de Ed es una gran persona, como este y también mantiene un matrimonio infeliz, por su esposo que está preso y que se supone se encuentra rehabilitado, según él mismo afirma; empero, por mucho que sea cierto, ya no está interesada en él.  Buena patrona, más adelante le toca acoger a su atribulada hermana, quirn viene escapando de una triste vida.
 
25. Shelly Johnson: La joven esposa del odioso Leo, sufre maltratos de este y por eso tiene de amante a Bobby Briggs.  Trabaja para Norma, con quien se lleva muy bien.  Con posterioridad ella, Audrey y Donna se convierten en el blanco de un psicópata que llega a la zona. 
 
26. Maddy Ferguson: Prima de Laura, es idéntica a esta, con la salvedad de que la Ferguson es morena y no rubia como la malograda muchacha.  Llega a quedarse una temporada a Twin Peaks, tras la muerte de su pariente, para hacerle compañía a sus tíos; allí se hace muy buena amiga de James y de Donna, con quienes comienza a investigar por su cuenta para resolver el asesinato de Laura.  Es interpretada por Sheryl Lee, la misma bella actriz que hace de Laura.
 
27. Harold Smith: Un guapo especialista en flores que está entre la veintena y los primeros treinta, quien sufre de Agarofobia (miedo a salir de casa).  Se hace amigo de Laura Palmer, debido al trabajo de esta, a través del cual le llevaba comida a su hogar.  Harold guarda un bien muy preciado de la difunta, fundamental para resolver el misterio detrás de su muerte. 
 
28. Windom Earle: El psicópata que llega a Twin Peaks, bien avanzada la segunda temporada, es como muchos de su condición un hombre de gran inteligencia.  Tiene un pasado con Cooper y además gusta de disfrazarse para hacerse pasar por otras personas.  Conoce los secretos sobrenaturales que penden sobre la ciudad y busca apoderarse de ellos.
 
29.  Agente Gordon Cole: Jefe de Cooper, es otro estrafalario sujeto que lleva puesto siempre unos audífonos que lo hacen gritar, puesto que supuestamente tiene problemas de sordera.  Es interpretado por nada menos que David Lynch.
 
30. Phillip Michael Gerard: Un vendedor de zapatos viajero, que se vuelve uno de los principales sospechosos y que tiene dentro de sí una especie de entidad sobrenatural que podría dar claves sobre la muerte de Laura.
 
31. Bob: Un siniestro hombre del que muy poco se sabe, salvo que no ha envejecido, puesto que Leland Palmer lo conoció de niño.  Sus intervenciones presagian desgracias.
 
    Me he saltado unos cuantos personajes; no obstante, creo que con esos basta, como para hacerse una idea de lo maravilloso que es Twin Peaks y de lo que le espera a quien no la haya visto aún.


     Falling la hermosa canción principal de la serie e interpretada con la angelical voz de Julie Cruise.

lunes, 9 de agosto de 2021

Cuando las novelizaciones son todo un arte.


I. Presentación.
 
    En Gringolandia, cuna del libremercado y la explotación hasta el máximo de las llamadas “marcas registradas” y franquicias, es habitual que cuando una película o serie de televisión sea popular o se desee sacar provecho de su estreno, se encargue a un escritor realizar una novela que adapte dicha obra.  Esto es lo que se llama novelización y por lo general encargadas a autores mercenarios que trabajan dedicados a ello, más que a realizar sus propias producciones originales.  Debido a lo anterior, es que se trata de un subgénero o formato menor, por lo general mal mirado por la crítica e incluso por los lectores que se precian de solo leer textos de verdadera calidad estética (incluso entre los ñoños no faltan los que se las dan de exigentes, je y que ahora mismo, mientras reviso este texto, tengo una interesante discusión por guasap con un querido amigo, quien me está hablando pestes de este formato), puesto que su principal razón de ser sería ganar más plata y no contar una buena historia simplemente por el amor a la narrativa.  Sin embargo, enjuiciar a estas creaciones por se resulta en absoluto prejuicioso, puesto que hasta grandes fabulistas de la talla de Orson Scott Card (El Abismo, de la película homónima de James Cameron),  Brandon Sanderson (La Espada Infinita sobre el videojuego online del mismo nombre), Robert Bloch (Dimensión Desconocida: La Película) y L. Sprague de Camp (los dos filmes de Conan realizados por Arnold Schwarzenegger como el cimmerio) se han dedicado a ello y no estamos hablando de cuando eran unos principiantes, sino que cuando se dedicaron a ello ya se trataba de artistas consagrados.  Es así que hoy les traigo uno de estos ejemplos, si bien de otro autor y un libro al cual por casi unas dos décadas tenía pendiente entre mis lecturas.
 
II. El autor.
 
    Alan Dean Foster (Estados Unidos, 1946) es un prolífico autor que tiene a su haber decenas de libros independientes, incursionando en la ciencia ficción y la fantasía, como en el terror, tal como es habitual suceda con los escritores de su misma estirpe.  Asimismo, ha realizado un montón de cuentos, muchos de ellos contenidos en sendas colecciones de su narrativa breve, como en antologías junto a sus colegas. 
    Pues, resulta que Foster es un escritor tan versátil, que ha dedicado buena parte de su carrera a novelizar con tremenda maestría un sinnúmero de películas e incluso episodios de numerosos programas, realizando incluso títulos por completo originales sobre dichas franquicias.  Es así que en el primer caso, célebres son sus novelas sobre todas las entregas de la saga de Alien, así como su incursión en los universos de Terminator, Transformers y muy especialmente Star Wars, donde en este último caso no solo es suya la novelización de la primera entrega, conocida luego como Una Nueva Esperanza, sino que se encargó de adaptar a libro el guión del Episodio VII e hizo al menos por igual un texto de creación propia, siendo además de su autoría un libro ya mítico: Astilla del Ojo de la Mente (1978), la primera novela ambientada en dicho universo, que corresponde a una secuela directa del Episodio IV, cuando aún no estaba claro que se filmaría El Imperio Contraataca
     Si seguimos con sus novelizaciones de cintas independientes, suyas son nada menos que 3 de distintas cintas de John Carpenter (¿Serán amigos?): Dark Star (la primera película de este verdadero Maestro del Horror), Starman y en especial The Thing.  Cabe mencionar que de los grandes clásicos ochenteros cinematográficos, de su pluma salieron por igual los libros basados en Furia de Titanes, Krull y El Último Guerrero Espacial.  Dentro de los últimos grandes estrenos hollywoodense que contaron con su aporte, está nada menos que Las Crónicas de Riddick, la segunda parte de la tetralogía sobre el carismático antihéroe interpretado por Van Diesel.
   Volviendo a su relación con Star Wars, su trabajo para la novelización de la primera cinta de la famosa saga, lo tuvo como “escritor fantasma”, de modo que su nombre no se veía en la portada del libro, sino que este aparecía escrito nada menos que por George Lucas, el creador y director del dichoso filme, trato al cual en todo caso accedió por su propia libertad el escritor.  Este año recién se vino a hacer justicia, cuando Foster denunció públicamente que de todos los millones que sacaba anualmente de la saga Disney y en especial de los libros escritos por él, nada se le pagaba; algo que este año se remedió otorgándole las divisas respectivas.
    Pero Foster, tal como muchos años después lo hizo en el cine J. J. Abrams, “le hizo al mismo tiempo a los dos bandos”, incursionando por igual en el universo de Star Trek (otro caso viene a ser el de Vonda N. McIntyre, destacada autora que ha hecho novelas originales sobre ambas sagas), al novelizar en la práctica todos los episodios de la serie animada de Viaje a las Estrellas y mucho tiempo después, adaptando el libreto de las dos primeras entregas del reinicio a la pantalla grande de esta serie.

Alan Dean Foster (regio se ve para su edad).

III. La película materia prima.
 
      El éxito de la mentada Star Wars en los cines de todo el mundo, con efectos especiales innovadores para la época, que mostraran con credibilidad la grandilocuencia de los viajes espaciales y a otros mundos, hizo que más de un estudio se interesara en la nueva fiebre cinematográfica y de ese modo los ejecutivos de la Paramount decidieron rescatar su vieja y “humilde” serie de televisión de Star Trek, para llevarla a la pantalla grande.  La idea fue un bombazo, al hacer que el filme fuese una secuela directa del programa sesentero, con los mismos actores de sus años mozos, pero con una nave Enterprise remozada, usando la tecnología de la época y el presupuesto millonario para otorgarle la maravilla visual que la hiciera competir con la cinta de Lucas.  Para conseguir el mayor de los éxitos, se contrató a un director de la talla de Robert Wise, un cineasta que había demostrado con creces sus virtudes incursionando en numerosos géneros (tales como el musical y el romance en Amor sin Barreras) y siendo esta su tercera cinta en el género de la ciencia ficción, tras el clásico El Día en que paralizaron la Tierra y la muy cerebral La Amenaza de Andrómeda.
    Cabe mencionar, que pese al deseo de tener su propia gloria en el cine de la fantasía científica, sus responsables fueron fieles a los parámetros bajo los que destacó la década anterior Star Trek, optando por hacer una película más bien orientada a los terrenos de la filosofía, la especulación y el sentido de trascendencia, algo por completo distinto al espíritu más aventurero de la ópera espacial propia de Star Wars.  Para conseguir lo anterior, se tuvo como Consultor Especializado nada menos que a Isaac Asimov, quien hace rato que se había declarado como trekker incondicional.  Apoyados, más encima, por la potente banda sonora de Jerry Goldsmith, por completo diferente al estilo de John William para la película de la Fox. 
     Gracias a la suma de todos los citados elementos, a Paramount se salió con la suya y de ese modo Star Trek consiguió más adeptos que nunca.
 
IV. La historia y lo que hizo Alan Dean Foster.
 
    En los créditos del largometraje aparece Foster como coautor del guión junto a Harold Livinston (del que nada sé) y según la Wikipedia está basado en una historia de ambos.  Pero en el libro sale Gene Rodenberry como autor de la novela, si bien se menciona a los dos anteriores como escritores del guión cinematográfico, algo completamente distinto a lo que pasó con la citada novelización de Star Wars.  Cabe mencionar que la experticia de Foster y su propio talento mejoraron considerablemente la trama de la película en sí, la que en realidad es algo aburrida, debido al tratamiento tan cerebral que se le dio y es que cuando leemos (y disfrutamos) la novelización, podemos llegar a conocer aspectos que por razones obvias el formato audiovisual no lo permite, tal como los pensamientos de los personajes y datos extras de su pasado; además, le agrega detalles bastante “interesantes”, como el aspecto sexual al que le da bastante preponderancia (algo inesperado y que se agradece, por el grado de adultez que le da a la obra y que igual le otorga cierto morbo, a personajes años ya conocidos para muchos lectores y que, como no, en más de un caso estuvieron en las fantasías de uno que otro por ahí).
     La trama es la siguiente: Una amenaza desconocida llega a los terrenos de la Federación y hace peligrar la vida en el planeta Tierra, puesto que se acerca a una rapidez impresionante una masa de proporciones impensables, la cual ya ha provocado destrucción y la pérdida de incontables vidas a su paso.  Por otro lado, ha pasado un considerable tiempo desde la famosa misión de 5 años del Enterprise, que retrató la serie de TV e incluso la animada (si bien esta no es canon del programa, pese a su alta calidad), de modo que al menos sus 3 personajes principales, el capitán Kirk (ahora Almirante y destinado a un tedioso trabajo burocrático en tierra), Spock (quien ha optado por renunciar por completo a su lado humano, metiéndose en una rigurosa disciplina vulcana de supresión de emociones) y el doctor McCoy, han seguido sus caminos por separado, pese a la amistad estrecha que los une; mientras que el resto de la tripulación que ya ubicamos y aprendemos a querer, se ha quedado en el Enterprise bajo las órdenes de un joven capitán, discípulo de Kirk, que más encima la nave ha sido reacondicionada.  Así que los destinos de todos estos se vuelven a unir, cuando solo la vieja nave insignia de la Federación es la única acondicionada para enfrentar el peligro que se les viene.  Es entonces que en el primer viaje de esta Enterprise mejorada, sus miembros descubren nada menos que una rara forma de vida, por completo distinta a todo lo que antes llegaron a descubrir, la misma que está por provocar la desaparición de la raza humana en la Tierra.
    Hay muchas sorpresas detrás del argumento, tanto de parte de lo que ya podemos apreciar en la película, como es el caso de lo que se dijo más arriba, como entre los agregados del propio  escritor a la novelización.   Dentro de todo esto, el tema del descubrimiento y del primer contacto con nuevas civilizaciones, que tan bien llevó en su momento Star Trek, está estupendo acá; respecto a ello, en verdad resulta hermoso cómo apreciamos el rol de nuestra Humanidad en eventos de connotación cósmica.
     En muchos aspectos esta es una obra perfecta, la que incluso se puede leer independientemente de si uno ha visto o no la cinta de la que se inspira, al igual de si conoce o no a sus protagonistas.  Sin embargo, hay unos cuantos “detallitos” que nos pueden hacer ruido, como que se menciona, y en más de una ocasión (que llega a cansar), que la Enterprise es una nave norteamericana; algo inconcebible, cuando en la época ficticia en la que transcurre esta historia, ya no existen naciones en nuestro planeta, tal y como sucede hoy en día.  Es así que esto de repetir el origen de la nave, que la Tierra es más encima parte de la Federación, resulta chovinista y poco acertado al espíritu cosmopolita con el que Gene Rodenberry imbuyó a su mayor legado.  Por otro lado, no es posible que solo trabajen humanos en esta misma nave y los únicos alienígenas sean Spock y la “olvidada” teniente Illia, esta última perteneciente a los Deltas (en apariencia humanos, aunque en realidad poseían una naturaleza muy especial).  Respecto a esto último, habría sido genial que el buen Foster, hubiese al menos agregado al curioso par de tripulantes no humanoides, que hicieron su debut en la serie animada. 
    Si bien no interactúan todo lo que quisiéramos los queridos secundarios de la Star Trek original, Uhura, Chekov, Sulu y Scotty, al menos sí en la novelización tenemos algo más de la ahora Doctora Chapel e incluso unos “cameos” de la simpática Janice Rand.
    Cabe decir que no es culpa del escritor, pero los responsables de continuar la saga en televisión y el cine, han quedado en deuda con nosotros, al no volver a usar para futuros argumentos a los interesantes deltas y, en especial, nunca contarnos qué fue de la nueva especie que aquí tuvo su origen de connotaciones bíblicas.
    Por último, un error del traductor mexicano de la versión en castellano que poseo y que causa como mínimo gracia, es el cambio de género de Sulu que hace al principio, al hablar de este primero como si se tratara de una fémina y lo mismo con Chapel, de quien en determinado momento se refiere como a un varón.


Las dos novelizaciones que tengo de Alan Dean Foster,
de portadas horribles, pero el contenido es lo que importa.

jueves, 5 de agosto de 2021

Películas olvidadas sobre obras de Stephen King y que merecen ser redescubiertas (III): Dolores Claiborne (1995).

 
1. Antecedentes.
 
     A principios de los 90 Stephen King escribió una trilogía pro-feminista acerca de la violencia a la que se enfrentan las mujeres, cómo esta las marca y cómo logran superarla gracias a su propia fortaleza.  Dicho legado suyo, que nos deja clara su postura humanista y propia de un autor preocupado de los grandes temas, independientemente de sus intereses por lo macabro, está compuesto de las novelas El Retrato de Rose Madder (1995, la única de estas con fuerte contenido sobrenatural y que más encima está ligeramente ligada a su macrosaga de La Torre Oscura, aunque bien se puede decir que lejos es la más débil del conjunto e incluso que llega a estar entre los libros con menos trascendencia de su autor, como Blaze,  Carretera Maldita y La Chica que amaba a Tom Gordon), El Juego de Gerald (1992, una maravilla y hasta cierto punto la más sobresaliente entre estas 3) y del mismo año que la recién nombrada, Dolores Claiborne ...
     Todo un ejercicio narrativo al estar articulado en base al monólogo de su protagonista, sin párrafos entre medio, quien le da nombre al libro, mantiene un interesante lazo con el mencionado volumen anterior.  La historia, en pocas palabras, es la confesión de una mujer madura a la que se le acusa de un asesinato, del cual es en verdad inocente, pero quien sí cometió otro hace décadas atrás, cuyas razones para cometerlas llegamos hasta entenderlas (y justificarlas).  La verdad es que solo leí una vez este texto, que no es muy extenso, ya que con suerte llega a las 300 páginas; así que a la hora de detenerme en su estremecedor argumento, me basaré en la película basada en este título y que me la he visto un montón de veces, porque la adoro y está entre mis favoritas.


2. De qué va la cinta.
 
     Considerando la manera especial con la cual King artículó su relato, bien es sabido que para su adaptación se hicieron importantes cambios, de modo de hacerlo todo más digerible y menos "experimental".  Así que no sé qué tanto- o bien no recuerdo cuánto- modificaron los acontecimientos y a los personajes, como para conseguir esta verdadera joya noventera, que bien merece estar entre lo más granado de los filmes inspirados en la literatura kingniana.
    Ambientada en la misma islita donde luego transcurrirán los eventos de la miniserie La Tormenta del Siglo (otra tremenda creación del escritor, con guión suyo original), nos hace encariñarnos con Dolores Claiborne, quien parece que ha matado a la mujer que estuvo sirviendo hace años en su lujosa mansión.  Es así que tras un largo periodo alejadas, por problemas familiares, su única hija vuelve al hogar para ayudarla a regañadientes,  para arrancar de las manos de un viejo policía y quien lleva tiempo queriendo meterla presa, por otro delito del cual se le acusó y salió impune.   Luego, a medida que va transcurriendo el metraje de casi dos horas y media (que se disfrutan desde principio a fin), vamos dando saltos entre el pasado y el presente, conociendo el drama de Dolores y de su hija en aquel entonces adolescente, víctimas de un espantoso caso de violencia intrafamiliar y abuso sexual.
   "A veces lo único que le queda a una mujer es ser una perra" es el lema de esta pieza que a nadie dejará indiferente y conmoverá por la fuerza de su guión, sin olvidar la perfección a la hora de llevar con un fino arte todo esto, donde dirección, fotografía y la actuación de todos los actores involucrados nos hacen aplaudirla con creces.  Más encima, las palabras aquí mencionadas son una cita textual, que se relaciona con la presencia de un tercer personaje femenino; que mejor descubrirla por uno mismo y quien tras mostrarla primero como alguien indolente, luego la caracterizan con la misma humanidad, con la cual llegamos a encariñarnos con Dolores y su retoño.
 
3. Los temas.
 
    Queda claro el discurso acerca de la emancipación femenina detrás de esta historia; donde, por un lado, está el derecho de toda persona a vivir con libertad e independientemente de su género, como por otro, la representación del machismo capaz de convertir a las féminas en víctimas del egoísmo y los prejuicios del patriarcado.  Frente a esto, es que, por un lado, vemos cómo las mujeres solo se tienen a sí mismas para salir adelante (un evidente ejemplo de resiliencia y/o adaptabilidad en el más duro de los casos) y, por otro, donde los hombres en concreto quedamos "mal parados", por el pésimo ejemplo de al menos 4 miembros de nuestro sexo.
    Luego tenemos el tema de la justicia, puesto que al conocer la situación de Dolores (representante de tantas como ella en el mundo real), nos queda la certeza de que las reglas de la civilización moderna no siempre son las correctas y que hay situaciones en las cuales, las únicas medidas para acabar con el mal es haciendo uso de códigos más arcanos... Un asunto complejo y/o peliagudo, que en más de una ocasión los mismos gringos han abordado con tal capacidad argumentativa (que estamos hablando de un pueblo famoso por sus pecadillos), que nos hace pensar en cómo pese a todo, quedan personas criteriosas entre ellos y que no consideran las cosas como algo de blanco y negro.
    Asimismo, está la idea de qué entendemos por real y verdadero, puesto que nuestros recuerdos, marcados por los mismos sentimientos que tenemos involucrados al respecto y nuestra manera de "pensar el mundo", nos pueden jugar malas pasadas y confundirnos lo suficiente como para vivir engañados... ¡Hasta que se destapa la olla y la verdad ante la existencia de evidencias, nos golpea fuerte en la cara! (luego de ello, ya no hay vuelta atrás).


4. La puesta en escena.
 
   Dirigida por Taylor Hackford, un genial cineasta con un puñado de películas muy interesantes y valoradas por su calidad artísticas (que para cuando realizó esta, aún le quedaban por hacer varias mas bastante buenas, como el filme de terror sobrenatural El Abogado del Diablo), es acompañada en el aspecto artístico- técnico por una fotografía, que le da un toque mágico a ciertas escenas, como cuando sucede frente al espectador el homicidio verdadero homicidio del cual es responsable nuestra heroína trágica.  Por otro lado, no podemos dejar de lado la banda sonora a cargo de Danny Elfman, con una partitura dramática bastante alejada de sus temas corales y grandilocuentes, a los que nos tiene acostumbrados. De igual manera, el maquillaje nos impresiona, cuando tras ver "viejos" a los protagonistas, estos aparecen remozados por una juventud, que juega con la equivocada noción de que todo tiempo pasado fue mejor.
    Pero, pese a todos los elementos que se conjugan para ofrecernos un drama inolvidable, la mayor virtud de esta película radica en los hombros de las actrices y los actores que intervienen en ella.  Empezamos por una grande como lo es Kathy Bates, ya oscarizada por su labor como la asesina psicópata de Misery, también sobre un libro de Stephen King; bien podemos decir que su labor actoral en Dolores Claiborne es superior, que a los espectadores más sensibles les (nos) llega al corazón más que nunca.  A la anterior como Selina adulta, la arisca hija de Dolores, se suma Jennifer Jason Leigh, una actriz joven en aquellos años y que durante los noventa hizo otras grandes cintas, quien no se queda atrás a la veterana que hace de su madre.  Y en el papel principal masculino, el policía obsesionado con llevar a la justicia a Dolores, el tristemente desaparecido Cristopher Plummer; como un hombre que sin ser malvado en realidad, nos hace con facilidad si no odiarlo, sí despreciarlo por su estrechez mental. También otro personaje varón, aunque en este caso correspondiente a un sujeto por completo detestable, viene a ser el que con tanto realismo encarna David Strathairm , un histrión con su propio renombre. De igual manera no podemos olvidar a Judy Parfitt, la actriz que hace de la compleja Vera, el secundario femenino que se "roba la película" con cada una de sus intervenciones.  Por último, cabe destacar a la por entonces joven Ellen Multh , quien hace de Selina en su adolescencia, a John C. Reilly, como un simpático policía que contrasta por completo con su jefe (muchos kilos atrás, je, antes del artista que es hoy en día) y de Bob Gunton, quien junto con la Bates, acá se repite como una nueva incursión más suya en el universo kingniano, luego de su recordado papel como villano en La Redención de Shawshank.
 
5. Por qué es tan importante para mí esta película.
 
     En primer lugar la aprecié mucho antes de tener y leer el libro, apenas se estrenó en cines, que acá llegó con el nombre de Eclipse Total. 
    En aquel tiempo estaba en primer año de la carrera de Castellano en la universidad y había tenido la suerte de conocer a mi "comadrita" Ledda Gaete,  quien me hizo saber que como yo adoraba a Stephen King; fue así que tras haberle prestado Cementerio de Animales, su primer libro de este en leer y que le fascinó, le prometí que apenas se estrenara una nueva película basada en una de sus obras, la iba a invitar; luego, como por arte de magia, al par de semanas siguientes llegó a nuestras salas Dolores Claiborne, fuímos y nos dejó locos de gusto... Fue nuestra primera salida juntos, que luego vinieron muchas más y recuerdo que mi "yunta" luego de ver el filme, me invitó a tomar un rico helado del Tirol, una fuente de soda que hoy en día no existe.  En ese tiempo no contábamos con mucha plata ambos, sin embargo, con poco éramos felices y hoy en día este recuerdo me llena de dicha como siempre.
    Volví a verme varias veces este título, en VHS, luego en DVD y por último en HD, tras descargarla el año pasado y presentársela a unos amigos con los que todas las semanas nos "juntábamos" por Zoom, para comentar un filme que alguien elegía la semana anterior y tras compartirla, la comentábamos a la siguiente reunión.  Aquella vez le encantó mi elección al resto del grupo.  Hoy en día por fin hablo de ella, que lamentablemente no tuvo la repercusión que se merecía, pese a todas las nominaciones y premios que recibió y de ese modo hago lo posible por hacerle justicia con todo mi aprecio a ella.  Ojalá quien no la conozca y lea estas palabras se entusiasme por ella y la aprecie por todo lo valioso que tiene.


                                                                       Tráiler.

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