De las 3 series/miniseries originales del
Universo Cinemático Marvel (UCM para los amigos y ñoños de la casa) originales de
Disney+, sin dudas que la más esperada corresponde a Loki,
dedicada tal como dice su nombre al llamado “Dios de la Mentira”
asgardiano. Ahora bien, en los cómics el
hermano adoptivo de Thor y, tal vez, su principal rival es un verdadero hijo de
puta y no el adorable mequetrefe que se ganó nuestros corazoncitos gracias a la
versión “suavizada” para el cine que nos dieron los de Hollywood y, en especial,
Tom Hiddleston, el actor que logró encarnarlo con tanto carisma para
satisfacción nuestra.
Estrenada por fin en junio de este año y con “solo” 6 episodios a su haber, que nos dejan con gusto a poco, pese a que cada uno es un placer verlo, retoma a esta versión del famoso villano para convertirlo más que nunca en un antihéroe acorde a los nuevos tiempos y a lo que parece es lo que quiere buena parte de la gente, gracias a la identificación con este debido a su singular personalidad: un tipo que mantiene en su interior el conflicto entre el bien y el mal, incluyendo sus afectos con quienes lo rodean y que no quiere reconocer, razón por la cual debe luchar con sus propios demonios interiores (léase egoísmo, materialismo y comodidad), pese a que posee una enorme potencialidad, que ha malgastado debido justamente a esta ambivalencia suya.
Cabe mencionar que el Loki que veremos en este show, corresponde al de la línea temporal, en la cual aún no ha conseguido redimirse tras los eventos que vimos en películas tales como Thor: Un Mundo Oscuro y Avengers: Infinity War; si no que se trata de aquel que vimos “desaparecer” (fugarse) de manera tan graciosa en un momento de la última citada cinta, pero que en realidad correspondía a los eventos de la primera entrega de los mismos Vengadores (quienes han visto y revisto estos filmes me entienden ¿No?). Por lo tanto, el Loki que aquí veremos todavía no ha pasado por el proceso de maduración que tuvo aquel otro; sin embargo, en el fondo existe la misma capacidad para desarrollarse y eso veremos con este Loki y muchos de sus variantes (algo que nadie se esperaba ¿No?), que estos últimos corresponden a algunos de los mejores elementos del programa.
Así que Loki escapa… ¡Pero es atrapado por la Autoridad de Variación Temporal! (AVT), una organización que aquí hace su debut en el UCM, aunque data en los cómics desde los ochenta, cuando el genial Walter Simonson estuvo a cargo de la cabecera de Thor. Y es que el asgardiano es considerado un criminal por ser tanto una anomalía, como por querer interrumpir en el supuesto curso normal de los acontecimientos. No obstante, uno de los altos funcionarios de la AVT e interpretado de manera muy simpática por Owen Wilson, solicita su ayuda para evitar un desastre que solo él mismo puede lograr. Y es debido a lo anterior, cuando interviene nuestro futuro antihéroe, que comienza la verdadera aventura; puesto que el personaje principal, junto a los nuevos compañeros que hará, se encontrará de una vez por todas con el Multiverso marvelita.
Por lo tanto, lo más significativo del presente espectáculo, viene a ser que corresponde nada menos que a un anticipo de lo que está por llegar con la próxima película de Spider-Man; aunque, quizás, lo más sorprendente y considerando el inesperado final de esta serie, corresponda a la introducción “indirecta” del gran villano que sucederá al desparecido Thanos y que en la llamada Fase 4 de esta saga de adaptaciones nos dará tanto hablar (me guardo su nombre, en respeto a quienes no saben tanto como su humilde servidor al respecto).
No tenemos invitados de otras cintas del UCM esta vez, salvo cierta preciosa guerrera a la que echábamos de menos desde hace años, pero así aparecen nuevos personajes muy interesantes, algunos de ellos que de seguro volverán por estos lares.
Cabe destacar la dirección de arte, con diseños increíbles que nos recuerdan las imágenes más estrambóticas de las viñetas marvelitas, los que incluyen edificaciones increíbles, paisajes de ensueño y pesadilla, así como vestuarios preciosos, que así da gusto cómo adaptan para estas producciones las historietas que amamos (a diferencia de títulos que se precian de ser “vanguardistas” o de “tono serio”, como los decepcionantes Legion o Titans, donde los personajes se las pasan vistiendo… ¡Ropa normal!). La música también acompaña harto, si bien hay que ser justos y recordar que los programas que precedieron a este como lo son Wandavision y Falcon y el Soldado de Invierno, también poseían esta preocupación por acompañarse con tales elementos, de una manera muy artística; no olvidar, tampoco, los preciosos créditos de cierre (que como los ya mencionados, esta serie no tiene de apertura… ¡Pero vaya que son hermosos aquellos que dan término a cada capítulo!).
Humor (impagable el chiste sobre las Gemas del Infinito, que tantos dolores de cabeza nos dieron), aventura y mucho, mucho de cómic hay acá. Para quien escribe, es la “menos buena” de la trilogía mentada de estas producciones marvelitas,; en todo caso, eso no significa que sea defectuosa, al contrario que entretiene mucho. Solo que las otras “dejaron la vara muy alta” y poseen un trasfondo más humano que en mi caso consigue acaparar mayormente mi atención.
Estrenada por fin en junio de este año y con “solo” 6 episodios a su haber, que nos dejan con gusto a poco, pese a que cada uno es un placer verlo, retoma a esta versión del famoso villano para convertirlo más que nunca en un antihéroe acorde a los nuevos tiempos y a lo que parece es lo que quiere buena parte de la gente, gracias a la identificación con este debido a su singular personalidad: un tipo que mantiene en su interior el conflicto entre el bien y el mal, incluyendo sus afectos con quienes lo rodean y que no quiere reconocer, razón por la cual debe luchar con sus propios demonios interiores (léase egoísmo, materialismo y comodidad), pese a que posee una enorme potencialidad, que ha malgastado debido justamente a esta ambivalencia suya.
Cabe mencionar que el Loki que veremos en este show, corresponde al de la línea temporal, en la cual aún no ha conseguido redimirse tras los eventos que vimos en películas tales como Thor: Un Mundo Oscuro y Avengers: Infinity War; si no que se trata de aquel que vimos “desaparecer” (fugarse) de manera tan graciosa en un momento de la última citada cinta, pero que en realidad correspondía a los eventos de la primera entrega de los mismos Vengadores (quienes han visto y revisto estos filmes me entienden ¿No?). Por lo tanto, el Loki que aquí veremos todavía no ha pasado por el proceso de maduración que tuvo aquel otro; sin embargo, en el fondo existe la misma capacidad para desarrollarse y eso veremos con este Loki y muchos de sus variantes (algo que nadie se esperaba ¿No?), que estos últimos corresponden a algunos de los mejores elementos del programa.
Así que Loki escapa… ¡Pero es atrapado por la Autoridad de Variación Temporal! (AVT), una organización que aquí hace su debut en el UCM, aunque data en los cómics desde los ochenta, cuando el genial Walter Simonson estuvo a cargo de la cabecera de Thor. Y es que el asgardiano es considerado un criminal por ser tanto una anomalía, como por querer interrumpir en el supuesto curso normal de los acontecimientos. No obstante, uno de los altos funcionarios de la AVT e interpretado de manera muy simpática por Owen Wilson, solicita su ayuda para evitar un desastre que solo él mismo puede lograr. Y es debido a lo anterior, cuando interviene nuestro futuro antihéroe, que comienza la verdadera aventura; puesto que el personaje principal, junto a los nuevos compañeros que hará, se encontrará de una vez por todas con el Multiverso marvelita.
Por lo tanto, lo más significativo del presente espectáculo, viene a ser que corresponde nada menos que a un anticipo de lo que está por llegar con la próxima película de Spider-Man; aunque, quizás, lo más sorprendente y considerando el inesperado final de esta serie, corresponda a la introducción “indirecta” del gran villano que sucederá al desparecido Thanos y que en la llamada Fase 4 de esta saga de adaptaciones nos dará tanto hablar (me guardo su nombre, en respeto a quienes no saben tanto como su humilde servidor al respecto).
No tenemos invitados de otras cintas del UCM esta vez, salvo cierta preciosa guerrera a la que echábamos de menos desde hace años, pero así aparecen nuevos personajes muy interesantes, algunos de ellos que de seguro volverán por estos lares.
Cabe destacar la dirección de arte, con diseños increíbles que nos recuerdan las imágenes más estrambóticas de las viñetas marvelitas, los que incluyen edificaciones increíbles, paisajes de ensueño y pesadilla, así como vestuarios preciosos, que así da gusto cómo adaptan para estas producciones las historietas que amamos (a diferencia de títulos que se precian de ser “vanguardistas” o de “tono serio”, como los decepcionantes Legion o Titans, donde los personajes se las pasan vistiendo… ¡Ropa normal!). La música también acompaña harto, si bien hay que ser justos y recordar que los programas que precedieron a este como lo son Wandavision y Falcon y el Soldado de Invierno, también poseían esta preocupación por acompañarse con tales elementos, de una manera muy artística; no olvidar, tampoco, los preciosos créditos de cierre (que como los ya mencionados, esta serie no tiene de apertura… ¡Pero vaya que son hermosos aquellos que dan término a cada capítulo!).
Humor (impagable el chiste sobre las Gemas del Infinito, que tantos dolores de cabeza nos dieron), aventura y mucho, mucho de cómic hay acá. Para quien escribe, es la “menos buena” de la trilogía mentada de estas producciones marvelitas,; en todo caso, eso no significa que sea defectuosa, al contrario que entretiene mucho. Solo que las otras “dejaron la vara muy alta” y poseen un trasfondo más humano que en mi caso consigue acaparar mayormente mi atención.
Magníficos créditos de cierre para Loki.
No hay comentarios:
Publicar un comentario