martes, 28 de julio de 2015

Una Inolvidable tercera temporada para “Arrow”.


     Si la segunda temporada de la serie de televisión dedicada al Arquero Esmeralda fue superior a la primera, pues esta última a la fecha elevó las cuotas de maravilla, intriga, acción y diversión por sobre sus predecesoras.  Esto debido en parte a que ya tras 2 años de emisión de ella, los guionistas pudieron jugar con mayores elementos argumentales, atando unos cuantos cabos sueltos e incorporando nuevas aristas que enriquecieran la historia.  Vamos por parte…
     En la segunda temporada el gran enemigo que tuvo Oliver Queen/Arrow (quien recién en la cuarta temporada se hará llamar Green Arrow, o sea, Flecha Verde en español) fue nada menos que su antiguo maestro y compañero de sobrevivencia en la isla de Lian Yu, Slade Wilson/Deathstroke.  A su vez ya en este segundo año de emisión, se adelantó que su siguiente némesis no sería otro que Ra´s al Ghul, uno de los mayores rivales de Batman.  De este modo su hija, Nyssa volvió a salir en la serie y cobró mucho más importancia, aparte de la recurrente aparición del ecoterrorista “inmortal” de su padre y cuyas intervenciones en los capítulos fueron de antología.  Asimismo al menos una vez se le vio al “Cabeza de Demonio” con un traje bastante similar al del bello diseño que le dio Neal Adams, cuando lo creó en los setenta junto al guionista Dennis O´Neil y en realidad para los fanáticos del cómic fue todo un gusto verlo así.  Por otro lado, la caracterización de este villano fue sobresaliente, puesto que se le otorgó ese carisma suyo mesiánico, que lo ha convertido en uno de los favoritos de los frikis; a su vez gracias a su aparición ya definitiva en el show, se pudo incorporar por fin el elemento sobrenatural a este, en especial por la existencia del llamado Pozo de Lázaro, donde Ra´s se sumerge cada cierto tiempo para mantenerse joven y vigoroso. Uno de los puntos más destacados de la aparición del líder de la Liga de los Asesinos, resulta ser que en esta ocasión Ra´s desea que Oliver Queen sea su sucesor y tome su cargo en la organización que dirige (y de paso se case con su hija y le dé un nieto); tema propio de su relación con Batman.  De este modo gran parte de la confrontación entre estas dos fuerzas, tiene que ver con los métodos maquiavélicos del genio oriental para conseguir que el Arquero Esmeralda acepte por voluntad propia o presionado, a ser su heredero.
     En cuanto a  Slade Wilson/Deathstroke, se le volvió a ver una vez más, peleando otra vez contra el protagonista en la ya citada Lian Yu.
     Otros criminales famosos que aparecieron en esta temporada, fueron Murmullo y Capitán Boomerang, quienes en realidad pertenecen a los pintorescos rogues de Flash; lamentablemente el primero si bien mantiene su boca cocida a mano, no logra impactar como su versión en cómic, mientras que el otro se ve sin duda soberbio y es de esperar verlo más seguido en el propio programa de Flash.  Y por supuesto vuelve a aparecer el Conde Vértigo 2, pero como siempre su conversión aquí a un mero traficante de drogas, lo sigue manteniendo como al villano más débil de esta saga televisiva.
    Y siguiendo con los enemigos de Flecha Verde, no podía faltar la reaparición de Merlyn, quien esta vez muestra su lado más humano, si bien tampoco es que se haya vuelto al lado del bien.  No obstante llega a crear una muy especial alianza con Oliver, convirtiéndose en uno de sus maestros.  Por otro lado, para bien o para mal ambos quedan profundamente ligados, debido a eventos de gran peso dramático.  No obstante Merlyn en más de una ocasión saca a relucir su personalidad errática, con actos deplorables.
Katana.
    Un detalle muy significativo a la hora de evaluar y disfrutar de este tercer año de producción, es que en esta ocasión nos enteramos que en realidad Oliver solo estuvo 2 años en la isla y el resto de los 5 años que estuvo perdido, se encontraba en otros lugares.  De este modo durante el año 3 de su “desaparición”, estuvo nada menos que en Hong Kong y donde le tocó realizar unas cuantas misiones de riesgo.  Todo esto porque tras su disputa con Slade y el Profesor Ivo, a la isla llega nada menos que Amanda Waller, la futura encargada de administrar el Escuadrón Suicida, quien en contra de su voluntad lo recluta al tener conocimientos de sus habilidades mortales.  Por lo tanto acá es posible conocer el origen de su relación, ya que si bien en la temporada anterior ya había aparecido esta férrea mujer, no había quedado claro hasta entonces por qué razón existía cierto respeto entre ambos personajes.  En Hong Kong Queen entabla amistad con un matrimonio japonés, padres de un dulce niño.  El protagonista debe ir a vivir con ellos, ya que el marido trabaja para la Waller y su cargo es el de supervisar al nuevo miembro del equipo.  Al principio la relación entre los 3 adultos no es buena, no obstante el millonario poco a poco se gana el aprecio de la familia completa, en especial de su hijo que lo llega a adorar.  Llama la atención luego que la anfitriona de Oliver de un momento a otro, revela ser una experta espadachina, demostrando ser un contrincante mortal para sus enemigos; entonces uno llega a preguntarse la significancia de todo esto, puesto que nada está demás en Arrow, por lo que hacia el final de la temporada queda clara la verdadera identidad de esta mujer (¡si al menos me hubiese dado cuenta antes de su nombre civil, demás que la habría reconocido!), quien resulta ser nada menos que la superheroína nipona Katana.  Cuando por fin se le ve con su traje, tal como lo usa en la actualidad en las historietas, uno llega a regocijarse ante la dedicación que se hizo por presentar al personaje en todo su esplendor.
    Desde la segunda temporada algo “hacía ruido” respecto a la identidad de Canario Negro, ya que bien los conocedores de esta sabíamos que quien usaba su traje no correspondía al personaje canónico de las revistas; mientras que estaba pendiente que otra fémina que apareció desde el principio de la serie, tomara por fin el papel de la famosa justiciera de la Edad de Oro.  Pues bien, en esta ocasión se hace el paso de Canario Negro 1 a Canario Negro 2 y ello sucede de manera conmovedora; a su vez el proceso de aceptación de su destino por parte de esta nueva vigilante, se transforma en una de las líneas argumentales más emotivas de la temporada, puesto que en parte significa el reencuentro con uno mismo y la obtención de la plenitud tras una vida que por un tiempo estuvo a la deriva.  Por otro lado, para acercar más a esta Canario Negro al de su versión original, por fin se le otorga su característico grito sónico y con el que acostumbra derribar a sus oponentes, detalle que los guionistas resuelven de una forma muy inteligente (puesto que en su versión televisiva para nada es  una metahumana, a diferencia de su referente comiquero).
Canario Negro 2.


    Continuando con Canario Negro 2, en su proceso de conversión a justiciera toma un papel destacado otro viejo vigilante de la Edad de Oro de los cómics: Wildcat (conocido en español también como Lince).  Es así como este otro querido personaje miembro de la Sociedad de la Justicia en los cómics, cumple también en esta serie la tarea de entrenar a Canario Negro 2; no obstante a diferencia de la versión del Wildcat más popular, este otro resulta ser un hombre mucho más joven, que el maduro boxeador visto en otras ocasiones en TV (como bien sucede con Liga de la Justicia Ilimitada y Batman el Valiente).  No obstante nunca se le pudo ver en la serie con su traje típico, pues para cuando aparece en ella, ya ha abandonado su carrera como justiciero.
    Dentro de los agregados superheroicos de la temporada, se incluye a otro personaje clásico de DC, como lo es Átomo, si bien el que aquí aparece corresponde al más popular de todos los que han llevado ese nombre: Ray Palmer.  Este personaje con la capacidad de miniaturizarse a niveles atómicos, se convierte en uno de los secundarios más importantes de la serie, si bien en su presentación aún no ha dominado la técnica que le da fama.  Además inicia un romance con uno de los personajes más destacados de la serie.  A su vez el gran aliciente a la hora de incorporarlo al programa, resulta ser que el actor que lo encarna viene a ser el mismísimo Brandon Routh, quien hiciera de Superman en el filme de 2006 Superman Regresa.  El único “pero” que se le podría poner a esta versión televisiva, resulta ser su horrible traje, que más bien parece una armadura y parece hecha a propósito para ser la “opción DC televisiva” al aún más célebre Iron Man de Marvel.
    En cuanto a la hermana menor de Oliver, Thea, tras todas sus penurias pasadas pasó por un cambio que modificó casi por completo su personalidad y su rol dentro de la serie.  Todo esto porque dejó de ser la “indefensa” muchachita a la que proteger, para transformarse en una eficaz guerrera de temer.   En ello estuvo involucrado un oscuro sujeto con el que descubre un lazo ineludible, quien la marca de por vida.  Pese a que todo esto podría haberla llevado a abrazar el mal, Thea encuentra la fuerza necesaria para usar adecuadamente sus nuevos talentos y ayudar a su hermano en su cruzada (y de paso por fin darle sentido a su apodo Speedy, Veloz, que tiene que ver con el primer compañero de andanzas en los cómics de Flecha Verde).
    Con respecto a Felicity Smoak, la incondicional amiga del protagonista y gran apoyo especializado suyo, se potencia más que nunca en la tercera temporada, volviéndose cada vez más alguien entrañable.  En ello resulta primordial que se nos permite conocer de una vez su pasado…y a su singular madre, la cual en realidad contrasta bastante con su hija y le agrega un elemento más cómico a la serie.  Más de una sorpresa nos da esta joven mujer, quien tan importante se hace para Oliver a cada momento.
    Por último, era de suponer que entre Arrow y The Flash hubiera cross-overs entre ambas series, ya que en el propio programa del Velocista Escarlata pudo verse a personajes del show que le vio nacer (cabe recordar que la primera vez en que se vio a este Barry Allen, fue gracias a su introducción en la temporada anterior de Arrow), de modo que esta vez les tocó ser los invitados especiales a los habitantes de Central City.  Cada uno de estos encuentros fue memorable, llenos de emoción y aventura.
    En suma, una tercera temporada que no da respiro y que tras su increíble desenlace, deja esperando a sus seguidores sobre qué le depara para el futuro a Oliver Queen y a los suyos.  Suceden muchas cosas más durante este año de la serie, pero la idea de este texto no es la de ser un resumen de ella, sino más bien exponer los detalles que desde mi humilde punto de vista le otorgan preeminencia por sobre las anteriores.  Espero haber cumplido con mi propósito. 

El "viejo" Ra´s al Ghul en una de sus versiones para el cómic y en la de carne y hueso para  Arrow.

sábado, 25 de julio de 2015

¡Estos sí que son vampiros!



     Whitley Strieber (1945) es un  importante escritor de ciencia ficción, fantasía y terror, que pese a su destacada carrera, lamentablemente no es muy conocido en nuestra lengua española.  Con más de 20 libros a su haber, que comprenden novelas, colecciones de cuentos y textos de no ficción, está considerado entre los maestros de la literatura de terror.  
     Uno de sus temas favoritos y sobre el que ha escrito bastante, corresponde al de las abducciones extraterrestres, de las cuales sabe más que muchos, puesto que tal como cuenta en su libro autobiográfico Comunión (1987), por años ha sufrido de esta terrible experiencia.   El libro resulta ser bastante efectivo y puede llegar a provocar real miedo en el lector (de hecho cuando lo leí, claro que tenía 18 años en aquel entonces, tenía que rezar el Rosario para dormir en la noche tranquilo, je). A su vez se encuentra dividido en 2 partes: la primera trata acerca de las abducciones por las que pasó el autor y la segunda, un estudio histórico sobre casos que abarcan siglos y que bien pudiesen tener relación con el tema o que sin duda son claras abducciones registradas en los tiempos actuales.  En 1989 se hizo un filme sobre esta obra, con guión del propio Strieber y con el protagonismo de un actor del talento de Cristopher Walken; no obstante la película pasó sin pena ni gloria y es por completo olvidable.
     Otro de sus títulos que ha sido llevado al cine, corresponde a su novela sobre licantropía The Wolfen.  A su vez su texto  The Coming Global Superstorm, coescrito junto a Art Bell, inspiró el largometraje de ficción catastrófico El Día Después de Mañana.
    Aparte de sus vivencias detalladas en el ya mencionado Comunión y sus 3 secuelas, experimentó otro evento de características extrañas: al ser visitado de manera inesperada una madrugada por un misterioso hombre, quien compartió con él unas cuantas revelaciones y las que inspiraron su libro La Llave (2001).  Queda al lector decidir si todos estos libros suyos acerca de sus vivencias, son solo ficción disfrazada de la mejor verosimilitud propia de la narrativa y con el propósito de hacer más interesante sus trabajos o bien son el testimonio de una vida sorprendente.
     Una de sus obras más famosas es sin duda su novela de terror El Ansia (The Hunger, 1981) y la que aborda el popular tema del vampirismo.  Este libro suyo a su vez fue considerado por la prestigiosa revista especializada Fangoria, entre las 10 mejores novelas sobre estas criaturas, listado en el cual por supuesto se incluyen Drácula de Bram Stoker, Soy Leyenda de Richard Matheson, Entrevista con el Vampiro de Anne Rice y Salem´s Lot de Stephen King.   Pese a su fama, los lectores de habla española tuvimos que esperar un par de décadas a que fuese traducida a nuestro idioma y todo gracias a La Factoría de Ideas, editorial que en los últimos años ha sacado verdaderas joyas de la llamada “Literatura de Género”.
     El Ansia trata acerca de Miriam Blaylock, una sofisticada vampira con más de 2000 años de edad, quien proviene del antiguo Egipto.  A su vez es una de las pocas sobrevivientes de su raza y ha perdido todo contacto con los suyos.  No obstante para acompañarla en su inmortalidad, ha convertido a una serie de personas a su estado, aunque siempre de a uno, ya que estos tras unos cuantos siglos sufren un proceso de deterioro que los lleva a la locura y los transforma en seres monstruosos, condenados a pasar el resto de la eternidad en una especie de muerte en vida; de modo que una vez que acaba su periodo como vampiros, recién vuelve a crear uno nuevo entre gente a la que selecciona según sus intereses.   Como Miriam desde un principio les ha prometido amor incondicional, guarda sus cuerpos en ataúdes, a los que visita regularmente en la buhardilla de su casa y les habla (¡Que idea más macabra! ¿No?).  Preocupada ante su incapacidad de crear al compañero perfecto que no se desgaste con el tiempo, descubre un estudio científico de una doctora, quien aparentemente ha encontrado la receta para derrotar la vejez y, por ende, conseguir la verdadera vida eterna.  Por lo tanto se decide conocer a esta mujer, seducirla y volverla vampira para tener juntas todo el tiempo de conseguir la receta contra su imposibilidad para hacer que sus parejas no sufran el mencionado proceso de deterioro.  De este modo en la novela será esencial todo lo que sucede entre Miriam y la doctora Sarah Robert.  Por otro lado, también presenta el drama de la actual pareja de Miriam, John, cuyo proceso de degradación es descrito en la narración  de manera sobrecogedora.
    Miriam pertenece a una especie que evolucionó en paralelo a la de los humanos, con una resistencia y fuerza superiores, siendo que además la luz del sol no los daña.  No posee colmillos, por lo que usa armas blancas para herir a sus víctimas y luego beber su sangre; los cuerpos de estos luego quedan reducidos a meras piltrafas, los que luego quema en un horno en su hogar.  Posee una lengua áspera, que según es descrita en el libro, recuerda a la de un gato.  Ella y a quiénes convierte deben dormir un buen periodo cada cierto tiempo para renovar sus energías.  A su vez el proceso de vampirización es efectuado mediante transfusión de sangre.
    El nombre de esta novela queda más que claro en sus páginas, puesto que se refiere tanto al deseo irrefrenable por la sangre de los vampiros, como a la necesidad de Miriam de evitar la soledad ante su naturaleza extraordinaria.  Miriam ama sin duda a cada uno de sus parejas, no obstante sus sentimientos poseen un carácter malsano, siendo no solo un compromiso incondicional, sino que también una verdadera maldición a quienes son condenados a un destino final tan lamentable.  Pese a que se alimenta de seres humanos, lo que no necesita hacerlo todos los días, la protagonista admira en realidad a la humanidad por sus logros, que ha visto obtener a lo largo del tiempo.
          Otro punto interesante de este más que recomendable título, resultan ser sus elementos de ciencia ficción, ya que el autor se permite explicar científicamente el vampirismo y su especial naturaleza.  Todo esto aderezado con una atractiva teoría y datos propios de la más rancia fantasía científica “dura”.  Por lo tanto, los métodos sobrenaturales como el agua bendita, las cruces y otros no tienen cabida en la trama a la hora de deshacerse de estos seres.  A su vez destaca el enorme erotismo, el que incluso posee un carácter explícito y el que incluye, era de suponer ante las costumbres de Miriam, apasionados encuentros de lesbianismo  A su vez se trata de una obra de terror que no vacila en describir gráficamente las salvajadas de los vampiros.
    Como ya se dijo más arriba, Miriam en realidad se siente comprometida con sus compañeros, de modo que el libro se constituye además en una profunda reflexión acerca de lo que significa el amor para la gente; ya que aparte de considerar los sentimientos de la protagonista, se aborda la manera distinta que tienen para enfrentar sus relaciones románticas Sarah y su propia pareja, siendo la primera una mujer práctica y algo fría a la hora de expresar su amor y en cambio su amante corresponde a un hombre que requiere a cada rato expresar sin vacilaciones su pasión, por la mujer a la que ama.  De este modo El Ansia corresponde por igual a las necesidades emocionales de contar con la presencia de un ser a quien amar (y lo cual tal como detallado en el libro, puede provocar las más increíbles acciones por parte de quienes quieren demasiado).
    Ya sea por pura coincidencia o por influencia entre un autor y otro, esta novela recuerda a la ya mencionada Entrevista con el Vampiro de Anne Rice y sus secuelas, en especial La Reina de los Condenados.  Primero cabe considerar que la obra maestra de la Rice fue escrita años antes que El Ansia, siendo que en ambas se presentan criaturas inmortales bisexuales y que bien pueden reflejarse en los espejos, siendo que además como ya se dijo más arriba no mueren con los métodos tradicionales (bueno, los de Anne Rice sí pueden ser eliminados con la luz del sol).  No obstante La Reina de los Condenados es posterior al libro de Strieber y en ambos se ve que los vampiros provienen del Egipto de los faraones, siendo que además en estos dos textos (como en El Vampiro Lestat, la secuela directa Entrevista con el Vampiro) cobran vital importancia los flashbacks que cuentan el pasado de los personajes a lo largo del paso de los siglos, todo con un carácter digno de la mejor narrativa histórica.
    Luego de años de haber escrito esta celebrada obra, su autor por fin retomó la historia de Miriam gracias a dos secuelas: El Último Vampiro (2001) y El Sueño de Lilith: Un Cuento de la Vida del Vampiro (2003).  Lamentablemente como muchos de los textos del escritor, estos libros no han sido llevados a la lengua de Cervantes.
    En 1983 se estrenó la versión cinematográfica de El Ansia, la cual fue la primera película del famoso director Tony Scott, fallecido hace pocos años.  Si bien el filme en su momento no fue bien acogido por la crítica, rápidamente cobró un montón de seguidores, en especial entre los amantes de la llamada cultura gótica.  Este efecto positivo entre este grupo de personas y entre quienes gustan  de historias sórdidas y de vampiros, se debe en especial a la particular estética de la cinta: la cual posee cuidados escenarios, una vestimenta de alta costura en especial para Miriam y que bien recuerda a la típica femme fatale del cine noir y una fotografía en realidad sobrenatural, que invita a verse inmerso dentro de una historia de otro mundo.  Otro elemento que la hace memorable para la cultura gótica, resulta la aparición del cantante Bauhaus, quien interpreta acá una de sus canciones y es todo un ícono entre esta gente.  Considerando la “antigüedad” de esta obra, sus efectos de maquillaje resultan ser sorprendentes, en especial a la hora de mostrar el envejecimiento sufrido por John (maravilla que se debe al siempre solvente trabajo de Dick Smith, responsable de  horrores clásicos como El Exorcista).  Digna heredera de la novela que la inspiró, la película resulta ser bastante violenta y muy erótica, poseyendo una larga escena de lesbianismo que causó escándalo en su época e hizo que en varios países fuese censurada y/o cortada.  Su final difiere bastante del de la novela, ya que posee un inesperado tono moralizante y que consiste en un horrible castigo para Miriam, debido a la condenación a la que ha llevado a sus distintas parejas.   Por último, respecto a esta adaptación para nada despreciable, todo un valor agregado resulta ser el trío de actores de primer nivel que la interpretan: Catherine Deneuve, quien se ve hermosa, sexy y mortal como nunca en el papel de Miriam; una muy joven Susan Sarandon como Sarah y al versátil David Bowie como John.
     En 1997 se estrenó una serie de TV basada en esta novela y de carácter antológico (historias autoconclusivas), aunque siempre en torno al tema del vampirismo.  Tuvo 2 temporadas y 44 episodios en total, teniendo como “anfitrión” (presentador de cada capítulo) nada menos que al propio David Bowie en su segunda temporada.   El mismo Tony Scott dirigió 2 de sus capítulos y en los guiones estuvo gente involucrada de la talla de Harlan Ellison, Popy Z. Brite y David J. Schow.

domingo, 5 de julio de 2015

Conozcamos algo sobre Flash. Segunda parte: El Flash mediático.

El recordado Flash III/Wally West de Paul Dini y Bruce Timm.
II.I- Las animaciones.

     El Velocista Escarlata ha tenido una carrera bastante exitosa en la televisión, aunque en el cine recién el año que viene con el filme que se avecina sobre los orígenes de la Liga de la Justicia, se le espera ver por primera vez en pantalla grande.  A su vez con el naciente mercado gringo de producciones hechas para la venta directa en DVD, blu-ray y descarga, este también ha podido ser apreciado en más de una ocasión.
    Una de sus primeras incursiones en el tubo catódico fue en su propio programa de 1967 y que formó parte de una serie de shows dedicados a los personajes DC.  A lo que le siguió su aparición en más de una temporada del clásico de Hanna Barbera Los Superamigos, entre las décadas de los setenta y de los ochenta.  No obstante hasta este momento sus apariciones en este tipo de series, estuvieron por lo general bajo el carácter infantiloide que tenían por aquel entonces las animaciones televisivas usacas.  Solo a finales de siglo Flash vendría a conseguir la seriedad merecida en el tratamiento de su personaje, a través de programas más sofisticados y con historias tan elaboradas como las que hace rato se podían apreciar en sus cómics originales. No está demás decir que por razones de simpleza argumental, como por la evolución misma de las historietas para esta época (pues aún no se llevaba a efecto la famosa Crisis en las Tierras Infinitas) quien llevaba el traje de este superhéroe era Barry Allen, o sea, el segundo Flash (los personajes de la Edad de Oro  recién vendrían a ser tomados en cuenta en los cartoons al alero de la dupla Paul Dini y Bruce Timm).
   Fue gracias a Superman: La Serie Animada del equipo arriba mencionado y en su primera temporada, que por fin se introdujo la idea de un Flash del gusto no solo del público pequeño y más encima fue a través de la figura de Wally West, Flash III, que todo esto fue posible.  El ya clásico episodio que recibió justamente el nombre de Demonios de la Velocidad, fue bastante inteligente como para abordar la famosa competencia entre el Velocista y el Hombre de Acero, de modo de saber quién de los 2 era el más rápido; a ello se le sumó la intervención como villano de uno de los Rogues más famosos de Flash: el Hechicero del Tiempo.  No obstante, quizás, lo mejor de todo esto fue la personalidad carismática con la que se dotó a Wally, puesto que supieron identificarlo muy bien con su contrapartida en papel, al convertirlo en un sujeto sin dudas simpático y contrastarlo con el “correcto” Clark Kent.
    El exitoso debut de West en la televisión, hizo que sin duda estuviera incluido dentro de los personajes principales en el último programa animado de Dini y Timm, el cual además se constituyó en otro engranaje dentro del universo ficcional que ya habían comenzado a partir de Batman: La Serie Animada, la ya nombrada sobre Superman y Batman del Futuro.   Me estoy refiriendo a la también recordada Liga de la Justicia en cada una de sus 5 exitosas temporadas.   Un punto que puede resultar interesante al respecto, es que la formación original de este famoso equipo en su versión de aquí, respetaba en gran parte aquella de su primera época de las historietas, salvo unos pocos cambios en sus integrantes (siendo más precisos, se dejó de lado a Acuaman por Chica Halcón, para que la Mujer Maravilla no fuera la única dama del grupo y el Linterna Verde integrante dejó de ser Hal Jordan, de modo de ser reemplazado por un muy afroamericano John Stewart y con el propósito de atender a la variedad étnica que hoy en día resulta tan importante tener en cuenta).  A su vez ya en sus últimas 2 temporadas, en lo que es conocido como Liga de la Justicia Ilimitada, por fin una figura de la Edad de Oro como lo es Jay Garrick, el primer Flash, tuvo su esperada entrada triunfal en la TV.
     Tras terminar la serie anterior vino The Batman y en su quinta y última temporada con la aparición de la Liga de la Justicia, Flash una vez más estuvo presente en los cartoons.
      Gracias a todo el despliegue de personajes que significó la siguiente serie dedicada al Murciélago, Batman el Valiente, estuvieron presentes los 3 primeros Flash, incluso compartiendo protagonismo dentro de la misma historia.  
       Luego en Justicia Joven además de Garrick, Allen y West, tuvo su debut animado Bart Allen como Impulso, lo que acercó más que nunca al público televisivo a lo que hace ya rato era posible ver en las viñetas.
       Por otro lado, no se puede dejar de mencionar la presencia constante de Flash en todas aquellas películas animadas sobre la Liga de la Justicia, que han aparecido en los últimos años: desde Crisis en las dos Tierras, La Nueva Frontera, Doom, Guerra y Trono de Atlantis…Todas ellas basadas en importantes novelas gráficas.  Mención aparte corresponden a la más de corte infantil Batman Lego (donde aparecen un montón de miembros de la Liga de la Justicia) y en especial la versión animada de la miniserie que lo tuvo como personaje central, Flashpoint, tal vez la mejor película a la fecha que se ha sacado sobre DC en este formato. 
     
Una película animada que no puedes
dejar de ver.
Por último, no hace mucho apareció Batman sin Límites: Instinto Animal, singular filme animado en el cual el Caballero de la Noche aparte de sus viejos compañeros, Ala Nocturna y Red Robin, comparte el protagonismo junto a Flecha Verde…y el mismo Flash.  No obstante esta obra se sirve de la actuales versiones de estos dos últimos justicieros para la televisión, ya que aprovecha la singular amistad que se da entre ambos en sus respectivas series de imagen real, además de que el Barry Allen que aquí aparece conserva la alegría más propia de Wally West y que bien se puede ver en su show actual.

II.II- Las producciones de imagen real…Para la televisión.

     Las primeras apariciones del Velocista Escarlata con actores, no fueron muy exitosas que digamos.  En un principio se le pudo ver en dos productos para la pantalla chica de corte claramente infantil y hasta ridículos: Primero en un trabajo de 1978 que pretendió continuar a manera de tributo el éxito de la caricaturesca serie de la Batman sesentera, con el gordinflón Adam West, quien se volvió a repetir el plato en esta obra llamada La Leyenda de los Superhéroes (y que supuestamente se emitió una sola vez).  Luego hubo un intento de hacer un programa sobre la Liga de la Justicia de América, del cual se hizo un piloto y hasta se emitió…mas fue todo un fracaso, debido a su pésima factura (esto fue más o menos a mediados de la década de los noventa).
    En 1990, tras el éxito de la primera película de Batman para el cine dirigida por Tim Burton, se quiso aprovechar del reciente boom de superhéroes y ante la imposibilidad de poder llevar en imagen real al Murciélago a la televisión, a los interesados no le quedó otra que “conformarse” con Flash.  No obstante fueron lo suficientemente inteligentes (bueno, en unos cuantos aspectos, mientras que otros los descuidaron) como para darle una estética a Central City, la ciudad de Flash, muy parecida a la Ciudad Gótica de Batman, lo que acentuó cierto tono oscuro en la serie, de modo de dejar claro de inmediato su intención de hacer un producto para nada infantil (de hecho en el primer episodio hay una muy cómica escena de corte sexual).  Por otro lado, se encargó a nada menos que Danny Elfman, el compositor de la música de los filmes de Burton, que hiciera el tema central y que en realidad resulta inolvidable, además de prometer sin duda toda una gama de aventuras superheroicas; el resto de la banda sonora estuvo a cargo de Shirley Walker, compositora bastante ligada a Elfman y quien bien sabe imitar su estilo para este tipo de producciones.
   Sin duda el piloto de The Flash fue lo mejor de todo el programa, ya que si bien tuvo uno que otro capítulo de calidad, en realidad con el tiempo se fue poniendo soporífera y hoy vista desde la mirada actual, su factura ha envejecido y no con mucha dignidad.  Esto resulta más que lamentable, ya que la serie tenía material de sobra para destacar y tenía todo dispuesto para ser un verdadero clásico (hoy solo los fanáticos más acérrimos la recuerdan o saben de ella).  No obstante no supo aprovechar la formidable galería de villanos del protagonista y solo uno de ellos brilló por sí mismo, saliendo en al menos 3 episodios memorables: Trickster y quien siempre usó un traje colorinche digno homenaje a los cómics donde aparece; a su vez fue interpretado por nada menos que Mark Hamill, el recordado Luke Skywalker de la trilogía original de Star Wars y el cual supo insuflar a su papel de un carisma tal (pese a su personalidad claramente psicópata), que en la práctica “se robó la película” frente a su rival. También se vio al Capitán Frío y al Amo de los Espejos, no obstante sus apariciones fueron decepcionantes y ni siquiera se atrevieron a darles un atuendo como se lo merecían.
    Llama la atención que en los guiones estuvo involucrada gente de la talla de  Howard Chaykin, destacado autor de cómics claramente identificable por su dibujo estilizado y de tipo noir. No obstante ni él, ni sus compañeros en los libretos, supieron otorgarle a la serie la maravilla de las aventuras en papel de Flash.
    Destacable eso sí respecto a este programa, es la preocupación por el aspecto técnico, lo que se puede observar en sus buenos efectos especiales para la época, en especial para mostrar el efecto a supervelocidad del Velocista, lo mismo sucede con sus escenarios.  Mención aparte, por tratarse más bien de un aspecto “artístico”, resulta ser el precioso traje aterciopelado que aquí usa Flash y que sin duda fue hecho a propósito para resaltar el físico envidiable de John Wesley Shipp.
     Respecto a este último, desde el primer episodio se le pudo ver a torso desnudo, imagen que fue habitual en casi toda la serie.  El guapo actor, quien unos años atrás no más había protagonizado una fallida cinta para el cine sobre el Capitán América, se convirtió durante esa única temporada (de 22 capítulos) en la que duró su show, en todo un símbolo sexual.  Si bien el motivo “oficial” de la cancelación de The Flash fue su baja audiencia, ya que además constantemente la estuvieron cambiando de horario y lo hicieron competir con programas más populares (triquiñuela típica para “matar” una serie, en la que sus mismos responsables no le tienen fe), las “malas lenguas” afirman que la declaración pública del galán sobre su homosexualidad, causó espanto entre las mentes estrechas de la época y por eso también decidieron no renovarla para una segunda temporada.

El Flash de 1990.

    La siguiente aparición de Flash en la televisión corresponde a la serie Smalville, sobre la juventud de Clark Kent antes de que usara su traje y nombre de Superman y donde no le correspondió a Barry Allen ser el Velocista, sino a su nieto del futuro Bart Allen.  Ahora bien, esta relación entre ambos para nada fue abordada en dicho programa.  En un principio el adolescente Bart de esta versión es visto como un pillo que usa sus habilidades extraordinarias para su provecho personal, hasta que la influencia benigna de Clark lo hace cambiar para bien.  El capítulo donde apareció por primera, vez homenajea la famosa carrera entre ambos superhéroes… ¡Y adivinen quién gana!
     Hasta que por fin llegamos al actual Flash catódico de imagen real y que lejos viene a ser el mejor de todos a la fecha.  Usando una vez más el nombre de The Flash, el programa viene a ser algo así como un spin-off del popular programa Arrow, ya que Barry Allen apareció por primera vez en un capítulo doble suyo y al final de este, se pudo ver la famosa escena de cuando lo alcanza un rayo en su laboratorio (lo que por supuesto le otorga sus poderes).  Tras esta promesa del estreno de una nueva serie sobre el personaje, poco tiempo después tuvo su debut entre grandes expectativas…Las que ha cumplido con creces.  Tal como sucedió con los episodios introductorios de Barry Allen en la serie sobre el Arquero Esmeralda, en la creación de este nuevo programa estuvo implicado el guionista Geoff Johns, quien tuviera a su haber una de las mejores etapas del Velocista en los cómics (por ende, en pocas palabras es todo un experto en el personaje).
     En primer lugar esta versión de Barry Allen/Flash resulta más que “refrescante”, puesto que para ella se optó por un actor bastante joven (en la mitad de su veintena) y de apariencia dulce, delgado además, lo que contrasta por completo con la anterior variante del Velocista Escarlata a cargo del ya mencionado John Wesley Shipp: pues donde el segundo resultaba “sexy”, este otro se gana el corazón del público con su ternura; a su vez cuando el anterior Flash era “canchero”, este otro resulta mantener cierta inocencia pese a las desgracias que le ha tocado vivir y un aire positivo que lo convierte en todo un sujeto entrañable.  De hecho, con suerte se vio una o dos veces a torso desnudo a este nuevo Flash en toda su primera temporada, ya que considerando su delgadez, bien poco atractivo podía resultar verlo con poca ropa.
    Uno de los puntos fuertes de esta producción resulta ser el soberbio grupo de personajes que acompañan al protagonista y que desde un principio llegan a posesionarse de la pantalla e incluso obtener una importancia que va más allá de la mera comparsa, como bien sucedía con el Flash noventero.  El listado incluye a los siguientes personajes:

·         Joe West: Atendiendo a la diversidad étnica tan relevante hoy en día, la familia de quien sería la futura la esposa de Barry, Iris, es afroamericana.  Cuando muere asesinada la madre de Allen siendo este aún un niño y se acusa a su propio padre de ser el culpable, Joe acoge en su hogar al pequeño y lo cría como a su propio hijo.  Detective de la policía de Central City, su relación con Barry resulta ser uno de los ejes principales de la trama, ya que mucho de la idea de justicia que maneja el superhéroe es gracias a su férreo modelo.  Es un hombre cariñoso y sabio, que se agrega al resto de los principales y secundarios de peso en el programa.  Es el primero del grupo, que no pertenezca a los Laboratorios Star, en enterarse del secreto de Barry, dándole como era de esperar su apoyo incondicional en su cruzada, puesto que además su hijo adoptivo lo ayuda a cumplir con su propio rol como miembro del orden.
El Flash televisivo actual.
·         Iris West: La hija del anterior desde niña fue la mejor amiga de Barry, quien por años estuvo enamorado de ella.  Adora a este e incluso le corresponde en el sentimiento, pero los típicos enredos emocionales la llevan a dilatar la concretización del amorío entre los dos.  Es una mujer aguerrida e independiente, igualmente afectuosa como Joe.
·             Eddie Thawne: Guapo y varonil detective recientemente destinado a Central City, a quien le toca trabajar junto a Joe, quien se convierte en su superior.  Desde un principio se siente atraído por su hija, con quien entabla una relación amorosa e incluso se van a vivir juntos.  En un principio siente resquemores por Barry, al estar consciente de su lazo con su amada, no obstante luego sin duda se hacen amigos.  Sin saberlo, Eddie guarda un estrecho parentesco con la némesis de Flash en la primera temporada, lo que llega a ribetes extraordinarios en su conclusión.
·         Harrison Wells: Sin lugar a dudas el mejor personaje de la serie (incluso más que el propio Barry Allen).  Es el líder de Laboratorios Star, siendo directa e indirectamente el responsable del accidente provocado por la explosión del acelerador de partículas, que le dio a Barry Allen sus poderes y a otras personas, convirtiéndolos en metahumanos.  Junto a sus 2 trabajadores de confianza, con quiénes mantiene una relación de tipo fraternal, ayuda a Barry Allen a enfrentar su destino e iniciarse como superhéroe.  Desde el piloto se sabe que este hombre guarda grandes secretos y si bien posee una sonrisa que invita a confiar en él, el espectador y luego sus compañeros descubren que lo que oculta está ligado a muchas de los pesares que han asolado los últimos años en Central City.  Su inteligencia es superior a todos los que lo rodean.
·         Caitlin Snow: Una de los 2 ayudantes de Wells, quien tras suceder el incidente del acelerador de partículas perdió a su prometido; este hecho la hizo volverse amargada durante un tiempo, no obstante poco a poco fue recuperando la alegría de vivir y en especial gracias al apoyo de sus amigos.  Es una connotada científica.  Junto a quien le sigue en este listado, fue introducida como personaje en un episodio de la segunda temporada de Arrow, mientras Barry aún seguía en estado de coma tras su accidente.
·         Cisco Ramón: Otro de los personajes más carismáticos de la serie, en especial por enmarcarse dentro del estereotipo de ñoño o nerd, lo que hace que más de un espectador se sienta identificado con él.  Ya en la serie de 1990 sobre Flash, había un latino en el reparto, aunque en este primer caso era un afroamericano, no obstante este pasó sin pena, ni gloria, al carecer de la complejidad y simpatía de Cisco.  Es el más joven de los 3 principales de Laboratorios Star, siendo su especialidad la mecánica, razón por la cual ayuda a crear armas sofisticadas para enfrentarse a los malvados y otros artefactos que sean necesarios a las eventualidades.   Como Allen es un gran fanático de los comics y todo lo relacionado con el mundo de la ñoñería, por todo esto le encanta usar poleras con motivos alusivos (¡Si incluso ocupó en una ocasión una que llevaba estampada la portad del primer número de la Liga de la Justicia!) y crearles nombres a los enemigos de Flash.

El mortal Flash Reverso de la serie.
       A lo largo de su primera temporada Flash se enfrentó a una mayor cantidad de villanos de “cómic”, que a todo lo que se ha visto en casi las 3 temporadas de Arrow.  Esto porque en parte el programa desde sus inicios apeló por la espectacularidad y la ciencia ficción, a diferencia de su serie madre, que más trata acerca de “los bajos fondos” y muestra personajes de tipo más retorcido y/o mafiosos.  En algunos de estos personajes se usó un traje medianamente sobrio, que emulaba al de sus versiones de las historietas, lo que bien honraban a su manera las viñetas, mientras que otros apenas conseguían acercarse al de sus originales.  En el primer grupo lejos destaca Flash Reverso, con una indumentaria soberbia y un aspecto en realidad aterrador; también acá se puede mencionar en segundo lugar al popular Capitán Frío y en menor medida al Flautista y a Peek-a-Booh (claro que a esta última en la serie le faltan sus típicos patines).   Un lugar aparte merece nada menos que Gorila Grood, quien si bien no usa ropa y acá se le dio un origen por completo diferente al habitual, se aprecia imponente en el programa.  También se debe nombrar a una versión bastante malévola de Trickster, quien en el único episodio que sale acapara la atención y cuya intervención más adelante en este mismo texto se hablará con algo más de detalle.  En el grupo de los villanos por quienes no se procuró presentarlos de manera más acorde a las historietas, están Ola de Calor, Hechicero del Tiempo (que aquí se ven en sus dos versiones: hermano menor y hermano mayor), la Patinadora y otros a los que o bien no reconocí, o bien fueron creados para el show.
    Uno de los puntos fuertes de este programa resulta ser su constante homenaje a su serie predecesora, incluso desde el principio de ella.   Es así como el actor encargado de encarnar al padre de Barry, resulta ser nada menos que John Wesley Shipp, quien otrora hiciera de Flash en el programa homónimo; su personaje aparece varias veces a lo largo de esta aplaudida primera temporada.   A su vez se pudo ver en al menos 2 ocasiones a Amanda Pays repitiendo su rol de la doctora Tina McGee, si bien aquí se le puede observar mucho más seria que en su “juventud”.  Por último, sobre esta serie de tributos al Flash televisivo clásico, destaca el inolvidable episodio en el que sale el ya mencionado Trickster… ¡El mismísimo de los noventa! Ya que al seguidor del Velocista Escarlata y a quien vio su primera serie para la TV de imagen real, le dan la grata sorpresa de reencontrarse con Mark Hamill haciendo de este villano, quien aquí tiene un sucesor en Trickster II.  Si bien no hay capítulo flojo en esta temporada debut, la reaparición del “Trickster original”, resulta ser todo un momento de antología, llegando incluso a mostrar imágenes de este mismo en la antigua serie.
    También en esta primera temporada de la actual serie de Flash, hace su aparición todo un superhéroe clásico de DC: Firestorm.  Su entrada en la trama se estuvo preparando desde inicios de la serie, ya que su origen tiene relación en parte con el “famoso” incidente del acelerador de partículas.  Es así como a través de varios episodios repartidos a lo largo de este primer año, Firestorm va encontrando su papel en el mundo, luego de conseguir superar el dilema de ser la fusión de 2 personas distintas entre sí; quienes luego logran encontrar la armonía, llevar sus vidas por separados y volver a formar a Firestorm cuando sea necesario.  El efecto de las llamas que salen de su cabeza y manos está bien hecho y si bien hasta el momento no lo han vestido con su precioso traje habitual, sí lleva cierto artefacto claramente sacado del cómic y que lo identifica.  Una de las 2 personalidades que forman a este ser, tiene una estrecha familiaridad con uno de los personajes principales.
    En este nuevo Flash para la televisión aparece de vez en cuando el atractivo y viril Capitán del Departamento de Policía de Ciudad Central, quien resulta ser gay, mantiene una relación seria e incluso llega  casarse con su pareja (boda que no muestran en la serie).  Siendo que resulta plausible la incorporación de las minorías sexuales en una serie, que incluso ha  sido tildada de “familiar”, escapando además a los estereotipos afeminados, el personaje viene a estar desperdiciado.  Es así como cuando Flash rescata a su amor, ambos solo se dan un abrazo que bien podría ser propio de 2 amigos.  Por lo tanto al parecer aún sigue incomodando a algunos ver a una pareja de hombres besándose en la boca, lo que no fue así cuando en la segunda temporada de Arrow, quedó más que clara la relación lésbica entre Canario Negro y Nyssa al Ghul (al parecer resulta más rentable y morboso, debido a los televidentes masculinos heterosexuales, ver este tipo de manifestaciones).  Es de esperar que en las temporadas que vienen se dé mayor relevancia al Capitán Singh.

    Otro aspecto que se echa de menos en la serie… ¡Es la falta de una presentación! Tendencia ya constante lamentablemente en la TV y que la ya citada Arrow también mantiene.  En el caso de The Flash, tras la introducción solo se ve el nombre del programa y de su superhéroe, el cual luego es cruzado por un relámpago.
    Como ya ha quedado claro de seguro más arriba, hay claros crossovers entre The Flash y Arrow, los que se dan en varios capítulos entre un programa y otro (y que por lo general son espectaculares).   Es en este sentido, que la inusual amistad entre Flecha Verde y Flash, quienes poseen caracteres por completo diferentes, rememora mucho a la fraternidad entre los 2 más grandes de DC: Batman y Superman.  Es así como en este universo compartido el Arquero Esmeralda mantiene la personalidad hasta cierto punto atormentada, un ser de la oscuridad al servicio de la luz, pesimista más o menos y un humano sin poderes, pero lleno de habilidades que las usa ayudado de sus grandes recursos económicos para enfrentarse al crimen…algunos de los rasgos que definen al Murciélago.  Mientras que Flash al igual que el Hombre de Acero, posee poderes extraordinarios, tiene una actitud mucho más alegre y positiva.   De este modo a falta de Batman y Superman, buenos son Flecha Verde y Flash… ¿No?
     ¿Y qué se puede decir sobre el final de esta exitosa primera temporada de The Flash, si caer en los spoilers? Pues que resulta soberbio y de seguro de entre lo mejor de la televisión.  Sí me aventuraré a contar que siguiendo la línea de Arrow, en este episodio de antología muere de forma muy impactante uno de los personajes principales, el gran villano de la temporada tiene (supuestamente) su merecido de la forma más inaudita y que Flash en su viaje por la speedforce, vislumbra imágenes del futuro que para el espectador conocedor de los cómics, resultan ser el advenimiento de aventuras y entretención más grandes que la vida… ¡Ah! No se puede olvidar la inesperada aparición del casco de un personaje de la Edad de Oro, profundamente ligado a los Velocistas DC y lo que de seguro significa que este querido superhéroe saldrá en la siguiente temporada.

Parte del elenco protagónico de The Flash 2014.
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