martes, 27 de mayo de 2014

TEXTO N° 201: Superman (Mis 10 Superhéroes favoritos y que deseo compartir con ustedes, sexta parte).


     El más grande (para muchos) superhéroe de todos los tiempos y el primero en la historia de su género (objetivamente hablando) fue creado en 1938 por dos jóvenes artistas; sus nombres eran Joe Shuster y Jerry Siegel, siendo el primero de ellos el encargado del dibujo y el segundo responsable de los guiones.  La génesis de su personaje, data de una serie de cuentos ilustrados que habían publicado hace unos años atrás, bajo el nombre de The Reign of the Super-Man (El Reino del Super-Hombre).  No obstante el protagonista de estas aún más juveniles historias de ciencia ficción, era más bien un villano, que alguien heroico y si bien poseía una inteligencia prodigiosa, no contaba con superpoderes; cabe destacar que este “Super-Hombre” era calvo, aspecto luego que tendría Lex Luthor, el mayor enemigo de Superman y quien luego compartiría la personalidad megalomaniaza y el intelecto superior de dicha temprana creación.   Para terminar respecto a Shuster y Siegel, ambos como era de suponer en dos artistas en sus comienzos, siempre con apuros económicos, vendieron sin vacilaciones los derechos de la historieta a DC y más encima a muy bajo precio; sólo muchos años después consiguieron que se les otorgara el reconocimiento respectivo por su trabajo y que bajo el nombre de Superman salieran los suyos como sus autores.  Debe tenerse en cuenta a la hora de valorar la posición de este personaje en la cultura popular, que su impronta y escudo hoy en día son reconocidos por gran parte del mundo, independientemente de si la persona gusta de sus aventuras; ello lo convierte en uno de los personajes ficticios más influyentes en la actualidad, sitio en el que se encuentran “grandes” como Merlín y el rey Arturo en las historias clásicas, el ratón Mickey, Bugs Bunny, Homero y Bart Simpson en la cultura popular del siglo XXI y el mismísimo Batman, junto a Spiderman entre sus colegas superheroicos.

Viñetas de la dramática muerte de Superman.

     A la hora de evaluar la carga mítica, literaria y simbólica detrás de un personaje de ficción como Superman, se pueden encontrar numerosos antecedentes que datan de los grandes héroes de la mitología universal: Esto es la idea del hombre de gran poder físico, casi indestructible y dotado además de numerosas virtudes morales, entre las que destacan la sabiduría y la valentía (por no mencionar sus habilidades guerreras).   Así es como bajo la figura de Superman se hallan como inspiradores verdaderos clásicos de la tradición más añeja, tal como el Sansón del Antiguo Testamento, Heracles/Hércules de las historias grecorromanas, al igual que Aquiles y, por último, Sigfrid de la épica nórdica.   A su vez se debe tener en cuenta que Superman posee debido a su propia historia ficticia, una estrecha relación con otra narración bíblica, en este caso con la de Moisés (lo que se explicará en el siguiente párrafo).  Por otro lado, no se puede obviar que en la raíz del nombre de este superhéroe “original” y en parte en las características que posee, se encuentra en parte el concepto de superhombre del filósofo Nieszche (idea tantas veces extrapolada y/o malinterpretada) y en la cual su autor postuló la idea del ser humano perfecto y por completo pleno a la hora de su realización personal, sin atenerse a la rigidez de una castrante moral social.  En pocas palabras lo que comparte el Superman de  DC con todos sus “antepasados”, es el hecho de ser el cúmulo de perfección física, intelectual y espiritual al que puede aspirar cualquier ser humano, de modo de transformarse en un modelo e inspiración para los demás, además de transformarse en un sujeto salvador y defensor del bien y la justicia (ello no le quita entonces una gran carga mesiánica a este líder dentro del llamado Universo DC).
     Considerando que un personaje popular como Superman a lo largo de sus más de 75 años de existencia ha pasado por varios reinicios de su origen y cronología, siempre se han mantenido incólume los siguientes datos (también muchos de ellos del conocimiento del público en general).   Su verdadero nombre es Kal-El, siendo su planeta de origen Krypton, extinguido cuando el núcleo de éste colapsó.  Siendo aún un bebé, fue salvado por sus padres, Jor-El y Lara-Lor-Van, quiénes lo enviaron en una nave, la que llegó hasta la Tierra.  Jor-El era científico y predijo la destrucción de su mundo, pero fue ignorado por su comunidad; como los kryptonianos vivían bajo un sol rojo, sabía que si su vástago llegaba a un mundo gobernado por un astro amarillo, éste le daría varias propiedades sorprendentes a su hijo, gracias a lo que su energía potenciaría de su propia herencia genética (por esta misma razón a propósito fue enviado a la Tierra).  La nave cayó en Smalville, pueblito agrícola de Kansas, en Estados Unidos y fue encontrada por un matrimonio incapacitado para tener hijos, Jonathan y Marta Kent, quienes sin vacilaciones lo adoptaron y lo hicieron pasar como hijo biológico suyos.  Los Kent eran una pareja de buen corazón y apenas Kal-El comenzó a demostrar dotes extraordinarias, compartieron con él su secreto; no obstante no cejaron en educarlo valóricamente para que no abusara de éstas y en cambio las usara para el bien de la gente. Siendo un integrante de la familia Kent, recibió el nombre de Clark.  Es entonces que entre los personajes de Superman y el del Moisés bíblico existe un claro paralelismo, puesto que ambos evitaron la muerte al ser puestos en un “salvavidas” y enviados tras ello a otra sociedad  para vivir entre dicha gente; transformándose luego en líderes de los oprimidos y poseyendo atributos más o menos divinos. (El paralelismo entre Superman y Moisés bien puede entenderse, además, ante la ascendencia judía de sus padres intelectuales, quienes eran hijos de emigrantes y para quienes a su vez, tal como para  Superman, Estados Unidos era su patria adoptiva y la oportunidad de conseguir la realización personal).  Continuando con la cronología ficticia de Superman, éste durante su juventud hizo dos grandes amigos, su primer amor Lana Lang y quien fue una de las primeras personas en saber su verdadera identidad, y Pete Ross.  Una vez entrada a la vida adulta, emigró a Metrópolis, para comenzar a trabajar de periodista (en sus primeros cómics y luego en su actual reinicio, dentro de las oficinas del Daily Star, mientras que para la mayoría de la gente, el periódico donde de inmediato su puso a laborar fue El Planeta; en todo caso ahora en los llamados Nuevos 52 oficialmente trabaja allí).  En los ya mencionados años de la Edad de Oro y Plata  de los cómics, Clark Kent comenzó sus aventuras como paladín a  muy temprana edad y usando el nombre de Superboy; muchas de estas historias de juventud las tuvo junto a sus amigos y compañeros provenientes del siglo XXX, la Legión de Superhéroes; no obstante esta idea de un Superman juvenil fue desechada durante la etapa postcrisis hasta antes de los mencionados Nuevos 52 (la que duró alrededor de un cuarto de siglo) y tan sólo hoy en día ha sido retomada en su más reciente actualización.  Ya trabajando como periodista, conoce a sus colegas Loise Lane, al adolescente fotógrafo Jimmy Olsen y al jefe Perry White, con quienes mantiene una estrecha amistad; en cuanto a la mujer de este trío, al poco tiempo nace un romance entre ambos, el que sería el más característico del personaje con alguna fémina (no obstante en el caso de los Nuevos 52, sus intereses amorosos se encuentran dirigidos hacia otra dama: nada menos que la Mujer Maravilla).  Resumiendo, en su labor superheroica se convierte en el principal defensor de la Tierra, además de ser uno de los fundadores de la famosa Liga de la Justicia, el grupo de protectores más importante de los cómics de la compañía.   
Portada de tomo compilatorio de miniserie
introductoria del Superman de Byrne.
     En el año de 1986 se receteó el Universo DC y el encargado de tomar en sus manos a Superman y “modernizarlo”, fue el veterano artista canadiense John Byrne, quien comenzó su labor con una miniserie que marcó tendencias: El Hombre de Acero (Man of Steel).  Luego este título sería el nombre de una de las tantas revistas dedicadas al personaje, ya que a partir de este etapa Superman no sólo contaría con su clásica revista Action Comics, si no con varias más.  Una de las mayores contribuciones de este autor al mito del Superman, fue el hecho concreto de acabar por completo con la idea de un Clark Kent torpe, a manera de pantalla de su identidad secreta; de este modo Byrne instauró la imagen de un Kent audaz, varonil e inteligente; así es como a partir de dicha continuidad, si bien se mantuvo durante los primeros años el viejo triángulo amoroso Lois-Clark-Superman, los guiones hicieron que Lois al final terminara por enamorarse de Clark (sin saber su verdadera relación con el superhéroe), hasta que luego de un buen tiempo, y en una historieta de antología, Clark le confesara la verdad.  Otros dos grandes aportes de John Byrne a la cronología del personaje, son la ya mencionada eliminación del concepto de un adolescente (o infantil) Clark Kent como Superboy, de modo que con ello se desechó, además, todo lo de sus aventuras con la Legión de Superhéroes durante su vida en la idílica Smalville (si bien para ello, el propio Bryne tuvo que escribir una increíble y nostálgica historia, en la cual se encontraban su versión de Superman y el Superboy de la Edad de Plata, de modo de arreglar todo lo concerniente a la influencia de Superboy en la creación de la también juvenil Legión de Superhéroes); por otro lado aclaró el tema del Hombre de Acero y la magia, de modo que éste pese a sus grandes poderes, no fuese inmune a sus características (de modo de usar tal vulnerabilidad para contar nuevas historias llenas de emoción y suspenso).  Así fue cómo a partir del punto de partida que supuso el trabajo de John Byrne, y el cual abarcó bastante años, regresando de vez en cuando a miniseries y números especiales al “Azuloso”, se sentaron los precedentes para el Superman postcrisis, variante que duró hasta mediados del 2011.   Las andanzas de Kal-El durante estos años dieron algunas de los mejores momentos desde su creación y entre ellos se pueden mencionar y/o destacar: Su única medida mortal para detener a sus enemigos, batalla en la que no sólo tuvo que acabar con la vida de un sujeto, si no que con tres; a su vez esta experiencia le fue tan dramática, que por un largo tiempo se exilió al espacio y en el intertanto pasó por otras fabulosas aventuras.  También no puede dejar de mencionarse su muerte a manos de Doomsday, un ser proveniente de su propio planeta natal: alrededor de un año yació muerto de verdad, pero al final regresó a la vida para encontrarse con que mientras estuvo ausente, cuatro nuevos personajes tomaron su emblema y algunos incluso su nombre; este evento correspondió al llamado Reino de los Supermanes; de entre este grupo de cuatro “aparecidos”, dos en efecto tenían buenas intenciones y al final se transformaron en superhéroes por su cuenta, mientras que otro se volvió uno de los villanos más desalmados de Superman.   Tampoco se puede dejar de lado el esperado casamiento entre el Hombre de Acero y Loise Lane.  A su vez tuvo su etapa del “Hombre de Energía” o Superman Eléctrico y en la cual Kal-El sufrió una mutación que le hizo perder sus antiguos poderes, pero les otorgó otros basados en la manipulación de la electricidad y otros tipos de energía, lo que además significó que su característico traje cambiara radicalmente y que además luego se dividiera en un Superman Azul y otro Rojo (saga que provocó la discordia entre sus seguidores, ya que muchos de ellos la encontraron de baja calidad, mientras que otros la consideraron un aporte original para la cronología del Hombre del Mañana).

     Retomando el tema de los superpoderes de Superman abordados indirectamente arriba, no es malo recordarlos: además de su capacidad para volar (la cual en sus primeros cómics no se encontraba, puesto que lo que sí podía hacer era dar inmensos saltos capaces de cubrir rascacielos), sus conocidas fuerza titánica e invulnerabilidad (siendo muy pocos los que han logrado hacerlo sangrar, entre ellos el mencionado Doomsday), se encuentran su por igual famosos rayos rojos que despide por los ojos (y bastante eficaces por cierto); a la par cuenta con su aliento congelante, su velocidad extrema (que en todo caso no supera a la de Flash) y al parecer cierta inmortalidad y/o longevidad.
     Considerando los antecedentes míticos de un personaje tan multireferencial, tanto mediático, como Superman, era de suponer que contara con su propio “talón de Aquiles”, es decir, su debilidad, pese a su increíble gama de habilidades extraordinarias.  De este modo aparte de la magia como ya se dijo más arriba, Kal-El es intolerante a la kryptonita, el mineral nativo de su planeta natal y que al explotar éste, se dispersó por el vasto espacio, llegando muchos de sus fragmentos hasta la Tierra.  Ahora bien, esta sustancia lo daña de distinta forma, dependiendo de su color, puesto que en ello radica sus efectos sobre el organismo del superhéroe; al respecto es que la kryptonita de color verde (la más abundante) puede llegar a matarlo.  Interesante puede llegar a ser tener conocimiento de que dicho mineral apareció por primera vez incorporado en una de los tantos radioteatros que se hicieron antaño sobre Superman y que ante lo atractivo de su idea, luego fue incorporado dentro del canon de los cómics.
     Dentro de la célebre galería de villanos de Superman (lejos una de las más destacadas de los cómics de superhéroes), hay que destacar a su gran némesis, el genio del mal Lex Luthor, quien a diferencia del “dios” que viene a ser el kryptoniano, es hasta cierto punto un hombre normal…salvo que posee una extrema inteligencia, que lo convierte en uno de los científicos más destacados de la Tierra dentro del Universo DC.  Esta disparidad entre uno y otro, ayuda a mantener el efecto dramático al acentuar la enemistad de ambos: pues mientras Superman en toda su grandeza no deja de ser un sujeto humilde, Luthor con todos sus atributos intelectuales y poder económico carece de las virtudes morales y espirituales que lo puedan convertir en alguien admirable; por esta razón en su corazón no deja de sentir odio y celos del extraterrestre (puesto que no ceja en reprocharle su condición de forastero).  Lex Luthor fue además el primer adversario de Superman de peso desde los tiempos de sus cómics de la Edad Dorada, habiendo pasado a su vez por varias etapas de interés e importancia a lo largo de todos estos años; en este sentido y retomando la Edad Moderna de DC, correspondiente a las historietas postcrisis, pueden mencionarse su supuesta muerte, la aparición de su aparente hijo, con la revelación de la clonación por la que pasó para sobrevivir a su afección mortal por exposición prolongada a la kryptonita (debido a su propia culpa por usar un anillo con un fragmento de este mineral, en su afán paranoico de estar protegido ante un eventual ataque de Superman) y por último, nada menos que su periodo como Presidente de USA.
    
Unas de las tantas portadas del primer
número de Action Comics de los Nuevos 52.
Siguiendo con el listado de enemigos de Superman en su atractiva galería de villanos, pero ahora en referencia a las connotaciones casi divinas de éste, si bien Luthor es su mayor contrincante como “simple mortal”, existe otro gran malvado dentro de las historias del “Azuloso”, quien comparte con éste sus dotes asombrosas: Darkseid, el soberano absoluto del infernal mundo de Apokolips y uno de los llamados Nuevos Dioses (siendo quizás el más poderoso de todos ellos).  Éste apareció por primera vez en una o dos viñetas de la revista dedicada a Jimmy Olsen de los setenta, escrita y dibujada por el recordado Jack Kirby, quien lo creó junto a una gama de personajes de gran fama tanto en DC como Marvel.  La apariencia y personalidad de alguien como Darkseid es como para no olvidarlo, siendo éste protagonista de varias de las mejores historias de Superman, como también de muchos de los otros superhéroes del universo DC (de hecho en los noventa se realizó un histórico crossover entre éste y otro famoso villano cósmico creado por Kirby, en conjunto con Stan Lee, pero para Marvel, Galactus).
      Otros enemigos de Superman sobresalientes son el también tirano galáctico y alienígena Mongul (parte fundamental de una de las novela gráficas más hermosas y emotivas del Hombre del Mañana: Para el Hombre que lo tenía Todo).  También merecen ser destacados Metallo, un sujeto con un gran pedazo de krptonita como corazón; Parásito, quien puede absorber la energía de sus víctimas y que como Metallo, ha pasado por un montón de transformaciones (algunas de ellas las más sorprendentes); Silver Banshee, un espíritu femenino de aspecto siniestro, que se apodera de las mujeres que son sus huéspedes y que le roba la fuerza vital a los hombres, siendo además que su naturaleza mágica la hace muy peligrosa para Superman.  Otro “malvado” que no puede faltar en este compendio, resulta ser Bizarro, lejos uno de los villanos más clásicos y conocidos del Hombre de Acero, siendo éste una copia defectuosa suya de piel gris y de inteligencia subdesarrollada, en contraste con su enorme fuerza y poderes (éste a su vez ha tenido sus propia larga lista de encarnaciones en las revistas).  Igualmente resulta destacable Brianiac, quien ha sido tanto una inteligencia artificial, como un extraterrestre en cada una de sus interpretaciones, pero siempre destacando en él su inteligencia superior, que en los dibujos lo demuestran con una masa encefálica grande, verde y llena de electrodos rojos sobre su superficie.    Otros de los contrincantes del Hombre Acero con los cuáles comparte una significativa semejanza, puesto que uno lo imita a manera de burla maquiavélica y los otros dos vienen a ser versiones suyas malignas de distintas realidades del llamado Multiverso, son Superman Ciborg, en el primer caso, y Super Boy Prime, junto a Ultraman, en segundo y tercer lugar; Superman Ciborg fue quien se hizo pasar por el mismo Superman cuando éste estuvo muerto y al final resultó ser uno de los maniacos más despreciables de las historietas DC; Super Boy Prime fue el heroico Super Boy de la Edad de Plata, uno de los pocos sobrevivientes a la Crisis en las Tierras Infinitas y quien tras su ostracismo, se volvió loco; en cuanto a Ultraman, éste corresponde al Superman de un universo de antimateria, donde todos los superhéroes poseen un doble maligno, pero que en este caso corresponde a un humano ex astronauta, quien adquirió poderes similares al suyo, pero el cual usó sus talentos en beneficio propio.   No pueden olvidarse los clásicos General Zod, el jefe de la milicia kryptoniana que se salvó junto a sus seguidores de la destrucción de su planeta, al ser mandado a la Zona Fantasma (especie de cárcel interdimensional) por el padre de Superman, debido a sus actos genocidas y que juró vengarse en su hijo, una vez volviera al espacio normal; y el “duende de la quinta dimensión” Mr. Mxyzptlk, quien para ser justos no es malvado, pero que al poder regresar cada 30 días a la realidad de Superman, gusta de jugarle bromas pesadas alterando el entorno mismo con su particular magia.

Algunos villanos de Superman.  Desde el extremo superior izquierdo hasta el extremo inferior derecho: Luthor, Darkseid, Brianiac, Doomsday, Parasito, Mettalo, Mr. Mxyzptlx, Despero, Mongul y Ultrahumanita.
     Cuando se trata de recordar todas las historias memorables dedicadas a Superman, sucede algo similar con las que giran en torno a Batman: son demasiadas y además al querer destacar unas de otras, queda en evidencia la subjetividad del criterio de quien realiza la selección; no obstante pueden haber varios títulos que se repiten entre los fanáticos y seguidores del “Azuloso”, puesto que a la larga una buena trama, acompañada de un dibujo brillante, sazonado con una cuota de originalidad y otra de profundidad en el guión, termina brillando por sí misma dentro del cúmulo de cómics que mensualmente se van sumando a las colecciones del Hombre de Acero.  Es entonces que no pueden dejar de nombrarse otras dos obras escritas por Alan Moore (lejos uno de los mejores escritores de cómics vivos en la actualidad), además de la ya mencionada Para el Hombre que lo Tenía Todo; estos otros dos títulos son La Jungla  y ¿Qué sucedió con el Hombre del Mañana?  La primera de ellas corresponde a un Annual en el cual Superman recibe un extraño regalo para su cumpleaños y éste le puede significar tanto la felicidad absoluta, como una horrible muerte; a su vez fue bellamente adaptado como segundo episodio de la recomendable serie animada de Liga de la Justicia.  El segundo corresponde a  un team-up, o sea una aventura entre más de un personaje famoso, donde la Cosa del Pantano debe interceder para que Superman no sucumba a una rara enfermedad que lo acosa.  Y la tercera de ellas, resulta ser nada menos que la apocalíptica historia que cierra con broche de oro la continuidad del superhéroe, correspondiente a la Edad de Plata, inmediatamente antes de la famosa Crisis en las Tierras Infinitas.  Por cierto, todas estas historias datan de 1985.  Una vez más es obligatorio mencionar la miniserie El Hombre de Acero (1986) y con la cual John Byrne redefinió por largo tiempo a Superman; el mismo Byrne fue el autor de Superman: Los Ladrones de la Tierra (1988), el cual contó con el arte de Curt Swann, considerado por mucho como el mejor dibujante que ha tenido Kal-El y que ya había contribuido con su trabajo para la última aventura antes de la Edad Moderna.  Otra obra que no puede faltar a la hora de leer lo mejor sobre Superman, es la galardonada Paz (1999) de Paul Dini y Alex Ross, lejos algo para gozar con todo un trabajo que realza los estándares del llamado noveno arte y en el cual su protagonista inicia una personal cruzada para darle al mundo el mejor obsequio de Navidad.  A su vez cabe volver a mencionar las sagas de La Muerte de Superman y El Reino de los Supermanes hechas por varios autores, escritas entre 1992 y 1993.  Luego se puede nombrar Superman para Todas las Estaciones (1999) de Jeph Loeb en el guión y Tim Sale en el dibujo y donde cada estación del año corresponde a la mirada de un distinto personaje cercano a éste, acerca de su papel en el mundo.   All Star Superman (2005-2008) resulta ser otro sentido homenaje al Superman más clásico y recordado por quienes apenas conocen al personaje, el de la Edad de Plata, siendo escrita por Grant Morrison, el escocés que años después se encargaría de relanzar una vez más al kryptoniano en el siempre cambiante DC; para este título contó con la colaboración de Frank Quitely en el arte y esta obra a su vez tuvo una muy buena versión animada hace pocos tiempo atrás.  También en los últimos años se han escritos dos novelas gráficas que hacen su propia revisión del origen y los primeros años como superhéroe de Superman, destacando ambas por su singular forma de abordar todo esto: Superman: Derecho de Nacimiento (o Legado según sea su traducción al español) de Mark Weid y Toni F You, de 2003 y Superman: Orígenes Secretos de Geoff Johns y Gary Frank, de 2009.   Otro titulo destacable resulta ser Último Hijo (2006), una vez más con Johns en el guión, pero esta vez acompañado de su “maestro” Richard Donner, nada menos que el director de la clásica primera película de Superman con Cristopher Reeve, más el apoyo visual de numerosos talentos de la historieta; en esta novela gráfica un niño de origen kryptoniano “cae” a la Tierra (que no es por supuesto Kal-El, quien durante sus eventos ya hace rato que lleva siendo un adulto) y con él tiempo después llega uno de los villanos más famosos del Hombre de Acero.   Dentro del plano de los elseworlds, o sea, los “Otros Mundos” y donde se llevan a los superhéroes a vivir realidades alternativas bastante diferentes a la de la continuidad oficial, destacan Kal con guión de Dave Gibbons y el preciosista pincel del español José Luis García-López y donde se detalla la historia de Superman si hubiese llegado al planeta durante la Edad Media (¡Adivinen por lo tanto el origen de la legendaria espada de Excalibur!); Balas Rasantes (1993) de J. M. deMatties escribiendo y el tristemente ya desaparecido Eduardo Barreto dibujando; su premisa no puede ser más atractiva…¿Qué hubiese pasado si a Kal-El le hubiese tocado caer en Ciudad Gótica, ser adoptado por los Wayne y luego tenido que “vengarlos” como un Señor de la Noche con poderes?.  Por último cierra esta trilogía de elseworlds  imprescindibles y cómics en general altamente recomendables sobre el Hombre del Mañana, el Superman comunista de Hijo Rojo (2003) de Mark Millar y Dave Johnson; en esta novela gráfica se nos narra que el único sobreviviente de una otrora raza orgullosa, cayó en la Unión Soviética en plena Guerra Fría.
Portada de Balas Rasantes, la cual
homenajea una icónica  imagen del Superman
de la Edad de Oro.

      Siendo Superman el primer personaje en su género, fue además el primero de los superhéroes en contar con versiones animadas de sus aventuras, las que se hicieron tan sólo tres años después de su creación; estas (hoy en día tanto animaciones clásicas, como de culto y a su vez verdaderos documentos históricos) corresponden a 17 cortos autoconclusivos, que se emitieron en su tiempo en el cine y a todo color, entre 1941 y 1943 (justo durante la Segunda Guerra Mundial, de modo que en muchos de sus guiones es posible identificar el chovinismo racista de los gringos de la época).  En 1951 se estrenó la primera serie de televisión de imagen real basada en Superman, con un algo gordo para el papel George Reeves, quien en todo caso a lo largo de los 6 años en los que estuvo en el show, sentó precedentes a la hora de interpretar al Hombre de Acero.  Después de esta fecha hubo unas cuantas adaptaciones infantiles en formato cartoon del personaje, pero olvidables (dedicándose algunas de estas a su etapa como Superboy).  Entre 1973 y 1984, el antiguamente poderoso estudio Hanna-Barbera estrenó varias temporadas de su famosa serie (todavía muy infantil) Los Super Amigos, otra agrupación de la Liga de la Justicia donde destacaba Superman, junto a Batman, la Mujer Maravilla y compañía.   Fue por fin en 1978 que se estrenó “con bombos y platillos” una versión fílmica de Superman, la que contó con los mejores efectos especiales de la época, un gran reparto y un sólido guión; la cinta fue dirigida por Richard Donner, quien filmó además gran parte de lo que sería su secuela al mismo tiempo, pero que al ser despedido por los productores, vio con horror cómo otro director cambió por completo su idea original (sólo hace pocos años atrás se pudo dar el gusto, y nos dio el gusto, de rehacer el material suyo y presentar al público su propio corte de Superman II).  No se puede olvidar que este filme lanzó al estrellato al recordado Cristopher Reeve, quien realizó en total 4 largometrajes como Superman.  En 1988 hubo una nueva serie animada de Superman, la cual ha caído prácticamente ha sido ignorada por gran parte de los amantes del personaje (nota: en realidad me encantaría verla, así que si alguien me puede dar el dato de dónde descargarla o conseguirla, se lo agradecería mucho).  Entre 1988 y 1999 se estuvo dando el programa de imagen real dedicado a Superboy, de tono bastante ingenuo en todo caso; en cambio Loise & Clark: Las Nuevas Aventuras de Superman, que duró entre 1993 y 1997, mostró una mayor preocupación por crear un producto con actores algo más sofisticado.  Pero tendría que llegar Superman: La Serie Animada de la dupla Bruce Tim y Paul Dini, los mismos creadores de Batman: La Serie Animada, para que al Hombre de Acero se le “tratara con respeto” gracias a guiones en verdad soberbios para la pantalla chica; esta serie ya de culto fue estrenada en 1996 y duró tres temporadas, terminando en el año 2000, para luego tener junto al mismísimo Batman su regreso a la pantalla chica en Liga de la Justicia (2001-2004) y Liga de la Justicia Animada (2004-2006), otros shows de valor y que se constituyeron en la continuación directa de los programas anteriores.          Otras serie animadas ya posteriores donde ha aparecido Superman, aunque esta vez como invitado, eso sí siguiendo  la línea de cartoons de gran calidad, son Batman del Futuro (1999-2001), The Batman (2004-2008), Batman the Brave and the Bold (conocida en Latinoamérica como Batman el Valiente, 2008-2011) y Justicia Joven (2010-2013); a su vez fue protagonista de la serie infantil Superman y la Legión de los Superhéroes (2006-2008).  Un caso particular viene a ser la que sin ánimo de ser clasicistas, vendría siendo la mejor serie televisiva de imagen real sobre Superman, Smalville, la que en todo caso trató sobre la juventud de Clark Kent antes de convertirse por completo en superhéroe; el programa duró nada menos que 10 años, con más de 200 episodios a cuestas y se emitió entre los años 2001 y 2011.  En materia de cine, en el año 2006 se estrenó Superman Regresa, continuación directa de las dos cintas de Donner, mientras que el año pasado se exhibió El Hombre de Acero y que lo actualizó como nunca a nuestros tiempos, dándole incluso un traje similar al que usa en la continuidad de Los Nuevos 52 (puesto que ya no usa su característico “calzoncillo” rojo sobre la ropa azul y su traje más bien corresponde a una armadura).  A su vez se han producido numerosas películas animadas con Superman de protagonista o coprotagonista (o sea, en este caso, junto a Batman o con el resto de la Liga de la Justicia); muchas de estas producciones hechas para la venta directa, se encuentran basadas en novelas gráficas publicadas con anticipación y de gran éxito.  Entre estas obras se encuentran Superman: Brianiac Ataca (2006) y que viene a ser una reinterpretación de las apariciones de este villano en la serie animada de Tim y Dini; Superman Doomsday (2007), la cual  adapta la famosa muerte de Superman; Superman: El Regreso de Black Adam (2010) y que más bien es un cortometraje que fue acompañado por otros, donde se hizo pelear al “Azuloso” contra el “Gran Queso Rojo”, o sea, el Capitán Maravilla, Shazam; Crisis en las Dos Tierras (2010), adaptación libre de una genial novela gráfica de la Liga de la Justicia escrita por Grant Morrison y donde los superhéroes deben batallar contra sus versiones malignas del Sindicato del Crimen; All Star Superman (2011), la más que correcta traslación audiovisual de la celebrada obra ya mencionada más arriba; Liga de la Justicia: Perdición (2012), otra versión libre de una novela gráfica de culto, en este caso de La Torre de Babel; Superman v/s La Elite (2012), Superman Desencadenado (2013); Liga de la Justicia: The Flashpoint Paradox (2013) y que se encuentra basada en la popular historia que antecede al actual universo DC, de modo que con ella se reinicia su continuidad y Liga de la Justicia: Guerra, la cual adapta la primera aventura de este equipo en Los Nuevos 52.  Mención aparte merecen las dos cintas animadas inspiradas en los dos primeros arcos argumentales de la serie de cómics Superman/Batman, bastante recomendables.


domingo, 18 de mayo de 2014

La Fe y la Ciencia en “Contacto” de Robert Zemeckis.


        En 1997 el famoso director de cine estadounidense Robert Zemeckis estrenó la que para tal fecha, seria su cinta más intimista y artística: Contacto, basada en la única novela del también reconocido astrónomo y divulgador Carl Sagan, responsable de varios libros de divulgación científica y de la hoy en día mítica serie documental televisiva Cosmos, de principios de los ochenta.   Hasta antes de la producción de esta película, su responsable había demostrado su talento para crear obras en las que siempre brilló el manejo de los más sofisticados efectos especiales, con los cuales poder contar historias bastante entretenidas, llenas de fantasía y maravilla; muchas de estos títulos hoy en día son verdaderos clásicos, como la trilogía de Volver al Futuro y ¿Quién Engaño a Roger Rabbit?.  No obstante poco después de realizar el que sería uno de sus filmes más célebres, Forrest Gump, logró evidenciar su capacidad para mezclar la superproducción más “gringa”, con un séptimo arte más estilizado y emotivo (siendo justos, ya con la mencionada Forrest Gump consiguió el respeto de quiénes deseaban algo más “profundo” en su filmografía, pero fue con Contacto que logró la verdadera consagración y pudo ser tildado como un cineasta "serio").
       La trama de Contacto gira en torno a una inteligentísima astrónoma, quien desde niña ha vivido con el sueño de encontrar evidencia de vida extraterrestre; ello la ha llevado incluso a ser menospreciada por algunos de sus colegas más preocupados de éxitos prácticos (y solventes económicamente), que de luchar por cruzadas de tipo idealista.  Un día la protagonista recibe una señal proveniente desde el espacio y la cual no puede ser otra cosa que la confirmación de sus más grandes anhelos: no estamos solos en este vasto universo.  Los extraterrestres envían un mensaje que la mujer y sus compañeros logran descifrar, lo que provoca a nivel mundial gran expectación y una serie de reacciones que escapan al control de los científicos.   Entre medio de todos estos eventos, se involucra por supuesto el gobierno de los Estados Unidos y entre sus representantes un antiguo jefe de la protagonista, quien otrora despreció sus intentos de hallar vida alienígena y que ahora sólo desea sacar provecho de todo esto.  También se encuentra en medio la trama un misterioso hombre de gran poder, quien desde su ostracismo, tiene sus propias intenciones para con la astrónoma.   De este modo, todo el mundo desea conseguir algo de los sucesos que se están gestando y más todavía del eventual encuentro entre la raza humana y sus particulares “vecinos”; no obstante tal y como lo muestra este largometraje (y por supuesto la novela en la que se basa), los propósitos difieren según cada persona y la política, manifestándose así la engorrosa naturaleza de nuestra humanidad.  Respecto a lo último, cabe notar que cada personaje representa un tipo diferente de individuo, como a su vez una faceta distinta de lo que podemos encontrar en el corazón del ser humano.
     Así es como a través de la figura de su singular protagonista, se encuentra el sujeto que ha llegado a hacer un dogma de los principios del conocimiento científico; por ende ha llegado a regir su vida en la creencia de que en la lógica y la racionalidad del empirismo positivista, es posible encontrar la verdad de las cosas.  Debido a esto, la actriz que la interpreta, la oscarizada Jodie  Foster, la personifica sin titubeos como a una persona que si bien queda claro es alguien que ve su disciplina como una posibilidad para contribuir a la sociedad, no deja de ser una persona solitaria y a quien su misma inteligencia la ha entrampado a la hora de resolver sus propios vacíos emocionales (es quizás por esta misma razón, que ha convertido su sesuda labor en lo más importante de su propia existencia); ello a su vez ha significado que haya suprimido otras facetas, tales como la misma espiritualidad y sus propias relaciones interpersonales (en especial en lo que se refiere a la posibilidad de compartir amorosamente con alguien su tiempo).   Cuando la astrónoma comprueba que su gran sueño se ha hecho realidad, inicia un viaje interior que la lleva a darse cuenta que no basta con los datos cuantificables y racionales para aprehender la realidad, si no que a la larga muchas de las grandes decisiones que uno toma radican en la fe, la cual no se basa en lo comprobable para ser el motor de las grandes empresas del ser humano; entonces el cambio por el que pasa la protagonista hacia el conmovedor clímax de la obra, no deja de ejemplificar el verdadero significado de la fe en la vida de los seres humanos y en el mundo.
     Contrastando a un personaje como el de la Foster, se encuentra el que en la cinta se encuentra a cargo de otro actor de talento y años de trayectoria, Tom Skerritt.  Su papel como el antiguo jefe de la astrónoma y luego líder de las investigaciones científicas del gobierno de USA, lo muestran como la contrapartida de la idealista astrónoma.  Si bien no es una persona malvada, se le personifica como alguien cínico, materialista, práctico y aprovechador, además de un ególatra que se opone a la más bien de bajo perfil protagonista.   Siendo el uno y el otro científicos, ambos representan estereotipos opuestos de quien vive para la ciencia, puesto que mientras la primera se afana en el gusto por el conocimiento en sí, el segundo sólo lo usa para su bien personal y la fama.
     También destaca dentro del tema de la ciencia y la figura del científico, el personaje interpretado por un verdadero maestro de la actuación como lo es John Hurt, el cual acá se observa como el profesional de su área que ha llegado a convertirse en un verdadero adelantado para su época y en toda una luminaria; (quien en sólo dos breves intervenciones en la película, no deja de asombrar con su aptitud camaleónica) no obstante en su elevada distinción despierta recelo e incomprensión por  parte del mundo común y sus colegas, que no cejan en basurearlo (para ocultar su propia envidia). 
     La fe cobra también un rol significativo en este largometraje, la cual como bien sucede con la ciencia, se haya reflejada en la trama en más de un personaje:   Es aquí que está el coprotagonista de esta película, un joven teólogo, que tal como la astrónoma protagonista, se trata de alguien de mucha elocuencia y capacidad intelectual; no obstante éste ha basado su vida en la defensa de la religión como una manera para hallar la respuesta a las grandes interrogantes del ser humano y de este modo conseguir la felicidad que cualquiera busca a lo largo de su existencia.  Es cuando entre éste y la astrónoma se establece un diálogo, donde cada uno tratará de convencer al otro sobre quién en realidad posee la verdad y que pese a su amistoso pleito, nace entre ambos la atracción (habrá que ver hacia el final de la película el resultado de esta singular contienda).  Al respecto sobre estos dos individuos, cabe hacer notar que la diferencia de sexo entre ellos, invierte la supuesta naturaleza de lo masculino y lo femenino, de modo que cuando la mujer debería ser supuestamente quien representara lo emocional y el hombre lo racional, aquí sucede lo contrario; no obstante en el caso del teólogo, éste usa toda su inteligencia para defender la religiosidad a la que tanto valora (en cierto sentido, ambos recuerdan a la dicotomía entre los protagonistas de la ya clásica serie de televisión de Los Expedientes- X y en la cual la agente Dana Scully es la escéptica mujer de ciencia, mientras que Fox Mulder es el hombre creyente en el mundo de lo sobrenatural y lo desconocido).
     En oposición al positivo papel hecho por Mathew McConaughey (en uno de sus primeros trabajos importantes para el cine), se haya el de un oscuro sujeto de quien nunca se llega a saber su nombre.  Éste aparece en tres significativas escenas en la película y basta con verlo a los ojos y oír su violento discurso, como para saber que está loco.  El personaje resulta ser el líder de una secta religiosa de tipo fundamentalista y/o milenarista, para quien la ciencia es un mal al cual se le deben todos los desastres del mundo, razón por la que debe ser expurgada; por lo tanto su visión de la fe se haya depositada en el odio y el miedo, más la intolerancia, peligrosos ingredientes para componer un dogma y que para nada tiene que ver con lo que postula el teólogo de la cinta.
     Habiendo trabajado gran parte de su vida profesional en favor de la divulgación científica entre el público masivo, puede bien llamar la atención que en el caso de su único libro de ficción, más que preocuparse por ensalzar las virtudes de la ciencia, Sagan haya velado por escribir una obra que atendiera a aspectos más de corte humanista y hasta metafísicos.  Si bien ignoro si el autor compartía alguna creencia de tipo religiosa, me resulta difícil no elucubrar que por medio de esta novela de ciencia ficción su mensaje atendiera más a manifestar una trascendencia del espíritu, que de las empresas físicas del ser humano.  Todo esto es posible identificarlo en el memorable diálogo que se da entre la protagonista y quien se presentara a ella bajo la forma de su amado padre, además del dilema mismo que se le presenta a la mujer cuando en más de una ocasión se cuestiona su fe en la ciencia, en vez de la confianza en algún tipo de teología.  De este modo a la larga la moraleja o reflexión a la que nos podría querer llevar este recomendable filme, sería la idea de que negar nuestra propia espiritualidad sería suprimir aquello que nos hace ser humanos (y que bien hace posible que seamos capaces de tantas maravillas, aún cuando también habiten en nosotros nuestros propios demonios).  
    Pasando a otros aspectos más de tipo técnico y visual de esta obra, destaca en ella la majestuosidad que desde su antológico punto de partida, se expresa en más de un momento.  Primero cabe hacer notar la alternancia de un ritmo en la acción entre lo claramente contemplativo (con varios minutos de silencio, cosa rara en un trabajo hecho desde el Hollywood más comercial) y los diálogos de gran riqueza a la hora de presentar los temas de la cinta misma y exponer la personalidad de sus protagonistas; es aquí que más de una escena no deja de evidenciar la sensación de que estamos ad portas de algo grande: ambos viajes por el espacio exterior (primero el de la bella secuencia inicial que termina de la forma más original e inesperada posible; y luego el emprendido por el personaje de Jodie Foster); por igual se pueden nombrar las manifestaciones populares al aire libre, una vez que el proyecto para hacer el contacto con los extraterrestres se hace efectivo; luego, las colosales dimensiones de la máquina construida en la Tierra con ayuda del mensaje alienígena, con toda su extraña tecnología y funcionamiento…Eso y mucho más le otorga a este filme una atmósfera que a un espectador sensible y con capacidad de asombro no deja de cautivarlo.
    En pocas palabras, Contacto resulta ser una conmovedora película acerca del lugar que cumplen en el corazón de los seres humanos la fe y la ciencia, de modo de ilustrarnos cómo ambas disciplinas nos definen a la hora de caracterizar la sociedad que somos.

La increíble máquina que aparece en esta cinta.

viernes, 9 de mayo de 2014

¡Viva la Revolución! (¿O la Rebelión?)


      El 24 de agosto de 2010 se publicó la última parte de la “prometida” trilogía de Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins, la cual recibió el nombre de Sinsajo (Mockingjay en su inglés original).  El título responde en una primera instancia al ave mestiza y mutante a la que se hizo referencia en la primera entrega de la saga y la cual para el pueblo oprimido de Panem (el lugar donde transcurren estos libros) representa los ideales de libertad y esperanza.  A su vez el animal como bien quedará demostrado casi desde el comienzo de sus libros, corresponde también a su protagonista, la joven heroína Katniss Everdeen, quien luego de su intervención en los Juegos del Hambre durante la primera novela, fue identificada por la gente con dicha criatura y comenzó a ser llamada igual que el mismo pájaro. Por otro lado, a partir de esta entrega final de ciclo, Katniss se transforma como nunca en la figura pública de la rebelión, que en este texto ya se ha levantado por completo.
     Unas cuantas páginas más extensa que su predecesora, la novela comienza prácticamente casi después del impactante final de ésta.  De este modo la narradora-protagonista, a partir de este momento tiene más claro que nunca que sus significativos actos de los dos últimos Juegos del Hambre, la han transformado en la inspiradora de los acontecimientos que se están gestando.   Es así como este capítulo final trata acerca de todo el proceso del levantamiento de la mayoría de los Distritos, para acabar con la tiranía del Capitolio y el cual ha mantenido durante décadas su mano de hierro contra gran parte de la población.
     Considerando lo anterior, buena parte de la narración transcurre nada menos que en el “mítico” Distrito 13 y que ahora Katniss y los suyos saben que sí sobrevivió a las represalias bélicas del “verdadero enemigo”.  Mientras por años el resto de Panem supuso que dicho lugar había quedado anulado, el Distrito 13 estuvo preparándose para devolver el golpe con más fuerza.  Una vez instalada en este sitio, Katniss debe participar en una serie de propagandas para desestabilizar, la credibilidad del sistema; tiempo después le toca entrenar de modo de ir junto a un pelotón, al mismo Capitolio en la batalla final, que se supone logrará cambiar para bien las cosas del país.   En pocas palabras y para no adelantar mayores detalles de esta apasionante obra (que en muchos aspectos es superior a las dos anteriores), Katniss y el resto de los personajes descubren que para conseguir su deseada victoria, deberán realizar más de un nuevo sacrificio y que en muchos casos estos significarán enfrentarse a decisiones y pruebas más severas que nunca.
      Varios temas destacan en este libro: En primer lugar, teniendo en cuenta todo lo que realiza Katniss para cumplir su papel de Sinsajo, queda de manifiesto otra cara poco amena del abuso de los medios de difusión masivos y que convierten a los sujetos en objetos, incluso cuando existen fines benignos entre medio (en este caso, sacar del gobierno a los opresores).  No obstante también queda de manifiesto el verdadero poder de los medios de comunicación masivos y todo lo relacionado con ellos, ya sea cuando se trata de dejar clara la verdad ante la sociedad y/o simplemente manipularla con fines secretos.
      Otro punto destacable en la trama, viene a ser el tratamiento bastante verosímil (aún tratándose de un texto de ciencia ficción) sobre el problema de la guerra y sus numerosos efectos en una comunidad.  Es al respecto que se puede observar un desarrollo en el talento de la autora a la hora de narrar los acontecimientos de la novela, haciéndolos converger hacia un final impactante y apoteósico, repleto en muchas ocasiones de gran dramatismo (a través de  momentos bastante emotivos, mientras que otros con una crudeza casi dantesca).   A su vez más que nunca, abunda la intriga con la cual hacer más efectiva la narración, por medio del uso constante del suspenso, lo que augura a los lectores grandes revelaciones y hechos impactantes.
    En algunas ocasiones la autora (a propósito o sin darse cuenta) describe lo que en la tradición literaria es llamada como “tierra devastada o baldía”, luego de una de las tantas catástrofes que proliferan en el libro.  También en otros capítulos la imaginación desbordante de la Collins, evoca con prosa macabra los horrores de la guerra, la maldad y el odio humanos, a través de espantosas armas de destrucción masivas (como el uso de nuevos “mutos” de aspecto monstruoso y maquinarias sanguinarias).
     Si bien la hostilidad del Distrito 13 en conjunto a sus aliados está más que justificada (puesto que luchan por su libertad y derechos de ser felices), por medio de este conflicto bélico “justo”, la autora adquiere un cariz de crítica social y política para su obra.  Es así que la narración no vacila en mostrar que incluso el supuestamente bando de los héroes, comete actos que bien pueden considerarse como criminales.  Por ende en Sinsajo quedan de manifiesto los excesos de la guerra, donde a la larga hasta los más virtuosos caen ante la tentación del poder y la ira enceguecedora. 
     Es respecto a todo lo anterior, que destaca la hermética figura de la mayor autoridad del Distrito 13, siendo ésta una mujer que se contrapone al diferente liderazgo que viene a representar alguien como Katniss; pues mientras ésta inspira valor en la gente de forma espontánea, Coin en cambio es alguien que se encuentra llena de odio y que ostenta el control.  De este modo, a la larga Coin es sólo la otra cara de la misma moneda que viene a ser alguien como Snow…Y esto es algo de lo que se da cuenta alguien como nuestra joven heroína favorita: De este modo para que surja un mundo nuevo tras tanto tiempo en la ignominia, el mundo viejo debe morir y si bien ello viene a ser un simbolismo, gente como Snow o Coin no tienen cabida en la tierra del mañana.
      Otro detalle que sobresale en el libro, es el desarrollo que le otorga a los “viejos” personajes de Gale y Prim, siendo ésta última nada menos que la hermana de Katniss.   De Gale era de esperar que por fin se le dedicara el tiempo suficiente como para darle mayor importancia, más todavía considerando su calidad de miembro del triángulo amoroso protagonista.  En cuanto a la también adolescente Prim, aquí se le otorga una personalidad que la hace digna hermana del “Sinsajo”, describiéndola como a una muchacha bastante madura para su edad y una futura promesa.   Con respecto a los carismáticos Haymitch y Finnick, ambos poseen a lo largo de la novela varios  momentos para brillar, lo que los hace aún más entrañables que nunca.  Y en cuanto a Peeta, éste destaca en los increíbles giros argumentales que le otorga la escritora, de modo que el personaje es abordado con ingenio, haciéndolo pasar por algunos de los conflictos más inesperados de toda la saga.
     Tal como sucedió con el último libro de la colección de Harry Potter de J. K. Rowling, tras años de mostrar a sus personajes en tantas aventuras y desventuras, hacia el apocalíptico final, más de uno de ellos muere de forma tal, que resulta imposible quedar impávido: las pérdidas son abundantes y dolorosas.
     Considerando que el “público ideal” al que se dirige esta saga corresponde a lectores bastante jóvenes, de modo que su autora la adereza con elementos que les sean atractivos (como protagonistas de su edad, romance, aventuras, suspenso, horror y otros en su justa medida atendiendo a su receptor) la caracterización que se hace de alguien como Katniss puede llamar la atención a un lector adulto y acostumbrado a textos más duros y crudos.  Ahora bien, puede ser debido a la intención de Suzanne Collins de no escribir algo que pueda promover ciertas conductas entre los jóvenes, que puedan ser consideradas inmorales por algunos o bien por su mirada femenina de tendencia más poética, pero es curioso que la artista opte por mantener a la heroína y a Peeta castos y puros (pese a que en más de una ocasión estos dos tienen la oportunidad de dar rienda suelta a sus impulsos más instintivos; como también podría haber pasado entre Katniss y su primer amor, Gale).  Otra cosa sucedería con autores de cepa diferente (basta sólo recordar la aventura erótica que tiene Kvothe, el protagonista de la saga aún inconclusa de Crónica del Asesino de Reyes de Patrick Rothfuss, quien a los 16 años en el segundo tomo de su serie, pierde la castidad de una forma bastante lúbrica por cierto).
     Otro punto relacionado con la “madurez” de la saga y en especial de su autora a la hora de realizar su trabajo, es que en esta ocasión se permite hacer que la narradora reflexione en medio de la historia que cuenta, cuando profundiza en los acontecimientos que vive y su devenir; esto a su vez tiene relación con el mismo crecimiento personal de Katniss, quien a su corta edad ha pasado por circunstancias que tanto en la ficción, como en la vida real, marcan para siempre a los individuos y les hacen mirar la vida con los ojos de la introspección (cabe recordar que al menos en la primera parte la narración en primera persona es progresiva y sencilla, sin detenciones en aspectos de corte existencialistas).
     Por último, una vez acabada la trilogía de Los Juegos del Hambre y luego de todos los datos entregados en sus tres libros acerca de la historia de Panem, más el pasado de alguien como Haymitch, un lector seguidor de la saga bien podría esperar que su escritora se dedicara a una nueva serie de libros, todo a manera de precuela de esta fascinante historia…Sólo el tiempo dirá si esto es posible.

Afiche de la próxima película que se viene de esta memorable saga.

domingo, 4 de mayo de 2014

Vamos mejorando con el nuevo Spider-Man.


     En el año 2012 se estrenó una nueva película para cines del personaje más popular del universo Marvel: Spiderman (o sea, nuestro queridísimo amistoso vecino el Hombre Araña).  Fue así como esta nueva cinta sobre tan destacado superhéroe, despertó en su momento malestar entre quienes consideraban innecesario un reinicio fílmico suyo, tras la alabada trilogía de Sam Raimi terminada no hace menos de 5 años respecto a este reciente título.  No obstante las quejas de los fanáticos como la mayoría de las veces, no preocuparon a los responsables, más interesados en ganar dinero, que en respetar la continuidad argumental de lo visto hasta el momento.  Por otro lado tenían justificaciones para realizar tal proyecto (verdaderas o sólo infundadas): al poco tiempo de concluir la labor de Raimi y su gente, la necesidad de contar nuevas historias y actualizar lo “viejo”, primaba ante una nueva generación de potenciales fanáticos, que no lograban sintonizar con el trabajo hecho en la saga anterior.  Fue de este modo que se optó por rejuvenecer a los protagonistas, en especial al mismísimo Peter Parker/Hombre-Araña, de modo de lograr interesar más al público infantil y adolescente, lo que de paso acercaba la nueva entrega al cómic original de Stan Lee y Steve Ditko (los creadores del Trepamuros) y donde las primeras aventuras del superhéroe lo mostraban bastante joven e inexperto, a diferencia de la versión de la década pasada y en la que ya estaba a puertas de la universidad en su cinta inicial (además estaba el detalle significativo de titular el largometraje usando el mismo nombre de los cómics de antaño y donde resaltaba el adjetivo amazing, en español sorprendente, más el nombre del superhéroe separado por un guión entre las dos palabras que lo componen).   Otros aspectos de esta cinta que se pueden considerar como aciertos suyos, fue usar por fin como villano al recordado Lagarto y al cual en las dos últimas entregas de Raimi, se le estuvo “adelantando” en su faceta humana del doctor Connors, pero que tras cerrarse dicha continuidad, recién pudo ser visto en esta nueva adaptación; además el objeto amoroso de Peter Parker fue nada menos que Gwen Stacy, la verdadera primera enamorada de éste, puesto que la más popular Mary Jane Watson, usada en los filmes recién pasados, en realidad había aparecido mucho tiempo después en las viñetas del superhéroe.  No está demás recordar que El Sorprendente Hombre-Araña posee sus virtudes, así como sus debilidades, de modo que muchos de los seguidores acérrimos de Spidey se dividieron entre los que francamente despreciaron este relanzamiento y los que se adaptaron a una nueva visión del personaje.  En todo caso y ateniéndose a la verdad, la película en cuestión, si bien no es derechamente mala, en calidad no alcanza a acercarse a la “menos buena” de la trilogía que le precedió; pero su éxito en taquillas le auguró al menos una secuela y era posible con ello, que los encargados de su realización se esmeraran por realizar algo mucho mejor…
El Rhino original v/s su variante Ultimate.
     …Y así fue.  Tan sólo hace unos pocos días atrás se estrenó The Amazing Spider-Man 2: Rise of Electro, contando con el mismo director de su predecesora, Marc Webb y gran parte de su reparto original, además de los nuevos actores agregados de rigor, que aportaron en este caso mayor dramatismo a la nueva saga gracias a sus talentosas actuaciones (por cierto, en los últimos años la palabra inglesa rise se ha repetido en más de una ocasión en los estrenos cinematográficos, como si se tratara de una cábala para conseguir éxito: Fantastic Four 2: The Rise of the Silver Sufer, Rise of the Planet of The Apes  y el último capítulo de la entrega de Cristopher Nolan sobre su particular visión de Batman, The Dark Knigth Rises).  Es así como respecto a este mencionado punto, destacan la participación de los multipremiados James Fox como Max Dillon/Electro, Chris Cooper (quien pese a su distinción no aparece acreditado en esta obra) en el papel del “archifamoso” Norman Osborn y Paul Giamatti haciendo de Aleksei Sytsevich/Rhino, además del solvente actor de reparto, muchas veces a cargo del “malvado” de la cinta, Colm Feore (en su segundo papel de villano en una película Marvel, luego de su incursión como rey de los gigantes de hielo en Thor); tampoco se puede olvidar a la joven promesa de la actuación Dane DeHaan, quien acá interpreta a un atormentado Harry Osborn.  La verdad es que lo mejor que se pudo hacer para darle mayor realce a la película, incluso por sobre la elección de tan buen reparto, fue cambiar al equipo de guionistas, quienes en este caso superaban en talento a los que le antecedieron en el primer filme, siendo además reconocidos fanáticos de la ciencia ficción y el “mundo nerd”: Alex Kurtzman y Roberto Orci, los mismos tras los éxitos de las dos primeras cintas de Los Transformers y el también reboot de Star Trek dirigido y coguionizado en ambas ocasiones por J. J, Abrahams,  quienes compartieron la creación con éste, de la hoy ya de culto serie televisiva Fringe.  Por ende con un curriculum así, era de esperar que El Sorprendente Hombre-Araña 2 fuese una mejor historia y, a su vez, un filme aún mejor que la anterior entrega.
     Resumiendo, la trama de la cinta es la siguiente: Peter Parker descubre el verdadero secreto de la desaparición de sus padres, lo que tiene clara relación con los experimentos de Oscorp y que de algún modo tuvieron su responsabilidad en el accidente que lo convirtió en el Hombre-Araña.  Por otro lado, Peter, comienza a tener conflictos con su novia Gwen Stacy, debido al típico dilema del género “debo-proteger-a-mis-seres-queridos-aún-cuando-esto-signifique-renunciar-a-ellos”, tan abordado en este tipo de cómics.  A su vez Peter se reencuentra con el mejor amigo de su infancia, el hoy heredero del imperio tecnológico Osborn, Harry; esta reunión luego le traerá nuevos quebraderos de cabeza al muchacho.  Entre otras cosas, aparece un nuevo enemigo, aún mucho más poderoso que el Lagarto, Electro, contra quien tendrá que batallar en más de una ocasión.
Duende Verde Ultimate.
     Si bien el reciente ciclo dedicado al Hombre-Araña en el séptimo arte, ha recogido varios elementos de las historietas clásicas, no se puede olvidar que el origen que se le dio a sus poderes, lejos es más cercano al del Universo Ultimate de Marvel, que al de las viejas revistas.  Pues bien, el criminal llamado Electro fue uno de los primeros enemigos del Trepamuros, con un traje chillón, pero atractivo, que emula en su máscara a las descargas eléctricas que despide; no obstante hoy en día es un bribón menor dentro de las aventuras de Spidey y sus amigos.  En cambio el Electro del Universo Ultimate es otra cosa, al parecer mucho más siniestro y complejo, si se tiene en cuenta lo visto en la más reciente película; además que se haya escogido a un actor afroamericano como James Fox para esterilizarlo, atiende a la misma raza a la que pertenece el granuja en su variante más moderna.  Por otro lado, la génesis que se le da a éste, no puede ser más “ultimate”, aparte de su atractiva estética que lo convierte en un ser de pura energía.  La elección de Electro por el mal es un claro guiño a un concepto también clásico en los cómics superheroicos: los superhéroes son los principales gestores del nacimiento de sus enemigos, ya sea de forma directa o indirecta (leiv motiv aplicado muchas veces a las historias de Batman).   En cuanto a la incorporación de otros dos villanos recurrentes en las aventuras del Arácnido, los conocidos Duende Verde y Rhino, también atiende a sus contrapartidas Ultimate, como bien sucede con sus particulares caracterizaciones (en especial con Rhino, quien aquí usa una armadura mecanizada ultrasofisticada).  Asimismo en cuanto a las némesis del Hombre-Araña acá aparecidas, el formidable guión que posee el largometraje juega con el espectador y  fanático, al hacer que cuando se cree que sólo saldrá Electro como rival, aparezca por fin el nuevo Duende Verde y más encima, cuando parece que la película va a terminar (luego de su impactante clímax), hace su entrada Rhino.
Duende Verde clásico.
     Como ya se dijo más arriba, el guión de esta cinta resulta ser lejos mucho más complejo y dramático que el de la obra que le precedió.  De este modo en la trama se trabajó con otro dilema en este tipo historias: el conflicto de asumir la responsabilidad de ser un adulto y por extensión, de ser un (super) héroe y de quien depende la comunidad para salvaguardar su bienestar.  Es acá que todo lo concerniente a la revelación que tiene Peter Parker acerca de quiénes eran en realidad sus padres, viene a traducirse en la aceptación de la propia herencia familiar, con la cual él mismo termina por convertirse en un sujeto integral y a gusto consigo mismo (dentro de este aspecto, resulta gratificante para el seguidor habitual de Spidey, ver el enorme protagonismo que en esta ocasión le dan a los padres de Peter y a los que por años se le negó su importancia, hasta que aparecieron novelas gráficas más recientes y donde se indagó en su pasado de forma inesperada).   Considerando todo esto y mucho más todavía, The Amazing Spider-Man 2: Rise of Electro se encuentra llena de momentos de gran carga emocional, habiendo además en esta cinta, una mayor cantidad de despliegue escénico en las proezas de Spidey y sus villanos de turno; de este modo también la violencia es algo más gráfica que en el caso anterior.  Por último, en lo que concierne al nivel argumental de esta película, para el fan incondicional de los cómics de Spider-Man, quien se supone maneja al revés y al derecho su principal cronología, en su ya mencionado clímax se hizo uso de uno de los momentos más trágicos del Trepamuros y que seguro a gran parte el público en las butacas de cine logró (o va a lograr) conmocionar; es al respecto mi humilde opinión, que se hayan orientado por utilizar de forma tan explícita elementos de “culto” de los cómics, una decisión adulta y de compromiso a la hora de crear algo que fuese más allá de la simple espectacularidad y que con ello le otorga una honda humanidad al perfil de su protagonista (tal como lo hicieron el año pasado con cierto guiño a los cómics de Superman en El Hombre de Acero).   [1]

El Duende Verde de este filme.
    Siguiendo con la idea de los detalles de esta película sobre el mundo ficcional del superhéroe, acá resultan bastantes.  En primer lugar se destacan los típicos comentarios graciosos e ingeniosos de Spidey, en especial cuando se enfrenta a los malos (que en el filme estas escenas abundan por montón).  También hacen su aparición, si bien brevemente, personajes icónicos de las páginas del Trepamuros, como el doctor Kafka y Alastair Smythe; al parecer sale la futura Gata Negra como Felicia, a la vez que también se menciona al siempre “carismático” J. J, Jameson y se puede ver el psiquiátrico de Ravencroft, como también se muestran otra vez las alas que se supone usará el Buitre en una próxima entrega, entre otros artefactos ligados a otros villanos y que no logré identificar (tengo claro que se menciona la famosa cárcel de la que escapa el futuro Rhino, pero no recuerdo su nombre y si hay más datos “frikis” que alguien haya identificado, le estaría agradecido de que los compartiese).
     Para finalizar, a Spider-Man se le ve con un nuevo traje (siguiendo la tradición de la trilogía de Sam Raimi, en la cual en cada película se le daba una nueva vestimenta) y esta vez la música estuvo a cargo de Hans Zimmer; no obstante cuando se pensaba que ello significaría algo más apoteósico (al más puro estilo del mismísimo Zimmer), como bien se merece Spidey y no tan flojo como lo realizado por James Horner en el filme anterior, pareciera que el compositor alemán hizo más algo cansado y sólo por encargo, que lo que se esperaba de él (¡Es increíble cómo se extrañan las partituras de Danny Elfman y de Cristopher Young de las “viejas” películas!).
    
Electro en sus distintas encarnaciones: Clásica, ultimate, película...y una que desconozco, je

[1] A ver si alguien me entiende lo que quiero decir con todo esto, en cuanto al clímax de esta cinta y la última de Superman; pues no he querido caer en spoilers contando los hechos de forma tan directa.

sábado, 3 de mayo de 2014

¡Nos ha dejado otro grande!


     El pasado 17 de abril (hace tan sólo casi dos semanas atrás) nos dejó Gabriel García Márquez, a la edad de 87 años.  Tras su fallecimiento, dejó a millones de deudos en todo el mundo y una obra literaria de esas que tras la partida de su autor, lo inmortalizan.  Para ser sinceros, hace rato ya, cuando a “Gabo” aún le quedaban muchos años entre nosotros, que había alcanzado la celebridad gracias a su libro más importante, Cien Años de Soledad de 1967; sin embargo luego siguió escribiendo un montón de títulos, los que sin vacilaciones serían el testimonio de su magnífico don para contar historias inolvidables, llenas de personajes entrañables.    A lo largo de su extensa carrera artística, en la que publicó un montón de novelas y cuentos, también incursionó en el ensayo y el periodismo, áreas en las cuales destacó entre sus pares y en el mundo público en general.  La calidad de su labor, es decir, la genialidad de su prosa y de su facilidad para la palabra, lo convirtieron además en uno de los mayores autores latinoamericanos hispanoparlantes (si es que no en el mejor), llegando además a ser uno de los referentes preferidos a la hora de saber cómo manejar adecuadamente nuestra rica lengua española, ya sea literaria, como coloquialmente; a su vez su trabajo ensalzó la variante americana de la lengua de Cervantes, como antes sólo un pequeño grupo de artistas latinos había conseguido: Neruda y Gabriela Mistral desde Chile y Rulfo en México.  Este último punto ayudó a internacionalizar y popularizar a los narradores latinoamericanos, quienes por primera vez comenzaron a ser editados fuera de sus fronteras, siendo además traducidos a otras lenguas y convirtiéndose en éxitos de venta y crítica.  De este modo, García Márquez fue uno de los pilares del llamado Boom Latinoamericano y con el cual la narrativa proveniente de esta parte del mundo alcanzó la consagración definitiva.
Edición conmemorativa de este importante
libro, hecha por la RAE y cía.
    Con su celebrada novela Cien Años de Soledad García Márquez logró no sólo la atención del público, la critica y obtuvo la fama, si no que además escribió la obra que se transformaría en el libro más importante de las letras latinoamericanas (incluyendo la de Brasil, país de habla portuguesa) por varias razones.  Una de ellas vendría a ser sin duda la calidad universal de la historia que cuenta, con personajes que aún cuando correspondiesen a ser un reflejo de la tradición y cultura colombiana, de la que es heredero su autor, no dejan de poseer una humanidad tal que proyectan sin vacilaciones las mismas virtudes, bajezas y preocupaciones de cualquier persona del mundo.  A su vez su historia, que bien abarca el periodo de 100 años en el ya mítico pueblito de Macondo, resulta ser sin dudas una alegoría del significado de la propia América como Nuevo Mundo y crisol de razas, como también una proyección de nuestro legado de países llenos de avatares políticos y económicos.  Con este texto se consolidó además el ya mencionado pueblo de Macondo, lugar caro a nuestra literatura, que si bien ya había aparecido en obras más tempranas de su creador (tales como su primera novela La Hojarasca, El Coronel no tiene quién le escriba y cuentos tales como Los Funerales de la Mama Grande), también volvería a salir en sus trabajos posteriores.  La magia cotidiana con la que impregnó los acontecimientos narrados en su ópera magna, popularizaría además el género histórico narrativo llamado Realismo Mágico y el cual debido a sus folclóricas características, se transformaría en una manifestación más de la propia idiosincrasia de esta zona del continente: puesto que en el mundo cotidiano, los latinoamericanos (varios de nosotros hijos del mestizaje entre europeos e indígenas) bien aceptamos la presencia de lo sobrenatural en la vida diaria, la que se manifiesta en pequeños detalles (si no pregúntenle a cualquier mexicano acerca del culto de su pueblo a los muertos, a quienes veneran con respeto, orgullo y alegría).  A su vez García Márquez, quien en todo caso no inventó el realismo mágico, se transformó en el principal exponente de éste, de modo que luego otros escritores latinoamericanos acogerían gustosos su estilo, tales como Laura Esquivel en México e Isabel Allende en Chile. 
    La verdad es que a la hora de referirse al mejor libro de este ya llorado escritor, por mucho que la ya mentada Cien Años de Soledad sea puesta entre las más grandes obras de la literatura, el amante de su prosa se debatirá entre dicho título y cualquier otro de su autoría; de este modo las opiniones serán diversas, teniendo más bien un origen sentimental y subjetivo a la hora de hacer la elección, que una génesis de corte lógica y academicista.  Por ende, la disputa por lo general se encontrará entre sus libros Crónica de una Muerte Anunciada, El Amor en los Tiempos del Cólera y El Otoño del Patriarca (siendo que en realidad existen muchos otros títulos de Gabo, que en algunas ocasiones podrían ser los favoritos de la gente).
    El talento de don García Márquez era tal, que desde las primeras líneas de sus escritos lograba atrapar al lector.  No obstante al tratarse de un autor de gran cultura y manejo de las potencialidades de la lengua, sumado a su enorme capacidad para contar historias usando sofisticadas técnicas narrativas (saltando entre un momento y otro en los distintos acontecimientos de la trama), en un principio su pluma puede resultar algo complicada y en especial para los lectores poco habituados a una narración no lineal (como bien me pasó a mí a muy temprana edad cuando comencé a leerlo, si bien puedo decir con orgullo, que al final el atractivo de la ficción superó con creces las supuestas asperezas de la narración…y de este modo terminó por encantarme).   A continuación una pequeña selección del comienzo de varias de sus obras más famosas, con el propósito de demostrar lo fabuloso de su arte:

    “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarías con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquiades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades”.

Cien Años de Soledad.

     “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros. «Siempre soñaba con árboles», me dijo Plácida Linero, su madre, evocando 27 años después los pormenores de aquel lunes ingrato. «La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros», me dijo”.

Crónica de una Muerte Anunciada.

    “Eréndira estaba bañando a la abuela cuando empezó el viento de su desgracia. La enorme mansión de argamasa lunar, extraviada en la soledad del desierto, se estremeció hasta los estribos con la primera embestida. Pero Eréndira y la abuela estaban hechas a los riesgos de aquella naturaleza desatinada, y apenas si notaron el calibre del viento en el baño adornado de pavorreales repetidos y mosaicos pueriles de termas romanas.
    La abuela, desnuda y grande, parecía una hermosa ballena blanca en la alberca de mármol. La nieta había cumplido apenas los catorce años, y era lánguida y de huesos tiernos, y demasiado mansa para su edad. Con una parsimonia que tenía algo de rigor sagrado le hacía abluciones a la abuela con un agua en la que había hervido plantas depurativas y hojas de buen olor, y éstas se quedaban pegadas en las espaldas suculentas, en los cabellos metálicos y sueltos, en el hombro potente tatuado sin piedad con un escarnio de marineros.
     – Anoche soñé que estaba esperando una carta –dijo la abuela.
     Eréndira, que nunca hablaba si no era por motivos ineludibles, preguntó:
     – ¿Qué día era en el sueño?
     – Jueves.
     – Entonces era una carta con malas noticias –dijo Eréndira– pero no llegará nunca”.
La Increíble y Triste Historia de la Cándida Eréndira y su Abuela Desalmada.

Ilustración con estética de historieta de un pasaje de Cien Años de Soledad.

    Resumiendo algunos otros aspectos recurrentes en las ficciones de Gabo, destacan el romance y cierto erotismo, todo descrito con una prosa poética a la cual luego muchos autores bien copiarían (incluso la misma Isabel Allende, sobre quien ya se refirió en este texto, como a una de los miembros de la siguiente camada de escritores latinoamericanos dedicados al realismo mágico).  Tampoco se puede olvidar el uso en sus historias de un humor ingenioso, que en muchos casos es capaz de sacar más de una carcajada al lector, elemento con en el que rompía a propósito con la gravedad de sus ficciones.
    Siguiendo los mismos elementos maravillosos de su arte, García Márquez se dedicó con maestría a la profesión del periodismo.  De este modo en ocasiones le tocó cubrir unos cuantos hechos verídicos, que no dejaban de ser extraordinarios en sí mismos, de tal modo que era imposible que estos no hicieran germinar su inagotable imaginación.  Fue así cómo del fruto de estas dos manifestaciones de la escritura, nacieron textos que a medias entre la crónica periodística y la narración artística más sublime, regaló a sus lectores nuevos textos, en los cuales resultaba difícil separar la realidad de la ficción.   Así fue como Gabo demostró una y otra vez su veta de fabulador, a través de libros tales como Relato de un Náufrago, Del Amor y Otros Demonios y Noticias de un Secuestro.  Mención aparte merece Crónica de una Muerte Anunciada, texto de repaso obligatorio, para cualquiera que desee jactarse de haber leído lo mejor de este cruce entre periodismo y literatura.
     Además de sus grandes novelas, ensayos y textos periodísticos, Gabo publicó unos cuantos tomos compilatorios de sus cuentos, que hace un par de años más o menos fueron recogidos en el valioso volumen Todos los Cuentos.  El valor de sus narraciones breves es tal, que cualquiera de estas augura en el lector primerizo un interés mayor por conocer su trabajo más extenso.  En 1992 publicó su última antología de relatos cortos, titulada 12 Cuentos Peregrinos y que ese mismo año fueron magistralmente adaptados 6 de ellos en una producción televisiva española-cubana, dirigida por el brasileño Ruy Guerra y que recibió como nombre Me Alquilo para Soñar (título de uno de los cuentos del tomo ya señalado).  Lamentablemente hoy en día resulta muy difícil volver a ver estas joyitas, pues además en la televisión chilena sólo una vez fueron emitidos y en la Red por mucho que se busque nada se consigue (salvo unos pocos minutos, por lo que se agradece a cualquiera que pueda dar algún enlace funcional de donde bajarlas).
     La relación entre García Márquez y el cine ha sido medianamente estrecha, más bien debido al amor de éste hacia el séptimo arte, que a un interés de los productores por llevar a la pantalla sus mayores aportes; por otro lado, muchos seguidores acérrimos de su trabajo, por años han pedido una versión fílmica de su libro más importante (ya sea como película o como miniserie); lamentablemente su mismo autor se negó en vida a que esto fuese así, puesto que no quería que la imaginación de sus lectores, fuese pasada a llevar por una labor que bien podría no honrarla (no obstante considerando su fallecimiento, ahora existen más posibilidades de que se haga una traslación audiovisual de Cien Años de Soledad, que tribute a su creador).  Un dato que muy poca gente maneja, a la hora de referirse a la labor de guionista del premio Nobel de Literatura de 1982, es que firmó nada menos que 51 títulos, entre adaptaciones de su trabajo, de otros artistas y guiones originales; no obstante la mayoría de estas colaboraciones apenas son conocidas.  Dentro de este apartado en lo que respecta a su trabajo de guionista, se pueden nombrar El Gallo de Oro (de 1964 y donde compartió créditos con nada menos que Carlos Fuentes, autor mexicano de gran prestigio, adaptando el cuento homónimo de otro grande de la narrativa azteca: Juan Rulfo), Tiempo de Morir (de 1966, otra vez en conjunto con Fuentes, para una cinta del hoy connotado director Arturo Ripstein, quien luego llevaría al cine una de las novelas de García Márquez hacia finales del siglo pasado; por cierto, esta cinta contó con un remake en 1986), El Año de la Peste (de 1976, basada en el libro del mismo nombre de Daniel Defoe, texto predilecto por parte del autor de El General en su Laberinto), Eréndira (1983, sobre uno de sus cuentos más recordados), Edipo Alcalde (de 1996, sobre la famosa tragedia griega, pero llevada al contexto colombiano) y por último Los Niños Invisibles (2001, una historia llena de fantasía, al mejor estilo de su guionista).   En cuanto a versiones cinematográficas de la obra de Gabo, como ya se dijo en este escrito, no son tantas como se quisiera; además tampoco han logrado plasmar en toda su magnitud los textos que las inspiraron.  Dentro de estos filmes, se pueden mencionar las adaptaciones de Crónica de una Muerte Anunciada, de 1987, cinta italiana que si bien posee sus buenos momentos, apenas logra visionar la mitad del texto original; en 1999 el ya nombrado Arturo Ripstein realizó su versión de El Coronel no tienen quién le escriba y del cual salió mucho mejor parado que su colega italiano; en el año de 2007 se realizó la que podría considerarse la mejor película sobre un libro suyo, El Amor en los Tiempos del Cólera, del inglés Mike Newell, verdadera cinta hollywoodense con un gran reparto y producción, que fue bastante valorada en su momento; también se pueden nombrar Del Amor y otros Demonios, de 2009, siendo otro largometraje de procedencia latina acerca de una obra de Gabo; y para terminar, Memoria de mis Putas Tristes, el cual data de 2011.

     El último libro de ficción que publicó García Márquez fue Memoria de mis Putas Tristes, novela corta que en su extrema complejidad, si bien lectura amena, dejó a más de uno con deseos de nuevas narraciones de su parte.  Antes de haberse reunido todos sus cuentos en el tomo (2012) ya mencionado más arriba, se reunieron poco antes varios de sus discursos públicos bajo el sugerente título de Yo no vengo a decir un discurso en 2010.  A su vez más atrás en el tiempo, sacó la que sería su primera entrega de sus memorias, titulada Vivir para Contarla, en 2002, no obstante en vida no sacó los otros dos tomos que prometió.  De este modo y considerando todo respecto a las últimas publicaciones de Gabo, queda esperar que haya dejado unos cuantos textos póstumos, a ver si se logra completar su autobiografía y aparecen además otras narraciones nacidas de su alabada creatividad.
    Cuando en 1999 se le diagnosticó un cáncer linfático, García Márquez comenzó a despedirse del mundo y según se supo escribió un emotivo texto que se difundió a lo largo de todo el mundo.  Ahora cuando doy cierre a este escrito y con el cual he querido rendirle tributo a uno de los autores que particularmente me marcaron lo suficiente, como para hacerme amar las buenas historias, quisiera citar el supuesto mensaje de Gabo para su adelantado adiós; pero por medio de mi investigación en la Red para realizar mi trabajo, me he enterado que el propio Gabo desmintió en su momento que dicha carta fuese de su autoría.  No obstante cuando ya la luz del gran García Márquez no brilla entre nosotros y le sobreviven sus valiosos escritos, me parece que este “polémico” texto a su manera no deja de homenajearlo; por tanto, aquí van las primeras líneas de tal documento:

    “Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
    Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
    Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!
     Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
    Dios mío si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...
    Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor”.
Gabo y la cultura popular: cómic paródico de mi compatriota Alberto Montt.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...