domingo, 18 de noviembre de 2012

Un Nuevo Día (una Nueva Vida) para Spiderman.



    El año 2008 partió con un interesante, y muy polémico, relanzamiento del personaje más emblemático de la editorial Marvel Comics: Spiderman.  Este evento consistió si bien no en un borrón y cuenta nueva 100% del personaje, sí correspondió en la reestructuración de parte de su historia, con el propósito no sólo de introducir novedosas aventuras y personajes, si no que también obviar algunos sucesos de importancia (como su matrimonio con Mary Jane Watson y la muerte de Harry Osborn), de modo de insuflarle nueva vida a nuestro “amistoso vecino”.
    Ante una decisión editorial de este tipo, era evidente que los seguidores más acérrimos de estos cómics pusieran el grito en el cielo, si bien para gente como yo (que no hemos leído tantos cómics de Spiderman y por ello no seguimos la continuidad, aunque sí nos criamos viendo sus varias series animadas, como también las pelis y disfrutando uno que otro cómic) ello bien resultaba un dato interesante para engancharse con el personaje y todo gracias a que ahora se estaba frente a un momento ideal para empezar a leer de forma secuenciada al ex-superhéroe juvenil.
    Tras 6 exitosos años teniendo al afamado guionista de televisión, cómics y novelista Michael Straczynski a cargo de las revistas del personaje, Dan Slott tomó las riendas de sus hazañas, obviando varios de los aportes de Straczynski.  Fue así como Slott se enganchó por un lado al hecho de que en el cómic la siempre dulce y querida tía May (quien acogió en su hogar a Peter Parker siendo niño junto a su marido, luego de que murieran sus padres) estuviese al borde de la muerte; es así como en uno de esos actos de sacrificio tan propios de este superhéroe profundamente humano, pese a sus poderes, tomase la decisión junto a su ya entonces esposa Mary Jane Watson de salvarle la vida a la adorable anciana y aún a costa de su felicidad mutua: ambos hacen un pacto con el demonio Mephisto a cambio de la vida de la tía May, quien accede a concederle su deseo siempre y cuando…
  • El matrimonio de los dos nunca se hubiese concretado.
  • La mismísima Mary Jane Watson nunca haya sido una novia suya de importancia (sólo una de tantas).
  • Nadie sepa que Peter Parker es Spiderman (no sólo sus amigos de confianza, si no que también el resto de los mortales). No obstante todo esto trajo como consecuencia el hecho de que a su vez el mejor amigo, y a su vez uno de sus peores enemigos, Harry Osborn nunca hubiese muerto.  Aparentemente sólo Peter Parker (aparte de Mephisto, claro) sabe del cambio de realidad.
    A su vez, Dan Slott se valió de las repercusiones de la famosa saga de Guerra Civil para demostrar cómo este hecho repercutió en la existencia de Spiderman.  En este suceso, los superhéroes Marvel se agruparon en dos bandos ante la ley que promulgaba que los seres con superpoderes y vigilantes debían desenmascararse públicamente y registrarse si es que querían tener el permiso gubernamental para sus labores o de lo contrario serían considerados en la ilegalidad.  De este modo, al no adscribirse Spiderman a la directriz, su calidad de paria frente al status quo hará más difícil su labor superheroica, si bien no por ello dejará de luchar por sus ideales y el bien (en la más pura onda de los también marvelitas e incomprendidos X-Men).
    Ante esta “nueva” etapa del Trepamuros (como cariñosamente se le llama), Peter Parker volvió a vivir con su tía, aunque luego en los números que le siguieron volvió a vivir en la independencia, ahora junto a un nuevo amigo (introducido en este reseteo) policía y que más encima considera criminal a Spiderman (dicotomía tan clásica en Spiderman como la correspondiente a su compañero de escuela Flash Thompson, quien por años despreció a Peter Parker y sin embargo admiraba de corazón a “nuestro amistoso vecino”, hasta que con el tiempo se convirtió en uno de los mejores amigos de quien en secreto era su superhéroe favorito).
    Fue así como además dentro de este “pseudoreinicio” se continuó usando al resto de los personajes de apoyo del Trepamuros,  destacando como siempre el irascible J. J. Jameson, editor del Daily Bugle (“Clarín” en algunas ediciones en español) y quien al principio de este periodo sufre un ataque al corazón para posteriormente perder la propiedad del periódico.  Curioso resulta ver acá a la ex secretaria del diario, Betty Brant, uno de los primeros amores de Parker y que ahora oficia de periodista; no falta el siempre honorable Joe Robertson, quien siempre con su espíritu calmado contrarresta a su amigo y exjefe Jameson (siendo además uno de los primeros personajes de raza negra de gran importancia en los cómics y todo gracias a Stan Lee).  A su vez no deja de aparecer el también recto periodista Ben Urich, el cual en esta etapa tiene su propio diario, el Front Line, luego de dejar el Daily Bugle; de modo que tras cansarse Robertson de los drásticos cambios sufridos por el Daily Bugle, tras la partida forzada de Jameson, se va a trabajar junto a su antiguo camarada (Urich es a su vez un personaje de gran importancia en los cómics de otro gran superhéroe de Marvel: Daredevil).   A su vez en una de las historias de la colección sale el mismísimo Wolverine, justo al comienzo de una de las aventuras más inolvidables de ésta.  Por otro lado, Daredevil también aparece en otra de sus mejores sagas.  Tampoco podían faltar Eddie Brock, el segundo huésped del simbionte alienígena Venom y que acá tras haberlo perdido sufre de cáncer terminal, hasta que los giros de los acontecimientos lo devuelven a los eventos espectaculares.  Tampoco se puede pasar de lado la presencia del doctor Curt Connors (quien en su personalidad mutada es el aterrador Lagarto) y que acá involuntariamente será responsable del origen de un nuevo gran enemigo de Spiderman. Los otros personajes que desfilan en estas páginas corresponden a los  psicopáticos Bullseye y el nuevo Venom, el cual tiene como a huésped al ex Escorpión.  Casos aparte resultan ser Osborn padre e hijo, quienes como siempre tendrán gran relevancia dentro de las aventuras del “Sorprendente Hombre-Araña”: Norman como uno de los enemigos más tenaces de Spiderman y Harry como el trágico amigo de Peter Parker en busca de la redención y como siempre manteniendo esa relación tensa con su padre; donde también espera conseguir el beneplácito de quien se niega a reconocer sus virtudes (a su vez se vuelve a retomar acá esa idea que tan bien logró explotar Stan Lee, de que tu mejor amigo es tu peor enemigo, pues no podemos olvidar que en un momento del cómic Harry también fue el Duende Verde, por lo que siempre está latente que vuelva a abrazar la locura).
    Pero esta nueva vida para Spiderman no sólo de personajes clásicos depende, si no que mayoritariamente los guionistas introdujeron toda una galería de otros que realmente logran acaparar la atención del público lector, siendo la mayoría nuevos adversarios del superhéroe.  He aquí una lista de los nuevos integrantes del cómic de Spiderman a partir del llamado “Nuevo Día”:

  • Dexter Bennett: Nuevo dueño del Daily Bugle, quien le cambia el nombre a DB y convierte el hasta entonces respetado diario en un periódico sensacionalista.  En apariencia es un anciano afable y despistado, pero tiene una oscura agenda secreta de corte político, de modo que lejos resulta ser mejor editor J. J. Jameson que él, al no poseer sus mismas inclinaciones corruptas; por otro lado, como éste, considera como su enemigo a Spiderman
  • Jackpot: Guapísima superheroína enmascarada que recuerda a Peter Parker a su “exesposa” Mary Jane, por lo que sospecha sobre si es en realidad ella disfrazada.  El destino los hace cruzarse varias veces, siendo que durante estos momentos Jackpot se encuentra bajo el alero del gobierno al haber aceptado registrarse y declarar su identidad secreta, por lo que ve a Spiderman como a alguien fuera de la ley al no aceptar este convenio.
  • Mr. Negative: Siniestro malhechor con connotaciones de gángster y que debe su nombre a su apariencia que parece una imagen fotográfica negativa con sus respectivos colores negros y grises.  Controla la materia.  Al parecer su personalidad corresponde a un trastorno psicológico, puesto que cuando no se dedica a los actos criminales, es un conocido filántropo multimillonario llamado Martin Li, quien es el creador del albergue para indigentes donde trabaja ahora de voluntaria la tía May.
  • Amenaza: Una versión más del prototípico Duende Verde, sólo que esta vez su aspecto recalca todavía mejor su dimensión supuestamente demoníaca.  Su piel es gris y lleva un par de cuernos al parecer rotos (como los de Hellboy).  La tecnología que usa es por supuesto robada y/o copiada al Duende Verde original: Norman Osborn.
  • Freak: Antes de sufrir su espantosa mutación que lo convirtió en uno de los nuevos contrincantes de Spiderman más mortales, era un drogadicto y ladrón de poca monta que vivía en la vagancia.  Por esas “casualidades de la vida” cayó en un laboratorio que pertenecía nada menos que al doctor Connors y debido a su peligrosa afición no se le ocurrió nada mejor que inyectarse unas cuantas jeringas que contenían numerosos sueros modificados de diversos animales;  esto lo llevó a convertirse en una criatura prácticamente inmortal (y bastante horripilante) que cada vez que “muere” resucita luego de salir de un capullo adquiriendo nuevo aspecto, habilidades e inmunidad a lo que en su estado anterior le provocó su última muerte.
  • Paper Doll: Está obsesionada con un famoso actor y comienza su carrera criminal al matar a todos los que considera perjudican a su amor platónico.  Completamente loca, es casi una adolescente que posee la capacidad de adelgazar su cuerpo a extremos insospechados, pudiendo pasar por cualquier rendija, mimetizarse contra superficies planas, cometer acciones casi propias de Mr. Fantástico (líder de Los 4 Fantásticos) y matar a sus víctimas provocándoles estados similares a su apariencia.
  • Overdrive: Usa unos nanorobots que le permiten convertir cualquier vehículo en una máquina de batalla muy avanzada.  Esto lo hace a través del contacto de sus manos con el metal de las máquinas que pretende usar.
  • Kraven: El Kraven original es uno de los antiguos adversarios más populares del Trepamuros, no obstante éste ya hace unos cuantos años que murió.  Sin embargo dejó una hija, quien decide en este particular reseteo del superhéroe tomar la tradición familiar, cazar de una vez por todas a Spiderman y así cobrar venganza por la muerte de su progenitor, ya que culpa a Spiderman de ello.  Posee capacidades físicas aumentadas al igual que su fallecido padre y una gran inteligencia.  Por cierto, de una belleza peligrosa, con aires de punk.
  • Anti-Venom: Cuando Mac Gargan, antiguo enemigo de Spiderman bajo la identidad del Escorpión ahora fusionado con Venom, fue en busca del segundo huésped de la criatura extraterrestre,  se produjo una extraña reacción que hizo que Eddie Brock mutara y se convirtiera en esta versión con los colores invertidos del monstruo.  Como Brock había estado a punto de morir de cáncer provocado por su exposición a Venom y además el poder de Mr. Negative/Martin Li le traspasó al parecer sin querer parte de su energía, al adquirir esta nueva identidad se propuso la tarea de salvar al mundo de la bestia; todo esto lo llevó a convertirse en un extraño aliado de Spiderman, si bien su presencia cercana afectaba para mal el organismo de Parker.
    La Editorial chilena Unlimited se encargó este año, semanas antes del estreno del nuevo filme de Spiderman, de publicar semanalmente en doce tomos y a un muy buen precio los primeros 27 números de esta nueva etapa.  A su vez entre medio editó tres especiales que se alejaron del tono “superheroico” de la colección, a través de historias mucho más intimistas y con un trasfondo más emotivo donde se observó a Spiderman y a los suyos en situaciones que les permitían mostrar una faceta humanizada (después de todo, el “cómic de superhéroes” no tiene por qué tratar siempre de confrontaciones, ya que bien puede abordar tramas más artísticas).  Es así como la primera historieta que nos regalaron de este tipo, fue nada menos que un bellísimo homenaje al Spiderman clásico de Stan Lee y Steve Ditko, los creadores de nuestro admirado superhéroe: 48 Horas es una recreación de sus primeros cómics, donde se cuenta el origen del primer superhéroe adolescente y sus aventuras/desventuras iniciales como tal, en la cual la famosa frase de Stan Lee que aquí acuñó “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” se hace más que evidente.  Esta historia fue escrita por el veterano J. M. DeMatties, responsable de una memorable etapa del personaje newyorkino, si bien sus mayores éxitos han sido al alero de los personajes de DC y no de Marvel; el dibujo que a su manera quiso emular al del maestro Ditko (que en todo caso no era tan brillante), estuvo a cargo de Alex Cal.   Sin duda un regalo para los fanáticos de Spiderman.  Luego le siguieron Birthday Girl, donde la verdadera protagonista es la entrañable tía May, quien debe resolver la aparente desaparición de un niña que vive en el refugio donde ella es voluntaria (si bien no deja de aparecer nuestro amistoso vecino); luego viene Birthday Boy en el cual el personaje principal es Harry Osborn, quien desea celebrar su cumpleaños y el cual por supuesto invita a su mejor amigo: Peter Parker (no obstante los problemas no faltarán).
    Aventuras, intriga, acción, drama y como siempre, mucho, mucho humor no dejan de faltar en estos imperdibles tomos.  Quien ya antes había leído al Trepamuros, sabe que los monólogos del superhéroe son muchas veces de antología y aquí no dejan de darnos de estas inteligentes muestras de su irónica inteligencia.  Es de esperar que ojalá pronto Unlimited saque una nueva colección justo donde quedó el último número de esta etapa.
   Como así a partir del primer número de Un Nuevo Día Spiderman comienza este nuevo periodo (el cual en todo caso a la fecha ya tiene sus cuantos años), hoy en día está por empezar otro suceso de gran importancia en los cómics de Spiderman; esto corresponde a lo que se vendrá dentro de poco (el 21 de noviembre) con The Superior-Spiderman y donde al parecer Peter dejará de ser Spiderman, tomando otro individuo su nombre y traje (no obstante ya con anterioridad en la llamada Saga del Clon Peter Parker había abandonado por un buen tiempo su ardua labor, ocupando su lugar un clon suyo, por lo que tampoco seria completamente novedoso que Parker desertara de su trabajo ad honorem).  Bueno, habrá que ver que nos depara el futuro.

Peter Parker despertando en la nueva realidad.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Un Escritor en Ciernes: Paulo Adriazola.



    A mi amigo Paulo Adriazola tuve el gusto de conocerlo un ya lejano mes de abril de 2006, justo cuando ambos junto a un pequeño grupo de interesantes personas, comenzamos a hacer nuestro Diplomado en Literatura en la Universidad Alberto Hurtado.  Con toda esa gente compartí bellísimos momentos, pero de ellos  hoy sólo me queda mi gran amigo Paulo, de cuya fraternidad y compañía estoy orgulloso.
    En junio de este año, Paulo me dio la noticia de que había autoeditado un primer libro de cuentos suyos, habiendo yo leído antes dos de ellos; la sorpresa fue mayor cuando esa misma ocasión me regaló un ejemplar, honrándome aún más con una sentida dedicatoria.
    Desde un principio la idea fue que le hiciera mi comentario acerca de los once cuentos contenidos en el libro, lo que sin duda haría; no obstante las obligaciones, y por qué negarlo, otros pasatiempos me mantuvieron alejado de mi feliz deber hasta tan solo ayer sábado 3 de noviembre, cuando me decidí por fin en dos días gozar de los hijos literarios de mi amigo y gracias a ellos juntarme con él y no sentir vergüenza por mi ingratitud.  Así que aquí va lo debido.
    Antes de dar paso a la revisión de cuento por cuento, puedo decir que la edición en sí corresponde a una elegante encuadernación, de tapa café con leche (¿estará bien descrito acá el color del libro?), con una textura que en cierto sentido simula tela; las hojas del interior también se alejan del típico color blanco, acompañando al “café con leche” de la tapa en su tonalidad.  Sólo el arte del dibujo de la cubierta me hacer tener mis reparos, pero en fin, en gustos no hay nada escrito.
    Una vez abierto el libro, uno se encuentra con dos epígrafes, pertenecientes a dos poemas; uno de Romeo Murga (de quién no tengo idea quién es) y otro del “maestro” e ídolo de Paulo, el magnífico Pablo Neruda, correspondiente a unos versos suyos que sintetizan lo que significa para un artista la gestación/aparición de su primer libro.  Tras esto, una breve autobiografía y a la que le sigue la dedicatoria de rigor.  Es entonces que quiero detenerme en el bello Prólogo, hecho por su entrañable amiga, María Paz Palacios y a quien tengo también el gusto de conocer, pero no con quien compartir tanto como quisiera; en sus bellas palabras, María Paz logra condensar mucho mejor que yo como mi pequeña elefantiasis prosística, lo que es el texto en el que hoy me detengo.  Recuerdo que cuando abrí el libro aquel día para echarle un breve vistazo frente a su autor, me llamó la atención que al final del Prólogo, María Paz (¿O fue el propio Pablo?) pusiera “Poeta” y no “Poetiza”, pues sé que la prologuista escribe poemas (una vez tuve la dicha de escuchar uno de ellos en casa del mismísimo Paulo, cuando nos invitó a un selecto grupo de amigos a celebrar el aniversario no sé cuantitos de la entrega del Premio Nobel a Neruda); volviendo al meollo del asunto, cuando leí “Poeta” y no “Poetiza” Paulo me explicó que aquello tenía un sentido preciso, no obstante la mala memoria me impide traerlo a colación.  Por último, en la contratapa, Paulo nos regala con tres breves fragmentos de sus cuentos, motivándonos a iniciar una viaje acompañado por él en las ficticias vivencias de sus ficticios personajes.
     Cuando se leen los cuentos de Paulo Adriazola, el lector se encuentra con el fruto de la imaginación y la dedicación de alguien que como muchos de nosotros, ama el arte de la narración.  Todos estos relatos poseen en común una cantidad de temas y de tipos de personajes que hasta cierta medida no pensaba formasen parte de la interioridad de mi amigo, puesto que Paulo hasta donde yo lo conozco es un hombre pleno y seguro de sí mismo, no así la mayoría de los entes que deambulan por estas páginas; empero como muy bien leí en las notas de mi autor favorito, Stephen King, a su último libro compilatorio de novelas cortas: uno nunca termina de conocer al otro (bueno, sé que esto no es propio de él, pues bien es una certeza que forma parte de la sabiduría popular).  De este modo acá llegamos a conocer a personajes que llevan sobre sus hombros aquello que Milan Kundera llamó la insoportable levedad del ser y muchas veces apenas les alcanza la dignidad para salir bien de ello.
    En otros aspectos, estos cuentos ocurren en un lugar y tiempos indeterminados, puesto que no existen en ellos ni fechas, ni lugares concretos para ubicarse y hacerse una idea al crearnos en la cabeza una imagen de lo que se lee; sin embargo esto no entorpece la lectura, ni le quita valor.  Otro detalle que cabe señalar, y que en su momento se lo comenté a Paulo, es su gusto por usar palabras, la mayoría de ellos adjetivos, casi arcaicas, muy del llamado “léxico pasivo” y que hasta un humilde profesor de Lengua Castellana como yo ignora en gran parte su significado (ello demuestra el enraizado conocimiento de este escritor en ciernes de la bella lengua que tenemos).  Como muestra de lo anterior, aquí van las palabras que logré “recoger” a lo largo de mi lectura: Infausta, diáfana, tránsfuga, supina, invectivas, denuedo, nimias, tarjado, insigne, desidia, displicente, enhiesto, sinuosa, inasible, encono, indefectible, bríos, excelso, displicente, exultante, insoluble, luctuosos, sempiterna, impertérrita, altiva, displicente, extemporánea, trasuntar, concordia.  Algunas de estas las usó en más de una ocasión, incluso dentro del mismo cuento (ignoro si de adrede).
    Luego de tanta cháchara introductoria, ya es cuando me permito compartir con ustedes mi repaso por estas once historias:

El Sanatorio: Es la historia de Colman, director de un sanatorio (manicomio), quien más que psiquiatra parece un paciente más.  En determinado momento de su vida, el hombre para quien ésta ya no tiene sentido, decide optar por una especial forma de acabar con esto, pero ello significa depender de quienes quizás no sean los ideales para tamaña tarea.
    Con esta historia que escapa al realismo, en medio de un ambiente en el cual la cordura ha sido desplazada, el autor se suma a aquellos que saben que genialidad y locura son colindantes; es esta además una narración que aborda el tema del suicidio y la venganza desde un particular punto de vista, con un dejo de humor negro en especial en el desenlace.  Seguro que con mayores páginas para desarrollar los acontecimientos, bien podría ser el cuento ideal para comenzar este primer volumen de historias.

El Amado Pueblo: En medio de uno de esos pueblecitos donde al parecer todos se conocen y las cosas funcionan con su propio orden, la gente no está contenta con los veredictos de sus únicos tres magistrados; en el lugar no existe ningún otro medio de justicia y ante este hecho, el pueblo decide pedir que haya un cambio al respecto y puede que la solución sea la que menos esperen.
     Lejos un cuento mucho mejor y mayormente trabajado que el anterior, con premisas atractivas y originales.  Quizás el conocimiento experto del autor en la materia legal le permita crear estos personajes y situaciones tan atrayentes, aún en su carácter cuasi onírico o maravilloso (¿Alguna influencia del realismo mágico? Puede ser).  El amado pueblo aquí descrito pese a su carácter extraño, no deja de ser un sitio en verdad casi idílico y donde al parecer la falta de una justicia más severa sea debido a que esta no sea necesaria; ante esta idea, estamos frente a un relato que ahonda a su manera en el sentido que cumple para nosotros la concepción sobre Ley y Orden que podamos tener.  En verdad disfruté esta bella narración.

El Oficinista: El Señor O es un hombre cuya vida no tiene mayor sentido y al parecer su trabajo en la oficina es lo único que tiene, hasta que un pequeño insecto le logra quitar algo de monotonía a su existencia.
       No sé si habré sido el primero o estaré entre ¿Los diez? iniciales lectores de este cuento, pero ahora que lo leo por segunda vez lo puedo apreciar mejor y eso que en su momento me junté con Paulo y comentamos un buen rato esta obra.  Tal como lo percibí en esa original lectura, el cuento es una manera de Paulo de homenajear a Kafka con lo del nombre de su protagonista (Señor O, de oficina/oficinista, como el Señor K de El Proceso), personaje tan “kafkiano” en su vida tan ridículamente gris, en medio de su oficina igualmente gris.  La mosca que aparece acá, puede ser una reminiscencia del mismo escarabajo de La Metamorfosis también de Kafka, si bien acá puede ser interpretada tanto como un avatar del pobre espíritu del protagonista, como incluso de la única manifestación de vida y de la naturaleza en el desolado lugar de trabajo del Señor O.

El Predilecto: Es la historia de un platónico amor otoñal entre dos personas que sólo se ven en un rectoran, ella trabaja allí como garzona y él es un cliente que acostumbra ir con su acordeón al lugar.
      De las historias presentadas hasta acá, es la primera en varias cosas: por un lado aquí la narración demuestra mayor fluidez, en parte por la introducción de diálogos que en los otros casos fueron en su mayoría omitidos, como también por el uso de dos personajes principales, de modo que si bien el narrador continua siendo omnisciente, en parte dirige su atención tanto a uno como al otro de estos…Y todo esto resulta ser un ejercicio literario de mayor madurez que los cuentos que le preceden.  A su vez es el primer cuento de tono más realista, poseyendo además un final en verdad triste, hasta trágico se podría decir; no obstante pese a esta nota de infortunio, la calidez humana deja verse para demostrar que pese a todo siempre la bondad puede contra cualquier tribulación.

La Condena: Esta historia se puede resumir en pocas palabras: un extraño hombre sigue a una mujer sin una intención clara.  Eso.
     Dicen que el infierno es la repetición, como sucede con el mito de Sísifo y tantas otras historias de la mitología, como del cristianismo.  Es así como el protagonista de esta extraña narración vive su particular condena, tal como dice su título; el momento en el cual toma por equivocación un pajarillo con las alas cercenadas, resulta ser una evocación misma de la irrealidad onírica del texto, que más que un sueño, es una pesadilla.  La idea de “los ojos cóncavos” del personaje ilustran la personalidad errática de éste, puesto que ante unos órganos monstruosos como aquellos, es imposible que su visión de las cosas no esté distorsionada (después de todo recordemos otra idea bien reiterada que afirma que los ojos son los espejos del alma y por ello unos ojos como estos reflejan un alma que no se puede considerar esté en paz).

Un Enfermero y varios más: Un enfermero que trabaja en un hospital psiquiátrico, quien a su vez supuestamente tampoco está cuerdo, le cuenta durante sus sesiones al único psiquiatra del lugar, las extrañas historias que escucha de los pacientes.
     Este segundo cuento ambientado en un psiquiátrico (luego de El Sanatorio), comparte al parecer el mismo lugar que la historia que abre este volumen, donde especialistas y pacientes se confunden el uno con el otro.  Tal como en las narraciones pasadas, El Sanatorio, El Oficinista y La Condena, estamos aquí frente a los temas de la alienación y del sinsentido de la vida (de mucha gente).  También se puede observar de una forma más o menos implícita, la temática de la búsqueda de la felicidad; no obstante el personaje del psiquiatra de esta historia, como también el Señor O de El Oficinista, sólo logran atisbarla en medio de sus existencias ingratas y son incapaces de identificarla por completo cuando la tienen frente a sus ojos (de modo que al final cuando se les escapa, quedan más vacíos aún).

Como Siempre: Ramón vive de allegado en la pequeña casa de su hermana y su corazón se encuentra dividido entre Romina, quien trabaja en un “café con piernas” y su predilección platónica hacia una locutora de TV; no obstante con Romina tampoco posee una relación concretizada y su trabajo, como el resto de su vida, no posee mayores aventuras (tal como dice el título, todo es como siempre, sin cambios mayores que traigan la frescura de la novedad a su pobre existencia).
      Acá estamos frente al segundo cuento realista del libro, si bien otra vez se trata de un personaje que vive en medio de la falta de mayores expectativas, pusilánime e infeliz, pese a sus vanos intentos por hacer algo en contra de su circunstancia vital.  Por cierto, en lo que va del tomo, es la primera narración con un leve toque de erotismo y donde existe presencia de lenguaje informal.

El Actor: Hasta el momento el relato más breve de esta selección de ¿primeras obras? y ante la premisa casi morbosa de la historia que cuenta, habría sido genial que se hubiesen desarrollado mejor en la narración sus acontecimientos, así como el dilema de su protagonista.  Tal como dice el título, trata sobre un joven actor, para quien la vida misma es una interpretación; éste usa una metafórica máscara para enfrentar su propia vida, igualmente vana como el resto de la mayoría de los personajes del autor.
       Sabido es que el arte es subjetivo y que muchas veces lo que para uno es basura, para otros su apreciación personal lo hace considerarlo algo de calidad sublime; de este modo en el breve cuento que aquí se analiza, se observa cómo el arte es una manera no sólo de proyectar nuestra interioridad, si no que además es un medio para que el artista oculte su fragilidad en lo que hace.  La idea del actor como un símbolo de quien vive una fantasía, una ilusión al negarse a la realidad, no es nueva, esto ya se ha visto en casos como Mephisto del autor alemán Klaus Mann (y de la cual se hizo una película con el importante actor Klaus Maria Brandauer), de modo que tal vez Paulo Adriazola sin querer sigue esta tradición.  Ya desde la época de Calderón de la Barca y su clásico El Gran Teatro del Mundo, se jugó con la idea de que todos somos actores que interpretamos con éxito o no el papel que nos tocó; en este caso el protagonista cree saber cuál es su lugar en medio de este teatro, no obstante su decisión no resulta ser la más feliz.  La falta de comunicación, aquí concretizada en la familia del protagonista y en especial en el padre, evidencia aún más la soledad característica de los personajes del escritor.

El Vendedor: Un hombre ante la falta de ingresos económicos, se ve obligado a vender unos cuantos libros de su colección, más sin embargo no tiene idea de cuán difícil le resultará salir bien parado de su nueva empresa.
     Éste fue el primer cuento que tuve el gusto de leer antes que Paulo lo juntara con el resto y lo publicara en su ópera prima; ahora que lo releo, no recuerdo bien qué le dije aquella tarde en que nos juntamos para charlar de lo humano y lo divino, si bien me queda la convicción de que me gustó y que la atmósfera enrarecida y de irrealidad de la historia me llamó la atención,  Ahora que he leído más de mi amigo, me doy cuenta de cuán frecuente en sus fabulaciones se dan este tipo de ambientaciones.  Se puede observar aquí el tema de la culpa y con ello el de la redención, hasta cierto punto, todo desde un cariz católico; así se presenta la posibilidad de salir bien de todo, una vez purgados los yerros personales.  Existe simbolismo en los personajes de la amiga de la madre del protagonista y del sacerdote, siendo la primera una proyección misma de la madre y el segundo una manifestación de la conciencia/memoria/remordimiento de éste.  La idea del muerto que no sabe que lo está, condenado a su propio limbo, es tan antigua como la humanidad misma y la literatura bien lo ha reflejado (tan sólo basta recordar esa joyita mexicana de Pedro Páramo de Juan Rulfo) y Paulo acá hace su propia versión del tema; en cierto sentido este cuento se hermana a La Condena, debido a las circunstancias pesadillescas que les toca pasar a sus protagonistas, no obstante en este último caso el final resulta esperanzador: en la medida que reconocemos nuestros errores, no es posible encontrar el camino para hallar la paz.

Los Dos: Es la historia de un matrimonio anciano que vive en la pobreza, él casi ciego y ella coja.  El marido se está construyendo un ataúd para que al morir depositen en él su cuerpo, sin embargo sus planes pueden que no se cumplan como desee; al final la mujer debe enfrentar nuevas adversidades para conseguir que el ataúd siga perteneciéndoles.
      Aún cuando falta un cuento más para terminar el libro, puedo decir sin tapujos que éste es el relato que más me ha gustado, en parte porque considero que es el único donde Paulo logra desarrollar mejor a su protagonista, en especial en cuanto al conflicto que le toca vivir, dándole una mayor humanidad en su descripción; por otro lado, posee una narración más poética[1], por lo que se observa que su autor tomó mayor dedicación en la narración misma y en el arte de la descripción (no sólo contó aquí una historia más, si no que también logró plasmar un verdadero drama humano y lo hizo de una forma bastante emotiva).  Si bien los temas de la miseria, la infelicidad y la soledad ya los había trabajado en sus otras narraciones, Paulo ahora se permite denunciar la avaricia como un mal que denigra a la persona.  El título del cuento resulta ser algo críptico, quizás mal elegido, si bien lo más probable es que hace alusión al matrimonio protagonista; una relación para muchos sagrada, indisoluble y que ante la falta del par, uno no logre estar completo.

El Jueves: Una anciana, esta vez el primer personaje del libro que posee cierta situación económica claramente acomodada, espera en su casa donde vive sola, todos los jueves a su único hijo y quien la lleva a comer afuera; no obstante la relación entre ambos no es de lo mejor.
       Cuando ya creía que al analizar y comentar en general el carácter de todos estos cuentos, haciendo referencia a su siempre constante presencia de un narrador omnisciente, esta historia sorprende al poseer el único narrador en primera persona, mujer además, de todo el tomo.  Una vez más Paulo sorprende, como en el caso anterior (Los Dos) con un ejercicio literario más elaborado y por ello, mucho mejor logrado.  La protagonista, quien se muestra como una mujer autosuficiente y crítica, espera de forma ritual todos los jueves la visita que supone sólo un compromiso de parte de su hijo, a quien más encima no lo tiene en mayor consideración; no obstante su orgullo en el clímax del cuento llega a ser mancillado cuando quiéralo o no, la mujer se da cuenta que no somos islas y que después de todo necesita a su vástago.  Me atrevo a decir que estos dos últimos cuentos lejos son lo mejor de todo el libro, ya sea tanto por su narración, como por la vitalidad de sus personajes (y nótese, ambas mujeres) y el lirismo en la construcción de la historia.

Con Paulo celebrando en su depto. el Premio Nobel de Neruda el año pasado.
Paulo es el rubio alto entre medio de su amiga María Paz y otro amigo suyo cuyo nombre no recuerdo.
El otro de la foto soy yo, je.



[1] Considerando el gran amor de Paulo hacia la poesía (tema en el cual no puedo hacer comunión con mi querido amigo), es el único cuento del libro donde existe una referencia ya sea directa o indirecta a ella, en este caso con una cita textual a unos bellos versos del poeta español Miguel Hernández.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Crítica a primera temporada de Los Expedientes X


     El arte siempre se ha caracterizado por imitar la vida y en el caso de la literatura, el cine y toda expresión artística consistente en contar una historia, la hace verosímil de modo que el receptor llegue a creer que lo que lee/ve es verdad o podría ser real.  Es así como esta serie misma parte con esa frase tan trillada, pero efectiva de “Basada en hechos reales”, lo que mantiene la incertidumbre sobre si su origen es completamente ficticio o no. 
   Esta temporada contó con 23 episodios, siendo emitida entre el 10 de septiembre de 1993 y el 13 de mayo de 1994.
   La primera temporada define el carácter de la serie, mostrando cómo los protagonistas enfrentan los distintos casos que les toca resolver, a la par que sus propios conflictos personales van desarrollándose, de modo que no sólo deben solucionar los misterios propios de los Expedientes X, si no que también velar por ordenar sus vidas mismas que en muchos casos podrían ser consideradas como disfuncionales (en especial en el caso de Mulder).
   Desde el primer episodio se observa cómo el tema extraterrestre va a ser la clave en el programa, habiendo además una confabulación para ocultar toda la información sobre la existencia de vida alienígena, además de alguno que otro caso que pueda ser beneficioso para los hombres detrás de esta conspiración.  Este inicio no posee nombre, designándosele simplemente como Piloto.  El capítulo fue escrito por el creador de la serie, Chris Carter, quien será el autor de varios de los episodios, llegando a dirigir varios de ellos a partir de la temporada que viene.  A su vez este comienzo logra despertar el interés en el público ante la certeza de que lo mostrado hasta el momento es sólo la punta del iceberg respecto a lo que Mulder y Scully están por enfrentar.  Por cierto, desde este piloto es que aparece el siniestro y maquiavélico personaje de El Fumador, quien en todo caso no habla aquí y recién se desarrollará como personaje en la siguiente temporada.  El feliz estreno de la serie termina con la famosa escena del mismo Fumador guardando en una inmensa bodega del Pentágono el supuesto objeto extraterrestre encontrado a lo largo de este inicio (esta escena es un claro homenaje al mismo final de Cazadores del Arca Perdida, la cual tiene un destino similar al aparato de este episodio, siendo guardado en medio de la inmensidad junto a un montón de artículos de dudosa procedencia).
    El segundo episodio sigue con la idea de la conspiración respecto a lo relacionado con la vida extraterrestre, introduciendo al personaje de Garganta Profunda, primer informante de Mulder, quien desde un principio se ve como un individuo ambiguo en sus intenciones para con Mulder y todo lo relacionado con los secretos que demuestra manejar.  Chris Carter nuevamente escribió este episodio, sentando con Garganta Profunda los precedentes de todo un listado de personajes cuya moralidad y lealtad siempre estarán en duda.
    El tercer episodio, Squeeze, es uno de los episodios más famosos de la serie, en parte por ser el primer caso que no tenga relación con la llamada “mitología” de la serie y donde los protagonistas se enfrentan a un asesino con una particular mutación, quien será el que iniciará la aparición de los muchos criminales con extrañas habilidades que saldrán a lo largo de los nueve años de emisión.  A su vez este fue el debut en la serie de la dupla formada por Glen Morgan y James Wong, cuyos capítulos están entre sus mejores, siendo además con posterioridad los responsables de los episodios de mayor calidad de su serie hermana, Millenium, durante sus dos primeras temporadas de las tres que tuvo en total.
   El cuarto episodio, Conducto, es quizás el primero de todo el programa que ahonda en el gran trauma de Mulder, referido a cuando fue testigo siendo niño de la abducción sufrida por su hermana mayor, experiencia traumática que servirá como motor de toda su cruzada.
  En  cuanto al siguiente episodio, El Demonio de Jersey, si bien escrito por el mismo Chris Carter, se puede considerar como uno de los más flojos de toda la serie, notándose además que en él se ahorraron el dinero para las maravillas que más adelante vendrían a lo largo de esta temporada inicial.
   Sombras es el primer capítulo que abordó un tema sobrenatural en Expedientes X, tratándose esta vez de un particular fantasma protector.  No es uno de los mejores, pero sí resulta bien entretenido e intrigante.
    El Fantasma en la Máquina resulta ser un muy interesante episodio no sólo por abordar el tema de las inteligencias artificiales, si no porque también muestra que la confabulación en la que sin querer se ven involucrados Mulder y Scully, va mucho más allá del tema extraterrestre; por otro lado, debido a esto, aparece acá el ya icónico personaje de Garganta Profunda.
    Con Hielo estamos frente a una de esas joyitas que a medida que la serie vaya avanzando, Carter y el resto de los guionistas nos regalarán.  Si bien algunos efectos especiales computacionales pudieron haber sido mejores, al contar con tan buenas actuaciones y un sólido guión, es difícil no disfrutar de esta historia que es un claro homenaje a la ya clásica versión de John Carpenter de The Thing.  La atmósfera de tensión y desconfianza llega realmente a cortarse con cuchillo de tan bien desarrollada que se encuentra la trama ambientada en una estación polar científica.
    En cuanto a Espacio es un guión sobre extraterrestres, pero completamente alejado de la trama central de la confabulación.  Resulta atrayente cómo en esta historia Carter, quien nuevamente ofició acá de guionista, juega con la idea de una particular posesión, el tema de la culpa y toma de un curioso mito urbano (o pseudocientífico) para contarnos una nueva historia de terror.
    Ángel Caído es el cuarto episodio de la llamada “mitología” del show.  Episodio famoso, siendo que además el personaje introducido acá volverá a salir muchas temporadas más adelante, aunque por mi parte este capítulo no es de mis predilectos.
   Respecto al episodio siguiente, Eve, éste es el primero del programa en abordar el tema de la clonación, contando además con una muy buena actuación de las niñas gemelas que acá participan.  Así como lo hicieron en temporadas posteriores con otros capítulos, hubiese sido genial que este caso tuviese una continuación de modo de reencontrarse con tan singulares personajes, ahora ya adultas las hermanas mencionadas.
    Fuego es el segundo capítulo de Los Expedientes X sobre un asesino serial con poderes, tratándose en este caso de la llamada piroquinesis.  Esta historia contó con la gran actuación del actor inglés Mark Sheppard (quien ha tenido destacados papeles en el cine y en televisión, brillando en este último caso en Battlestar Galactica, Medium y Supernatural, entre otros).  En este episodio se descubre que Mulder le tiene fobia al fuego.
   En cuanto a Más Allá del Mar, ya estamos frente a uno de esos capítulos de la serie que realmente son memorables, considerándose además que su guión estuvo a cargo de Glen Morgan y James Wong, de quienes ya se ha comentado aquí.  Por otro lado, el actor invitado fue nada menos que el camaleónico Brad Dourif, especialista en interpretar a personajes bizarros y retorcidos.  Este episodio a su vez muestra por primera vez a la familia de Scully, específicamente a sus padres.  A su vez uno de los puntos más interesantes de éste, es la fuerte atmósfera sobrenatural y espiritual que posee, mostrando cómo, pese a su postura racionalista, Dana posee un lazo con el mundo del Más Allá.
   Sobre Gender Bender éste es un capítulo muy divertido sobre una serie de extrañas muertes relacionadas con un supuesto asesino y cuya técnica tiene relación con sus acercamientos sexuales con hombres y mujeres; es así como los dos agentes del FBI para desentrañar el misterio, acuden a una secta muy parecida a la de los Amish.    El desenlace es sorpresivo.
    Lazarus mantiene más de un nexo en común con el siguiente episodio, si bien ambos son autoconclusivos y no poseen relación directa entre sí.  En esta ocasión Scully se reencuentra con un viejo amor y se ve inmiscuye junto a su compañero en un raro caso de vida después de la muerte, tema que comparte con la historia que le viene a continuación y donde se aborda desde una perspectiva menos esotérica el asunto de la posibilidad de la inmortalidad.
    Joven de Corazón trata sobre un caso antiguo de Mulder que vuelve a acosarlo, cuando se entera de que un cruel criminal al que supuestamente se le había dado por muerto al parecer sigue vivo.  El capítulo posee elementos propios de ciencia ficción al abordar el tema de la extensión de la vida mortal y el rejuvenecimiento por medio de experimentos, si bien no de la forma más agradable, siendo además uno de los mejores de la temporada.  Este episodio y el anterior se constituyen en un díptico que aborda de forma bastante interesante el pasado de los protagonistas de la serie y de cómo sus antiguas decisiones repercuten en su presente.
     El Hombre Milagroso juega con ese elemento tan propio de la cultura gringa de los pastores religiosos que hacen de su culto una instancia para ganar dinero a costa de los creyentes.  Es así como en esta historia, uno de estos individuos posee un hijo que supuestamente hace verdaderos milagros, sin embargo la muerte de unos cuantos parroquianos hace recaer en estos la sospecha.
Los Pistoleros Solitarios.
   E. B. E. (Entidad Biológica Extraterrestre) es lejos uno de los mejores episodios de toda la serie, siendo quizás el de mayor peso de toda esta temporada (aparte del piloto y el final de la misma) en cuanto a su “mitología”.  Trata de una nave extraterrestre que cae a la Tierra y el gobierno de USA la transporta camuflada en un camión; es así como Garganta Profunda le informa de esto a Mulder, quien hará todo lo posible por saber la verdad.  Aquí es cuando los misteriosos propósitos del famoso informante de Mulder se hacen más ambiguos que nunca, así como también hace su debut el célebre trío de teóricos de la conspiración llamados Los Pistoleros Solitarios.  Sin duda un episodio de antología.
    Sobre Siluetas se puede afirmar que es un episodio menor, aunque no por ello aburrido, donde si no me equivoco es la única vez en Los Expedientes X que se aborda el tema de la licantropía; curioso resulta el hecho que se le trata como mucha tradiciones folclóricas y filmes lo abordan: como una maldición, siendo que a su vez se le liga acá a las creencias indígenas norteamericanas (si bien aquí los pueblos originarios de la zona cobran gran protagonismo en el capítulo, más adelante en la serie sí que tendrán gran relevancia).  
    Cuando Cae la Noche es lejos uno de los capítulos más famosos y de mejor calidad de entre las nueve temporadas de la serie, aunque como en Hielo podrían haberse esmerado más en mejorar sus efectos especiales digitales (lo que se perdona ante un guión tan soberbio y considerando además que en este temporada no contaban con tanto presupuesto como luego sí fue posible y todo gracias a episodios de este calibre que hicieron un éxito el programa).  La historia trata acerca de unos pulgones prehistóricos que habitan viejísimos árboles y al ser cortados estos, son liberados, provocando espantosas decesos.  Scully y Mulder deben viajar al bosque para saber qué está pasando.  Hasta aquí en el show, nunca antes se había visto realmente a punto de morir a los protagonistas y por otro lado corresponde a la segunda vez en que Scully pierde su temperamento frío ante un ataque de histeria (la primera vez fue en el Piloto).  La historia trata el tema ya conocido de cómo el ser humano al influir negativamente en el ecosistema es superado por las propias fuerzas de la naturaleza.
Director Adjunto del FBI Walter Skinner.
    Tooms es el primer capítulo de la serie cuyo título hace mención directa al personaje relacionado con el caso de la semana (habrán varios más a lo largo de los Expedientes X), a su vez es la segunda aparición del psicópata mutante del tercer episodio.  Éste ha sido liberado de su reclusión, pero Mulder sospecha completamente de su rehabilitación.  En cierto sentido, este capítulo es superior a predecesor.  A su vez aquí hace su debut el recordado personaje del Director Adjunto Skinner, por lo que al parecer los guionistas Glen Morgan y James Wong, autores también de esta historia, no sólo habrían sido los gestores de los también célebres Pistoleros Solitarios.
    Nacido Otra Vez trata acerca de una niña involucrada en unas horribles muertes, al parecer suicidios.  Este episodio aborda los temas de la reencarnación y la venganza, siendo el primero de tres capítulos del programa que abordan esta particular creencia.
    Lo que se puede decir sobre Roland es que es otro de los grandes episodios de la temporada, contando además con escenas memorables y actuaciones de gran calidad, en especial de los actores que interpretan a los personajes con discapacidad mental que aquí salen.  Roland es un hombre que padece de esta deficiencia y trabaja en una empresa de criogenia, es entonces que de algún modo se ve involucrado en extrañas muertes lo que pese a su naturaleza pacífica lo hace ser sospechoso y al parecer lo demuestra estar ligado a un científico ya fallecido.
   El final de temporada en realidad resulta ser memorable por varios aspectos y es que en La Ampolleta de Erlenmeyer se observa quizás como nunca antes en la serie, lo aciago de la confabulación en la cual se ven envueltos nuestros queridos protagonistas; a su vez aquí Garganta Profunda se redime ante los ojos de Mulder, incluso de Scully y del espectador, si bien su acción resultará involucrar una serie de repercusiones para lo que vendrá más adelante.   Lo que logra ver Mulder cuando entra al laboratorio camuflado, resulta ser uno de los momentos álgidos del show.  Ante un cierre de temporada como éste, que queda abierto y sabiéndose además que la oficina de los Expedientes X ha sido cerrada, resulta imposible no quedar expectante de saber qué pasará a continuación. 
    En suma, esta primera temporada resulta ser toda una delicia, mostrando unas premisas en sus personajes y dilemas que desde el principio logran captar la atención del espectador, si bien en las que le vendrán, la serie será superada gracias a detalles que más adelante serán abordados.

Maestros del Horror 7: Deer Woman de John Landis.



7.1. El Director.

    John Landis es un director cuyo trabajo resulta ser bastante variado, alternándose entre la comedia, el musical y el terror, en este último caso, un terror lleno de humor negro y escatológico, como también muy, muy sangriento.
   En plena década de los setenta, comenzó haciendo comedias de bajo presupuesto, donde ya se fue manifestando su gusto hacia un humor absurdo y sin embargo inteligente, aparte de lo mencionado más arriba.  No obstante fue con el clásico (y de culto) The Blue Brothers, filme de 1980 conocido en Latinoamérica como Los Hermanos Caradura, que Landis alcanzó la fama y demostró además su gran pasión por la música, lo que luego le daría la oportunidad de ser contratado por uno que otro cantante célebre para que dirigiera algún videoclip suyo.  En 1998 hizo una continuación de este filme y pese a la gran cantidad de artistas que trabajaron en él, la cinta no logró repuntar.
   En 1981 estrena su filme más famoso y el que haría que Michael Jackson lo llamara para que dirigiera su ya inolvidable Thriller.  Me estoy refiriendo a Un Hombre Lobo Americano en Londres, el cual llegaría a ser considerado entre los mejores filmes de terror, destacando por sus avanzados efectos especiales para la época en la transformación a licántropo, lo que la emparentó con otra película de la época, Aullidos, de su amigo y colega Joe Dante.
   Pese a su capacidad para el cine de terror, aunque siempre lleno de situaciones hilarantes, sus únicos otros filmes de este género son su cortometraje para La Dimensión Desconocida: La Película de 1983 (y donde murieron un actor y dos extras debido a un accidente en el cual el director fue uno de los inculpados) y su película sobre una vampira muy sexy y con código de honor de 1992, llamado Innocent Blood (que por acá recibió el ridículo nombre de Transilvania mi Amor).  Luego estarían sus dos contribuciones para Maestros del Horror, una por cada temporada.
   Si bien este director no ha hecho tanto terror como se quisiera, sí abundan más sus comedias, tres de ellas con Eddy Murphy de protagonista: De Mendigo a Millonario, Un Príncipe en Nueva York y Un Detective Suelto en Hollywood III.
   Al formar parte del selecto grupo de amigos que luego reunió Mick Garris para su proyecto de Maestros del Horror, Landis se ha dado el gusto de invitar a sus amigos a aparecer en cameos en sus filmes, como en Innocent Blood donde salen, entre otros, Sam Raimi y Frank Oz; luego él mismo ha trabajado en pequeños papeles para Mick Garris como en Sonámbulos y The Stand.
   Su labor en los videoclips consiste en dos trabajos para Michael Jackson, siendo el segundo otro de sus más famosos: Blanco y Negro.  También hizo un trabajo para Paul McCartney y tres para nada menos que el mítico B. B. King.
   De su cine de terror se puede afirmar también que posee cierto erotismo, si bien sus escenas de este tipo nunca dejan de poseer un elemento bizarro y bastante humorístico.
   Considerando la calidad de su cine y su versatilidad para mezclar los géneros, el espectador de su trabajo bien quisiera que John Landis hiciese más de sus aportes cinematográficos; en especial las de terror donde pareciera que el director siente un tipo de cercanía hacia sus monstruos, llegando a humanizarlos y haciéndolos hasta agradables.

7.2. La Película.

   Estrenada el 9 de diciembre de 2005 (conocida en España como Salvaje Instinto Animal y en Latinoamérica como Instinto Salvaje), este telefilme es uno de los más sangrientos de la temporada, compartiendo honor con Los Sueños en la Casa de la Bruja y Jennifer, no obstante pese a su abundancia de hemoglobina falsa y cadáveres cuál más en condiciones deplorables, esta obra no deja de exudar el humor característico de su autor.  Basada en un guión original del hijo de Landis, Deer Woman es una de las producciones de Maestros del Horror más entretenidas que hay, quizás por su atmósfera más bien liviana que le permite ser LA comedia de horror del programa; a su vez la trama a veces se autoparodia e incluso en algunos momentos de la acción, se hace referencia a los hechos ocurridos en Un Hombre Lobo Americano en Londres, de tal modo que los acontecimientos de esta historia ocurren dentro de la misma realidad de su clásico filme.
   En pocas palabras, es la historia de un patético agente de policía al que se le ha rebajado a trabajar en el “vergonzoso” departamento de accidentes animales, donde por ejemplo, le toca ver casos de peleas entre mascotas de distinto dueño.  Su vida sigue siendo igual de monótona hasta que una serie de extraños asesinatos de carácter sexual comienzan a desarrollarse y así debido al tipo de hechos que le toca resolver, se ve involucrado en el asunto.  A diferencia de los policías y/o detectives de regio porte, el protagonista es un perdedor y pese a su dedicación para resolver el extraño caso que le tocará, nada le resulta como se supone debería ser para un abnegado agente de la ley.  Como muchos crímenes pasionales, existe una hermosa mujer como sospechosa, aunque su naturaleza bien puede resultar estar ligada al mundo de lo sobrenatural.  Es cuando el aspirante a héroe (¿O antihéroe) descubre que esta mujer tiene un nexo con la mitología de los indígenas norteamericanos.
    La película juega con la idea de la inverosimilitud, ante los sangrientos asesinatos que se han cometido, ya que para explicar los hechos no existe una causalidad científica; por tanto resulta imperioso para el protagonista pensar en la posibilidad de que existe un mundo donde los seres mitológicos no son sólo ficciones.  Lo que de seguro puede resultar ridículo, para otros forma parte de sus creencias más sagradas y de ese modo es que el choque entre el mundo occidental y el mundo primitivo entran en conflicto.
    La actriz de ascendencia indígena que interpreta a la especial femme fatale de esta obra, llega a encandilar con su belleza, lo que le sirve con creces a la hora de seducir y engañar a sus víctimas; así es cómo no todos los monstruos resultan ser espantosos a la vista humana.
    No hay dobles intenciones en Deer Woman aparte de su carácter casi caricaturesco, si bien se le puede catalogar como una historia policial donde la realidad se cruza con lo irreal.  No estamos frente a la crítica social de las obras mencionadas en los textos anteriores (y en algunas de las que vendrán más adelante); pero sí se puede afirmar que la trama bien muestra cómo pese a que creemos que vivimos en un mundo racional y ordenado, no todo resulta cómo creemos, ya que el mundo de la fe y lo misterioso está sólo a la vuelta de la esquina para manifestarse y robarnos nuestro frágil sentido de la cordura.  En todo caso, el sentido de lo ridículo tal y cómo le gusta proyectar a Landis en su trabajo, es pan de cada día, de modo que no podemos estar seguros de que siempre actuaremos como se supone lo hace la gente racional.
   La mujer-monstruo de este mediometraje forma parte de toda una tradición de criaturas femeninas que victimizan a hombres, aprovechándose de la debilidad sexual que tenemos (¿De ser fáciles y/o lascivos?) para o bien saciar su apetito mortal o bien castigar a los hombres por su naturaleza igualmente bestial. En este sentido, existe hasta cierto punto un elemento moralista donde los que siempre mueren son lo que para el monstruo de turno se lo merecen y cómo la Mujer Ciervo es un ser divino, se podría decir que sus actos no son por simple maldad.  Las gorgonas, las erinias, las arpías, las lamias de la mitología griega, se suman a las vampiresas de los textos góticos y no tan góticos a la hora de ser las antecesoras del ser que en esta historia se muestra.
   En suma, ver Deer Woman es disfrutar de un episodio de Maestros del Horror que no puede dejar de ser más divertido, aunque no es para estómagos sensibles.

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