¡Qué rápido pasa el tiempo! (y no lo digo como un simple cliché). En realidad no deja de sorprenderme cómo todo
va dándose muchas veces de la forma más espontánea, de modo tal que cuando
menos nos damos cuenta, aquello que iniciamos casi sin pensar en cómo se
desarrollaría, ha llegado en transformarse en algo importante en nuestras
vidas. Así me ha pasado con el Cubil del
Cíclope y hoy en día me cuesta pensarme a mí mismo sin tenerlo (y mantenerlo);
por ende, no está demás decir que ocupo gran parte de mi tiempo libre en
escribir mis textos para esta página, muchas veces investigando en Internet
para reforzar mi ideas o incluso mucho antes, ordenando mis ideas en mi cabeza
una vez que la musa me toca, aún antes de ponerme frente al teclado a
escribir. No quiero repetir las mismas
ideas que expresé en los aniversarios anteriores, así que respecto a lo que
corresponde a mi proceso de escritura, sólo me referiré a esto y a una última
cosa más…
El acto de escribir, de “crear”, es como un
parto: por ende cuando me pongo en campaña de redactar un nuevo texto, me
desespero por terminar pronto y haber logrado lo mejor posible con el trabajo
realizado; no obstante como siempre me urge entregar un producto que luego no
me haga sentir vergüenza (si no que al contrario, orgullo), lo reviso más de
una vez y lo pulo, lo mejoro, de modo de sentirme verdaderamente realizado con
lo que estoy haciendo. Cuando en una
ocasión le comenté al respecto a mi amigo Luciano Ortega sobre lo que me significaba
realizar un nuevo escrito y toda la “gestación” que ello implicaba, me dijo
“Entonces son tus hijos”. Ello me quedó
rondando unos segundos en la cabeza, pues sin duda estaba en lo cierto. En pocas palabras lo que hago en y con el
blog es uno de mis mayores logros (hasta cierto punto, mi forma de
trascender).
Cuando estaba cada vez más cercano este tercer aniversario del blog, mi
gran amigo a quien acabo de mencionar, Luciano, se ofreció a ayudarme a
“remozarlo” de una vez, puesto que desde que lo inauguré había presentado por
largo tiempo la misma imagen. Por mucho
que me fascine esto del mundo de los blogs, sin duda soy un ignorante en
materia de diseño gráfico; no obstante Luciano es todo un experto cuando de
computación se trata y ya en otras ocasiones me había prestado su ayuda cuando
mi incompetencia me embargaba. Por lo
tanto todo lo que han visto estas últimas semanas acerca de las mejoras a la
página, es en exclusiva gracias al talento y a los conocimientos de mi amigo
Luciano (¡Todavía tenemos pendientes la invitación al cine y a tomar once!).
Este tercer año del Cubil también ha significado hasta cierto punto,
algo así como su CONSOLIDACIÓN en la blogósfera, es decir, la valoración de mis
colegas blogueros por mi labor hecha a través de esta página. De este modo es que he recibido unos cuantos
premios honoríficos entregados por mis pares, quienes siempre desde el
extranjero, han mirado con buenos ojos lo que he hecho y me han incentivado aún
más a seguir con este proyecto personal que es el Cubil del Cíclope (en Chile
tenemos un dicho, que capaz no sea exclusivo de acá: “Nadie es profeta en su tierra”.
Ello bien lo he comprobado en carne propia, puesto que a la larga los
más cercanos a mí, son los más “lejanos” a mi blog). Es por esta razón, que ostento sin
vacilaciones el aprecio por quienes SÍ ME ENTIENDEN, ya que pasan como yo,
buena parte de sus vidas laborando para sus propias páginas.
Relacionado con lo anterior, es que el último año (o más bien el periodo
cercano a esa cantidad de tiempo), he ido conociendo y disfrutando una serie de
blogs que poco a poco se han ido convirtiendo en modelos y referentes para mí,
como en lo que se refiere a lo que quiero conseguir con mi propia página. A su vez el valor agregado de sentirme
miembro partícipe de esta gran comunidad bloguera, a través del intercambio de
comentarios y las visitas frecuentes, forma hoy en día parte importante de la
evolución y la entretención constante
que conlleva todo esto. Es acá que
quisiera nombrar blogs que hoy en día me son de gran valor, pues me inspiran y
además me ayudan a crecer con sus posteos, tanto “profesionalmente”, como en lo
personal: Un nombramiento especial para
mi amigo en la distancia Tomás Rivera y su Kindlegarten, a quien admiro sin
vacilaciones por su constancia, creatividad y “cultura”; también me son
especialmente significativos Guillermocracia de mi compatriota Guillermo,
Imperio Futura de Jorge Vilches, Al Final de la Eternidad de Lino Moinelo, Un Universo de Ciencia Ficción de Manuel y El Zoco de Lakkmanda de Alejandro
Caveda…Todos ellos verdaderas fuentes de erudición y frescura en muchos temas
que me son caros sin duda (en realidad me encantaría escribir tan bien como
ellos). Mención aparte merecen las
señoritas blogueras María Navarro, Guivi Antonucci y Damablanca, quiénes a
través de sus propios blogs, me entregan una visión diferente acerca de los
libros, películas y seriales que tanto nos gustan, quienes como fangirls,
literatas, cinéfilas y feministas completan la apreciación de las obras que uno
admira. Del trabajo que realiza María en
su recomendable Literatura Estrambótica, quiero destacar su juventud, que la
hace ser tan entusiasta con cada uno de sus escritos que sube de manera regular
a su blog; de Guivi y su Locura Doméstica valoro con mucho aprecio su postura apasionada por sus
series fetiches y que demuestran que no somos un puñado de puros hombres ñoños
los que amamos Juego de Tronos, los cómics y todo aquello que nos hace felices;
por último, aprecio la sensible e intelectual mirada de Delirios de la dama presente en
sus escritos y que no deja de maravillarme (¿Les he confesado alguna vez que me
fascina cómo escriben las mujeres?).
Debo nombrar en particular a Iván Guevara, administrador de uno de los
blogs más eruditos en materia de ciencia ficción que conozco, Fisiones, y donde
aparecen trabajos suyos y de otros autores, los cuales en muchos casos versan
sobre temáticas de gran interés y de los cuales apenas se encuentra información
(aún recuerdo que la primera vez en que leí algo de su página, fue un ensayo
acerca de nada menos que la ciencia ficción árabe, algo de lo que no sabía
nada, de modo que no dejo de agradecerle la oportunidad que me dio de
acrecentar mi cultura general). Bueno, y
para terminar con Iván Guevara y su Fisiones, hace poco me invitó a publicar en
su página algunos de mis escritos, de modo que a partir del fin de semana
pasada, ha comenzado a subir en Fisiones una selección suya de mis ensayos.
Dentro de lo que se refiere a la llamada “consolidación” de mi “hijo
virtual”, no puedo obviar la gran alegría que me significó que gente como Anima
Barda y Nicholas Wells (también desde el otro lado del mar, en el Viejo Mundo),
se hayan fijado en lo que hago y me hayan ofrecido sendos trabajos literarios
suyos para que los leyera y criticara en mi página. Es así cómo me han enviado sus textos de
regalo en formato electrónico.
Lamentablemente, no me he comprado alguno de esos artefactos modernos
que permiten leer de manera cómoda textos en formato digital (y la verdad, es
que me resulta muy engorroso leer por largos periodos, documentos extensos en
la pantalla del notebook); de este modo mientras no me actualice, no podré
honrar como se debe su gesto conmigo.
Bueno, creo haber dicho todo lo que pretendía en este texto. Nuevamente les doy gracias a quienes se dan
el tiempo de leerme y más aún en comentar lo que aquí registro. A lo largo de este tiempo, en especial
durante el tercer año de vida del Cubil del Cíclope, he sido testigo de cómo
blogs de los cuales me he hecho seguidor y a cuyos responsables he admirado sin
vacilaciones, han sido cerrados o abandonados; esto muchas veces por apatía,
dejamiento o simple desmotivación de parte de esta gente… ¡Ello es lamentable
en realidad! No quiero que sea así con este caso, no creo en realidad que ello
suceda con mi página; la verdad es que creo que mientras haya voluntad, siempre
hay esperanzas de hacer algo bueno y fructífero con nuestro tiempo. ¡Y eso es lo que hago ahora mismo!
Por cierto, con este post supero mi record de 7 textos máximos por mes (ahora he llegado a la cantidad de 8). Y para el mes que viene, se supone que llegaré a la entrada número 200 (aún no tengo claro a cuál tema estará dedicado, pero haré lo posible para que sea sobre algo especial para mí).
Por cierto, con este post supero mi record de 7 textos máximos por mes (ahora he llegado a la cantidad de 8). Y para el mes que viene, se supone que llegaré a la entrada número 200 (aún no tengo claro a cuál tema estará dedicado, pero haré lo posible para que sea sobre algo especial para mí).
Mi sobrinito regalón Amilcar espera al igual que su tío la nueva película de Spiderman, je, je, je. |