domingo, 31 de julio de 2022

Despedidas varias (I)


 
   Estamos ya en el segundo semestre del presente año y hemos tenido que despedir a más de un artista que destacó durante las últimas décadas del siglo pasado y en las primeras de este.  Por mi parte, ya le he dedicado unas cuantas palabras a aquellos que han sido significativos para mí, puesto que su trabajo ha tenido que ver con obras de mi gusto, por lo general cómics en los últimos casos (John Hurt, Neal AdamsGeorge Pérez y Vangelis).
     Como dice la canción el tiempo pasa, nos vamos haciendo viejos y de ese modo la gente que ha sido valiosa para nosotros abandona este plano de existencia, dejándonos sus recuerdos y su legado; a veces ni los conocimos en persona, pero bien habríamos querido que fuese así, porque les debemos algunos de los mejores momentos de nuestro ocio y los llegamos a admirar... Como quienes ahora deseo honrar con estas palabras, que hace rato ya los tenía pendientes y solo ahora me dispongo a escribir sobre ellos, que el tiempo se devora hasta las ganas para hacer las cosas con celeridad:
 
1. Julee Cruise
 
    Era un adolescente que estaba descubriendo el mundo del buen cine, con sus actores y directores destacados, cuando supe de la existencia del filme Terciopelo Azul de David Lynch, considerado según algunas listas como la mejor película de los ochenta.  Era principios de los noventa y yo me encontraba cursando la Enseñanza Media, que por esa época coleccionaba no solo la revista Fangoria, sino que mucho antes comencé a comprar Cinegrama, una publicación nacional dedicada al Séptimo Arte y que esperaba ansioso todos los meses (la que a diferencia de la citada otra marca, compraba en el kiosco que estaba a media cuadra de mi casa, caseta que recuerdo con cariño y que hace años ya dejó de existir lamentablemente, donde allí también adquirí mis primeros cómics).  Ya me había visto Dune en la tele, supongo bastante cortada, aunque eso no impidió que quedara prendado de su historia y del genio de su cineasta detrás de tan potentes imágenes; por lo tanto, cuando supe que Terciopelo Azul era de Lynch, de inmediato quise verla.
     Eran vacaciones de verano y con un par de hermanos con los que me juntaba en aquel entonces (una chica y un muchacho), arrendamos en VHS el dichoso filme.  Fascinado quedé con la historia y toda su producción, entre ellos un par de canciones suyas; destacaba una interpretada por una mujer, con una voz como nunca antes había escuchado y que luego supe era Julee Cruise... En ese entonces la única manera de volver a oírla, que me quedó rondando su melodioso timbre, era volviendo a ver el largometraje que tanto me había gustado.
    Meses después o al año siguiente, llegó a la televisión chilena Twin Peaks, el mítico programa de televisión creado por el mismo David Lynch y ello significó que igualmente me reencontrara con la cantante.  Su canción principal se ganó más que nunca mi corazón, que vez que la tocaban en la radio me sobrecogía.  Creo que fue cuando terminaron de dar el show en la tele, que pude comprarme el cassette y de ese modo ya no era un solo tema interpretado por la Cruise el que disfrutaba, sino que ahora eran 3 en total las que podía disfrutar de la artista (como mi memoria siempre ha sido frágil, no recordaba que salía más de una canción suya en el programa).
    Y entonces estrenaron la película precuela para el cine de Twin Peaks, que sin falta me la fuí a ver.  Así que volví a oír la angelical voz de Julee, quien esta vez terminó por conquistarme, ya que gracias a los subtítulos sabía de que iba lo que cantaba.  Cuando salió al video, escribí en un cuaderno la letra, que por entonces tenía un enamoramiento platónico con mi profesor de Filosofía; nunca me sentí incómodo al respecto, si bien solo ahora, y luego de buena parte de mi vida transcurrida, pude comprender en su plenitud dicho sentimiento.  Por lo tanto, el nostálgico contenido de dicha canción me era muy significativo, por no dejar de mencionar cuánto me emocionaba oír y ver a la intérprete en dicha cinta.
     No sé si fue antes o después de verme TwinPeaks: Fire walk with me, que grabé de Música en 35 Milímetros, en la radio Futuro, la banda sonora. La escuchaba a cada rato y la mentada canción la retrocedía sin parar, para deleitarme con ella.
    Como un año después, en la misma Futuro emitieron el disco The Voice of Love, con solo canciones de la Cruise y entonando nuevas composiciones de Angelo Badalamenti, el músico fetiche de David Lynch.  Fue un verdadero regalo para mis sentidos.  Por años quise comprar el CD y luego lo busqué en la Red en MP3 u otro archivo de audio, porque nunca llegó a mis manos en físico; hasta que no hace mucho conseguí los 3 primeros discos de la artista, por quien ahora dedico estas líneas.  Solo el tercero de ellos no fue de mi agrado, pero los otros dos... ¡Me encantan!
    Sé que hizo un cuarto disco, así que lo buscaré.
    El año pasado me volví a ver Twin Peaks, que desde mi adolescencia que no lo hacía y fue maravilloso.  Traté de ver la tercera temporada, que encontré infumable, así que me quedo solo con la serie clásica y la película, que las amo y ello en parte a Julee Cruise, otra persona que forma parte de mi vida sin haberla conocido.
    Era 9 de junio de 2022 cuando, con 65 años, se unió a los ángeles.

                                                               
Escena subtitulada de Twin Peaks: Fire walk wih me donde canta su precioso tema Julee Cruise.
 
2. Tim Sale.
 


    Un dibujante de cómics, del que no he tenido el gusto de disfrutar mucho de su trabajo, pero de quien atesoro cada una de las joyitas que poseo.
    Con un estilo algo caricaturesco y pese a ello sumamente expresivo, para representar las emociones de los personajes, como sus personalidades; debido a lo anterior, cada una de sus viñetas es una verdadera obra de arte, a través de las que se aprecia la preocupación por hacer algo bello, que sin problemas consigue retener nuestra mirada en sus detalles.
    Su retrato de los personajes no pretende ser fiel a la realidad, a diferencia de artistas como Alex Ross; no obstante, sí consiguió plasmar con la hipérbole algunos de sus rasgos más destacados, como cuando ilustró al Guasón con dentadura parecida a la de los peces abisales, para demostrar su monstruosidad.
   Por mi parte, lo conocí cuando en oferta me compré, hace años ya, la preciosa novela gráfica Superman para todas las Estaciones y donde junto a su mejor colaborador, Jeph Loeb (este en el guión), apreciamos al Hombre de Acero desde el punto de vista de cuatro personas "comunes y corrientes".  Con una presentación como esa, de inmediato quedé prendido de él.
    Luego, gracias a la llorada editorial chilena Unlimited (que nos llevó a nuestros kioscos chilenos, una gran selección de historietas a buen precio, permitiendo que mucha gente se interesara en ellas y tuviera acceso a un arte que no tenía a mano), llegó hasta mí El Largo Halloween.  Les estoy hablando en esta ocasión, de una de las mejores historias del Murciélago, que abarca un año de su vida, durante su primera época como vigilante (mucho antes de la llegada de Robin a su vida).  Compleja y maravillosa, también en asociación con Loeb, esta joyita posee dos secuelas gracias a la misma dupla y Unlimited también sacó de esta trilogía Victoria Oscura, que por igual vale más que la pena leer.
   Tiempo después, en las postrimerías del cierre de la mentada editorial, salió a la venta la colección de Sale/Loeb sobre algunos de los íconos marvelitas... Daredevil: Amarillo, Spider-Man: Azul, Hulk: Gris y Capitán América: Blanco.  Aún tengo estas piezas selladitas, que en tributo a Sale debería gozarlas de una vez.
    Cabe mencionar que se adaptó El Largo Halloween a una estupenda animación, por medio de dos películas, que consiguen plasmar de la mejor manera tan inolvidable saga.  Ahora bien, cambiaron el trazo de Sale para hacer de la producción algo más del gusto de la mayoría; no obstante, aun así, reprodujeron la mayoría de sus ilustraciones más potentes.
    Tim Sale abandonó esta esfera el 16 de junio del presente año y solo tenía 66, que podríamos haber tenido para rato de su talento.


domingo, 24 de julio de 2022

¡Por los Muchachos!


  
    Este año se estrenó la esperada tercera temporada de The Boys, el exclusivo show de Amazon basado en el cómic de Garth Ennis y que echa una mirada realista, cruel, satírica y desmitificadora a los superhéroes.  Se trata de un programa para adultos, de solo pocos episodios cada año (tal como se acostumbra hoy en día, con la excusa de lo CARO que resulta filmarlos, que se nota en todo caso y debido a su calidad técnica, que no envidia a las mejores producciones hollywoodenses), 8 no más y con nada de relleno.
     Cabe mencionar que pasaron casi dos años, desde la última vez que vimos en pantalla a Butcher y compañía; que igual se evidencian los estragos del tiempo y de la actual pandemia, ya que sus actores o bien están más gordos en varios capítulos o al menos se les aprecia menos "apuestos" (el atractivo y masculino Karl Urban se ve mucho más avejentado, Homeleander está más flaco y desaliñado- la escena en la que sale desnudo, no es tan provocadora como se habría esperado- y Starlight ya no es el ángel precioso de años anteriores...).  Sin embargo, estos solo son detalles de comadreo no más, puesto que nos vuelven a dar un material de primera, que recordaremos siempre con agradecimiento y alegría.
     El comienzo es en verdad magnífico, mostrándonos una versión paródica y a la vez aterradora de Ant-Man, que nos hace recordar por qué razón amamos tanto este programa único.  Luego la trama va para varios lados, centrándose en distintos aspectos que acaparan nuestra atención y que hacen de cada vistazo una delicia para los sentidos.
     Por supuesto, que para el espectador que no se ha acercado al material gráfico del que se nutre The Boys, esta visión retorcida del paradigma superheroico, resulta ser una caja de sorpresas, donde cada giro argumental que juega con sus arquetipos (hoy en día ya conocidos gracias a las cintas del UCM y las de DC), da para sorprenderse gratamente a cada rato.  En cuanto a quiénes se han leído las historietas originales (como su humilde servidor), resulta más que plausible cómo han sabido usar, que no copiar, lo que sucede en las viñetas y, de ese modo, hacer una interpretación autónoma del cómic.  Así que en esta tercera temporada, por fin, y de manera increíble, nos hacen su versión de hechos y personajes notables de The Boys: como las introducciones de Soldier Boy, La Leyenda y, como no... ¡El Herogasmo!
      Cabe destacar la evolución por la que pasa alguien como la Reina Maeve, quien por fin se gana nuestros corazoncitos; de igual manera otra fémina del espectáculo, Ashley Barrett, por quien en su momento llegamos a sentir compasión, ha pasado por todo un proceso interesante y que más que evolución, ha sido un despertar de quién es realmente y de representación del tipo de persona que es.  Por último, en cuanto a este apartado, una de las protagonistas, la singular Kimiko (y quien en los cómics es solo La Hembra, una real psicópata que no deja de simpatizarnos), ha logrado convertirse en alguien por completo adorable y lo más cercano a uno de los pocos verdaderos héroes de este título.



     Mucho sucede en estos solo 8 capítulos, donde volvemos a ver a varios de los secundarios ya conocidos, que nos enseñan que el bien y el mal son conceptos complejos y que entre medio hay matices.  Al respecto, es cierto que los villanos son verdaderos hijos de puta, que dan puras ganas de que se los linche; pero, aún así, algunos de ellos nos despiertan cierta simpatía debido a su humanidad: tal cual como sucede con el siempre gracioso Profundo y hasta el cobarde A-Train, quien nos parece más frágil que nunca (las meteduras de pata de este, son por completo patéticas). Y en cuanto al bien, a veces hay que ensuciarse las manos para conseguir lo que queremos ¿No?
    El humor negro siempre está presente, la violencia explícita no deja de indiferente a nadie, las actuaciones merecen sus aplausos y los guiones- con sus giros sorpresivos incluidos- hacen de The Boys algo FORMIDABLE.
   Sumado a lo anterior, una serie de 8 cortometrajes ambientados en el mundo del programa que hoy nos reúne, bajo el nombre de The Boys: Diabolical, revisa otros interesantes aspectos de esta visión desalmada de los metahumanos.  Con duración variable, escritos y dirigidos por numerosos artistas, cuentan en su versión original al inglés con las voces de los actores del programa original, repitiendo sus papeles; no obstante, no en todos los cortos aparecen sus personajes, ya que otros nos muestran algunos creados
en exclusiva para esta versión animada, algunos en verdad memorables.  El estilo del dibujo y de la historia varía también (en algunos casos, la estética no es de mi gusto, por ser demasiado feísta), aunque en otras resultan ser toda una obra de arte y en especial una tipo anime muy emotiva, centrada en una pareja de ancianos.  Hay sátira política y caricatura mayormente y aparte de la preciosa historia sobre los viejitos, destaco la humorística pieza acerca de una chica con superpoderes muy especiales.
    A ver qué nos depara este recomendable show en el futuro (mientras más cercano mejor).


Este afiche es en verdad... ¡Horrible!

jueves, 21 de julio de 2022

Mucha risa fácil y tonta.


 
     La última cinta de Thor se estrenó hace poco, siendo gracias a ello el único personaje del UCM en tener cuatro filmes "propios" a disposición (ni siquiera Iron Man, quien inició esta seguidilla de blockbusters, tuvo dicha oportunidad).  Es así que, tras todos los eventos en los que vimos a tan querido personaje (y a su guapo intérprete), quien nos dejó la última vez iniciando un viaje muy prometedor, era de esperar que tuviéramos más momentos para gozar del Dios del Trueno.
    La película llegó una vez más de la mano de Taika Waititi, director, guionista y actor responsable de la muy divertida Thor: Ragnarok y quien también en el universo Star Wars, nos dio grandes satisfacciones con sus aportes para The Mandalorian; por lo tanto, las expectativas eran altas.
    El argumento parte, luego de un muy interesante prólogo, con Thor  acompañado por el dispar y singular de equipo los Guardianes de la Galaxia, resumiéndonos de forma simpática su colaboración con estos justicieros.  Luego le toca continuar su camino solo, aunque otra vez teniendo a su lado al fiel  Korg, quien hace de narrador de la historia (este es el papel que se ha adjudicado Waititi, desde su primera película trabajando para el UCM).  Un hecho que llega a ser aterrador, la muerte de nada menos que de muchos dioses, y de diferentes panteones, a manos de un asesino implacable, lo lleva a regresar a Midgard (la Tierra) para evitar que su pueblo desaparezca y, de paso, acabar con la nueva amenaza.
     Esta historia nos permite reencontrarnos con personajes tan queridos como Valkiria (la versión morena de la guerrera les salió tan bien, que les perdono la aberración de tener asgardianos de piel oscura) y, lo mejor de todo, con el viejo amor mortal y terrestre de Odinson.  Cabe mencionar, que lo más maravilloso en lo que concierne a Jane Foster, viene a ser la transformación por la que ha pasado la fémina y que corresponde a uno de los puntos más importantes de la trama (idea que no se la inventaron acá, sino que viene de las novelas gráficas).
    El villano de esta ocasión es Gorr, de quien su humilde servidor nada sabia hasta el momento.  Sus razones son por completas diferentes, a la de quienes le han precedido y, por lo mismo, este es un detalle a destacar.  Cabe mencionar que es interpretado nada menos que por Christian Bale, a quien recordamos con tanta nostalgia como el mejor Batman cinematográfico, tras su participación en la trilogía de Nolan sobre el Murciélago (sumándose, de ese modo, a la cada vez más larga lista de actores que han pasado de un universo a otro, interpretando héroes y villanos en cada caso).
   Con antecedentes como los ya mencionados, era de suponer que el banquete estaba servido; sin embargo, todas las buenas intenciones terminaron diluyéndose, tras encontrarnos con una pieza que abusa de los chistes a cada rato y quitándole la seriedad necesaria a un obra, que pudo ser mucho mejor si hubiesen dosificado las risas de más.  Pero, queda claro, que el propósito era hacer un producto "livianito", luego del drama aterrador que fue en cierta medida Doctor Strange en el Universo de Locura (lejos mejor que el verdadero bodrio que hoy nos reúne) y tras recurrir ahora al desmadre chabacano, conseguir el beneplácito de la mayor cantidad de público (por lo general, gente que en su puta vida se ha leído los cómics e ignora lo sublime que llegan a ser los dedicados al superhéroe divino).  Por lo tanto, el medio para conseguir el beneplácito de las masas con facilidad, a falta de violencia excesiva debido a su publico masivo (o sexo gratuito, por razones obvias), diluye las esperanzas de un espectador más exigente y el guión acaba convirtiéndose en una excusa para la sobrexplotación.



    Teniendo en cuenta lo anterior, incluso el "regalito" de la esperada desnudez de ya saben quién, me parece de más (que, por mi parte, tanto músculo me parece poco atractivo y, en ese caso, mil veces prefiero ver en circunstancias parecidas a alguien como Star Lord o Ant-Man).
    Otro tremendo desperdicio/atentado de este largometraje, en lo que concierne al material del que se nutre, es que mencionan y luego muestran brevemente a un poderosísimo personaje de carácter cósmico.  Cabe mencionar, que podrían haberle sacado mucho provecho a esta criatura, lo que no hicieron y, en cambio, le dieron una connotación por completo diferente a la de las viñetas.  Una verdadera lástima, que atenta en contra de los creadores de tan magnífica "entidad", nada menos que Stan Lee y Steve Ditko.
    Asimismo, debemos recordar que pese a tratarse de producciones family friend, salidas de la factoría Disney, hace rato que han querido insertar el tema de las minorías sexuales y el orgullo gay.  Esto lo han hecho de manera pausada, a través de uno que otro detalle y siendo un buen ejemplo de ello, una breve escena centrada en uno de los semidioses de Los Eternos... Pues mucho antes de esto, cuando nos presentaron a su morena versión de Valkiria, casi "como sugiriendo", la desarrollaron como a un personaje lésbico (detalle que se nos escapó a muchos, incluyéndome).  No obstante, obviaron todo esto durante su intervención en la última entrega de Los Vengadores y solo ahora se atrevieron a abordarlo; sin embargo, en la actual ocasión las alusiones a la sexualidad de Valkiria, más bien son un "saludo a la bandera", otra tremenda oportunidad desaprovechada y que bien podría mostrarle a los más pequeños, que la atracción y el amor entre personas del mismo género no es una aberración.  En cambio, solo ya en los últimos minutos del metraje, nos revelaron la homosexualidad o bisexualidad de uno de los personajes secundarios, algo que se vio tan ridículo y falso (entiéndase "metido a la fuerza"), que mejor no lo hubiesen incluido.
    Por otro lado, dentro de los actores famosos que aparecen por primera vez en Thor: Amor y Trueno, vemos nada menos que a Russel Crowe... ¡Y vaya que es impactante encontrarlo tan decrépito! Solo tiene 58 años y parece de 70 muy mal llevados; que, más encima, teniendo en cuenta el papel que lo toca interpretar, no posee ya la presencia física de alguien con las connotaciones de su personaje (y, por cierto, tal como su colega Christian Bale, también ha pasado de DC a Marvel, luego de su paso por El Hombre de Acero).
    En cuanto al aporte musical, se le quiso dar toda una atmósfera rockera, partiendo por los créditos que simulan títulos de discos y grupos ochenteros, como por el uso de varias canciones famosas de dicho estilo. Todo esto, por mi parte no me desagrada, pero sí en lo que se refiere a la música incidental, la encuentro poco inspirada y carente del carácter épico, que amerita una nueva aventura de Thor.
    Dentro de lo mejor: Todo el apartado del principio con los Guardianes de la Galaxia (que no me lo esperaba) y en especial las escenas con Star Lord (me gustaría ver esa supuesta bisexualidad de este, dentro del UCM, ojalá en una película para mayores)  ¡Y las cabras!
    Dentro de lo peor: La nueva vida de Thor, luego de conseguir una vez más la victoria, cursi y demagógico en su tratamiento (por decirlo de una forma).
    Por último, nos regalan dos escenas postcréditos, la primera por completo "edulcorada" y la segunda introduciendo a un esperado personaje marvelita, al que hace rato esperaba.


                                       Otro tráiler que promete más de lo que da el producto final

lunes, 11 de julio de 2022

Gracias por tanto, Isabel


     En 2012 sale a la venta El Juego de Ripper, novela número 14 de la escritora chilena Isabel Allende (la autora latinoamericana más leída en todo el mundo).  Cabe mencionar que esta es su primera incursión (y única hasta el momento) en el género de la literatura policial, si bien ya en su libro anterior a este, El Cuaderno de Maya, estuvo coqueteando con el estilo y hasta podría decirse que, en su segunda novela, De Amor y de Sombra, se pueden observar antecedentes de este interés suyo por las historias de investigación sobre crímenes ficticios.
    Cabe mencionar que no es primera vez que la autora ("escribidora" como la llamó hace años, muy despectivamente, su compatriota Roberto Bolaño, otro de esos intelectuales que ven la literatura como algo para la elite y que desprecian a los creadores de Best Sellers que, aunque lo nieguen, como la Allende consiguen hacer leer a más gente, que varios de ellos juntos con sus textos densos y de lenguaje rebuscado e inalcanzables para la mayoría), se atrevió a realizar algo diferente a lo que le dio fama y fortuna, puesto que del Realismo Mágico (ambientado en Latinoamérica que, con malicia, decían copiaba descaradamente a Gabriel García Márquez), paseó con excelentes logros entre el relato corto, la autobiografía (o memorias), la narrativa histórica, la literatura juvenil y el ensayo (si bien en su juventud dedicó tiempo al teatro y hasta a la narrativa infantil, aunque lamentablemente estos primeros libros suyos no fueron reeditados, una vez se hizo famosa con La Casa de los Espíritus)
 
* La trama.
 
    Una serie de asesinatos, supuestamente sin relación alguna, se han ido sumando a razón de uno al mes.  La policía no tiene muchas pistas correctas para resolverlos, si bien según una respetada astróloga, estos hechos estaban vaticinados por las estrellas.  Es entonces que un grupo heterodoxo de adolescentes, de distintas partes del mundo y que acostumbran a reunirse en línea, para desentrañar misterios de sangre no reales, decide dedicarles su tiempo a estos hechos y descubre que un psicópata está detrás de ellos.  La cosa se complica, cuando uno de sus seres queridos peligra y de ese modo lo que era mero entretenimiento, ahora implica que solo su colaboración entre sí pueda salvar su vida.
 
* A tener en cuenta.
 
    Tras escribir varios libros ambientados en su país y/o en naciones sudamericanas ficticias, bastante parecidas a su patria materna (en especial por el tema de las dictaduras militares), la artista una vez más nos transporta a Estados Unidos, "tierra de nuevas oportunidades" e inmigrantes de todo el mundo, donde ya lleva décadas viviendo.  Es así que este revoltijo cultural, se convierte en un elemento importante para darle sabor y colorido a su obra.  Los otrora gringos "autóctonos" ya no son los dueños de casa (la verdad es que nunca lo fueron), que los nuevos residentes vienen de todas formas, por lo que han tenido que adaptarse a esta multiculturalidad entre sus tierras y reconocer que eso del Estados Unidos blanco, protestante y heteronormado es solo una idea, que en verdad nunca fue.  De este modo, el libro que hoy nos reúne es una celebración a la sana convivencia, de todas esas mezclas que le dan vida a nuestra existencia.
    Este libro se lo dedica su creadora a William Gordon, el amor maduro de su vida que inspiró El Plan Infinito y que forma parte fundamental de su cuarto libro de memorias, La Suma de los Días.  Cabe mencionar que la Allende estimuló a su cónyuge, para que ya bien entrado en años, este se dedicara a la literatura policial.  En un principio, ambos pensaban escribir algo juntos de este género. Lo anterior no se logró, pero le ayudó a la Allende para realizar su obra, de la que salió muy bien parada.  Cabe mencionar que uno de los secundarios de esta obra, llena de personajes, tiene que ver con algunos de los títulos del posterior segundo ex marido de la novelista, de quien se separó después de más de 20 años de matrimonio (Gordon falleció en 2019).
     Entre sus páginas, que casi llegan a las 500, la autora menciona de manera indirecta y con su habitual buen humor, capaz de sacarle risas a más de alguien (como a este humilde servidor), las novelas eróticas de la saga de Gray y nada menos que a la película La Milla Verde (basada en la novela homónima de Stephen King).
     Por otro lado, se trata de una obra donde la diversidad toma un rol destacado, en el cual no solo encontramos el tema étnico entre medio, sino donde una vez más nos demuestra el aprecio de la autora por las minorías sexuales (otro simpatiquísimo secundario es gay y artista consumado del transformismo, así como en un muy divertido momento, aparece una pareja de lesbianas); no obstante, es en la cualidad esencial de los jugadores de Ripper (el juego de rol que une al grupo, que ayuda a resolver los prolegómenos del libro), que lo anterior más se hace evidente y esto gracias al contar entre sus filas a sujetos tan dispares, como un chico en silla de ruedas, una anoréxica y un agorafóbico. Además, entre sus coprotagonistas tenemos personas de distintas edades, ya sea una adolescente, adultos de toda edad (incluyendo ancianos), interactuando como pares entre sí.  Por último, no olvidar a un supuesto minusválido, que se muestra como alguien por completo independiente y hasta lejos más capaz, en muchos aspectos, que un montón de gente con sus cuatro extremidades.
     Como se trata de una novela policial para adultos, hay cierto grado de violencia en su desarrollo, no antes apreciado en la narrativa de Isabel Allende.  Los asesinatos son atroces y si bien la sangre es moderada, de lo más bien podemos llegar a creer que se trata de un autor diferente (no en vano, en más de una ocasión se menciona la literatura del género escandinava, cuyos ejemplos más célebres son la saga Millenium, de modo que queda claro que bien le gusta el tema a la escritora y/o hizo con corrección su labor de investigación para preparar el texto) ... Sin embargo, este título es Isabel Allende 100%, puesto que de vez en cuando el Realismo Mágico, que la caracteriza en buena parte de su carrera, asoma su cabeza y logra convivir de lo más bien con las redes sociales, la ambientación gringa y todo lo que encontramos y abunda en este recomendable volumen.
    Por último, respecto al párrafo anterior, sí que se nos prepara bastante bien el ambiente para sospechar de más de alguien, que al final la sorpresa de la identidad del culpable es maravillosa y, al respecto, plausible viene a ser el uso de un segundo narrador (y ahora en primera persona) ya llegando al clímax, lo que le otorga mayor dinamismo a la historia.


* Los personajes.
 
   Como ya se adelantó algo más arriba, se trata de una obra coral, llena de personajes muy variados, quienes comparten el coprotagonismo y consiguen fácilmente quedarse en el corazón y entre los mejores recuerdos lectores de su público; los secundarios también están bastante bien y por todo esto (y mucho más), todos estos nombres se encuentran entre las virtudes del libro.
 
Indiana Jackson:  Una treintañera rubia y sexy, quien con unos kilitos de más no deja de ser atractiva, para casi todos los hombres que se le cruzan.  Sin embargo, su imagen física es solo un complemento de su personalidad angelical, alguien amistosa y preocupada por lo demás, quien cree con firmeza en los métodos de sanación alternativos, los que practica con la gente.
 
Amanda Martín: Hija de la anterior, es una adolescente despierta, la cual lidera con inteligencia el grupo dedicado al Juego de Ripper, que da nombre a la novela.
 
Ryan Miller: Ex marine que fue retirado del servicio tras actos heroicos, por lo que quedó no solo con secuelas físicas.  Es un hombre imponente, que apenas conoció a Indiana quedó prendado de esta, pero quien se tiene que conformar con su amistad.  Su fiel perro Atila, es otro personaje por derecho propio de la presente obra, habiéndolo acompañado en varias de sus misiones peligrosas; por esta última razón, es el otro ser vivo al que ama con todo su corazón.
 
Alan Keller: Pareja de Indiana hace más de 4 años, posee con ella una supuesta relación "moderna", aunque en realidad es mucho más de lo que aparenta.  Sobrepasa casi en 15 años a su pareja, quien es muy distinta a él, puesto que son completamente de mundos distintos.  Miembro de una familia de alta alcurnia, no le ha trabajado un peso a nadie en toda su vida.  Por otro lado, es un hombre guapo y bien mantenido para su edad, muy distinto a Ryan en muchos aspectos (lo mismo sucede con el ex esposo de la susodicha), pues mientras el otro es alguien práctico y un sobreviviente, este otro vive en un mundo de lujos, amante del arte y sin responsabilidades.
    Si bien es el único personaje del libro que me desagrada, debo reconocer que ello es por lo bien que está construido (puesto que la Allende logra crear seres complejos que parecen de verdad), al ser, además, quien más evoluciona a lo largo de esta novela.


 
Blake Jackson: El padre de Indiana y cariñoso abuelo de Amanda, es bastante juvenil y comparte con esta el Juego de Ripper (de hecho, me encanta la relación que tienen ambos).  Enviudó hace rato, pero no desea volver a comprometerse, pese a que tiene una admiradora que no deja de intentar de seducirlo e ignora que hay otra que en secreto lo adora.  Con intenciones literarias, posee una farmacia.
 
Bob Martín: Ex marido de Indiana y padre de Amanda, es el único hijo varón de una esforzada familia de emigrantes mexicanos.  En su juventud fue un deportista de elite y un irresponsable, aunque ahora se ha convertido en el jefe de la policía del lugar, valorado por su dedicación e incorruptibilidad. Su matrimonio con Indiana no fue el mejor, pues ambos eran muy jóvenes; pero tras divorciarse la relación entre ambos mejoró, al punto de ser como hermanos, además de que se lleva muy bien con su retoño y su ex suegro.  Le toca a él y a su equipo investigar oficialmente los asesinatos.
 
Pedro Alarcón: El mejor amigo de Ryan, es un cincuentón profesor universitario dedicado a la informática.  Uruguayo de nacimiento, como buena parte de los personajes de este libro posee un pasado muy interesante.
 
Celeste Roko: La madrina de Amanda, es la afamada astróloga que vaticinó la ola de crímenes.  Corresponde a una mujer que teniendo un título universitario y dedicarse por años a ello, encontró que la verdad está en las estrellas.  Le gusta vestir de manera "mística" para meterse en su personaje y tiene hace años un popular programa de televisión.  Está segura que su destino está unido al de Blake Jackson, quien hasta miedo le tiene debido a su carácter tan extrovertido.
 
Carol Underwater: Una de las clientas de Indiana, que es atendida por esta en su consulta de la Clínica Holística y donde transcurre buena parte del libro, es una enferma casi terminal de cáncer.  De aspecto lamentoso, Indiana es su única amiga, pues la rubia se ha propuesto ayudarla a salir adelante con todas sus energías.  Esta mujercita nos dará a todos una gran sorpresa, casi llegados al poderoso clímax de la novela.
 
Petra Horr:  Mi personaje favorito del libro.  Es la secretaria de Bob Martín y su mano derecha, de apariencia frágil y mechas teñidas de varios colores, quien tiene el corazón de una leona.  Deslenguada y muy capaz, tiene bastante confianza con su jefe y con Amanda, quien la querría lejos como su madrastra, por sobre las inestables mujeres con las que su padre anda durante un tiempo.
 
   La verdad es que hay muchos más aparte de los mencionados, si bien mejor dejar la lista hasta ahí y que el resto los descubra el futuro lector para sorpresa suya.
 
* Valoración personal.
 
    Como me ha pasado ya con otros títulos, me demoré más de la cuenta en acabarme el libro, puesto que me encariñé con los personajes y me apenaba no volver a saber de ellos.  Sería genial que la autora los revisitara, que tienen mucho potencial, aunque no acostumbra a seguirle la huella a sus viejas creaciones y, además, ya está viejita (que ojalá nos dure para rato y siga con toda su capacidad creadora por años).
     Me encantaría hicieran una película basada en esta obra o, incluso mejor, una miniserie para sacarle partido.  La verdad es que la materia prima de este texto, posee potencial hasta para una serie y bien podrían hacer una o dos temporadas que trataran los acontecimientos del libro y las siguientes abordaran otros casos.  No obstante, estoy soñando, que Isabel Allende no es Stephen King y apenas ha sido considerada para ser adaptada audiovisualmente (solo dos pelis y dos miniseries en casi 30 años... ¿O es mucho?).
     No leía a la Allende desde que el mundo era otro, en 2019 antes de la pandemia y me han dado ganas de adentrarme en los otros dos que tengo pendiente de ella desde el año pasado, como en adquirir lo que no poseo de su bibliografía.  Dentro de poco me reencontraré con dos de sus obras, debido a mi trabajo como profesor, así que pronto podrán leer mis impresiones de tales relecturas.
    Espero haya quedado claro, por qué razón tengo tantas gracias que dar.

Pillado casi in fraganti disfrutando de este libro, luego de que se fueron los alumnos.

viernes, 8 de julio de 2022

El que mucho abarca...


     La sexta temporada de The Flash quedó con su segunda saga inconclusa, siendo la primera vez desde que el programa partió, en que la conclusión de uno de los tantos enfrentamientos de Barry con sus poderosos rivales, solo se pudo resolver al año siguiente. De este modo, solo en los primeros episodios de la siguiente temporada, se arregló el problema con la estupenda versión femenina del Amo de los Espejos, que nos había presentado la serie y la que acabó de manera poco convencional, aunque respondiendo al carácter que le han logrado dar en este título al Velocista Escarlata: un superhéroe luminoso, capaz de inspirar a los demás para sacar lo mejor de sí mismos, tal como lo han demostrado un montón de personajes, que han estado en torno a su persona por años.
    La verdad es que el show partió muy bien, destacando un hermoso capítulo centrado en Chester, el simpático nerd genio que sabíamos - con gran pena nuestra- iba a reemplazar al buen Cisco (mi favorito).  Cabe mencionar que el mencionado episodio, lo hace viajar al pasado, nada menos que a los noventa, junto al propio mejor amigo de Flashy, justo al comienzo de la segunda saga de esta séptima temporada.
    La citada segunda saga nos muestra el nacimiento de 4 fuerzas superpoderosas, ligadas profundamente a Flash e Iris West, a las que deben convencer de que no se desaten y provoquen que la nueva crisis tome un rumbo más dramático.  La verdad es que esta historia no está mala, pero ya comienza a demostrarnos un debilitamiento por parte de guionistas y productores, para armar una trama mayor que logre mantenernos expectantes y agradecidos con la espectacularidad de antaño.
   Por último, pese a que esta es la temporada más corta de todas (solo 18 episodios), abordaron una tercera historia y esta vez por fin desarrollando la identidad de Godspeed, villano que habíamos visto de pasada anteriormente y que ahora lo podemos apreciar como quien, en verdad, debió ser la némesis del superhéroe a lo largo de toda la temporada.
     Tras lo expuesto en los párrafos anteriores, un espectador más exigente, se queda con la idea de que esta es la más débil de todas las temporadas del título, coincidiendo de manera "curiosa" con el decepcionante final de Supergirl.  Por lo tanto, queda de manifiesto que el Arrowverse ya no es el mismo y solo le queda remontar, para no acabar de la peor manera y sumido en sus viejas glorias, entregándonos solo basura y relleno, que mejor terminar con dignidad, ante todo.
     Otros puntos a tener en cuenta de esta séptima temporada:
 
1. Debido a supuestos comentarios insidiosos en las redes sociales, del actor que hacía del queridísimo Hombre Elástico, este fue "cancelado" (¡Un espantoso mal de nuestros tiempos, de dárselas algunos de jueces morales y sin mácula alguna por sobre otros!) y de ese modo el personaje fue sacado de la serie (siendo que, a mi humilde parecer, era uno de los mejores del programa).  Sin embargo, de manera ingeniosa, explicaron su partida, aunque creo que mejor hubiesen cambiado no más al histrión por otro, para así mantener en pantalla a tan maravilloso elemento de The Flash.
 
2. A lo anterior, se suma la partida- por opción propia- de dos actores que habían estado en el show desde el principio y en calidad de coprotagonistas: En primer lugar, Tom Cavanagh, quien tantos personajes singulares, y variaciones del mismo sujeto, nos dio a lo largo de seis años seguidos; cabe mencionar que su partida estuvo muy bien trabajada, para hacerla calzar a la perfección con los argumentos de la serie.  Luego, y en segundo lugar, tenemos la despedida de Cisco, quien abandonó el programa por medio de un muy emotivo episodio, que a más de alguien le hará sacar una lagrimita (como a este humilde servidor).  En todo caso, los actores detrás de estos personajes reaparecen con posterioridad como invitados y de seguro los volveremos a ver más adelante.
 
3. Otro querido personaje del cual no sabíamos hace rato, regresa para llenar parte del vacío dejado por los dos arriba mencionados.  Con ella llega otro importante dentro de la cronología de Flash en los cómics, que no diré de quién se trata, aunque sí me atrevo a decir que su caracterización está muy buena y el traje que le dieron, es bastante respetuoso de cómo aparece en las viñetas.  Asimismo, Jay Garrick reaparece, siempre interpretado por el guapo madurón John Wesley Shipp, el Flash de la serle de los noventa.
 
4. Fue otro año sin evento, que involucrara a todas las series del Arrowverse emitiéndose por el momento, otro detalle desperdiciado.  A su vez, solo John Diggle fue el personaje invitado de la temporada, dos veces creo; por cierto, al anterior le quisieron dar un destino inolvidable, con una escena muy especial, en la que supuestamente recibe un objeto muy preciado dentro del universo DC.
 
5. Por último, Grant Gustin, quien hace de Barry Allen/The Flash, por fin se ha vuelto musculoso o, tal vez, luego de tantos años se le nota que le ha sentado la madurez; por lo tanto, ya no es el flacuchento que poco se parecía al Flashy de los cómics, que por mi parte lo prefiero así como se ve ahora.  En todo caso, bastante bien se ve con su actual apariencia, más acorde a lo que uno espera de los apolíneos superhéroes de las historietas.
 
     Terminando, si hubiesen optado por los episodios autoconclusivos, en vez de agregar dos sagas cortas y que daban la impresión de quedar mal desarrolladas, el programa habría ganado en calidad y diversión, mostrándonos una amenaza distinta cada semana que revitalizara permanentemente el espectáculo.



lunes, 4 de julio de 2022

El regreso del Lobo Blanco


 

     La esperada segunda temporada de The Witcher llegó con algo de atraso, así que pasaron dos años más o menos desde que dejamos a nuestros personajes atrás, un par de ellos por fin reunidos tras tantas penurias y el otro miembro del triunvirato de protagonistas, sobreviviendo a las duras consecuencias de su participación en la guerra.
    Se nota que tiempo ha pasado, desde la última vez que presenciamos los hechos pertinentes al periplo de estos héroes y antihéroes; es más, en el caso de las mujeres del equipo, pareciera que fueran otras actrices y en especial la que hace de la princesa Ciri , quien se nota ha crecido y se ha convertido en una preciosa mujer (sus rasgos más toscos han desaparecido y por eso mismo un ojo inexperto puede confundirse...Como su servidor).
     En cuanto a la trama, en esta ocasión el carácter más o menos autoconclusivo del programa, ha desaparecido y esta vez se nos cuentan paso a paso dos hechos relevantes:
 
1. Cómo la guerra que empezó a gestarse en la temporada anterior va tomando un rumbo más dramático, ahora que los elfos se han involucrado.
 
2. El verdadero papel que tiene la princesa en el futuro del mundo, al ir revelándose poco a poco su naturaleza extraordinaria.
 
   Entre medio de lo anterior, vamos siendo testigos de otros hechos más que interesantes como: Los intentos de Yennefer para recuperar sus viejos poderes, la llegada de Gerard y de su protegida nada menos que al hogar de los Brujos (y donde conoceremos al resto de los sobrevivientes entre su especie), la emotiva revelación de los sentimientos más íntimos de hacia su antigua discípula, la aparición de un nuevo villano con cierto dominio de "lo prohibido", el reencuentro con otros personajes de la temporada pasada, la introducción de una bruja que nos recuerda a la Babba Yaga de las historias rusas...
    Esta vez tenemos más monstruos que nunca, sinceramente magníficos en su horrorosidad (¿Existe esa palabra?).  Asimismo, a los conocedores de la fantasía épica tradicional, les llamará la atención el retrato que se hace de los elfos, seres que acá no todos son de carácter mágico y para los cuales las miserias del mundo real también llegan a tocarlos.
    Cabe mencionar que encontramos personajes "blancos" y "negros" entre humanos, elfos y enanos, lo que para los "ñoños jihadistas" debe ser atroz... Sin embargo, como se trata de un mundo de fantasía, esta diversidad de colores no debería molestarnos... ¡Otra cosa si se tratara de una versión revisionista y políticamente correcta como ciertas producciones de Disney, que rayan en lo absurdo! (tal cual el live action de La Dama y el Vagabundo, para nada deplorable, pero que llega a ser absurdo cuando nos muestra un matrimonio gringo interracial de "gente acomodada" y todo el mundo lo acepta como si nada... ¡Cosa que no era cierto a principios del siglo pasado- y por mucho tiempo- en una sociedad tan racista como la usaca!)
    Para l@s admirador@s de la belleza masculina de Henry Cavill, esta vez- a menos que me equivoque- no nos regala ninguna escena a torso desnudo; no obstante, su amigo Jaskier nos concede un momento "gratuito" sexy, que el bardo no tiene nada que envidiarle al brujo... Y en cuanto a la preciosa hechicera, esta también se ha puesto más recatada, ya que todas esas escenas en las que mostró bastante de su anatomía, no se repitieron para sus fanátic@s.
   Son solo 8 episodios nuevamente, que se nota lo cara que les sale a sus productores, no tiene relleno y entretiene de principio a fin. Ojalá pronto llegue la tercera temporada, pero al menos hay dos películas ambientadas en este universo, que se pueden ver en Netflix (aunque aún las tengo pendiente) y ya se anuncia una tercera, con la maravillosa Michelle Yeoh como protagonista.

¡Qué cochino..., debió lavar toda su ropita!


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