jueves, 1 de noviembre de 2012

Maestros del Horror 7: Deer Woman de John Landis.



7.1. El Director.

    John Landis es un director cuyo trabajo resulta ser bastante variado, alternándose entre la comedia, el musical y el terror, en este último caso, un terror lleno de humor negro y escatológico, como también muy, muy sangriento.
   En plena década de los setenta, comenzó haciendo comedias de bajo presupuesto, donde ya se fue manifestando su gusto hacia un humor absurdo y sin embargo inteligente, aparte de lo mencionado más arriba.  No obstante fue con el clásico (y de culto) The Blue Brothers, filme de 1980 conocido en Latinoamérica como Los Hermanos Caradura, que Landis alcanzó la fama y demostró además su gran pasión por la música, lo que luego le daría la oportunidad de ser contratado por uno que otro cantante célebre para que dirigiera algún videoclip suyo.  En 1998 hizo una continuación de este filme y pese a la gran cantidad de artistas que trabajaron en él, la cinta no logró repuntar.
   En 1981 estrena su filme más famoso y el que haría que Michael Jackson lo llamara para que dirigiera su ya inolvidable Thriller.  Me estoy refiriendo a Un Hombre Lobo Americano en Londres, el cual llegaría a ser considerado entre los mejores filmes de terror, destacando por sus avanzados efectos especiales para la época en la transformación a licántropo, lo que la emparentó con otra película de la época, Aullidos, de su amigo y colega Joe Dante.
   Pese a su capacidad para el cine de terror, aunque siempre lleno de situaciones hilarantes, sus únicos otros filmes de este género son su cortometraje para La Dimensión Desconocida: La Película de 1983 (y donde murieron un actor y dos extras debido a un accidente en el cual el director fue uno de los inculpados) y su película sobre una vampira muy sexy y con código de honor de 1992, llamado Innocent Blood (que por acá recibió el ridículo nombre de Transilvania mi Amor).  Luego estarían sus dos contribuciones para Maestros del Horror, una por cada temporada.
   Si bien este director no ha hecho tanto terror como se quisiera, sí abundan más sus comedias, tres de ellas con Eddy Murphy de protagonista: De Mendigo a Millonario, Un Príncipe en Nueva York y Un Detective Suelto en Hollywood III.
   Al formar parte del selecto grupo de amigos que luego reunió Mick Garris para su proyecto de Maestros del Horror, Landis se ha dado el gusto de invitar a sus amigos a aparecer en cameos en sus filmes, como en Innocent Blood donde salen, entre otros, Sam Raimi y Frank Oz; luego él mismo ha trabajado en pequeños papeles para Mick Garris como en Sonámbulos y The Stand.
   Su labor en los videoclips consiste en dos trabajos para Michael Jackson, siendo el segundo otro de sus más famosos: Blanco y Negro.  También hizo un trabajo para Paul McCartney y tres para nada menos que el mítico B. B. King.
   De su cine de terror se puede afirmar también que posee cierto erotismo, si bien sus escenas de este tipo nunca dejan de poseer un elemento bizarro y bastante humorístico.
   Considerando la calidad de su cine y su versatilidad para mezclar los géneros, el espectador de su trabajo bien quisiera que John Landis hiciese más de sus aportes cinematográficos; en especial las de terror donde pareciera que el director siente un tipo de cercanía hacia sus monstruos, llegando a humanizarlos y haciéndolos hasta agradables.

7.2. La Película.

   Estrenada el 9 de diciembre de 2005 (conocida en España como Salvaje Instinto Animal y en Latinoamérica como Instinto Salvaje), este telefilme es uno de los más sangrientos de la temporada, compartiendo honor con Los Sueños en la Casa de la Bruja y Jennifer, no obstante pese a su abundancia de hemoglobina falsa y cadáveres cuál más en condiciones deplorables, esta obra no deja de exudar el humor característico de su autor.  Basada en un guión original del hijo de Landis, Deer Woman es una de las producciones de Maestros del Horror más entretenidas que hay, quizás por su atmósfera más bien liviana que le permite ser LA comedia de horror del programa; a su vez la trama a veces se autoparodia e incluso en algunos momentos de la acción, se hace referencia a los hechos ocurridos en Un Hombre Lobo Americano en Londres, de tal modo que los acontecimientos de esta historia ocurren dentro de la misma realidad de su clásico filme.
   En pocas palabras, es la historia de un patético agente de policía al que se le ha rebajado a trabajar en el “vergonzoso” departamento de accidentes animales, donde por ejemplo, le toca ver casos de peleas entre mascotas de distinto dueño.  Su vida sigue siendo igual de monótona hasta que una serie de extraños asesinatos de carácter sexual comienzan a desarrollarse y así debido al tipo de hechos que le toca resolver, se ve involucrado en el asunto.  A diferencia de los policías y/o detectives de regio porte, el protagonista es un perdedor y pese a su dedicación para resolver el extraño caso que le tocará, nada le resulta como se supone debería ser para un abnegado agente de la ley.  Como muchos crímenes pasionales, existe una hermosa mujer como sospechosa, aunque su naturaleza bien puede resultar estar ligada al mundo de lo sobrenatural.  Es cuando el aspirante a héroe (¿O antihéroe) descubre que esta mujer tiene un nexo con la mitología de los indígenas norteamericanos.
    La película juega con la idea de la inverosimilitud, ante los sangrientos asesinatos que se han cometido, ya que para explicar los hechos no existe una causalidad científica; por tanto resulta imperioso para el protagonista pensar en la posibilidad de que existe un mundo donde los seres mitológicos no son sólo ficciones.  Lo que de seguro puede resultar ridículo, para otros forma parte de sus creencias más sagradas y de ese modo es que el choque entre el mundo occidental y el mundo primitivo entran en conflicto.
    La actriz de ascendencia indígena que interpreta a la especial femme fatale de esta obra, llega a encandilar con su belleza, lo que le sirve con creces a la hora de seducir y engañar a sus víctimas; así es cómo no todos los monstruos resultan ser espantosos a la vista humana.
    No hay dobles intenciones en Deer Woman aparte de su carácter casi caricaturesco, si bien se le puede catalogar como una historia policial donde la realidad se cruza con lo irreal.  No estamos frente a la crítica social de las obras mencionadas en los textos anteriores (y en algunas de las que vendrán más adelante); pero sí se puede afirmar que la trama bien muestra cómo pese a que creemos que vivimos en un mundo racional y ordenado, no todo resulta cómo creemos, ya que el mundo de la fe y lo misterioso está sólo a la vuelta de la esquina para manifestarse y robarnos nuestro frágil sentido de la cordura.  En todo caso, el sentido de lo ridículo tal y cómo le gusta proyectar a Landis en su trabajo, es pan de cada día, de modo que no podemos estar seguros de que siempre actuaremos como se supone lo hace la gente racional.
   La mujer-monstruo de este mediometraje forma parte de toda una tradición de criaturas femeninas que victimizan a hombres, aprovechándose de la debilidad sexual que tenemos (¿De ser fáciles y/o lascivos?) para o bien saciar su apetito mortal o bien castigar a los hombres por su naturaleza igualmente bestial. En este sentido, existe hasta cierto punto un elemento moralista donde los que siempre mueren son lo que para el monstruo de turno se lo merecen y cómo la Mujer Ciervo es un ser divino, se podría decir que sus actos no son por simple maldad.  Las gorgonas, las erinias, las arpías, las lamias de la mitología griega, se suman a las vampiresas de los textos góticos y no tan góticos a la hora de ser las antecesoras del ser que en esta historia se muestra.
   En suma, ver Deer Woman es disfrutar de un episodio de Maestros del Horror que no puede dejar de ser más divertido, aunque no es para estómagos sensibles.

2 comentarios:

  1. Por lo que se ve es una pelicula distinta a las que uno acostumbra, pero que aun así tiene sus cuotas de terror y sangre, me gustaria verla, junto con las demas historias que no he visto, solo he visto imprint, la de los zombies y la primera pelicula cuando las emitian en la red los miercoles en la noche.

    Muchas veces somos nosotros mismos los objetos de terror y desesperacion, y en este caso es algo distinto, puesto que frente a fuerzas que no comprendemos somos completamente vulnerables como simples mortales, es como lo que pasaba con las obras de lovecraft y sus criaturas, que eran sumamente imponentes tanto en poder y forma que los personajes parecian simples hormigas intentando luchar con el sol.

    Atte. Fabian Ibarra.

    ResponderEliminar
  2. En realidad, Fabián, este episodio es muy singular y lo mejor de todo, es lo entretenidísimo que llega a ser (debido al carisma de sus personajes y especial atmósfera, bien podría dar para una serie).

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...