Recordando a Richard Matheson.

Nota: El 21 de mayo del año pasado en mi nota dedicada a Dance of the Dead del programa Maestros del Horror, me referí en parte del texto a Richard Matheson.  Hoy cuando deseo dedicarle en exclusiva este trabajo a su memoria, tras su reciente fallecimiento, no quiero repetirme en cuanto a lo que entonces escribí sobre él; de este modo invito a quien desee saber más sobre este importante autor, a leer mi anterior trabajo haciendo click sobre este enlace.

     El 23 de junio de este año perdimos a otro gran escritor de ciencia ficción, fantasía y terror, Richard Matheson, a la edad de 87 años.  Tan solo el año pasado nos dejó por estas fechas otro maestro de estos géneros, Ray Bradbury (el 5 de junio y también a la longeva edad de 91 años).  De este modo en poco más de un año, se ha ido un autor más cuyo importante legado de inolvidables historias, hoy podemos gozar a lo largo de un montón de cuentos, novelas, cómics, programas de televisión y películas (siendo algunas de ellas guionizadas por él mismo y el resto adaptaciones de otros artistas sobre su trabajo).

    Ganador de importantes galardones del rubro (entre los que se encuentran tres Premios Mundiales de Fantasía, el Bram Stoker y el Retro Hugo debido a su trayectoria y contribución a las artes), su obra en general destacó por un marcado acento humanista, en medio de una producción que si bien no poseía la rigurosidad científica de otros autores, sí brillaba por su fuerte creencia en el poder del espíritu humano para confrontar los infortunios de la vida; de este modo gran parte de sus protagonistas eran héroes anónimos que en medio de sus vicisitudes lograban descubrir la cualidad (y calidad) de sus corazones.

   De gran influencia para muchos artistas que hoy en día lo reconocen públicamente a través de constantes homenajes, uno de sus mayores logros fue su labor como guionista en la mítica serie de televisión de The Twiligth Zone con al menos 14 historias a su haber, programa creado por Rod Serling y para el que adaptó muchos de sus relatos de ciencia ficción; dicha experiencia le permitió luego dedicarse a los guiones cinematográficos, ya sea adaptando otras obras suyas, como la de otros autores (labor en la que destaca lo que hizo para el también afamado Roger Corman, en sus versiones de las Narraciones Extraordinarias del gran Edgar Allan Poe, con Vincent Price como actor principal).  

   

Su obra más importante resultó ser la novela de ciencia ficción apocalíptica Soy Leyenda, en la cual por primera vez en la historia se abordó de forma “científica” el tema del vampirismo.  El atractivo de la premisa de este texto, ha hecho que hasta la fecha se hayan filmado al menos tres adaptaciones oficiales del libro, siendo la primera guionizada por él mismo (titulada El Último Hombre en la Tierra), aunque bajo pseudónimo, de producción italiana y con nada menos que Vincent Price de protagonista en 1964; luego en 1971 se filmó El Hombre Omega con Charlton Heston en el papel principal; y por último en 2007 con Will Smith en el protagónico Soy Leyenda.  Ninguna de las tres versiones fue capaz de hacerle honor a la narración original y cuando los seguidores del autor y del libro tenía cifradas sus esperanzas en la última versión, se encontraron con que habían cambiado a los vampiros por zombies (para aprovechar el actual éxito de estas criaturas en la pantalla grande) y que el increíble final del libro fue suavizado para que una vez más los gringos quedaran como salvadores del mundo (si bien creo que existe un final alternativo que se ajusta más al original).   Ese mismo año de 2007 una productora independiente de cine de Clase B (filmes de bajo presupuesto, por lo general de “géneros”: terror, ciencia ficción, fantasía, artes marciales y otros) realizó una versión “alternativa” del libro a la que tituló Soy Omega (una manera especial de combinar los títulos del libro y de la adaptación de 1971).

    Dentro de los libros y adaptaciones cinematográficas más destacadas del autor, aparte de la ya mencionada Soy Leyenda, se encuentran:

• El Increíble Hombre Menguante (libro de 1954 y película de 1957): Con guión del propio Richard Matheson, fue dirigida por un veterano en la ciencia ficción fílmica, Jack Arnold, responsable de otros clásicos del género como El Monstruo de la Laguna Negra y Tarántula.   Esta es la historia de un hombre de familia (casado y con un hijo bebé), quien debido a un raro accidente químico comienza a reducir paulatinamente su tamaño hasta niveles dramáticos.  La trama permite tratar el tema de la impotencia  de quienes se sienten apartados de la sociedad por ser diferentes y las connotaciones emocionales y sociales ante el dilema de un mal irreversible.  El libro resulta ser impactante y emotivo, mientras que el filme para la época contó con extraordinarios efectos especiales, que incluso hoy en día no pierden su valor.  Sin duda tanto el libro como la película son altamente recomendables y resulta imposible no sentir lástima y simpatía por su trágico protagonista.
• El Último Escalón (libro de 1958 y película de 1999): Un hombre se somete por su cuñada de intereses místicos a ser hipnotizado, luego de que él mismo le declara frente a otras personas ser incrédulo sobre ese tipo de asuntos.  La mujer cuando lo hipnotiza le dice que de ahora en adelante verá el mundo de otra forma y es así como a partir de aquel entonces el protagonista comenzará a percibir el plano espiritual de una forma espantosa, hasta que el fantasma de una muchacha comienza a acosarlo.  Cuando el asustado nuevo vidente se pone a investigar la identidad del espectro, se entera de una cruel verdad.  La película que fue bastante exitosa, tuvo una secuela y contó con el afamado actor Kevin Bacon en el papel principal; a su vez el encargado de dirigirla y hacer el guión adaptado fue David Koepp, quien había trabajado antes solo como guionista para gente como Steven Spielberg en Jurassic Park y que luego alternó su carrera como director y guionista; la cinta tiene momentos que en realidad llegan a ser aterradores.  El largometraje en Latinoamérica recibió el nombre de Ecos Mortales.
• La Casa Infernal (libro de 1971 y película de 1973):  La Casa Belasco es una imponente mansión considerada el edificio más embrujado del mundo, debido a los pérfidos actos de brujería realizados en éste por parte de su dueño.   Tras décadas abandonada, un grupo de psíquicos entra en ella para realizar una serie de experimentos y es cuando se ven enfrentados a una manifestación del mal como nunca antes vista.  La novela resulta ser bastante gráfica en su violencia, así como en sus descripciones sexuales, de modo que en el tratamiento de estos aspectos se adelantó a la manera explícita en abordar que hoy en día resulta habitual.  Aparte de su versión fílmica, existe una recomendable adaptación en cómic de esta obra. 
• En Algún Lugar del Tiempo (libro de 1975 y película de 1980): Conocida en español también como Pídele al Tiempo que Vuelva, es una nostálgica historia de amor mezcla entre fantasía y ciencia ficción.  Un hombre que sufre de un cáncer terminal, en un bello hotel se encuentra con el cuadro de una actriz del siglo pasado, con la cual se obsesiona y de la que cree estar destinada a conocerla gracias a un viaje al pasado; para esto usando asombrosas técnicas de meditación logra transportarse a dicha época, de modo de lograr cortejar a quien ahora considera el amor de su vida.  Como toda la producción de este autor, la novela es realmente maravillosa y emotiva, siendo además su final algo que sobrepasa los convencionalismos del llamado happy end.  La versión fílmica hoy en día es considerada una obra de culto, habiendo contado con la sobresaliente actuación de Cristopher Reeve, Jane Seymour y Cristopher Plummer; a su vez contó con una preciosa banda sonora compuesta por el consagrado John Barry.  Richard Matheson fue quien se encargó de realizar el guión para el filme, realizando interesantes modificaciones a su texto original.
  
• Más Allá de los Sueños (libro de 1978 y película de 1998): Un médico fallece en un accidente automovilístico junto a sus dos hijos y a ellos les sobrevive su esposa, quien debido a una profunda depresión se suicida.  El marido, quien se encuentra en el Paraíso, debe viajar hasta el Infierno para ir en busca del alma de su esposa, que se haya atrapada en dicho lugar debido al atentado que ha cometido contra su vida.  Con imaginería sacada de obras clásicas como La Divina Comedia, esta es una particular obra romántica que reinterpreta el mito griego de Orfeo.  La película hoy en día es todo un clásico de culto, teniendo entre sus protagonistas, al igual que la anterior, a un trío de grandes actores como lo son Robin Williams, Max Von Sydow y Cuba Gooding Jr., contando además con extraordinarios efectos especiales.
• Duelo (1971): Conocida también como El Diablo Sobre Ruedas, fue un telefilme de bajo presupuesto dirigido por un entonces muy joven y desconocido Steven Spielberg, con guión del propio Richard Matheson.  Es la historia de un hombre que viaje tranquilamente en su auto por una carretera desolada, hasta que un loco camionero comienza a perseguirlo con la intención de chocarlo y provocarle la muerte.  El éxito de esta lograda producción implicó que en muchos países se estrenara en cines y con metraje extendido.
• La Caja (2009): Película basada en un cuento suyo, que ya había sido adaptado para la versión ochentera de La Dimensión Desconocida.  El guión trata sobre un matrimonio con serios problemas económicos, quienes un día reciben una extraña caja de parte de un raro hombre con el rostro desfigurado; éste les informa que si aprietan un botón que se encuentra en dicho paquete, recibirán de recompensa un millón de dólares, pero que apenas hagan esto alguien desconocido morirá.  Las consecuencias morales de acceder a tal acto llegan a remecer a este matrimonio, que ya de antes de la llegada del hombre tenía sus propias vicisitudes.   En el filme actúa otro trío de grandes actores: Cameron Díaz, James Marsden y Frank Langella.
• Gigantes de Acero (2011): Adaptación de otro cuento suyo, muestra cómo en un futuro cercano ya no existe el boxeo tal y como lo conocemos, si no que se usan gigantescos robots para reemplazar a los luchadores humanos.  Es así como un ex campeón del ring que se dedica a este nuevo deporte, debe cuidar durante unas semanas al hijo al que apenas conoce, de modo que durante su tiempo juntos aprenden a valorarse el uno al otro.  La cinta fue tuvo un éxito y tuvo a Hugh Jackman de protagonista.