1. Para comenzar…
Luego de leerme y disfrutar tanto, al
punto de superar todas mis expectativas (que no eran muchas, la verdad) la
primera novela de la trilogía policial de Bill Hodges de Stephen King, no me
aguanté las ganas para verme de una vez la adaptación que hicieron para la
televisión en formato de serie y que tanto me recomendó mi amigo Ricardo Ruiz
de la estupenda revista virtual Stephen King.
Así que tenía bastante frescos en mi memoria los antecedentes de Mr. Mercedes, razón por la cual iba a ser imposible que no la viera con la
idea de contrastar la versión de la tele, con aquella siempre mejor idea que
uno se hace en la cabeza cuando lee una buena historia y que ha logrado
cautivarte; por no dejar de mencionar, el deseo de apreciar qué tal salieron
las encarnaciones audiovisuales de esos personajes que lograron seducirlo a
uno.
Tal como ya adelanté en mi anterior post
dedicado al libro que introdujo a este personaje, el programa que llevó a la
pantalla chica las andanzas de sus protagonistas, llegó a tener 3 bastante
elogiadas temporadas y ello debido a que cada una se preocupó de un texto
diferente por año. Es así que en 10
capítulos se contó lo ocurrido en el primer libro, usándose como nombre del
show el título del primer volumen de la trilogía y haciendo uso de una
considerable producción para hacer lo más atractiva su propuesta…Solo 3 días
más o menos ocupé para terminármela, que estaba ansioso por hacerme una impresión
completa de la serie y de tal modo ahora vamos de una vez a mis opiniones al
respecto.
2. La propuesta de David E. Kelly.
Stephen King hace rato ya, desde los
años setenta del siglo pasado, que viene interesando a la gente de la llamada
“cajita tonta”, comenzando con miniseries hoy clásicas como la primera que se
hizo sobre Salem´s Lot (la recordada La Noche del Vampiro, para los de
habla hispana, de Tobe Hooper) a filmes de televisión, cada uno con distinta
repercusión y calidad. No obstante, fue
solo a partir de la década pasada que sus novelas dieron paso a series y ello
gracias a la hoy añorada The Dead Zone (La Zona Muerta), basada
en la novela del mismo nombre y que aparte de tan buena crítica que llegó a
tener, consiguió nada menos que 6 temporadas (/si bien hay que ser sincero: la
última un verdadero desastre, que no logró la calidad de sus predecesoras);
luego le siguieron Haven (inspirada en su novela The Colorado Kid, que la
tengo pendiente y sé de buenas fuentes que es formidable), La Cúpula (3 temporadas y
que comenzó bastantemente aceptable, hasta que en la segunda temporada fue
empeorando hasta convertirse en un verdadero bodrio) y hoy en día tenemos Castle
Rock, que ya lleva un par de temporadas elogiadas, mientras que el año
pasado terminó el programa que hoy comenzamos a revisar…
Mr. Mercedes fue creada por todo un
veterano de las series, todas ellas de gran éxito de crítica y público, que les
estoy hablando de David E. Kelly.
Gracias a su inventiva y producción han salido un montón de programas
que en la actualidad son recordados por millones en todo el mundo, habiendo
ganado un montón de premios y estando considerados entre lo mejorcito de la
televisión. Comedias, dramas de
profesores y de abogados, entre otros títulos que nada sé de ellos (que la
única que le vi y me emocionaba mucho era Boston Public, sobre un colegio
público gringo y que duró 4 temporadas), un montón, la verdad, han salido de su
imaginación; si bien no todos ellos lograron mantenerse a flote en la tremenda
guerra de las series gringas, como bien lo atestigua su piloto para Wonder
Woman en 2011, que ni siquiera pudo emitirse y se filmó sin llegar a tener
efectos, al carecer de la postproducción.
Para la adaptación de la trilogía de Bill
Hodges, se contrató si no a tremendas estrellas como sucede en ocasiones hoy en
día (por ejemplo, la mencionada Castle Rock tiene entre sus protagonistas
nada menos que a la veterana Sissy Spacek, la recordada Carrie de la primera película
que se hizo de la ópera prima de Stephen King y a Bill Skarsgård, el actual
Pennywise de los dos exitazos cinematográficos que adaptaron It recientemente),
sí a actores de talento y que han sabido sobrecogernos con sus interpretaciones;
por no mencionar la humanidad que supieron darle a sus personajes, las que
incluyen caracterizaciones dignas de elogio y que demuestran que ya no hay
mayor brecha entre cine y televisión. Es
así que el protagonista principal, el policía retirado Bill Hodges, encarnado
por el veterano Brendan Gleeson, resulta ser una verdadera delicia vez que sale
frente a la pantalla; en tanto que su contrapartida, el psicópata Brady
Hartsfield, estuvo a cargo de Harry Treadaway, un actor más joven que el
anterior y quien nos sorprendió gratamente a los amantes de los monstruos
clásicos cuando hizo de Víctor Frankenstein en Penny Dreadfull. Del resto de los actores, cabe mencionar a Justine
Lupe, quien tuvo a su cargo un personaje que se robó la atención de todos, al
salir recién a la mitad de la temporada: la aproblemada y aun así valerosa
Holly Gibney.
Los capítulos en su mayoría consiguen los
50 minutos de duración o un poco más, algo propio de las series dramáticas
actuales; asimismo, siguiendo esa “triste” tendencia de ahora, carecen de
créditos de apertura, pero lo peor es que no tienen música incidental y ello es
algo que no se los perdono…que harta atmósfera le quita a esta puesta en escena,
pese a sus otros aciertos (solo unas cuantas canciones populares se escuchan de
vez en cuando). Igual no escatimaron en
la violencia (menos mal), agregando harto de su cosecha, además de aportarle la
espectacularidad requerida y el buen humor que tan bien le sale a King en sus
libros. Por cierto, cada episodio comienza con Bill despertando y resulta
interesante cómo cada vez fueron haciendo de tal acto algo diferente, que tenía
que ver con el progreso de la historia y el cambio progresivo en el ánimo del
personaje.
3.1. Lo que me gustó.
Considerando que la novela que inspiró
la primera temporada, no es tan extensa si la comparamos con otras del autor,
puesto que no llega a alcanzar las 500 páginas, para lograr 10 episodios de
calidad considerable tuvieron que agregar varios elementos dramáticos más;
entre ellos nuevos personajes y desarrollar a otros que ya conocíamos del libro
original, al punto de hacerlos mucho más interesantes que los de sus versiones
literarias.
Por ejemplo, potenciaron a la compañera de
trabajo de Brady Hartsfield, Freddi Linklatter, quien en el libro no es muy
simpática que digamos y es una de las tantas personas que tiene el desprecio
del villano (si bien la engaña como a muchos otros con su supuesta
simpatía). De orientación sexual
lésbica, en el texto escrito viene a ser una mujer poco agraciada, mientras que
en la serie es una muchacha guapa y que en verdad llega a agradar con su actitud
deslenguada y personalidad en general.
Por otro lado, a través de ella es posible abordar el tema de la
intolerancia, específicamente relacionado con la homofobia y que aparece cuando
se introducen dos nuevos personajes secundarios, que encarnan este tipo de
intransigencia, con lo cual el show se vuelve mucho más atractivo. Asimismo, esta problemática reemplaza el
dilema del respeto a la diversidad y la intolerancia, al eliminarse de la
adaptación el tema del racismo, presentado de manera somera a través del joven
Jerome Robinson y su familia.
También se desarrolló bastante al jefe de
Brady y Freddi, Anthony Frobisher, convirtiéndolo en un sujeto lleno de aristas
interesantes y volviéndolo en una especie de figura cuasi paternal y a la
fuerza del psicópata. Así como sucede con la colega de Brady, a quien en verdad
la convierten en lo más cercano a una amiga de este, encontramos todo un
subarco argumental bastante bien realizado en el que interviene.
Asimismo, se inventaron a una vecina de
Bill, la adorable Ida Silver, más o menos de la misma edad del protagonista y
quien se convierte en un gran apoyo para este, desde antes que comenzara a
descubrir un nuevo motivo para su vida.
Su presencia en la serie, ayuda a demostrarnos esa idea que King abordó con
creces en su libro: que solo se es viejo, inútil e infeliz cuando uno ha
perdido la llama de la vida.
Siguiendo con los personajes “satélites”
del investigador, acá llegamos a conocer a su ex esposa y también a su hija,
quien al menos en el primer libro fue mencionada en más de una ocasión; es así
que acá tendrá un mayor grado de importancia, otorgándonos otro sub arco
argumental que no solo extiende más la historia original, sino que permite profundizar
en la caracterización del mismo protagonista: alguien que ya muy maduro recién
viene a encontrar el equilibrio más o menos perfecto y estar cómodo consigo
mismo (tal como pasa con la querida Holly, lejos mi personaje favorito, otra
persona que estuvo años “sobreviviendo” hasta que los acontecimientos del
libro- y de esta temporada- la hacen despertar y tomar las riendas sueltas de
su existencia).
Por otro lado, es comprensible el hecho de
que cuando se realizan estas adaptaciones audiovisuales, no todo sea tal como
en la fuente original, ya sea eliminando algunos personajes o pasajes y muchas
veces subtramas completas; lo mismo sucede con el hecho de que al estar
dirigidas a un público mucho más amplio, que el de los lectores, se suavicen
ciertos aspectos u opte por ciertas convenciones más del gusto de la audiencia
masiva. Debido a lo anterior, se
humanizó al mismo Brady Hartsfield,
haciéndolo menos desagradable que el del libro y dándole incluso la mentada
relación cuasi fraternal con su compañera de trabajo; por otro lado, su propia
madre fue convertida en un personaje por el cual podemos llegar a sentir
simpatía, si bien no tuvieron resquemores en abordar la enfermiza relación
entre madre e hijo y un punto fuerte al respecto fue la impactante escena en la
que se reproduce el final del desaparecido miembro pequeño de dicha familia
(sin dudas, uno de los mayores logros de la serie en su primera temporada). Por
igual, “embellecieron” a Olivia
Trelawney, para no hacerla tan desagradable a los ojos de la masa (que
recordemos, en la novela en verdad es un ser esperpéntico), como con la misma
Holly y a quien también se la volvió más joven, por no dejar de mencionar a la
potenciada compañera de Andrew. En
cuanto a Jeremy y a su familia, se descartó al personaje de su madre y se
reemplazó por su padre, quizás para retratar de ese modo a las familias
monoparentales y dejar constancia que muchos hombres pueden velar solos por un
hogar con hijos pequeños de manera responsable; igual se hizo mayor a la
hermana menor del joven héroe y, por otro lado, este Jeremy tampoco llega a ser
tan apuesto como lo describe en la novela su autor.
Como siempre, King pone entre los grandes
valores morales de sus personajes el amor fraternal, lo que a su vez habla
acerca de la lealtad y la solidaridad; de este modo, se aprecia dicha sociedad
entre Bill y varios de los personajes ya mencionados, como una manera de
sortear la soledad y poder con ello acercarse a esa idea de felicidad que cada
uno tiene por su cuenta. Importantes son
en la vida de cada uno sus compañeros, una vez que llegan a su vida y en el
caso concreto de Hodges, recordemos que al comenzar el libro y la serie, es un
tipo desgraciado, quien solo cuando llega a intimar con Holly, Jeremy e Ida
(esta última solo en la serie), recupera la gracia que había perdido (sin
olvidar, claro, el importante detalle de su amorío otoñal). Pero algo que agrega de manera muy
sobresaliente este programa, es la manera de cómo se trabajó la amistad
masculina y entre pares, al utilizar al ex compañero de Bill, Peter Dixon...Y
no olvidemos el papel que cumple Freddi, la amiga del psicópata, al respecto y
que nos demuestra que nadie está solo en el mundo.
De igual manera les salió estupenda la
inolvidable escena de la matanza en la feria del trabajo y con la que abre el libro (tal como la
serie), algo que deseaba con todas mis ganas ver, que no decepciona por la
intensidad con la que dramatizaron la masacre.
Con posterioridad en otros episodios volvemos a ese momento, otros de
los detalles gloriosos del show.
Destacable, además, resulta ser el modo con
el que hicieron que protagonista y antagonista mantuvieran contacto entre sí,
jugando de este modo con el tema de la tecnología y sus usos actuales, haciendo
con ello más activo el diálogo entre “cazador” y “presa”.
3.1.
Lo que no me gustó.
En el libro uno de sus mejores detalles
viene a ser el trío conformado por Bill, Holly y Jeremy, un dispar equipo de
héroes que logra ganarse el corazón de uno.
Y es que estos se enfrentan por sí solos a un espantoso psicópata,
ingeniándoselas para hacerlo sin ayuda de nadie más… ¡Pues en la serie esto no
es tan así y se les quita con ello protagonismo! ¿Cómo es posible esto? Pues
tuvieron la mala ocurrencia de hacer participar de las pesquisas a la policía,
tal vez queriendo heroizarla, como si no hubiera historias que ya la tuvieran
como protagonista.
El clímax de la novela es en verdad
atrapante y ocurriendo todo ello de una manera tal, que resulta imposible dejar
de leer e interrumpir la tensión y otras emociones que ello produce en uno…Pues
acá cambiaron el escenario en el que sucede todo esto y con ello, a mi humilde
parecer, se perdió espectacularidad. No voy
a dar mayores detalles, aunque supongo que esto fue debido a razones
presupuestarias ¿Qué piensa el resto al respecto?
4.
Lo que nos espera.
Tal como sucede con la novela que
inspiró esta temporada y la serie misma, esta parte de la historia de Bill
Hodges y compañía, termina con la promesa de que el enfrentamiento entre el
trio de protagonistas y el psicópata tendrá una segunda parte…No obstante, esto
sucede en el tercer libro, que el segundo nos muestra a otro particular villano. En los momentos que escribo estas palabras,
aún me queda un buen resto de la primera secuela, llamada en inglés Finders
Keepers y que en español titularon Quien pierde paga. Pero los productores de la serie, prefirieron
dejar para la segunda temporada la adaptación del último tomo de la trilogía,
de modo de no dejar para más adelante la confrontación con Andrew; a ver qué
tal sale todo, si bien este servidor deberá esperar un buen resto para verlo,
ya que aún me queda un resto de tiempo para acabar las dos últimas entregas de
la saga. Mientras tanto, háganse sus
propias impresiones al respecto.
Elwin: Profundo y detallado análisis, continuando con la saga de Bill Hodges. A mi entender es una gran serie, partiendo de un producto que, a pesar de lo que pudiera parecer, no es tan fácil de llevar a la pantalla. Comparto algunas de tus objeciones, aunque la calidad de producción y, sobre todo, el magistral elenco, superan lo que puede ser negativo.
ResponderEliminarSaludos
RICARDO
Yo aún con el segundo libro y mucho deseo ver el resto de la serie, pero sé que debo esperarme; igual inteligente que hayan cambiado el orden cronológico entre las dos últimas temporadas (si bien enterarme de ello fue hacerme un importante spoiler, je).
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