viernes, 7 de febrero de 2020

Conociendo al Bill Hodges televisivo.



1. Para comenzar…
    Luego de leerme y disfrutar tanto, al punto de superar todas mis expectativas (que no eran muchas, la verdad) la primera novela de la trilogía policial de Bill Hodges de Stephen King, no me aguanté las ganas para verme de una vez la adaptación que hicieron para la televisión en formato de serie y que tanto me recomendó mi amigo Ricardo Ruiz de la estupenda revista virtual Stephen King.  Así que tenía bastante frescos en mi memoria los antecedentes de Mr. Mercedes, razón por la cual iba a ser imposible que no la viera con la idea de contrastar la versión de la tele, con aquella siempre mejor idea que uno se hace en la cabeza cuando lee una buena historia y que ha logrado cautivarte; por no dejar de mencionar, el deseo de apreciar qué tal salieron las encarnaciones audiovisuales de esos personajes que lograron seducirlo a uno.
     Tal como ya adelanté en mi anterior post dedicado al libro que introdujo a este personaje, el programa que llevó a la pantalla chica las andanzas de sus protagonistas, llegó a tener 3 bastante elogiadas temporadas y ello debido a que cada una se preocupó de un texto diferente por año.  Es así que en 10 capítulos se contó lo ocurrido en el primer libro, usándose como nombre del show el título del primer volumen de la trilogía y haciendo uso de una considerable producción para hacer lo más atractiva su propuesta…Solo 3 días más o menos ocupé para terminármela, que estaba ansioso por hacerme una impresión completa de la serie y de tal modo ahora vamos de una vez a mis opiniones al respecto.

2. La propuesta de David E. Kelly.
    Stephen King hace rato ya, desde los años setenta del siglo pasado, que viene interesando a la gente de la llamada “cajita tonta”, comenzando con miniseries hoy clásicas como la primera que se hizo sobre Salem´s Lot (la recordada La Noche del Vampiro, para los de habla hispana, de Tobe Hooper) a filmes de televisión, cada uno con distinta repercusión y calidad.  No obstante, fue solo a partir de la década pasada que sus novelas dieron paso a series y ello gracias a la hoy añorada The Dead Zone (La Zona Muerta), basada en la novela del mismo nombre y que aparte de tan buena crítica que llegó a tener, consiguió nada menos que 6 temporadas (/si bien hay que ser sincero: la última un verdadero desastre, que no logró la calidad de sus predecesoras); luego le siguieron Haven (inspirada en su novela The Colorado Kid, que la tengo pendiente y sé de buenas fuentes que es formidable), La Cúpula (3 temporadas y que comenzó bastantemente aceptable, hasta que en la segunda temporada fue empeorando hasta convertirse en un verdadero bodrio) y hoy en día tenemos Castle Rock, que ya lleva un par de temporadas elogiadas, mientras que el año pasado terminó el programa que hoy comenzamos a revisar…
     Mr. Mercedes fue creada por todo un veterano de las series, todas ellas de gran éxito de crítica y público, que les estoy hablando de David E. Kelly.  Gracias a su inventiva y producción han salido un montón de programas que en la actualidad son recordados por millones en todo el mundo, habiendo ganado un montón de premios y estando considerados entre lo mejorcito de la televisión.  Comedias, dramas de profesores y de abogados, entre otros títulos que nada sé de ellos (que la única que le vi y me emocionaba mucho era Boston Public, sobre un colegio público gringo y que duró 4 temporadas), un montón, la verdad, han salido de su imaginación; si bien no todos ellos lograron mantenerse a flote en la tremenda guerra de las series gringas, como bien lo atestigua su piloto para Wonder Woman en 2011, que ni siquiera pudo emitirse y se filmó sin llegar a tener efectos, al carecer de la postproducción. 
     Para la adaptación de la trilogía de Bill Hodges, se contrató si no a tremendas estrellas como sucede en ocasiones hoy en día (por ejemplo, la mencionada Castle Rock tiene entre sus protagonistas nada menos que a la veterana Sissy Spacek, la recordada Carrie de la primera película que se hizo de la ópera prima de Stephen King y a Bill Skarsgård, el actual Pennywise de los dos exitazos cinematográficos que adaptaron It recientemente), sí a actores de talento y que han sabido sobrecogernos con sus interpretaciones; por no mencionar la humanidad que supieron darle a sus personajes, las que incluyen caracterizaciones dignas de elogio y que demuestran que ya no hay mayor brecha entre cine y televisión.  Es así que el protagonista principal, el policía retirado Bill Hodges, encarnado por el veterano Brendan Gleeson, resulta ser una verdadera delicia vez que sale frente a la pantalla; en tanto que su contrapartida, el psicópata Brady Hartsfield, estuvo a cargo de Harry Treadaway, un actor más joven que el anterior y quien nos sorprendió gratamente a los amantes de los monstruos clásicos cuando hizo de Víctor Frankenstein en Penny Dreadfull.  Del resto de los actores, cabe mencionar a Justine Lupe, quien tuvo a su cargo un personaje que se robó la atención de todos, al salir recién a la mitad de la temporada: la aproblemada y aun así valerosa Holly Gibney.
     Los capítulos en su mayoría consiguen los 50 minutos de duración o un poco más, algo propio de las series dramáticas actuales; asimismo, siguiendo esa “triste” tendencia de ahora, carecen de créditos de apertura, pero lo peor es que no tienen música incidental y ello es algo que no se los perdono…que harta atmósfera le quita a esta puesta en escena, pese a sus otros aciertos (solo unas cuantas canciones populares se escuchan de vez en cuando).  Igual no escatimaron en la violencia (menos mal), agregando harto de su cosecha, además de aportarle la espectacularidad requerida y el buen humor que tan bien le sale a King en sus libros. Por cierto, cada episodio comienza con Bill despertando y resulta interesante cómo cada vez fueron haciendo de tal acto algo diferente, que tenía que ver con el progreso de la historia y el cambio progresivo en el ánimo del personaje.


3. Los cambios a la novela (entre lo que me gustó y lo que no).

3.1. Lo que me gustó.
    Considerando que la novela que inspiró la primera temporada, no es tan extensa si la comparamos con otras del autor, puesto que no llega a alcanzar las 500 páginas, para lograr 10 episodios de calidad considerable tuvieron que agregar varios elementos dramáticos más; entre ellos nuevos personajes y desarrollar a otros que ya conocíamos del libro original, al punto de hacerlos mucho más interesantes que los de sus versiones literarias.
     Por ejemplo, potenciaron a la compañera de trabajo de Brady Hartsfield, Freddi Linklatter, quien en el libro no es muy simpática que digamos y es una de las tantas personas que tiene el desprecio del villano (si bien la engaña como a muchos otros con su supuesta simpatía).  De orientación sexual lésbica, en el texto escrito viene a ser una mujer poco agraciada, mientras que en la serie es una muchacha guapa y que en verdad llega a agradar con su actitud deslenguada y personalidad en general.  Por otro lado, a través de ella es posible abordar el tema de la intolerancia, específicamente relacionado con la homofobia y que aparece cuando se introducen dos nuevos personajes secundarios, que encarnan este tipo de intransigencia, con lo cual el show se vuelve mucho más atractivo.  Asimismo, esta problemática reemplaza el dilema del respeto a la diversidad y la intolerancia, al eliminarse de la adaptación el tema del racismo, presentado de manera somera a través del joven Jerome Robinson y su familia.
     También se desarrolló bastante al jefe de Brady y Freddi, Anthony Frobisher, convirtiéndolo en un sujeto lleno de aristas interesantes y volviéndolo en una especie de figura cuasi paternal y a la fuerza del psicópata. Así como sucede con la colega de Brady, a quien en verdad la convierten en lo más cercano a una amiga de este, encontramos todo un subarco argumental bastante bien realizado en el que interviene.
      Asimismo, se inventaron a una vecina de Bill, la adorable Ida Silver, más o menos de la misma edad del protagonista y quien se convierte en un gran apoyo para este, desde antes que comenzara a descubrir un nuevo motivo para su vida.  Su presencia en la serie, ayuda a demostrarnos esa idea que King abordó con creces en su libro: que solo se es viejo, inútil e infeliz cuando uno ha perdido la llama de la vida.
     Siguiendo con los personajes “satélites” del investigador, acá llegamos a conocer a su ex esposa y también a su hija, quien al menos en el primer libro fue mencionada en más de una ocasión; es así que acá tendrá un mayor grado de importancia, otorgándonos otro sub arco argumental que no solo extiende más la historia original, sino que permite profundizar en la caracterización del mismo protagonista: alguien que ya muy maduro recién viene a encontrar el equilibrio más o menos perfecto y estar cómodo consigo mismo (tal como pasa con la querida Holly, lejos mi personaje favorito, otra persona que estuvo años “sobreviviendo” hasta que los acontecimientos del libro- y de esta temporada- la hacen despertar y tomar las riendas sueltas de su existencia).
     Por otro lado, es comprensible el hecho de que cuando se realizan estas adaptaciones audiovisuales, no todo sea tal como en la fuente original, ya sea eliminando algunos personajes o pasajes y muchas veces subtramas completas; lo mismo sucede con el hecho de que al estar dirigidas a un público mucho más amplio, que el de los lectores, se suavicen ciertos aspectos u opte por ciertas convenciones más del gusto de la audiencia masiva.  Debido a lo anterior, se humanizó al  mismo Brady Hartsfield, haciéndolo menos desagradable que el del libro y dándole incluso la mentada relación cuasi fraternal con su compañera de trabajo; por otro lado, su propia madre fue convertida en un personaje por el cual podemos llegar a sentir simpatía, si bien no tuvieron resquemores en abordar la enfermiza relación entre madre e hijo y un punto fuerte al respecto fue la impactante escena en la que se reproduce el final del desaparecido miembro pequeño de dicha familia (sin dudas, uno de los mayores logros de la serie en su primera temporada). Por igual,  “embellecieron” a Olivia Trelawney, para no hacerla tan desagradable a los ojos de la masa (que recordemos, en la novela en verdad es un ser esperpéntico), como con la misma Holly y a quien también se la volvió más joven, por no dejar de mencionar a la potenciada compañera de Andrew.  En cuanto a Jeremy y a su familia, se descartó al personaje de su madre y se reemplazó por su padre, quizás para retratar de ese modo a las familias monoparentales y dejar constancia que muchos hombres pueden velar solos por un hogar con hijos pequeños de manera responsable; igual se hizo mayor a la hermana menor del joven héroe y, por otro lado, este Jeremy tampoco llega a ser tan apuesto como lo describe en la novela su autor.
     Como siempre, King pone entre los grandes valores morales de sus personajes el amor fraternal, lo que a su vez habla acerca de la lealtad y la solidaridad; de este modo, se aprecia dicha sociedad entre Bill y varios de los personajes ya mencionados, como una manera de sortear la soledad y poder con ello acercarse a esa idea de felicidad que cada uno tiene por su cuenta.  Importantes son en la vida de cada uno sus compañeros, una vez que llegan a su vida y en el caso concreto de Hodges, recordemos que al comenzar el libro y la serie, es un tipo desgraciado, quien solo cuando llega a intimar con Holly, Jeremy e Ida (esta última solo en la serie), recupera la gracia que había perdido (sin olvidar, claro, el importante detalle de su amorío otoñal).  Pero algo que agrega de manera muy sobresaliente este programa, es la manera de cómo se trabajó la amistad masculina y entre pares, al utilizar al ex compañero de Bill, Peter Dixon...Y no olvidemos el papel que cumple Freddi, la amiga del psicópata, al respecto y que nos demuestra que nadie está solo en el mundo.
    De igual manera les salió estupenda la inolvidable escena de la matanza en la feria del trabajo  y con la que abre el libro (tal como la serie), algo que deseaba con todas mis ganas ver, que no decepciona por la intensidad con la que dramatizaron la masacre.  Con posterioridad en otros episodios volvemos a ese momento, otros de los detalles gloriosos del show.
    Destacable, además, resulta ser el modo con el que hicieron que protagonista y antagonista mantuvieran contacto entre sí, jugando de este modo con el tema de la tecnología y sus usos actuales, haciendo con ello más activo el diálogo entre “cazador” y “presa”.



3.1. Lo que no me gustó.
    En el libro uno de sus mejores detalles viene a ser el trío conformado por Bill, Holly y Jeremy, un dispar equipo de héroes que logra ganarse el corazón de uno.  Y es que estos se enfrentan por sí solos a un espantoso psicópata, ingeniándoselas para hacerlo sin ayuda de nadie más… ¡Pues en la serie esto no es tan así y se les quita con ello protagonismo! ¿Cómo es posible esto? Pues tuvieron la mala ocurrencia de hacer participar de las pesquisas a la policía, tal vez queriendo heroizarla, como si no hubiera historias que ya la tuvieran como protagonista.
     El clímax de la novela es en verdad atrapante y ocurriendo todo ello de una manera tal, que resulta imposible dejar de leer e interrumpir la tensión y otras emociones que ello produce en uno…Pues acá cambiaron el escenario en el que sucede todo esto y con ello, a mi humilde parecer, se perdió espectacularidad.  No voy a dar mayores detalles, aunque supongo que esto fue debido a razones presupuestarias ¿Qué piensa el resto al respecto?

4. Lo que nos espera.
     Tal como sucede con la novela que inspiró esta temporada y la serie misma, esta parte de la historia de Bill Hodges y compañía, termina con la promesa de que el enfrentamiento entre el trio de protagonistas y el psicópata tendrá una segunda parte…No obstante, esto sucede en el tercer libro, que el segundo nos muestra a otro particular villano.  En los momentos que escribo estas palabras, aún me queda un buen resto de la primera secuela, llamada en inglés Finders Keepers y que en español titularon Quien pierde paga.  Pero los productores de la serie, prefirieron dejar para la segunda temporada la adaptación del último tomo de la trilogía, de modo de no dejar para más adelante la confrontación con Andrew; a ver qué tal sale todo, si bien este servidor deberá esperar un buen resto para verlo, ya que aún me queda un resto de tiempo para acabar las dos últimas entregas de la saga.  Mientras tanto, háganse sus propias impresiones al respecto.



2 comentarios:

  1. Elwin: Profundo y detallado análisis, continuando con la saga de Bill Hodges. A mi entender es una gran serie, partiendo de un producto que, a pesar de lo que pudiera parecer, no es tan fácil de llevar a la pantalla. Comparto algunas de tus objeciones, aunque la calidad de producción y, sobre todo, el magistral elenco, superan lo que puede ser negativo.

    Saludos

    RICARDO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo aún con el segundo libro y mucho deseo ver el resto de la serie, pero sé que debo esperarme; igual inteligente que hayan cambiado el orden cronológico entre las dos últimas temporadas (si bien enterarme de ello fue hacerme un importante spoiler, je).

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...